El Angel y el demonio (II)
Capítulo 34.
"Nuestro pequeño secreto"
Por primera vez en mucho tiempo KangIn había tenido la oportunidad de irse a la cama temprano, lo cual era increiblemente inusual teniendo en cuenta la agenda que llevaban. Así que luego de comer con los demás no quizo desperdiciar ni un minuto y corrió al baño a ducharse y luego se fue directo a su habitación. KangIn había decidido que compartiría habitación con alguno de los miembros y durante esos meses había dormido (en el mismo cuarto) con Yesung y posteriormente con ShinDong. Pero desde hacía una semana ShinDong se había mudado con SungMin y KyuHyubn de nuevo, como un año atrás, gracias a los videojuegos. Por lo que esa noche, KangIn fresco y relajado por el baño, se metió en su cama solitaria y apago las luces.
Le fue muy fácil conciliar el sueño y en cuestión de minutos ya estaba profundamente entregado a los brazos de morfeo. Pero se despertó sobre saltado un par de horas después y la figura de LeeTeuk, como un fantasma en la oscuridad se materializó en sus ojos en medio de la habitación.
- Hyung - Susurró, creyendo todo parte de un sueño. Entonces fue cuando el mayor lo besó y ese beso le demostró la veracidad del momento. Luchando por respirar y con el corazón a punto de salírsele del pecho, cortó el beso - ¿Que haces aquí? - Le preguntó contrariado, apoyandose en los codos para sentarse en la cama - Si nos descubren... -
- No te preocupes - Le tranquilizó LeeTeuk - EunHyuk nos está cubriendo -
- ¿Como dices? - KangIn no supo si era por que aún estaba medio o dormido o por la frase misma, pero nada parecía tener sentido. ¿Se habría despertado en una realidad alterna?
- Así es, hace un rato hablé con él - Explicó LeeTeuk sentándose a su lado - Fue él quien me buscó y... dijo que, nos iba a apoyar en esto -
El corazón de KangIn experimentó por primera vez en mucho tiempo, lo que había olvidado que existía: 'Felicidad'.
- No bromees con estas cosas - Comentó KangIn pero una sonrisa tan ancha como el rio Han había aparecido en su rostro. LeeTeuk también sonreía.
- No estoy bromeando, es en serio - Explicó LeeTeuk - Acabé de hablar con él, sabe toda la situación y lo acepta -
- Dios... - Murmuró KangIn - ¿Sabes lo mucho que me preocupaba lo que pensara EunHyuk? No te imaginas todo el miedo que tenía a lo que pudiera pensar o decir, tanto así que lo he evitado todo este tiempo -
- Si, igual para mi - Comentó LeeTeuk con un largo suspiro - Es mi hermanito después de todo, es demasiado importante para mi -
- Hyung, para ser honesto, el tema con SM dejó de importarme un carajo luego de que EunHyuk se enteró - Aceptó KangIn - Todo este tiempo no he hecho más que pensar en él y sentirme mal por la situación que inclusive olvidé el contrato y toda esa mierda con la compañía -
- Yo también - Afirmó LeeTeuk - Ahora siento como si un pedacito de mi alma me volviera al cuerpo -
- Es verdad... -
Y aunque ninguno de los dos llegó nunca a saber, esas palabras hicieron sentir tan infinitamente feliz a EunHyuk, que no pudo más que sonreír escondido tras la puerta mientras escuchaba la conversación. Justo en ese momento todas las dudas que tenía se disolvieron, fuera como fuese, ambos eran sus hyungs y eso era lo único que importaba. Desde ahora les apoyaría siempre. Y con esto, se fue a su habitación a dormir, por primera vez, tranquilamente desde que supo toda la verdad.
- ¿Te das cuenta? - Continuó KangIn - Esta es la primera vez que hablamos a solas desde lo que ocurrió -
- Parece increible que hayamos estado todo este tiempo separados - Aceptó LeeTeuk.
- Ven aquí - Le ordenó gentilmente el menor, empujándolo para que se recostara en sus piernas, LeeTeuk obedeció instantaneaménte - No sabes todo lo que te he extrañado... - Le susurró acariciandole el cabello suavemente con la mano.
- Yo también - Aceptó LeeTeuk serrando los ojos, su respiración finalmente traquila - Es como despertar de una pesadilla -
- La pesadilla aún no acaba, pero la verdad es que... me importa una mierda - Comentó KangIn, bordeando la oreja del mayor con la llema de sus dedos - Desde que se cambió el contrato, me ha hecho darme cuenta de todo el tiempo que hemos perdido por estupideces y cuando finalmente logramos aceptarnos a nosotros mismos, tuvimos que separarnos de nuevo ¿No es ridículo? -
- Así es la vida - Opinó LeeTeuk - Te pone pruebas para que aprendas a darte cuenta de lo que puedes perder por dudar, te pone las cosas dificiles para que aprendas a valorar lo que tienes -
- Es verdad, de ahora en adelante, no volveré a dudar - Finalizó KangIn - Estoy cansado de esto...- El menor depositó un suave beso en el cabello castaño del otro. LeeTeuk sintió un escalofrío recorrerle instantáneamente.
