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Tres mundos cruzados por Shiochang

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Notas del capitulo:

Espero que este capítulo tambien les guste

Tres mundos cruzados

 


Esta historia será de capítulos más cortos de los que suelo hacer, pero quizás con más capítulos que los otros.


Una aclaración “Twilight zone” o Dimensión desconocida, fue lanzada como serie de TV en los años 70’, recuerdo haber visto algunos episodios muy tétricos, y este en particular lo era.  He tomado la idea, quizás de todas maneras tenga algo de misterio, la he modificado, la he vuelto rosa y la lanzo para su satisfacción y la mía.


Por cierto, dejare que ustedes decidan quienes son UKE y quienes SEME.


 


El loco mundo de Heero

 


Los tres muchachos se dispusieron a dormir, Heero llevaba un par de frazadas y Naruto se consiguió algunas más, aunque él estaba más acostumbrado a dormir sin ellas dado a su condición de ninja.


Harry, habiéndose agenciado el entendimiento por medio de su conjuro, y siendo curioso como el gato que era, empezó a interrogar al rubio sobre quién era, lo que hacía en la aldea y sus motivos para estar en medio del llamado Bosque de la Muerte.


- Verás – dijo Naruto mirando el techo mientras se rascaba la nuca – soy un ninja de  Konoha, tengo 18 años, tengo uno de los rangos mas altos después del Hokage, que es nuestro líder.  Mi misión es proteger la aldea de cualquier ataque extranjero y de cumplir las misiones por las cuales se nos pague – miró a Harry – hay muchos en el mundo ninja que piensan que ser uno de ellos es ser un arma, siendo así, yo sería una de las más peligrosas, por lo tanto han decidido retenerme dentro de la aldea y evitar que entrene y aumente aún más mi poder de combate, para ello me han puesto una guardia permanente, los AMBUS, sin embargo, he conseguido evadirlos y llegar hasta ustedes.


- Hay cosas en las que te pareces a mí – señaló Heero – quieren que seas un arma sin sentimientos a la cual no le importe matar.


- Yo noté algo raro en tu persona cuando nos encontramos en el bosque.


- He sido soldado desde que recuerdo, fui modificado genéticamente para ser el humano perfecto, una parte complementaria al arma perfecta, sin embargo, nunca consiguieron que olvidara ser humano.


- Yo soy mago – dijo Harry – y siempre he sido tratado como fenómeno.


- En este mundo todo tenemos algo de fenómenos ¿sabes? – se rió Naruto – yo tengo un bijou en mi interior – Harry lo miró extrañado – un demonio muy poderoso, un ser que es capaz de causar enormes desastres naturales y destrucción por donde camina, muchos me tenían miedo y me odiaban por su causa, pero yo les demostré que lo que el era no tiene nada que ver conmigo.


- Vaya trío que nos hemos juntado – dijo Heero.


- Bueno, yo puedo hacer grandes cosas con mi magia – dijo Harry un poco molesto por la forma de expresarse de Heero – incluso puedo transfigurar esas frazadas en unas más gruesas o transformar otra cosa en frazada – sacó su varita y apuntó las frazadas que Naruto traía y las transformó – es fácil para mí.


- Vaya, ustedes pueden hacer grandes cosas – dijo Heero – lamento decirles que en ese aspecto soy muy distinto – miró el bolso de su laptop – mis habilidades son de otro tipo.


- Pero tu chakra es poderoso – le dijo Naruto – no deja de ser peligroso.


- ¿Qué es eso del chakra?


- Cada ser humano tiene una esencia vital – le dijo Heero – se le llama aura o chakra, muy pocas personas pueden verla a simple vista si no han sido entrenados para ello.


- Sabes muchas cosas para ser extranjero – dijo Naruto asombrado – si, los ninjas de Konoha somos entrenados desde pequeños para aprender a modificar el chakra, al equilibrar los dos tipos de chakra de nuestro ser podemos hacer grandes cosas – caminó hacia la pared y se paseó por sobre sus cabezas apoyado sobre el techo – incluso puedo modificar mi forma – se transformó en un perro – es fácil.


- Y en mi mundo debemos tener mucha magia para conseguir siquiera intentarlo.


- El chakra es casi como la magia – le dijo Heero – tú también tienes un rastro muy poderoso de ella.


- Es cierto, tu esencia es poderosa ¿no te gustaría aprender a usarla?


- ¿Me vas a entrenar como ninja? – le dijo Harry divertido.


