Ulquiorra despertó medio mareado. Estaba echado en una cama muy desordenada. Sin querer llegó a oler la frazada con la que se estaba cubriendo << Este olor es la de Grimmjow >> volvió a olerlo << Se siente bien…. >> se estaba quedando dormido, cuando se da cuanta se levanta de golpe asustado << Esta no es mi cama! Dónde estoy?! >>. Salió rápido de la cama y escuchó una voz conocida, se acercó a la puerta a escuchar mejor.
- Ya es tarde. Ulquiorra-kun estará bien? -
- Si, no te preocupes, estate tranquila que lo cuidaré por ti. Vete ya a casa que ya es tarde y las calles se pondrán peligrosas – esa era la voz de Grimmjow. Se escuchó la puerta cerrarse.
<< Asi que estoy en su casa…>> miró el interior del cuarto mas tranquilo ya que sabía donde se encontraba. Había una cama grande de dos plazas con todas las almohadas, frazada y sábana desordenadas, también un poco de ropa tirada en todo el piso, no sabía si limpia o no pero tampoco le dio la curiosidad de querer descubrirlo, inmediatamente identificó la habitación << Su cuarto >>. Curioso empezó a recorrer el lugar. Se acercó a un mueble donde había un cuadro con una foto de varios niños. Tomó el cuadro para ver mejor la imagen << Esta foto… es la del campamento de verano!! >> se sorprendió mucho << Pero por qué el tiene algo como esto? … A no ser que…>> llegó a una sola conclusión; enseguida escuchó la puerta abrirse.
- Ya despertaste – cuando vio que el otro estaba viendo esa foto se alarmó bastante – Ey! Qué estas viendo! – trató de quitarle la foto pero el pelinegro fue más rápido y lo esquivó.
- Tú también fuiste a ese campamento? – preguntó de manera de seria tratando de ocultar la curiosidad. Quería saber si estaba en lo correcto.
- Cómo que “ Tú también”? No me digas que hemos ido al mismo campamento? –intentaba de quitarle la foto pero no podía.
- Si. Cómo es posible que no me halla dado cuenta antes? No es común un muchacho con el color de tu cabello… - dijo observando seriamente la foto. En la foto había un niño de cabellera celeste sonriendo al lado de varios niños << Los niños que siempre paraba a su lado >> recordó el pelinegro, pero vio algo que no recordaba del todo << Esta niña quién es? >> era una pequeña de cabellos verde azulado.
- A si que hemos ido el mismo año a ese lugar eh? – se acercó a la foto y empezó a buscar a un niño parecido a Ulquiorra – Y tú dónde estas? -
- Qué? No me reconoces? – habló indignado, le entregó la foto. – Dónde está el baño? -
- Está por allá –señaló una pared donde había una puerta que no había notado antes.
Se dirigió al lugar, el baño era como cualquier baño normal, el water, una ducha con tina, un espejo, y revistas pornos …. << Ese idiota … >> le pareció increíble la capacidad que tenía el otro para esconder sus revistas. Los ignoró completamente. Abrió el caño y se lavó la cara para quitarse el maquillaje del rostro. Cuando regresó vio a Grimmjow asombrado.
- Ahora me reconoces? -
- Tú! Tú eras el mocoso llorón de las rayas verdes en la cara!! -
- Recién te das cuanta? –dijo en tono burlón acercándose al otro. - Espera… a qué te refieres con “llorón”? – su tono cambió a una voz molesta y gruesa.
- N-nada, tan sólo era un apodo que te puse por las rayas verdes que se parecen a las lágrimas – le señaló el rostro provocando una risita en este.
- Tú sigues teniendo esas marcas celestes cerca de tus ojos… - se acercó demasiado provocando un poco de incomodidad al peliceleste.
Estaban cara a cara. Ulquiorra empezó a acariciar la mejilla de Grimmjow torpemente queriendo tocar las marcas celestes cerca de sus ojos. Ese acto lo inquietó bastante, tomó su mano para que se detuviera.
- Y-ya es tarde, será mejor que te vayas a casa – dijo nervioso.
- No conozco el camino de regreso a casa – diciendo eso se tiró a la cama.
- Estás actuando muy extraño sabes? – estaba fastidiado con el comportamiento del pelinegro. Intentaba sacarlo de su cama pero el otro ponía resistencia.
- Jajajaja Por qué me quieres sacar de tu cama? – se estaba riendo – No vamos a hacer nada malo – hizo una pausa y luego empezó a desabotonarse la camisa – O es que quieres hacer algo divertido? – se le estaba insinuando.
- De qué estas hablando?! -
- Jajajaja – se desabotonó por completo la camisa verde – Eres un pervertido. Crees que no he notado dónde veías a la mujer esa?? – tomó una postura un tanto rara.
