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El Ángel y el Demonio (Segunda parte) por Helsic

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El ángel y el Demonio
Capitulo 12
“Tormenta”


El incómodo silencio que envolvió la habitación como una funesta telaraña negra, fue interrumpido por la voz de KangIn.

- Te presento a mi Hyung, LeeTeuk, él es el líder de Super Junior – Explicó el menor poniéndose de pie, la chica también se puso de pie e hizo una venia apurada, luego sonrió.

“Que cara tan bonita”. Pensó LeeTeuk arqueado las cejas, mejillas enormes, ojos expresivos y puros, labios de rubí.

- Si, te he visto en televisión – Exclamó ella con timidez, reponiéndose a la vergüenza que acababa de pasar – Mi nombre es Kim Sohee, mucho gusto –

- El placer es todo mio – Comentó LeeTeuk y le hizo una venia cortes. Una perfecta máscara hipócrita, “deberían darme un oscar por esto”.

- Debe ser muy difícil liderar a 13 chicos – Continuó ella con una voz que parecía hecha de terciopelo rosa y algodón de azúcar.

- No es nada del otro mundo – Comentó LeeTeuk con modestia – Aunque a veces tengo problemas con el más terco y problemático de todos – Finalizó señalando a KangIn con un movimiento de la cabeza. A KangIn se le subieron todos los colores a la cara. La chica rió.

- Mi Osito es tan terco y testarudo – Comentó ella con una risita, golpeando a KangIn en el hombro – No seas duro con tu Hyung, oso malo – Agregó haciéndole un puchero.

¿O-si-to...? Un momento. Vallamos más despacio con esto. ¿Dijo osito?. La palabra golpeó su cerebro como una cachetada. ¿Osito? Se repetía una y otra vez y no sabía si divertirse con la cara avergonzada que estaba poniendo KangIn o si darse tiempo a reflexionar en torno a la cercanía que ambos debían tener como para que la chica ya le llamara ‘osito’ y no Youngwoon o KangIn como todo el mundo.

- Eh..si – Recuperó el habla KangIn – En todo caso... ¿Por qué has venido Hyung? –

LeeTeuk se tomó unos segundos para respirar profundamente. Y se planteó seriamente si debía irse del lugar o esperar y llevar el asunto hacía las indeseables consecuencias finales.

- Compré tu comida favorita y vine a traertela, pensé que deberías estar hambriento con tanto trabajo, después pensaba llevarte en mi auto hasta tu apartamento – Exclamó con franqueza.

- Ahh... – Suspiró Sohee con ensoñación – Que lindo Hyung eres – Agregó – Ojala mis Unies fueran así conmigo, venir a traerme comida y ofrecerse a llevarme de regreso a casa... –

- Si, soy un adorable Hyung – Comentó LeeTeuk manteniendo su sonrisita – Aunque mis Dongsaengs me hagan sufrir... yo continuo siendo un adorable Hyung – Su frase tenía un obvio doble sentido, pero al parecer KangIn no lo captó porque se quedó mirándo a Sohee con preocupación.

- Fresita... digo, Sohee... – Se corrigió KangIn casi al instante. Ella pareció entender aún sin él terminar la frase.

- Ah, no te preocupes, lo podemos dejar para otro día – Respondió ella tranquilamente – No puedes dejar plantado a tu Hyung, mira que lindo, que vino a traerte comida y a llevarte a casa, podemos salir otro día –

Salir otro día. Genial. Ellos están saliendo.
Era increíble como esa inocente conversación le había brindado tanta información en cuestión de minutos. Información que realmente ya no tenía ganas de seguir recibiendo.

- Esta bien – Dijo KangIn y sonrió tontamente. Sohee hizo otra venia, esta vez menos cordial hacía LeeTeuk, le sonrió con una infinita dulzura que probablemente derretía a todos los hombres del mundo. Pero no a Jungsoo, no en ese contexto específicamente.

Los tres salieron de la habitación y fueron hacía el set, el revuelo continuaba, esta vez más intenso debido a que uno de los camarógrafos se había enredado con un trípode y se había caído, torciéndose la muñeca derecha. La filmación tuvo que postponerse para el día siguiente.

