Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Baby Mistery. por Son Yamuri

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODAS!!!

Espero que se la hayan pasado muy bien. Se nos viene encima el año nuevo.

*Saca unos pompones*

¡¡Banzai!! Ánimo chicas, otro año, otras cosas.

Por cierto: ¡¡Junjou Babys ya lleva un año!! Lo cumplió el 26 de noviembre, pero aún estoy ocupada escribiéndolo (Definitivamente, la tradición mexicana es un tanto extraña, ¡que bueno que soy mexicana).

¿A que viene todo eso? No lo sé. Creo que es la falta de sueño. Hoy en la mañana, me dormí... bah, no se que horas eran, pero creo que estaba amaneciendo.

Además, ya es algo tarde. Creo que son los efectos de la falta de sueño.

Se supone que debí de haber subido el de Junjou Babys, pero aún no lo termino. Como éste no lo he actualizado recientemente, he decidido hacerlo.

En fin. Espero que les guste.

 

Sumi estaba sentado en la banca de un parque, jadeando.

 

- No lo haré -decía jadeando, pues había corrido mucho- no... no puedo...

 

 

 

/**/FLASHBACK/**/

 

 

 

Han pasado unas cuantas semanas. Sumi Keiichi está batallando un poco, ya que en su trabajo rara vez tiene unos minutos de descanso, y últimamente esos minutos de descanso se están haciendo cada vez más y más necesarios.

 

Si para una mujer el enfrentar su embarazo sola es difícil, es lo triple, por no decir lo quintople más difícil en un hombre. Lo único que podía agradecer en todo el asunto es que al parecer su embarazo no se notaría, y que no cogió ninguna enfermedad. Eso era lo bueno en todo ese asunto.

 

 

 

- Hey Sumi -dijo un chico- ¿estas bien? Te noto distraído

 

- Sí, estoy bien -constesó Sumi, lo cual era mentira ya que en esos momentos traía unas horribles náuseas

 

- Aún así, luces demasiado pálido. ¿Porqué no pides la salida?

 

 

 

A Sumi le desagradaba hacer eso.

 

 

 

- No me vendría mal -aceptó- después de todo, en verdad me siento demasiado mal, y jamás he pedido la salida...

 

- Así está bien -dijo su compañero- y tómate mañana tu día de descanso. En serio, creo que lo necesitarás

 

- Tal vez...

 

 

 

Sumi salió de su trabajo bastante frustrado. Ya ni sabía que hacer. Ya se había llevado a cabo su graduación, y estaba más preocupado trabajando. Había recibido varias llamadas de sus padres, pero por supuesto no contestó.

 

Mientras caminaba, pasó frente a un supermercado. Miró hacia arriba y logró ver las cámaras de seguridad.

 

Sí bueno, en cualquier lugar unas cámaras son bastante seguras. De esa manera, puedes evitar que roben, y si alguien robara...

 

¡¡Claro!! ¿Porqué no lo había pensado antes?

 

En el bar donde había estado bebiendo, había bastantes cámaras de seguridad.

 

Corrió hacia un teléfono público y comenzó a marcar.

 

 

 

- Buenos días, con Takashi-sama, por favor. De parte de Sumi Keiichi...

 

 

 

Takashi Natsuo, el cantinero y dueño del lugar.

 

 

 

- Buenos días Takashi-sama, soy Sumi Keiichi, ¿me recuerda?... Ah, gracias, es todo un honor. Verá, en serio que me da demasiada pena, pero es un asunto urgente... tengo que cobrar el favor que me debe... ¿lo que necesito...?

 

 

 

Sumi hizo unas cuentas rápidas.

 

 

 

- Necesito las cintas del día dos de hace cuatro semanas. Está bien. ¿A las cinco? De acuerdo Takashi-sama, muchas gracias.

 

 

 

Sumi colgó, con cierta satisfacción reflejada en su cara. Si de algo le servía su cara de niño bueno, era para conseguir muy buenos contactos.

 

En lo que daban las cinco, Sumi se fue a caminar, pensando en su futuro y en el bebé que esperaba. ¿Qué sería, niño o niña? Oh bueno, eso no le importaba. ¿Le diría a sus padres que tendrían un nieto o una nieta? Tal vez, cuando las cosas entre ellos se calmaran.

