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The another love around por Arashi Sorata

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Notas del fanfic:

Parejas Principales: Yunho x Changmin (HOMIN), Yoochun x Changmin (YOOMIN)

Parejas Secundarias: Jaejoong x Junsu (JAESU) Yoochun x Junsu (YOOSU)

Para algunas personas los recuerdos del pasado son una sombra que les persigue y no les deja ser feliz, más aún si aquella típica frase “Que hubiera pasado si…” les atormenta día tras día, cuestión por la cual avanzar en la vida se vuelve una tarea compleja, más no imposible; sin embargo si al pasar de los años aún cuando se tiene la ferviente decisión de seguir adelante de la mejor forma sin resultados favorables, el vivir se vuelve vacío, la existencia misma es algo banal, como encontrarse en un estado de ensueño del cual se quiere despertar. Para Shim Changmin éste era el caso, hombre en sus veinte, inteligente, guapo, exitoso, con la vida casi perfecta, hijo de profesores distinguidos, hermano de 2 bellas chicas con cualidades parecidas a las suyas, en sí su familia era como aquellas en las series televisivas de antaño, casi perfecta; y aunque él era reservado y callado cuando debía, gustaba de las salidas sociales, de aquellas no escandalosas. Su novio, igual en sus veinte es un reconocido Compositor local, ambos con amistades del círculo, pues se habían conocido en la Academia de música y danza donde Changmin había aprendido a tocar la Guitarra, su novio era profesor de Piano, no tenían mucho de haber comenzado su relación, se conocían desde hace 3 años y tenían juntos menos de la mitad, sin embargo su relación era sólida

 

Era de noche en la ciudad de Seúl, luces y ruido le adornaban como siempre, entre espectaculares y la gran vida nocturna que ahí se vivía siempre, esa noche podía respirarse algo más, aquello que de forma íntima se vivía dentro de los hogares del común de los ciudadanos Coreanos… En un pequeño pero bien acomodado departamento en el centro de la ciudad pudo escucharse afuera de éste un pequeño golpe; dos hombres acababan de subir al piso 11 de un edificio. Uno de ellos empotró al otro con poca suavidad contra la puerta del departamento antes de abrirla, mientras devoraba sus labios, causando que éste sonriera sobre estos, intentando empujarlo para que se apartara pero con pocos resultados

-            Espera… – dijo después de sonreír, recibiendo en respuesta un apasionado beso que lo dejó casi temblando – Espera a que entremos – pidió avergonzando cuando sintió que una de las manos de su amante le recorría una pierna

-            Tranquilo, no hay a quien molestar – le respondió convencido, intentando devorarle de nuevo los labios, pero su acompañante le tocó una mejilla y empujando con suavidad lo hizo voltear a su izquierda

-            No estés tan seguro – indicó sonriente

-            ¡Diablos! – se quejó el otro al ver que el letrero de “Se vende” que antes estaba sobre la puerta del departamento contiguo ya no se encontraba

-            ¿Lo ves? Adentro hazme lo que quieras – sugirió mientras le miraba, mordiéndose el labio inferior, el otro volteó de nuevo hacia él y sonriendo más ampliamente se apresuró a abrir la puerta con su llave. Al entrar y cerrar no se hicieron esperar para continuar con lo que habían comenzado…

 

Abrió la ventana del balcón cuando se puso de pie, traía puesta solamente la ropa interior que minutos atrás era parte del adorno del suelo, miró la iluminada ciudad frente a sus ojos y suspiró, poco a poco se le fue quitando el calor que había sentido momentos atrás

-            Otro día que termina – suspiró resignado, como si hubiera vuelto a su realidad de todos los días. Suspiró de nuevo con pesadez antes de pretender dar media vuelta y regresar a la habitación cuando sintió unos brazos rodearle la cintura

-            Siempre te levantas tan pronto, no me dejas abrazarte – dijo en tono bajo y cariñoso, besándole después la espalda desnuda un par de veces

-            Lo siento… - se disculpó por compromiso, realmente nunca sentía esos deseos de ser abrazado en la cama después del sexo

-            Está bien – contestó insatisfecho porque percibía que la disculpa no era sincera, sin embargo estaba acostumbrado a que su amante fuera así

-            Comamos algo – sugirió el otro, logrando que le soltaran y por fin se dio media vuelta, encontrándose con la mirada profunda de su amante

-            Te amo – declaró cariñosamente, quitándole algunos cabellos de la frente

-            Yoochun yo… - intentó explicar, pero enseguida fue callado

-            Lo sé, no lo digas – respondió con tristeza, acariciándole los labios después

-            De verdad lo siento, quisiera poder corresponderte como mereces pero… -

-            Lo sé – interrumpió antes de escuchar las dolorosas palabras de siempre – Mejor comamos algo ¿si? Prepararé algo de pasta ¿está bien? -

-            Si, está bien – contestó sin decir nada más, mirando a su amante marcharse hacia la cocina – Si tan solo te fueras completamente de mi vida de una vez por todas – pensó enojado, pasándose la mano por el cabello mientras miraba por el balcón

 

Cuando Yoochun terminó de preparar la cena Changmin ya se encontraba completamente vestido y sentado a la mesa, mientras que él fue a vestirse antes de servir los alimentos, en tanto el más alto intentaba abrir la botella de vino tinto que su amante había comprado días atrás

-            ¿Cómo vas? – preguntó al regresar al comedor, Changmin acababa de quitar el corcho a la botella, sonriendo por su triunfo ya que le había costado un poco de trabajo

-            Listo, siéntate, yo sirvo – contestó contento, dirigiéndose a la cocina después, regresando con la olla de la pasta la cual colocó sobre una base de madera en la mesa, se fue de nuevo y regresó con platos y cubiertos, la tercera vez regresó con 2 copas, así que teniendo ya todo comenzó a servir la comida y la bebida, después se sentó

-            Gracias – dijo Yoochun, acercándose a su novio para darle un beso en los labios, él lo recibió con una sonrisa

-            Buen provecho – expresó antes de atacar su comida, el más bajo lo miró unos momentos mientras comía, adoraba verlo así de feliz, a su lado aunque doliera nunca tenía una sonrisa como la que mostraba en ese momento. Changmin se dio cuenta que lo observaban y se detuvo un momento - ¿Qué pasa? –

-            Nada – respondió tranquilo, comenzando a comer después, el otro no le tomó más importancia y continuó comiendo hasta terminar esa porción, después se volvió a servir hasta terminar la segunda porción al mismo tiempo que Yoochun terminó con la primera, entonces sirvió una tercera para sí mismo y una segunda para su amante… Al terminar de comer brindaron con su tercera copa de vino

-            Estuvo delicioso, gracias – alabó contento, estirando después los brazos hacia arriba, al bajarlos miró el reloj en su muñeca izquierda – Las diez de la noche, es tarde, debo irme – dijo resignado, sentía sueño

-            ¿Por qué? – preguntó con tristeza

-            Mañana debo recoger un texto que debe corregirse para una publicación importante y es para 4 días – explicó entusiasmado, antes de estudiar música había estudiado Filosofía y Letras pero además a su corta edad había hecho una Maestría en corrección lingüística, así que tenía algunos trabajos extras gracias a ello

-            Entiendo – respondió indiferente, estaba algo distraído y Changmin lo nota

-            Lo sé, cosas aburridas – sonrió al decirlo, tomando por breves momentos la mano de su amante, Yoochun aprovechó para agarrar su mano antes de que la retirara, lo miró a los ojos y fue correspondido

-            ¿Qué sucede? – preguntó extrañado

-            Changmin yo sé que no me amas… - comenzó a explicar

-            Yoochun… -

-            Ssht – acarició su mano y negó con la cabeza – tú te sinceraste y me contaste tu pasado, Changmin yo lo acepté y eso no ha cambiado – continuó, el más alto bajó la cabeza unos instantes y después volvió a mirarlo – ¿Pero sabes? Puse mi vida en perspectiva y me di cuenta que eres tan importante para mí, que no puedo imaginar mi vida sin ti a mi lado, te amo, te amo como sé que jamás me amarás a mí, pero esa persona que te lastimó no va a volver… - continuó sin pensar que aquellas últimas palabras hieren a Changmin, quien al oírlas no pudo evitar que aquel hermoso rostro de sus recuerdos se apareciera ante sus ojos y se desvaneciera tan pronto como llegó – Por eso estuve pensando durante varios días y me di cuenta de lo doloroso que es verte partir por las noches o en las mañanas siguientes y yo pensé que sería lindo si eso no pasara… entonces yo… yo quiero que vivas conmigo, vivamos juntos Changmin – culminó su explicación sonriendo ampliamente y con la mirada preocupada, temía un terrible No por parte de su amante. Changmin por su parte estaba casi paralizado, nunca antes se había puesto a pensar que podía comprometerse seriamente con alguien, incluso Yoochun era su primera relación duradera después de lo que había vivido en su adolescencia, antes de su ex compañero de música había salido un par de veces con otros hombres pero nunca funcionaba, sus relaciones no pasaban del sexo y jamás había formalizado nada con nadie, ni siquiera en algo llamado noviazgo, podría decirse que después de aquel hombre de su juventud, Yoochun era su segundo “novio”, la propuesta de éste debía admitir que le daba un poco de miedo, pero también sentía curiosidad, quería a Yoochun, claro que lo quería, aunque no podía evitar pensar en él como el amigo íntimo con quien se acostaba, aunque aquello sonara cruel… - ¿Changmin? Tu respuesta – dijo ansioso – No te preocupes, si dices que no, no terminaremos, todo seguirá igual pero yo necesito saber que piensas –