LeeTeuk y KangIn decidieron que comer en el auto sería buena idea, y ahora el mayor se encontraba sentado al lado del volante, con el auto aparcado fuera del edificio, los vidrios polarizados les daba la privacidad que todo ídolo requería, además llovía torrencialmente y la calle se encontraba solitaria.

- Ahh... definitivamente eres adorable – Exclamó KangIn con entusiasmo cuando vio la carne en el plato que LeeTeuk había comprado para él. LeeTeuk ya no tenía apetito y apenas si probó algo de sus fideos con ostras y camarones.

- Siento haber dañado tu ‘cita’ con esa chica – Comentó LeeTeuk tomando un camarón por la cola con sus palitos, en realidad sentía todo menos culpa, pero quería retomar el tema para descubrir la verdad, por muy dolorosa que pudiera ser.

- No hay problema Hyung – Exclamó KangIn y se alzó de hombros como si no tuviera importancia – Me veo con ella todos los días, así que podemos salir en cualquier otra oportunidad – Agregó con una naturalidad tal, que LeeTeuk no supo si aquello era una broma o iba en serio. Era tan macabro que no podía ser real.

- Ah... ¿todos los días dices? ¿Entonces ella es parte del elenco del programa? – Preguntó el líder ya sin preocuparse en ser hipócrita. Su rostro estaba tan serio como él día en el que su padre le reveló ciertos secretos de la sexualidad masculina que todo niño debe aprender.

- Si – Confirmó KangIn metiéndose un enorme pedazo de carne estofada a la boca, masticó con deleite antes de continuar – Hace unos meses debutó en el drama “Flores de Jasmin en mi corazón” ¿No es adorable? Parece una muñequita accionada a control remoto – KangIn rió con su broma, pero a LeeTeuk no le hizo gracia.

Dios, esto es jodidamente real.


- ¿Estás... saliendo con ella? – Preguntó LeeTeuk y KangIn se quedó mirándolo en un segundo de infinita incertidumbre que los envolvió como un torbellino de aguas turbias.

***


Había pasado ya más de un mes y esa preocupante sensación aún no se iba de su cuerpo. Al comienzo creyó que se trataba de un simple arranque de hormonas, es decir, cualquier hombre se sentiría atraído hacía esa carita de muñeca dulce, sobre todo si esa carita de muñeca te mira con aprensión y te presta más atención que al resto de los mortales. Estuvo claro desde un comienzo, casi desde el primer día en que se vieron, cuando KangIn comenzó a trabajar en el Star King, que ella se interesó en él. La había sorprendido en varias ocasiones mirándolo a escondidas, le había dedicado un par de sonrisas secretas e inocentes y se había sentado a su lado para comer apenas tuvo la oportunidad.

KangIn ya no recordaba cuando había sido la última vez que una mujer le había prestado atención. (Las fans no contaban en esa lista porque... eran fans) Tampoco recordaba cuando había sido la última vez que había besado a una chica. Durante todo ese tiempo en el que había estado con LeeTeuk se había olvidado casi por completo de que las mujeres existían en el planeta. Y no pudo evitarlo, su orgullo de macho, ese instinto que todo hombre tenía guardado en alguna parte de su cuerpo (probablemente en una parte baja y noble) lo llevó a entablar una conversación con ella y así fue como terminaron hablando cada vez con más frecuencia hasta que la relación se había convertido en lo que podía llamarse una ‘amistad’.

¿Amistad? ¿Le llamas amistad a eso? Por dios KangIn, ¿A quien pretendes engañar?

Esta bien, no era sólo una amistad. Había algo más. Y aunque KangIn tratara por todos los medios de negarlo y evitarlo, el sentimiento y la sensación continuaban en su cuerpo.

Te gusta esa chica. Después de tanto tiempo te gusta una chica.


Era cierto. Le gustaba Sohee. Su manera de reír por cualquier tontería que le dijera, la manera en como sus enormes ojos negros lo miraban puramente y como su rostro se tiznaba de rojo cuando él hacía algún gesto. Sus labios de carmín, rojos como un rubí, dispuestos como una fruta madura. Labios que había deseado besar con el paso de los días.

