El Angel y el demonio (II)
Capítulo 33.
"Enfrentando la seca realidad"
Al día siguiente, luego de una noche en la que le costó un poco dormir gracias a la extraña actitud del siempre sonriente EunHyuk y el contacto indirecto e inocente con KangIn, LeeTeuk sintió que el mundo se derrumbaba ante sus pies. De haber podido describir lo que sintió con palabras en aquel momento, habría dicho que fue como si una bomba de aire explotara dentro de su estómago y se esparciera por sus entrañas dejándolo sin aliento. Sus manos temblaron inclusive mientras observaba la pantalla del movil que mostraba un simple y corto mensaje:
"EunHyuk lo sabe todo"
No hacía falta ver el remitente y aún cuando fuera un número anónimo, para el lider era claro que se trataba de KangIn. Había leído el mensaje casi 10 veces y llevaba casi 15 minutos observando la pantalla como si estuviera escrito en algún lenguaje incomprensible. Se dejó caer en el sillón finalmente, derrotado por sus propias sensaciones y cientos de preguntas le abrumaron en cuestión de segundos. Pero todas se resumían en tres cuestiones principales:
¿Cómo se enteró?
Porqué no recordaba nunca haber dejado que su máscara se quebrara frente a él, tampoco KangIn podría haberle dicho algo, era completamente ilógico, así que se había tenido que enterar de alguna otra fuente desconocida.
¿Que pensaba EunHyuk ahora?
Seguramente lo odiaba. Le había mentido durante casi 7 años. No era el Hyung que EunHyuk había respetado desde siempre, no era líder perfecto en el que el menor confiaba. No era un verdadero hombre, tendría suerte si EunHyuk se atrevía a mirarle a la cara una vez más.
¿Mantendría el secreto?
Ahora que lo sabía todo, ¿Mantendría EunHyuk la boca cerrada? ¿Le contaría algo a DongHae? ¿se terminarían enterando todos al final?
LeeTeuk se llevó las manos a la cara y las dejó deslizar por su piel estirándola, luego se dejó caer sobre sus propías rodillas, escondiendo su rostro allí, huyéndo, como los avestruses.
- ¿Hyung? - La voz se escuchó de repente lejana. - ¿Hyung? ¿estás bien? -
LeeTeuk levantó el rostro y se encontró a Ryeowook en el marco de la puerta de la oficina, su rostro reflejaba muchas cosas que desconcertaron al menor, como si vieras a un monstruo defectuoso por primera vez.
- ¿Estás... bien? - Repitió el menor.
No, no estoy bien, ¿que no lo puedes ver? Muero ante tus ojos, muero lentamente, un acido corroe mis entrañas lentamente, es tanto el dolor que he olvidado que estoy vivo...
- Sólo un poco cansado, es todo - Explicó LeeTeuk y de nuevo una sonrisa.
- La entrevista está por comenzar, sólo estaba buscándote, por que los demás ya están listos - Explicó Ryeowook un poco más tranquilo por la sonrisa. LeeTeuk se levantó lentamente, cerró el mensaje en su telefono y se lo metió en el bolsillo trasero del pantalón. Y con esa misma sonrisa salió del lugar siguiendo al menor, ignorando el infierno dentro de si mismo, porque una vez más ese infierno debía esperar.
***
Llegada la noche , el momento que LeeTeuk había estado anticipando estaba a punto de consumirse, el momento cuando se tuviera que quedar a solas con EunHyuk en el Kiss the radio. No tenía la más remota idea de que le diría o como se justificaría y durante la tarde había pensado en cientos de excusas, pero ninguna le parecía lo suficiente buena como para enmendar el error. Tenía miedo, mucho miedo, inclusive más que cuando el manager había revelado el contendio del sobre con las fotos y les había explicado el motivo de la reunión. EunHyuk era su amigo, su opinión importaba más que cualquier otra, la imagen que tenía de si mismo importaba más.
Como un reo hacía la orca, el líder entro en el estudio de grabación y se sentó al lado del menor, sus rodillas temblando ligeramente bajo la mesa.