- Bueno, creo que los dos tienen potencial para serlo, no cualquiera tiene lo que ustedes se gastan ¿saben?  Tengo un amigo que es ninja pese a que no puede manipular el chakra.


- Quizás sería bueno, así me podría transformar en otra persona y desaparecer de la vista de todos cuando sea necesario.


- Bueno, siempre y cuando me prometas que, enseñe lo que te enseñe, no se lo enseñes a nadie fuera de nosotros, es secreto de Konoha cómo se entrena a los Ninjas y muchos darían lo que fuera por conseguirlo.


- Si llegase a hacerlo me tomarían por más loco de lo que ya creen.


- Bueno – los interrumpió Heero – creo que es hora de cenar antes de irnos a dormir, mañana hablaremos del entrenamiento.


- ¿No vas a preguntar nada? – dijo Naruto extrañado.


- Cualquier entrenamiento es bueno para mi, así fui programado – le dijo entrando al baño.


- ¿Programado? – repitieron ambos, pero Heero no los quiso sacar de la duda.


 


Eran las seis de la mañana cuando Naruto apareció por la cocina siguiendo el rico olor de la comida.  Heero ya estaba allí mirando como Harry cocinaba en silencio algo que el rubio no conocía ni por asomo.


- ¿Qué preparas? – le dijo Naruto intrigado.


- Hot cakes – y Naruto siguió sin entender – una masa dulce muy liviana que parece pancitos a la plancha.


- ¿Es lo que comen en tu mundo?


- No, pero entre los alimentos que Heero y tú tenían era lo único que se podía preparar – le dijo el moreno divertido – él tiene puras cosas enlatadas y tú puras sopas de fideos.


- ¡NO SON SOPAS DE FIDEOS! – dijo Naruto sintiéndose insultado – es el delicioso ramen de la mejor tienda de…


- El ramen es bueno, pero no al desayuno – lo interrumpió Heero – aunque creo que tienes razón, no es una simple sopa de fideos.


- Venga, no es para tanto – dijo Harry conciliador – no sé que es eso y jamás lo he probado, pero creo que al desayuno es mejor ponerle algo que te dé energía para trabajar con ganas y luego comeremos algo más contundente al almuerzo ¿no creen?


- Sopa de fideos – refunfuñó Naruto.


- Venga, que ya me disculpé, no conozco el famoso ramen, recuerden que soy inglés, de seguro en Japón lo conocen peo yo no he tenido la dicha de salir nunca de mi país y menos comer productos importados, mi tíos me habrían matado si hubiese comprado algo “fuera de lo normal”.


- ¿Matarte por comprar algo fuera de lo normal?


- Soy huérfano desde que tenía un año – le explicó Harry mientras les servía los dichosos hot cakes – mis padres fueron asesinados y como no tenía más familia, fui puesto bajo la custodia de mis tíos – hizo un gesto – mis tíos odian cualquier cosa que pueda llamar la atención y los haga recibir miradas extrañas de la gente, así que odiaban con todas sus fuerzas el hecho que yo sea mago y que pueda hacer cosas “mágicas”.  Se enojaban si había algo fuera de lugar o algo extraño en su casa, aunque en realidad los extraños eran ellos.


- Por lo menos eran sólo ellos y no toda la aldea – dijo Naruto tomando un trozo de hot cake – oye, esto está bueno.


- ¿Qué quieres decir con eso de “no toda la aldea”?


- Bueno, el bijou que tengo dentro atacó al aldea hace ya más de 18 años, muchos de los ninjas de Konoha murieron defendiéndola hasta el momento en que llegó el cuarto Hokage y encerró a este demonio dentro de mi, un recién nacido.  Ese mismo día quedé huérfano y muchos creyeron que yo era la encarnación del demonio, que se llama Kyuubi no Youko, y me vieron como tal por más de doce años.


- ¿Dices Kyuubi no Youko? ¿El dios zorro de las nueve colas? – dijo Heero.


- ¿Has oído hablar de él? – dijo Harry intrigado.


