Bienvenidos a otro de mis desvaríos, o mejor dicho, como lo he llamado yo, un reto para dar un gran regalo, esta va para ti aurorita... la segunda vez que me veo metida en un lio de cambio de papeles ja ja ja, yo se que querías ver cómo le "rellenaban el hoyito a Grimmjow " n///n ... frase textual tuya, yo solo sigo la corriente y me meto en este desastre que me pareció divertido y una soberana locura, tu por proponerla y yo por seguirte el juego XD.
Ahora sí, ya lista la dedicatoria me pongo a dar explicaciones y disclaimer, Tite Kubo yo solo escribo y me imagino cosas con tus lindos y deseables personajes, nada lucrativo pero si quieres que hagamos Yaoi juntos necesitare una comisión bien jugosa jajajaja!!, este fic es una especie de Ichigo x Grimmjow ( adivinen quien resulta uke esta vez ), algo loco, fuera de lugar y con lemon incluido, muchos maullidos, arañazos y falta de lógica en alguna parte, no quiero quejas solo advierto para que después no quieran regañar.
Instintos
Capitulo 2
En Celo.
Mataría a Szayel como primer punto; segundo, no le volvería a hacer caso a Aizen y sus malcriadas ordenanzas y tercero... averiguaría como demonios Grimmjow lo dejo en ese predicamento!. El pobre de Gin se encontraba prácticamente acorralado en una de las tantas torres que componían Las Noches, su cuerpo paralizado por el miedo a mover un solo musculo, sentía que si respiraba de más su cuello seria cortado por aquellos filosos colmillos que estaba a milímetros de él. Como demonios pudo terminar alguien tan inteligente y audaz como él en eso lio?, aun se lo preguntaba mientras veía a su querida Shinsou tirada en el suelo a unos metros de él, tan cerca y a la vez tan lejos, con nerviosismo centro su mirada en los ojos azul profundo de Grimmjow mientras este solo se dedicaba a prácticamente olisquearlo como si él fuera un arbolito en donde los perros van a orinar, con sus colmillos expuestos y dando algunos sonidos como de gruñidos muy bajos, era como si le analizara, como si estudiara a su presa para después degollarla y consumirla en un festín.
- Grimmjow.... - Gin se atrevió a abrir la boca, esa tensa inspección era como una muerte lenta. - no soy comida...
- ........ - el peli azul levanto las orejas en señal de escucharle, estaba con sus manos sobre el pecho del zorro, apoyando casi todo su peso en él para evitar su escape. -
- Si me entiendes.... Creo que puedo darte algo de carne si me dejas ir, que te parece?.
En un segundo la pantera le gruño molesto, aquello fue como un insulto, el no era un gato domestico, era el grandioso sexto espada en su forma liberada.
- Ok... ok... no te gusto ese comentario pero no por eso vas a deshacerte de mí. - su sonrisa zorruna parecía más insegura que nunca. -
Pensaba a mil por hora como tratando de buscarle solución a su predicamento, si al menos estuviese su Zanpakutoh con el ya la abría utilizado para atacar a Grimmjow, recordó como mientras lo perseguía por los exteriores de Las Noches, ni si quiera imagino que el acorralado seria él, en un segundo el peli azul le salto desde lo alto de uno de los balcones cayendo de lleno sobre él y apoyándose en su pecho, aquel ataque lo hizo perder el equilibrio yéndose de espaldas al suelo para darse un buen golpe en la cabeza, después de reaccionar a lo sucedido, ya el peli azul había lanzado su Zanpakutoh lejos como sabiendo de antemano que tan peligroso era él con ella.
