Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No tengas miedo. por Downer

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola! Aquí les traigo el segundo capítulo de este fanfic.

Lo he escrito en poco tiempo, por lo que no sé si estará muy bien. Pero después de todo soy nueva en esto así que no me maten...

Espero que les guste :)

Ele no pudo conciliar el sueño en toda la noche. No después de aquello. ¿En serio eso había pasado? Aún no se lo creía. Pero, ¿por qué lo había hecho? Tal vez lo ha hecho porque sabía que me haría ilusión. No, no creo. ¿Será que yo también le gusto a él? Si eso fuera así me lo habría dicho en la azotea y no habría dejado que me fuera. ¿O no? Puede que simplemente estuviera borracho y medio dormido, no sabría ni qué estaba haciendo. Aunque su boca no sabía a alcohol, pero bueno. Su boca... En estos pensamientos estuvo toda la noche.

Le daba mucha vergüenza despertarse a su lado, ya que no sabría qué decirle, así que se levantó temprano para desayunar. Estaba comiéndose unas tostadas cuando Light entró, somnoliento, por la puerta de la cocina.

-Buenos días. -dijo en un bostezo.

-Buenos días, -le respondió Ele- ¿qué tal has dormido?

-Bien, ¿y tú?

-Bien también.

Fue pasando la mañana y ninguno de los dos mencionó lo que había pasado la noche anterior. Ele tuvo que irse a su casa y se despidieron como si nada. La decepción le llenó y sólo quiso llegar a su casa para poder dormir y desconectar de todo. Antes de dormirse, no pudo evitar derramar algunas lágrimas. No entendía qué había pasado, ¿por qué Light no había dicho nada? Tal vez, al igual que él, no se atrevía. Finalmente, se quedó dormido.

Mientras tanto, Light estaba que se subía por las paredes. Le había costado mucho disimular que no recordaba aquel beso, pero al parecer había colado. Desde que Ele se fue de su casa, había estado caminando de un lado a para con el corazón a cien pensando más de lo que había pensado en toda su vida. No entendía nada de lo que estaba pasando, parecía como si hubiera sido un sueño. Sin embargo, estaba completamente seguro de que había sido real. “¿Por qué he hecho eso?”, se preguntaba. No había sido más que un impulso traicionero, algo instintivo. Pero a él no le gustaba Ele. O sí, dijo una voz en su cabeza.

Se sentó en el suelo abrazándose las rodillas y situó la cara entre ellas. Con los ojos cerrados, empezó a reflexionar. Desde que supo que le gustaba a Ele no había podido dejar de pensar en eso, se le hacía demasiado extraño. Había intentado pensar en él de esa forma sólo por ver si era capaz. Al parecer, sí lo era. Aquel beso había sido raro, pero bonito, y sin duda algo tuvo que llevarle a hacer eso. Le había gustado,

pero estaba confuso. Decidió que no podía estar más tiempo encerrado ahí. Se vistió y salió a la calle, necesitaba tomar un poco el aire.

 

.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*

 

Ya habían pasado tres días y Ele no lo aguantaba más. Estaba seguro de que Light recordaba lo ocurrido, ya que había pasado olímpicamente de él todo el tiempo. Había decidido acorralarle en cuanto pudiera para pedirle una explicación, así que aprovechó un descuido de Light para quitarle el dinero del bocadillo, y cuando todo el mundo salió al recreo él se quedó en la clase. A los pocos minutos, Light entró en busca de sus monedas. Cuál no sería su sorpresa al ver a Ele esperándole. Se puso pálido.

-¿Por qué me ignoras? -dijo su amigo.

Se hizo el silencio. Light hizo ademán de irse, pero Ele le pidió por favor que se quedara.

-¿Qué fue aquello?-dijo este.

-No sé de qué me estás hablando.

-Sí lo sabes, claro que lo sabes. Sólo te pido que me digas qué fue para ti.

Light resopló y se tapó la cara con las manos.

-Lo he pensado muchísimo -dijo- y no lo sé.

-¿Cómo no vas a saberlo? Pero ¿a ti te gustó?

Light se quedó callado unos segundos.

-Sí. -dijo.

-¿Entonces?

-Es difícil, ¿sabes? -dijo en un suspiro.

-Sí, lo sé.

Light le miró a los ojos.

-Dame un día más para aclararme y te daré una respuesta clara. Sólo necesito un día.

Ele frunció el ceño. Un día era demasiado tiempo. Colocó sus manos sobre los hombros de Light y dio unos pasos hacia él, haciéndole retroceder hasta quedar pegado a la pared. El chico le miraba con ojos muy abiertos. “¿Que haces?”, dijo. Pero no le dio tiempo a pensar más, Ele se inclinó hacia él, haciendo que sus labios se rozaran. Light agarró los costados de Ele y le empujó, intentando separarse de él, pero no surtió efecto. El chico se arrimó de nuevo a él, sujetando su cara entre sus manos, y le besó de nuevo. Light intentó varias veces zafarse de sus brazos, pero cada vez con menos fuerza. En su mente se libraba una tremenda batalla: le gustaban aquellos besos, pero no podía dejar que sucedieran. No, porque Ele era un chico, igual que él. Pero como pasa con todo, llegó un punto en el que dejó de importarle.

