Durante varios meses estuve viviendo yo solo, me mantenía bastante bien debo decir pero estando solo la vida no era mucho mejor, a veces recibía visitas de los chicos y en muchas ocasiones me pidieron que volviera a la torre pero mientras Tony no dejara su orgullo estúpido de lado y se acercara a mí para pedirme disculpas yo no pensaba volver, y aunque lo hiciera mi orgullo propio me decía que no debía volver ahí.
Por el otro lado no había recibido visitas de Loki, había estado recibiendo presentes curiosos de parte suya como una enorme flor que ha durado ya eternidades en el florero de mesa, la encontré una mañana al abrir el balcón, era en ese entonces de color rosa, ahora está de color rojo…no sé qué puede causar que cambie así de color pero me intriga el hecho de que no muere a pesar del tiempo. Además de esa flor recibí algunos objetos curiosos como collares y pulseras con piedras muy bonitas, algunos cuchillos y hasta un tapete hecho con la piel del animal que casi me come. Thor aún lo mira con recelo cada vez que viene a casa, dice que tener un animal como ese muerto en la sala sin duda demuestra que la tierra no es mi hogar del todo.
A veces me siento un poco solo porque Loki no está aquí pero comprendo que debe estar ocupado y como el tiempo corre diferente seguramente eso no permite que venga, suspiro algunas noches mientras me encargo de los problemas menores de la ciudad mirando a la luna, me preocupa que su ausencia demore tanto, quizás esta muy molesto por lo ocurrido con Tony y sin embargo ya sabe lo que paso así que no tiene por qué tardar tanto, esta noche en particular mi corazón se siente frio, estoy más solo de lo que he estado en los últimos años y eso no le sienta bien a mi estado de ánimo, me preocupa que no venga a pesar de que sabe que me duele ¿y si ya no le importa? Niego con la cabeza, eso no es posible puesto que sigue enviando regalos…me senté en la orilla de aquella azotea sintiéndome helar por el viento frio de los primeros días de invierno.
- No espere encontrarte en tan mal estado – dijo la voz de ese dios rubio que me miraba desde mi espalda
- ¿Qué quieres? – pregunte secamente, no tenía ánimos de entablar una nueva conversación infinita con Thor
- Se me encargó una misión importante, aparentemente Loki ha estado teniendo problemas alla arriba, aparentemente hay un conflicto pues no quieren que un humano haga el ritual para comprometerse con el príncipe de Jötunheim, si ustedes tienen familia las cosas se complicarían, un príncipe mitad humano no será tolerado por ellos…son gente de tradiciones – dijo Thor mientras se sentaba a mi lado
- Vaya…bueno, supongo que debo hacerme a la idea de que todo el tiempo habrá algo intentando meterse entre Loki y yo ¿esta tan mal amarlo? – pregunté mientras trataba de ocultar las lágrimas que brotaban de mis ojos
- Esta más mal amarlo de lo que puedes imaginarte, él está más condenado que nadie de nosotros, condenado por su eternidad a un destino terrible ¿te conto del ragnarok? – peguntó Thor mirando las estrellas
- No imagino a mi Loki así de enloquecido…él esta… en paz con este planeta porque yo soy de aquí, porque le enseñe que hay cosas bellas y él se esforzó en aprender – replique
- ¿y que será cuando tú ya no estés? – preguntó mirándome a los ojos
No supe que decir ante eso, eran palabras que no me esperaba escuchar ni de él ni de nadie, me levante y lo mire aun sin saber cómo replicar a eso, estaba molesto pero no había una sola idea de cómo evitarlo.
- En todo caso no vine aquí por eso, mi hermano quiere que te lleve a verlo – dijo Thor levantándose también
- ¿y porque tendrías tu que estar metido en esto? – pregunte yo
- No lo sé, realmente que no, puede que con mis acciones este condenando todo a la destrucción pero a final de cuentas…es mi hermano ¿no? Lo que más me preocupa en esta vida es que él sea feliz y su felicidad eres tú. Eres tan importante que hizo las pases conmigo….Clinton…realmente te ama – dijo Thor mirándome directo a la cara.
No pude menos que sonreir esta vez, estaba contento de que ellos hicieran las pases, suspire amablemente y le devolví la mirada.
- ¿en donde debo verlo? – pregunte
- No creo que te guste en verdad, pero es uno de los pocos lugares donde puede protegerte ¿recuerdas la selva? – preguntó
Lo miré lleno de miedo, ese lugar estaba lleno de creaturas dignas de miedo pero en un minuto recompuse mi apariencia y levante la cabeza seguro de que había una buena razón para que Loki quisiera verme ahí.
- ¿nos vamos ahora? – pregunte envalentonado
- Eso depende de ti. Loki te envio varías piedras de color azul, rojo y verde…debes romper algunas para esto, solo puedes ir tu pues las piedras te ayudarán a ir y venir…las verdes te acercan a uno u otro lugar pero no te llevan ni te traen, las azules te traen, las rojas te llevan…no las gastes mucho, se necesita de mucha magia para crearlas… - dijo Thor mirándome –suerte – dijo antes de desaparecer volando con su martillo
Me mire en ese tejado de nuevo sin saber que hacer pero contento porque ahora podría verlo cuando yo deseara, me encamine de vuelta a casa….tenía que ir ahora o moriría de angustia por no tenerlo.