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El Ángel y el Demonio (Segunda parte) por Helsic

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El Angel y el Demonio
capitulo 8

『 Por un pastel y un ramo de flores 』


- ¿Ella? - Exclamó LeeTeuk cuando KangIn le reveló su 'idea'. - Pero ¿No estaba en Nueva York? -

- Vino esta semana, se está quedando en casa de mis primos – Explicó KangIn con una sonrisa.

- No lo se... es decir... ¿Crees que me hará ese favor tan grande? - LeeTeuk bebió un poco del vino rojo que el menor había preparado para la cena.

- Hyung... ¿Que mujer con poco sentido común rechazaría ser la 'novia' del líder de Super Junior por una noche? - Le preguntó KangIn con solemnidad, como si estuviera hablando de un principe a LeeTeuk no le hizo gracia, eso era jugar con fuego y lo que menos le interesaba en esos momentos era quemarse.

- ¡Es tu prima! - Exclamó el líder – Y nos conocemos desde hace tiempo, es casi como una hermana – Agregó indignado.

- Precisamente por eso es la indicada – Comentó KangIn bebiendo vino también – Ustedes se llevan bien, no son los mejores amigos, pero se llevan bien, será más fácil pasar por una pareja y no será tan incómodo -

Aquello tenía mucho sentido, pensó LeeTeuk, de hecho era un plan brillante si lo miraba desde otro punto de vista, asistir al evento era una gran oportunidad para relacionarse con gente que en el futuro iba a necesitar, darse a conocer era una de las artes más importantes en esa selva llamáda el mundo del espectáculo.

- La llamaré ya mismo – Comentó KangIn y buscó su celular.

15 minutos después había logrado comunicarse con la chica, le había comentado la situación obviamente evitando dar detalles sobre la verdadera razón por la cual necesitaban una 'novia falsa', nadie en su familia sabía de su pecaminosa relación con LeeTeuk y no tenía ni la más mínima intención de revelarlo tampoco. La chica aceptó la misión y se comprometió a estár lista antes de las 7 de la noche, pues la celebración se llevaría acabo a las 8 y culminaría hacía las 11 de la noche en la recepción de un elegante hotel 5 estrellas del centro de Soeul. El mismo KangIn le ayudó a decidir que ropa llevar y terminaron discutiendo por el color de la corbata como siempre.

***

Cindy Kim era una chica delgada, con el cabello teñido de castaño miel, callendo en ligeras ondas sobre sus hombros, era mitad Koreana y mitad Estadunidense, era hija de un tío de KangIn que se había casado con una Americana y se habían ido a vivir a Nueva York. Cindy eventualmente visitaba a su familia Koreana, aunque no con mucha relularidad, la última vez había sido hacía unos 6 o 8 meses. Dominaba perfectamente el inglés como era de esperarse, también hablaba un poco de español y el Koreano lo hablaba con un ligéro acento sureño encantador. Sus ojos eran grandes como perlas negras y esa noche estaba particularmente deslumbrante con un delicado vestido azul aguamarina.

LeeTeuk se sorprendió al verla, hacía mucho que no la veía, de hecho la última vez había sido casi un año atrás cuando apenas habían comenzado con el grupo. En esa época usaba el cabello corto y violeta.

- Oh... aquí esta mi novio – Exclamó ella y sonrió. LeeTeuk también sonrió, ella lo tomó del brazo como hacen las parejas y LeeTeuk se sintió ligéramente incómodo. - Estás tan apuesto como recordaba que eras – Agregó claramente filtreando con él.

- Tu... estás muy hermosa – Respondió LeeTeuk intentando no parecer intimidado con el comentario, debía asumir su papel de 'novio' y no podía notarse incomodidad entre ellos.

- Y bueno... ¿Que es exáctamente lo que debo hacer por ti esta noche? - Preguntó ella sin dejar de sonreír.

- Sólo fingir que llevamos una bonita y perfecta relación – Comentó LeeTeuk entrando finalmente al lugar de la recepción.