Fue ese el momento en el que dejó de alejar a Ele de su cuerpo y lo atrajo hacia él, rodeando su cintura en un abrazo que llevaba deseando ya un rato. Ele, al verse de pronto así, dejó de besarle y le miró a los ojos. Light se ruborizó y apartó la mirada un momento, pero acto seguido fue él quien se puso de puntillas, buscando esos labios de nuevo. Aquel beso fue el mejor que ambos habían tenido en toda su vida. Aquella sensación indescriptible les hizo aceptar todo lo que estaba pasando, aceptarse a sí mismos. Nada tan bonito podía estar mal. Al poco tiempo tocó la sirena que anunciaba el final de recreo. Los alumnos fueron llegando al aula, y Ele y Light se vieron obligados a actuar con naturalidad.

Apenas se hablaron hasta la hora de salida, y cuando esta llegó y se fueron juntos andando, no sabían que decirse. Terminaron hablando de deportes, como siempre, y a la hora de despedirse sólo se dijeron adiós.

 

 

.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*

 

 

Parecía que todo iba a ir genial a partir de entonces, pero desgraciadamente no fue así. Light hacía como si nada hubiera pasado, hablando y tratando a Ele del mismo modo que le había tratado toda la vida, como a su mejor amigo. Ele por su parte no entendía nada ya y se pasaba las horas pensando en si Light sería bipolar o simplemente se arrepentía de lo ocurrido y quería olvidarlo todo. Ninguna de estas teorías era correcta, pues el único motivo por el que Light fingía no recordar nada era que no se sentía preparado para aceptarlo.”Demasiado complicado”, se decía cada vez que la imagen de Ele, que cada vez se le antojaba más hermosa, aparecía en su mente como forzándole a tomar una decisión. Cada día, Light veía la decepción en el rostro de su amigo y se sentía fatal, a sabiendas de que esa tristeza en sus ojos la estaba provocando él.

-Lo siento -le dijo un día- necesito que me des tiempo, ten en cuenta que esto es difícil para mi. Por favor espérame, no voy a decepcionarte. Tan sólo necesito tiempo para hacerme a la idea.

Ele estaba dispuesto a esperarle lo que hiciera falta, pero tenía miedo de que al final su amigo cambiara de idea. Una pregunta no abandonaba su mente: ¿Por qué tardaba tanto?

Al cabo de unos días, una terrible noticia llegó a oídos de Light. Él estaba tranquilo en su habitación viendo una serie llamada Death Note cuando su madre entró sin llamar (lo cual no era usual en ella) con la cara algo pálida.

-¿Has visto a Ele hoy?- preguntó.

-No. ¿Por qué?

-Ha llamado su madre preguntando si estaba aquí, dice que no aparece por casa desde las cinco de la tarde.

Light miró al reloj, que marcaba las diez y media. Le dio un vuelco el corazón. ¿Que Ele había desaparecido? Se levantó de golpe del escritorio y empezó a dar vueltas por la habitación mientras se llevaba las manos a la cabeza y resoplaba, pensando en un lugar donde pudiera estar su amigo. No se le ocurría nada, pero tampoco podía quedarse sentado. ¿Y si estaba en peligro? Decidido, cogió su abrigo y se dispuso a marcharse.

-Mamá, voy a buscarle.- dijo. Su madre al principio pareció que iba a decir algo, pero simplemente asintió con la cabeza.

Una vez en la calle, Light se quedó en blanco. ¿Dónde podía estar Ele? No sabía a dónde ir, por lo que caminó sin rumbo fijo durante un rato. Sin darse cuenta sus pies le llevaron a la parte antigua de la ciudad y allí se le ocurrió una idea: ¿Y si Ele había ido a las ruinas donde jugaban de pequeños? Era poco probable a aquellas horas, pero no se le ocurría ningún otro sitio. La idea del bosque por la noche le hizo echarse atrás por un momento, pero pensar que Ele estaba solo ahí le dio fuerzas para ir. Echó a andar hacia el mirador y una vez allí bajo hacia el bosque. Estaba muy oscuro y le costaba ver el sendero que se adentraba en la oscuridad. Alumbró con el teléfono móvil, aunque su débil luz no sirvió de mucho. Él no era un cobarde ni mucho menos, pero aquel bosque de noche habría asustado a cualquiera. Los animales que en él habitaban hacían toda clase de ruidos extraños que en más de una ocasión incitaron a Light a regresar a casa. Pero no lo hizo; algo le decía que Ele en verdad estaba ahí. Conforme se fue acercando a las ruinas, se le fue encogiendo el corazón. ¿Y si le había pasado algo? El ambiente tétrico del bosque nocturno no le auguraba nada bueno, estaba muerto de miedo. De pronto, las nubes que cubrían el cielo se abrieron dejando paso a la Luna llena. Ahora se veía algo más que antes. De pronto, una macabra visión hizo que Light casi cayera al suelo: había alguien tendido en el suelo a unos metros de donde él se encontraba. Sin quererlo, un gemido salió de sus labios y sus ojos se llenaron de lágrimas: era Ele. Se tapó la boca con la mano, le daba miedo incluso acercarse.