- Entonces, que quieres de mi si no es comerme?. - Gin decidió entablar una conversación o eso intentaría. -
- Grr.... - dio un bufido algo profundo y paso a agachar su cabeza más cerca de la yugular del peligris, rozando su nariz contra la vena aorta, deslizándose poco a poco como pensando si cortar o no aquel lugar tan provocador. -
- En verdad que quieres matarme!. - en un segundo trato de patear a Grimmjow en el estomago y lo logro cuando el peli azul estaba abriendo en grande la boca aflojo su agarre así que Gin se aprovecho y lanzo aquel puntapié directo al estomago del espada. -
Grimmjow cayó en el suelo ahogado por la falta de aire, aquel golpe no lo vio venir, tosiendo unas cuantas veces trato de incorporarse pero apenas pudo noto que Gin ya estaba con su Zanpakutoh en mano otra vez y dispuesto a matarlo si se volvía a poner agresivo con él.
- Te recomiendo no tratar de comerme otra vez... o te dejare sin cabeza. - apunto con su espada al peli azul. - y quédate aquí afuera como un buen gatito.
Aquel hombre en verdad que era insoportable, después de sacarle el aire Grimmjow no tenía más ganas de jugar con él y menos al verlo armado, sabía que sería peligroso para su integridad física así que como llego se fue dando un gran salto rumbo a otro de los balcones de las torres de Las Noches.
- Maldito gato... - suspiro más calmado mientras se llevaba su mano al cuello. - que Aizen lo caze.... Yo no tengo ganas de jugar a las escondidas!.
Después de ese encuentro indeseable, Gin renuncio a buscarlo y menos aun a cazarlo, era demasiado trabajo y nadie le recompensaría por ello, por otra parte, Szayel se retiro a su laboratorio para curar su brazo y revisar que falló en su fórmula, era imperdonable que eso le sucediera a un genio como él, estaba muy enfadado tanto con él como con Grimmjow, ya vería la manera de revertir aquel desastre pero antes tenía que ver que salió mal con su trabajo.
- Escuche que un gato te mordió. - la voz de Nnoitra resonó entre risas en el laboratorio. -
- Porque siempre llegas en el peor momento!. - comenzó a mover frascos y mas frascos sobre su mesa de trabajo. -
- Solo estaba preocupado por ti.
- Vete a otro lado quieres, estoy ocupado!. - miro como el improvisado vendaje estaba empapado de sangre otra vez. - la mordida fue profunda.
- Te curo?. - camino dentro de la habitación hasta que sujeto el brazo herido del peli rosado. -
- Para eso tengo a mis fracciones... - miro con arrogancia al pelinegro. -
- Pero ellas no harán esto... - desprendió de un jalón aquella venda para después pasar su lengua tatuada por la herida en carne viva. -
- Eso no es curar. - miro de reojo lo que hacia Nnoitra. -
- Pero es muy placentero o no?. - le miro lujurioso mientras seguía lamiendo la herida del brazo de Szayel. -
- Quizás.
Por un segundo ambos volvieron a sus flirteos amorosos, eran demasiado descarados para tomarse sus encuentros con cautela, orden u horarios, ambos solo dejaban que el llamado de sus hormonas les llevaran a esos encuentros fogosos y llenos de pasión salvaje, como solo ellos podían, de una simple lamida pasaron a una entrega descarada otra vez sobre la mesa del laboratorio, gemidos roncos y sugestivos era lo único que se escuchaba por todo ese lugar, Szayel era demasiado presumido para resistir callado a la gama de caricias, besos y de manoseos del quinto espada, su cuerpo contraído con totalidad mientras el mencionado pelinegro se deleitaba acariciando con sus manos y boca el excitado ser de su amante, ambos jugando sin control, sin pena alguna y declarándose amantes desenfrenados.
- Mas rápido!. - ordeno entre gemidos agudos un desesperado Szayel, aquella lengua recorriendo su entrepierna era un deleite. -
- Descarado... - susurro entrecortado gracias a su labor. -
Más movimientos desesperados, sus caderas moviéndose rítmicamente al compas de las caricias, ambos siguiendo aquel destino placentero, pronto Szayel sintió los dedos invasores deslizándose en su interior, brusca y dolorosamente, siempre era así, nunca había dedicación a hacer las cosas con suavidad y eso le encantaba. Ese contacto solo hizo que los gemidos fueran mas fuertes, con lujuria enrosco sus piernas de cintura de Nnoitra, quería mas contacto, mas placer, le invitaba a seguir tocándolo descaradamente.