- Youngwoon - Murmuró - Gracias por la taza de café y la carta del otro día -
- Ah... me sentí como una colegiala enamorada escribiéndote - Bromeó el menor. LeeTeuk se levantó y acercó su rostro al cuello del otro.
- Una colegiala... que sexi - Le susurró dejando que su cálido aliento jugeteara con el cuello de KangIn.
Y eso vastó para que la bestia que había permanecido en abstinencia todo ese tiempo, despertara de su hechizo para lanzarse sobre esa presa que tanto deseaba. Minutos después, LeeTeuk arrugaba las sábanas entre sus manos mientras KangIn lamía su pecho con avidez y marcaba un camino caliente hasta su miembro para luego envolverlo con sus labios y comenzar el tan deseado ritmo. Minutos después el orgasmo llegába rápida y contundentemente.
- Uhh... eso fue rápido - Bromeó KangIn. LeeTeuk le miró avergonzado, luchando por respirar.
- Llevaba demasiado tiempo esperándote - Se explicó.
- ¿Qué? - Exclamó KangIn sorprendido - No me digas que no te haz tocado desde la última vez... -
- No... ¿Crees que tenía cabeza para eso con tanto estrés? - Se defendió LeeTeuk cada vez más rojo.
- Valla valla, que Hyung tan bueno, mereces una buena recompenza por esto - Comentó con cevicia, quitándose la camisa, dejando que su pecho se contornearan tenuemente en la penumbra - Voy a recuperar todo el tiempo perdido... -
- Ahh... - Gimoteó LeeTeuk cuando KangIn le apricionaba contra su cuerpo y mordisqueaba su cuello con pasión.
***
Semanas después y con los ánimos por las nubes, los chicos parecieron olvidar todo lo referente al contrato y las prohibiciones de SM, todo gracias a EunHyuk. Y es que el menor se había convertido en la versión moderna de la celestina con muchas ventajas incluidas. Cada que había oportunidad para que pudieran pasar un tiempo a solas, el menor hacía todo lo posible para que el manager no sospechara nada y esto incluia, mentiras y estratégias como acompañarlos siempre a donde iban y luego dejarlos solos para despitar al manager. Con el tiempo, y debido al problema surgido con el ONLY13 que parecía cada vez empeorar más, los managers y todo el staff encargado de ellos, dejaron de prestar demasiada atención al pequeño detalle de la prohibida relación para enfocarse en cosas más relevantes para el grupo y así fue como la relación entre KangIn y LeeTeuk llegó a convertirse en una tranquilidad casi rutinaria en la que controladamente, podían tener dosis de buen sexo y largas conversaciones en los más reconditos e inospechados lugares de Seoul (que el buen EunHyuk ayudaba a encontrar en el mapa.)
Y como dice el dicho, luego de la tormenta llega la calma, está calma había llegado en el momento más oportuno. Tanto KangIn como LeeTeuk no se imaginaban como hubiera sido afrontar todos los problemas que tenía Super Junior a raíz de la sub-unidad en China y demás escandalos (que eran como el pan diario) si además tuvieran que continuar preocupándose por la relación. Ahora por lo menos podían desahogarse, gritar, llorar, follar, y hacer lo que se les vinieran en gana, para ayudar a escapar de la presión aunque fuera por unos momentos cada que se daba la oportunidad de que estuvieran juntos.
Y fue en medio de esa paz tranquilizadora y feliz que el segundo incidente ocurrió. Tarde o temprano, tenía que haber pasado, aunque no se lo hubieran esperado de esa manera.
Esa tarde en concreto, todos se habían ido del apartamento y EunHyuk, como siempre, había organizado todo meticulósamente para que ambos pudieran quedarse a solas y nadie sospechara nada. Habían rentado un par de peliculas que habían pasado por cartelera en los meses anteriores y que no habían tenido oportunidad de ver, y luego de una buena, larga y relajante sexión de sexo en el baño, la habitación y la mesa de la cocina (la olla arrocera se había quebrado como resultado), ambos se encontraban tranquilamente sentados en la sala viendo la pelicula sin prestarle en realidad demasiada atención, pues entre los besos se perdían de los subtitulos y a veces costaba entender que demonios pasaba con Jhonny Deep en su disfraz de pirata ebrio.
Con todo el volumen para hacer más reales los efectos especiales, no se dieron por enterados cuando un visitante inesperado había abierto la puerta, buscando prestar (o más bien intentando robar) la salsa agridulce de calamar, que en el piso de abajo se había terminado y que Hangeng necesitaba obligatoriamente para preparar el plato favorito de HeeChul.
Efectivamente, HeeChul, de puntillas había abierto la puerta con sus llaves y intentando atravesar el corredor hacía la cosina sin ser advertido, pero deteniendose en medio del camino para casi dejar escapar una palabra sucia por la sorpresa.