- Es una leyenda en Japón – le dijo este – era un ser muy poderoso, el rey de los demonios, en realidad – se quedó pensativo – si mal no recuerdo, eran nueve bijou que luchaban por ser el rey y que el dios de la muerte les diera un gran premio.  Kyuubi no estaba interesado, así que se mantenía en sus aposentos y miraba desde lejos la pelea, pero sin su participación, el torneo no tenía sentido, así que el bijou de las ocho colas, Orochi no Mata, lo engañó para que entrara.  Kyuubi era un ser muy poderoso y se enfrentó con Shukaku, el demonio de una cola, quien huyó del combate para salvar su vida; Neko Mata, el de dos colas, a quien le dio muerte pese a ser la mascota del dios de la muerte, y a Orochi no Mata, quien era tan fuerte como él.  Claro, Kyuubi tenía las de ganar porque, al ser un ente hecho de puro chakra, jamás se cansaba y termino por agotar a su adversario.  Pero el dios de la muerte se negó a pagar su premio y le dio a un humano la facultad de detenerlo, Kyuuubi, furioso, maldijo al humano y este, cada vez que usaba el poder de la muerte, perdía un poco mas si visión y comenzaba a morir por dentro.


- Para parecer un tipo muy callado, sabes mucho.


- Me gusta estudiar – se encogió de hombros.


- Entonces, esta decidido, iremos primero a tu mundo a buscar a tu “amorcito”.


- Dúo no es mi amorcito – le dijo muy tranquilo comiéndose un pedazo de hot cake – es más, creo que de la única manera en que me ve es como amigo.


- Pero te apuesto que se anota a la aventura de participar en la búsqueda de Sasuke – sonrió.


- Es posible – se encogió de hombros.


- ¿Y como iremos a su mundo si no sabemos cómo llegamos aquí?


- Creo que las puertas a tu mundo y al mío aún están abiertas – le dijo Heero convencido – mi laptop sigue funcionando.


 


Después de desayunar, Heero tomó su laptop y la metió en su bolso, sería lo único que se llevaría de allí, la necesitaba para reparar su nave, el resto de las herramientas se habían quedado allí.  Regresó a la cocina y se encontró con que Naruto y Harry discutían por el famoso ramen, al parecer al moreno no le había sentado muy bien lo picante de la sopa y lo podía ver llorar, por lo que el rubio parecía tentado de la risa.


- Vamos, antes que algún extraño venga e interfiera.


- ¡Si, señor! – le dijo Naruto aún divertido.


Regresaron al bosque caminado protegidos por las sombras de los árboles hasta llegar al árbol que Naruto había derribado en su loca carrera.


- Yo venia desde allá – señaló Heero y caminaron rápidamente  en ese sentido.


Se escuchaba perfectamente el sonido de una cascada, los pájaros estaban cantando en sus distintas voces y a la distancia se escuchaba el ruido de las olas.  Heero los guió hacia su nave y abrió la compuerta para entrar.


- Este aparato es bastante extraño – dijo Naruto – es como los que he visto en las películas de ciencia ficción.


- Bueno, yo sólo he visto aviones en las películas – le dijo Harry.


Hero los ignoró y caminó hacia los controles de la nave, debía encontrar el desperfecto si quería regresar a buscar a Dúo.  Apretó un par de botones y, extrañamente, la energía regresó a todos los instrumentos.


- ¿Qué diantre pasó? – gruñó por lo bajo.


- Guau, realmente eres un genio, lo arreglaste de inmediato.


Heero miró al techo y no dijo nada al rubio, mejor pasar por genio que por idiota, dado que antes no se le ocurrió apretar ese botón para regresar la energía a los motores de la nave.


- Dúo me mandó un mensaje, pero no se si realmente sea de él – abrió el laptop y vio que no tenía respuesta – vamos a despegar de aquí y revisare de donde viene el mensaje, tengo la ligera sospecha que es una trampa de Relena.


- ¿Quién es esa?


- Una muchacha que quiere que me case con ella.


- ¿Le has dicho que te gusta un chico?


- A ella no le entran razones.


Después de despegar, Harry y Naruto miraron como Heero entraba, programa tras programa, a distintos “sitios” hasta localizar la IP de donde venía el mensaje que había recibido, las oficinas centrales del Ministerio de Relaciones Exteriores.


- ¿Cómo se consiguió la cuenta de Dúo?


- No entiendo nada – dijo Naruto.


- Yo menos – dijo Harry.


- Esto es lo que se llama hackear un sistema computacional, no les explico porque lo más seguro es que sea sólo un gasto de saliva.


- ¿Hay alguna forma de saber dónde está tu amigo?


- Revisemos los viajes desde L2 hasta el lugar en que supuestamente estaba Dúo – abrió varias ventanas más – No, Dúo no ha salido de L2, al menos no a la Tierra – suspiró.


