Alice volvió al salón de práctica donde estaba Severus y Sirius esperándolos se sentaron en el piso.
- Así que descubrió que eres un chico – dijo Severus con un toque de tristeza en su voz.
- Si, siento decepcionarlos.
- Pero Harry no le dijo nada a los demás ¿cierto? – pregunto Sirius.
- Dijo que no quería involucrarse y que lo resolviera a mi manera y me fuera.
- Entonces – dijo Severus levantándose – Harry es el único que lo sabe – mira a Sirius – y si algo le pasara a Harry – su mirada se torna asesina – y si desapareciera.
- Estúpido – dijo Sirius goleando la cabeza de Severus – que mierda estás diciendo o pensando – Sirius comenzó a golpearlo – te golpeare por tus ideas locas.
- Está bien – dijo Severus detenido a Sirius – cálmate, entonces solo hay una forma.
- ¿qué? - dijeron Sirius y Draco a la vez.
- Debemos… rogarle – Severus se para y comienza a cantar sorry de Justin Bieber – uhhh uhhh sorry uhhh – Sirius golpea su cabeza.
- Manager no pierda la cordura – dijo Draco.
- Draco que debería hacer si te atrapan.
- Por favor explíqueselo al presidentes Albus, me alistare para irme – Draco se paro y retiro del salón.
- Snape – dijo Sirius golpeando las manos - prepárate para morir.
- Lindo Sirius – dijo Snape rogando por piedad.
Iban todos en la van de la compañía Alice preocupada, Ron miraba indiferente hacia la ventana y Hermione mira a Alice preocupada recordando lo que vio.
- Alice – dijo acercándose - ¿Le hiciste algo a Harry de nuevo?
- Sí, soy una molestia para él.
- Hiciste algo malo y le causaste problemas ¿verdad?
- Sí, soy un montón de accidentes andantes, por lo que es mejor evitarme.
- ¿Qué? ¿evitar? - “así que Harry estaba huyendo de él” Hermione se golpea la cara – ¡contrólate! No tiene sentido – los demás miembros lo miran indiferente.
Ron se queda mirando a Alice durante el trayecto y ve que esta herida, al llegar a la casa busca un botiquín y espera a Alice en la terraza.
- Me llamo señor Ron - dice Alice al salir.
- Si hubo un accidente debes tratarlo – toco una parte a su lado – siéntate acá – Alice sentó – mano – dijo Ron y la rubia le paso la mano – bien hecho – dijo el pelirrojo tocando la cabeza de Alice - ahora ya sé por a Hermione le gusta tanto cuidar de Pansy.
- Señor Ron usted… ¿me está comparando con un perro?
- No lo tomes a mal… la verdad eres como un cachorrito perdido al que siento la necesidad de cuidar y proteger.
- Aun así me compara con un perro.
- Te contare una historia – dijo mientras tomaba su mano y un frasco del botiquín - un chico de pueblo le gustaba un chica de la ciudad, por lo que el intentaba parecerse a la gente y hablar como ellos. Un día se presento a donde la chica con ropas extrañas e intento hablar con un lenguaje de cuidad, pero al final lo echo a perder, ya que con sus vestimentas la chica pensó que era una broma – Alice lo miro sin entender - el chico iba vestido de perro, ya que le pidió a un amigo que le prestara ropa y le dejo un traje.
- Ah – dijo Alice.
- Bueno el chico era yo así que aprendí a hablar muy bien como en la cuidad y también a vestirme bien para que no me humillaran de nuevo.
- ¿Los otros también lo saben?
- No, solo te estoy contando este secreto a ti, si se lo dices a alguien te morderé como un perro.
- Bueno.
- No crees que nos acercamos un poco - dijo Ron mirando directo a los ojos de la rubia, la cual asintió con la cabeza – deberías comenzar a dejar las formalidades.
- Mm…
- Intenta quitar el señor ¿quieres?, tengo tu misma edad casi.
- Ron.
- Muy bien - dijo ron tocándole la cabeza y dando una sonrisa – entro primero.
- Um… - Alice se vio la mano donde estaba el parche y se toco la cabeza – se siente cálido.
Todo esto fue visto por una Hermione extrañada que se encontraba en la ventana a la cual se le cayó la manzana que comía.
- ¿Por qué el ambiente se sintió tan extraño? – le dio un escalofrió – cálmate, estas pensando mucho Hermione.
- Señorita Hermione – le dijo Alice cuando entro – se le cayó esto – pasándole la manzana.
- … - Hermione se imagino una escena no muy buena para su mente ya que estaba empezando a dudar de su sexualidad.
- Tenga – dijo Alice entregándole la manzana.
- No… quédatela.
- Gracias – dijo la rubia y la castaña se fue con mucho cuidado de no tocar a Alice.
Alice esa noche preparo sus cosas para irse temprano al otro día, lamentando todo y recordando lo bueno que han sido con ella.
*****fuera de la compañía**
Estaba Ginny la presidenta del fansclub y todas las admiradoras, pero la que estaba haciendo un escándalo no era un muchacha, si no que una señora no vieja pero si en sus más de 30.
- Yo soy la tía de Alice - le decía a uno de los guardias que no la dejaban entrar - tiene que creerme, necesito hablar con mi sobrino.
- Mire señora no puede entrar y no puede así que siéntese si quiere con las muchachas del fansclub.
- Se arrepentirá – se sentó a un lado de Ginny - ¿crees que tardemos mucho en ver a la banda? - le pregunto a la pelirroja.
- Pueden pasar horas, días, semanas y hasta meses.
- ¿Qué? – la señora extraña saco una foto de su bolso igualmente extraño – creo Alice se pondrá feliz de ver esta foto.
En la foto salían cuatro rubios unos eran dos niños gemelos hombre y mujer, y los otros eran sus padres.
- Definitivamente son los dos muy iguales, mis sobrinos de ahora sacare mucho provecho.