 

¿Si descubría al padre de su bebé, se casaría con él?

 

...

 

Bueno, tal vez no se enamoraran. Tal vez ni siquiera se volverían a hablar, es más, sin ir muy lejos: ¡¡tal vez ni siquiera le creía!!

 

Pero entonces, ese no sería su problema. Para bien o para mal, el tipo que lo había embarazado tenía derecho a saber que sería padre. Ya si quería o no hacerce cargo del bebé, sería decisión de él, no suya.

 

Mientras pensaba en eso, no se fijó en un hombre que estaba sentado en una banca. Un hombre de rostro frío, cabello negro y de traje.

 

Tal vez ese hombre tampoco le hubiera prestado atención, pero Sumi iba a un paso tan lento que inevitablemente ese hombre levantó la cara y lo miró fijamente. Y Sumi iba tan metido en sus pensamientos, que no se fijó que ese hombre lo siguió con la mirada, e incluso se levantó para seguirlo. Si hubiera prestado atención a su alrededor, tal vez hubiera notado un sútil perfume, un perfume varonil, que le recordaría a la corbata que estaba bajo su almohada...

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

- ¿Y qué es lo que usted dice de ese hombre? -dijo el señor Takashi

 

- No es nada -dijo Sumi- solo quiero saber con quién me fui esa noche, ya que dejó olvidado un maletín con una computadora portátil, la cual tiene contraseña

 

- Entiendo, usted quiere encontrar a ese tipo para regresarle su computadora y no meterse en problemas, ¿verdad?

 

- Así es...

 

- Veamos... ah, aquí está

 

 

 

El señor Takashi había citado a Sumi en ese bar, a las cinco, una hora antes de que abriera al público. Para pagarle ese gran favor a Sumi, accedió a mostrarle las cintas de aquél día.

 

 

 

- Veamos... ¿a qué horas desea ver?

 

- Quisiera que me mostrara después de las once

 

 

 

El hombre adelantó la cinta. Cuando la hora de la cinta indicaba "11:15 p. m.", Sumi vió como un hombre de traje se sentó a su lado. Takashi adelantó un poco la cinta. Cuando el reloj marcó "11:25 p. m.", con sorpresa Sumi vio como fue él y no el hombre quien iniciaba una conversación.

 

Así estuvieron hasta que el reloj marcó "12:35 a. m.", que fue cuando ambos se levantaron... solo que ahora, Sumi iba sujetado del brazo del hombre.

 

 

 

- "Seguramente ahí ya íbamos al hotel" -pensó con amargura mientras detenía la cinta- "pero, sinceramente yo hubiera hecho lo mismo. No todos los días te encuentras a un chico sano y borracho dispuesto a acostarse contigo..."

 

 

 

Mientras se llenaba de amargura, comenzó a acercar la grabación hasta que...

 

 

 

- Vaya, que extraño -dijo Takashi claramente confundido- me parece que es...

 

 

 

La sangre de Sumi se congeló.

 

 

 

- ...Usami Haruhiko-sama -terminó de decir el señor Takashi-

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

Sumi salió del bar bastante aturdido. Caminaba un tanto rígido y se balanzeaba un poco, de hecho, era como ver a un robot caminar.

 

Así que... ¿su bebé era de Usami Haruhiko, nada más ni nada menos que el heredero del grupo Usami y quién diseño el acuario y el nuevo centro comercial que estaba a punto de abrirse? ¿Heredero de una de las mejores fortunas de Japón?

 

¡Qué bonito!

 

 

 

- "Definitivamente no" -pensaba Sumi mientras suspiraba y ponía una mano en su cara- "no puedo ir a decirle... pensará que solo lo hago por tener una parte de su fortuna... pero creo que tiene derecho a saberlo..."

 

 

 

No... seguramente no le interesaría. Solo para empezar: si le hubiera interesado algo más que una simple aventura, le hubiera pedido su...

 

 

 

"- Dame tu número...

 

- Toma, es éste

 

- ¿Seguro que estás bien? Yo creo que estás demasiado borracho y puede estar mal...

 

- Yo sé cómo es mi número. Te aseguro que está bien"

 

 

 

- "¿Q-que... que fue eso?" -pensó asustado- "esa voz..."