Ahora no sabía como detener aquello. Porque, por otro lado...

Él quería a LeeTeuk.

Que le gustara Sohee no le había hecho olvidar a su Hyung, por supuesto que no, él cariño o lo que fuera que sentía por LeeTeuk, era diferente, era muy diferente, estaba a otro nivel, era como una parte inmutable de su ser, algo que se mantendría con el tiempo sin importar las calamidades.

Lo que sentía por Sohee era diferente. Ella sólo le gustaba. Quería besarla, y no iba a negarlo, quería sexo también, pero eso probablemente tardaría mucho en llegar...

¿Pero en que estás pensando Youngwoon? ¿Realmente estás tomándolo en serio?


La verdad era que si. Había estado coqueteando con ella todo el tiempo y una sensación incómoda lo envolvía cada que veía a LeeTeuk en las actividades que tenían en común aunque cada vez eran más pocas.

No seas idiota, eso no se llama ‘sensación incómoda’ eso se llama ‘Culpa’ tu consciencia no te deja tranquilo.

Ah, cuanta razón tenía su yo interior que siempre aparecía en el momento más oportuno para criticarlo.

Entonces había aparecido LeeTeuk de la nada, con su sonrisa de siempre, le había comprado su comida favorita y había ido a recogerlo sin que se lo pidiera. Justo cuando KangIn se debatía interiormente entre la culpabilidad y la tentación de dejarse caer al abismo. Y ahora, no podía ocultarlo más. No después de que LeeTeuk los hubiera sorprendido abrazados así, no después de haberse puesto en evidencia.

Dios. ¿Cómo iba a decírselo?

No quería hacerlo sufrir, no quería tampoco que las cosas entre él y LeeTeuk cambiaran, porque su relación era perfecta, pero por otro lado, con cada minuto que pasaba con Sohee deseaba cada vez más con más intensidad besarla y hacerla suya. Era una mezcla de curiosidad, deseo y quien sabe que otra cosa más.

Tarde o temprano sucederá... se lo digas o no a LeeTeuk, sabes que tarde o temprano cruzarás la linea y cuando eso pase... ¿Que piensas hacer?

Tenía que decírselo de alguna manera. Y no se sentía ni remotamente preparado para ello.

Entonces vino la pregunta, directa, seca, fría, la mirada de LeeTeuk fija en él como una esfinge a punto de asesinarlo si no resolvía el acertijo correctamente.

- ¿Estás... saliendo con ella? –

KangIn carraspeó y se embutió otro pedazo de carne a la boca, masticó despacio no pudiendo mantener la mirada del mayor, tomó el vaso con Cocacola y bebió un poco. Había llegado el momento, ni un segundo más ni un segundo menos.

- Si... – Aceptó con voz insegura, sintiendo que el sabor de la Cocacola ya no era refrescante. - Me... gusta Sohee, Hyung...-

La reacción de LeeTeuk fue peor de lo que esperaba. Sus ojos se oscurecieron como si la tormenta en el exterior del auto se le hubiera metido en las pupilas. El entrecejo que antes estaba fruncido, se destencionó en una expresión de fugaz sorpresa y las cejas formaron un arco invisible. Pero lo peor de todo fue...

La sonrisa.

Había una sonrisa ahí a pesar de todo. El oyuelo se atrevía a aparecer descaradamente en su mejilla como si la situación no ameritaba que desapareciera. La sonrisa fue tan triste y tan sobrecojedora, que KangIn sintió como si se hubiera tirado de cabeza a un pozo de aguas residuales y estuviera quedándose sin respiración lentamente.

Notas finales:

N/A:
*-* amo escribir angst~ *se peina como emo (?)* escuchar Tatu y Belanova causa este efecto en mi D:
ehhh??? que paso??? en word me salian 6 hojas o_o ¿porque quedó tan corto? ;x;
Sohee... no es Sohee de Wonder Girls xD solo tome el nombre porq no se me ocurrió otro en el momento xD



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