El lugar estaba decorado exquicitamente para la ocación, de hecho el líder tuvo la sensación de que estaba llegando a otro país, porque el lugar parecia salído de un cuento de hadas europeo. Habían muchas mujeres con largos y elegantes vestidos, acompañados de sus maridos y probablemente novios o prometidos. LeeTeuk saludó a las personas que conocía y se dirigió a la mesa que le correspondía con su 'compañera'. Bebieron un poco de vino, escucharon la músia y luego de unos 15 minutos, Cindy se quedó mirando fijámente a un hombre al fondo del salón.

- Dios mio... ¿quien es ese pedazo de hombre? - Preguntó ella sin disimular tan siquiera un poco su expresión de gata en celo.

- ¿Quien? ¿El señor HengLoon? - Preguntó LeeTeuk mirando en la misma dirección.

- Es justo como me lo recomendó mi doctor – Agregó ella levantándose del asiento.

- ¿A donde demonios vaz? - Le susurró LeeTeuk tomándola del brazo.

- Cariño, acepté venir aquí contigo porque mi gordo me lo pidió – Exclamó ella y LeeTeuk tuvo que contener una risita al darse cuenta del apodo que tenía 'KangIn'. - Pero eso no significa que tenga que desperdiciar una oportunidad como esta -

- Cindy... el señor Heng está casado – Se apresuró a comentar LeeTeuk.

- Oh, que bien, yo no soy celosa – Exclamó ella soltándose del agarre de LeeTeuk con una sonrisa y caminando hacía la mesa donde el señoer Heng, un hombre de aproximados 35 años, bastante atractivo con su enorme nariz recta que le daba un aspecto muy masculino, se encotraba sentado solitariamente en una de las mesas del fondo. Al parecer no había asistido al evento con su esposa.

LeeTeuk se quedó sólo y se cuestionó como una chica podía actuar así, entonces recordó que se había críado en America y como todo el mundo sabe, los Americanos son 'así'. Suspiró observando su copa de champaña, al parecer tendría que disimular más y realmente destacarse con su actuación si quería que todo el mundo creyera que esa mujer que descaradamente coqueteaba con otro hombre era su novia.

Una hora después, la recepción llegaba a su momento cuspide. El señor Lee con su elegante traje de Armani, condujo a su novia y futura esposa hacía la mesa principal, las luces los enfocaron y todo el mundo guardó silencio mientras un hombre comenzaba a tocar una delicada balada en el piano. El señor Lee se quedó mirándola con fervor, en sus ojos desbordandose todo el sentimiento que lo envolvía y sosteniendo la copa en alto le prometió el cielo y la tierra, una vida de entrega a su lado y una extenso discurso cargado de floripondias cursilerías que conmovieron al público. Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas y su rostro brilló infinitamente bello bajo la luz de las lámparas, parecía un gracil cisne, con su traje blanco de seda callendo suavemente por el contorno de su cuerpo. Luego partieron el enorme pastel de compromiso, perfectamente adornado con complicados dibujos elaborados en la misma crema por los cuales el pastelero debió cobrar una par de wones extra.
Entonces fue cuando LeeTeuk se sorprendió así mismo con los ojos humedecidos y con el corazón latiendo más rápido de lo normal.

¿Que le estaba pasando? ¿Se estaba conmoviendo con una fiesta de compromiso?

LeeTeuk no sabía la respuesta a esas preguntas, lo único que sabía era que su corazón le dolía como si le hubieran enterrado un par de estacas de hierro hirviendo. Ver a esa feliz pareja que se iba a casar y a la cual le esperaba un largo camino de penurias y bendiciones que afrontarían juntos apoyendose el uno al otro; dolía.

Tan simple como eso. Dolía.

Y entonces el líder de Super Junior no supo si el sentimiento que lo embargaba en esos momentos era envidia, celos o simplemente nostalgia y apatía. Lo único que tenía claro era que por primera vez en más de 3 años, deseaba tener una novia, prometerle el cielo, la tierra y las estrellas, besarla libremente sin pensar en las consecuencias y bailar con ella eternamente bajo la luz de la luna. Extrañó tener una cita en un parque, comer simplemente helado o caminar por las transitadas calles sin preocuparse por nada ni por nadie, extraño el suave roce de unos labios femeninos, la gentileza de sus caricias, la íntima sensación de penetrarla y observar su rostro avergonzado y sumiso. El perfume floral que emanaba mágicamente de su cabello. Sus labios rojos como dos cerezas maduras.