-            Está bien – contestó con un hijo de voz e inseguro, desviando la mirada unos momentos, mirándolo después a los ojos, sonriendo suavemente

-            ¿De verdad? – se levantó emocionado de la silla, casi tirándola al suelo y se acercó a él, abrazándolo con fuerza, besándole los cabellos después, bajando luego para darle un beso en los labios el cual fue respondido por obligación, Changmin no sentía la misma emoción que su amante

-            Si Yoochun, vivamos juntos – dijo un poco más animado cuando fue soltado, mostrando una sonrisa un poco más pronunciada

-            Gracias Changmin, no sabes lo que eso significa para mí – declaró emocionado y su interlocutor apenas si sonrió, no podía dejar de pensar que todo aquello era tan unilateral que le molestaba un poco, a veces sentía que la relación de ambos sucedía solo por parte del egoísmo de su novio, la relación prácticamente giraba en torno a él

-            No tienes que agradecer, hace poco cumplimos un año de novios, estoy listo para una relación más seria – mintió con convencimiento, logrando que Yoochun se pusiera más contento, de ser posible, por lo que nuevamente le besó emocionado

-            ¿Cuándo traes tus cosas? – preguntó entusiasmado, Changmin lo pensó unos momentos antes de responder

-            El fin de semana próximo – contestó serio mientras se ponía de pie – Pero creo que antes debemos hablar con mis padres – dijo tras meditarlo breves segundos, su novio respondió moviendo la cabeza en afirmación – Bien, debo irme – le recordó con una sonrisa, acercándose después para darle un beso en la mejilla – Ven el viernes a cenar a casa de mis padres –

-            Claro que si ¿a qué hora? –

-            A las 8 – contestó indiferente

-            Está bien amor, te veo el viernes – dijo con gran sonrisa aunque a Changmin no le gustaba del todo aquel sobrenombre, no era gran partidario del romance, sin embargo se portó amable al despedirse. Mientras tanto, Yoochun al cerrar la puerta da un salto grande y corre al teléfono, necesitaba contarle a su mejor amigo. Por su parte al salir del departamento, el más alto se apoya en la puerta y suspira

-            Espero no arrepentirme – pensó preocupado, permaneciendo ahí unos breves instantes, después recordó que debía regresar ya a casa y se incorporó, mirando hacia la puerta del departamento contiguo cuando pasó por ahí – Me pregunto si los nuevos vecinos no huyen como los anteriores – se cuestionó divertido mientras recordaba el gesto de indignación del inquilino anterior cuando antes de irse los miró a él y a Yoochun con repudio mientras hacía énfasis de forma despectiva a sus preferencias sexuales y lo productiva de su vida sexual

 

Llegó el viernes y como siempre, la pulcra y silenciosa casa de los Shim se vio habitada por la visita de Changmin y Yoochun, que llegaban juntos, tomados de la mano, al más alto le causaba un poco de bochorno presentarse así ante sus padres pero Yoochun había insistido en que fuera así. La primera en recibirlos fue la mamá del menor, abrazando afectuosamente primero a su hijo y luego a su novio

-            Pasen por favor – indicó con la mano en dirección al recibidor donde se encontraba el papá de Changmin y su hermana menor, la chica rápido se puso de pie para saludar a su hermano y su acompañante mientras que el papá se quedó sentado esperando a que fuera la visita quien se acercara

-            Hola papá – saludó Changmin un poco tímido al llegar, soltando la mano de su novio para darle un abrazo a su progenitor, quien lo saludó afectuosamente pero a la vez distante

-            Señor – saludó también Yoochun, haciendo una pequeña reverencia, su saludo fue respondido con un asentimiento de cabeza

-            Por favor siéntense, traeré té – dijo la mamá de Changmin, después dirigió una mirada hacia su hija – Ven, ayúdame – enseguida y sin decir nada la chica se puso de pie y ambas se dirigieron a la cocina, hubo un silencio incómodo durante unos momentos

-            ¿Cómo has estado papá? – preguntó interesado, dirigiendo una mirada breve hacia su novio antes de mirar fijamente a su padre

-            Bien, el trabajo, la salud, todo bien en casa – respondió un poco seco, apenas dirigiendo una mirada hacia sus dos acompañantes, Yoochun palmeó un par de veces las manos de Changmin, las cuales éste las descansaba sobre sus piernas, dándole a entender con eso que él estaba ahí, apoyándole

-            Me alegro mucho papá – contestó un poco más tranquilo. El silencio les hizo compañía por unos momentos después de eso

-            He visto su auto cuando entramos, es un Falcon Sprint del 74 ¿cierto? Uno de mis diseños favoritos de Ford, lo felicito, la carrocería está impecable – comentó Yoochun emocionado, porque amaba los autos y porque al ver la expresión en el rostro de su suegro se daba cuenta que había encontrado un tema del cual hablar y en el que ambos podían entenderse. Changmin miró a su novio unos momentos antes de sonreír

-            Así es, no sabía que supieras de autos – respondió menos seco que antes – Lo compré cuando Changmin cumplió un año, cuando se graduó de la Universidad intenté regalárselo pero no le interesó – contó con un dejo de tristeza, su hijo y él no tenían nada en común y eso no le gustaba; al recordarlo volvió a ponerse serio, Yoochun y Changmin compartieron una mirada, el más alto agachó la mirada después e instantes más tarde la mamá y la hermana regresaban al recibidor con las charolas donde cargaban las tazas de té

-            Sin azúcar ¿cierto? – preguntó al novio de su hijo y éste respondió amablemente con un Si, después sirvió el té primero a su esposo, después a Yoochun y por último a Changmin – Disculpen que la cena tardará más de lo esperado en terminarse de cocinar, por eso adelanté el té, de verdad lo siento –

-            No se preocupe – dijo Yoochun amablemente, dedicándole una sincera sonrisa a su suegra y después a su cuñada

-            Mamá, Papá, nosotros vinimos a algo más que solo cenar o beber té – comenzó por hablar Changmin, captando la atención de todos los presentes – Yoochun y yo, daremos un paso importante en nuestra relación y queremos que lo sepan – continúo algo nervioso al ver como su papá arrugaba un poco el entrecejo

-            Explícate hijo – sugirió su mamá, mirándolo atentamente

-            Me voy a ir a vivir a casa de Yoochun, viviremos juntos – confesó algo dubitativo a pesar de que Yoochun lo apoyaba sujetándole fuertemente la mano izquierda. Su hermana enseguida se sonrojó mirando a la “feliz” pareja, después a sus padres, aunque guardó silencio. Su mamá se quedó callada esperando primero la reacción de su esposo, quien pasados unos segundos se puso de pie, dirigiéndose a ellos, levantando la mano en dirección a su hijo, quien creyendo que recibiría un golpe cerró los ojos, sintiendo después la mano de su papá sobre la cabeza, abrió los ojos y lo observó, su padre le sonrió, después se acercó a su esposa y le agarró la mano

-            Hijo, nosotros aceptamos tu Homosexualidad hace mucho tiempo – comenzó, sintiendo que su esposa le apretaba la mano – también le tenemos aprecio a Yoochun, pero sabes lo que van hacer ¿cierto? Saben que jamás será bien visto en nuestra sociedad y que vivir juntos los etiquetará ante ella ¿no es así? – preguntó seriamente, recibiendo una afirmación de cabeza por parte de los dos – Pero si a pesar de eso se quieren tanto que no les importa, no creo que debamos oponernos – explicó gravemente, recibiendo apoyo de su esposa e hija, quienes miraban atentas a la pareja

-            Debo confesar que siempre soñé con tener nietos de tu parte hijo, pero si esto es lo que has elegido para ti entonces no puedo más que darles mi bendición – secundó la señora, sonriendo cálidamente a los dos, Yoochun suspiró aliviado y sujetó con fuerza la mano de Changmin, quien estaba sonriendo, pero realmente no estaba feliz

-            Prometo que cuidaré bien de él – dijo mientras lo miraba con una gran sonrisa, Changmin lo volteó a ver y le sonrió también

-            Gracias Yoochun… a ustedes también, Gracias – dirigió una mirada a sus padres y asintió con la cabeza, en el recibidor al fin se respiraba un ambiente menos tenso…

 

Al terminar la cena regresaban dentro del auto de Yoochun, iban rumbo al departamento de éste último, o por lo menos era el plan inicial, pues Changmin sugirió que mejor lo llevara primero a su casa para terminar de empacar algunas de sus cosas, no había sacado su auto pues su novio lo había recogido en su casa. Casi al llegar al primer destino Yoochun interrumpe el silencio que se interponía entre los dos