EunHyuk organizó su micrófono con dedicación y comenzó la emición con una tranquilidad e indiferencia casi pastosa. Durante las 2 horas que siguieron en el programa, el menor actuó con una profesionalidad tal, que LeeTeuk no pudo más que sentirse abrumado. Era como si EunHyuk estuviera ajeno a la realidad y al infierno que se había desatado a raíz de ese mensaje, el líder se preguntaba, si sería posible que un cuerpo pudiera soportar toda esa devastadora carga de sensaciones sin vomitarla toda irremediablemente.
Cuando el programa terminó, LeeTeuk corrió trás EunHyuk y alcanzó a meterse en el elevador antes de que la puerta cerrara, EunHyuk sólo hizo un gesto desdeñoso con la mano y detuvo la puerta para que el líder entrada.
- No te vi, sorry - Exclamó simplemente, lo último en inglés. Frío, simple, cortante.
LeeTeuk asintió con la cabeza levemente y se acomodó a su lado. En silencio bajaron los pisos que los separaban del garaje donde esperaba la van que los llevaría de regreso a casa.
La puerta del elevador se abrió y EunHyuk salió sin esperarlo, como si no existiera.
Ya no existo para él...
Es eso ¿verdad?.
Lo siguió a una distancia prudente, hasta llegar a la van, el menor entró primero y LeeTeuk observó su rostro a través del vidrio de la ventana, su perfíl esculpido por dios, un perfíl que no se había detenido a reparar antes.
EunHyuk-ah... ayudame, estoy muriendo ante ti.
El conductor encendió el auto, lo que le hizo volver a la realidad, LeeTeuk abrió la puerta del auto y se metió rápidamente. A su lado una vez más pero sin intercambiar ninguna palabra, el mayor se sintió más sólo que nunca. Ya no tenía a KangIn, ahora tampoco a EunHyuk Y si se enteraban los demás...¿También los perdería?
De nuevo el miedo.
Quizo llorar pero no podía, no enfrente de él.
- ¿La próxima semana es la primera presentación de Marry U verdad? - La voz de EunHyuk lo sacó de sus pensamientos, LeeTeuk se giró para mirarlo.
- Si... - Respondió titubeante.
- La letra es muy hermosa - Continuó EunHyuk con su vista fija al frente - Espero que todos podamos dar una sincera actuación y que no haya necesidad de fingir -
LeeTeuk asintió suavemente, demasiado perturbado por su última frase como para hilar algo coherente en su mente. El sarcasmo lo traspasó como un pedazo de metal ardiente. Dejó caer la cabeza hacía atrás y cerró los ojos.
Lo he perdido todo, el amor, la amistad... Inclusive a mi msimo.
Me pierdo cada vez que pienso en él.
Ya no se como encontrarme.
***
Él día de la presentación llegó rápidamente, algo nerviosos pero un poco más tranquilos que cuando habían lanzado Don't don, todos los miembros de Super Junior se encontraban en la sala de espera del programa de televisión. Mientras las estilistas organizaban algunos últimos detalles de sus peinados y vestuarios, KangIn recordaba las palabras del Manager Kim en la última reunión que habían tenido, había sido muy claro al exigirles hacer fanservice de nuevo y aunque de alguna manera en su interior se reía sobre la manera en como se habían tenido que retractar, sabía más que nadie lo que significaba hacer 'fanservice' por obligación. A KangIn no le gustaba para nada la idea, porque si bien cuando hacía fanservice con los otros miembros, estaba 'fingiendo', había algo de real en ello, KangIn quería a sus compañeros como hermanos y no se sentía engañando a las fans cuando los abrazaba o los mimaba en el escenario, eran su familia después de todo. Pero la situación con LeeTeuk era completamente distinta, el líder había sido claramente algo más que su amigo y ahora tenía que hacer fanservice con él sólo para complacer a las fans y no dar pie a chismes.
Era como si la situación estuviera a la inversa. Ahora hacía fanservice y se engañaba así mismo, fingía para si mismo que no sentía nada, cuando en realidad estuviera a punto de estallar por dentro.
¿Cómo demonios se suponía que haría eso? ¿En que momento y como?