Entre movimientos el quinto espada saco sus dedos para reemplazarlo con su excitado miembro, tener al peli rosado bajo el era lo más exótico y divino que podía hacer en un lugar tan aburrido como Las Noches. Las embestidas no se hicieron esperar, aun mas fuertes que antes, sintiendo como el estrechó interior de su amante le daba la bienvenida, moviéndose con placer, liberando su fuerza en aquellas estocadas que llegaban a tocar el punto más buscado del placer, sus cuerpos ya bañados en sudor solo podían expresarse con gemidos y demandas de sus sensaciones, Szayel le jalaba con descaro del cabello apretando sus piernas mas y mas alrededor de las caderas de Nnoitra que movía su pelvis con tanta pasión para él.
- Eres maravilloso!. - gimió con lujuria el peli rosado al sentir como esas embestidas se aceleraban mas y mas. -
- Dime que te gusta... - deslizo su lengua por todo el cuello sudoroso del espada, bajando mas y mas hasta rozar con ella aquellos pezones erectos gracias al éxtasis. -
Los dos seguían en su acto sin notar que algo, o mejor dicho alguien estaba mirándolos desde una esquina del laboratorio, había entrado sigilosamente, como si fuera llamado por algo, sin hacer ruido se quedo estático mirándolos, algo en ellos era curioso o mejor dicho no era lo que veía, era lo que sentía, su cuerpo le llamo a ese lugar, al sentir un olor en especifico, el inequívoco olor a sexo, su olfato cientos de veces más sensible podía percibir muchas cosas y una de la que más le llamo la atención fue ese peculiar y atrayente aroma.
- GRRR.... - dio un gruñido fuerte y claro para llamar la atención de los amantes que aun seguían en lo suyo muy despreocupados. -
- GRIMMJOW!!. - ambos hombres se quedaron paralizados con la escena frente a ellos, allí, de pie como si nada estaba el peli azul, con su mirada maliciosa como esperando el momento perfecto para atracarlos. -
- No... te muevas. - le susurro un aterrado Szayel a su amante. -
- Como demonios me pides que no nos movamos!. - miro como Grimmjow daba unos pasos por todo el laboratorio. - que busca?.
- No lo sé. - Szayel analizaba cada paso que daba el ahora gato enorme, era como si buscaba algo. -
En un segundo el peli azul dio un salto hasta quedar sentado sobre la mesa donde ellos estaban, sus orejas gachas y hacia atrás solo demostraban lo tenso que estaba con aquella situación.
- Va a atacarnos. - Szayel cerró los ojos instintivamente al ver como Grimmjow se acercaba a su cabeza. -
- Óyeme!. - Nnoitra miro como el peli azul solo lo olía de arriba abajo con curiosidad. - NO TENGO GANAS DE HACER UN TRIO ASI QUE LARGO!. -
- No le grites!. - Szayel le tapo la boca a su amante con rapidez. -
- Mmmm... - Nnoitra estaba molesto por la interrupción y más al ver como el espada de ojos azules parecía interesado en lo que hacían. -
- Esta oliéndonos.. no nos va a atacar.
- Es repugnante!. - al fin se zafó la mano del científico de la boca. -
- Es instinto. - miro como ahora el peli azul bajaba de la mesa y pasaba a oler a Nnoitra por la espalda. -
- QUITA TU NARIZ DE ENCIMA MIO!. - trato de golpear a Grimmjow pero este solo se retiro del lugar tan rápido como llego. -
- Se fue. - Szayel logra separarse del cuerpo de pelinegro. -
- No entiendo qué demonios quería ese pervertido. - acomodo sus pantalones tan rápido como pudo. - me largo!.