- ¿Podemos ir a buscarlo a ese lugar? – dijo Harry.


- Me temo que la querida Hilde me lo negaría con todas sus fuerzas.


- ¿Y quién es ella?


- La chica que vive con Dúo.


- Yo puedo obtener información de ella sin que se de cuenta – le dijo Harry – será divertido usar mi magia sin que nadie me diga nada.


- ¡Si, vamos al espacio! – dijo Naruto emocionado.


- ¡Si, vamos al espacio! – repitió Harry del mismo modo.


 


Heero se sintió como si fuera una niñera con dos pequeños de kinder garten, Harry y Naruto no paraban de moverse por todos lados alborozados de poder viajar en la nave sin gravedad, ambos alegaban que era emocionante moverse por todos lados como si volaran sin alas y sin aparatos extraños, y sin la necesidad de usar sus energías.


Heero suspiró, el rubio era muy infantil para sus 18 años y el hecho que fuera un ninja bien entrenado y Harry disfrutaba a lo loco alegando que no había tenido infancia para divertirse.


Resopló quizás por enésima vez y miró los controles, estaban prontos a llegar a L2, así que tenía que llamar a los nenitos para que se sentaran antes de aterrizar.


- Harry, Naruto, es mejor que se sienten, en la colonia hay gravedad y podrían darse un buen golpe si no lo hacen – les advirtió.


- Que aburrido eres, dattebayo – le dijo Naruto y se sentó a su lado.


Harry se sentó en silencio divertido por los morritos que hacía el rubio, era tan infantil pese a su edad.


Aterrizaron en silencio y luego se dirigieron al centro de acopio de chatarra donde trabajaba Dúo.  Allí, dos jóvenes ayudantes le dijeron que no estaba, así que fueron al departamento que compartía el trenzado con Hilde.


- Buenas tardes, señorita – le dijo Harry en su perfecto inglés británico – usted no me conoce, pero busco al Señor Dúo Maxwell – le sonrió amablemente mientras agitaba levemente su varita a su espalda.


- Oh, Dúo no está – le dijo ella coqueta – hace dos días se fue con su amigo del circo – suspiró – al menos sé que no se irá a encontrar con ese tal Heero.


- ¿Por qué no? – le dijo Harry alzando las cejas.


- Oh, bueno, la Señorita Relena me pidió su correo, así que extraje una contraseña y se la di, ella de seguro nos quitará a Heero del medio.


- Es una pena que él no se encuentre aquí – le dijo dulcemente – obliviate – dijo antes de salir y la chica movió la cabeza confundida pero siguió con lo que hacia antes de la aparición del moreno.


- ¿Qué le hiciste? – preguntó Naruto.


- Hice que olvidara mi visita – sonrió – al parecer fue ella la que le dio la cuenta y la clave a la tal Relena, pero Dúo se fue con un amigo del circo.


- Trowa – dijo Heero – debemos averiguar donde está el circo.


- ¿Los circos de tu mundo tienen acróbatas, payasos y animales?


- Claro que sí.


- Nunca he ido a un circo – dijo Harry.


- No tendremos tiempos de ir a una función, pero iremos a verlo.


 


El mentado circo se encontraba en otra colonia, así que volvieron a salir al espacio. Heero procuró no prestarles más atención mientras investigaba un poco por sus señales acerca de Dúo, al parecer el trenzado se había peleado con Hilde o al menos estaba lo suficientemente molesto como para mandarse a otra parte.


- Oye ¿Cómo es tu amigo cirquero?


- Ya lo conocerán.


- Yo creo que eres un poco parco en palabras – le dijo Harry – quizás por ser tan huraño te acosen las mujeres.


- No me gusta llamar la atención – le replicó.


- Hacerse el misterioso hace que ellas sean más curiosas sobre ti – le dijo Harry – pero al menos es solo una la que te persigue.


- ¿Tienes muchas admiradoras? – le dijo Naruto.


- Tengo un club de fans, muchas veces han querido drogarme con sus filtros de amor, pero me he salvado de ellas.


- A mí ni me miraban – le dijo Naruto poniéndose de cabeza – pero desde los 16 años que ninguna deja de perseguirme por si “necesito una ayudita”.  ¿Qué pensarán hacerme?


Heero suspiró, al parecer Naruto era demasiado inocente para su propio bien.


