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El Ángel y el Demonio (Segunda parte) por Helsic

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El ángel y el demonio segunda parte.
Capitulo 23
"Miedo de ti"



- Creí que los tiquetes eran falsos - Comentába LeeTeuk una vez llevaban más de 20 munitos de vuelo, KangIn estaba sentado al lado de la ventana y a travéz del grueso cristal, kilometros y kilometros de resplandeciente tierra verde surcada esporádicamente por nubes, se extendía hasta el horizonte para perderse en un mágico contraste con el cielo azul. - Todo el tiempo creí que era una broma -

- No es una broma Hyung - Comentó KangIn con una sonrisa.

- ¿Pero porqué no me lo dijiste? - Le cuestionó LeeTeuk de nuevo - No puedo permitir que lo pagues todo... - Dicho esto, LeeTeuk buscó en el bolsillo trasero de sus pantalones, sacó su billetera donde tenía sus papeles personales pero sus tarjétas de crédito habían desaparecido. - ¿Eh? ¿Dónde están mis tarjetas? -

- Ni idea - Comentó KangIn haciéndo un gesto de inocencia obviamente culpable.

- No me digas que también las escondiste - Concluyó LeeTeuk llevándose una mano a la frente - en serio, no puedo aceptar una invitación así... -

- ¿Por qué no? - Lo cuestionó esta vez KangIn, LeeTeuk no supo que responder - Sólo relájate y disfruta del momento y no te preocupes, lo tengo todo fríamente calculado -

- ¿A que se debe todo esto - Preguntó el líder, con expresión curiosa. KangIn suspiró antes de hablar.

- Bueno... hace tanto tiempo que no... - Se detuvo. De repente las ideas se aremolinaban locas en su mente y no sabía como coordinarlas para no terminar diciendo algo estúpido. - Me dijiste que estabas cansado de descasar y te dije que descansar conmigo sería diferente... entonces se me ocurrió que un viaje sería una buena idea para descansar de una manera diferente... sólo nosotros dos-

LeeTeuk se quedó unos momentos en silencio, pensativo.

- Youngwoon... esto, no significa que las cosas vallan a ser como antes... - Comentó entonces LeeTeuk. Su rostro pálido como las mismas nubes que flotaban tranquilas afuera del avión, se mostró serio, una amabilidad firme y dura. KangIn sintió que una parte de él se moría.

- ¿Q-Que dices?... - Tartamudeó como un estúpido - No se trata de eso... de verdad... hace tiempo que necesitaba vacaciones, había pensado en hacer un viaje desde hace tiempo -

LeeTeuk sonrió tranquilo, KangIn se giró hacía la ventana.

Felicidades KangIn eres un excelente mentiroso, deberían darte un premio por ello...


La verdad era que lo último en lo que KangIn había pensado era en vacaciones, la verdad era que se había pasado la noche en vela pensando en cómo podría recuperar lo que había perdido, la verdad era que muy temprano en la mañana, había comprado los pasajes por internet, había guardado toda la ropa de LeeTeuk en una maleta y luego se había puesto en la tarea de pintar las 23 flechas que conducirían a LeeTeuk hasta la caja musical donde escondería el tiquete.

La verdad era que... KangIn si deseaba que las cosas volvieran a ser como antes.


***

El hotel, era una estructura post modernista que se alzaba como un manzo leon blanco al borde del inconmensurable océano pacifico. La habitación que KangIn había reservado para los dos, tenía un enorme ventanal que permitía contemplar la exuberante belleza de la naturaleza en ese paraiso isleño. El viento impregnado de sal, entraba suavemente convertido en brisa a través de la ventana, aliviando un poco el calor húmedo del ambiente. La habitación de paredes color crema, tenía dos camas, mullidas con sendos colchones rellenos con agua, un enorme televisor los observaba desde el estante de madera en la pared y un par de cuadros con pinturas impresionistas del siglo 19 alegraban la pared contraria.

El servicio del hotel dejó las maletas en la habitación y una vez cerrada la puerta, LeeTeuk se dejó caer en la cama con cuidado para no lastimarce la espalda de nuevo, notando como el colchón se movía graciosamente y se acomodaba al contorno de su cuerpo.

- Que genial, este tipo de colchón es muy cómodo para dormir - Comentó LeeTeuk y KangIn se sentó a un lado de él.

