El Ángel y el Demonio (Segunda parte) por Helsic

El Angel y el demonio (II)

Capítulo 35.

"Un problema no tan insignificante"


Las semanas pasaron sin que nada extraño ocurriera, la secreta pareja siempre encontraba momentos de privacidad gracias a EunHyuk, quien además de celestina se había convertido en confidente de LeeTeuk. Ahora su relación era tan cercana, que inclusive se veía reflejada en su trabajo en el Kiss the Radio y las fans escribían más EunTeuk que nunca. KangIn aunque se sintió celoso al comienzo, descubrió que era muy saludable tener a una tercera persona que pudiera interceder entre ellos cada que surgían peleas por cosas sin importancia. Era como si EunHyuk fuera el canal de comunicación que siempre les había faltado o quizás, reflexionaba a veces, lo que siempre les había faltado en la relación era, precisamente eso, poder contárselo a las personas que más les importaba. No teniendo que fingir frente a EunHyuk, algo de la culpa que siempre habían sentido por mantener aquella secreta relación se había disuelto y se sentían más libres para ser ellos mismos.


Por supuesto, EunHyuk tenía sus límites. No se besaban o demostraban insinuaciones cariñosas más allá que simples abrazos delante de él, tampoco le contaban detalles de lo que pasaba en el dormitorio (o en la cocina, o en el baño, o en el vestidor de la KBS...), después de todo EunHyuk era un amigo hetero que recién entraba en un mundo que desconocía totalmente y si para ellos había sido un proceso de casi 3 años para aceptar lo que sentían, el menor no lo iba a aceptar ni entender en un par de meses.


Así pues, que la relación no podía estár mejor, ningún miembro del equipo de SM sospechaba nada y no tenían nada que temer. Podían confiar ciegamente en EunHyuk como no habían confiado en nadie desde hacía muchisimo tiempo.



***



Por otro lado la felicidad no alcanzaba a llegar tan lejos, por lo que lamentablemente, HeeChul no pudo alejar su mente del tema de la relación a escondidas durante esos meses de tranquilidad y estaba a punto de llegar a su propio límite. Ahora que Hangeng andaba en China con la mitad del grupo, y en especial, gracias a todos los dolores de cabeza que el asunto del Only13 le provocaba a diario, no habían vuelto a hablar del asunto. HeeChul no estaba seguro de que Hangeng hubiera olvidado sobre la relación (puesto que era algo que no olvidaz tan fácilmente) pero de lo que si estaba seguro era de que no quería molestarlo con otro problema más, sabía lo dificil que era ser el líder de un grupo que tenía más anti-fans que fans. A veces, HeeChul se encontraba mirándose al espejo con frustración, odiando ese reflejo hermoso y narcisita, odiándose por no ser tan fuerte como Hangeng para afrontar las cosas por si mismo. Odiando tener esa necesidad de hablar con alguien.


Y fue aquella noche en la comodidad del apartamento compartido por Jay Kim y Jungmo que HeeChul habló por primera vez del asunto en mucho tiempo. Se había prometido a si mismo que no se metería y que simplemente seguiría con lo suyo, pero cada vez que veía a KangIn o a LeeTeuk una molesta sensación se revolcaba en su estomago. Durante todo ese tiempo se había cuestionado que demonios era ese sentimiento y hubiera deseado contárselo a Hangeng, pero a lo mejor resultaría sólo una más de sus pataletas ¿verdad? y Hangeng tenía reales y mucho más desagradables problemas que afrontar.


Así pues que esa noche, HeeChul no pudo aguantarlo más y frente a las atónitas caras de JayJ Kim y Jungmo, les relató todo lo que sabía.


- Cuando dijiste de repente que vendías a cenar... - Comentó JungMo recostado en el sofá, sirviendose otra porción de puerco - Me imaginé que algo malo te sucedía... pero esto, fue mucho más allá de mi imaginación - Jay Kim simplemente asintió.


- Lo se, lo se, creí que podría pasarlo por alto, pero no puedo... - Comentó HeeChul abatido.


- ¡Esto es terrible! - Comentó JayKim de repente llevándose una col hervida al a boca. - Es el fin de Super Junior -


- ¡Oye! ¿Y se supone que yo soy el melodramático aquí? - Se quejó HeeChul - No es el fin de nada, es sólo que necesitaba... desahogarme -


- Estoy hablando en serio - Agregó JayKim, pasando una patata hervida por salsa de soya - No se como no ha pasado algo más grave hasta ahora -


- ¿A que te refieres? - Fue está vez jungMo.