Ambos espadas se quedaron pensado que había ido a buscar Grimmjow allí y porque se fue después, era impredecible sin duda alguna, porque no les ataco ya que estaban indefensos y con la guardia baja?, porque solo le olio curioso y se retiro?, quien sabe, pero otro espada no correría tanta suerte como Gin o como Szayel y Nnoitra.
En otra parte de Las Noches, Ulquiorra estaba caminando tranquilamente por los pasillos del lugar, solo quería alejarse lo suficiente del salón donde estaba Aizen y de esa jeringa que para él no era más que una soberana estupidez de Szayel, sus pasos resonaban por aquel largo e interminable corredor con todas las paredes y el techo blanco, sus ojos verdes solo se distraían de vez en vez cuando aparecía delante de él una de las diminutas ventanas que adornaban el corredor con vista a las interminables dunas blancas de Hueco Mundo. Se detuvo por un momento para contemplar la luna en todo lo alto, imponente y redonda, su luz casi fantasmal creaba sombras deformes a su alrededor, con el pensamiento en ello no noto como algo se deslizo atrás suyo y para cuando supo que era observado ya era demasiado tarde para evitar el ataque.
- TU!. - un impresionado Ulquiorra estaba en el suelo con algo sobre él, era Grimmjow mirándolo con ojos fijos y fríos. - que te sucedió?.
Noto de inmediato el aspecto del espada, su cuerpo estaba liberado pero parecía más felino que antes, su larga cola comenzando a enroscarse en una de sus piernas mientras que las manos de Grimmjow no dejaban que se moviera ni un milímetro ya que presionaban sus hombros con fuerza contra el suelo, en seguida noto la diferencia de su reiatsu, era más fuerte, agresivo y penetrante que antes, sin duda alguna el fue la victima de las locuras de Szayel y Aizen.
- No logras racionalizar con uno. - desvió la mirada hacia el peli azul, era impresionante como sus orejas parecían radares, se movían de un lado a otro como escuchando. - pero puedes entender lo que digo.
- Grrr.... - bajo su cabeza hasta rozar el pecho de Ulquiorra con su boca, parecía como si se restregara contra él. -
- No seré tu... - cayo súbitamente al sentir como la lengua del peli azul se deslizaba por todo el contorno de su hueco, saboreando y provocándole un inequívoco escalofrió. - que haces!.
- ....... - sin prestar atención a Ulquiorra, siguió en su inspección, ahora sus dientes apresaron parte de la chaqueta del oji verde para después de un solo y fuerte tirón desgarrar aquella prenda dejando al descubierto un pecho blanco y bien definido. -
- Bájate de encima mío ahora.- susurro con seriedad, aquel comportamiento no parecía nada sano. -
Como respuesta Grimmjow solo le ronroneo como si fuera un gatito, los ojos de Ulquiorra se abrieron como platos, aquello fue una muestra de cariño?, como podía ese ser liberado portarse como un animal domestico y de paso estaba propasando los límites razonables de contacto entre dos hombres, quería levantarse del suelo, aquella posición bajo el sexto espada era desventajosa para él en muchos sentidos, por su parte Grimmjow parecía sonreírle, era como si había conseguido lo que buscaba, una presa adecuada o mejor dicho una "pareja" adecuada.
- No sé qué demonios estas pensado pero si no te bajas te matare. - movió su mano para lanzarle un ataque al liberado espada. -
Sabiendo que peligraba el peli azul se bajo rápidamente de encima de Ulquiorra, sus manos le soltaron y pronto el pelinegro se levanto del suelo recuperando su compostura, pero aun tenía un problema, Grimmjow se veía renuente a irse, más bien tenía cara de querer lanzarse otra vez sobre él.
