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Una vida de oscuridad por haruka13

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Seis años después…

Besaba vorazmente a una de las sirvientas en la cocina, comenzaba a desabrocharle el vestido, mientras la subía a la mesa, la sirviente había rodeado su cintura con las piernas, mientras él seguía besándola y ahora su mano recorría la pierna de la muchacha.

-¡Tum!-Se escucho un sartén caer y la pobre sirvienta dejo de besarlo y empezó a  acomodarse la ropa.

-Naruto, otra vez interrumpiendo-dijo Sasuke harto.

Naruto salió de entre las sombras de la cocina y comenzó a caminar hacia Sasuke con una sonrisa triunfante –Lo siento, ¿estaban ocupados?-preguntó con cinismo.

-Tú sabes que si-

-Príncipe Namikaze una disculpa yo…-la pobre sirviente se medio vestía para salir corriendo de allí.

-No te preocupes, retírate, tengo que hablar con tu príncipe- le dijo con amabilidad y la sirvienta salió lo más rápido que pudo.

-¿Qué quieres?-Sasuke tomó un tomate de la mesa y le dio una mordida, a la vez que tomaba asiento en una mesa.

-¿No te da miedo dejar a una embarazada, y luego tener 20 herederos al trono?-

Barrió al rubio con los ojos, y dio otra mordida –No- Naruto quedó sorprendido ante tal respuesta –No me preocupo, porque cada vez que estoy a punto tú has interrumpido-

-Ya me siento mejor conmigo mismo-

-¿Por qué vienes siempre Naruto?-

-A verte, eres mi amigo-

-Mmmmm-Sasuke se levantó y se dirigió a los escalones, Naruto lo siguió como siempre, hasta que llegaron al jardín.

-¿No quieres un duelo Sasuke?-

-No-dijo el moreno recostado en la hierba.

-Sasuke, me preguntaba, la vez que te conocí, recuerdo que tenías un hermano, que paso con  él-

-Según la mentira de mi padre, lo mando a estudiar con uno de los mejores caballeros, pero Karin poco después de la muerte de mi padre, me dijo que no era cierto, mi hermano fue enviado a una guerra y nunca volvió-

-¿Murió?-

-Supongo-

-¿Y no lo extrañas?-

-Sí, pero pues … qué más da toda mi familia ya está muerta-

-No deberías hablar así, como si no te importara-

-¿Y cómo debería de hacerlo?, ¿llorar por ellos todos los días?, ya lo hice muchos años y ay me cansé-

Naruto tomó asiento junto a él, era cierto que solo iba a ver a Sasuke todos los días porque había desarrollado un gran aprecio por él, pero al perecer el peli negro no, lo dejaba que lo siguiera, pero parecía que la presencia del blondo le era indiferente.

-¿Ya tienes 17 no?, no es como para que ya tuvieras una prometida-le preguntó Naruto, para cambiar de tema.

-Se supone, pero pues ahí esta Karin-

-¿Le dejarás el reino a tu madrastra, alguien que no tiene tu sangre?-

-Por mi está bien, además ella dijo que lo haría hasta que yo me decidiera, y pues el reino esta en paz y calmado-

Karin estaba en su alcohoba, leyendo la nota que su primo Suijetsu, junto con un paquete le había, mandado.

Querida prima:

Te mando este grandioso obsequió, como muestra de mi aprecio, en el encontraras un espejo, mágico, un artículo más para tu coleccione, tan solo basta que digas “Espejito, espejito y hagas una pregunta”, el te responderá a la brevedad, me parece te será muy útil para tus futuros planes.

Suijetsu”

-Bien primito, confiaré en ti-dijo la pelirroja dejando a un lado la nota y caminó hacia el espejo, lo destapo y se le quedó viendo un tanto incrédula-Espejito, espejito, ¿Quién es la más hermosa de este reino?- En el espejo se comenzó a formar una nube y entonces apareció la cara de un hombre, de piel blanca, cabello negro y lacio y ojos amarillos como de serpiente.

-Sasuke-dijo el hombre del espejo.

-¿Eh?-Karin, incrédula de lo que había oído -Pregunté quién era la más hermosa, no el más hermoso-dijo molesta.

-Y te conteste-

-Sasuke es hombre…hasta donde sé-

-Sí lo es, pero cambiaría la preferencia sexual de cualquiera-

-Bueno si esa es tu respuesta, no tengo de quien preocuparme, bien ahora dime ¿Con que príncipe de los tres reinos me conviene casarme?-

El hombre del espejo se quedó pensativo por un rato, pero entonces mostró una imagen –del príncipe Namikaze-

-¿El mocosito ese?, ¿de verdad?-

-Sí, el es heredero a su propio reino…-

-Entonces-lo interrumpió Karin-de que me conviene quería uno que gobernara junto a mí, no  su reino, por eso te pregunto-

-Permíteme acabar, el joven Namikaze, es heredero a su reino, pero su padre está muriendo, su hijo no lo sabe, así que hará cualquier cosa por él y su reino, eso incluye que tenga que juntarse con otro-

-Oh ya veo-

-Pero debes saber, él está enamorado…-

-¿Crees que eso es inconveniente para mí?, eso es todo puedes retirarte ...-

-Orochimaru-

-Orochimaru, retírate-

Bien ahora debía de idear un plan, de cómo engatusar a ese mocoso, no sería tan difícil pues el niño siempre se la pasaba ahí merodeando el palacio, al parecer era un buen amigo de Sasuke,  y en cuento al asunto de este, bueno el mocoso por lo visto no quería reinar así que no había obstáculo alguno, la verdad es que podía hacerlo ella sola, pero sabía que algún día uno de los reinos vecinos usaría eso como debilidad, le convenía tener un esposo fuerte a su lado que la defendiera.

