El Ángel y el Demonio (Segunda parte) por Helsic

El ángel y el demonio segunda parte.
Capitulo 30
"Como una nube"

Aquella era la segunda vez que sentía tanto dolor en mucho tiempo. La primera vez por supuesto había sido cuando se había enterado de que KangIn estaba interesado en formalizar una relación con aquella chica, pero en realidad había tenido muchos altibajos en sus emociones desde que ese sentimiento insano e increíblemente fuerte se había apoderado de su corazón, años atrás cuando ambos eran dos estudiantes de SM. ¿Que hacía entonces que esta nueva situación fuera diferente? se preguntaba LeeTeuk aquella calurosa tarde de verano en el estudio mientras practicaba la coreografía de Don't don. La diferencia era que, en esta ocasión no había experanza alguna. En anteriores ocasiones, aunque el pecho se le había comprimido con el dolor y había creído que moriría, alguna parte de su cerebro aún mantenía la esperanza de que las cosas se arreglarían de un momento a otro y siempre cabía la posibilidad de un cambio inesperado que pusiera en orden toda la locura.

Pero no aquella vez. Estaban jodidos de verdad. No había ninguna posibilidad de que las cosas pudieran cambiar porque había un contrato legal de por medio, porque las 11 carreras de sus compañeros estaban implicadas en el asunto, porque un paso en falso podía no sólo arruinarlo a él sino a todo el grupo. No, era demasiada responsabilidad, tenia en sus manos el poder de destruir todo lo que habían construido. Era su felicidad a cambio de la de sus 11 compañeros.

LeeTeuk nunca creyó que llegaría el día en el que tuviera que tomar una decisión así. Siempre se había preocupado más por los demás que por si mismo y lo había hecho con gusto, sin embargo por primera vez sentía ganas de actuar egoistamente y mandar todo al carajo, decir la verdad y ser feliz al lado de KangIn.

¿Pero en que demonios estás pensando? Debe ser por el calor...

Sacudió su cabeza con fuerza y decenas de gotitas de sudor volaron en varias direcciones. Su cabello caía ahora empapado y se le pegaba a la cara desagradablemente, la habitación estaba a casi 35 grados y aunque las ventanas estaban abiertas de par en par no había diferencia. Era como estarse cocinando vivo en un enorme horno.

Los demás miembros se encontraban allí también, habían terminado de grabar todo el segundo album y ahora se concentraban sólo en la coreografía para la canción con la que harían su esperado "comeback". Nadie se preocupaba por ocultar el nerviosismo y la inseguridad al respecto, la competencia con otras bandas como Big Bang era fuerte y ese no había sido definitivamente un buen año para Super Junior con diversos escándalos en la prensa, el accidente y la cancelación de muchas actividades debido a este. A esto se le sumaba el hecho de que la canción no había sido compuesta para ellos, Don't Don era una canción de TRAX y por supuesto encajaba perfecta mente en el perfil rockero de la banda ¿Pero encajaría también en Super Junior?. A LeeTeuk le preocupaba el hecho de que el grupo fuera atacado por no tener una propia identidad musical, puesto que el resto del álbum era muy diferente, mucho más pop y con más baladas suaves.

Y era increíble que su cabeza pudiera acumular tantas preocupaciones al mismo tiempo, tiempo atrás cuando había sido asignado como líder, nunca se imaginó que podría llegar a expresarse de esa manera, ingenuamente creyó que ser Idol significaba sólo pararse en una tarima, sonreír y bailar. Una vida perfecta y feliz con la que casi todo adolescente en Corea soñaba. Sin embargo la realidad distaba mucho de aquella idílica idea, el tenía tantos problemas y tantas cosas en las que pensar que se asombraba frente al hecho de poder recordar los pasos de la coreografía y la letra misma de la canción.

KyuHyun se había recuperado milagrosamente, lo que de alguna manera había aliviado un poco sus preocupaciones, a pesar del poco tiempo que había pasado descansando, el menor de todos había vuelto a caminar y estaba deseoso por participar del nuevo vídeo y de las presentaciones, por lo que ahora tenía una parte de la canción en la que no era necesario bailar.

- Pareces preocupado - Había dicho una voz a su lado, sacándolo de sus pensamientos, era Yesung, quien traía una botella con agua en una de sus manos.

- Si, un poco - Aceptó LeeTeuk.

