Llegó la tan esperada fecha y la boda dio inicio.
La iglesia estaba a reventar, la gente más importante estaba presente, los amigos del rubio también. Ambas familias se veían exultantes, Fugaku sonreía satisfecho. Mikoto estaba llorosa, mientras era abrazada por su esposo. Tsunade, Jiraiya y Kushina sonreían y se veían con complicidad, Itachi y Deidara se miraban con ternura, aunque sabían del acuerdo que los menores tenían.
Y todo dio inicio.
Sasuke estaba en el altar aguardando por su “amado novio”, mientras su mente recorría con satisfacción imágenes donde pronto estaría con Sakura, dando rienda suelta a su amor.
Se oye la marcha nupcial y la gente se puso de pie para recibir al novio.
Las puertas de la Iglesia se abrieron y dieron paso a un bellísimo, espectacular y angelical Naruto, que usaba un bello kimono blanco, con un obi rojo con estampado de flores, un listón rojo que enredaba sus finas muñecas y caía hasta la cintura, en su tobillo un igualmente rojo listón que lo hacía verse como un angel, bello y majestuoso.
Todos dejaron escapar exclamaciones cuando Naruto. Del brazo de su padre caminó hacia Sasuke, quien sin darse cuenta estaba atónito por la hermosura del rubio. En sus manos llevaba un ramo de gardenias, narcisos, pensamientos, rosas y tulipanes de vivido color rojo.
Minato tomó la mano de Narut y en un rito tan antiguo como el tiempo la puso sobre la de Sasuke y la ceremonia inició.
Padre: Queridos hermanos, de pie.
La gente se enderezó y todo siguió su curso.
-Estamos hoy aquí reunidos para unir en sagrado matrimonio a esta pareja. Joven Uchiha repita despues de mí.
Sasuke asintió y clavó sus ojos negros en los orbes azules de Naruto.
- Yo, Sasuke, te quiero a ti, Naruto, como esposo
y me entrego a ti,
y prometo serte fiel
en las alegrías y en las penas,
en la salud y la enfermedad,
todos los días de mi vida.
-Ahora tu, joven Namikaze Uzumaki.
- Yo, Naruto, te quiero a ti, Sasuke , como esposo
y me entrego a ti,
y prometo serte fiel
en las alegrías y en las penas,
en la salud y la enfermedad,
todos los días de mi vida.
La gente se secaba las lágrimas con pañuelos, o simplemente dejaban que resbalaran por sus mejillas, al ver a ta bella pareja unirse.
El sacerdote prosiguió con la ceremonia.
- Naruto, ¿quieres ser mi esposo?
- Sí, quiero
-Sasuke, ¿quieres ser mi marido?
-Sí, quiero.
-Naruto, yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.
- Sasuke, yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.
El sacerdote unió sus manos y elevó la voz
-Sasuke, ¿quieres recibir a “Naruto, como esposo, y prometes serle fiel
en las alegrías y en las penas,
en la salud y en la enfermedad,
y así, amarlo y respetarlo
todos los días de tu vida?
- Sí, quiero
-Naruto, ¿quieres recibir a “Sasukee, como esposo, y prometes serle fiel
en las alegrías y en las penas,
en la salud y en la enfermedad,
y así, amarlo y respetarlo
todos los días de tu vida?
-Sí, quiero.
-Si hay alguien que conozca algún motivo por el cual estas dos almas no deban unirse en sagrado matrimonio, que hable hora o calle para siempre.
La iglesia entró en un mutis definitivo y nadie habló.
-Bien, entonces. Los declaro marido y esposo. Joven Uchiha puede besar al novio.
Sasuke miró a Naruto quien se veía incomodo, molesto y sobre todo nervioso, así que tomo la cara ruborizada de Naruto y le dio un suave beso en los labios, al posar sus labios en los del más joven sintió que algo se encendía en su interior, los labios de Naruto eran dulces, tímidos y cálidos, sin percatarse introdujo su lengua en la boca contraria y Naruto soltó un quedo grito de sorpresa que murió en la boca de Sasuke, cuando por fin terminó ese dulce encuentro se separó de él. Luego los giró de cara a los invitados que prorrumpieron en estruendosos aplausos.
Sasuke estaba más que ido, pues habia sentido algo…como un clic, como si todo encajara en su lugar. Miró a Naruto quien se veía sofocado y avergonzado, mientras todos lo felicitaban. Y se dio cuenta de que algo estaba naciendo dentro de sí.