-            Mañana ya dormirás en nuestro departamento ¿verdad? – inquirió ansioso, no dejaba de sonreír, realmente estaba muy contento

-            Si, no te preocupes, no me he arrepentido – respondió un tanto indiferente pero tratando de no serlo

-            Changmin el domingo tendremos visitas – dijo dubitativo, sabía que su novio entendería perfectamente lo que trataba de decirle aún sin decírselo

-            ¿Otra vez tu amigo Ese? – preguntó algo molesto, cruzándose de brazos

-            Perdón, sé que no toleras a Jaejoong pero es mi mejor amigo ¿entiendes? –

-            Lo entiendo, por eso lo soporto, por ti – observó sin pensarlo

-            Gracias amor… además vendrá con su novio – adelantó

-            Bueno, al menos Junsu hará más ameno el ambiente – observó un poco más aliviado. Junsu era su amigo y ex compañero de Universidad, después de la graduación se habían separado y rencontrado cuando Changmin entró a la Academia de música y danza donde su amigo también estudiaba, por medio de él había conocido a Yoochun, pues siendo Jaejoong pareja de Junsu y mejor amigo de Yoochun habían encontrado esa conexión

-            Jaejoong se ofreció amablemente a preparar la cena – dijo con pericia, sabía que en ese aspecto su amigo si era de agrado para Changmin, el cual enseguida sonrió

-            Entonces será bienvenido – dijo contento y ambos se comenzaron a reír

-            Me encanta oírte reír – comentó después de unos momentos, soltando su mano derecha del volante para buscar la de Changmin y agarrarla, el menor también la sostuvo y le sonrió

-            De verdad, gracias por todo – dijo sinceramente

-            No tienes que agradecer – contestó feliz

-            Claro que sí, me has tenido paciencia, te has ganado a mi familia, prácticamente por ti mis padres se hacen más a la idea de que soy Gay, y hoy buscaste la forma de agradar a mi padre… has estado ahí siempre, conmigo, a pesar de que sabes mis sentimientos, eres una gran persona Yoochun, no sabes cuanto lamento no poder amarte – terminó su discurso con un poco de gravedad, daría lo que fuera por sacarse de la mente y del corazón al idiota que lo había abandonado años atrás, pero no podía, y eso le molestaba sobremanera, quería corresponder a los sentimientos de su novio, ser feliz a su lado, pero no podía. Yoochun no supo que contestar y soltando la mano de Changmin continuó manejando hasta que minutos después llegaron a casa del más alto, detuvo el auto y ambos quedaron en silencio unos momentos – Di algo por favor – demandó preocupado, mirando a Yoochun sin ser correspondido, pero éste suspiró segundos después y entonces se giró levemente hacia él, tomó sus manos entre las suyas y le miró fijamente a los ojos

-            No haría nada de esto si no te amara Changmin, eres mi vida, mi fuerza, mi todo – dijo con entusiasmo y a la vez angustia, besándole las manos después, el menor se sonrojó levemente, a veces los sentimientos que su novio le mostraba eran tan intensos que daba miedo

-            Gracias – contestó sonriendo levemente, recibiendo después un beso en los labios, lo correspondió sin sentirse presionado hasta que sintieron una pequeña falta de aire y se separaron, Yoochun colocó un mechón detrás de la oreja de Changmin y después le besó tras la oreja, sonriéndole cuando lo miró de nuevo a los ojos

-            Bien, es hora de decir adiós – dijo con tristeza pero Changmin le sonrió amablemente, sujetándole después la barbilla para atraerlo y darle otro beso

-            A partir de mañana ya no tendremos que despedirnos – comentó sin mucho entusiasmo, pero sabía que eso hacía muy feliz a Yoochun y lo creía así como una forma de estar a mano con él

-            Lo sé – respondió contento, volviendo a atraer a Changmin hacia él para besarlo, comenzando a pasar su mano por la pierna en dirección a su miembro, pero enseguida fue detenido por él

-            Espera, si haces eso nunca terminaré de empacar –

-            ¿Entonces no me invitarás a pasar? – preguntó desilusionado, haciendo un pequeño puchero

-            No, ya habrá tiempo de sobra para el sexo – contestó triunfante – Y ya vete que mañana quiero una bienvenida como me merezco – bromeó mostrando una sonrisa arrogante, Yoochun sonrió

-            Está bien, me voy, mañana te espero – se acercó y le dio otro beso – Encontrarás todo limpio como te gusta – afirmó convencido, aunque Changmin sabía de antemano que difícilmente alguien entendía el concepto de “limpio” u “ordenado” como él

-            Me parece bien – respondió mientras abría la puerta del auto – Descansa – se despidió con un último beso, salió del auto y al cerrar la puerta Yoochun encendió de nuevo el vehículo, mirando por el retrovisor a Changmin antes de perderse entre los autos que aún circulaban por ahí

 

Entró a su casa y lo primero que hizo fue aventar las llaves sobre la mesa de la sala de estar y dirigirse después a su habitación, la maleta sobre la cama que había dejado horas atrás seguía igual, a medio llenar, suspiró agotado y miró hacia su clóset

-            Mañana nueva vida – dijo para sus adentros, aunque sabía que su relación con Yoochun en sí no tendría muchos cambios, también sabía que aquel era un compromiso y como tal debía estar de lleno en esa relación – Quizás no era tan buena idea – se dijo preocupado – No Changmin, le dijiste que Si, no puedes romperle el corazón así, no puedes… hacer lo mismo que “aquel” te hizo a ti – dijo en voz baja lo último, su vista se fijó al vacío y de nuevo aquel bello y casi borroso rostro apareció y se fue de su mente, pero no es que no lo recordara, de hecho recordaba cada milímetro de piel, cada imperfección, cada lunar, cada cicatriz, era simplemente que su mente se negaba a tenerlo presente más tiempo del necesario, su cuerpo le pedía a gritos que dejara de atormentarlo, porque habían pasado muchos años, pero en su piel aún se podía sentir aquel calor – Yunho… - susurró después de cerrar por breves instantes los ojos, llevándose los dedos de la mano derecha a los labios, quemaban, ardían desde el primer día que aquel sujeto lo abandonó vilmente, porque ni los besos de Yoochun ni los de nadie más habían podido borrar las memorias de los labios de Yunho sobre él, y lo odiaba, odiaba ese sentimiento, porque sabía que él no iba a volver, que él no era más que una sombra de su pasado...

Salió de su trance y continúo empacando, ya no quería pensar en él, pero siempre que se encontraba solo los recuerdos volvían a su mente, tan vívidos como si hubieran sucedido el día anterior. Entre recuerdos y sonrisas de nostalgia terminó de llenar una de las 3 maletas donde se llevaría su guardarropa y se dirigió a su clóset para empacar los zapatos, al terminar volvió a ese lugar y comenzó por bajar las cosas que tenía en la parte más alta del mueble, al último quedó una caja, Changmin había olvidado por meses que la tenía, pero al verla sintió un escalofrío que le recorrió la piel, lo pensó unos momentos y se decidió a bajarla, con cuidado para no lastimarla, la aferró con fuerza a sus manos y se dirigió a su cama, dejó la caja sobre ésta cuando se sentó y la contempló unos instantes, suspiró profundo y la abrió, lo primero que se divisaba ahí era un sobre maltratado, tendría al menos un par de años de vida, pasó por él sus dedos antes de abrirlo y sacar su contenido: una carta, pero no cualquier carta; volvió a suspirar antes de desdoblarla, leyendo las primeras líneas

“A mi Changmin:

Por primera vez en mi vida no sé de que hablar, eres la única persona que ha logrado crearme un nudo en la garganta con la sola mención de su nombre, es por eso que decidí escribirte ésta carta, como lo hacían los antiguos amantes, puede ser ridículo para ti o puede ser romántico, no lo sé, pero lo que sí sé es que por ti he aprendido amar, eres la primera persona de la que me enamoro, tan intenso y tan fuerte que duele, me dueles en el alma Changmin, me duele el amor que siento por ti, ni siquiera puedo recordar mi vida antes de que aparecieras en ella, jamás podré…”

Terminó de leer abruptamente, ya no podía continuar, unas lágrimas se comenzaban a formar en sus ojos, no las derramó, pero estaban ahí, a punto de estallar pero las contuvo