- Esta es la colonia en la que está el circo – le dijo Heero – pero Trowa no está, al menos eso dicen las propagandas de las funciones.


Aterrizaron y fueron al circo directamente.


Tal como se lo temía Heero, Catherine se negó en rotundo a decirles a donde había ido Trowa, así que ellos se pasearon por el circo buscando la manera de encontrar información.  Le habían preguntado al dueño, pero este les dijo que solo Catherine lo sabía, así que terminaron donde mismo.


- Al único que le podríamos preguntar es al león – dijo Heero molesto.


- ¡Eso es! – dijo Harry – lo puedo hacer hablar.


- Si, y nos meteríamos en problemas con el dueño si nos descubre.


- Yo puedo comunicarme con él – intervino Naruto – si me dan unos minutos, será pan comido.


Harry y Heero se hicieron a un lado y Naruto se acercó a la reja concentrandose en la energía natural del animal.  Frente a los asombrados ojos de Harry y Heero, que lo ocultaba bastante bien, el rubio adquirió una apariencia un tanto distinta y después de un rato de acariciarle la melena al animal, se retiro dejando su energía fluir libremente.


- Me dice que la pelirroja está enojada porque primero llegó un humano de cabello largo a buscar a su amigo, que ellos estaban conversando muy cerca de aquí cuando un joven rubio de apariencia muy fina también llegó y los tres se fueron juntos, que desde entonces no lo ve.


- Así que Quatre vino a verlo.


- ¿Volvemos al espacio? – dijo Naruto emocionado.


- Supongo que si – dijo Heero molesto – si se han juntado, lo más probable es que Wufei también esté con ellos.


- Conoceremos a todos tus amigos ¿no?


- Es lo más probable – y los tres regresaron al hangar, ya investigaría durante el viaje donde se encontraba Quatre, porque él no podía estar tan indetectable como el resto de los ex – pilotos.


 


El satélite de recursos naturales de la familia Winner estaba lleno de gente muy atenta, había bastado con que Heero anunciara su visita y los guardias lo habían escoltado al edificio residencial de su amo.


- Los otros jóvenes ya están aquí – les informaron.


- Gracias, Rasid – le dijo Heero y entraron al edificio.


- Guau, esto es más grande que la mansión de Gaara en Suna – dijo Naruto mirando a su alrededor – y mucho más bonito.


Caminaron hacia un gran salón donde se escuchaban voces, una de ellas más fuerte que las otras. Heero empujó la puerta.


- ¡Cállate, Dúo! – lo regañó de inmediato y el trenzado se volvió a mirarlo.


- ¡Heero! – saltó contento antes de fijarse en los dos jóvenes que lo acompañaban – y estos ¿Quiénes son?


- Naruto Uzumaki y Harry Potter – los presentó – este es Dúo Maxwell, el rubio es Quatre Raberba Winner, el castaño es Trowa Barton y el moreno es Wufei Chang.


- ¿Y se puede saber de dónde los conoces? 


- Oh, nos conoció hace un par de días y tuvimos una gran aventura juntos ¿verdad? – dijo Naruto sonriendo.


Los ojos de Dúo se oscurecieron notoriamente, al menos al parecer de Heero, Quatre podía sentir con fuerza su ira y sus celos, estaba casi seguro que se estaba tomando eso de la aventura por otro lado.


- ¿Una gran aventura?


- Si, nos la hemos pasado genial, nunca había sentido algo así.


- Esto es…


- Y te andábamos buscando para ver si quieres unirte a nosotros.


- Yo no pienso participar de una orgía.


- ¿Orgía? – repitió el rubio mirándolo intrigado – ¿Qué es eso?


Y Trowa no pudo evitar por más tiempo aguantar la carcajada.


- Me temo que Dúo se esta tomado por otro lado tus palabras, no ha entendido nada de lo que le dices.


- Ni yo le entiendo a él.


- Es mejor que yo se lo explique – intervino Harry al comprender al latino – Naruto habla de una gran aventura porque nosotros jamás habíamos pensado siquiera en salir al espacio – Dúo lo miró con suspicacia – no tiene nada que ver con sexo, como tú insinúas.


- ¿Quién me prueba a mí que lo que dices es verdad?


- Eres como mi maestro – dijo Naruto molesto – todo se lo tomaba por ese lado, siempre pensando en el placer de la carne ¿no sabes que es uno de los tres tabúes de un ninja?  Sexo, alcohol y dinero.


