Capitulo 3
Satisfaction
La noche era fresca porque el verano se aproximaba anunciándose con brisas cálidas y mañanas tórridas. KangIn conducía a través de la concurrida ciudad vestido con un pantalón negro y un saco rojo oscuro, debajo llevaba una camisa blanca de algodón. A su lado LeeTeuk vestía con su infaltable blanco en todo su atuendo, por unos momentos KangIn se imaginó que debían parecer siempre un Ying Yang andante. Aún no podía creer que su Hyung había aceptado ir con él después de todas las negativas en el café, algo le había hecho cambiar de parecer y fuera lo que fuera KangIn estaba feliz por ello. Cuando faltaba un buen tramo para llegar LeeTeuk le pidió que estacionara el auto.
- Aún falta un par de cuadras Hyung - Le explicó KangIn.
- Lo se, pero será más seguro si llegamos caminando - Dijo LeeTeuk quitándose el cinturón de seguridad - No podemos arriesgarnos a que reconozcan el auto o la placa -
- Paranoico - Murmuró KangIn con una sonrisa y condujo el auto hacía un parqueadero público - Pero si hubiéramos ido con el auto, el parqueo era gratis - Comentó bajando del auto y pagándole al mozo encargado lo correspondiente por una noche.
- Vamos ya - Comentó LeeTeuk y comenzaron a caminar por las silenciosas y oscuras calles desoladas de ese barrio a las afueras de la ciudad.
Llevaban gafas oscuras y sombreros en caso de una emergencia que según LeeTeuk funcionaban en las películas de detectives y espías, KangIn había aceptado a todo porque no quería que el mayor cambiara de opinión en cualquier momento y terminaran jugando la maratón de videojuegos con DongHae y EunHyuk.
Caminaron por lo que parecieron 15 minutos bajo esa fresca noche veraniega y finalmente llegaron a un edificio bordeado por muchos autos de diferentes modelos. Había una fila no muy larga de gente a la entrada y un par de hombres enormes vestidos de negro la custodiaban. KangIn se acercaron a la fila y una vez en la entrada uno de los hombres les pidió las identificaciones. KangIn y LeeTeuk se miraron entre si, no querían mostrar sus Identificaciones porque eso significaba revelar quienes eran (en caso de que no los hubieran reconocido) pero era indispensable para el guardia de seguridad cerciorarse de que cumplían la mayoría de edad. Por lo que se vieron forzados a mostrarlas, el hombre las miró y comparó sus rostros con la foto luego asintió con la cabeza y otro hombre tan alto como él, se acercó y los requisó de pies a cabeza, probablemente en busca de drogas o armas.
Luego de la requisa y de que les hubieran regresado sus documentos siguieron por un pasillo oscuro por el que ya se escuchaba el beat de la música electrónica detrás de las paredes, una vez terminó el pasillo pasaron por una puerta y finalmente llegaron a una enorme sala que les quitó el habla. El lugar estaba repleto de cuerpos danzantes en una enorme pista que brillaba con las incandescentes luces de colores pegadas en el techo, de las esquinas un humo blanco de olor dulzón le daba un toque mágico al sitio y por si fuera poco, habían tres enormes jaulas de hierro colgadas del techo y dentro de ellas dos hombres y una mujer cubiertos descaradamente con pequeños retazos de cuero, bailaban sensualmente al ritmo de la música. En las paredes la decoración no se quedaba atrás habían cientos de cuadros en estilo Pop Art, algunos del popular Andy Warhol y muchos otros de contenido homo erótico, la decoración variaba desde el azul cielo brillante con lentejuelas, hasta el fucsia chillón con terciopelo.
KangIn y LeeTeuk caminaron entre la gente hasta llegar a la barra, sorteando cientos de jóvenes que bailaban pegados los unos a los otros y se besaban con pasión desenfrenada. Era la primera vez que ambos veían algo así y se sentía muy extraño estar en lugar donde nadie fuera heterosexual. En la barra un hombre muy afeminado los atendió, tenía cápteles de todo tipo y un acento sureño muy gracioso. Pidieron un par de cápteles Cosmopolitans y se sentaron estupefactos en la barra, con los ojos puestos en la pista donde los cuerpos danzaban al ritmo de la música electrónica Europea.