-¡Ele!- dio un paso hacia él- ¡Ele!

Sus gritos se ahogaron en la profundidad de la noche sin respuesta alguna. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas y no podía hacer nada para contenerlas, tampoco quería. Sin saber qué hacer, se acercó cautelosamente a Ele y tomó una de sus manos entre las suyas.

-¿Ele?¿Me olles? Por favor, dime algo- sollozó.

Entonces, ante todo pronóstico, Ele suspiró. Light sintió entonces algo que no había sentido nunca, la alegría más grande que existe. Colocó sus manos en ambas mejillas de Ele y le sacudió. El chico hizo un puchero y se estiró. Acto seguido, se incorporó hasta quedar sentado en el suelo y abrió los ojos.

-¿Qué diabl...?

No le dio tiempo a terminar la pregunta; unos brazos rodearon su cuello y una voz que reconoció al instante lloró a su lado.

-¡Ele!- Light lloraba a lágrima viva, pero ahora de alivio y felicidad, mientras estrujaba a Ele entre sus brazos. Por un momento había llegado a pensar que su amigo se había ido para siempre.

-¿Light?- dijo Ele en tono de asombro- ¿Qué...te pasa?

El de pelo castaño se retiró un poco de su abrazo para mirar al hermoso muchacho.

-Te quiero- dijo, y sin esperar un segundo, le besó. Al principio el beso fue inocente y tierno, pero no tardó en convertirse en apasionado. Sus lenguas se movían de forma que en todo momento encajaban perectamente. Ele ni siquiera estaba seguro de dónde se encontraban, pero no le importaba lo más mínimo: su amor por fin le correspondía. Abrazó a Light como si fuera la última vez que pudiera hacerlo, con todo el amor del que disponía. Tras ese interminable beso, ambos se tendieron en el suelo. Light ya no sentía miedo alguno del bosque, incluso le parecía hermoso a la luz de la Luna. Se abrazaban mientras sonreían, aunque los ojos del castaño aún se veían algo llorosos, cosa que enterneció muchísimo a Ele. Los dos estaban que no cabían en sí de felicidad. De pronto, Light se acordó de algo.

-Oye, ¿qué hacías aquí?- preguntó al muchacho de ojos negros que ahora descansaba entre sus brazos.

Este cambió la expresión de su rostro, el castaño se dio cuenta de que se había sonrojado.

-Verás... siento mucho si os he asustado. Bajé aquí temprano por que me encanta este sitio, pero creo que... bueno me... ¿dormí?- tras decir esto puso cara de"niño bueno intentando evitar que lo regañen". Light le miró muy serio y acto seguido le pegó una colleja.

-¡Pero serás idiota!

 

.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*·.·*

 

Los dos muchachos volvieron cada uno a su casa tras avisar por teléfono de que Ele había aparecido. Durante todo el trayecto por el bosque fueron de la mano,muy pegados, pero cuando llegaron a la ciudad les dio miedo de que alguien los viera y caminaron normal. De vez en cuando sus manos se rozaban y ellos se sonrojaban. Antes de despedirse, se aseguraron de que no hubiera nadie alrededor y se dieron un suave beso en los labios. No le contaron a sus padres lo que había pasado; dijeron que Ele estaba en casa de su amigo Matsuda y que había perdido la noción del timpo.

Ele se sentía la persona más feliz del mundo. Parecía que por fin lo suyo con Jáper iba a funcionar. Y si era así, tendrían que enfrentarse al mundo juntos. Sonrió.

Light no podía contener una sonrisa al pensar en todo lo que había pasado, pero al mismo tiempo se sentía perturbado de veras; descubría de pronto que amaba realmente a su amigo. Por primera vez, no se avergonzó de sí mismo al pensarlo, se aceptó tal y como era. ¿Quién iba a ir a decirle a él que aquello estaba mal? Ele no, eso estaba claro.

Notas finales:

Espero no haberles asustado con lo de Ele, es que me hacía ilusión ponerle algo así al fanfic XD

En fin, espero que les haya gustado. 

Reviews con opiniones y sugerencias please ewe


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).