El rostro de Abel fue acarisiado timidamente por los primeros rayos del sol, duro unos segundos en identificar donde se encontraba, recordo que anoche habia llegado al hotel, ahora se encontraba tranquilo y sin pensar en nada en especial. Escucho un ruido a sus espaldas pero no le dio mayor importancia, hasta que el primer ruido fue seguido por uno igual hasta que decidio darse la vuelta.
Hay estaba algo que no recordaba de la noche anterior, compartía habitacion con su primo Jairo. Le dio un pequeño tic en el ojo y un inmenso sonrrojo al ver que su primo estaba descobijado y dormia solo con sus boxers, ademas de estarse revolcando en la cama de una manera muy insinuante.
- Carajo no seas un exibicionista!- le grito fuertemente Abel lanzandole un libro que calló en el pecho de Jairo haciendo que se despertara agresivamente.
- Que mierda pasa por tu cabeza...- dijo Jairo algo "modorro" (xD) volteando a ver a su primo con fastidio.
- Ponte algo para dormir, no estas solo en la habitación-.
- Tengo mis boxers-.
- Son demasiado ajustados...- dijo aumentando su sonrrojo y titubeando levemente.
- Y que te gustaron?!- dijo con una sonrrisa burlona con el simple proposito de fastidiar a su primo.
- No!!-.
- Bien, da lo mismo- dijo volviendose a recostar en su cama y cerrando los ojos.
- Que cres que haces?!-.
- Tratar de dormir imbecil! Debidó a que tu interrumpiste mi sueño con tus estupideces-.
- Pero el comedor cierra a las 3, apartir de esa hora ya no serviran comida hasta las 7 de la tarde y falta poco para que sean las 3-.
- Y?...-.
- Que deseguro no has comido nada desde ayer en la tarde y no es bueno saltarse las comidas-.
- Oh! Alguien se precupa por mi... Y a mi me vale madres!- concluyo dadole la espalda a Abel y cubriendose con las cobijas y volviendo a dormir tranquilamente.
Abel se sintió un poco ofendido debido a que, si, si se preocupaba por su primo, despues de todo era su primo, ademas toda la agresion e insultos habian empezado gracias a Jairo, un día de navidad cuando tenian 11 años que habia ido el y su familia a visitarlos a Jairo y su Abuela.
*FlashBack*
Despues de la muerte de los padres de Jairo, la madre de Abel decidio mudarse junto con su familia a otra ciudad debido a que decia que estar hay le recordaba inmensamente a su hermano, el padre de Jairo.
En el transcurso de un año y medio sin verse cuando murieron los padres de Jairo el tenia 10 y Abel 9, ahora tenian 11 y 10 años (matematicas basicas hijines! :B XD), Abel habia extrañado bastante jugar con Jairo, y no solo eso, recordaba su precensia que siempre lo hacia sentir mejor o cuando ambos se quedaban a dormir en casa de su abuela, Jairo siempre le contaba un cuento, ambos se dormian en la misma cama y Jairo envolvia con sus brazos delicadamente a Abel.
Alfin despues de un largo recorrido, llegaron a la casa de Jairo, que ahora compartia con su abuela, dueña de la custodia de este. Abel se bajo emocionado del coche y fue corriendo hacia la puerta que toco con mucha impaciensia. Unos pocos segundos despues salió una anciana, en muy buen estado apesar de sus ya 83 años de vida. Abel corrió hacia ella y al llegar a su encuentro se detubo y la abrazo delicadamente conciente de la edad y estado de su abuela.
- Tita! Te extrañe mucho...- dijo Abel abrazando la cadera de su abuela que era lo unico que podia abrazar debido a su corta estatura, independiente de su edad.
- Yo tambn te extrañe mucho pequeño- le contesto cariñosamente sin corresponder el abrazo y se limitó a simplemente sacudir ligeramente el cabello de su nieto, nunca habia sido cosa de ella demostras abiertamente sus sentimientos, pero eso nunca impidio que Abel siempre le demostrara el suyo.
- Tita donde esta Jairo?- pregunto Abel ansioso por ver a la mayor razón de su singular alegria en ese día.
- Debe de estar arriba en su habitación, es la primera a la izquierda subiendo las escaleras.