 

 

 

Iba tan concentrado intentando reconocer esa voz, que no se dio cuenta de nada. Si lo hubiera hecho, se hubiera dado cuenta del carro negro y lujoso que lo seguía, y del hombre que lo iba conduciendo.

 

Por supuesto, todo fue demasiado rápido.

 

Un segundo iba caminando, y al siguiente estaba en el interior de un auto, con un hombre desconocido.

 

 

 

- ¡¡SUELTAME IDIOTA!! -gritó justo cuando sintió que cerraban la puerta. Comenzó a forcejear con ese hombre, hasta que sintió una escencia tan conocida...

 

 

 

Por supuesto, se congeló al ver a ese hombre.

 

 

 

- Idiota -le dijo Haruhiko- te dije que tu número estaba mal

 

- ... ¿Disculpe? -dijo Sumi confundido

 

- Lo sabía -suspiró Haruhiko- te dije que estabas demasiado borracho...

 

- Este... ¿lo conosco?

 

- ¿Acaso no me recuerdas?

 

- Si lo recordara, no estuviera intentando pensar en una maniobra de escape en caso de que me secuestre, ¿verdad?

 

 

 

Haruhiko suspiró, en forma resignada.

 

 

 

- Tú y yo estuvimos bebiendo juntos hace unas semanas, en ese bar del cual acabas de salir

 

- ...

 

 

 

A pesar de que había visto la cinta, no recordaba nada.

 

 

 

- Lo siento, pero yo... no lo recuerdo

 

- ¿Nada?

 

- Bueno... solo un poco

 

- ¿Qué es lo que recuerdas? -le dijo Haruhiko

 

- No mucho. Solo hasta que comenzé a tomar, y estaba hablando con el cantinero

 

- Ya veo. Cuando comenzaste a llorar supuse que ya no recordarías nada

 

- ¡¿Qué?!

 

- No te preocupes. Te lo contaré todo, a ver si recuerdas

 

- ... ¿En serio lo hará?

 

- Sí

 

 

 

Haruhiko arrancó el carro, acelerando bastante. Sumi se quedó extrañado.

 

- ¿A donde me lleva?

 

- A mi casa. Ahí te contaré todo

 

 

 

Sumi solo tragó saliva. Se dio cuenta de que ese hombre le hacía perder el control, y si estaban los dos solos en una enorme casa...

 

No sabía que tan peligroso podría ser.

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

Sumi estaba parado frente a la puerta de esa enorme casa. Sinceramente, no le había impresionado mucho: solo se quedó congelado en cuanto la vio desde lejos.

 

 

 

- Pasa -dijo Haruhiko mientras entraba a la mansión

 

- Ah... sí...

 

 

 

Sumi siguió a Haruhiko hacia un pequeño cuarto, en el cual estaba un mayordomo sirviendo té. Ambos se sentaron frente a frente, y el mayordomo salió.

 

 

 

- ¿Y bien? -dijo Sumi

 

- De acuerdo, solo te diré un poco, y veremos si lo recuerdas

 

- Está bien

 

- Aquella noche, yo salí de mi trabajo y llegué solo a ese bar. Tú estabas bebiendo a mi lado, y no me quitaste la mirada de encima desde que llegué. Como me comenzabas a molestar, por alguna razón que aún no la comprendo, te invité un trago, entonces tú comenzaste una plática...

 

 

 

Sumi abrió mucho los ojos. Sí, ya lo recordaba todo:

 

 

 

/**/FLASHBACK/**/

 

 

 

Sumi se encontraba bebiendo. Ya llevaba mucho así. De pronto, vio que a su lado se sentó un hombre muy guapo y de traje, con rostro frío. Primero, intentó no ponerle demasiada atención, pero luego se dio cuenta de que era imposible. Según él, lo miraba disimuladamente, hasta que después de que tomó un par de copas, el hombre llamó al cantinero.

 

 

- Deme otra, y una para este niño a mi lado que no deja de mirarme

 

 

Sumi se sorprendió un poco.

 

 

- Oh, así que me has notado -dijo con voz extraña

 

- ¿Cómo no hacerlo? Si desde que llegué no has dejado de mirarme

 

- Lo siento

 

- Está bien -suspiró Haruhiko

 

 

Después de unos minutos en silencio, Sumi se atrevió a hablar.