La fugaz mirada de LeeTeuk lo traspazó por unos segundos cuando cruzó por su lado, caminando hacía la puerta. Los ojos del mayor estaban cansados, aún con todo el maquillaje que pretendía cubrir las imperfecciones de su piel, KangIn podía ver las sendas oscuras ojeras y todas las lineas de expresión cansina que se escondían bajo la fina capa de polvo.
Lo ignoró o pretendió no verlo. Pero se preguntó si LeeTeuk podría sentir sus sentimientos aún cuando no pudiera ponerlos en palabras, ¿Podría el mayor sentir la fuerza con la que latía su corazón? ¿Sabría el mayor el infierno que vivía en su interior?
- Muy bien muchachos, entramos en 5, 4 , 3 , 2 ,1... - Exclamó el técnico una vez todos se habían formado en sus puestos. Lentamente el telón del escenario se abrió y el juego de luces dejó divisar a los 13 miembros vestidos de blanco, el grito de ELF no se hizo esperar iluminando la oscuridad con decenas de brillantes palitos azules.
La voz de EunHyuk y HeeChul dio inicio la canción y cada uno se fue moviéndo lentamente hacía el lugar que le correspondía a medida que la canción avanzaba.
KangIn bailó la coreografía sin expresión alguna en el rostro, sólo siguiendo los pasos, pero sin sentirlos realmente, sabía que ese era un momento importante, pero las preocupaciones sobre como y cuando haría el maldito fanservice no lo dejaban pensar en otra cosa, de repente se sentía como si no conociera a LeeTeuk, como si fuera a acercarse por primera vez, como si no hubiera la confianza para abrazarlo y tontear frente a las fans. Como si el tiempo que llevaban separados hubiera creado un abismo amorfo entre ellos.
Y llegó el momento en el que KangIn tuvo que dar un par de pasos adelante casi llegando al coro y estuvo de frente a las fans, ya no podía ocultar su rostro confuso tras los otros miembros, debía sonreír, debía hacer algo mientras bailaba de otra manera parecería un muñeco de trapo muerto, entonces fue cuando escuchó la voz de LeeTeuk.
- Would you marry me? (¿Te casarías conmigo?)
La voz dulce de ángel que siempre había tenido se filtró en sus oídos y acalló el griterio de las fans. KangIn giró su rostro y fue consciente de que LeeTeuk estaba justo a su lado, lo estaba mirando, le estaba cantando a él.
Si, a él. sólo a él.
Sus ojos oscuros enardecían con un fuego invisible mientras le miraba, sus labios se movian suavemente mientras articulaba las palabras y el oyuelo parecía fomarse a veces en las vocales más abiertas, pero desaparecía en cuestión de segundos. Su cabello brillaba como una cascada de capuchino con leche gracias a la luz languidesente puramente blanca que bañaba la plataforma.
- Nah yae moh deun nahl eul hahm kkeh hae jool lae... (¿Estás dispuesta a vivir el resto de tu vida conmigo?)
Entonces todo a su alrededor desapareció, no se dio cuenta de como los gritos de las fans aumentaban hasta la histeria, la mano de LeeTeuk tomando la suya.
Contacto.
El calor de su tibia palma contra la suya. KangIn sólo fue consciente de la sensación que parecía quererlo devorar por dentro, como el agua retenida por mucho tiempo en una gran represa que se desborda sin control, con fuerza, destruyendolo todo a su paso, fluyendo libre. Sus ojos completamente absortos en cada uno de los detalles de su rostro de porcelana, como si no lo hubiera visto nunca.
Y estuvo a punto de aceptar. Dañar la canción y gritar "I do" con todas sus fuerzas. Pero sólo sonrió. La primera verdadera sonrisa que salía desde lo más profundo de sus entrañas en mucho tiempo, por que en su corazón ya le había aceptado desde hacía mucho tiempo atrás.
LeeTeuk terminó su parte, soltó la mano del menor y se alejó hacía su posición mientras Ryeowook continuaba con la canción. KangIn sintió el frio atizar contra su mano, como si el abandono de la otra le dejara yerta, pero la sonrisa no se borró de su rostro durante el resto de la canción, el fuego que se había encendido en su interior no se podría apagar tan fácilmente e inclusive horas después aún le palpitaba con fuerza el corazón.
