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El Ángel y el Demonio (Segunda parte) por Helsic

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El Angel y el Demonio
capitulo 7

『 Moviéndose en la alta sociedad 』



Si antes del debut LeeTeuk creía tener demasiado trabajo, ahora como líder de Super Junior la situación era aún peor. Generalmente atendía a reuniones semanales con los managers en las cuales debatían sobre el desempeño del grupo y acerca de los nuevos proyectos que desarrollarían. En términos generales, LeeTeuk se había acostumbrado a ello, pues había comenzado desde antes de su debut, pero habían días en los que resultaba casi insopotable y ese era uno de esos días.

Para empezar estaba cansado. No había dormido lo suficiente gracias a KangIn, le dolía la cintura porque... hacía mucho que no jugaban así. Así que había tomado varias tazas de café oscuro para intentar aclarar su mente en la mañana y la cafeína le había puesto hiperactivo. Ahora tenía un ligero temblor en las manos. LeeTeuk no solía tomar mucho café, prefería beber Te, de hecho cuando tomaba café procuraba que fuera claro, pero esa mañana realmente necesitaba un buen café negro, fuerte y sin azucar. Se había bebido casi todo el contenido de la cafetera que había en la oficina y se había prometido así mismo que no volvería a beber café en semanas. Y como si no tuviera suficiente con el cansancio y el sueño, la reunión se había extendido más de la cuenta gracias a un estúpido problema con uno de los canales que había publicado una información incorrecta sobre el grupo.

Y mientras estaba allí sentado observando las serias caras de los managers y una que otra mujer elegantemente vestida para la reunión, se preguntaba que hacía un joven apuesto y talentoso como él metido en ese caluroso traje de etiqueta en un hermoso día de verano como ese. Su mente voló a alguna isla desierta y se dislumbró disfrutando de una cerveza fría recostado en una sábana blanca sobre la fina arena dorada por el sol. Inclusive escuchó la brisa del mar y unas cuantas gaviotas felizmente atravesando el cielo azul.

- ¿Que opina al respecto señor Park? - La pregunta le hizo volver rápidamente a Korea del sur, al edificio de SM en cuestión de segundos como si le hubieran pegado una patada en el trasero. Entonces fue consciente de que no estaba prestando ni la más mínima atención a lo que anteriormente estaban discutiendo y toció con disimulo.

Miró las imágenes con estadísticas en la presentación de power point que se encontraba actualmente proyectada contra la pared de la oficina.

- Me parece... que los chicos han dado su mejor esfuerzo, pero estoy seguro de que podemos lograr superarnos si tenemos más tiempo para enfocarnos en el entrenamiento vocal – Dijo luego de un par de minutos de incómodo silencio.

- Me refería a la fiesta de hoy en la noche – Sonrió la mujer de vestido violeta, una de las accionistas de SM.

- ¿Eh? - Exclamó LeeTeuk con inocencia, algunos de los presentes rieron y otros lo miraron con algo de severidad en sus frentes cruzadas con arrugas.

- El señor Lee se casará muy pronto y esta noche será la fiesta de compromiso – Explicó la mujer de aproximados 30 años con esa misma sonrisa amigable, LeeTeuk miró al señor Lee que sonrió un poco avergonzado y asintió con la cabeza.

Lo que faltaba, una fiesta elegante con todos los peces gordos de la SM. Realmente no estaba de humor como para prosesar tan siquiera la idea, lo único que deseaba en ese momento era regresar al apartamento, besar a KangIn en los labios, comer el ramen instantáneo que seguramente le había preparado y pasar el resto de la tarde roncando como un Oso polar.

- Ahh... me siento complacido de que me esté invitando señor Lee – Respondió con una sonrisa, el señor Lee asintió.

- Muchacho, tienes un brillante futuro por delante – Comenzó a decir el señor Lee – Además queremos conocer a tu novia – Agregó.