-            Mentiroso… - dijo con tristeza mientras apretaba la hoja entre sus manos, temblaban, pero estaban firmes en apretar la hoja entre ellas. Dejó caer la hoja después de unos segundos y volvió a ver la caja, debajo de la carta estaban algunas fotografías, la primera era una de Yunho, el chico con quien había salido en la Preparatoria, el chico que le había roto el corazón como jamás pensó. En la foto sonreía, tenía los dientes más imperfectos que había visto en su vida, aunque para Changmin eran realmente adorables; pero no era la sonrisa lo que más le impresionaba, sino la simpleza y blancura de su mirada, tan transparente que hacía doler el corazón, porque su mirada era cálida y tierna cuando le miraba y así estaba plasmada en esa foto, pero era solo eso, una foto, un recuerdo, Changmin no volvería a ser mirado por esos ojos – Yunho… - susurró su nombre antes de dejar la foto junto a la caja, las demás apenas si las tocó, las dejó sobre la carta pero una se resbaló hasta caer al suelo, con la parte blanca hacia arriba, Changmin se agachó y recogió la foto, girándola, al verla su corazón se hizo pequeño, estaban los dos, Yunho le abrazaba por la espalda, le sujetaba la cintura con una mano y con la otra sostenía su rostro, dirigiéndolo hacia el suyo pues le depositaba un beso en la mejilla, en tanto él sonreía hacia la cámara, agarrando la mano con la que Yunho lo tomaba de la cintura. Se veían felices, no recordaba haber vuelto a sonreír así desde que Yunho lo abandonó sin dejar rastro; entonces no lo pudo evitar y las lágrimas comenzaron a salir, empezó a sollozar mientras con su mano arrugaba la foto, moqueaba y comenzaba a sentir que su garganta se cerraba – Te odio… - susurró dolido, dejó de arrugar la foto y sin pensarlo dos veces la rompió por la mitad, sintiendo que con esa foto su corazón también se partía en dos, quizás era momento de enterrarlo, hacer una tumba en su corazón con el nombre reservado de la persona a quien más había amado, con el nombre de “Jung Yunho” – Te odio – repitió con el tono de voz más fuerte y agarró el resto de fotografías, se dirigió al baño y las tiró en el lavamanos, sacó un encendedor de la bolsa de su pantalón y sin dudarlo les prendió fuego, salió del baño mientras el elemento se encargaba de esos dolorosos recuerdos y se dirigió de nuevo a la caja, sacó de ahí el resto de cartas y se dirigió al baño, dudó unos segundos antes de tomar la decisión de incendiarlas también. Salió otra vez y ahora sacó de la caja un par de regalos que le había dado su ex novio, los comenzó a aventar a las paredes, algunos se rompieron, otros se dañaron un poco y el restante parecían estar en buenas condiciones – Te odio maldito Yunho… te odio tan fuerte como alguna vez te amé – se dijo con coraje, hacía mucho tiempo que no se sentía tan molesto e infeliz, por eso no le gustaba recordar nada que tuviera que ver con Yunho, porque siempre terminaba mal, aunque ésta vez su enojo había sido mayor ¿por qué? Quizás por la decisión que había tomado, porque aunque había dicho que Si a la petición de Yoochun para vivir juntos, se había sentido orillado a formalizar un poco más su relación, en estos momentos odiaba todo, odiaba a Yunho, odiaba a Yoochun y se odiaba así mismo por seguir amando a alguien que prácticamente era solo un fantasma

 

Pasaron algunos minutos y Changmin estaba sentado en el suelo, con las piernas dobladas, las envolvía con sus brazos y él mantenía la barbilla sobre las rodillas, miraba hacía abajo, desde que se había refugiado en ese rincón por su mente habían pasado decenas de recuerdos, de Yunho, de Yoochun, de su vida propia antes de haberlos conocido, mil veces se preguntaba si de no haber conocido a Yunho en su juventud ¿hubiese conocido a Yoochun? ¿Lo hubiera amado? Sabía que difícilmente hubiera pasado, porque por Yunho había enfrentado sus miedos, por Yunho había aceptado su homosexualidad, por él se había contrapuesto a los designios de sus padres, por Yunho había aprendido a amar por primera y última vez en su vida… Se encogió aún más, ocultando su rostro entre los brazos, entonces de pronto recordó lo que había hecho con las fotografías y las cartas, abrió los ojos ampliamente y rápido se puso de pie, corriendo al baño, al llegar la llama consumía la última foto, el último rastro de sus más preciados recuerdos, la tomó con su mano derecha y apagó el fuego, era aquella foto donde estaban los dos, tan solo quedaba una parte del rostro de Yunho, solo quedaba aquella sonrisa pura e inocente de aquellos días y parte de su propio cuerpo, solo se conservaba de la cintura hacia arriba

-            ¿Qué hice? – se preguntó dolido, nuevamente sus ojos se humedecieron y colocando el resto de la fotografía sobre su pecho comenzó a llorar, estaba arrepentido de haber quemado sus únicas fotos, sus únicas cartas, sus únicas pruebas físicas de que todo lo sucedido con Yunho había sido real, que realmente había vivido todo aquello a su lado – Soy un idiota – se reprochó, aunque sabía muy en el fondo de su corazón que había hecho lo correcto, si iba a comenzar una nueva vida al lado de su novio debía deshacerse de todo lo que le ataba a su antiguo amor, era lo justo, debía respetar su actual relación, Yoochun era muy bueno con él, se merecía que al menos intentara amarlo, Yunho por el contrario se había ido sin dejar rastro, sin siquiera decirle una sola palabra, no se merecía todo el amor que él aún le tenía; lo sabía y sin embargo no podía tirar aquel resto de fotografía. Miró las cenizas sobre el lavamanos y después de secarse algunas lágrimas las tomó entre sus dedos, todo estaba deshecho, sintió una opresión en el pecho pero resignado abrió la llave del agua, mirando con tristeza como un segundo elemento se llevaba todo. Salió del baño y miró su habitación, había pedazos de los regalos que había aventado, se acercó a uno, se trataba de un automóvil a escala, el cual había quedado sin puertas y sin una llanta, lo observó unos segundos y sonrió al recordar el día en que se lo había regalado

-            “Si te hace sentir mejor, aún puedes jugar con cochecitos” – recordó casi de viva voz aquella frase, Yunho se la había dicho cuando le regaló aquel auto a escala el día que Changmin había enfrentado a sus padres al decirles que estaba enamorado de otro hombre

-            Estúpido – dijo en voz baja sin dejar de sonreír, aquel día Changmin lo había acusado de ser responsable de su “nuevo gusto”, porque no pensaba comenzar a peinar muñecas, se lo había dicho de broma… Después de dolorosos minutos empleados en juntar los rastros de regalos y meterlos en una bolsa de basura, Changmin suspiró – Adiós Yunho… - el resto de la noche lo dedicó a terminar de empacar, juntar sus cosas, ver que tiraría, que se podía vender y lo que se llevaría con él; terminó cerca de la 1 de la mañana, se sentó en la cama y sacó del bolsillo de su pantalón la fotografía a medio quemar - ¿Te tiraré también? ¿Te quemo por completo? ¿Te guardo? – preguntó angustiado, no quería que Yoochun viera que aún conservaba algo de Yunho, pero por otro lado no podía tirar lo único que quedaba de sus recuerdos, aun cuando tenía cerca aquella bolsa con restos de regalos que aún podía conservar, sin embargo aquella fotografía era más importante, porque al verla le hacía sentir que alguna vez realmente aquella persona estuvo a su lado – Tu ganas, pero ni creas que no trataré de olvidarte… debo de olvidarte y darle una verdadera oportunidad a Yoochun de entregarle mi corazón – se dijo convencido, aunque no lo estaba del todo, en esos momentos se sentía la persona más complicada del mundo

 

Al día siguiente despertó muy temprano, pues el timbre de su casa sonaba insistentemente, Changmin se había quedado dormido en la sala en una posición no muy cómoda, por lo que se sobaba el cuello mientras movía la cabeza, incluso se había quedado dormido con la ropa puesta. Llegó hasta la puerta y la abrió, encontrándose con Junsu, que había ido a visitarlo, su sonriente amigo lo saludó con la mano en alto

-            ¡Ey! ¿cómo estás? – preguntó animado mientras pasaba al interior sin ser invitado, el más alto lo siguió con la mirada

-            Si pasa – comentó en forma sarcástica después de cerrar la puerta

-            ¿De mal humor? – preguntó Junsu un poco preocupado, pero Changmin negó con la cabeza en medio de un bostezo

-            Me dormí de madrugada mientras empacaba – respondió indiferente - ¿Te ofrezco algo? – preguntó por cortesía

-            No gracias… y yo que venía a ayudar pero creo que ya terminaste – comentó al ver la mayor parte de la sala despejada

-            Gracias, pero si, prácticamente terminé, aunque puedes ayudarme a tirar la basura – dijo con sarna, mofándose del gesto de desagradado de su amigo

-            Creo que mejor me voy – contestó en broma

-            Ándale, hay una bolsa en mi habitación – señaló la habitación y después le sonrió – Tomaré un baño –

-            Está bien – dijo a regañadientes y se dirigió a la habitación mientras Changmin entraba al baño – Soy su sirviente ¿o qué? – se quejó pero aún así obedeció, pronto encontró la bolsa de basura pero al levantarla por el peso se rompió de la parte inferior, esparciéndose por el suelo el contenido – Diablos – pensó – Tengo que juntar todo esto – suspiró resignado, salió de la habitación y buscó una nueva bolsa de basura, regresó y agachándose comenzó a juntar todo, de pronto hubo objetos que le llamaron la atención - ¿Un reloj? – tomó el objeto y lo miró detenidamente, estaba funcionando bien y aún estaba en buen estado pero el cristal estaba roto – Un anillo, un amuleto… un libro, un CD… - separó los objetos que le llamaron la atención y el resto lo metió en la bolsa, quizás Changmin le dejaría llevarse esas cosas