Idiota, es sólo fanservice.
***
Esa noche y aunque HeeChul había insistido casi hasta la histeria que debían ir a un lugar a celebrar, se vieron obligados a quedarse en el apartamento y celebrar de algún modo allí, debido a la promoción de Marry U tenían una apretada agenda que seguir durante la semana y por supuesto eso incluia levantarse temprano al día siguiente. Los chicos habían celebrado con un gran banquete, los managers y los miembros del Staff habían ordenado comida en cantidades industriales, así que habían comido y bebido en abundancia hasta quedar medio adormilados por la pesadez. Hacía las 11 de la noche, la mayoría se había retirado a sus cuartos a dormir y los managers se habían ido del apartamento. Sin embargo aún se podía divisar una luz encendida en la sala que daba con el ventanal y el balcón desde el cual se podía divisar medio Seoul.
Allí se encontraba LeeTeuk sentado en el suelo, abrazaba un cojín color avellana y en frente de él se encontraba Hangeng, hablaban sosegadamente con un par de botellas de Soju y dos tazas de Té a un lado de ellos. La relación entre Hangeng y LeeTeuk se había vuelto mucho más estrecha en los últimos meses, pensaba EunHyuk mientras los veía desde la columna del corredor donde silenciosamente se hallaba recostado contemplando la escena. Aunque LeeTeuk siempre se había preocupado por el Chino desde que eran estudiantes, había sido casi siempre HeeChul quien había jugado un importante papel como pilar de apoyo para el extrangero, sin embargo desde que el proyecto de crear una unidad en China había sido anunciado, Hangeng como nuevo líder del proyecto, no perdía oportunidad para decirle consejos al mayor y comentarle sus dudas y frustraciones.
EunHyuk realmente no quería interrumpir tan apacible cuadro, (sobre todo porque no tenía ni idea de que diría o como lo diría) pero sentía que era justo y necesario. Había estado aguantándose y reprimiendo las ganas de enfrentar a LeeTeuk y hablarle durante toda la noche, sobre todo después de lo ocurrido durante la presentación de Marry U. EunHyuk había estado huyendo y lo reconocía, lo aceptaba después de darle vueltas al asunto en su habitación por las noches una y otra vez, estaba huyendo porque no quería enfrentar la verdad, no quería recibir una confirmación de la boca de LeeTeuk sobre lo que KangIn había confesado y sobre todo no podía perdonarle en su corazón el hecho de que le hubiera mentido de esa manera.
Pero algo había cambiado esa noche y no podía seguir ocultándolo por más tiempo.
- Entonces, ¿Que te parece la idea?, creo que ZhouMi y Henry se sentirían más cómodos de esa manera, teniendo en cuenta de que no están tan familiarisados con la cultura Coreana - Finalizó Hangeng. LeeTeuk sorbió un poco del Té.
- Me parece que es una excelente idea, cuenta conmigo para ello y no olvidez lo que te advertí, pase lo que pase, tu eres el líder y siempre debes mantenerte firme - Explicó LeeTeuk con una sonrisa.
- ¿Será posible que pueda acceder a la sabiduría del líder? - Dijo de pronto EunHyuk apareciendo en la salita, ambos se giraron un tanto sorprendidos pues se creían los
unicos despiertos en todo el apartamento. - ¿O debo convertirme en el lider de algún proyecto para solicitar un espacio con LeeTeuk?-
Hangeng rió y bebió un poco más de Soju.
- El pequeño EunHyukie está celoso - Se burló el Chino haciéndose a un lado para que EunHyuk se sentara - En realidad... ya estabamos terminando, muero de cansancio y no me conviene seguir bebiendo - Agregó sensatamente Hangeng.
- Ojala los demás fueran iguales a la hora de beber... - Se lamentó LeeTeuk con un gesto melodramatico - Pero nunca saben cuando parar - Hangeng rió y a su lado EunHyuk también, ambos sabían que cosa más cierta no podía existir.