- ¿No...via? - Tartamudeó LeeTeuk y buscó afanosamente la taza con café pero estaba vacía.

- Por supuesto, un joven tan atractívo como tu... debe tener una chica – Esta vez el comentario de la secretaria tenía una evidente connotación sexual, entonces LeeTeuk notó algo acariciándole la pantorrilla, probablemente la pierna de la mujer. Se puso de todos los colores mientras tocía de nuevo intentando alejar la mirada de tigreza dispuesta a atacar de ella.

LeeTeuk analizó sus posibilidades en cuestión de segundos. No podía negarse sin una excusa lo suficientemente trascendental como para que la fiesta de compromiso de tan importante ejecutivo de SM no pareciera insignificante. Y por si fuera poco, estaba el asunto de la 'novia', ¿Donde iba a conseguir una? Estaba casi seguro que si decía que no tenía una, la mujer que ahora estaba subiendo descaradamente con su pierna por encima de su rodilla bajo la mesa, estaría feliz de acompañarlo durante la noche. Y no era que a LeeTeuk no le gustaran las mujeres maduras, sensuales y millonarias como ella, sino que pasar el resto de la noche siendo la víctima de un embarazoso acoso sexual no era su idea de pasar una tranquila noche de sábado. Toció una vez más.

- Iré, por supuesto – Se vio obligado a aceptar y el señor Lee sonrió complacido. También notó aprobación en los rostros de los otros ejecutivos y directos jefes suyos. Esa había sido una jugada inteligente pensó por unos instantes olvidando la caricia que la pierna de la mujer estaba dándole bajo la mesa.

- Pues no se diga más, almorcemos y continuemos con el tema que habíamos dejado en remojo en la mañana – Exclamó uno de los managers comenzando a llamar por su movil a algún restaorante cercano.

- ¿Que deseas... para comer? - Preguntó la mujer sonriéndo coquetamente. LeeTeuk se removió incómodo en el asiento.

- La verdad... no tengo hambre señor – Exclamó aunque estuviera muriendo de hambre, en realidad creía que el rámen instantáneo de KangIn sabría mucho mejor.

- ¿En serio? ¿Te sientes bien muchacho? - Preguntó otro de los hombres – Estás tan delgádo y pálido – Agregó.

Entonces la pierna de la mujer logró colarse entre las suyas quedándo prácticamente sobre su entrepierna, LeeTeuk pegó un brinco en el asiento y por poco tumba la cafetera.

- A decir verdad... no me siento bien señor – Dijo con una incómoda expresión. ¿Cómo iba a sentirse bien? Tenía el sueño atrasado de varios días, estaba muerto de hambre, tanto que le dolía el estómago y una mujer mayor que él lo estaba acosando bajo la mesa.

- ¡Pues que esperas para ir al médico hijo! - Dijo la otra mujer de cabello entre cano, mucho mayor que la acosadora, entonces LeeTeuk finalmente sintió que podía tomar ventaja de la situación.

- Lo siento mucho – Comenzó a decir con una auténtica expresión de arrepentimiento – Realmente quisiera quedarme y atender a la reunión como es mi responsabilidad... -

- Ni se diga – Volvió a interrumpir la mujer mayor – Si te enfermas no podrás atender a las actividades del grupo la próxima semana. Entonces la mujer más joven retiró su pierna y se mostró preocupada también, al parecer comprendió que si seguía enfermo no iría a ninguna fiesta.

Y LeeTeuk podía continuar enfermo si quería.

- Oh, lo siento mucho en realidad... – Volvió a disculparse tan educadamente como le fue posible y enseñó una de sus más pura sonrisas de ángel inocente que tan bien sabía hacer a todos los presentes.

- Esta bien, puedes irte – Esta vez quien habló fue el manager. Y LeeTeuk se permitió unos segundos de gozo mental antes de volver a mostrar una expresión de frustración.

