Sentí el viento rozando mis mejillas mientras caía, esa sensación de vértigo en mi estomago desapareció muy pronto, sonreí enormemente al sentir que de pronto ya no caía y abrí los ojos suavemente encontrándome antes de darme cuenta en el lugar mas recóndito del universo, supe que quizás sería una ilusión y no me hice muchas esperanzas de que finalmente Loki me hubiera llevado a su mundo, suspire sonriendo y entonces sentí el frio helado, era tal que podía jurar que me llegaba a helar la sangre recién bombeada de mi corazón. Había una ventisca así que comencé a caminar sabiendo que si me quedaba quieto moriría ahí.
No había avanzado mucho cuando de pronto sentí una presencia, era algo grande y yo no tenía ningún arma conmigo por lo que corrí a esconderme detrás de unas grandes rocas fisgoneando lo que pasaba, al momento me quede pasmado tratando de comprender lo que mis ojos estaban viendo, pareció increíble ver como de entre la tormenta un ser azul vestido con pieles y de largos cabellos y barbas también azules (aunque mas brillantes que su piel) avanzaba con un armadura y una lanza tan inmensos como el mismo, era un ser tan alto que yo a su lado no era nada; esa creatura siguió avanzando dejando huellas enormes en la tierra, yo suspire y me dedique a seguirlas debido a que sabía que llegarían a algún tipo de ciudad. Avancé procurando no ser visto ya que sabía que esa creatura me pisaría sin ningún temor al confundirme con una especie de insecto, sobre todo porque me daba la impresión de que aquellos seres vivían sin conocer la existencia de nosotros en la tierra.
Pronto tuve que correr detrás de aquel enorme hombre puesto que por sus tremendas zancadas lo perdería pronto de vista si no comenzaba a hacerlo. Finalmente me detuve cuando desde lo alto contemple una ciudad hecha con madera pero todo era tremendamente grande. En lo mas resaltante se veía un castillo hecho de hielo inmenso, con torres y resplandecía con el pequeño ápice de sol que llegaba colándose entre las ventanas, parecía una aldea pero realmente era ¡enorme!.
- Ya veo… - dije entendiendo que yo ahí no tendría cabida, todo era muy grande y ese horrible frio comenzaba a ponerme azul también… solo que yo dejaba de estar sano
Caí a la nieve con un horrible dolor por la congelación cuando de pronto ese frio comenzó a desaparecer y me encontré despertando en mi habitación. Me levante de la cama y lo miré ahí, sentado por sobre mi escritorio mirándome con una sonrisa calmada.
- No digas nada – me pidió y me acerqué a el
Loki me acepto junto a su pecho y me acarició el cabello sonriendo, me beso la frente y me sonrió
- ¿Ya entendiste porque no puedes estar conmigo? – me pregunto
- Eso aún así no me quita las ganas de ir contigo, podría adaptarme – le dije
- Creo que sería mas de sabios que te quedes aquí, en tu mundo donde hay gente como tu, siendo sincero me asusta bastante que pueda parecerte asquerosa mi forma Jontun, yo soy bastante mas complejo de lo que puedes ver… - me dijo
- Es cierto que los de tu especie son muy diferentes pero puedes lucir como yo y estaremos juntos un buen tiempo ¿no crees? Me encantaría pasar contigo mi vida entera – le dije
- Comienzo a creer que te afecte de maneras que no planeaba, te quiero mucho Clint, te quiero demasiado, pero la situación en mi hogar se pone compleja, mientras yo soy príncipe tengo el bastante tiempo como para venir y estar contigo, cuidarte y amarte pero lo cierto es que mi padre esta muy enfermo en el castillo y lo mas probable es que fallezca por lo que me convertiré en rey de Jötunheim, me asusta ser rey de un mundo en el que no he vivido y que compartimos con los gigantes de arena que últimamente se han puesto terriblemente hostiles, no quieren hacer tratos con respecto a los recursos que aún quedan y eso me mantiene ocupado de por si, pero mi madre esta muy triste y mis hermanos quieren mi trono… es absoluto caos mi mundo y no podría permitirte salir herido de todo aquello – le dije
Lo miré directo a esos hermosos ojos verde esmeralda sin saber como expresarle con palabras lo que mi corazón gritaba, le sonreí amablemente y lo abracé más fuerte.
- Esto no es justo, viniste y me enamoraste y ahora quieres marcharte… ¿Por qué? – le pregunte
- ¡quisiera llevarte! Nada deseo mas que vivas conmigo y seamos pareja, nada deseo mas que eso… incluso estoy dispuesto a renunciar a mi trono pero no hay manera ¡no la hay! Mi madre quiere que yo gobierne y soy el único con la edad y la fuerza para hacerlo… tu vida es tan corta comparada con la mía… - me dijo
- Tan corta y tan sola, no puedes irte sin mi – le dije y él me sonrió
- Eres terriblemente necio… - dijo y beso mis labios
Mis labios ansiosos y necesitados de amor no podían mas que tratar de seguir a los suyos, tratar de besarlo más y más rápido, buscaba estar con el ahora mismo antes de que otra cosa pudiera pasar. Pero eso que no debía pasar… pasó cuando de pronto se abrió la puerta dejando ver a un no muy feliz Iron man