¿Por qué estas enojado?, ni siquiera quieres decirme que te pasa o porque lloras —Me quede un buen rato sentado enfrente de la puerta, escuchaba como llorabas y susurrabas cosas las cuales no escuchaba lo peor era que no sabía el por qué actuabas así y estabas así— Estas molesto y también triste desde aquel día que me vistes besando a Haruhi, te lo tomaste demasiado mal cuando te dije que Haruhi era mi novia lo cual no entendía el porqué, pero no necesitaste ninguna palabra para correrme de la habitación pues antes de que lo mencionaras yo ya sabía que era lo que querías, ¿cómo no lo iba a saber?, somos gemelos y con solo mírate a los ojos se lo que quieres…bueno desde un tiempo eso casi no me ha servido pero ahora si me sirvió y te pude comprender. Pude comprender que querías que me fuera de ahí. Por alguna razón no sé porque estas así, ya que no sé qué es lo que piensas o sientes sobretodo, lo que si se es que estas furioso pero… ¿Por qué? —Esa pregunta me abrumaba demasiado— Acaso no te gusto la idea de que saliera con Haruhi o alguien te ha hecho daño, la verdad no te comprendo últimamente, y eso me pone furioso ya que siempre te comprendía pero en este momento no lo hago —Un sonido o más bien un timbre me sacó de mis pensamientos, era el estúpido celular. Lo conteste sin fijarme de quien era la llamada.
— Bue… —no puede terminar la palabra ya que me callaron con un grito.
— ¡Hikaru!, ¿Por qué tardas tanto? —lo que me faltaba. Era Haruhi demasiado molesta.
— ¿De qué hablas? —la verdad no comprendí la pregunta que hacía.
— ¡¿QUÈ?! —estaba realmente molesta— ¡Acaso lo olvidaste! —. La verdad sí que olvide algo pero… ¿Qué olvide?, mmm, pues no recuerdo nada, así que me quede callado —. ¡Hikaru!, ¡El viernes me invitaste a salir! —Oh, es cierto, recordé que era lo que había olvidado -o mejor dicho, me recordaron que había olvidado-.
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Estábamos en clases. En cuanto tocó el timbre salí con Haruhi, claro antes de ser novios; bueno volviendo al tema, le dije que era urgente verla después de las actividades del Host Club y ella me dijo que estaba bien.
Cuando terminaron las actividades del Host Club le hable y ella vino hacia mí.
— Oh Haruhi —le dije con una sonrisa—, quería invitarte a salir el domingo ya que no tengo nada que hacer.
— Y, ¿Dónde vamos a ir? —me dijo con curiosidad.
— Mmm…ya se, a la plaza de los plebeyos, ¿ne?
— Está bien —me contestó con esa cara que siempre hace cuando le decimos algo sobre los plebeyos— Pero… —Haruhi se me quedó viendo— ¿y Kaoru?
— Ahh, pues estará ocupado, no te preocupes por él.
— Pero se sentirá mal —me dio una cara de preocupación.
— No estará bien y bueno yo… —esta era mi oportunidad de decirle que me gustaba— Bueno…es que tu…
— ¿Yo?
— Tu…me…me…gus…tas —por fin lo pude decir no como yo quería pero se lo dije.
— Mmm, yo creo que no.
— ¿He?
— Hikaru debes darte cuenta de algo —me le quede viendo confundido, ¿Qué trata de decir?, ella me miró y me dijo—: Hikaru date cuenta de otra cosa, yo no te gusto.
— Pero…es cierto —¿A qué te refieres?
— No claro que no, además solo saldré contigo porque me dijiste que Kaoru estará ocupado, o si no, no hubiera aceptado —¿Y qué tiene que ver Kaoru?— Bueno nos vemos a las 3:00 pm, adiós.
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Mire la hora en el reloj, las 5:00 pm, si que se me hiso tarde, ahora entiendo su enojo. Después de pensar que decirle, se me ocurrió decirle que lo dejáramos para otro día porque lo que me importaba era Kaoru, pero antes de contestar ella me habló.