-            ¿Qué haces? – preguntó Changmin desde la puerta, estaba desconcertado

-            Ah yo… es que la bolsa… bueno, se rompió y todo se cayó y yo solo… - Sin dejarlo terminar Changmin se acercó y se agachó

-            Tira esto – dijo un poco molesto, mientras Junsu lo miraba extrañado

-            ¿Qué pasa Changmin? Estas cosas aún sirven ¿Por qué las tiraste? –

-            No te importa – contestó de mala gana, incomodando a Junsu, era la primera vez que su amigo le hablaba así, Changmin se da cuenta y enseguida se disculpa – Perdón, es que… - hizo una pausa – me las dio Yunho – confesó cabizbajo, Junsu enseguida entendió

-            Lo siento – comentó – Entonces tirémoslas, pensaba pedírtelas pero es mejor deshacerse de ellas – apoyó contento mientras le sonreía, Changmin asintió

-            Ayer estaba muy molesto, quemé fotos y cartas, tiré todo esto por las paredes – explicó un poco más relajado, no solía hablar mucho de esas cosas porque era muy reservado, pero Junsu sabía de su historia, así que se sentía un poco cómodo hablando de ello

-            Entiendo, ahora que vivirás con Yoochun quieres dejar eso atrás – conjeturó y su amigo lo corroboró asintiendo con la cabeza – Haces bien – dijo convencido, dándole después unas palmaditas en el hombro – ¿Y entonces ya no quedó ninguna foto? Nunca se me hizo verle el rostro al famoso Yunho –

-            Quedó algo – respondió enseguida, se acercó a su cartera y sacó la fotografía a medio quemar, se la mostró a Junsu

-            Oye, no vale, solo se ve de la nariz hacia abajo – se quejó

-            Apagué el fuego demasiado tarde, lo siento – se disculpó

-            Bueno, es mejor así ¿no? Aunque… ¿no te parece que tiene una dentadura horrible? Me dijiste que era guapo – comentó a la ligera, sin darse cuenta que su comentario hace enojar a Changmin, pues le arrebata la fotografía y lo mira duramente

-            ¡Él era perfecto! – le aclaró en voz alta, causándole sorpresa – Lo fue hasta el día que me abandonó – explicó adolorido, volviendo a guardar su foto, Junsu agachó la mirada unos momentos

-            Perdóname, no quise hacerte sentir mal… - se disculpó sinceramente

-            Lo sé, perdóname tú, hablar de Yunho siempre me pone sensible, mejor no hablemos más de él – comentó un poco más tranquilo, Junsu asintió y terminó de tirar las cosas que había apartado…

 

Por la tarde ya todo estaba listo para comenzarlo a llevar a su nuevo hogar, Junsu le había terminado de ayudar con algunos detalles; entre él y Changmin en sus respectivos autos llevaron las cosas que éste último había seleccionado para llevarse, dejando el resto en el departamento del menor. Terminaron de subir todo hasta el piso 11 donde vivía Yoochun, Junsu se marchó antes de que Changmin llamara a la puerta, al hacerlo con emoción Yoochun abrió la puerta, empujándola

-            ¡Y aquí está! Bienvenido a su nuevo hogar, señor de Park – dijo pomposamente señalando el interior del departamento, Changmin volteó a verlo con una ceja enarcada

-            ¿Señor de Park? ¿Estamos casados? – cuestionó divertido

-            Algo así – contestó contento, se notaba por su gran sonrisa, eso animó un poco al más alto, aún tenía dudas en si era buena idea vivir juntos, pero ver así de feliz a su novio lo hacía sentir mejor

-            Bueno, entonces entraré a mi lecho nupcial – siguió el juego, agarró su maleta pero antes de levantarla del suelo Yoochun le sujetó la mano

-            No, yo meto las cosas, tu espera aquí – lo detuvo con un pequeño aire de misterio, su novio obedeció, quedándose ahí mientras él metía las cosas, dejándolas cerca de la puerta, al terminar lo miró fijamente, sonriendo – Ahora sí, tu nuevo hogar – se acercó a él y sin previo aviso lo tomó entre sus brazos, levantándolo en forma horizontal, Changmin se desconcertó al principio pero rápidamente le echó los brazos al cuello, mirándolo

-            Que romántico – dijo en burla, besándole después la mejilla, Yoochun le sonrió

-            ¿Has considerado comer menos? ¡pesas! – se quejó en tono travieso pero eso no lo detuvo para entrar al departamento con Changmin en brazos, de una patada cerró la puerta

-            ¿A dónde me llevas? – disimuló no saber mientras Yoochun lo llevaba a su nueva habitación, dejándolo sobre la cama, enseguida se besaron, mirándose mutuamente después

-            Bienvenido – le sonrió, colocando luego su mano sobre la mejilla derecha de Changmin, acariciándole después la oreja – No nos casamos, eso es obvio, pero quiero que consideres tuyo todo esto, todo lo mío te pertenece, yo mismo soy tuyo ¿de acuerdo? –

-            Gracias – respondió Changmin con una sonrisa, acercándose para besarlo

-            Siempre que quieras decir algo dilo ¿si? Si te molesta algo o no te gusta, debemos tener comunicación, nos conocemos desde hace mucho, pero sé que viviendo juntos siempre terminamos de conocer a las personas – explicó casi mecánicamente, a Changmin le sorprende que se lo diga, pues era una situación obvia que no era necesario explicar

-            Lo haré, lo prometo – respondió enseguida, tomando su rostro con ambas manos para atraerlo y besarlo – Ahora si, dame la bienvenida como se debe – sonrió de forma maliciosa antes de depositar un beso en su cuello, Yoochun sonrió ampliamente, tomándolo después entre sus brazos, besándose apasionadamente, lo recostó en la cama y sin esperar mientras lo besaba le desabrochaba los pantalones, tocando su miembro enseguida, comenzó a acariciarlo por encima del pantalón, introduciendo después la mano por debajo de la prenda interior, Changmin sonrió sobre sus labios antes de que los alejara y comenzara a bajar con besos por su cuerpo, Yoochun le quitaba el pantalón junto con la ropa interior mientras el menor se quitaba su propia camisa, Yoochun quitó los zapatos a Changmin para poder quitar por completo las prendas, comenzando a besarlo, empezando por el tobillo izquierdo, subiendo por las piernas y pasando por los muslos antes de comenzar a mordisquear sus caderas, el menor se relamía los labios, los de su novio sabían hacer muy bien el trabajo, lo reafirmó cuando éste comenzó a repartir besos por su miembro, el cual comenzaba a erguirse, Changmin era muy sensible a los roces y le volvía loco sentir esos cálidos labios, después la tibia lengua y por último la húmeda cavidad, Changmin gemía mientras sus manos en el cabello de Yoochun lo despeinaban. De pronto el timbre del departamento los interrumpió aunque el mayor no se detuvo – No… no abras – gimió Changmin, no le faltaba mucho para llegar pero un nuevo timbrazo hace que Yoochun se detenga, retirándose el miembro de su novio de la boca

-            Quizás sea importante – dijo preocupado

-            No, no lo es – respondió enseguida, necesitaba terminar

-            Deja ver – concluyó al escuchar un tercer timbrazo – No te toques – sentenció con una sonrisa, depositándole un beso en el glande

-            ¡Apúrate! – demandó con urgencia, sonriendo en complicidad

-            Si – contestó mientras se pasaba dos dedos por las comisuras de los labios, saliendo enseguida de la habitación, cerrando la puerta de ésta y dirigiéndose a la de entrada, acomodándose los cabellos… Changmin se quedó sobre la cama, intentando no pensar en su urgencia física, pero pasaron más de 5 minutos y Yoochun no regresaba

-            Tienes que aguantar, no te toques, no te toques… - trataba de mentalizarse pero no podía soportar tanto, necesitaba liberación por lo que se decide, dirigiendo su mano derecha para masturbarse pero en ese momento entró Yoochun a la habitación

-            Oye, ya vine – reclamó fingiendo molestia, acercándose enseguida a su novio

-            ¿Por qué tardaste tanto? – preguntó inquieto

-            El nuevo vecino, vino a presentarse – respondió antes de comenzar a besar el miembro de su novio nuevamente

-            ¿Es agradable? – preguntó indiferente, Yoochun indicó que Sí moviendo de arriba abajo su dedo índice mientras nuevamente comenzaba hacer sexo oral a Changmin, ésta vez hasta hacerlo terminar en su boca…

 

Al terminar Yoochun dentro de Changmin se retiró lentamente, ambos jadearon al sentir esa separación y enseguida se besaron, el menor acostumbraba a marcharse después del sexo, nunca antes se habían quedado abrazados o algo similar, pero en ésta ocasión el mayor atrajo al menor hacia él y lo abrazó cariñosamente, besándole sobre los cabellos