Ahí frente a sus ojos, nada menos y nada más que el macho de todos los tiempos KangIn, se estaba besando tranquilamente con LeeTeuk.
***
- ¿Porqué tardaste tanto? - Preguntó Hangeng cuando HeeChul regresó al otro apartamento - ¿Y la salsa?-
- Hangeng, acabo de ver a Youngwoon-ha besándose con Jungsoo - Le soltó HeeChul nada más entró en la cocina.
- ¿PERDON? - Exclamó Hangeng girándose.
- Lo que acabas de oir -
- ¿Hablas en serio? - Preguntó Hangeng incrédulo.
- Pues claro que hablo en serio - Exclamó HeeChul - ¿Porqué mentiría con algo así? - Casi gritó alzando las manos.
- Ok... cálmate - Hangeng alzó las manos en un ademán para tranquilizar al otro - ¿Estás seguro...? -
- ¡Si! en el momento creí que lo estaba imaginando, pero no pude alejar mis ojos de la escena hasta que el beso terminó - Explicó el mayor llevándose una mano a la frente.
- ¿Y luego que pasó? - Preguntó Hangeng que ya había comenzado a preparar té verde para los nervios.
- Nada... siguieron viendo la pelicula - Explicó HeeChul - No sabía que hacer y como no sabían que estaba ahí, aproveché el momento para regresar -
Hangeng lo pensó por unos momentos, su aparente calma quebrandose a segundos.
- ¿Que... qué tipo de beso? porque... bueno sabes, un beso no puede significar nada entre nosotros... - La sola pregunta era demasiado vergonzosa de aceptar para Hangeng y demasiado acusadora para HeeChul quien era bien conocido por ir besando por ahí a quien se le atravesara y así enloquecer a las fans.
- Eso es DIFERENTE -Puntualizó la última palabra dejándose caer en el asiento - Esto no es fanservice, se estaban besando sólos en el apartamento sin ninguna cámara grabándo, ¡Eso no era ningún fanservice! -
- ¡Dios mio! - Esta vez Hangeng perdió toda la calma y se bebió el Té amargo y todavía hirviendo - Es que... no puede ser posible... ¿KangIn? es que... ¿KANGIN? -
- Si, KangIn y LeeTeuk - Suspiró HeeChul.
- Lo sabía lo sabía... sabía que alguno resultaría gay algún día - Exclamó Hangeng poniendo más ojas de té en el agua hirviendo de la tetera con un suspiro. - Pero... ¿KangIn? -
- ¿Cómo así que sabías que alguno resultaría gay? - Se quejó HeeChul con indignación. Hangeng le sirvió té al mayor que casi se lo arrebató de las manos.
- Siempre tuve mis dudas de que alguno en el grupo lo fuera... - Aceptó Hangeng avergonzado por sus pensamientos - Pero nunca sospeché de nadie en especial - HeeChul alzó una ceja con las manos en la cintura - Bueno... quizás un poco de DongHae... -
- ¿DONGHAE? ¿Ese pez? ¿Porqué? - Exclamó HeeChul cada vez más histérico.
- Bueno por que tu sabes como se pone cuando... ahhg ¡ese no es el punto! - Lo cortó Hangeng, parecía haberse perdido en recuerdos no muy gratos - ¿Que vamos a hacer? -
- ¿Cómo que qué vamos a hacer? - Repitió la pregunta HeeChul - Pues nada, no es asunto mio, si KangIn se folla a LeeTeuk es problema de ellos... -
- Hyunggggg... - Exclamó Hangeng con mueca de disgusto demostrando que había sido inevitable imaginarlo por unos segundos.
- ¿Que? Hangeng, por amor a dios, no son un par de adolescentes, son hombres hechos y derechos... bueno quizás no muy derechos - Ambos rieron nerviosamente con la estúpida broma - Si tienen una relación secreta o algo por el estilo es de esperarse que... -
- Hey, no vallas tan rapido - Acotó Hangeng bebiendo un sorbo del té - No hay necesidad de pensar en una relación secreta ni nada por el estilo, pudo haber sido simplemente un beso casual -
- Ha-ha-ha - Rió irónicamente HeeChul - Beso casual, ahora resulta que te besas casualmente de esa manera con tus amigos ¿En que mundo crees que vivimos? ¡Que ingenuidad!-
- Bueno, si el erudito en el tema lo dice... - Concluyó Hangeng alzándoce de hombros y tuvo que esquivar un puño de HeeChul en ese instante.
- De cualquier forma, no es asunto nuestro - Finalizó HeeChul - No pienso hacer nada Y TU TAMPOCO - Puntualizó.
- Está... bien - Aceptó Hangeng.
Unos minutos de incómodo silencio vinieron mientras ambos apuraron el té.
- A no ser claro que, sea extríctamente necesario... - Aclaró HeeChul y Hangeng asintió solemnemente.
Y aunque la conversación quedó ahí, en boca de HeeChul y Hangeng, el secreto tenía sus días contados.
CONTINUARA...
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