Hangeng se levantó con expresión cansada, estiró los brazos como un gato, tomó las dos botellas de Soju (una casi vacía y la otra sin abrir) y luego de despedirse se retiró con ellas, probablemente hacía el otro apartamento donde compartía habitación con HeeChul.
Y fue sólo cuando Hangeng hubo cerrado la puerta del apartamento, que LeeTeuk fue consciente de que se había quedado a solas con EunHyuk y que no habían hablado prácticamente nada desde el incidente ocurrido hacía días.
- ¿Estás ebrio? - Rompió el silencio EunHyuk.
- No, claro que no, no podría emborracharme sólo con Té de Ginseng ¿verdad? - Respondió LeeTeuk alzando la taza de te. - No, el Soju era sólo de Hangeng -
- Quizás sería mejor que lo estuvieras... - Murmuró EunHyuk, LeeTeuk lo escuchó pero se hizo el desentendido. Al parecer había llegado el momento que tanto había temido en todo ese tiempo.
- EunHyuk... yo - Casi susurró LeeTeuk desviando la mirada hacía el suelo, cuando fue interrumpido por EunHyuk.
- No... Hyung, dejame hablar primero... - LeeTeuk se calló inmediatamente. - Primero que todo... lo siento - Exclamó y por la expresión en su rostro fue como si un gran peso se le hubiera quitado de encima.
- ¿De que hablas? - Atinó a decir LeeTeuk confundido.
- Me he comportado como un idiota durante estos días - Agregó EunHyuk - Pero hay una poderosa razón para ello... y lo sabes -
- EunHyuk-ah... no tienes porque pedir disculpas - Exclamó LeeTeuk más que perplejo con el repentino cambio de actitud, una emoción inexplicable formandose en su interior, tenía miedo y estaba nervioso por la reacción que el menor pudiera tener, pero a pesar de todo estaba ahí tranquilamente diciendo que lo sentía.
- He estado pensándolo detenídamente... y no puedo seguir pretendiendo que no se nada - Explicó el menor bajando la mirada al suelo - Cuando... KangIn Hyung me lo contó todo... creí que era sólo una locura, fruto del alcohol y... -
- ¿Que KangIn... QUE? - Pueron las palabras que el líder logró balbucear. Despues de todo, había sido KangIn quien había revelado el secreto... ¿Pero porqué?.
- Estaba ebrio... demasiado ebrio, a decir verdad escuché algo que no debía tras la puerta de la oficina... y también vi el contrato - Confesó.
- ¡J..joder!- Exclamó LeeTeuk y la taza tembló en sus manos.
- Entonces KangIn me corroboró lo que yo ya suponía, estaba tan ebrio que me sorprendió que pudiera tan si quiera hablar - EunHyuk volvió su mirada lentamente hacía LeeTeuk, había preocupación y demasiado miedo en esos ojos.
Hubo un silencio, tan largo que parecía como si se los fuera a tragar vivos, LeeTeuk sólo bebió más de su té como no encontrando nada más que hacer con las manos, EunHyuk se mantenía simplemente mirándolo, lamiendose los labios como siempre hacía cuando estaba ancioso.
- Entonces... ¿Que piensas de nosotros ahora? - Dijo finalmente LeeTeuk, y las palabras le parecieron tan difíciles de decir como si de ellas dependiera toda su vida - Te hemos desilucionado como compañeros... hermanos, amigos... como hombres - Dudó unos segundos antes de continuar - Como líder - Finalizó.
EunHyuk pareció reflexionar en torno a las palabras porque no respondió inmediatamente, las dejó flotar en el aire un rato antes de tomar impulso para hablar.
- Sinceramente no se que pensar - Murmuró - Seré honesto, primero sentí mucha rabia y odié a KangIn y te odié a ti por ocultar algo así -
- Lo se... ¡lo se! - Se apresuró a cortarle LeeTeuk con impasciencia.