LeeTeuk suspiró observando a la pareja bailando un romántico Vals mientras se miraban al rostro fijamente, eran como una princesa y un principe de los tiempos modernos. Y LeeTeuk deseo tener una princesa, una hermosa doncella que lo esperara con los brazos abiertos cuando el regresara a casa, que lo besara sin prisas y lo rodeara con su delicado cuerpo como un manto suave de terciopelo.


***


Luego de que LeeTeuk se hubiera ido con Cindy, KangIn se quedó en el apartamento imaginándose como estaría pasando la velada, seguramente sería elegante y mucha gente importante tendría contacto con él. Eso era bueno para su carrera y la verdad era que KangIn no estaba sólamente pensando en el bienestar de su Hyung, en realidad también pensaba en si mismo, porque LeeTeuk tarde o temprano le presentaría a esa gente importante y él podría sacar provecho de ello. Y estaba elogiándose interiormente por ser tan inteligente cuando sonó el timbre de la puerta. KangIn miró la hora, eran sólo las 9, no podía ser su Hyung tan rápido, de hecho no sabía si LeeTeuk volvería al apartamento a pasar la noche, no habían hablado de eso y probablemente el mayor volvería a su habitación en el apartamento con los chicos.

- ¡Hola Hyung! - La cara de DongHae en la puerta seguido por Yesung y Ryeowook lo sorprendió y por unos instantes no respondió nada. - ¡Visita sorpresa! - Agregó el menor haciéndolo a un lado para entrar.

- ¡Hola!, valla que sorpresa – Exclamó KangIn cuando ya todos estaban en la sala.

- Vinimos a traerte comida ¿Ya comiste? - Preguntó Ryeowook con una sonrisa. KangIn se sintió inmensamente agradecido con ese gesto y le devolvió la sonrisa al menor.

- No, aún no – Respondió aunque era mentira, él había comido hacía una hora. Había sobrado buena parte del almuerzo y se lo había comido mientras veía su programa favorito en la televisión, pero era imposible negarle comida a Ryeowook, en primer lugar porque era deliciosa y en segundo lugar porque el gesto podría causar que Ryeowook se deprimiera por 3 días.

- ¡Entonces a comer! - Exclamó Yesung y se sentó en el comedor, DongHae también corrió a buscarse un puesto.
Ryeowook llevó las bolsas a la cocina y KangIn lo siguió. Una vez allí, el menor sacó un par de recipientes donde tenía ensalada de lechuga y Kimchi.

- ¿Como te fue en la cita? - Preguntó Ryeowook cuchicheando en voz baja. KangIn se quedó en blanco por unos instantes y luego recordó la mentira.

- Ah... perfectamente – Respondió y de inmediato recordó lo desastrozo que había sido al comienzo, LeeTeuk llegando 3 horas tarde, la comida fría, la rosa deshojada y partida en la basura – Si... perfecto -

- Te dije que le gustaría – Continuó Ryeowook con una sonrisa feliz – Las recetas románticas son infalibles en cuestión de chicas -

- Parece que tienes mucha experiencia en el campo – Comentó KangIn y a Ryeowook se le colorearon las mejillas mientras servía el Kimchi en los platos.

- No...no es eso, bueno quizás un poco... - Comentó riendo nerviosamente.Era la primera vez en todo el tiempo que llevaban de conocerse que hablaban de esos temas.- En todo caso -Continuó Ryeowook - ¿Dio resultado? -

- ¿Que resultado? - Preguntó KangIn frunciendo el ceño.

- Pues... ya sabes, la comida era afrodiciaca... - Comentó Ryeowook y KangIn no pudo evitar reír.

- No... no dio resultado – Agregó recordando la cena con LeeTeuk. Ryeowook hizo un puchero.

- Bueno... quizás para la próxima – Comentó Ryeowook y KangIn dejó escapar otra risa, nunca se imaginó que hablaría de esas cosas con Ryeowook, como tampoco se imaginó que el menor pudiera tener alguna experiencia en el campo.

- ¿Están hablando en secreto? - La voz de Yesung los sobresaltó y casi provocó que Ryeowook regara el Kimchi en la mesa.