- Te recomiendo largaste, si no te ma... - estaba por desenvainar su espada cuando sintió una ráfaga pasar delante de él, no tuvo tiempo de mirar pero si sintió como toda su ropa se rasgaba y caía al suelo dejándole casi desnudo. - QUE DEMONIOS!.
Grimmjow había utilizado su famoso ataque de garras, y era varias veces más rápido de lo imaginado, tan rápido que ni Ulquiorra tuvo tiempo de esquivarlo, con precariedad trataba de tapar sus noblezas pero el peli azul no estaba dispuesto a detenerse, aquello solo empezaba, aun sonriendo y mostrando sus filosos colmillos se deslizo hasta un paralizado Ulquiorra, ronroneando como gatito y moviendo su cola de un lado a otro, estaba contento sin duda alguna, sus orejas firmes hacia delante demostraba su atención y emoción a lo que hacía.
- Grimmjow... no te atrevas a acercarte mas!. - extendió su mano para detener al espada pero lo único que tuvo como respuesta fue una lamida en sus dedos, la lengua del peli azul se deslizo provocadoramente por toda su extremidad, como diciéndole que no le haría daño que solo quería "jugar". -
Eso puso más descolocado al pobre Ulquiorra, estaba atónito, perplejo e incrédulo, ya no pensaba si quiera en atacarlo solo estaba mudo contemplando como Grimmjow se restregaba contra el cómo impregnándole su olor, pasando su cabeza por todo su torso desnudo, moviéndose sensualmente hasta que sin previo aviso se dio la vuelta dándole la espalda a Ulquiorra pero muy pegado a él, su cola se deslizo entre las piernas del pelinegro invitándole a que avanzara hacia él.
- NI MUERTO!! - en un segundo un molesto y avergonzado Ulquiorra hizo una garganta y mando de un solo empujón dentro de ella al hormonal gato. - quería... quería que....
Sus mejillas se tiñeron de rojo en segundos al recordar la provocadora posición que tomo el peli azul delante de él y más al sentir la cola de este rozando su entrepierna con descaro.
Karakura
Media noche, todo el pueblo estaba en calma, un silencio total reinaba por doquier pero repentinamente entre la maleza de un parque una garganta se abrió y dejo caer al suelo un bulto blanco, luego de ello se volvió a cerrar tan bruscamente como se abrió, abajo en el suelo se podía ver a un atontado Grimmjow, en verdad estaba tan distraído con el aroma que despedía el cuarto espada que no noto su ataque repentino y menos el que le mandara a esa estúpido pueblo, en unos segundo se recompuso lo suficiente para marcharse de allí, sabia como abrir una garganta de regreso así que no perdería tiempo en volver a Hueco Mundo y tratar de que Ulquiorra comprendiera sus necesidades, las nuevas e imperantes necesidades de calmar sus hormonas descontroladas, era como estar en celo, necesitaba de una pareja poderosa, que le entregara lo que necesitaba, sin duda alguna un poco de amor salvaje era necesario y el único que vio con potencial allí era el pobre cuarto espada, su cuerpo se movió hasta quedar en medio del solitario parque y alzo la mano para abrir la garganta pero un segundo antes de hacerlo sintió el reiatsu de cierto personaje que siempre odio, el que le hizo quedar mal en más de una pelea y que ahora llamaba su atención poderosamente no solo en poder si no en algo más.
- ICHIIIIMIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUU!!! - desapareció con sonido de aquel parque rumbo a su nuevo destino. -
Continuara..........
Jajajajajjaja!! Aurora toma lo tuyo! Ichi miau!! Tu chiste me sirvió de mucho mana, en verdad que si!, pero como me divierto con este capítulo, de verdad que si, desde los desenfrenados de Szayel y Nnoitra, también el pobre de Ulquiorra que le desnudaron de una XD, y ahora, que será lo que le pasara a un pobre Ichigo cuando un enorme felino se quiera meter en su vida. Quien sabe pero será muuuy divertido!.
Próximo Capitulo:
Un gatito para mí?.