- Manténgame al tanto de todo – Dijo por última vez antes de retirarse de la mesa, a sus espaldas alcanzó a escuchar comentarios como “Es un buen muchacho” y “Tiene futuro” por lo que no pudo evitar esbozar una nueva sonrisa cuando entró en el elebador.


***


Ya habían pasado las 3 de la tarde cuando finalmente pudo arribar al apartamento. Estaba cansado, le dolían las tripas pues la inoficiosa cantidad de café había terminado por hacerle doler el estómago. Arrastrando los pies llegó hasta la puerta y tocó un par de veces sin obtener ninguna respuesta.

Lo que faltaba, que KangIn hubiera salido.

- ¡Aigo! - Exclamó con frustración sacando el telefono celular del bolsillo y estaba marcando el número de KangIn cuando la puerta se abrió.

KangIn estaba frente a él, fruncía el ceño, lo miraba fíjamente como un perro a punto de morder, definitivamente no era el tipo de recibimiento que esperaba encontrar. Aún así LeeTeuk le mostró una sonrisa.

- ¡Hola! - Exclamó y KangIn se dio media vuelta, escuchó un gruñido y supuso que era un 'hola' también.

LeeTeuk arrastró los pies por la sala y tiró el maletín lejos, se quitó el elegante saco y también lo tiró por los aires, luego se dejó caer de cabeza contra el sofá, quedándo boca abajo en él. KangIn lo ignoró y se metió en el baño.

- ¿Que tal? - Preguntó sintiéndose tonto en su monólogo, el líder se levantó del sofá y comenzó a caminar por el apartamento en silencio. - ¿Donde está mi delicioso ramen instantáneo? - Agregó intentando bromear y metiéndose en la cocina. Entonces se quedó en silencio frente a lo que vió. Había un par de ollas sobre la estufa, se acercó con curiosidad y las destapó, el contenido estaba frío pero aún conservaba el delicioso olor.

Oh dios mio.

Había una espectacular comida ahí cuyo nombre no tenía ni la más remota idea pero parecía extranjera.

Oh... mierda.

¿KangIn había comprado esa comida para los dos? Pensó y se giró frenéticamente sin saber que hacer. Peor aún... ¿KangIn había cocinado para él?

***

KangIn realmente no esperaba que el líder llegara. Había inclusive contemplado la posibilidad de tirar a la basura la comida, aunque también estuviera hambriento. Habían pasado más de 3 horas desde que le había llamado, así que no había ninguna posibilidad de que apareciera ¿verdad? Entonces, se preguntaba por enecima vez porque demonios había seguido esperando. Odiaba eso, odiaba descubrir esos sentimientos cada vez más fuertes dentro de él. Odiaba sentirse como en una 'relación' ¿Por qué? porque eso significaba aceptar que lo que sentía por el otro había llegado a tal punto que podría llamarlo amor. Y la palabra amor lo aterraba tanto como la idea de que Super Junior no vendiera lo suficiente y lo clausuraran. Ahora mientras se encontraba sentado en la taza del baño, sintiéndose completamente como un estúpido con esa actitud que estaba tomando, se arrepentía de no haber besado esos labios apenas lo vio entrar por la puerta.

Besarlo o atestarle un golpe en su carita de niño lindo por hacerle sentir de esa manera.


Un buen rato después salió del baño. Caminó por el corredor sin saber que decir o hacer y entonces se encontró a LeeTeuk sentado al lado del piano. En sus manos tenía la desojada rosa que Ryeowook había traído en la mañana. El tallo de la rosa estaba ligéramente partido en la mitad y algunos de los petalos se habían desprendido y ahora reposaban en la caneca de la basura. LeeTeuk parecía una imagen bizarra de un elegante caballero de alguna novela costumbrista europea, con su corbata elegante y la rosa roja en sus manos, contrastando con la blanca camiza y su pálida piel. KangIn se sonrojó.