- Es muy simple. ¿Que es lo que mantiene a un grupo unido? - Preguntó JayKim y antes de que HeeChul tuviera tiempo de responder - Es la confianza mutua - Explicó - No es sólo el financiamiento de la firma discográfica, no es sólamente el apoyo de los fans, si no tienes confianza en tus compañeros, ¡no tienes nada! -


JungMo suspiró, memorias de otros tiempos quizás más felices para TRAX llegaron a su mente en ese momento, HeeChul pareció leerle la mirada. Pero no dijo nada.


- Es verdad - Murmuró JungMo.


- ¿Pero y eso que tiene que ver? - Se quejó HeeChul.


- ¿No te das cuenta? - Inquirió JayKim - Si no puedes confiar ni en tu propio líder... ¿Entonces en quien? - JayKim bebió agua y continuó - KangIn tiene muy buenas relaciones con la mayoría, sin mencionar que LeeTeuk es el pilar de muchos, piensa en DongHae por ejemplo -


- Pero - Comenzó HeeChul. JayKim lo cortó,.


- Si tu, don-sin-corazón-Kim-HeeChul has tenido la necesidad de venir aquí a contárnoslo, es porque te sentías lo suficientemente herido, ahora imagina cual sería la reacción del resto del grupo, de esos pequeñuelos sentimentales, ¿Cómo se sentirían si se enteraran de que el líder en el que tanto confían les ha mentido todo este tiempo? -


- No... lo había pensado así - Murmuró HeeChul y se recostó en la silla dejando escapar un suspiro, en su cabeza las palabras dichas por el otro comenzaban a tener sentido. Si él no había podido sobre llevarlo, no podía imaginarse como los que eran más sentimentales y sensibles reaccionarían al respecto. - Lo que en realidad me molesta, no es que estén juntos... es decir, chicos ustedes me conocen, me da igual que sean gays, pero... - Un momento de silencio incómodo y HeeChul por primera vez se dio cuenta de cual era la verdadera razón por la cual se sentía inconforme y molesto - Pero... ¿porqué nunca me digeron nada? -


-¡Exácto! - Exclamó JayKim - Ahí está la fuente del problema - Jungmo lo miró con interes. - ¡Inclusive yo estoy molesto! -


- ¿Tú? - Indagó HeeChul.


- ¡Ese par de idiotas también son mis amigos! - Se quejó - Puede que no estemos en el mismo grupo, pero nos conocemos desde que los tigres fumaban* ¿No debería también estar molesto? -


- Es verdad - Aceptó Jungmo. - El shock es grande, pero es más grande si piensas en que son personas cercanas a ti -


- El punto es, que la falta de confianza puede crear un grave problema interno - Continuó JayKim - Si yo tengo un problema con ellos ahora, sólo afectará nuestra amistad, después de todo se quedaría entre nosotros... ¿Pero que pasaría si los demás se enteran por equivocación? -


- ¿Estás insinuando que iré a contarle a alguien? - Se quejó HeeChul y lo amenazó con los palillos - Han pasado casi 3 meses y ni Hangeng ni yo hemos abierto la boca... -


- Hasta ahora - Susurró Jungmo.


- ¡Esto es diferente! ustedes no son miembros de Super Ju... - Entonces HeeChul se interrumpió así mismo, de repente comenzaba a comprender el verdadero significado de las palabras de JayKim.


- Así como te enteraste tu, se puede enterar cualquiera, es decir, nadie garantiza que en un descuido no puedan ser descubiertos - Continuó JayKim y tomó el tentáculo de un calamar freido, lo remojó en wasabi* y se lo llevó a la boca - Hangeng no ha abierto la boca porque sinceramente no creo que tenga cabeza para algo más que no sea Super Junior M, ¿Pero y si alguien más lo descubre? ¿Podría mantenerse el secreto? -


- JayKim tiene razón - Esta vez intervino Jungmo - Los chicos podrían reaccionar de cualquier forma y eso pondría en peligro la convivencia en el grupo, es el líder quien les ha mentido y engañado por todo este tiempo, y no sólamente porque sea el líder, sino porque también han sido amigos durante más de 5 años, todos comenzarán a ver a Youngwoon de una manera distinta, las cosas cambiarán completamente -


- Mierda... - Suspiró HeeChul, se le había quitado inclusive el apetito. A lo lejos, un pedro latió en la calle, 10 pisos hacía abajo. - ¿Que demonios puedo hacer? -


JayKim miró a Jungmo y Jungmo miró a HeeChul, HeeChul los miró a los dos.


- ¿Qué? - Preguntó HeeChul de nuevo.


- Creo que la única salida es hablar directamente con ellos - Setenció Jungmo.


- ¡Estás loco!, no puedo llegar así nada más: Hey JungSo!, What's up? ¿Te follaste a Youngwoon anoche? porque escuché uno ruidos... - Jungmo estalló en risas.


- Sinceramente creo que es al revez - Declaró JayKim seriamente, pero cinco segundos después se unió a la risa de Jungmo.


