Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cadena de Mentiras por Cassandra_de_Piscis

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No hay advertencia alguna para este capítulo ^_^

Que lo disfruten!!! XD

 

Saga caminaba por el jardín lleno de rosales, hermosos con las gotas de lluvia que había dejado de caer, brillaban al ser tocados por los rayos de la luz lunar; cómo le recordaban a su amado Dite, él siempre había adorado las rosas y sabía cuidarlas como el mejor de los jardineros.

Todo lo que estaba pasando era demasiado para él, sintió unas inmensas ganas de llorar y de fumar, no lo había hecho desde los 18 años, fue una promesa que le había hecho a su muy amado esposo. Su mente se traslado a la noche en que aquello sucedió, cuando apenas eran unos adolescentes.

 

12 años atrás…

 

El mayor de los gemelos Laskaris estaba en su habitación arreglándose la corbata del carísimo smoking que su padre le había regalado. Esa noche su hermano y él cumplían 18 años y serían presentados formalmente en sociedad.

Por el espejo vio como la puerta se habría, sonrió con anticipación, sintiendo mariposas en el estómago; cuando su gemelo asomó su azulina cabeza, su sonrisa disminuyó en intensidad.

 

-¿Se puede…?

 

-Kanon, vaya tan sólo eres tú… pasa.

 

-Uy lo dices con tal ánimo que mejor me voy.

 

-No, no, espera, no fue mi intensión; es que pensé que era Aphrodite…

 

-Ya…- Kanon miró de pies a cabeza a su hermano – Te ves muy bien hoy…

 

-¡Y tú luces fatal sin la corbata, no me digas que pretendes asistir a la cena así! A nuestro padre le dará un ataque cuando te vea.

 

-No está tan mal, a Aspros no le molestará – dijo el menor sentándose en la cama.

 

-Porque insistes en llamarlo por su nombre, que no puedes decirle PAPÁ, como los hijos normales.

 

-Porque me parece muy infantil, siento que ya estamos grandecitos ¿O que no somos oficialmente adultos ya? Y con respecto a mi aspecto, llevo todo el traje, hasta la fajilla, sólo la corbata no.

 

-Precisamente por eso se ve fatal – Saga estaba colocándose las mancuernillas de la camisa. – Tú deberías ser hijo de tío Defteros, son tal para cual.

 

-Jaja, seguro le encantará mi originalidad – sacó del bolsillo del pantalón unos cigarros con su encendedor – ¿Quieres…?

 

-No Kanon, ya no fumo.

 

-¿Y eso? – preguntó intrigado el menor al tiempo que encendía su cigarrillo.

 

Saga se apresuró a cerrar la puerta de la habitación y se sentó al lado de su hermano.

 

-Tengo que contarte algo muy importante, pero debes jurar que mantendrás en secreto lo que escuches.

 

-Si seguro… ¿Qué…?  - el mayor lo miró seriamente - Ya, ya, lo juro.

 

-Dejé de fumar porque será una promesa que le haré a Aphrodite, a él le molesta y…pues… estoy enamorado de él.

 

-¡¿Qué?! – Kanon trató de disimular su turbación – ¿Ya… ya son novios?

 

-No, hoy se lo pediré, por eso lo invité para asistir conmigo a la cena, será nuestra primera cita… pero ante todos nos comportaremos como sólo amigos.

 

-¿Y… y por que?

 

-Porque sino papá y mamá tratarán de intervenir en mi relación  y arreglar un matrimonio con contrato y todo, con la familia de Aphrodite, con eso de que ellos también poseen una gran fortuna… - Saga miró de forma suplicante a su hermano – Por favor Kanon no vayas a decir nada, no quiero esa clase de relación o de matrimonio.

 

-No te preocupes, no voy a decir nada – miraba al suelo, su chispa se había apagado.

 

-¿Que tienes hermano?

 

-Nada – dijo levantándose y dirigiédonse a la puerta – Creo que mejor si me pondré la corbata…

 

-¡Espera! – Saga lo detuvo por el brazo – Para que sea justo, ahora yo escucharé un secreto tuyo. Dime cual es tu más grande secreto…

 

-Yo…yo no tengo secretos… - el menor se puso terriblemente nervioso y desviaba la mirada - Jaja, ya me conoces, soy demasiado despreocupado para tener algo que ocultar, jaja…

 

Acto seguido se soltó de su hermano y se dirigió a su habitación sin mirara atrás.