-            Por primera vez, no te alejes – suplicó melancólicamente, comenzando a acariciarle los cabellos, Changmin asintió, abrazándolo por la cintura

-            Creo que podré acostumbrarme a esto – dijo con una sonrisa, aunque se sentía demasiado incómodo, no solía ser cariñoso con Yoochun como él solía serlo, pero ya había llegado antes a la conclusión de que debía ser justo con su novio y comenzarle a devolver aunque sea una parte de todo ese amor que le tenía, aún cuando pudiera no llegar a corresponderle jamás

-            ¿Y sabes que es lo mejor? – cuestionó sonriente

-            ¿Qué? –

-            Mañana cuando despierte seguirás aquí y no te irás después del desayuno – explicó emocionado, Changmin sonrió y se separó un poco para mirar a Yoochun

-            Lo estás disfrutando ¿verdad? –

-            No sabes cuanto – se besaron y nuevamente Changmin se abrazó a su cuerpo, quedándose dormido instantes después, Yoochun se da cuenta que duerme y con cuidado lo aleja, dejándolo tranquilamente dormido en la cama, le besa la frente antes de ponerse de pie para ir a la cocina y tomar algo de agua, sobre la mesa del comedor estaba su cajetilla de cigarros, se acerca para agarrar uno pero se da cuenta que está vacía – Changmin debe tener – aunque ambos fumaban, el menor lo hacía en menor medida, así que siempre traía cigarros, era raro cuando se los terminaba sin tener reserva, así que entró de nuevo a la habitación y busca en el pantalón, encontrando enseguida la cajetilla, al sacarla extrae sin intención la cartera, que al caer se abre, Yoochun mira desde lejos que su novio tiene una fotografía y se agacha para juntarla, la saca de la cartera pensando que era una foto de ellos pero se lleva una gran sorpresa cuando ve que se trata de una foto quemada donde obviamente estaba él de más joven, pero la sorpresa que se lleva no es agradable cuando ve que la otra persona lo tiene muy bien abrazado – ¿Yunho?… - susurró con molestia, mirando después a Changmin quien dormía plácidamente, Yoochun nunca había visto una foto del ex novio de su amante, pero sabiendo que Yunho había sido el único amor de juventud de Changmin no era raro suponer que se trataba de él - ¿A éste no olvidas? ¿Qué tiene de extraordinario? – pensó al no encontrarlo guapo al menos en lo que alcanzaba a ver, un cuerpo flaco y una dentadura no precisamente perfecta – Yo haré que lo olvides, cada día de mi vida lo dedicaré a que lo olvides, te lo juro – dijo mientras miraba al durmiente, guardando después esa foto donde estaba

 

Al día siguiente alrededor de las 4 de la tarde, Jaejoong y Junsu llegan al departamento de sus amigos, quien les abre es Changmin, que amablemente saluda a su amigo, mientras que al otro lo saluda por mero compromiso, el amigo de su novio no le agradaba, Jaejoong no era mala onda con él, pero a Changmin le desesperaba que fuera tan hablador, ególatra y que mostrara descaradamente su cariño a las personas, a Yoochun lo abrazaba mucho o solía decirle cuanto lo quería, eso lo ponía celoso, no le gustaba

-            Así que ya viven como marido y mujer – comentó burlescamente Jaejoong, al menor no le agradó para nada el comentario por lo que volteó a mirarlo mal, Junsu le daba un codazo mientras se aclaraba la garganta, Yoochun tan solo sonrió acercándose a Changmin, a quien lo abraza de la cintura con un solo brazo

-            ¿Y ustedes cuándo? – preguntó Yoochun en igual forma, Jaejoong que estaba por beber de su vaso con agua casi se ahoga, comenzando a toser

-            ¿Eh? – cuestionó asombrado, volviendo a toser después

-            De momento estamos bien ¿verdad amor? – volteó a mirar a su novio y éste asintió mientras tosía por última vez

-            Que lástima ¿verdad? – preguntó Changmin a Yoochun, mirándolo, éste asintió y después le dio un beso a su novio

-            Bien, creo que comenzaré a preparar la cena – dijo Jaejoong para salir del paso, poniéndose de pie

-            Es temprano, tomemos un poco antes – interfirió Yoochun, soltando a Changmin y acercándose a su amigo

-            Tomamos mientras preparamos la cena – insistió

-            Déjalo que haga la cena, él quiere – apoyó Changmin con tal de no aguantarlo y que hiciera lo único para lo que le gustaba Jaejoong: Cocinar. El amigo de su novio pronto sonrió, pensando qué era porque el menor lo apoyaba

-            Gracias Changmin, que lindo – comentó contento, atreviéndose a jalarle un poco la mejilla izquierda, Junsu evitó reír al igual que Yoochun, el único que no entendía que a Changmin no le agradaba Jaejoong era el mismo Jaejoong. El menor hizo un enorme esfuerzo por no agredirlo verbal o físicamente

-            ¿Necesitas algo? – preguntó Yoochun

-            Deja ver que tienes y te aviso – respondió

-            Está bien –

-            ¿Y mientras? – preguntó Junsu mirando a los dos presentes

-            ¿Qué quieren de beber? – preguntó enseguida Yoochun

-            Jugo, de lo que sea – respondió Junsu

-            Yo voy por una cerveza ¿tú que quieres? – preguntó Changmin a su novio

-            Cerveza también – respondió con una sonrisa, entonces Changmin se dirigió a la cocina por las bebidas

-            Y ¿qué tal? Contento supongo – comentó Junsu cuando Changmin salió de la vista de ambos, Yoochun sonrió ampliamente

-            ¿Contento? No ¿Feliz? Demasiado – respondió con una sonrisa aún mayor, Junsu lo miró unos instantes y sonrió un poco

-            ¡Bien! – comentó no muy animado, Yoochun se dio cuenta

-            ¿Todo bien con Jae? – cuestionó preocupado y enseguida Junsu asintió

-            Magnífico – dijo sin mucho convencimiento, por lo cual Yoochun no le creyó

-            Que bien – en ese momento llegó Changmin sosteniendo dos latas de cerveza con su brazo izquierdo y el vaso con jugo de naranja en la mano del mismo brazo, en la otra traía un plato con algunos aperitivos salados

-            Aquí tienen – dijo al entregar los encargos después de colocar el plato sobre la mesa de la sala

-            Gracias, yo iré a acompañar a Jae – avisó y enseguida se fue, intuía que si algo le pasaba a Junsu no se lo contaría a él pero quizás si a Changmin, por eso se había ido

-            ¿Qué le pasa? – preguntó el mayor de los dos, el menor sonrió

-            Cuéntame – dijo sin mayor explicación, Junsu se desconcertó un poco

-            ¿Qué? –

-            Nos está dejando solos – explicó sin rodeos, entonces Junsu entendió

-            Wow, sin palabras se entienden, sorprendente – dijo asombrado, dando después un trago a su bebida

-            No, yo lo entiendo a él, es distinto, Yoochun tiene un alma transparente – expuso convencido, Junsu enarcó una ceja mientras lo miraba y después Changmin echó a reír – Debería ser escritor – se dijo de manera ególatra

-            ¿Sabes Changmin? Detestas a mi novio pero a veces eres igual a él – dijo con pericia para hacerlo enojar, surtiendo efecto sus palabras

-            Nunca te perdonaré semejante comparación – contestó fingiendo indignación – Ay ya, cuéntame que pasa – dijo por fin para cambiar el tema, Junsu enseguida borró su sonrisa – Te está engañando ¿verdad? – preguntó seguro de sus palabras, pero enseguida Junsu negó con la cabeza, aunque después lo dudó

-            No creo que él se esté metiendo con alguien más ¿o si? – cuestionó preocupado, Changmin alcanzó a notar que apretaba los puños en su pantalón, señal de que ahora si lo sospechaba, y para él no era extraño pensar que sí, había oído de labios de su novio que su “amiguito” había sido muy liberal antes de enamorarse de Junsu

-            Entonces crees que puede ser ¿verdad? Pero esa no era tu preocupación inicial – observó perspicazmente y Junsu afirmó

-            No lo había pensado antes que lo preguntaste, pero quizás sea eso porque… bueno es que… - hizo una pausa – Nosotros no… tú sabes – explicó a medias pero Changmin entendió, abriendo los ojos en sorpresa

-            O sea ¿ustedes nunca? ¿Nada? – preguntó atónito, pero Junsu pronto reaccionó

-            ¡Claro que si! Obvio sí, saliendo desde hace 4 años claro que lo hemos hecho, pero no últimamente, hace más de un mes que no me toca – explicó con tristeza – Incluso si no hemos tenido relaciones no me quejaría pero es que además de besos nada, ni siquiera me acaricia – terminó de explicar, Changmin se compadece de su situación, afortunadamente él aún no tenía esa clase de problemas con Yoochun

-            No veo otra solución que lo hables con él, quizás sea otra cosa, tampoco pienses lo peor ¿de acuerdo? – aconsejó el menor

-            Tú fuiste quien me metió la duda de su infidelidad – regañó enseguida, acusándolo con la mirada, Changmin solo tosió

