Había pasado toda una semana sirviendo a la señora uchiha, el perfume de rosas que utilizaba ya se había quedado impregnado en su auto, no le fastidiaba, le resultaba un aroma delicioso.
-…y aún nada-soltó un suspiro mientras veía desde afuera aquella hermosa mansión- aun no eh podido tener contacto con mi amado
-naruto-kun- se escuchó la voz de la señora uchiha con un vestido amarillo pálido con adornos por todo lado y su sombrero con un tul- me sorprende tu puntualidad, realmente eres tan encantador- le tendió su mano y no se hizo esperar ese suave beso
-se ve espléndida- la alagó con una sonrisa que la hizo ruborizar y suspirar
-mi señora- llamó la sirvienta que llevaba una canasta en manos
-ah, claro, lo olvidaba- la llamó con la mano- pon la en el auto con mucho cuidado, espero que tenga todo lo que te pedí
-por supuesto, todo lo que ha pedido
-¿y eso? Creí que iría nuevamente al teatro- soltó confundido naruto
-no lo necesito ahora- resto importancia con su mano- acaso no te diste cuenta de mi vestido. Este es especial para las salidas al campo… deseo tener un picnic a lado de mi gran admirador, no te sientes dichoso de tener tal privilegio
-oh, por supuesto- soltó avergonzado como algo confundido entre la risa femenina de la señora uchiha- permítame- le dio el pase y le abrió la puerta para que ingresara en el auto.
Naruto antes de entrar en el auto fijó su mirada con aflicción a la mansión, sorprendiéndose de ver unos penetrantes y exquisitos ojos negros que parecía haberlo estado observando un buen rato.
-sasuke…-susurró antes de verlo desaparecer
-naruto-kun, no me dejes esperando por favor- pidió- deseo tener un momento relajante así que apresúrate
-enseguida- se adentró al auto y lo encendió para luego conducirlo hacia la salida
Sasuke ni bien dejo la cortina con la que se había ocultado, gruñó molesto.
-ese maldito oportunista - soltó a pesar de encontrarse solo y fue directo hacia su habitación donde se encerró- no solo se la pasa coqueteando a mi madre enfrente de todos, también se la lleva a lugares desconocidos sin descaro…- tsk, pero que ni crea que seguirá así. Mañana le demostraré su patético lugar en esta mansión- soltó con una sonrisa de lado
La tarde en la que paso naruto acompañando a Mikoto, resultó divertido, e hizo que la actriz se soltara con tanta libertad, como si volviese en el tiempo y fuera aquella muchacha joven. No tenía la menor idea de lo que estaba provocando.
Naruto llegó al departamento de su amigo y ahí pasó la noche, el lugar era demasiado diferente a aquella finísima mansión.
-su madre es divertida, parece que nunca hubiese salido de su mansión
-debe ser, se comenta mucho de su cambio de humor por todo el lugar, más aun en donde trabajo- soltó gaara desde su cama- y… ¿ya lo viste?
-aun no, pero creo que el a mi sí…- soltó con una sonrisa- crees que habrá tenido alguna impresión de mí- se levantó emocionado del sofá donde descansaba- una muy buena
-por cómo me has estado contando… creo que… resultará algo complicado
-¿complicado? ¿Cómo qué?
Gaara echó un suspiro y también se levantó para verlo- la señora uchiha a demostrado un cambio drástico desde que te conoció. Creo que eso ya dice mucho, naruto.
-claro, le eh echo ver el lado divertido de este mundo, un lado lleno de libertad donde uno puede ser lo que es sin restricción alguna
-si, yo soy testigo de todo lo que entregas, pero… no te has puesto a pensar que tal vez podrías estar confundiendo a la señora Mikoto e inconscientemente la haces cambiar
-¿no comprendo?
-solo es una idea, tal vez no esté en lo correcto. Pero creo que la señora mikoto está teniendo sentimientos hacia ti, tal vez por el motivo del que la haces vivir nuevamente…
-mikoto tiene un esposo y dos hijos, no puede ella estar pensando en algo como eso, ella me ve solo como un amigo y yo a ella como una amiga y madre de la persona a quien amo
-solo ha sido mi opinión
-descuida- le sonrió y se echó- hasta mañana gaara
-hasta mañana, naruto…
Al dia siguiente, naruto llegó a la mansión siendo recibido por la señora mikoto e iban a salir hasta que se presentó sasuke.