<< Maldito Ulquiorra… >> a pesar de pensar eso no podía dejar de ver al pelinegro. Tenía el pantalón hasta la cadera y la camisa completamente abierta dejando ver mucha piel, tenía el cabello completamente negro y despeinado << Se ve tan sexy… >> su perfecta y pálida piel, su rostro tan fino, esos grandes ojos esmeraldas y esas finas tan bien marcadas líneas verdes de bajo de sus ojos, y esos labios negros tan apetecibles … << Apetecibles??? … Ulquiorra sexy? Qué estoy pensando!!! >>. En medio forcejeo Ulquiorra lo tira más fuerte haciendo que Grimmjow cayera encima suyo, el peliceleste estaba nervioso por estar en esa posición tan comprometedora, el otro lo miró serio << Parece que ya volvió a la normalidad… >> se equivocó, sólo duró 4 segundos esa expresión para que de nuevo sonriera, colocó sus brazos alrededor del cuello de Grimmjow como para que no escapara, se acercó al oído de éste y le susurró…
- Vamos, hay que hacerlo… - lo dijo de una manera tan sensual que hizo tragar saliva y sudar frío al de encima, y más aun cuando le lamieron la oreja.
- O-oye!!! Qué estas haciendo??!!! Estas borracho??!!! -
- No, no lo estoy – le respondió de manera burlona – Vamos, hay que hacerlo. O es que no te parezco atractivo? -
- N-no es eso …- sus rostros de nuevo estaban muy cerca – Quiero decir!!! No podemos somos hombres!! Por dios!!! – una pausa – No, mejor dicho… no podemos!!! Tú sabes que me gusta Orihime! – Ulquiorra lo miró serio a los ojos.
- Olvídala y mírame a mi y a nadie más …. – Grimmjow se quedó anonadado ante tal confesión << … Es acaso esto una confesión??... >> - …Es una orden – típico de Ulquiorra.
- A qué te refieres Ulqui…? – fue interrumpido cuando el pelinegro lo besó.
Ulquiorra aun besándolo lo volteó, ahora él era quien estaba encima, a la fuerza le sacó el polo y empezó a lamerme el cuello con bastante lujuria, como si de un caramelo se tratase.
- Ulquiorra detente, esta broma está llegando demasiado lejos… - decía con dificultad, sentía como la lengua del otro bajaba cada vez más hacia una zona peligrosa.
Nuevamente el pelinegro le quitó otra prenda a la fuerza, fue el pantalón, y comenzó a lamerle lentamente su miembro sin quitarle la vista de encima, eso lo excitaba tanto, que lo estuvieran viendo, era tanta la excitación que le daba cólera. Luego ocurrió lo inimaginable, Grimmjow asustado veía como Ulquiorra se quitaba los pantalones con la misma sensualidad con que le había lamido y acomodaba las piernas de este.
- Qué intentas hacer?? – estaba nervioso, el otro no le respondió, sólo estaba mirando su entrada. – No me digas que…!!! -
- Tengo que entrar allí? – esbozó una sonrisa que le provocó escalofríos al peliceleste.
- No te creas tanto!! – ahora Grimmjow tomó el control de la situación. A la fuerza volteó boca a bajo al pelinegro – Ni creas que voy a ser la mujer en esto -
- Qué? Acaso quieres imaginar que soy esa mujer ( Se refiere a la monga de Orihime -w-) mientras me lo haces? – habló fastidiado.
- Cállate – le metió un dedo en el ano. Ulquiorra soltó un pequeño grito aguantado acompañado con un gemido de placer y dolor que impacientó al más grande, sacó y metió el dedo nuevamente, varis veces haciendo retorcer el cuerpo del pelinegro.
- D-detente, n-no siguas – dijo con dificultad.
- Qué me detenga? No eras tú el que quería hacer esto? -
- Entonces… - se sonrojó un montón, miró a otro lado, no quería cruzar miradas con el en ese momento, y continuó hablando - … métemela de una vez… -
Viendo esa expresión no aguantó y lo hizo. No porque se lo ordenaron, solamente hizo lo que quiso.
- En serio eres molesto… - diciendo esto metió su miembro al interior de Ulquiorra. Cuando entró por completo escuchó al menor soltar otro gemido. << Este enano se siente demasiado bien… >> no pudo evitar pensar eso. Justo al momento en que por fin se iba a mover Ulquiorra lo detiene.
- Alto. Si de verdad lo vas a hacer, tienes que decir mi nombre - << De qué tontería está hablando?? Se supone que el pasivo es el que tiene que decir el nombre del otro >> pensó Grimmjow – Quiero asegurarme de que no estés pensando en esa mujer mientras lo hacemos -
- De qué demonios estás hablando?! – se quejó.
- Tienes que hacerlo -
- Ulquiorra … - empezó a decir avergonzado mientras comenzaba a mover las caderas.
- Grim-Grimmjow… - comenzó a pronunciar dificultosamente por los jadeos y gemidos que salían de su boca.
- Ulquiorra -
- Grimmjow -
- Ulquiorra -
- Grimmjow -
Seguían así hasta que Grimmjow ya no pudo aguantar más y se vino dentro de Ulquiorra, y este ante la sensación que recorría en su interior también se vino. El de encima viendo el rostro cansado y satisfecho del pelinegro sintió la necesidad de robarle un beso. Ulquiorra sintió lo mismo y lo hizo, lo besó. Fue un beso dulce y tierno, muy diferente a todo lo morboso y pervertido que habían echo, fue un beso inocente. El pelinegro cayó rendido ante el cansancio y se durmió, el peliceleste también se durmió no sin antes abrazarlo. ¿ El por qué ? Tan solo quiso hacerlo y punto. ( yeeee X3)