- WOW - Exclamó LeeTeuk sin más palabras que decir - Increíble - Agregó bebiendo un poco del cóctel que estaba fuertísimo.
- ¡No me esperaba esto! - Comentó KangIn intentando que su voz se escuchara con la fuerte música - Creí que sería algo más… -
- ¿Discreto? - Preguntó LeeTeuk
- No… más pequeño, imaginé un bar - Explicó KangIn - No creí que fuera una discoteca así -
- Bueno… ya estamos aquí, disfrutemos - Aceptó LeeTeuk alzándose de hombros y bebió un poco más.
KangIn sonrió observando a LeeTeuk quien miraba el lugar y notó la curiosidad en sus ojos, ¿Estaría disfrutándolo en serio? ¿O lo haría sólo por complacerlo? Una de las cosas que KangIn más amaba de LeeTeuk era su capacidad de hacer sentir bien a los demás, era un chico muy sensible que se daba cuenta hasta de las más imperceptibles vibraciones en el estado de ánimo de la gente a su alrededor y de alguna u otra manera, buscaba la forma de hacer sentir bien a quienes lo rodeaban. Quizás era parte de esa fijación que tenía desde niño, KangIn recordó la primera vez que viajaron a Pusan a la casa de los abuelos Park, cuando caminaban por la playa, LeeTeuk le contó del accidente que había tenido cuando tenía 14 años y desde entonces KangIn reflexionó si parte de su personalidad se había desarrollado a partir de esos años de soledad.
- Ohh… Dongsaeng… mira eso - La voz de LeeTeuk interrumpió sus pensamientos y se giró en dirección al líder - Aigo… nunca creí que vería algo así… en la vida real -
KangIn miró entre la multitud, no muy lejos de allí, habían dos jóvenes chicas, una de cabello negro y lacio casi hasta la cintura y la otra tenía el cabello fuxia y le caía desmechado a la altura del cuello, ambas eran delgadas, vestían ropa provocativa y para acabar de completar el cuadro, se estaban besando apasionadamente y sus cuerpos pegados el uno al otro se mecían eróticamente. KangIn sintió que se le subían los colores a la cara y regresó su vista hacía LeeTeuk quien las miraba como un perro que contempla una vitrina con carne. ¡Podría haberle limpiado las babas!
- No me digas… ¿También te gustan las lesbianas? - Preguntó KangIn arqueando una ceja. LeeTeuk se sonrojó y desvió la mirada a otro lado.
- Sólo… si están vestidas de colegialas - Aclaró y bebió más de su coptel.
- Pervertido - Exclamó KangIn y rió. También bebió de su coctel e inevitablemente la imagen mental de la noche en la que habían tomado por primera vez llegó a su mente. Aquella vez el era menor de edad y nunca había probado el alcohol, LeeTeuk le había preparado un cóctel y habían bebido tanto que por primera vez, KangIn se había dejado llevar por las caricias del líder hasta alcanzar un orgasmo. Recordó el miedo al día siguiente y sonrió. Sólo era un niño, eran un par de niños jugando con fuego y caminando por una larga cuerda floja mientras experimentaban nuevas sensaciones y sentimientos contradictorios.
La cara de LeeTeuk pasó por todos los colores del espectro solar al escuchar la palabra ‘Pervertido’ de su compañero y KangIn no pudo más que reír, le gustaba hacerlo sonrojar por cosas así, saber secretos de él que nadie más sabía y aprovecharse de eso. Tenerlo en la palma de su mano y que el otro no pudiera decir nada. Pero aún así amarlo como era.
- Ven… montemos nuestra propia escena - Le dijo terminando de beber lo que quedaba del cóctel y arrastrando a LeeTeuk hacía la pista.
(( Para lograr un mejor efecto LOL leer está parte escuchando esta canción de fondo: http://www.youtube.com/watch?v=ejzghRCZ_Tk ))
KangIn tomó a LeeTeuk por la cintura y lo atrajo hacía si mismo, sintiendo la tibieza de se cuerpo que lo enloquecía. Lo aprisionó entre sus brazos como había deseado hacer en mucho tiempo y el mayor tomó sus labios en un voraz beso que le quitó el aliento. Era la primera vez que besaba a LeeTeuk en un lugar público y aunque el resto de las personas no les estaban prestando ni la más mínima atención pues estaban en lo suyo, la sensación de adrenalina lo invadió como un torrente de un río caudaloso.