- ¡Hey, es en serio! No puedo hablar con ellos - Se quejó HeeChul.


- Bueno, en ese caso - Continuó JayKim tomando un poco de Kimchi y relviendolo en su arroz - Sientaté y espera a que todos se enteren... va más con tu estilo -


En otro momento, HeeChul hubiera intentado golpear a JayKim por tan sarcástico comentario, pero esa era la razón por la cual se llevaba tan bien con JayKim. Porque él siempre le decía la verdad en la cara, cuando todos habían opinado que su nuevo peinado era super 'cool', JayKim le había dicho que lucía exáctamente como una imitación de la profesora Macgonagald de Harry Potter. HeeChul sabía apreciar la sinceridad en un amigo y ese era justo el momento en el que más la necesitaba. JayKim tenía razón (para variar), sentarse y esperar no era su estilo y si podía evitar una catastrofe mayor, se arriesgaría a tomar cartas en el asunto.


- Muy bien, muy bien, hablaré con... Youngwoon - Comentó HeeChul.


- ¿Porqué no con JungSoo primero? - Preguntó Jungmo.


- Seguro terminará confesándolo todo entre lágrimas y me podrá en una incómoda situación... ya saben como es - Agrego HeeChul mirandose el espalte transparente en las uñas.


- Eres un bastardo sin corazón - Comentó JayKim - Por cierto, alcánzame el plato con la salsa agridulce -



***



Las lágrimas contenidas en los ojos de ZhouMi habían sido suficiente para terminar un horrible día. Era como si la mala suerte lo persiguiera a todas partes, primero se había mordido la lengua mientras desayunaban, luego les habían cancelado la entrevista con Hunan TV en la tarde y cuando creyó que podría tomarse el resto del día de descanzo, esos insidiosos comentarios en internet habían herido los sentimientos (una vez más) de todos. Aunque eran ataques directos a ZhouMi y a Henry, Hangeng era consciente de que todos lo sentían por igual. Era una situación extraña, pero se obligaba a pensar que aquello era como un organismo, cuyas células sufrían de alguna u otra forma así el golpe no hubiera sido directo. Aquella había sido la tercera vez que había visto esas lágrimas contenidas en los ojos de ZhouMi desde que habían llegado a Beijing. A veces sentía que era su culpa, que debía haberlo pensado antes, haberles advertido, pero por supuesto ese era un pensamiento estúpido, nadie podría nunca haber prevenido lo que sucedería. Una ahora atrás ZhouMi, Henry KyuHyun y los demás le habían dejado sólo en la habitación, sólo Siwon se había quedado en la cocina.


- ¿Quieres algo de beber? - Preguntó Siwon asomando su cabeza por el marco de la puerta semi abierta - Ya, deja de mirar esa web... -


Hangeng levantó el rostro, con la mano derecha se quitó un par de mechones de la frente, la tenía empapada en sudor y no se había dado cuenta.


- He preparado Té de Ginsen - Continuó el menor - ¿Hyung? -


- Eh, gracias - Aceptó finalmente Haneng, dándose la vuelta en la silla giratoria. Siwon traía una bandejita de plata con una tetera humeánte y dos pequeñas tazas.


- ¿Quieres que te de un masaje en la espalda? - Preguntó Siwon, dejando la bandeja en la mesa donde descanzaba el computador y con la mano izquierda lo apagó.


- Déjalo, no es necesario, estoy... bien - Se negó Hangeng tomando una tacita pequeña, Siwon se apresuró a servirle Té - Gracias -


- Sólo quiero... ayudarte, de alguna forma - Comentó Siwon. Hangeng suspiró. Sabía que diría eso y precisamente por eso, era que no quería ningún masaje ni ningún tipo de compación de parte del mayor.


- No quiero que te preocupes - Exclamó Hangeng, debía tener cuidado de que su voz no sonara molesta, sabía que Siwon no lo hacía con una mala intención, era simplemente que... ¿Porqué tenían que sufrir todos de esa manera? ¿Porqué no podía solucionarlo todo él? En momentos como ese, pensaba en LeeTeuk, en como siempre mantenía esa sonrisa para todos sin importar la situación.


- Tu movil... - Murmuró Siwon y Hangeng se percató de que se había perdido en pensamientos y no había notado el tono.


- Oh... HeeChul -Exclamó cuando se llevó el auricular al oido - Ah pasado mucho tiempo -


- ¿Cómo estás? - Preguntó el mayor desde Corea. Hangeng miró a Siwon unos instantes antes de contestar.


- Bien - Respondió secamente.


- Si claro, tan bien como yo seguramente - Comentó el otro - Hannie, no sabes como mentir, mucho menos a mi -


- Está bien... ¿Que quieres? - Acotó llevándose el té a la boca.


