El ángel y el Demonio
Capitulo 13
“Lagrimas...”
- Hyung... – La voz de KangIn se perdió entre el sonido de la lluvia en el exterior del auto. El silencio que los embargó fue amargo y denso, como una gelatina descompuesta en el refrigerador.
- ¡Bien! – Dijo LeeTeuk y se limpió los ojos con el antebrazo – Mierda... ¿Qué le pusieron a estos fideos? –
- Están... ¿muy picantes? – Preguntó KangIn con inseguridad. LeeTeuk asintió.
- Me han hecho... llorar – Susurró LeeTeuk, se limpió con fuerza – Pero, ya... esta bien – Agregó volviéndo a sonreír, tomando su botella de Té negro con limón.
Volvieron a quedarse en silencio. Entonces el teléfono movil de LeeTeuk comenzó a sonar, rasgando la atmosfera con su estridente sonido, LeeTeuk lo tomó con un suspiro y contestó.
- ¿EunHyuk? Hola Hyukkie... No, no estoy en casa... estoy en el edificio de la SBS... aja, si... KangIn está conmigo... ¿uh? No no te preocupes... si de acuerdo, allí estaré... cuídate – Colgó y KangIn se quedó observándolo pensativo.
- Lo siento – Comenzó LeeTeuk con naturalidad – EunHyukiee olvidó unos documentos para la emisión de esta noche del Kiss the radio en casa, debo ir por ellos y llevárselos al estudio, no puedo llevarte a casa ahora – Le explicó. KangIn se revolvió incómodo en el asiento, se terminó en tres bocados lo que hacía falta de su carne, se embutió el resto de la cocacola casi en un trago y asintió rápidamente.
- Esta bien Hyung, no hay problema – Dijo como pudo con los cachetes llenos de comida. – Le diré a algún manager que me lleve – terminó y luego tomó su impermeable y se lo puso, tapandose la cabeza con la capucha, abrió la puerta y justo en este momento la pregunta se le cruzó por la mente.
¿Debo besarlo?
Porque las cosas... no tenían porque cambiar ¿verdad? Es decir, ellos, se seguían queriendo ¿no?, ellos no tenían una relación ‘oficial’ así que estaba bien. Se dio media vuelta con la intención de besarlo fugazmente en los labios, pero LeeTeuk ya estaba pisando el acelerador.
- ¿Te... veré en casa? – Le preguntó una vez afuera, através de la ventanilla, LeeTeuk no contestó, quizás no escuchó por el ruido de la lluvia, simplemente subió las ventanillas del auto y condujo por la carretera hasta perderse de vista.
KangIn se quedó parado bajo la lluvia que golpeaba furiosa su impermeable, viendo como el otro se alejaba y tuvo la sensación de que, pasaría mucho tiempo antes de que tuviera la oportunidad de volver a hablar con él.
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La llamada de EunHyuk había sido real y LeeTeuk nunca se había sentido tan aliviado de recibir una llamada suya hasta ese momento, deseaba escapar de ahí y EunHyuk había sido la disculpa perfecta. En realidad EunHyuk no había olvidado nada en el apartamento, había llamado para avisarle que había tomado su chaqueta azul celeste prestada y que la llevaría al programa.
El líder de Super Junior condujo por las concurridas calles en esa lluviosa tarde de finales de otoño que comenzaba a morir conforme la noche llegaba. Su mente estaba en blanco, era como si alguien hubiera puesto una barrera invisible allí, no podía pensar en nada, KangIn no había dicho nada importante y ese era un día como cualquier otro. Su mente había puesto un bloqueo temporal para protegerse del eminente daño que toda esa información adquirida previamente causaría a sus nervios. Condujo por lo que pareció una hora, en silencio, con la mirada al frente, sin pensar hacía donde conducía. Pasó 3 veces frente al museo nacional y ni siquiera lo notó. En su cabeza había un desagradable sonido agudo, le chillaban los oídos como si hubiera estado serca de la exploción de una granada.
- ¡LOCO DE MIERDA! – El gritó lo sacó de su ensimismamiento sólo para frenar en seco frente al rostro aterrado de una mujer que cargaba un niño y sostenía una sombrilla verde. Casi se había saltado un semáforo en rojo. Tragó saliva asustado, la señora pasó corriendo por la cebra junto a otras personas que lo miraban atónitas, un hombre de bigote le dio una patada al auto en la parte delantera y escupió antes de continuar con el camino.
Entonces, el bloqueó mental se desquebrajó con el shock de la situación y toda las palabras dichas por KangIn llegaron a su mente como una rafaga imparable de viento en medio de una tormenta.
Eso es Jungsoo, mata a alguien, eso seguro te hará sentir mejor.
Sonrió con aquel pensamiento fugaz y apenas el semaforo cambió de luz, continuó de nuevo su camino.
“No necesito matar a nadie, necesito morir”. Pensó girando en una esquina, “necesito morir ahora y no volver a verlo nunca más.” Una nueva sonrisa se dibujó en su rostro. Aquellos eran los pensamientos más estupidos que había tenido desde su adolescencia, en aquellos días oscuros en los que su único amigo verdadero era el piano.