— ¡Hikaru, contesta! —era cierto me había quedado callado por unos segundos en los cuales tenía mis pensamientos en otra cosa, en…Kaoru— ¡Ya me voy y otra cosa no me vuelvas a invitar a salir! —en cuanto oí eso reaccione.
— ¡No, Haruhi!, espera ya voy para allá —en cuanto le dije eso colgué y le pedí a una de las sirvientas que le dijera al chofer que tuviera la limosina preparada porque iba a salir.
— Señor Hitachiin la limosina ya está preparada.
— Gracias —salí y me subí a la limosina pero, sentí tu mirada, voltee al lugar donde la sentía—. Kaoru —dije en un susurro ya que te vi.
Estabas mirando por la ventana y, estabas… llorando, a la vez golpeabas la ventana, claro no con mucha fuerza pero estabas sufriendo.
— ¡Hikaru! —fue el grito que escuche, antes de perder de vista la mansión.
— Kaoru —dije algo preocupado, sabía que no me ibas a escuchar y me daba coraje verte así sin saber la razón.
Durante el trayecto a la plaza de los plebeyos iba pensando en Kaoru —¿Por qué estas así?, solo lloras y sufres mucho, pero no me quieres decir porque estas así y eso me da coraje…no, eso no me da coraje, lo que me da coraje es…¡QUE NO SE POR QUÉ ESTAS ASÍ!, siempre sabia la razón de lo que tenias, el por qué estabas feliz, sonriendo, alegre, triste, llorando, mal humorado…pero ahora…no lo sé y eso es lo que me da coraje y lo peor es que no me quieres decir la razón por la cual estas así…no eso no es lo peor…lo peor es que no se la razón por la que estas así. Pero ahora ya no te conozco, ya no eres el mismo y me da tristeza verte así… destrozado… caído…y no sé el porqué… ¡soy un mal hermano, nunca había sucedido esto!, ¡yo siempre sabia que sentías, que pensabas, que dirías, pero…ahora NO!
— Señor Hitachiin hemos llegado —la voz del conductor me trajo a la realidad.
— Gracias —antes de salir de la limosina observe a Haruhi, estaba enojada ¿Quién no estaría enojado si lo dejaran esperar 2 horas?, o tal vez más. Me salí de la limosina y me acerque a Haruhi apenas iba a pronunciar un hola cuando me gritó
— ¡Hikaru que te pasa!, ¡me dejas esperándote más de 2 horas!
— Lo siento —¿pero qué demonios?, mi voz sonó deprimida y Haruhi lo notara rápido
— ¿Hikaru?, ¿Paso algo?
— No —¡no!, mi voz otra vez.
— ¿Peleaste con Kaoru?
— ¿He? —y ahí está mi voz deprimida.
— Es que, bueno es la única manera para que te pongas así.
— No, no paso nada —Trato de sonreír pero no puedo.
— Hikaru algo paso y lo sé, a mi no me puedes engañar.
— Es que Kaoru…
— Lo hiciste sufrir —pero por qué dices eso, yo nunca le haría daño a Kaoru, y eso era verdad, ¿por qué le haría daño a Kaoru?— Veo que aun no te das cuenta.
— ¿De qué hablas? —la verdad no entendía nada. ¿Darme cuenta de qué?
— Hikaru yo diría que fueras a hablar con Kaoru, ¿no recuerdas lo que te dije aquella vez?
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Le llame a Haruhi el viernes en la noche, me había dejado esa duda “Hikaru debes darte cuenta de algo”. Esas palabras no las entendía muy bien así que la llame.
TIIINNN, TIIINNN, TIIINNN
— ¿Bueno? —en el otro lado de la bocina se oía la voz de Haruhi cansada.
— Haruhi acaso de lo que hablamos… —no pude terminar, Haruhi me interrumpió.
— Hikaru como ya te dije yo no te gusto.
— De eso te quería hablar. Es que tu si me gustas, yo… —pero no pude terminar, de nuevo me había interrumpido.