- ¿Me vas a decir que no te gusta Heero?


- Y vamos con lo mismo – dijo el aludido – no es cosa de gustar o no, es cosa de lógica, Dúo ¿no lo ves?  Si fuera como tú mal piensas, no habríamos venido a buscarte para ir en una misión especial.


- ¿Una misión especial? – sus ojos parecieron brillar.


- Si – dijo Heero con una gota resbalando por la nuca, Dúo era tan cambiante.


- Bien, si es así, de allá somos.


- ¿Se van a marchar de inmediato? – intervino Quatre divertido.


- No, tengo algunas cosas que hacer antes de partir, si nos permites quedarnos aquí por esta noche – le dijo.


- Claro, ya que estamos reunidos, podemos tener una fiesta, es raro que te tengamos con nosotros.


- Mejor no preguntes la razón, ella misma vendrá aquí cuando descubra que salí de la Tierra en vez de visitarla.


- Siempre me voy a arrepentir de no haberte dejado matarla – dijo Dúo.


 


Naruto se divertía a lo loco en esa fiesta, según él, en su mundo existía la televisión pero no había automóviles, generalmente se trasladaban de un lado a otro a pie, pero jamás había visto una de las dimensiones de la que tenia Quatre.


Jugar al karaoke era divertido y más si tienes las letras tan grandes, todos habían cantado, menos Wufei que se negaba a hacer el ridículo, por lo que Naruto lo había desafiado a jugar contra él en el Audition 3 mil, el juego era de baile, pero los movimientos tenían mucho de artes marciales, así que Wufei aceptó el desafío.


Sonriendo, los demás despejaron la pista y le dieron play al juego.


El chino no se la podía creer, la última vez había bailado casi una hora con Dúo antes que este cayera rendido, pero con Naruto llevaban casi tres horas jugando y el rubio le llevaba la delantera por 15 puntos, tenía una capacidad de reacción única, así que le subió el nivel de dificultad al máximo, esa parte tenía giros que te dejaban de espalda a la pantalla y si no sabía identificar los sonidos correspondientes a cada parte del cuerpo, era complicado sacar un buen puntaje.


Naruto sonrió zorrunamente al comprender lo que hacía el chino y activó sus sentidos al máximo, le ganaría así tuviera que hacer trampa.


Heero percibió algo extraño, pero no dijo nada al respecto.


- Apuesto por Naruto – le dijo a Quatre y este lo miró sin comprender – 100 dólares.


- La otra vez apostaste por Dúo y perdió – le dijo Trowa – yo apuesto por Wufei y también pongo cien.


- Entonces también acepto, apuesto por Wufei.


- Bien, veamos el juego.


La competencia fue reñida, ambos daban saltos casi al mismo tiempo, sus movimientos eran muy sincronizados, pero se notaba el cansancio en la cara del chino, así que Naruto hizo la complicada pirueta que el juego le pedía cayendo en la posición correcta, cosa que el chino no pudo, perdiendo el equilibrio.  Naruto terminó con la canción y sonrió orgulloso, lo había ganado por mil puntos.


- ¡Gané! – saló Naruto corriendo a abrazar a Harry y a Heero derribándolos a ambos de paso.


- Vaya que eres enérgico – le dijo Dúo ayudando a Heero a levantarse.


- Y eso que no me has visto peleando – le sonrió divertido.


- Ya me parecía que Heero sabía algo que nosotros no – dijo Trowa mirando al rubio que no se veía ni una pizca de agotado – ¿Qué clase de arte marcial practicas?


- Mi fuerte es el taijutsu – le dijo Naruto intrigado.


- Así que eres fuerte en las batalla de cuerpo a cuerpo – dijo Wufei sentado en una silla casi sin aire – eres muy bueno.


- Y eso me ayudó a ganar 200 dólares – dijo Heero.


- Bueno, nunca preguntamos cómo sabías que iba a ganar – se lamentó Quatre entregándole el dinero a Heero.


- Bueno, después de esto podemos irnos a dormir ¿no? – dijo Trowa divertido – son más de las tres de la mañana.


- ¿Tan tarde es?  - dijo Naruto – si la vieja supiera…


- No deberías hablar así de tu madre – le dijo Quatre.


- No es mi madre – se rió Naruto – ella quisiera serlo, pero no lo es.


- Aquí todos somos huérfanos de una guerra – le dijo Heero – de una forma o de otra – miro a Harry – es mejor que nos vayamos a dormir, mañana será un día pesado y el viaje de regreso, largo.