- No te preocupes tanto, con la participación de Henry la canción será todo un éxito - Exclamó el menor con una sonrisa - ¿Has visto lo increíble que es con el violín? Las presentaciones serán geniales con él -

LeeTeuk asintió y se giró hacía atrás. Hangeng hablaba con Henry en Chino y este tímidamente le mostraba unos movimientos de su parte.

- Es verdad - Exclamó LeeTeuk - Parece ser el único que no necesita practicar mucho - Agregó medio en broma, Yesung le dio palmaditas en el hombro.

Entonces el coreógrafo apareció de nuevo en la sala dando como terminado el descanso y los llamó para continuar con la práctica. Minutos después todos repetían los pasos una y otra vez al ritmo de la música. Una vez más LeeTeuk se sumergió en sus pensamientos, su mente viajo rápidamente hacía su preocupación más grande, por encima de todas sus oblaciones como líder, estaba por supuesto, su relación con KangIn.

Se quedó observandolo en silencio, ahí estaba KangIn, moviendose al fuerte ritmo de Don't Don, sacudiendo su cuerpo en una danza demente y por lo mismo sensual, su cuerpo empapado de sudor, sus labios entre-abiertos para poder coger el aire que sus pulmones necesitaban con el esfuerzo, usaba sólo una camiseta sin mangas blanca que se le había pegado por completo como una piel, su espalda ancha y sus hombros desnudos relucían perlados por la transpiración. Era como un imán que lo atraía hacía la locura, hacía lo insano e incontrolable, al paraíso mismo. Ese cuerpo que había sentido infinitas veces y que necesitaba como a la misma comida para vivir, lo atraía como el fuego atrae a las mariposas sólo para que mueran carbonizadas si se acercan más de la cuenta.

Y LeeTeuk quería morir quemado en sus brazos, quería dejarse atrapar por ese magnetismo que el cuerpo de Youngwoon irradiaba, quería perder la consciencia y entregarse al paraíso que sólo esos dedos hábiles podían provocar...

Lo deseaba tanto, como sólo se puede desear a lo imposible.

Su cuerpo reaccionó como era de esperarse frente a la tentación y maldijo por lo bajo, esperando que no fuera a notarse mucho aunque usaba una sudadera ancha. Entonces, fue cuando el manager Lee entró en la sala de ensayos y llamó al coreógrafo y la práctica se detuvo por unos momentos. LeeTeuk aprovechó la interrupción para escapar al baño e intentar alejar de su mente la erótica visión que KangIn provocaba.

Se estaba mojando la cara en el lavamanos, intentando en vano que los pensamientos volvieran a tener su curso normal, cuando sintió unos pasos atrás suyo, alzó el rostro y vio a KangIn en el reflejo del espejo. Traía una toalla enrollada en el cuello y por un momento que pareció infinito ambos se quedaron estáticos como dos gatos machos que se encuentran en un callejón, inmóviles y con todos los sentidos alerta esperando el movimiento del otro.

Fue entonces KangIn quien hizo el primer movimiento, sonrió tontamente y continuó su camino hacía los sanitarios. LeeTeuk sintió como el otro pasaba por su lado y aunque ambas pieles estuvieran a unos cuantos centimetros, el líder sintió el calor de su hombro desnudo contra su espalda, casi pudo degustar ese pedazo de piel en sus labios. Cerró los ojos con fuerza tragando saliva, de repente su garganta estaba seca y sus manos temblaron aferrándose a la cerámica.

- Hyung - Dijo de pronto la voz de KangIn sacándolo del ensueño. LeeTeuk abrió los ojos sobre saltado.

- ¿Si? - Preguntó suavemente, sin girarse, si lo miraba, no podría aguantar el impulso de lanzarse sobre él como un depredador. Y clamaría humillantemente por el toque de sus dedos en su piel.

- Dejaste la llave del lavamanos abierta... - Comentó KangIn medio riendo, LeeTeuk bajó su mirada y notó atontado como el agua corría desperdiciándole en la porcelana blanca, rió histéricamente y la cerró.

- Si... hehe, que tonto - Exclamó, se pasó una mano nerviosa por el cabello húmedo para tirarlo hacía atrás y KangIn se metió en el cubículo del baño.

Y ahí estaba él, deseando ser atrapado bajo ese cuerpo, deseando el contacto de esa piel, atrapado por una firma en un papel, atrapado en una jaula traslucida de cristal desde la cual podía contemplar la felicidad al otro lado, sin poderla tocar.