— Hikaru eso no es verdad, solo estás confundido, pero yo de verdad no te gusto.
— Bueno está bien, pero podrías venir a la mansión mañana —tenía que decirle en persona para que viera que si era verdad, y que me explicara qué era eso de darme cuenta de algo, no lo entiendo.
— ¿Para qué? —parecía confundida.
— Tú solo ven —después de un rato me contestó.
— Está bien, pero que sea temprano.
— A las 8:00 am, ¿te parece?
— Si —y tras decir esto cortamos la llamada. Kaoru entró a la habitación como últimamente lo hacía, deprimido. Nos acostamos y quedamos dormidos.
TOC, TOC, TOC
El ruido de la puerta me despertó vi la hora y eran las 8:17 am.
TOC, TOC, TOC
— Señor Hitachiin Hikaru.
— Mmm —conteste algo dormido.
— Lo busca la señorita Fujioka Haruhi —en ese momento me levante y salí al jardín donde las sirvientas me dijeron que se encontraba. Hay la encontré vestida con un hermoso vestido color amarillo y un listón color rosa.
— Haruhi —la salude como de costumbre y ella me regresó el saludo.
— ¿Qué era tan importante?
— Bueno es que te quería decir que me gustas mucho y es verdad.
— Hikaru ya te lo dije que estas confundido. Tú crees eso porque soy tu primer amiga, pero no, abre los ojos y veras que yo tengo razón.
— Pero es verdad.
— Claro que no. Te estoy diciendo la verdad —era cierto a mí me gustaba Haruhi, pero y si ella tenía razón.
— Hikaru debes darte cuenta de algo y pronto.
— Pero que es eso. Yo…no te entiendo. Solo te preguntare algo.
— Hikaru entiende que no debes dañar a Kaoru —¿Y Kaoru que tiene que ver con todo esto?
— Bueno lo que te iba preguntar es si quieres ser mi novia —le tenía que decir ya, a lo que le hable.
— Hikaru entiende, yo no te gusto.
— Pero entonces a que te refieres con que abra los ojos —de verdad eso me tenía muy confundido, ¿qué era lo que significaba?
— Hikaru entiende solo te diré eso, tu solo debes darte cuenta.
— Pero entonces que dices, ¿si quieres ser mi novia? —se lo dije lo más seguro que pude para que se diera cuenta de que era verdad.
— Pero si lo hago solo será para ayudarte.
— ¿Ayudarme? —no entendía eso. ¿En que se supone que me ayudaría?
— Te ayudare a que te des cuenta de algo muy importante y nada de abrazos, besos, cariños, ni nada por el estilo
— Pero es lo que hacen las parejas, ¿no?
— Sí, lo sé, pero si lo haces alguien sufrirá mucho.
— Entonces es un sí.
— Hikaru, ya que insistes está bien, pero recuerda que yo lo hago para… —no la deje terminar ya que le bese. Al terminar el beso Haruhi me miró para que le diera una explicación.
— Bueno ya que has dicho que está bien pues hay… —un ruido me sorprendió a lo que no pude terminar la frase, voltee adonde se escucho para saber qué era lo que hacia ese ruido.
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— Bueno tienes razón, pero que puedo hacer esta triste y no sé ni porque. Y eso me da mucho coraje, nunca pasó eso.
— ¿Y por qué te da coraje? —esa pregunta me puso a pensar. Era cierto porque razón me daba tanto coraje.
— No lo sé —le dije en un susurro.
— Deberías preguntarle.
— Eso lo intente pero no me dice —¿Cómo decirle a Haruhi que me dice que lo voy a odiar?
— Piensa que lo vas a odiar.
— ¿He? —cómo supo eso, es que acaso a Haruhi ya le contó y a mí no. ¡Que no me tiene confianza!
Hikaru eso es obvio, el cree eso por algo que se dio cuenta —¿eso significa que ya le contó?—. No me lo ha dicho, pero de seguro es eso —me dedicó una sonrisa a la cual yo devolví y así nos metimos a la plaza de plebeyos.