- En realidad no sabía que fueran así, simplemente reservé la habitación por internet - Aclaró el menor, el líder se puso de pie sobre la cama y comenzó a saltar sobre ella como un niño pequeño - Lo vaz a dañar - Gruñó KangIn mientras lo observaba divertido.

LeeTeuk se dejó caer sobre su trasero y rió.

- Todavía no me explico como es que los chicos no se metieron en esto - Comentó LeeTeuk volviéndose hacía KangIn.

- Bueno...- Carraspeó el menor - Es que ellos no lo saben -

- ¿Cómo dices? - Preguntó LeeTeuk su sonrisa desapareció. - ¿Y los managers?- KangIn negó con la cabeza.

- Nadie lo sabe... - Comenzó KangIn - Pero no es un gran problema, al fin y al cabo todos suponen que estás en mi casa descansando -

- ¿Estás loco? - Le reprimió LeeTeuk - No podemos emprender un viaje inesperadamente sin consultarlo con los managers... - El menor lo interrumpió.

- Hyung... no tirenes ninguna actividad planeada para las siguientes semanas, tus médicos lo prohibieron, así que no hay diferencia de que estés acostado en una cama de Soul a que estés acostado en una cama aquí - Le explicó con una sonrisa. Aquello tenía sentido, pero LeeTeuk no parecía muy convencido de ello.

- Pero... pero los chicos... ¿Y si necesitan algo de mi? - Preguntó de nuevo.

- ¡Hyung! ¡deja de preocuparte por los demás! - Casi le gritó - No les pasará nada, no necesitan nada y por si lo haz olvidado, todos son hombres hechos y derechos, hombres que perfectamente pueden valerse de si mismos... bueno esta bien, no DongHae... pero, no me pongas esa cara, ¡sabes que alguien cuidará de DongHae! -

LeeTeuk suspiró largamente. KangIn tenía razón. Ahí estaba de nuevo él con esa maldita manía de creerse el centro del mundo, de creer que todos le necesitaban.

- Esta bien - Aceptó finalmente y se puso de pie - Confiaré en ti - Agregó. KangIn sintió que el corazón le palpitaba con fuerza, también se puso de pie.

- Gracias - Aceptó y lo rodeó por la cintura, ahora su corazón iba a salirsele del pecho, el tacto de esa pequeña cintura le recordaba miles de cosas - Hyung... -

- Tengo hambre ¿vamos a comer? - Lo cortó LeeTeuk amablemente, disolviendo lo que hubiera podido ser un abrazo.

- Claro... ¿Que quieres comer? Podemos pedir servicio a la habitación - Comentó KangIn, sus brazos sintiendo la ausencia de ese cuerpo que no había llegado a tocar.

- No, quiero salir a caminar... caminemos juntos por la playa - Pidió LeeTeuk y en ese momento, KangIn no supo interpretar esa sonrisa triste ni esa mirada perdida, porque ya no tenía el derecho a acceder a ese lugar en donde esas irises se perdían.


***

Resultaron sentados en un pequeño restaorante de comida típica de mar no muy lejos del hotel, comieron camarones bañados en sal y limón, también tenazas de cangrejo marinadas y cocinadas al vapor. Una señor con un marcado acento sureño de aproximados 60 años los atendió con amabilidad, el hombre parecía salido de una pelicula vieja de artes marciales, parecía uno de esos maestros sabios que sueltan líneas incoherentes a los incautos protagonistas.

- la tierra es cuna, refugio estancia y reposo... polvo sagrado de ella venimos y a ella volvemos* - De repente concluyó el hombre con la mirada perdida en el horizonte. KangIn y LeeTeuk intercambiaron miradas complices mientras bebían las limonadas luego de finalizar la comida.

Luego el hombre se quedó en silencio de nuevo por un buen rato en el que KangIn y LeeTeuk terminaron sus bebidas.

- ¿Que quieres hacer? - Le preguntó KangIn - ¿Quieres volver al hotel? - Agregó, LeeTeuk parecía avergonzado.

- No me trates asi... - Murmuró bajando la mirada - No se trata sólo de mi... ¿Que quieres hacer tu? - Le devolvió la pregunta.

KangIn se quedó en silencio y fue uno de los silencios más incómodos de su vida. ¿Que demonios estaba pasando entre los dos? era como si se hubiera retrocedido el tiempo, como si no se conocieran lo suficiente como para saber que podían confiar el uno en el otro, que podían decir las cosas libremente como pájaros, era como si, una vez más se tuvieran miedo.