-me permiten acompañarlos- soltó con una hermosa voz que hizo que naruto no despegara sus ojos de él
-oh, claro hijo. Pero no creo que te guste ver mis prácticas en el teatro. Te aburrirá.
Sasuke se sorprendió de que su madre le dijera aquello pero lo supo camuflar, tenía otra cosa en mente.
-descuida madre. No creo que sea más de lo que obtendría al quedarme aquí en la mansión
Mikoto iba a decir algo para cambiarlo de parecer, pero naruto se le adelantó.
-entonces no se diga más- soltó naruto con una sonrisa muy entusiasmado- le aseguro que la pasará muy bien. la señora mikoto no comete errores en el ensayo pero es divertido ver como los otros tratan de igualarla y realizan uno que otro gesto gracioso, sasuke… ah- se percató de su error al tener encima la mirada de ambos uchiha- discúlpeme, joven sas… uchiha
-no es nada. No nos conocemos, así que suele ocurrir con los nuevos- soltó para luego sonreírle de lado
-hermoso-se dijo para luego pasar a abrirles la puerta haciendo que madre e hijo ingresaran
“realmente no puedo creer que haya entablado una conversación con sasuke uchiha, creí quedarme mudo al tenerlo cerca. Es realmente magnífico. Todo de él es magnífico y perfecto. Es un ser hermoso ”
El ensayo resultó como naruto lo había descripto. Mikoto parecía estar cada vez más metida en su personaje. Sasuke la observó pero dejo una que otra mirada en el rubio a lado.
-su madre es una mujer esplendida y hermosa- se le ocurrió halagarla para romper el silencio y crear una conversación algo intima entre los dos, pero solo terminó ocasionando un chasquido del hijo y como este salía del lugar llamándolo con la mirada.
Llegaron fuera donde mikoto o algún empleado no los pudiera ver.
-¿joven uchiha?
-estamos fuera, no hay quien pueda vernos- se volteó para que sus miradas se encontraran y le sonrió- mi madre nunca se había puesto tan entusiasta y feliz, siempre estaba quejándose de todo. Es más, había dejado de utilizar su vestido amarillo porque lo veía innecesario, supongo que todo ese cambio se lo debe a ti
-ah…jajaja- rio avergonzado creyendo que era alagado- no es nada, su madre se le notaba estresada así que supuse que necesitaba de algo que la hiciera relajar... ¡gah!- recibió un golpe sin verlo venir, llevándolo a chocar contra la pared-¿pero qué?
-no me gusta- soltó enojado- ese trato que tienes tú y mi madre es inaceptable- lo cogió de la camisa- pueda que vean la cara de tontos a todos, pero a mí no. Y no sé por qué rayos mi padre no lo nota. Así que escúchame- lo miró profundamente – no te atrevas a seguir coqueteando con mi madre y déjala en paz con su vida que lleva, ella no es una chiquilla, así que deja de confundirla
-¿pe…pero qué cosas estás diciendo?- lo miró extrañado para luego recordar lo hablado con gaara- creo que estás confundiendo…
-¡no estoy confundiendo nada! Te eh observado atentamente- lo soltó y se puso a una distancia- y será mejor que trates de ubicarte porque no eres nadie, solo un simple y vulgar chofer, asi que para de estar coqueteando con una señora mayor y casada
-¡yo no estoy coqueteando con nadie!- mostró seriedad y frunció las cejas ante tal calumnia- y si, tal vez tengas razón con que sea un simple chofer, pero yo nunca me atrevería a coquetear con una señora casada. No tengo ni siquiera la intención de hacerlo
-oh, claro que la hay. Maldito oportunista
-temeee – lo cogió de su atuendo finísimo y lo estampó contra la pared- nunca creí tener un encuentro así contigo y menos terminar de esta manera, pero parece que el destino lo ha jugado así
-tsk, vas acaso a demostrar tu verdadera cara, dobe
-temeee… yo no quiero nada con tu madre, ella solo es como una amiga- lo vio sonreír de lado y desviar la mirada sin creerle- escúchame… yo…- pasó grueso y sin despegar su mirada en cada rincón del rostro del otro, se atrevió a decir- yo soy gay…