-Buena tardes, señora Uchiha-una voz la saco de sus pensamientos.

-Oh, príncipe Naruto, ¿ya se va?-

-Así es fue un gusto verla, hasta pronto-

-Igualmente- “La verdad es que el blondo no esta tan mal, no es muy guapo, pero algo es algo” pensó Karin mientras lo veía salir del palacio. En eso Sasuke paso junto a ella, se le quedó viendo un rato “ Mi hijastro, tampoco está del todo mal”, lamentablemente su padre tuvo que hacer el testamento con magia, pidiendo ayuda de uno de los mejores hechiceros, así que no podía casarse con él, así que para gobernar Sasuke debía tener 17 y casarse, pero el niño ya los tenía, no obstante no se mostraba con ansias de reinar ni contraer matrimonio, así que por ahora no tenía preocupaciones, su esposo había sido bastante tonto.

-¡Padre, he llegado!-anunció Naruto al volver a su palacio.

-Príncipe Naruto-dijo una de las sirvientas

-Hinata-le dijo con una sonrisa

-No debería dirigirse a mí de esa manera-dijo  la sirvienta con las mejillas rojas –Yo recibo sus órdenes-

-Pero eres como una buena amiga para mí, Hinata, y te hablo como tal-

-Cómo…usted guste-dijo apenada.

-Hina, has visto a mi padre-

-Sí, está en su cuarto descansando-

-Bien, entonces lo iré a ver, acompáñame Hina-

Hinata le hizo caso a su amo y lo siguió hasta la recamará del rey –Papá-Naruto no tocó al puerta y entro al cuarto, encontrándose a su padre sentado en su mesa de noche, redactando papeles.

-Naruto, te he dicho que toques la puerta-

-Lo siento, se me olvida-

-Desde hace 13 años que lo olvidas-el rubio  sonrió apenado y se rasco la cabeza –Naruto, tengo que hablar contigo, anda pasa-

El rubio junto con Hinata entró a la habitación de su padre y se sentó en la cama, mientras la sirvienta se quedó de pie a su lado –Esta noche vendrán los Haruno-

-¿Con su odiosa hija?-

-Me parece deberías llamarla prometida-

-¡Qué!-Naruto se puso de pie al instante –estás loco, no pienso casarme con esa mujer, está loca y  me golpea-

-Jajaja, eso cuando eran niños Naruto, y si hable con su padre, te casarás con ella-

-¡No!-

-Naruto, por favor, tienes casi 17 años debes ay de sentar cabeza-

-Me dijiste, que me permitirías buscar a mi esposa, que yo lo decidiría-

-Lo siento, pero las circunstancias actuales, hicieron que cambiara de parecer-

-¿Qué circunstancias?-preguntó sorprendido el rubio.

-El que tengas 16, ninguna novia ni amiga que te conozca y Hinata no cuenta-

-Pues es que, ninguna me ha gustado-

-¿Cómo te gustaría alguien?, si solo te la pasa yendo al palacio Uchiha a jugar con Sasuke-lo reprendió su padre. Y Naruto no supo responderle ni reprocharle. Tan solo se salió del cuarto de su padre.

-Hinata-le habló Minato a la sirvienta – Por favor, ayuda a mi hijo a entrar en razón, tú conoces la verdadera razón por la que hago esto, pero por favor no le digas nada-

-Sí señor, yo ayudaré en lo que pueda- dijo la chica apenada.

-Hinata, se que tienes sentimientos hacia mi hijo, por eso confió en que lo hagas, tal vez en otras circunstancias, tu hubieras sido su reina-

-Lo sé, si hubiera sido de familia noble-

-Lo siento-

-Joven Naruto-golpeaba suavemente la puerta del príncipe, en espera de que este la dejara pasar.

-Pasa Hina- Cerro la puerta tras ella.

-Joven Naruto, debe de cambiarse, los Haruno, están por llegar-

-¿Tú también estas de su parte Hina?-

-No, pero Príncipe, usted tiene deberes, deberes que no son fáciles, al igual que las decisiones que debe tomar, un buen rey toma la decisión correcta, no la fácil-

-¿Dices que lo correcto es que me case con esa chica fea?-

-Jajaja-Hinata rio por lo bajo –Sí-dijo con tristeza.

-Hina-Naruto se enderezo de su cama y miro fijamente a la sirvienta, causando un leve sonrojo – Pero que pasa si yo ya estoy enamorado…de alguien-

-¿Usted está enamorado?- preguntó incrédula

-Eso creo-

-Pues dígaselo a su padre-

-No Hina, no lo entiendes, me enamore de la persona incorrecta-

-Lo siento-agacho su cabeza, mostrando pena por su amo.

-Bueno Hina, supongo tienes razón, será mejor que me cambie-Naruto se levantó y Hinata lo siguió hasta el armario, ella lo abrió y comenzó a sacar ropa –Hina quita esa cara-

-No puedo-

-¿Por?-

-No hasta que usted la quite- dijo con una ligera sonrisa la chica y entonces el rubio sonrió ampliamente.

-Lo ves, ahora deja de estar triste-

-Será un gran rey-dijo Hinata mientras le quitaba sus ropas.

-Y tu siempre estarás a mi lado ¿cierto?, aconsejándome-

-No lo dude-

 

 

Notas finales:

Espero les guste, si desean que lo continue, solo haganmelo saber :)


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