- ¿Secreto? ¿Que secreto? - Dijo Ryeowook claramente nervioso y con las mejillas rojas.

- ¡Tienen un secreto! - Sentenció Yesung quien conocía lo suficiente a Ryeowook como para saber que esa expresión lo delataba por completo.

- No es nada Hyung – Intervino KangIn – Sólo hablamos de cosas de hombres... - Y como hubo un silencio incómodo luego de la frase 'cosas de hombres' KangIn carraspeó – Es decir... como amigos... inquietudes masculinas... - Agregó sin mucho éxito.

- ¡Donghae-Ah! - Gritó Yesung – ¡KangIn-ah y Wookie tienen un secreto! - En la sala se escuchó el grito de DongHae.

- Según la regla número 3 implementada y aceptada por todos desde el día de nuestro debut – Comenzó a decir DongHae entrando en la habitación y modulándo una exagerada voz de abogado - No se guaradán secretos entre los miembros y o comentarios interiores malintencionados para garantizar la convivencia del grupo -

- ¡Ya conozco la regla! - Se quejó KangIn quien había sido uno de los promotores de la regla en si, porque odiaba no enterarse de todo lo que ocurría a su alrededor. - Y no tengo ningún secreto con Ryeowook, sólo hablabamos... ¿Acaso no puedo hablar libremente con Wookie-ah?-

- ¡Tienen un secreto! - Los acusó DongHae apuntándolos con el dedo índice.

- No es nada, vamos a comer – Se apresuró a decir Ryeowook y salió corriendo hacía la sala con la comida.

El resto de la cena, DongHae se la pasó haciendo su acostumbrada pataleta, porque él era muy buen amigo de Ryeowook, también de KangIn, así que ¿Cómo era posible que no le contaran nada a él? ¿Cómo el mundo podía ser tan injusto con el Pescadito DongHae?

- Apuesto a que 'Teukie-Hyung' está al tanto de todo – Comentó sarcásticamente Yesung luego de que la cena terminó. Esta vez fue el turno de enrrojecer de KangIn.

- ¿Que estás queriendo decir? - Casi le gritó KangIn, entre nervioso y molesto por el comentario.

- Nada, sólo aquí preguntándome si somos lo suficientemente amigos como para saber el secreto... - Comentó Yesung con una clara expresión de indignación – Que LeeTeuk-Hyung lo sepa no me extraña, después de todo es tu mejor amigo, pero que Ryeowook lo sepa, me hace sentir claramente indignado ante el hecho de que DongHae y yo estemos en un nivel más bajo de confianza en lo que a ti respecta -

- ¿Pero de que demonios estás hablando Hyung? - Se quejó KangIn sin dar crédito a la teória de Yesung – ¿De que niveles de confianza estás hablando? Yo no tengo preferencias con ninguno... -

- Hyung... - Esta vez fue Ryeowook quien interrumpió la conversación pensativo - ¿Teukie-Hyung también lo sabe...? -

DongHae y Yesung abrieron tanto los ojos que por un momento parecieron una caricatura.

- ¡Entonces SI hay un secreto! - Gritaron a unísono.

- ¡Mierda! - Exclamó KangIn cerrándo los ojos cuando Ryeowook en un inocente y obvio acto, se llevó las manos a la boca delatándose así mismo.

- Has roto mi corazón Hyung – Se quejó DongHae melodramáticamente. Yesung rió con la expresión del menor quien una vez más estaba jugando y aunque KangIn sabía que todo era medio en broma, el sentía sus mejillas arder y realmente deseaba que el rumor de que tenía una chica no se extendiera entre los demás.

- Sea lo que sea esta noche lo averiguaré – Comentó Yesung mirándo maliciosamente a Ryeowook quien se hizo el desentendido.


***

Hacía dos horas que los chicos se habían ido del apartamento, KangIn estaba lleno y estaba recostado en su cama viendo televisión. Se estaba quedando dormido cuando escuchó que alguien golpeaba la puerta. KangIn frunció el ceño, si era alguno de los chicos a molestar de nuevo con el tema del 'secreto' no dudaría sacárlo a escobazos de la casa. Caminó por la sala arrastrándo los pies, iba vestido con una descolorida sudadera deportiva verde militar y una vieja camiseta esqueleto negra. Cuando abrió la puerta se quedó desconcertado por unos segundos... ¿Que hacía un principe de la edad media en la puerta de su apartamento a media noche?