- Lo siento – Exclamó LeeTeuk y se levantó, su mirada estaba realmente llena de sincero arrepentimiento. - Compráste toda esa cómida...- KangIn no supo que decir. La situación ya era de por si incómoda.

- No... la compré – Murmuró jugando con los dedos de los pies. LeeTeuk abrió los ojos con la sorpresa.

- ¿Estás... hablando en serio? - Exclamó con una media sonrisa - ¿No me digas que tu...? - KangIn asintió con las mejillas rojas.

- Ya... riéte todo lo que quieras, ¡búrlate todo lo que quieras! - Exclamó KangIn, pero lo que recibió fue un abrazo tan fuerte que casi le parte las costillas.

- Tonto – Murmuró LeeTeuk cerca de su oído, abrazándolo tan fuerte como podía. Dios, su corazón iba a explotar como una granada. - No tenías porque hacerlo... - Agregó y luego lo besó en los labios rápidamente. KangIn le devolvió el beso aún avergonzado.

- Comamos de una maldita vez – Dijo entonces KangIn – Muero de hambre – Agregó y LeeTeuk asintió con una sonrisa, corriendo hacía la cocina olvidando el cansancio, el dolor de estómago, el sueño y todo lo que pudiera dañarle ese pequeño momento de felicidad.


***

- ¡¡AIGO!! ¡Esto está delicioso!- Exclamó LeeTeuk metiéndose de lleno la cucharada a la boca. KangIn sonrió, amaba ver esa expresión feliz en el rostro de su compañero y se sentía demasiado satisfecho con el resultado de la cena.

La habían calentado rápidamente y KangIn había organizado todo en la mesa, sin dudarlo más había puesto la rosa medio partida en el lugar donde Ryeowook originalmente la había puesto. Había servido el postre de Tiramizu en dos platos de porcelana y inclusive había puesto música suave. Ahora escuchaban una balada de alguna cantante Koreana cuyo nombre no tenía relevancia en ese momento.

- No puedo creerlo – Continuó LeeTeuk comiendo más con avidez - ¿Realmente lo preparaste tu sólo? - KangIn inchó el pecho orgulloso como un niño pequeño.

- Claro – fanfarroneó y las mejillas de Teuk brillaron con un leve tono rosado, entonces su radar de macho comenzó a sumbar como un nido de abejorros bajo su nuca. Y se sintió obligado a agregar – Sólo porque dijíste que no podría hacer algo más que un ramen instantáneo -

La sonrisa de ángel enamorado de LeeTeuk se disolvió y segundos después una más maliciosa apareció en su lugar.

- No sabía que mis palabras tuvieran ese efecto en la personas – Comentó jugando con el tenedor – Me pregunto que más cosas puedo decir y sacar un buen provecho de eso -

KangIn frunció el ceño y luego le sacó la lengua haciéndole una mueca de niño pequeño a su interlocutor que como siempre, se quería pasar de listo y volvió a meterse otra porción en la boca. LeeTeuk rió un poco y luego se quedó mirando la rosa.

- No recuerdo haber dicho nada sobre rosas... - Comentó apoyándo su rostro en la palma de su mano, KangIn carraspeó y casi se atraganta con lo que estaba masticando.

- Ahhg... fue idea de Ryeow...- Exclamó sin pensar, pero casi inmediatamente se calló. LeeTeuk se quedó mirándolo en silencio.

- ¿RYEOWOOK? - Gritó el mayor. KangIn fue consciente de que había metido la pata y volvió su mirada al plato - ¿Ryeowook sabe... sobre... nosotros? -

- No, claro que no – Se apresuró a decir KangIn – Sólo... me ayudó a preparar la cena – Tuvo que aceptar finalmente. - Es decir, lo llamé y le dije q me diera una receta y ya sabes como es él, en media hora ya estaba aquí... diciendo que me ayudaría y bueno, terminamos preparando la comida juntos -

- ¿Y la rosa? - Preguntó LeeTeuk aún sin procesar la información completamente.