 

 

- Me llamo Sumi Keiichi

 

- Usami Haruhiko

 

- Ah... el heredero del grupo Usami...

 

 

Haruhiko hizo una mueca.

 

 

- ¿Huh? ¿Qué pasa? -dijo Sumi

 

- Nada

 

- Si no te ocurriera nada, no hubieras hecho esa mueca

 

- Pues... es solo que no me gusta que me identifiquen por ser heredero de una fortuna

 

 

Haruhiko se extrañó de si mismo. ¿Porqué le decía eso a un completo extraño y borracho?

 

 

- Ah, ya veo -dijo Sumi a la vez que sonreía- que curioso

 

- ¿Qué cosa?

 

- Me gustan ese tipo de personas. Personas que no presumen de su fama o de su fortuna... esas sí son personas...

 

- Qué extraño eres...

 

- Gracias

 

 

Ambos se volvieron a quedar en silencio.

 

 

- ¿Tiene mal de amores? -dijo Sumi de pronto

 

- No -dijo Haruhiko- creo que hasta hace unas semanas sí, pero ahora creo que ya lo he superado

 

- Eso está bien -suspiró Sumi- la persona que yo amo está comprometida con mi amigo

 

- No le amas -dijo Haruhiko

 

- ¿Porqué lo dice así?

 

- Sí en verdad le amaras, no estarías emborrachándote aquí, estarías en su casa, intentando pasar más tiempo con esa persona, tal vez fingiendo que te alegras por su boda, o tal vez intentando disuadirle

 

 

Sumi guardó silencio. Sí... tal vez lo que Haruhiko decía era cierto.

 

 

- Pero, ¿sabe? Le tengo envidia a mi amigo

 

- ¿Porqué?

 

- ... Porque él ya tiene quien lo ame, ya tiene a quién amar... en cambio yo...

 

- Creo que ya estás demasiado borracho

 

- Yo... -continuó Sumi- yo solamente... estoy solo... absolutamente solo

 

- ¿En serio? -dijo sarcásticamente- no me digas: eres huérfano

 

- No, pero casi -dijo Sumi reprimiendo unos sollozos- me peleé con mis padres, ellos no me entienden y creo que jamás lo harán... pero no me importa la verdad. Después de todo, he hecho algo muy malo...

 

- ¿En serio?

 

- Sí

 

- ...

 

- De acuerdo, te diré que hice...

 

 

Sumi se acercó al oído de Haruhiko y le susurró algo. Haruhiko se sorprendió un poco.

 

 

- ¿Eres gay?

 

- Si se podría decir...

 

- Entonces...

 

 

Por alguna extraña razón, Haruhiko estaba comenzando a enfadarse.

 

 

- No fue nada. Esa fue la primera y única vez. Además, como te dije: no tengo a quién amar.

 

- ...

 

- Odio todo este asunto -dijo Sumi tranquilamente, pero unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos, rápidas y silenciosas- El amar, el no ser amado... El amor apesta, ¿pero sabes algo? Es como las mujeres: no puedes vivir con ellas, pero tampoco vivir sin ellas.

 

- ¿A qué te refieres?

 

- A que sufrir está escrito con letras chicas, pero al final, firmas el contrato

 

 

Haruhiko se quedó pensando unos segundos hasta que logró captar el significado.

 

 

- Para ser un borracho, creo que tienes razón

 

- No me molesta estar solo. De hecho, a veces es bueno... pero... -las lágrimas de Sumi aumentaron, aunque no sollozaba- ...pero a veces... especialmente en la noche... tengo un extraño sentimiento... es agudo y amargo a la vez... y duele...

 

- Creo que estás demasiado borracho, dudo que recuerdes algo mañana

 

- Bah, al diablo el mañana... solo hay que vivir el momento, ¿no lo cree?

 

- ... Eres tan raro

 

 

Sumi no pudo evitar reír, aún con sus lágrimas bajando por sus ojos.

 

 

- ¿Porqué ríes?

 

- No lo sé. Solo quiero reír

 

- Me recuerdas a una persona...

 

- Hmm, no creo que me agrade saber a quién.

 

 

Y así estuvieron un rato, hablando de lo que hacían, lo que les gustaba, lo que odiaban...

 

 

Que curiosamente, sus gustos resultaron ser bastante similares.