***

Esa noche en el Kiss the Radio, se sintió más vacío que nunca. Estaba allí sentado al lado de EunHyuk, riendo con las bromas de este, sonriendo a las cámaras, manteniendo una máscara hipócrita perfecta aunque en su interior no hubiera ya nada, solo algunos pedazos de su corazón destruido. ¿Que pasaría después? se preguntaba constantemente mientras ponían las canciones que los oyentes solicitaban, porque estaba claro que mientras fueran parte de SM no podrían estar juntos, entonces ¿Que pasaría? ¿Dejarían morir los sentimientos lentamente, los dejarían agonizar e ignorarían sus quejidos moribundos?

- Esta es una hermosa canción de Shin Hye Sung que nos habla sobre un amor imposible - Explicó EunHyuk en algún momento de la noche - Una balada para todos aquellos que aman algo que nunca podrán tener -

EunHyuk se giró hacía LeeTeuk sonriendo y este por un momento no captó lo que tenía que hacer, entonces El menor lo golpeó con la punta del zapato por debajo de la mesa.

- Oh... si - Carraspeó LeeTeuk volviendo de su ensimismamiento y fijándose en el script que aún sostenía en sus manos - Shin Hye Sung lanzará esta canción con su nuevo álbum en un par de semanas -

- Dejaremos que nuestros oyentes opinen sobre ella, mientras tanto ¿Cómo definirías a un amor imposible Teukie-Hyung? - La pregunta de EunHyuk lo tomó desprevenido, no pudo evitar pensar lo increíblemente desafortunado que era al tener que hablar precisamente del maldito tema en la radio.

- No estoy seguro... - Comento con sinceridad primero, luego dejó escapar un suspiro - De lo único que estoy seguro es de que necesito un capuchino caliente ahora más que nada -

EunHyuk no supo si aquello era una broma o si había algún significado más profundo en sus palabras, LeeTeuk pareció notar el desconcierto de su compañero porque se apresuro a continuar.

- Creo que... un amor imposible es como una nube en el cielo - Hizo una pausa como para pensar bien lo que iba a decir - Aunque la nube vive en el infinito cielo azul, nunca puede alcanzarlo por más alto que vuele y tampoco puede escapar de él o esconderse, ese cielo infinito siempre la envolverá y hará parte de su vida, así mismo un amor imposible, se mantiene ahí, aunque no puedas tocarlo, se mantiene ahí rodeándote -

EunHyuk se quedó un rato más en silencio intentando procesar las palabras del otro, entonces los mensajes de las fans comenzaron a aparecer en la web de la radio alagando el lado romántico del líder y preguntandome si tendría un amor escondido.

- Una buena descripción - Comentó EunHyuk - Ahora vallamos con la siguiente canción, esta vez de una mujer, ella nos deleito con una hermosa balada de amor hace unos meses, ¿Pueden adivinar quien es?...-

Y una vez más LeeTeuk cerró los ojos y se perdió en su mundo interior, dejó de escuchar la voz de su compañero y el dolor y la angustia que le causaba aquella situación parecieron ser las únicas cosas que podía sentir, el mundo había dejado de tener sentido e importancia. Lo único que deseaba ahora era regresar a casa y dormir. Pero tuvo que soportar una hora más de programa y lo que fue peor aún un fuerte regaño de uno de los encargados del programa, el hombre de unos pasados 35 años le miró severamente una vez salieron del cubículo y dejaron de transmitir, LeeTeuk bajó la cabeza avergonzado previniendo lo que vendría a continuación.

- ¿Que fue lo que sucedió allá dentro? - Le reclamó el hombre con seriedad - No es la primera vez que olvidas el script así ¿Acaso no se toma esto en serio señor Park? -

LeeTeuk tragó saliva consciente de que todo era su culpa y no quiso mirar a EunHyuk, estaba demasiado perturbado para soportar la mirada de su Dongsaeng.

- Lo siento... yo... he tenido problemas - Balbuceó LeeTeuk, el hombre se que aún sostenía unos papeles en bajo el brazo y un micrófono en la otra mano, no se inmutó en lo absoluto.

- Mi esposa me pidió el divorcio hace dos semanas y estoy a punto de perder la custodia de mis dos hijas y la hipoteca de la casa - Comentó el hombre como si se tratara de algo de todos los días - Y no he dejado de trabajar como es debido, ahora, no se cual sea su problema, pero cual quiera que sea, espero que la próxima vez lo dejes afuera del edificio de la KBS ¿Entendido? -

- Si señor - Aceptó LeeTeuk con una prolongada venia avergonzada.