-            No me prestes atención – se excusó enseguida

-            Tienes razón en algo, debemos hablar – concluyó rápidamente, Changmin sonrió ampliamente y asintió con la cabeza

Mientras tanto en la cocina Jaejoong preparaba la cena, siendo acompañado por Yoochun, quien tenía varios minutos sin hablar, solo lo miraba fijamente mientras bebía cerveza, de pronto se sintió presionado por su amigo

-            ¿Qué pasa Yoochun? – preguntó inquieto, sin mirarlo

-            Dímelo tú, te encuentro algo distraído, a Junsu tampoco lo vi aquí en la Tierra – comentó un poco en broma, Jaejoong sonrió incómodo

-            Tenemos un problema… no, tengo un problema – afirmó, volteando a verlo por fin

-            Le estás poniendo el cuerno – concluyó Yoochun con enfado, conocía muy bien a su amigo y sabía que era muy capaz de hacerlo, pero Jaejoong se molesta

-            ¡Ey! ¿Por qué supones eso? – preguntó indignado, Yoochun sonrió encogiéndose de hombros – No, le estoy siendo fiel – se defendió muy seguro de sí mismo y su amigo le creyó, sabía que decía la verdad

-            Lo siento, es que antes de Junsu te llevabas a la cama todo lo que se moviera – explicó para justificar su suposición, Jaejoong enseguida se sonrojó

-            Eso era antes, además no todo, soy selectivo – se excusó diestramente, sintiéndose orgulloso de sí mismo – Pero de eso no estamos hablando – observó un poco molesto

-            Entonces platícame ¿Qué les pasa? Los veo un poco alejados –

-            Desde hace semanas que no puedo tocarlo, tenemos 47 días sin sexo – explicó Jaejoong, haciendo que por poco Yoochun escupa la cerveza que bebía; enseguida volteó a verlo, con asombro

-            ¿De verdad? Y ¿has soportado? Wow – comentó con mayor asombro, no imaginaba a su amigo con semejante grado de abstinencia – Y llevas el conteo por día, es asombroso – dijo casi con burla, pero a Jaejoong no le pareció del todo gracioso, Yoochun se dio cuenta e hizo la burla a un lado - ¿Porqué no puedes tocarlo? No entiendo ¿dejó de gustarte? ¿ya no te atrae? – preguntó consternado, Jaejoong siempre presumía de la sensualidad de su novio, por lo que no lo creía una posibilidad, aún así preguntó

-            ¿Bromeas? ¡Me encanta! ¿viste alguna vez semejantes nalgas? – contestó enseguida, los ojos casi se le iluminaron pero Yoochun puso cara de fastidio

-            Las únicas nalgas que me interesan son las de Changmin – contestó dignamente

-            Ni siquiera tiene – respondió rápidamente para hacer enojar a su amigo, quien no dudó en dedicarle una mirada asesina

-            Bueno, ese no es el tema ¿Qué te pasa con Junsu? – cuestionó nuevamente el menor de los dos, Jaejoong borró su sonrisa, sonrojándose después

-            Amo a Junsu y sé que me ama también, el sexo no es malo, él es bueno en la cama pero siento que falta algo, no sé que es, pero a veces me cuesta, tu sabes… tener una… - comenzó a explicar

-            Si, te entiendo – interrumpió un momento Yoochun

-            No sé que pasa ¿deberíamos intentar algo diferente? – preguntó preocupado

-            Ve con un especialista, no poder tener una erección… bueno, quizás estás enfermo – le respondió enseguida, pero pronto Jaejoong se indignó, sonrojándose por completo

-            No tengo esos problemas – aclaró molesto – incluso he podido masturbarme – explicó para quedar bien, pero Yoochun puso cara de desagrado, sonrojándose también

-            ¿Y debía enterarme? – se preguntó seriamente – En fin, cualquier cosa que sea debes hablarlo con él, no hay más solución, váyanse de viaje, prueben algunos fetiches, que se yo, pero si no lo hablan nada cambiará – explicó – Changmin y yo hablamos de todo siempre, jamás hemos tenido problemas, incluso el hecho de que sigue enamorado de otro jamás me lo ha ocultado – mencionó sin aparentar preocupación, pero cada vez que pensaba en ello unos enormes celos le invadían, Jaejoong lo miró fijamente

-            Tienes razón, gracias por tu ayuda, no sé que haría sin tus consejos – dijo con sinceridad, acercándose a su amigo para darle un abrazo, Yoochun se lo respondió sin dudarlo y estuvieron así algunos segundos hasta que escucharon a alguien aclararse la garganta, enseguida se soltaron y voltearon, Changmin estaba de pie observándolos, el más alto enseguida se acercó a su novio y lo abrazó por el cuello, mirando a Jaejoong con seriedad

-            Tengo hambre – dijo secamente, el mayor soltó una carcajada

-            Ya voy, ya voy… y no seas celoso – observó – No estábamos haciendo nada malo – explicó enseguida

-            Confío en mi novio, pero no confío en ti – dijo con sinceridad aunque como siempre, Jaejoong se lo tomó a broma, jamás había entendido que le caía mal a Changmin

-            Bueno bueno, dejemos al chef trabajar, vámonos – tomó a Changmin de la mano y salieron de la cocina, Jaejoong les siguió todo el tiempo con la mirada, sobre todo observando a Changmin

-            Tan guapo, lástima de carácter – dijo para sus adentros, sonrió y después continúo preparando la cena…

 

El resto de la velada transcurrió tranquilamente, comieron de lo preparado por Jaejoong gustosamente, como siempre quedaban demostradas sus habilidades culinarias, sobre todo Changmin las disfrutaba sobremanera, era quizás lo único que le agradaba de Jaejoong, todos lo sabían, menos el aludido, claramente, sin embargo nadie comentaba nunca algo, era mejor así para continuar con aquella armonía. Al marcharse los invitados del departamento y habiéndose quedado solos comenzaron a levantar todo el desorden y comenzaron también a limpiar, si por Yoochun fuera la decisión no habrían hecho nada de eso, pero Changmin era un ineludible amante de la limpieza y jamás iba a soportar ver al día siguiente aquel desorden, por eso terminan de limpiar todo y se van a acostar; esa noche no hicieron el amor, había sido un día largo y estaban cansados, el primero en quedar dormido fue Yoochun, quien sin dudar se abrazó al cuerpo de Changmin, quien reposaba sobre su costado derecho, mirando en dirección a la ventana, sentía el pecho de su novio contra su espalda y los brazos rodearle la cintura, era un poco incómodo, sin embargo no hace movimiento alguno por librarse del agarre, aunque aquel calor y aquella posición le hacen regresar unos cuantos años atrás, por lo que cierra los ojos, recordando un claro “Te amo” al oído,seguido de un beso en su mejilla, instantáneamente se lleva la mano izquierda hacia la mejilla y sonríe unos momentos, poco después vuelve a su cruel realidad y borra aquella sonrisa, porque no era Yunho quien le abrazaba

-            Idiota, deja de pensar en él – se recriminó, le molestaba, le enojaba sentirse así, amar a una simple sombra, a un recuerdo, a algo que hace años dejó de existir, se sentía el más estúpido de los hombres; y con ese pensamiento se quedó dormido

 

Al día siguiente como cada lunes, Changmin llega a la editorial donde entregaba algunos de sus trabajos independientes, en ésta ocasión había sido un texto de alrededor de 400 páginas de contenido, por lo que había sido bastante pesado, sin embargo estaba acostumbrado a grandes cargas de trabajo, por lo que aquello era normal para él. Dejó el trabajo y después que éste fue revisado a grandes rasgos por el editor, Changmin se marchó, no sin antes recoger otro texto que le habían encomendado, aunque éste de menor tamaño, apenas pasaba de las 100 páginas

-            Esto será fácil – se dijo tranquilamente, ese tipo de textos cuando no se trataba de algún trabajo muy técnico solía terminarlos máximo en 12 horas, por lo que ahora se sentía bastante relajado, después de la estresante mudanza, su arranque de enojo hacia Yunho y adaptarse a una nueva vida al lado de Yoochun, ahora las cosas parecían hacerse más ligeras para él, se podría decir que estaba feliz por ello… - ¿Qué haré por la tarde? Debería comprar un regalo para Yoochun – pensó mientras caminaba, se quería tomar muy en serio su papel de novio consentidor, sabía que Yoochun se lo merecía, pues todo el tiempo había sido bueno y comprensivo con él, Changmin estaba agradecido y quería demostrárselo de ahora en adelante que vivían juntos, por lo que se dirige a la tienda de discos, Yoochun tenía una enorme colección de CD’s y LP’s, era un amante de la música y sabía que mientras se tratara de eso, seguramente haría feliz a su novio con un regalo así; por ello recorre la tienda tranquilamente, escuchando algunos discos de paso, así se relajaba, después agarra un par de CD’s que sabe le gustarán a su novio y al pagar se va, sube a su auto y se dirige a su nuevo hogar, mientras manejaba escuchaba un CD que se había comprado para él…