Solo escucho esto entró corriendo a la casa y subió rapidamente las escaleras. "La primera a la izquierda", esas palabras aunque no se las hubiera dicho, habria identificado la recamara de Jairo, la puerta tenía un enorme poster con un Angel gotico con una guadaña y un fondo negro como en un panteon, mientras las demás puertas solo tenian la pintura blanca.
Empujo ligeramente la puerta y entró con algo de timides, por alguna razon estaba poniendose nervioso. Lo primero que vio fue un espejo en la otra pared, volteo la mirada y se encontro a Jairo recostado en su cama leyendo una revista tranquilamente ignorando completamente la precensia de su primo. Abel se acerco entusiasmado y se paro alado de la cama de su primo esperando a que este lo saludara o algo.
- Jairo...- dijo levemente al ver que seguia sin prestarle atencion.
Jairo levanto la mirada y vio su primo alado de su cama, no es que no se hubiera dado cuenta que estaba hay desde hace un rato... Es solo que no le interesaba en lo obsoluto verlo.
Volvio a leer su revista sin nisiquiera dirigirle una palabra a Abel. Despues de unos minutos que se dio cuenta de que no se iba decidio dejar de leer y volteó a verlo incorporadose sobre sus brazos.
- Que es lo que quieres?- pregunto secamente Jairo a su primo, quien para esos momentos su alegre sonrrisa ya se habia esfumado por completo.
- Nada...-.
- Entonces vete!-.
- Es solo que queria verte... Te extrañe- dijo Abel haciendo que Jairo frunciera el ceño de una forma que no sabria describir si era melancolia o fastidio.
- Eso no me importa, vete de mi habitación-.
- Pero Jairo...-.
- Ya largate de una puta vez- le contesto agresivamente empujandolo hacia afuera de la habitacion y cerrando con un fuerte golpe la puerta.
*End FlashBack*
Abel se sintió terriblemente mal y se podria decir un poco asustado asi que no dijo nada mas y salió de la habitacion de su primo. Desde ese día cada vez que se veian era lo mismo, discutian, habia de vez en cuando, muy rara vez, uno que otro golpe y era practicamente imposible dejarlos solos en una habitación sin que no discutieran.
Abel desistio en la "misión" de levantar a su primo y se decidio a bañarse rapidamente para bajar a desayunar. Antes de salir de la habitación contemplo unos breves segundos a Jairo, habia cambiado bastante a cuando eran niños, habia crecido bastante y se habia puesto, debia de admitirlo, muy apuesto...
Abel bajo al comedor y busco con la mirada a sus padres hasta que los encontro en una de las mesasa del fondo y se dirigió hacia ellos lentamente.
- Abel! Te despertaste algo tarde, creimos que no alcanzarias el desayuno-.
- Si bueno, es que fue un largo viaje y muy cansado-.
- No, mas bien no dejaste de leer en lugar de dormir- le sonrió su madre sabiendo los verdaderos motivos del cansancio de su hijo.
Abel solo le devolvio la sonrisa con un poco de pesadez pero felicidad, eso se podía notar.
No obstante, en la habitacion que compartian ambos primos, ya habia pasado una hora y aun Jairo seguia sin levantarse. Abrió los ojos lentamente y lo primero que vio fue la cama destendida que ocuapaba su primo, al parecer las mucamas todavia no llegaban a esa parte del hotel. Se levanto ya sin mucho sueño para volver a recostarse pero esta vez en la cama de Abel. Solo se recosto en ella acariciando las sabanas con las que habia dormido, despues de un rato de repetir esa accion tomo la almohada que habia ocupado Abel y empezo a olerla, tenía impregnada ese aroma a vainilla que llevaba el cabello de Abel, la abrazo delicadamente mientras se escurria una pequeña lagrima de su ojo izquierdo.
Antes de que alguien pudiera verlo, se levanto de la cama y sin bañarse y solo ponerse un short de mesquilla y un chaleco negro sin blusa abajo, salió hacia la parte de abajo del hotel. No era un hotel muy grande pero era muy comodo y con buenas instalaciones. Jairo busco el comedor hasta que dio con el y encontro que estaba cerrado.