¿Quien lo ubiera pensado? Que a sus 24 años, con una brillante carrera por delante, el líder de Super Junior tuviera ganas de morir porque le habían roto el corazón.
Algunas cosas no cambian, se dijo asi mismo, mirándo su rostro en el espejo retrovisor, por más diferentes que sean, no cambian. KangIn no había cambiado tampoco.
Si, la diferencia es que ahora hay otra persona. Así que coje tus cosas y lárgate
Se rió locamente como un maniático cuando su mente lo traicionó con esas palabras. No, que se largué él. Después de todo, fue él quien entró a mi vida.
Pero a pesar de que aquellas macabras ideas revolotearan en su cabeza como nauseabundos buitres ambrientos, LeeTeuk sabía que seguiría siendo parte de su vida, le gustara o no, KangIn seguía estando en su corazón.
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KangIn regresó al edificio y se encontró con una muy sorprendida Sohee, que al verlo mojado fue corriendo a un baño cercano y volvió con una toalla blanca.
- ¿Que pasó? – Exclamó ella con aprensión mientras intentaba secarle el cabello con la toalla sin mucho éxito. - ¿No te habías ido con LeeTeuk-shii? -
- Tuvo un compromiso más importante que atender – Simplemente exclamó alzándose de hombros. Ella frunció el ceño.
- Pues me parece muy mal – Exclamó ahora pasandole la toalla por los hombros – Te prometió que te llevaría a casa y ahora estás todo mojado –
- No es para tanto, el trabajo es más importante – Respondió KangIn forzando una sonrisa, haber hablado con LeeTeuk le había dejado una sensación desagradable en la boca del estomago ¿o sería simplemente que había comido demasiado rápido?.
- Entonces... – La chica miró al suelo y sus mejillas se tiznaron de carmesí – ¿Nuestra... cita sigue en pie? – Comentó. Nunca antes habían hablado concretamente de ‘citas’ nunca habían usado esa palabra para describir la situación como tal, simplemente ‘salían’. Salir casualmente es algo que cualquier pareja de amigos puede hacer. No era comprometedor y por eso KangIn se sentía tranquilo. Pero la palabra ‘cita’ era demasiado grande. Envolvía muchas más cosas y lo comprometía también.
¿Significaba entonces que ella lo estaba tomando en serio? ¿Que iban a dejar de tontear con miraditas y sonrisas para comenzar algo serio? Tragó saliva. Ahí estaba el inevitable paso que tarde o temprano tendría que dar.
- Si... tu quieres – Aceptó sintiéndo que se sonrojaba también. No sabía porque, pero rara vez se había sentido así de nervioso por una mujer, Sohee causaba ese efecto en él, casi desde el primer momento en el que empezaron a hablar, quizás era algo en su voz o quizás eran sus dulces ojos. Fuera lo que fuera no podía decirle que no. No podía negarle nada. No sería caballeroso de su parte, además...
LeeTeuk se lo había tomado muy bien.
Si, la verdad era que le sorprendía la menera en como LeeTeuk se había tomado todo tan bien, simplemente había sonreído y había dicho ‘bien’. Al principio había creído que le iba a gritar, que le iba a romper la cara con un puñetaso, pero lo que vino fue una sonrisa y un simple ‘Bien’. Así que, las cosas estaban bien.
¿A quien quieres engañar? Por favor KangIn. Conoces demasiado bien a LeeTeuk, sabes que hay algo más.
Pero no lo quería aceptar, tenía miedo a aceptarlo. Era mejor hacerse el tonto y el desentendido, porque tenía miedo a enfrentar a LeeTeuk de nuevo, sobre todo porque no sabría que decirle, no sabría como explicarle sus sentimientos. ¿Por qué tenía que ser tan complicado? En el pasado, había sido mucho más simple, en el colegio cuando estaba saliendo con una chica y de repente le gustaba otra, era muy simple terminar con una y comenzar con la otra. Así es como funcionan las cosas en el mundo después de todo...
Un momento... ¿Piensas terminar con LeeTeuk?
La preguntá llegó a su cabeza de manera inesperada. ¿Terminar con que si no tenemos nada? Se obligó a pensar. Esta bien, somos amigos, es cierto que hemos estado juntos, más de lo que un par de amigos estaría... pero, nunca le hemos puesto a un titulo a esto. Nunca establecimos reglas de lo que se podía hacer y de lo que no.
- ¿Pasa algo Osito? – La voz de Sohee interrumpió su monologo interior.
- Nada – Se apresuró a decir él – Sólo pensaba a donde te gustaría ir –
Ella sonrió radiántemente y pareció que todo a su alrededor se iluminara aún cuando afuera el día continuara siento gris y frío.
- Vamos a bailar – Dijo ella con una sonrisa – Conosco un bar muy discreto no muy lejos de aquí, no cualquiera puede entrar, así que no nos debemos preocupar por las cámaras – Agregó entusiasmada.