 

 

 

Sumi reía alegremente. Haruhiko miró fijamente a Sumi a los ojos. Ambos se miraron unos minutos, hasta que Sumi sonrió.

 

 

 

- ¿Tan rápido?

 

- No es mi culpa

 

- ¿Pasó lo mismo con Misaki?

 

- No menciones ese nombre ahora

 

- ¿Porqué?

 

- Vive el momento

 

 

Haruhiko se desconocía. No era muy propio de él comportarse así. Pero ese chico... ese chico... tan idéntico a Misaki, pero a la vez tan diferente...

 

 

- ¿No quiere que nos vayamos a un lugar más cómodo, Usami-sama?

 

 

Haruhiko se paró, y Sumi lo imitó.

 

 

- Está bien... si solo me llamas "Haruhiko", Sumi-kun -dijo sin mirarlo y bajando un poco el rostro

 

- Hmm lo haré si tú me llamas por mi nombre -dijo Sumi a la vez que se sujetaba del brazo de Haruhiko- ¿nos vamos?

 

 

 

***

 

 

 

Haruhiko iba conduciendo hacia Cualquier Lugar.

 

 

- Pero, ¿estás seguro que no es solo una vez? -dijo Sumi

 

- Sí, estoy seguro. Espero que no sea eso contigo

 

- Claro que no

 

- Porque de lo contrario, estoy dispuesto a buscarte y a hacerte responsable

 

- ¿De qué?

 

Haruhiko guardó silencio. Hacerlo responsable... ¿de qué?

 

- Dame tu número -dijo Haruhiko de pronto, extendiéndole su celular para que lo anotara

 

- Toma, es éste

 

- ¿Seguro que está bien? Yo creo que estás demasiado borracho y puede estar mal...

 

- Yo sé cómo es mi número. Te aseguro que está bien

 

- ¿No tienes número de casa? -dijo al notar que Sumi había anotado más números de la cuenta

 

- No. Me acabo de mudar a mi departamento, así que no tengo teléfono aún, solo mi celular

 

- Está bien

 

 

"Cualquier Lugar" se convirtió en el hotel Hilton. Ambos bajaron (guardando sus distancias) y Haruhiko reservó una habitación. Luego subieron a su cuarto asignado.

 

 

- Vaya, creo que nunca había estado en un lugar tan lujoso -dijo Sumi apenas entró

 

- ¿En serio?

 

 

De pronto, Sumi se vio acorralado entre la pared y el cuerpo de Haruhiko. No pudo evitar el temblar un poco.

 

Algo extraño le sucedía a Haruhiko. No era muy propio de él acorralar a las personas...

 

Bueno, tal vez sí, pero no con las intenciones que traía en esos momentos.

 

Sin pensarlo mucho, comenzó a besar y lamer el cuello de Sumi, a la vez que éste lo sujetaba de la espalda gimiendo y metiendo una pierna entre las de Haruhiko.

 

 

- Me alegro que no vayas a... tomar esto... como cosa de una vez... -dijo Sumi

 

- Si para tí es algo así...

 

- Claro que no...

 

- Es demasiado tarde -dijo Haruhiko con voz grave- ya no puedes escapar. Si intentas hacerlo, de una u otra forma te encontraré...

 

 

 

/**/END FLASHBACK/**/

 

 

 

Sumi temblaba un poco frente a Haruhiko. Sí, ahora lo recordaba todo... bueno, casi todo. Tal vez fuera suerte o tal vez no, pero se sintió muy aliviado al no recordar la escena de sexo que habían tenido.

 

Sacó su celular, buscó en su agenda de contactos, y debajo de su propio número celular (que había guardado ahí para no olvidarlo), estaba anotado otro con el nombre de "Haruhiko".

 

Algo shockeado, dejó su celular sobre la mesa.

 

- ¿Lo recuerdas ahora? -le dijo Haruhiko

 

- C-creo que sí... verá Usami-sama, como supongo se habrá dado cuenta, yo estaba demasiado borracho en esos momentos, no tenía control sobre mis acciones, así que...

 

- Keiichi -dijo Haruhiko

 

Sumi guardó silencio inmediatamente. A pesar de que había pronunciado su nombre tranquilamente, se notaba a leguas que estaba demasiado molesto.

