Me fui esa misma noche rompiendo la primera roca roja con un martillo, me encontré en una cueva, era un lugar alto desde donde se veía toda la selva, a mi lado caía una catarata y aquel lugar a pesar de todo no estaba congelado como los otros sitios, desde ahí podía ver un castillo…pero no era el castillo donde vivía mi Loki, era distinto. Supe entonces que aquel lugar estaba cerca de los límites de los Jotun de hielo.
- Has venido… -escuché entonces en esa hermosa voz que tanto extrañaba y me giré mirándolo
- ¿Loki? – pregunté y corrí hacia el para besarnos, nos besamos con cariño y con amor y si, lo admito…lo deje tomar mi cuerpo de nuevo.
Sus palabras de amor eran de los más tiernas y cuando comenzó a besar mi cuello ya no pude resistirme, ambos lo deseábamos y lo sabíamos, dejé que me recostara en una cama de hojas que había hecho para mí y permití que mi ropa desapareciera, su ropa pronto también se esfumó y entonces, justo cuando sentía como las mieles de su cuerpo y del mío nos desbordaban…sentí como se introdujo en mi cuerpo despacio cubriendo mis gemidos que retumbaban por toda la cueva con un suave beso. Se balanceo dentro y fuera de mi cuerpo por tanto tiempo que perdí el sentido del mundo que me rodeaba, cambiamos de posición una y otra y otra vez antes de que me dejara correrme y por consiguiente se corriera en mi interior, me besó y me abrazó contra su pecho cubriéndome con una manta.
Fui ahí tantas veces como se me antojó, lentamente las piedras comenzaron a acabarse pero no me importaba ya que siempre deseaba verlo. Una tarde fue que después de hacer el amor me contó lo que estaba pasando realmente.
- ¿recuerdas que te conté sobre una mujer de mi especie? –preguntó mientras me acariciaba el pecho
- La recuerdo ¿pero que tiene ella que ver con nosotros ahora? –pregunté inocentemente
- Es por ella que no se nos permite estar juntos… -suspiró y me miro- se me ha prohibido realizar magia para seguirnos ayudando a estar juntos, las piedras que tú tienes son las ultimas cuantas quedan….cuando se acaben deberás quedarte en la tierra…y aunque puede que se me permita viajar a la tierra de nuevo alguna vez…ya no tendría caso que nos viéramos pues si tú te vas, después de dos meses Jotun de no verte deberé casarme con ella para dar hijos al trono–dijo suspirando
Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas pues no eran aquellas las palabras que deseaba escuchar salir de los labios de la persona que más amaba en el universo, me aferre de su pecho con fuerzas y lo besé con hambre, pasión y deseo.
- Hagámoslo de nuevo… -rogué
- Clinton….yo no creo… -trato de decir
- ¡de nuevo! –exclamé y el me obedeció…me abrió tal y como él había pensado que pasaría y cuando vio la sangre fluir de mí se preocupó pero a mí no me importaba…era placentero – si no puedo tenerte a ti…quiero al menos tener un hijo tuyo… -dije
Sus ojos brillaron y supe que eso era algo que no podía hacer pero que estaba dispuesto a intentar hacer….porque me amaba, porque deseaba verme feliz y porque yo era lo que más le importaba en el universo.
Esa tarde fui a casa y cuando volví a ir a verlo un mes después tenía todo preparado para el ritual, me dio varias cosas a beber y yo estuve durmiendo en esa cueva bajo su cuidado en medio de sueños muy extraños que no alcanzaban a ser pesadillas durante al menos un par de días. Para cuando desperté Loki me sonreía y me besó con ternura.
- ¿Qué ha pasado? –pregunté adolorido
- Nada… tu cuerpo no es candidato para ser madre… no podemos tener hijos… -me explicó mientras me acariciaba
- ¿soy estéril? –pregunté con miedo
- Si para los Jotun… -decía sonriendo enormemente
- ¿y eso porque te hace feliz? –pregunté enojándome, no me gustaba nada cuando su sonrisa parecía decirme que sabía más de lo que yo lograría entender
- Porque si no eres fértil no hay razón para que se me niegue casarme contigo…no puedes ocupar mi trono… -no lo deje continuar y salté sobre él llenándolo de besos….entendía lo que pasaba y me sentía muy orgulloso de poder estar con él.
Esa tarde nos transportó juntos al castillo y mientras jalaba de mi mano y yo ahora mostraba mi forma en tamaño Jotun ambos podíamos sentir como nos llenábamos de felicidad al tener la oportunidad de estar juntos de nuevo, de amarnos, de querernos sin que nadie se metiera. Nos presentamos ante su madre que parecía muy alarmada de vernos ahí, sobre todo a mí.
- ¿pero qué haces? ¿perdiste el juicio o quieres que lo maten? –preguntó la mujer
- ¿matarme? –pregunté, no sabía que las cosas habían llegado a estar tan mal
- Madre, no lo entiendes….podemos casarnos… -decía Loki sonriendo
- ¿pueden? ¿en verdad pueden? –me miró y la sonrisa en la cara de ella me hizo sonreír también, me abrazó y abrazó a Loki con una sonrisa enorme, nos besó a ambos en la frente y suspiro –puede que ante las leyes puedan…pero tu padre no va a estar feliz –dijo entonces ella
- Ya lo sé, madre….por eso vine a ti, porque quiero que seas tú quien realice la ceremonia, pienso escaparme con Clinton….volveré cuando sea necesario… -dijo sonriendo
- Tu padre va a querer matarnos a ambos….y sin embargo al viejo le quedan bastantes energías…creo que al menos unos cuantos siglos….serían felices –dijo ella
- ¿siglos? –pregunté yo
- Si ¿no te lo dijo Loki? Él es un Jotun y los Jotun somos longevos…si tú quieres realmente casarte con él aunque vivan en la tierra….debes ser tan longevo como él lo es o de lo contrario su unión nunca sería completa – dijo la mujer
Me quede perdido en mis pensamientos mientras entendía a medias lo que la madre de mi futuro esposo me había dicho y todo lo que eso implicaba, estábamos hablando no solo de que viviría muchos años al lado de mi Loki…eso era bueno, sino que también hablábamos de ver morir a mucha gente que queríamos…y pensé en que vería marcharse a los vengadores uno tras otro y en que yo seguiría ahí, pensé en que serían muchos años…sin la felicidad de hijos correr por la casa…pensé en Loki alejado de su casa, de su familia, de su hogar…por estar conmigo….¿en verdad deseaba todo eso…solo por estar con Loki?