- Ah, pero no traje mi auto – Recordó él, ella le mostró las llaves del suyo que acababa de sacar de su bolso mientras le picaba un ojo.
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LeeTeuk llegó al edificio de la KBS y entró en el estudio de grabación del Kiss the radio, EunHyuk ya estaba allí, una de las chicas que trabajaban con ellos, estaba hablando con él, mostrandole unos papeles. Él líder saludó a todo el mundo y tiró su maletín a un lado, ese día la emisión tendría saldría online, así que cientos de usuarios ya se encontraban pacientemente frente a sus computadores esperando por ellos.
- ¡Hyung! – Exclamó EunHyuk al verlo – Tenemos un pequeño cambio aquí – Le mostró el papel y se sentó a su lado – No es nada complicado –
- Ok, nada puede contra nosotros – Exclamó LeeTeuk con euforia sin ni siquiera mirar el papel – Después de todo somos el super EunTeuk – Agregó y EunHyuk sonrió avergonzado porque el resto del staff había escuchado el término utilizado por el líder y habían comenzado a reír con disimulo.
- Estamos al aire en... 3, 2, 1...- Dijo una voz a través de la cabina y el intro musical del Kiss the Radio comenzó a sonar dando inicio al programa.
- Hola queridos oyentes soy EunHyuk – Comenzó EunHyuk con mucho ánimo.
- Buenas noches a todos, yo soy LeeTeuk – Exclamó LeeTeuk a su lado.
- El tema de hoy es muy interesante, seguro que muchos de ustedes tendrán experiencias para compartir – Comentó EunHyuk con una sonrisa.
- ¿Y cual es nuestro tema? – Preguntó LeeTeuk. Realmente sin saberlo, no había tenido tiempo de hecharle un vistaso al script porque su mente había estado preocupada por otras cosas más importantes.
- ¡Nuestro tema de hoy es los desengaños amorosos! – Exclamó EunHyuk.
Mierda. Pensó LeeTeuk desviando sus ojos hacía el papel. Gracias Dios, eres muy oportuno...
- ¡Genial! – Exclamó LeeTeuk con una sonrisa de oreja a oreja. EunHyuk lo miró con reprobación, ‘genial’ no era precisamente la mejor plabra de describir un tema tan doloroso – Es un buen tema –
- Si, es un buen tema – Comentó EunHyuk – Así que hoy toda nuestra música estará relacionada con los desegaños amorosos, tenemos muchos artistas con excelentes canciones –
- Si... excelentes, ya quiero escucharlas todas – Agregó jovialmente aunque por dentro se estuviera muriendo.
- Asi que, a todos nuestros oyentes, no olviden enviarnos sus mensajes y en nuestra sección de opinión no dejen de llamar y contarnos sus experiencias – Concluyó EunHyuk con una sonrisa.
- Ahora vamos con nuestra primera canción, aquí tenemos un clásico – Comentó LeeTeuk mirando el script fugazmente – Persona, una triste balada acerca de una relación que termina, escuchémosla juntos –
Persona de KangTa comenzó a sonar en la radio, la voz de uno de los mejores cantantes de Korea llenó el estudio suavemente. LeeTeuk suspiró largamente y dejó caer su cabeza hacía atrás en la silla, esas iban a ser las 2 horas más largas de toda su vida.
- ¿Teukie-Hyung pasa algo? – Preguntó EunHyuk un rato después cuando ya llevaban más de una hora de emisión.
- ¿A mi? No, nada – Aclaró sonriendo. Una sonrisa vacía, ahora era una cáscara y adentro sólo estaba la vacuidad, la desagradable y terrible vacuidad.
- Te noto... pálido, te noto... distinto – Comentó EunHyuk – ¿Comiste bien? – Agregó. Mientras hablaban en la radio sonaba otra terriblemente triste balada de un amor imposible.
No, no estoy bien, ¿No vez que estoy muriendo? Me estoy muriendo frente a tus ojos EunHyuk, ¿Acaso no vez como se pudre cada parte de mi cuerpo?
- Bien, estoy.. bien – Musitó LeeTeuk – Sólo cansado... – Agregó llevándose las manos a la cabeza.
En las pantallas de los computadores los mensajes de las fans llenaban páginas y páginas de la web.
“Oppa se ve triste... TT_TT” (by KimSJlove12 11:23pm)
“¿Que pasó a Oppa? Sonríe! :D” (by Jujin3~ 11:25pm)
“Hwaiting Oppa! Eres el mejor *A*” (by 13boboh 11:26pm)
“Angel Teuk, dile a KangIn que te consuele está noche kkkkk” (by 9534chin 11:27pm)
LeeTeuk suspiró leyendo los mensajes. Claro que le pediría consuelo a KangIn esa noche y también le pegaría una patada en el trasero.
Mientras tanto, KangIn y Sohee disfrutaban de una bonita cita, bailaron y bebieron tranquilamente en un bar inglés no muy lejano del lugar.
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