- Te dije que apartir de las 3 cerraban- escucho Jairo a sus espaldas, era una voz algo femenina, pero se distinguia que era de un hombre ademas de sonarle muy familiar, volteo y se encontro a Abel de pie ovserbandolo.
- Oh no te preseste atención... Hasta cuando es la proxima comida?-.
- Eso también te lo dije hoy en la mañana y no pienso repetirtelo-.
- Tenia sueño! No puedes culparme por no haverte echo caso...-.
- Nunca lo haces de todos modos! Y siempre me estas ignorando!- el tono de Abel se torno de molesto a un poco sentimental cosa que Jairo noto sin mucho esfuerzo.
- Eres un llorón... No te hago caso por que no me importa lo que dices- le dijo esto mientras se daba vuelta y se iba directo a quien sabe donde, la verdad no tenia muchas de preguntar.
Aunque a Abel le dolieran esas palabras ya se habia aconstumbrado, aveces le costaba trabajo creer que hubieran sido tan unidos y que ahora no puediran tener una solo conversacion en la cual no se insultaran de algun modo. Pero eso no impediria que arruinara sus vacasiones, asi que Abel se dirigió tranquilamente hacia la playa.
En su camino tenía que pasar por el area de la alberca, noto que ahí se encontraba Jairo hablando con dos chicas, nada feas, pero se notaba que no les prestaba mucha atención que digamos por el pequeño detalle de que...
- Y tienes novia?- le pregunto una de ellas a Jairo.
- No... Soy gay- le contesto secamente y sin importancia.
Ese era el pequeño detalle.
Paso el día bastante rapido, cada uno de los miembros de esa familia por su lado haciendo lo que quisiera, de vez encuando Abel y Jairo se encontraban en un mismo lugar de casualidad pero solo se miraban fugazmente y no se dirigian la palabra.
Llegó la hora de la cena, y debido a que Jairo llevaba practicamente... ¡Dos días sin comer! Se atranganto en el bufett hasta mas no poder rompiendo la tranquilidad de la pequeña mesa que ccompartia con sus tíos y su primo.
- ¡Te importaria aunque sea comer desentemente!- le grito Abel ya completamente desesperado por la forma voraz y un poco desagradable en la que comia Jairo.
- Es mi comida puedo digerirla como yo quiera-.
- Eso no es digerir, eso es tragar!-.
- Chicos tranquilos... Jairo... La abuela no te regaña por la forma en la que comes?-.
- Nunca comería de esta forma enfrente de ella...- susurro audiblemente tratando imaginarse lo que esa mujer le diría si lo viera comiendo de esa forma.
- Entonces come, mas "normal"- le dijo amablemente su tía.
A Jairo realmente le molestaba que le llamaran la atención y enverdad detestaba estar en ese hambiente familiar, no podria resistir por mas tiempo todo eso, no es que odiara a sus tíos, pero ver a una familia unida y sin problemas lo hacia sentir mal, el no tenia a sus padres, y cada vez que alguien trataba de comportarse como si fuera su madre, como lo hacia su tia, eso enverdad le molestaba.
- Jairo, porque no te serviste mas verduras?-.
Uuhps...!
- Ya basta!- dijo parandose de su silla de una forma un poco agresiva y volteó a ver a su tía- ya estoy arto de todo esto, no soporto estar con ninguno de ustedes tres, este hambiente familiar me hace sentir mas deprimente que la verga, solo vine por que la abuela me lo pidió, si por mi fuera me hubiera quedado en casa follando con algun marica-.
Despues de decir esto se retiro de la cafeteria y se dirijió a la playa. Abel volteó a ver a su madre, que tenia los ojos un poco humedecidos y la mirada muy triste, se paro de igual forma de su silla y fue a seguir a su primo. Despues de buscarlos por unos pocos segundos con la mirada lo encontro cerca del mar con las olas chocando contra sus piernas.
- Que carajo te pasa?!- le pregunto realmente molesto a su primo que lo volteó a ver con la mirada de fastidio mas profunda que alguien le hubiera dirigido.
- Siempre es lo mismo, cualquier mujer que escucha "sus padres murieron cuando era muy pequeño" tratan de comportarse como si fueran mi madre y sabes algo, no necesito ninguna jodida madre, estoy bien y no tiene porque tenerme lastima la gente-.