 


Dos días más tarde Heero salía de la colonia con tres niños pequeños: Dúo que estaba feliz de ir a conocer nuevos mundos, Harry que saltaba de la emoción ante la perspectiva de aprender a transformarse y Naruto que no paraba de dar saltos por la nave feliz de volver a no tener gravedad.


- Esto debe ser genial para las chicas que no paran de sufrir por la báscula – le dijo Naruto – he escuchado gritar a Sakura furiosa por haberse “ganado” unos kilitos de más por la inactividad, yo creo que perdió la cuenta de las que ha roto por esa causa.


- El que la báscula no te mida sin gravedad no quita el hecho de que se vean gordas o flacas – le dijo Dúo – de todas maneras siguen iguales.


- Pero se engañarían a si misma si no tienen alguien que se los diga – le señalo Harry divertido.


- Es posible – sonrió – y yo tampoco se lo diría, una mujer enfurecida por un comentario acerca de su apariencia es realmente peligrosa.


- Ni que lo digas – dijo Naruto – Sakura casi mata a Sai cuando este le dijo fea.


- Cuéntanos más acerca de ese amigo que estás tan decidido a rescatar.


- Sasuke Uchiha es un joven unos meses mayor que yo, quedó huérfano a los ocho años cuando todo su clan fue asesinado, los únicos que quedaron con vida fueron su hermano y él, sin embargo, Itachi, que así se llamaba, fue acusado de la muerte del clan y declarado traidor a Konoha.  Sasuke lo odió por años, se convirtió en un vengador sin saber que estaba siendo utilizado, mi amigo puede haber sido declarado el genio de nuestra generación, pero era un idiota en cuanto a lo que de su familia se tratase.  Con trece años se dejó llevar por sus deseos de obtener rápido el poder y se fue de la aldea con un traidor, nos enfrentamos un par de veces, pero nunca lo pude convencer de su error.


- No supo elegir ente lo que es fácil y lo que es correcto – dijo Harry.


- Así es – suspiró – casi tres años más tarde tuvo el enfrentamiento que tanto quería con su hermano, pero Itachi se estaba muriendo y lo sabía, así que me pidió que lo rescatara de la oscuridad.  Sin embargo, no alcanzó a decirle la verdad y Madara Uchiha lo engañó y uso para llegar hasta mí a fin de dominar todo el mundo ninja.


- ¿No dijiste que todo el clan había muerto? – le preguntó Heero.


- Oh, sólo los que habitaban Konoha, él se había ido de la aldea hacía mucho tiempo y se le creía muerto – le respondió – ese ha sido el más manipulador de todos, usó a su clan para llegar hasta los Senju y tratar de robarles sus secretos, usó a Kyuubi para tratar de destruir Konoha y usó a Sasuke para tratar de controlarme a mí, pero mi padre e Itachi se habían preocupado de protegerme contra él.  Hace poco mas de un año lo maté creo que definitivamente, pero uno nunca puede estar seguro, Sasuke juraba que había matado a Orochimaru y el tipo estaba viviendo en otro cuerpo, ni siquiera Kabuto se dio cuenta hasta que era demasiado tarde.


- Y yo que pensaba que nosotros teníamos problemas – dijo Dúo asombrado.


- En la batalla final conseguí hacer que Sasuke se diera cuenta de su error, me ayudó a llegar hasta Madara y vencerlo, pero luego de eso desapareció y pese a todo lo que he intentado, no da señales de querer aparecer.


- Lo encontraremos – le prometió Heero.


- Claro que sí – dijo Dúo – esa será nuestra misión.


 


Dos horas más tarde llegaron a la isla y desembarcaron sus cosas, sin embargo, algo raro había pasado allí y ellos no lo notaron…


 


Continuará…

 


Quiero darles las gracias por leer, es la primera ves que intento un fic de estos y es mas complicado de lo que pensé dado que no quiero perder la personalidad única de cada personaje.  Por cierto, me salí completamente de la novela, el resto de ella ya no me sirve para lo que pretendo hacer, aunque quizá por allí la retome…


En fin, no tengo mas que decirles, solo una cosa ¿Quiénes serán UKE y quiénes SEME?  Se los dejo a su votación aunque no será en el siguiente, aún me falta un mundo por visitar antes de regresar a Konoha.


Shio Zhang.

Notas finales:

Espero RR


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