El beso culminó y las respiraciones de ambos se habían vuelto sofocadas y apresuradas, sentía el aliento de LeeTeuk cerca de su boca y deseó tomar de nuevo esos labios para no soltarlos nunca.
- Es la primera vez… que nos besamos en público - Susurró LeeTeuk con una sonrisa y depositó otro beso en sus labios, esta vez más suave, deliciosamente suave - Pero no puedo evitar sentirme nervioso -
- Yo también - Aceptó KangIn y lo apretó más contra su cuerpo - Pero me gusta -
- Si… puedo sentir cuanto te gusta… - Murmuró LeeTeuk desviando una mano hacía la entrepierna de KangIn que ya se encontraba dispuesta, apretándose dolorosamente contra el pantalón, LeeTeuk lo acarició con disimulo y lo apretó entre sus dedos por encima del pantalón, logrando que el menor dejara escapar un suspiro. - ¿Te excitan los lugares públicos? - Comentó LeeTeuk apretándolo más fuerte - ¿Quién es más pervertido? ¿Ah? -
Esta vez le tocó el turno a las mejillas de KangIn de ponerse coloradas como dos frutas maduras.
¿Quieres jugar Hyung?
- Me excitas tu - Le murmuró cerca de la oreja y luego se la mordió, aspirando el olor que emanaba de su cabello castaño que ahora estaba revuelto con el olor a cigarrillo y alcohol del lugar. Una nueva explosión de humo blanco los envolvió aislándolos imaginariamente del resto de las personas.
Entonces de manera inesperada, del techo comenzaron a caer enormes chorros de espuma y bañaron sus cabezas sorprendiéndolos. KangIn y LeeTeuk alzaron sus rostros sorprendidos y en cuestión de minutos la pista estaba cubierta de espuma blanca bañando a todos los presentes.
- WOW… esto si que no me lo esperaba - Gritó el líder en medio de la euforia de la gente. - Creí que sería una velada tranquila - Sonrió maliciosamente y el cabello mojado se le pegó al rostro de misma manera que sus ropas comenzaron a volverse traslucidas por la humedad, otorgándole a KangIn una irresistible visión erótica.
- Oh Dios… - Murmuró KangIn haciendo un esfuerzo sobrenatural para no violarlo ahí mismo. Volvió a besarlo, sintiendo ahora ese cuerpo húmedo entre sus brazos, metiendo sus manos dentro de su ropa, acariciándole el pecho bruscamente.
A su alrededor la mayoría de los hombres se habían despojado de las camisetas y algunas chicas que habían dejado el pudor y la castidad con las que habían sido criadas en esa sociedad, ahora danzaban sólo con el sostén puesto.
- Te deseo… quiero hacerlo ahora, no me importa si no quieres, lo haré de todas formas - Gruñó KangIn en el oído de LeeTeuk, haciendo un movimiento prohibido con su cadera. LeeTeuk sonrió de nuevo con esa sonrisa pícara suya.
- No si yo lo hago primero… - Le respondió LeeTeuk y rápidamente sumergió las manos resbalosas por la espuma dentro del pantalón de KangIn y aprisionó el miembro erguido, arrancándole un gemido a KangIn que fue ahogado por el bullicio de la multitud.
- Eres un Hyung muy malo - Murmuró KangIn sintiendo las deliciosas caricias que el otro le otorgaba - Te castigaré por eso - Agregó tomando sus labios y besándolo con pasión, LeeTeuk correspondió el beso ávidamente e intensificó las caricias que le daba al mayor.
- Ahh…umm - Clamó KangIn y bajó con sus manos para apretar la cadera de LeeTeuk contra la suya, sumergiendo sus manos también dentro del pantalón de este, aprisionándolo, arrancándole esta vez un gemido a él.
Dios… no recordaba haber estado tan excitado en mucho tiempo. Quizás sólo aquella vez que lo hicieron en las aguas termales escondidos sólo tras una piedra de los demás bañistas o quizás cuando lo atrapó contra su cuerpo dentro de ese armario de la escuela y él se había corrido en sus manos aún cuando su exnovia estuviera en el salón ignorando lo que ocurría en el cálido interior del armario de útiles.