Entonces sintió el reconfortable brazo de EunHyuk rodeándolo por los hombros. La sensación lo sobrecogió un poco pues fue una mezcla de alivio y culpa, no quería afrontar la decepción que probablemente EunHyuk le mostraría en su rostro, no quería defraudarlo y fallarle como Hyung y al mismo tiempo quería que lo reconfortara, que le dijera que 'todo iba a estar bien' y le sonriera.

***

En el auto, un silencio los encerró casi ahogándolos. Generalmente hablaban de algo, EunHyuk era bueno escuchando y bueno él siempre estaba hablando tonterías, por lo que hacían una buena pareja. Sin embargo el líder no hayaba nada de que hablar aquella noche oscura, estaba cansado, avergonzado, enojado y decepcionado de si mismo. Todo al mismo tiempo, la cabeza le dolía como si tuviera a un desafinado músico tocando tambor y armónica dentro de su cráneo.

- Hyung... - Fue finalmente EunHyuk quien rompió el silencio.

- Lo se... lo siento - Se apresuró a decir LeeTeuk sin tan si quiera mirarlo a la cara. El menor se quedó en silencio como desarmado por la disculpa del otro. Pasaron unos largos 5 minutos antes de su voz rompiera el sonido del motor del automovil en el cual regresaban al apartamento.

- ... No se que pasa contigo... pero sólo quiero que recuerdes que puedes confiar en mi - Exclamó, el rostro de LeeTeuk se contrajo por unos instantes y pareció estar a punto de llorar, las palabras de EunHyuk se quedaron en el aire incómodamente esperando a ser contestadas, en la parte de adelante el conductor giró hacía la derecha tomando una calle rodeada por altos edificios de apartamentos.

- Lo se... gracias - Murmuró el mayor como respuesta y volvió su rostro hacía la ventana, de repente todas las mentiras que le había dicho alguna vez a EunHyuk para encubrir su relación con KangIn le supieron amargas y una vez más fue incapaz de observar el rostro de su Dongsaeng, de ese sincero hermano menor que le ofrecía esas palabras que tanto necesitaba escuchar y a la vez tanto temía.
***

El apartamento estaba silencioso y frío. Lo que era bueno porque había hecho bastante calor durante el día, LeeTeuk arrastró los pies por la sala y saludó a un adormilado Yesung que cruzaba la sala, se despidió de EunHyuk con una sonrisa y se metió a su cuarto. Desde lo ocurrido con el manager, el líder había decidido ocupar un cuarto para él sólo. A veces necesitaba espacio para pensar o para llorar y no quería que los demás fueran testigo de sus debilidades, en especial porque no tenía como explicarles y sabía que lo atacarían con preguntas.

Tiró el bolso blanco que había llevado a la estación sobre la cama aún sin encender las luces y mientras se quitaba la camisa, percibió el olor inusual que parecía provenir de algún lugar, se giró a oscuras y con una mano tanteó la pared hasta encontrar el interruptor, segundos después la luz amarilla del bombillo baño toda la habitación revelando una taza redonda de color marrón claro sobre la mesita al lado de teléfono y los cajones.

La tomó entre sus manos incrédulo y el olor del capuchino caliente se filtró entre su nariz casi mareándolo. Un momento... ¿Capuchino?

Estuvo a punto de gritar y preguntar quien había ordenado bebidas, cuando notó el sobre azul cielo debajo de la taza, dejó la taza en la mesa y se concentró en el sobre que no traía ningún nombre o dirección. Lo abrió y descubrió un papel del mismo color con un dibujo que parecía haber sido hecho por un niño de diez años...

Era un cielo lleno de nubes blancas como algodones.

Sus manos temblaron y el papel casi escapa de ellas, en la parte inferior, había un par de líneas escritas a mano, tragó saliva mientras cada una de esas palabras se enterraban en lo m
más profundo de su ser.

"Seré tu cielo por siempre, así que se mi nube y vuela conmigo"

No había necesidad de que algún nombre apareciera sustentando aquellas palabras, desde el momento en había olido el capuchino su corazón había adivinado el autor de aquel gesto.

LeeTeuk se bebió el capuchino lentamente, mientras finalmente dejaba correr sendas lágrimas por sus mejillas.

Continuara...