- Luego... me sentí traicionado, viviendo en una mentira por tanto tiempo, ¡es que no podía ser real, no podía ser cierto! - Exclamó EunHyuk agitando sus manos con desesperación, LeeTeuk se quedó en silencio de nuevo. - Entonces me dije a mi mismo, que debía simplemente ignorarlo, porque en el fondo no lo creía real, a lo mejor era un simple descuido... es que, mis Hyungs no podían ser gays! ¡No! -
- EunHyuk... yo no soy gay... - Comentó LeeTeuk sintiéndo que se le coloreaban hasta las orejas - Tampoco lo es KangIn... ¿acaso no recuerdas de la novia que tuvo hace un año? - EunHyuk lo miró con tanta ilusión en los ojos que por unos momentos, LeeTeuk dudó si debía continuar hablando con la verdad o no - Esto no es algo premeditado... ni KangIn ni yo, esperabamos que algo así pasara ¿Acaso no recuerdas como peleabamos hace años? No nos soportabamos... ¿Cómo ibamos a imaginarnos que algo así pasaría? -
- Entonces... si no eres gay... - Insistió EunHyuk, LeeTeuk suspiró.
- Me gustan las mujeres - Explicó LeeTeuk - Al igual que a KangIn, créeme, nunca en mi vida me había fijado en otro hombre - Ahora sus mejillas estaban más rojas que el cojín en el que había estado sentado Hangeng minutos antes - Pero simplemente... las cosas fueron pasando así y de un momento a otro, el cariño que sentía por él fue creciendo demasiado y... bueno, es mi mejor amigo, llegó un punto en que confiaba demasiado en él, dependía de él y no se como eso se transformó en algo más y no se...-
EunHyuk suspiró como tratando de asimilar las palabras.
- Es... es como tu relación con DongHae o... como Hangeng y HeeChul - Trató de explicar el mayor y EunHyuk lo miró ofendido.
- ¡Hyung! DongHae es sólo mi mejor amigo... ¡pero no me gusta como hombre! - Se defendió EunHyuk. LeeTeuk suspiró.
- No se... creo que KangIn y yo hemos llegado a ser tan cercanos que sobrepasamos el límite de la amistad - Trató vanamente LeeTeuk de justificarse - La verdad es que no tengo palabras para explicar lo que siento -
- Tampoco las tenía KangIn cuando me lo contó todo - Comentó EunHyuk con expresión derrotada. LeeTeuk se quedó en silencio de nuevo, revolviendo incómodo el té que estaba a punto de terminar.
¿Y que más podía decirle? ¿Como podía justificarse y decir que no era gay cuando el mejor sexo de su vida lo había tenido con KangIn? EunHyuk no podría entender lo que sentía porque no conocía la historia completa de como habían sucedido las cosas, de como lentamente todo se había ido desarrollando desde años atrás.
- Así que he tomado una desición - Exclamó finalmente EunHyuk luego de la larga pausa - Después de haber visto la escena KangTeuk en la presentación de hoy... -
- ¡Maldición! - Exclamó el líder - Te juro que era necesario, el manager Kim nos pidió hacer fanservice y no sabía de que otra manera...-
- He decidido apoyarte... -
- Y no sabía como... ¿¿QUE?? - La voz de LeeTeuk subió de tonó en cuestión de segundos.
- La verdad es que... antes de la presentación no creía que lo que había entre ustedes dos pudiera ser algo real, un sentimiento noble como el amor - Explicó acaloradamente EunHyuk - Hyung... lo siento, pero a pesar de que soy muy abierto para muchas cosas, no podía evitar sentirme así frente al hecho de que dos personas tan cercanas a mi resultaran ser gays...-
- Ya te dije que no lo somos...-
- Sin embargo, en el momento en que te acercaste a Hyung cantando, la expresión de su rostro, también el tuyo... casi pude sentirlo yo también... y creo que lo entiendo... y puedo... de alguna manera aceptarlo... - Iba a agregar algo más, pero de repente se encontró envuelto en los brazos de LeeTeuk en un inesperado abrazo, el sonido de la taza al dar contra el suelo de cerámica acompañó el instante en que el rostro de LeeTeuk se perdió detrás del hombro del menor.
EunHyuk le dio palmaditas en la espalda suavemente, sin poder evitar sonreír. Después de todo él también tenía un corazón que aunque no hubiera aún tenido la experiencia de amar con desesperación, latía lleno de cariño hacía esos dos Hyungs que habían sido demasiado importantes en su vida.