- ¿Hyung?- Exclamó KangIn. LeeTeuk sonrió tímidamente.

LeeTeuk, vestía el mismo elegante traje negro, camisa blanca de algodón y corbata azul oscura , pero en sus manos habían dos cosas que descontextualizaban completamente con la imagen que KangIn tenía del mayor. Una de ellas era una caja llena de adornos la que presuntamente contenía un pastel y la otra, era un ramo de variopintas flores de distintos tipos, rosas, claveles y margaritas, amarradas con un gran moño de cinta blanca y dorada.

- Hola – Dijo LeeTeuk en un susurro, entrando en el apartamento. KangIn encendió la luz de la sala aún sin poder creer lo que el mayor traía en las manos.

- ¿Y eso? - Inevitablemente preguntó. Leeteuk pareció muy incómodo con la pregunta y dudó un par de minutos antes de lanzarle el ramo de flores a KangIn quien torpemente lo tomó entre las suyas - ¿Para mi? - Agregó aún en la sorpresa.

-... Se verán bonitas en la mesa – Comentó LeeTeuk con sus mejillas compitiendo contra el rojo de las rosas – Como vi que... la rosa se veía bien en la mesa... pensé que un ramo se vería mejor -

La explicación tenía lógica pero seguía siendo insuficiente para KangIn.

- ¿Me compraste flores? - Preguntó KangIn aún con el asombro reflejándose en su rostro y encontrando el momento sumamente embarazoso para los dos.

- No... - Carraspeó LeeTeuk incómodo – Es decir... habían muchos ramos en la recepción... y al final los regalaron todos... así que tome uno – Aclaró y le arrancó el ramo de los brazos a KangIn – Pero si no te gusta, me lo llevaré al apartamento, a los chicos les gustará -

KangIn le arrebató el ramo de nuevo.

- No, es mio – Sentenció y tiró lejos la rosa desohada de Ryeowook para poner el nuevo ramo en el florero. - Se ve bien – Agregó con una media sonrisa. - ¿Y eso...? -

- Ah... esto – Exclamó LeeTeuk ofreciéndole el pastel, KangIn lo tomó entre sus manos y observó que el pastel estaba dedicadamente terminado con adornos en la crema blanca, parecía... parecía...

Un pequeño pastel de compromiso.

La sóla idea lo hizo enrrojecer también.

- ¿Celebramos algo? - Preguntó KangIn llevándo el pastel a la mesa junto al ramo.

- Sólo... me antojé de comer pastel – Explicó LeeTeuk con una sonrisa sumisa.

Probablemente KangIn no se daría cuenta de que tanto el ramo como el pastel habían sido comprados para él, nunca sabría que LeeTeuk pasó más de media hora observando todos los pasteles sin decidirse por uno porque quería uno 'especial', tampoco sabría que el ramo de flores lo había escogido pensando en la convinación de colores que le gustaría a KangIn.

Entonces un KangIn muy confundido se fue a la cocina a traer un cuchillo y un LeeTeuk muy avergonzado se sentó con frustración en la mesa.

Notas finales:

Notas de Helsic: Muahahah~ por fin vuelvo a escribir *-*
LeeTeuk: Ahora me tocó el turno de ser el romántico ridiculo del fic
KangIn: Gracias a dios no fui yo otra vez.
Helsic: ;_; pero de que se quejan... yo se que les gusta 8D
*KangIn la golpea con el teclado en la cabeza*
DongHae: *saliendo del armario* ¿Y cual es el secreto?
KangIn: Hijo, cuando seas grande, lo sabrás!
DongHae:*inflando los cachetes con indignación* Si es sobre el sexo, no te preocupes Hyung, HeeChul me lo explicó con lujo de detalles la semana pasada.
LeeTeuk: la...¿semana pasada?
KangIn: Un momento... ¿Que tipo de sexo?
Helsic:*toce* Hay menores de edad leyendo... *toce de nuevo*


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