- ¿Que no me encuentras dices? Siendo que en tu misma vida me pierdo... ¡Si es que no me has buscado* amor mio! - Dijo de repente el hombre que los miraba de reojo. KangIn enrrojeció.

Viejo tonto.

- Dijiste que querías caminar... caminemos juntos por la playa, también quiero - Dijo finalmente levantándose de la mesa, el señor volvía a lo suyo tranquilamente, el menor tomó a LeeTeuk del brazo y lo sacó del lugar, 15 minutos después caminaban por la playa.

Se habían quitado los zapatos y disfrutaban de la caricia de la arena húmeda bajo la planta de sus pies, un camino de huellas finas que se borraban lentamente conforme la marea subía a su encuentro, se extendía por la amarillenta playa, siguiendo como un espía a la pareja de chicos. La tarde moría lentamente extendiendose en el cielo un abanico multicolor de nubes de algodón, la brisa salina les revolvía los cabellos juguetonamente, filtrandose en sus narices, manteniéndolos conectados al mundo real.

Y fue inevitable que KangIn se transportara a ese paraje inolvidable en su memoria, aquel instante, años atrás en el que había caminado con su Hyung de la misma manera, en aquella época en la que no sabía lo que era la vida, en esa época llena de miedos y questiones. Entonces se dio cuenta de que aunque habían pasado los años, se encontraba aún allí huyendo de si mismo, con el mismo miedo carcomiéndole sus entrañas, mirando de reojo el rostro fino del que alguna vez fue su amante, deseándolo, amandolo en angustioso silencio. Queriendo decirle todo y a la vez nada. Una vez más al borde de la locura.

- Me siento como en el pasado - Dijo de repente LeeTeuk - Como en un tunel del tiempo imaginario, caminando a tu lado como si hubiera sido ayer... el día en el que caminamos así en Pusan -

- Es verdad - Asintió KangIn. La marea había alcanzado sus pies y ahora la delicada y gélida caricia del agua se filtraba entre sus dedos. - Lo recuerdo perfectamente -

- Esa tarde no pudimos capturar los cangrejos - Comentó LeeTeuk con una sonrisa mientras su mente se perdía en las memorias. - Por poco nos resfriamos por tontear en el agua -

Yo no estaba pensando en eso Hyung.

KangIn se quedó en silencio. De repente lo sentía más lejano, lo perdía a cada segundo que pasaba y aunque estuvieran cerca, solos en ese paisaje irreal, lo sentía cada vez más lejano. LeeTeuk estaba saliendo de su vida despacito, suavemente como había entrado, dejando el amargo recuerdo de lo que pudo haber sido perfecto alguna vez.

De repente tenía ganas de gritar, llorar, golpearlo, de repente KangIn se detuvo y LeeTeuk tardó unos instantes en darse cuenta y girar su cabeza.

- Esta tarde... te dejé entrar en mi corazón - Dijo entonces KangIn. Su corazón ya no palpitaba ¿había muerto? ¿porque no lo escuchaba en su pecho? - Jungsoo... lo siento, se que alguna vez digimos que no nombraríamos esto... pero no puedo evitarlo - A lo lejos unas gaviotas chillaron en los peñascos y emprendieron vuelo hacía el infinito azul del oceano - Si esto no es amor... mierda, entonces nunca he conocido el amor, si lo que siento por ti no es amor... ¿Entonces que demonios es? ¿Por qué tu presencia sigue dentro de mi? -

LeeTeuk abrió los ojos de par en par. Sus cejas se arquearon en una auténtica sorpresa, la brisa marina elevó sus cabellos castaños haciéndo que se golpearan contra su rostro pálido, ahí estaba KangIn, de repente diciendo incoherencias.

Incoherencias que de repente tuvieron mucho sentido. Palabras que, en ese justo instante, se volvieron todo cuanto LeeTeuk había necesitado escuchar en mucho tiempo.

 

- Yo... - La voz de LeeTeuk sonó lejana, se perdió con el viento por unos instantes, ahora KangIn temblaba, temblaba por dentro, tenía tanto miedo como la primera vez que lo había besado, pero ya todo estaba perdido, una vez dichas las palabras no se retractaría, una vez cruzada la línea no había forma de volver a trás. - Yo tengo miedo...- Aceptó finalmente LeeTeuk. Por primera vez en mucho tiempo, dejaba esa mascara de 'todo lo tengo bajo control' tras la cual se escondía para aceptar que lo que sentía era simplemente miedo.