- Ahh bueno... ahgg... ¡Aigo! tuve que decirle que iba a invitar a una chica a comer... para justificar que estaba preparando algo complicado... y especial – Explicó KangIn sintiéndose cada vez más avergonzado. Pero en el rostro de LeeTeuk no había burla, había una sonrisa de ángel feliz. - Me prometió que no se lo diría a nadie... -

- Bueno... entonces... por lo pronto estamos a salvo – Exclamó LeeTeuk juguetonamente mientras probaba el postre de Tiramizu – Ohh... dios que delicia -

- Ryeowook dijo que tenía poderes afrodisiacos y que podría llevarme a la cama a cualquier chica cone ello – Exclamó KangIn con malicia, mirándolo lácsivamente.

- Que lástima que yo no sea una chica, de lo contrario tendría efecto en mi – Comentó LeeTeuk degustando el delicioso postre, lamiéndose los labios, incitando a KangIn, seduciéndolo.

KangIn nunca pensó que el postre de Tiramizu podría ser precisamente 'erótico' como lo había catalogado Ryeowook en la mañana, pero mientras se disolvía en los labios de su amante, esa connotación cambió evidentemente. Quería hacerlo de nuevo, aunque en la noche hubieran jugado bastánte.

- Ahh por cierto, Hoy en la noche tengo una fiesta de compromiso - Comentó LeeTeuk dañando el ambiente.

- ¿Que? - Preguntó KangIn.

- Compromiso... eso que hacen las parejas, el anillo, ¿matrimonio? ¿te suena algo conocido? – Respondió LeeTeuk, KangIn frunció el ceño.

- Ya se que es una fiesta de compromiso, ¿Pero como así que tienes una? - Increpó KangIn con curiosidad.

- El señor Lee Hong Min se casará pronto – Comentó LeeTeuk mientras continuaba con el postre – Y me han invitado a la fiesta de compromiso -

- ¿A ti? - Preguntó KangIn de nuevo intrigado.

- Claro, este pecho que vez aquí se relaciona con los peces gordos de la SM – Fanfarroneó LeeTeuk, le gustaba molestar a KangIn con su poscición como líder porque sabía que durante todo el tiempo que llevaban de conocerse, KangIn siempre había deseado tener esa posición. Cuando notó el efecto de sus palabras en KangIn y disfrutó de ello, se encojió de hombros y continuó – Pero este mismo pecho está muy enfermo y no podrá asistir – Al terminar esto se permitió guiñarle el ojo a KangIn jugetonamente.

Pero contrario a todo lo que había esperado, KangIn lo amenazó con el tenedor.

- ¡Tienes que ir! - Casi gritó el menor.

- No... no quiero ir, no quiero pasar una de las pocas noches libres que tengo a la semana en una aburrida fiesta de compromiso – Se quejó LeeTeuk, en realidad prefería quedarse con KangIn.

- Hyung, es tu oportunidad de hacer contactos, de moverte entre la gente importante – Opinó KangIn esta vez con seriedad. LeeTeuk soltó un largo suspiro.

- Iría si pudiera conseguirme una novia en lo que queda restando de la tarde – Comentó mirándo el reloj con desden.

- ¿Novia? - Preguntó KangIn, LeeTeuk asintió y parecía molesto con el tema.

- “Lleva a tu novia muchacho, queremos conocerla” - LeeTeuk imitó la voz de uno de los accionistas con un gracioso acento burgues.

KangIn rió con ganas. LeeTeuk no le encontró la gracia.

- Tengo una idea – Comentó KangIn con voz triunfal y LeeTeuk lo miró con desconfianza, KangIn a veces tenía buenas ideas, pero la mayoría de ellas siempre terminaban por meterlo en problemas.

Notas finales:

Notas de Helsic: 8D amo escribir esta historia *-* como siempre todos los errores ortográficos van por mi cuenta!~ espero les guste *A*
Ame escribir a la señora acosadora xDD haha


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