 

 

Transcurrieron unos quince minutos y Saga esperaba en el recibidor de la residencia familiar. El timbre sonó y él mismo abrió el puerta emocionado.

Aphrodite estaba allí, radiante y hermoso, elegantísimo con su smoking; su cabello celeste le daba un aire angelical que contrastaba con ese lunar de diablillo que tenía cerca del ojo izquierdo. Con tan sólo 15 años, se había robado el corazón de Saga; y éste sabía que ese muchachito era el amor de su vida.

 

-Pasa, pasa – el peliazul le tomó de la mano y lo llevó hasta el salón principal.

 

-¿Estás nervioso? – Aphrodite le sonreía entusiasmado.

 

-No realmente, desde hace un año que acompaño a mi padre en sus negocios y reuniones sociales, así que ya conozco a la mayoría de los que asistirán – contestó repasando de forma juguetona la respingada nariz del peliceleste. – Además ya he asistido a muchas presentaciones en sociedad.

 

-Si pero en esta ocasión tú y tu hermano son las estrellas de la noche. – abrió una cajita de cristal biselado con unos orificios, que había tenido todo el tiempo en las manos – Y por eso te he traído esto…

 

En el interior de la caja había una hermosa rosa blanca, la más grande y perfecta que Saga había visto en su vida.

 

-¿Es de tus rosales? – preguntó mientras se acercaba para que el sueco le pusiera la flor en la solapa – No debiste molestarte…

 

-Desde que el botón se abrió supe que era para ti, para esta noche especial…

 

-No sabes cuan especial… mi Dite.

 

-¿Tu Dite?

 

-Si, ¿te gusta?

 

-Me encanta, el diminutivo y eso de ser…tuyo.

 

No hubo más palabras, los dos jóvenes se besaron. Por primera vez, probaron la delicia de los labios del otro, absorbieron sus esencias, se acoplaron uno al otro, sus lenguas jugaron y exploraron a voluntad hasta que se hizo difícil respirar. Se apartaron lentamente.

 

-No sabes a cigarrillo…

 

-Ya no fumo, y nunca más lo haré, te lo prometo.

 

 

Hasta que Aphrodite cumplió los 18 años, mantuvieron su noviazgo en secreto, lo cual fue muy difícil.

Al ser ya mayor de edad, el sueco podía decidir sobre su vida, así que una tarde de otoño, reunieron a ambas familias, revelaron su relación y establecieron sus límites, ambos detestaban como los negocios familiares y la sociedad interfería en la vida de sus padres y se juraron nunca permitir que eso les sucediera a ellos.

 

Vivieron juntos durante 3 años antes de casarse. La boda de Saga y Aphrodite fue el evento social más importante de toda Grecia. Ante más de 500 invitados unieron sus vidas, porque era lo socialmente correcto y había que quedar bien con los posibles socios comerciales; intercambiaron las finísimas y carísimas argollas de matrimonio y se besaron para la foto. Los invitados queriéndolo o no se acercaban a felicitarlos porque era lo que se esperaba de ellos.

 

Aphrodite estaba muy enamorado de Saga y eso lo hacía feliz, pero se sentía sumamente incómodo por la magnitud de la reopción.

 

-Amor esto no era lo que yo quería… sabes que no me gusta que me exhiban ante la gente, como si fuera un bicho raro…

 

-Lo se mi Dite, a mi tampoco me gusta esto – abrazó protectoramente a su ahora esposo – Perdóname, te prometo que es la última vez que permitiré que algo como este circo vuelva a suceder.

 

-¿De verdad?

 

-Si, nada será más importante que tú mi Dite… lo prometo. – besó dulcemente los rosados labios del sueco – Te amo.

 

-Y yo a ti…

 

 

Saga Laskaris regresó al presente y a su realidad al sentir una fuerte mirada en su espalda; Agathi lo observaba desde un ventanal. Se sintió invadido y molesto regresó al interior de la casa.

 

 

Continuará...

Notas finales:

Espero les haya gustado ^_^

Y gracias a todos los que han leído esta historia!! ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).