 

- Creo haberte dejado claro -dijo Haruhiko en forma tranquila pero amenazante- que no puedes intentar huir de mí. Si estabas borracho, creo que ese es tu problema, no el mío

 

- Disculpe, pero yo no era conciente de mis actos, en cambio usted sí, además...

 

- No me importa

 

Haruhiko se puso de pie. Sumi se sintió encoger pero no lo demostró; al contrario, también se puso de pie.

 

- Bien es cierto eso de "los niños y los borrachos no mienten". Tú estás enamorado de mí

 

- ¿Está bien de la cabeza? ¿Cómo podría estar enamorado de alguien que apenas y conosco? Además, ¿cómo no está seguro que solamente lo dije por que quería un simple acostón y algo de dinero?

 

Eso por supuesto no era cierto, pero Sumi necesitaba algo con que atacarlo. Por unos momentos pareció tener efecto, ya que Haruhiko se quedó estático, pero después de unos segundos caminó hacia Sumi y lo acorraló en la pared.

 

- Si solo fuera eso, entonces...

 

Haruhiko metió una mano por debajo de la camisa de Sumi, haciéndolo estremecer.

 

- ...Tu corazón no latiera de esta manera, ¿verdad?

 

Sumi sentía como su corazón latía a mil por hora. Haciendo una maniobra que aprendió observando a los chicos del club de kendo, se libró del agarre de Haruhiko y se alejó de él.

 

- Discúlpeme, pero tengo muchas cosas que hacer el día de hoy, así que...

 

Antes de que terminara, Haruhiko se le volvió a acercar, solo que ésta vez lo besó. Sumi se quedó congelado, sin saber muy bien que hacer. Primero correspondió al beso en forma suave, un beso solo de labios, pero en cuanto sintió que Haruhiko quería meter su lengua, se apartó inmediatamente y sin decir nada corrió hacia la puerta de la mansión.

 

Haruhiko no hizo nada para evitarlo, en cambio, se sonreía internamente. Miró la mesa y tomó el celular que Sumi había dejado olvidado.

 

- ...

 

En esos momentos, la mirada de Haruhiko era la misma que tiene un cazador cuando ha acorralado al ciervo.

 

Sumi corría. Ya había dejado atrás la mansión, pero seguía corriendo.

 

No, definitivamente no. No podía decirle a ese tipo que esperaba un bebé de él.

Notas finales:

¿Les gustó? ¿No les gustó?

En serio por favor, me gustaría saberlo. Quiero saber si voy bien, o si voy muy rápido.

Muchas gracias a todas/os ustedes por leerlo.

Por cierto, Anttara-sensei, si lees esto: te enviaré un mail con las especificaciones del lemon. Por alguna razón, nunca te encuentro conectada TwT.

En fin, feliz navidad a todas/os.

Por cierto, una noticia que me hizo muy feliz:

¡¡¡¡¡¡¡¡¡TENGO EL TOMO 1 DEL MANGA DE JUNJOU ROMANTICA!!!!!!!!!!!!

Gyaaaaaaaaaaaaaaaaa estoy taaaaan feliz. Aunque está en inglés no es mucho problema para mí, ya que sí le entiendo...

¡¡¡¡Lo Tengo!!!! ¡Fue mi regalo de navidad por parte de mi adorada prima!

Lo más traumante es que mi adorada Moshi (mamá) quiere leerlo...

*Tiembla* Al menos Oto-san sabe que es... ¿cómo lo llamó? "Novelas gays"

Ahhh en fin. ¡¡Estaba tan feliz!! Escuchando la canción de Kimi Hana en mi cel y leyendo la parte de Usagi y Misaki cuando tuvieron su primera vez...

¡¡Me sentía tan feliz!!

Oh bueno, mucho de mí. Espero que se la hayan pasado bien esta navidad, y en serio, ojalá que todas/os mis lectoras/es estén bien y se hayan divertido esta navidad en compañía de sus seres queridos (como mi prima y su novio XD).

En fin. Como siempre, esto va dedicado a:

Las que siempre dejan review.
Las que dejan review de vez en cuando.
Las que solo han dejado un review.
Las que nunca dejan review, pero leen con ansia cada capítulo.

¡¡Gracias a todas/os por aguantarme poco más de un año!!

Ja ne!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).