- Tengo miedo de ti...- Continuó desviando la mirada - Tengo miedo de aceptar que aún sigo sintiéndo lo mismo y tengo miedo de volver a confiar en ti -

Ambos se quedaron en silencio. Por primera vez un silencio que fue bienvenido para acentuar el efecto de tan sinceras palabras. KangIn tragó saliva y dio un par de pasos sólo para quedar frente a su Hyung. Aquello dolía. Dolía como si se hubiera tragado una bola de vidrio molido y estubiera bajando lentamente por su paladar. Le dolía porque era cierto.

- Lo siento - Dijo simplemente, sus labios temblaban al igual que sus manos - Soy un imbécil... lo siento de verdad - Agregó ahora sus manos se habían vuelto puños a los costados de su cuerpo, sus ojos oscuros lo miraban como gigarros vidriosos. - maldición... se no debí haberme metido con Sohee...-

- No se trata de eso - Lo interrumpió LeeTeuk y sonrió. Dios, por fin hablaban del maldito asunto. - Esta bien... al principio si fue eso - Aceptó y suspiró - Al principio me dolió y me sentí engañado y frustrado, pero luego... fue más allá que eso, luego me puse a pensar en lo que serían nuestras vidas si continuabamos así, es decir, nunca estuvo bien que nos besaramos, pero... eramos niños, todo era como un juego al comienzo aunque hubiera costado tanto aceptarlo... aún así eramos niños -

- ¿Y que somos ahora Hyung? - Preguntó KangIn, las palabras del líder lo confundían cada vez más.

- Ya no somos unos niños - Prosiguió LeeTeuk - Talvés actuemos como niños y aún juguemos a tener el control de nuestras vidas... pero no es así y tu bien lo sabes - Hizo una pausa como esperando a que KangIn digiera algo, pero este no dijo nada - No es por Sohee, ella pudo haber sido cualquier otra... es el hecho puntual de que continuar juntos no nos llevaría a ninguna parte y yo... tenía miedo, tenía miedo de eso, de aceptar que no tenía el control de mi vida y de mis sentimientos -

- Hyung... - KangIn carraspeó - Maldición... me importa una mierda si esto no tiene futuro, me importa una mierda si pierdo el control... no me importa, sólo quiero volver a estar contigo...-

- Tonto Dongsaeng... esto no esta bien... - Susurró LeeTeuk, pero KangIn divisó sus ojos húmedos por las lágrimas que querían salir y notó su sonrisa cálida, el hoyuelo travieso que se formaba en su mejilla.

- Nada en este mundo está bien...- Finalizó KangIn y se permitió estirar los brazos para atraer ese cuerpo delgado y esbelto contra el suyo. Abrazó a su Hyung a su Park Jungsoo, aspiró el aroma de su cabello mezclado con el olor de la sal, sintió su tibieza gentil aún por encima de la ropa y en ese instante supo, que haría todo cuanto fuera posible y quizás también lo imposible, porque ese chico volviera a confiar en él.

Notas finales:

N/A: ¡Aw! ;A; angst romantico! amo escribir eso~~~
finalmente están aceptando lo q sienten LOL luego de tanta cosa D: pero aishh es q las cosas son complicadas en la vida real (?) yo se q pasaron por algo así.... (?)

* Las frases del viejo random no las inventé yo, fueron extraidas de la "agenda mujer 2007"

Hace unos días tuve un espacio en la tarde e hice unos dibujos sobre el capitulo anterior, como no tengo pc ahí pueden ver que es dibujado con lapicero sobre papel :3 espero les guste!

Si las imagenes se ven incompletas hagan click en el link:

http://i20.photobucket.com/albums/b247/Helsic/ilustracion/angeldemonio2-21-1.jpg

http://i20.photobucket.com/albums/b247/Helsic/ilustracion/angeldemonio2-21-2.jpg

http://i20.photobucket.com/albums/b247/Helsic/ilustracion/angeldemonio2-21-3.jpg

http://i20.photobucket.com/albums/b247/Helsic/ilustracion/angeldemonio2coverfic.jpg


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