Al llegar al complejo departamental donde vivía, dejó el auto estacionado y sacó sus pertenencias, en lugar de subir por el elevador decide subir usando las escaleras, a pesar de los 11 pisos y de que a veces solía ser flojo, pero en esa ocasión sentía deseos de ejercitarse, le servía para bajar su nivel de estrés. Al llegar al onceavo piso se detiene en el último peldaño y al subirlo se reclina en la pared, respirando con dificultad, no era un gran fumador, pero se había agitado de más

-            Debo hacer ejercicio más seguido – pensó mientras tomaba su último aire y entonces comenzó a caminar en dirección a su departamento, estaba a unos 20 metros de distancia y pudo ver claramente a su novio charlando con alguien afuera del departamento, enseguida pensó que se trataba del nuevo vecino de al lado, pues sus demás vecinos no solían hablar mucho con Yoochun, y su novio no solía llevar visitas que no fueran Jaejoong o Junsu. Aunque no lo veía de frente podía imaginar que se trataba de alguien atractivo, alto, de buen vestir, cabellera castaño oscuro bien cuidado, buen porte, hombros anchos; si, Changmin era bastante observador, esos y otros detalles no pasaban desapercibidos - ¿De qué estarán hablando? – se preguntó Changmin mientras se acercaba tranquilamente hacia los dos, de pronto Yoochun nota su presencia y lo mira, sonríe y desde la distancia levanta la mano para agitarla

-            ¡Ey Changmin! – grita con entusiasmo como si hace tiempo no lo hubiera visto, el aludido sonríe y agita con moderación su mano sin dejar de observar a su novio, hasta que aquella persona frente a Yoochun se gira hacia él, entonces sus ojos voltean a verle a la par, encontrándose sus miradas, casi como si el tiempo se empeñara en detenerse, las pupilas de Changmin se dilatan al tiempo que su mundo alrededor se paraliza, aquella silueta de espaldas ahora no solo tenía cuerpo, sino rostro, un rostro que aunque cambiado por el paso de los años no dejaba de ser aquel rostro por el que tanto había sufrido, el rostro de la única persona que realmente había amado, ahí, frente a él se encontraba Jung Yunho, su primer y único amor; una idea casi absurda, inconcebible, pero real, ahí estaba, no era uno más de sus sueños, él estaba ahí… Su vista se nubló, la impresión de verlo ahí era tal que estaba perdiendo los sentidos, escuchó su nombre de labios de su novio antes de perder la conciencia, ni siquiera fue capaz de sentir dolor al caer al suelo, tirando sobre éste todo lo que antes agarraba con sus manos

-            ¡Changmin!... ¡Changmin! – aterrado Yoochun llegó hasta él y lo tomó entre sus brazos, tocándole la cara, sacudiéndolo un poco, estaba tan pálido y dócil que casi parecía un muerto, no respondía al llamado de su novio

-            Debes tranquilizarte – dijo su anterior interlocutor, agachándose a la altura de su vecino, mirándolo fijamente - ¿Por qué no abres la puerta de tu departamento? Te ayudo a llevarlo – sugirió tranquilamente, como si aquella persona en el suelo le fuera del todo indiferente

-            Si – respondió enseguida, levantándose del suelo y acercándose a su departamento para abrir la puerta, mientras su vecino se acercaba a Changmin, lo miró de pies a cabeza antes de agacharse y tomarlo bruscamente entre sus brazos, levantándolo de un solo movimiento, era muy fuerte – Por aquí – indicó Yoochun hacia el interior de su hogar, Yunho entró como si nada, Yoochun cerró la puerta y le indicó donde se encontraba la recámara que compartían – Aquí, acuéstalo por favor – dijo con ternura y preocupación, en cuanto su vecino lo acostó sobre la cama Yoochun se sentó sobre ella y tomó su mano – Mi amor despierta, respóndeme –

-            ¿Por qué no traes alcohol? – sugirió enseguida, Yoochun volteó a verlo y asintió

-            Ahora vuelvo – contestó y enseguida salió de la habitación, dejándolos solos

-            Que alto eres – dijo en voz baja, mirando de nuevo de pies a cabeza al desmayado, sonrió de lado unos instantes y después apartó la mirada de él cuando Yoochun regresó con el alcohol

-            Aquí está – se acercó rápido a Changmin y le arrimó el alcohol – Despierta – volvió a pasarle el alcohol cerca del rostro y poco a poco vio reacción de su parte, suspirando aliviado - ¿Estás bien Changmin? – preguntó al ver que abría los ojos – Mi amor respóndeme – Yunho miraba la escena de manera indiferente hasta que el menor abre del todo los ojos y observa a su novio

-            ¿Qué me pasó? – se preguntó aturdido

-            Te desmayaste ¿estás bien? ¿cómo te sientes? – preguntó preocupado, su respiración estaba un poco agitada

-            No lo sé – respondió apenas pudo, llevándose una mano a la cabeza – Recuerdo qué… - enseguida vino la última imagen a su mente y reaccionó, levantando la cabeza, entonces vio a Yunho de pie casi frente a él, en una de las esquinas de la cama, nuevamente su visión se nubló pero en ésta ocasión se controló, aunque su mirada casi era de horror, no entendía que estaba pasando

-            No te asustes, él es Yunho, nuestro nuevo vecino – explicó Yoochun, señalando hacia el otro chico y sonriéndole a su novio

-            Hola, mucho gusto – dijo el mencionado, acercándose a Changmin con la mano extendida para saludarlo pero éste la golpeó en cuanto estuvo cerca, sorprendiendo no solo a Yunho, sino también a Yoochun

-            No te acerques, vete de mi casa – dijo molesto, casi gritando, Yoochun y Yunho compartieron miradas, ambos estaban sorprendidos

-            Pero Changmin… - dijo Yoochun, tratando de comprender que pasaba

-            Es un extraño, no lo quiero en nuestra recámara – explicó lo primero que le vino a la mente, aunque lo que realmente quería hacer era gritar que ese era el Yunho de su juventud y que se moría de ganas por partirle la cara, pero se contuvo

-            Luego hablamos – dijo Yoochun al mirar a Yunho, quien le sonrió tranquilizadoramente y asintió con la cabeza

-            Está bien, cualquier cosa que necesites sabes donde estoy – contestó con amabilidad, Yoochun sonrió también amable

-            Gracias –

-            Con permiso… que te mejores – dijo dirigiéndose a Changmin, quien le dedicó una mirada de desprecio, pronto el menor se abrazó al cuerpo de Yoochun, sin retirar la mirada del vecino, quien a su vez se la sostuvo durante unos momentos antes de girarse y marcharse, segundos después se escuchó el sonido de la puerta de entrada cerrarse, Changmin se soltó del cuerpo de Yoochun, tenía la mirada un poco perdida

-            Changmin ¿qué te sucede? ¿te sientes mal? – preguntó preocupado, jamás había visto a su novio reaccionando de aquella manera

-            No, estoy bien –respondió aún ido, estaba bastante confundido, se preguntaba si su novio estaba consciente de quien era su nuevo vecino, pero al parecer no

-            Aún te ves pálido ¿no comiste nada antes de salir? –

-            Si, digo No – mintió, sabía que su novio iba a prepararle algo, pero él necesitaba estar solo unos momentos

-            Te haré algo ¿de acuerdo? – Changmin asintió

-            Yoochun… - llamó cuando su novio se levantó de la cama – Traía unas cosas ¿quedaron afuera? –

-            Si – respondió turbado, había olvidado ese detalle por completo

-            Las necesito – dijo tranquilamente

-            No te preocupes, yo traigo tus cosas y te hago de comer – se acercó de nuevo a él y le besó la frente – Descansa – Changmin asintió y entonces su novio salió de la recámara

-            ¿Qué demonios está pasando? – se preguntó confundido y molesto, pero a la vez triste, no podía creer que Yunho de repente se apareciera así en su vida de nuevo, de la nada, como si nada hubiese pasado entre ellos, porque la mirada de Yunho fue clara, lo miraba como si no le importara su existencia en lo más mínimo, mientras él vivía y moría cada día con los recuerdos que le atormentaban. Durante años había querido verlo de nuevo, tenerlo enfrente, confrontarlo, exigirle una explicación, golpearlo, gritarle todo lo que había sufrido por su culpa y luego comerlo a besos y no dejarlo ir de nuevo; pero eso parecía ahora imposible, porque se aparecía en su vida nuevamente de una manera absurda, ridícula, no podía hacer todo lo que había planeado durante años, tampoco podía decírselo a su novio, algo le haría a Yunho, seguro la situación se pondría fea, era mejor quedarse callado y seguir muriendo por dentro. Cerró los ojos y apretando con fuerza las sábanas comenzó a llorar…

 

Continuará…

Notas finales:

Hola otra vez, mi tercer fanfic de TVXQ/JYJ, ahora intentando algo distinto a los 2 trabajos que hice antes, en cuanto a historia y en cuanto parejas, ojalá no me maten, espero les haya gustado éste primer capítulo, gracias por seguirme


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