- Hyung, no podría hacer algo así con ninguna otra persona - Le susurró KangIn al oído, mordisqueándole la oreja - contigo puedo cumplir todas mis fantasías sin miedo a nada… - Agregó apretándose más contra él, deseando el contacto directo - tu eres mi más excitante fantasía erótica -
- Pervertido - Ronroneó LeeTeuk mordiendo su barbilla y posteriormente la manzana de adán de su cuello - DongSaeng malo… seré yo quien te castigue -
Y estaban allí sumidos en ese vértice de fuego y excitación cuando las luces de la discoteca se encendieron y la música paró, todo el mundo comenzó a mirar hacía todos lados desconcertados y entonces fue cuando divisaron a un par de agentes de la policía al fondo, intentando pasar entre la gente.
- ¡Oh… mierda! - Exclamó KangIn asustado - ¿Qué habrá pasado? - Pero antes de que pudiera terminar la pregunta, LeeTeuk ya lo estaba halando por entre la gente hacía los baños.
- ¿Pero que estás haciendo?- Exclamó KangIn cuando estuvieron dentro de un cubículo del baño, LeeTeuk posó sus dedos en los labios de KangIn para que se callara.
- ¡Tenemos que salir de aquí! - Exclamó LeeTeuk.
- ¿¡Qué!? ¡Ahora si enloqueciste de verdad! No hemos hecho nada, la policía no nos busca, no se que habrá pasado, pero si nos ven huyendo… ¿Qué crees que van a pensar? - Susurró KangIn azorado haciendo equilibrio para no caerse dentro de la taza del sanitario pues el cubículo era muy pequeño.
- ¿Y que van a pensar los medios de comunicación cuando la policía se entere por nuestras Identificaciones que somos unos idols? - Respondió LeeTeuk - ¡Sea quien sea el que están buscando, se filtrará a los medios de comunicación sabrán quien estuvo aquí y quien no! -
- Oh maldición… estamos en problemas - Reconoció KangIn azorado, sus manos le temblaban ahora y no precisamente por que estaba empapado de pies a cabeza.
- Ven… ayúdame a quitarle el seguro a esta ventana - Le pidió LeeTeuk montándose en la taza del inodoro y alcanzando una ventana muy alta que tenía una reja con un candado. El candado era pequeño y parecía fácil de romper con un golpe.
- Me voy a arrepentir de esto… - Murmuró KangIn
- ¡Ábrela ya! - Lo apremió LeeTeuk empujándolo. KangIn se montó en la taza e hizo a un lado a LeeTeuk y luego haló el candado con todas sus fuerzas hacía abajo - ¡Cuélgate de él! - Gritó LeeTeuk y el menor hizo caso.
El candado cedió al cabo de unos segundos y la reja quedó abierta. La cabeza de KangIn daba vueltas en un estrepitoso mareo causado por la adrenalina y el miedo ¿Cómo demonios iban a caber por ahí? ¡Era demasiado pequeño!
- Tu primero - Ordenó KangIn y ayudó a LeeTeuk a montarse sobre sus hombros, LeeTeuk observaba con horror la puerta del baño que en cualquier momento podría ser abierta por la policía y se empujó a través del pequeño agujero.
Su cuerpo apenas si cabía por la abertura, forcejeó por un buen rato tratando de pasar la cadera, pero KangIn lo empujó fuertemente desde el otro lado causando que cayera afuera con un grito.
Mierda, mierda… ¿Qué estás esperando KangIn? ¿Vaz a tomar un café con los agentes?
KangIn se agarró del borde y con toda su fuerza se impulsó hacía la ventana, no era muy distinto que hacer ejercicios de barras y había hecho muchos en Taekwondo, pero ahora tenía las manos resbalosas por la espuma y estaba muy asustado. Calló de nuevo al interior del cubículo sin lograr su cometido golpeándose la cabeza contra la puerta de metal haciendo un estrepitoso ruido que probablemente se habría escuchado en toda la discoteca ahora muda sin la música.
- Maldición - Chilló y se puso de pie rápidamente, volviendo a tirar sus brazos hacía la ventana, impulsándose de nuevo con el sanitario, entonces escuchó un ruido tras de él.
Continuará