- ¡Hey! No te enojes... - Se apresuró a decir HeeChul - Sabes como soy - Agregó y escuchó el suspiro del otro.


- Gracias por preocuparte por mi ¿Quieres hablar con Siwon? Está aquí conmigo - Comentó Hangeng intentando relajarse. Era cierto, HeeChul era así.


- ¿Um? Pasas mucho tiempo a solas con Simba, me pondré celoso - Tonteó HeeChul.


- Oh, no te preocupes, con él es sólo sexo, lo nuestro es real - Respondió Hangeng y tanto Siwon como HeeChul se sobresaltaron simultaneamente a pesar de estar en dos países distintos.


- Valla... si que debes estár estresado para llegar a ese nivel de ironísmo - Comentó HeeChul luego de unos segundos de silencio - Ah, por cierto y hablando de cosas gays, te llámaba justamente para hablar sobre cierta pareja... -


- ¿Eh? - Ahora fue Hangeng quien se sobresaltaba del asiento. Era increible como todos los problemas y ocupaciones generadas con SJM le habían hecho olvidar que compartía un peligroso secreto con HeeChul - ¿Que... que pasa con ellos? - Agregó más bajo y con disimulo se giró hacía el computador para ocultar su rostro a Siwon que se había sentado en la cama y encendía el televisor.


- Pienso que debemos hablar con ellos - Exclamó HeeChul.


- ¿QUE? -gritó - ¿Estás loco? ¿Y Que vaz a decirles? -


- Calma, calma Hannie, lo tengo todo bajo control -


- Deja de jugar... - Se quejó Hangeng.


- Está bien, en realidad, no es una desición que tomé sólo, a decir verdad hablé con JayKim y Jungmo y ellos opinan que... -


- ¿SE LO CONTASTE A ELLOS? - Gritó Hangeng.


Siwon se giró hacía él con expresión preocupada, pero pareció arrepentirse de decir algo y volvió su vista al tv.


- Eh, si, la verdad es que si... mira, tenía que hablar con alguien al respecto y bueno, tu estás tan lejos y bueno... como sea, eso es lo de menos, escúchame con atención, esto es más grave de lo que parece - Se explicó HeeChul.


- Oh, genial, más problemas graves, parece que soy un experto coleccionándolos... - Murmuró Hangeng.


- Realmente... estás estresado ¿eh? - Agregó HeeChul - Quizás no sea buen momento para hablar de esto después de todo -


- No... no... está bien, continua - Aceptó el Chino con frustración.


- Bien, si no fuera algo realmente importante, creéme que no te hubiera llamado, se muy bien la situación en la que estás - Continuó HeeChul y pasó a relatar puntualmente lo que había hablado con JayKim y Jungmo días atrás.



***



Cuando la llamada terminó, Hangeng se giró y se encontró con la mirada preocupada de Siwon. El televisor mostraba un drama que obviamente el menor no estaba viendo, el chino había olvidado por completo que el menor continuaba en la habitación y Se preguntó en esos momentos, que estaría pasando por la cabeza de Siwon. Al parecer debía mentir una vez más, como siempre, pretender que todo estaba bien, cuando no era cierto, el problema era que, mentir era tan dificil cuando te encontrabas sumergido en las oscuras e irónicamente transparentes púpilas de Siwon.

- ¡HeeChul te manda saludes! - Rompió el silencio Hangeng, sentándose al lado de Siwon en la cama.

-Um, lo llamaré luego, hace un buen tiempo que no hablamos - Comentó Siwon volviéndo su rostro al televisor.

- Gracias por el té - Agregó Hangeng.

- Hyung... - La voz de Siwon tomó ese tono grave que Hangeng tanto odiaba no sólo en él sino en todos. - ¿Realmente estás bien? -

Y justo en ese momento, frente al rostro preocupado de su interlocutor, Hangeng sintió que no estaría tan mal después de todo si confiaba en Siwon y le contaba sobre lo sucedido entre KangIn y LeeTeuk, después de todo era un peso que se quitaría de su hombro, guardar secretos no era su especialidad, sobre todo cuando los involucrados eran personas que le importaban tanto... pero no podía. HeeChul tenía razón y por primera vez estaba controlándo sus impulsos y actuando razonablemente. Si tenía que volver a mentir, por lo menos quería decir la verdad de alguna u otra manera.

- La verdad es que... no me encuentro del todo bien - Aceptó Hangeng por primera vez - Estoy cansado... triste... desilucionado y frustrado - Bajó la mirada hacía la sábana con bordados de pálido color rosado. - ¿Aún sigue en pie la oferta del masaje? -

Siwon sonrió. Y sus manos rodearon al Chino atrayéndolo en un abrazo que, Hangeng había estado necesitando por meses.

- Claro Hyung - Finalizó.