- Ella no te tiene lastima es tu tía y se preocupa por ti!-.
- Eso a mi me importa un coño...- dijo mientras empezaba a caminar hacia el mar adentrandose en el cada vez mas en el mar.
- Que carajo haces?! Tiene bandera roja-.
- Eso ya no importa, da igual si me muero o no-.
- Estas siendo demasiado dramatico-.
- No, simplemente quiero nadar y me vale verga si me arrastra el mar-.
- Entonces ve a nadar a la alberca del hotel!-.
- A estas horas ya esta cerrada idiota- esta vez ya sin decir nada entró completamente al mar a un nivel en el que el agua le llegaba al cuello.
Abel solo por precaución por si llegaba a pasar algo se quedo en la arena sentado observando a su primo. Tenía que ser sincero, no le sorprendia que las chicas siempre lo siguieran, era muy atractivo y a decir verdad bastante.
Estaba tan sumergido en sus pensamientos viendo a Jairo nadando como sin nada en las, agresivas olas, que no se dio cuenta de que una mucho mas grande que las demás, se acercaba hacia Jairo, quien estaba recostado flotando en el agua en un estado de semi-dormido.
- Jairoo!!!- grito Abel lo mas fuerte que pudo, aunque por la distáncia y el hecho de que los oidos de Jairo eran bloqueados por el agua no pudo escuchar el grito de su primo.
La gigantesca ola se trago el cuerpo de Jairo, el agua llegó hasta donde estaba Abel tratando de arrastrarlo hasta el mar, logro sostenerse de una palmera que se encontraba cerca. Cuando la imponente ola regreso al mar, Abel giró rapidamente su vista hacia el mar y se tenso horriblemente al descubrir que nose encontaba Jairo en ningun lado.
- Jairoooo!!!- gritó aun mas fuerte que la vez anterior pero no resivio respuesta.
Corrió rapidamente hacia el agresivo mar y entró sin importarle si su vida peligraba o no. Busco con sus manos en el agua por todos en el ultimó lugar donde identificaba que habia visto recostado a Jairo en el agua. Estaba completamente desesperado agitando sus brazos por debajo del agua y gritando su nombre, hasta que sintió un pedaso grande de tela con su mano, se detuvo al sentir esto y siguio jalando ese pedaso de tela hasta que sintio un brazo que jalo con todas sus fuerzas hasta lograr sacar el cuerpo de Jairo del agua.
Lo arrastro con demasiada dificultad hasta la orilla guiado por la adrenalina de su cuerpo debido a que en otras circuntaicas no hubiera sido capaz de llevar el cuerpo de Jairo hacia la arena.
Ya en la orilla lo rescotó boca abajo, acerco su oido a la nariz de su primo para revisar si respiraba y al ver que no inahalaba oxigeno, entró en un horrible estado de panico he hizo lo que en muchas peliculas se ve cuando pasan ese tipo de cosas, presionar una y otra vez el pecho de Jairo hasta que vio que solto agua de su boca. Abel se alegro por unos momentos pero volvió a tensarse al ver que sus intentos para que su primo respirara habian fallado.
Sin no saber que otra cosa hacer se recosto en el pecho de su primo derramando escandalosamente sus lagrimas como nunca lo había hecho en su vida.
- Porfavor no mueras carajo! Aún te quedan tantas cosas por hacer!... Por favor Jairo respira juro que te amo!!! Te amo! Porfavor vive!!-.
Aunque sabia que Jairo no podía escucharlo siguió hay diciendo esas palabras hasta que su llanto ya no pudo dejarlo hablar y se quedo llorando sobre el pecho de su primo. Despues de unos segundos sintió unos movimientos extraños en todo el dorso de su primo y se quitó rapidamente ovserbando cada pequeño movimiento que hacia.
Jairo se "convulsionaba" de una manera extraña hasta que se incorporo y empezó a toser violentamente expulsando toda el agua que tenía en sus pulmones.
Los ojos de Abel se iluminaron completamente y dejo de llorar tanto. Jairo volteó a verlo de una manera extraña que no podria desifrar mientras inahalaba todo el aire que podia respirar y se volvia a recostar en la arena.
- Encerio me amas...- dijo Jairo con un tonó de voz lo mas tranquilo que pudo.
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