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Nuestro deseo de crecer ni gakki por shanakamiya

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Notas del capitulo:

¡Hola a todos! de regreso con la actualización de cada... bueno últimamente de cada mes, es que el trabajo, el trabajo u.u

Espero que les guste, ya que es algo así como un capitulo de mitad de relleno, solo quiero poner todas mis ideas en orden, y supongo que la mejor manera de hacer eso es escribiendo todas mis ideas, en fin, como dije antes espero que les guste.

 Capitulo 10: Algo de educación sexual

 

Cody estaba de muy buen humor ese día, luciendo una radiante sonrisa.

 

Suzumiya lo miraba con el mismo gesto al igual que una que otra chica de la escuela que encontraba el repentino acenso de altura de Hida como algo lindo, ya que si bien era un poco mas alto, quizás seguía siendo el mas bajo del colegio.

—Te fue muy bien el sábado ¿verdad? —comento Hitomiko quien estaba sentada al lado de lado del castaño durante el almuerzo.

—Si.

—Fue tu aniversario, dime ¿te regalo algo? —Pregunto ella interesada.

El niño formo una pequeña sonrisa en su rostro junto a un ligero rubor, al sacar a relucir la delgada cadena que escondía colgada al cuello:

—Me la dio ayer en la mañana.

—Haa —Exclamo la chica—"Que cursilada" —penso entrecerrando los ojos y llevándose el popote de su caja de jugo a la boca.

—Pero es un secreto que me la dio —acompleto su frase Cody—. Así que tienes que guardar en secreto —y volvió a esconder su obsequio entre su ropa.

—Esta bien. Sabes que si me lo pides lo haré.

—Gracias.

Hida se sentía mas confiado desde que era mas abierto con Suzumiya, como si su amistad se hubiera fortificado, aun que aveces solía guardar reserva de ciertas cosas con ella aveces. Por su parte Hitomiko se sentía igual, incluso rehízo un poco su perspectiva de Joe, desde que el niño le contaba mas de él, aun que sabia bien que aun Hida era reservada con ella en ciertos puntos íntimos de su relación, bueno era mejor así, había ciertas cosas que era mejor no saber, aun que le picara la curiosidad.

—El descanso va a terminar, nos vamos al salón.

—Si.

Ambos se dispusieron a irse a clase.

Mientras tanto Kurumine-sensei ya estaba preparada y motivada, había leído montones de artículos, varios libros e incluso había conseguido material didáctico; las ultimas horas de clase las usaría únicamente para hablar de este tema.

Espero a que todos sus estudiantes estuvieran en el aula.

—Bien hoy tendremos una clase especial —dijo al frente del salón pareciendo segura—. Así que si tienen alguna duda, no duden en preguntar.

Los chicos y chicas en la clase comenzaron a cuchichear entre ellos, los mas serios en sus estudios se notaron preocupados o disgustados de que la maestra no respetara el plan de estudios mientras que los alumnos mas despabilados esperaron a ver con que curiosidad iba a salir Kurumine, ya que eso podía llegar a ser bastante divertido. Después de todo los estudiantes de la clase uno-tres sabian lo autentica que podía llegar a ser su profesora, sin embargo ni ellos esperaban esto.

La bella mujer se dirigió a su pizarrón y bajo dos cortinillas con el clásico dibujo de la anatomía masculina y femenina.

Hubo quien se ruborizó, quien se sentó derecho en su lugar al ver lo interesante que se tornaba todo, otros tantos mascullando chistes o bromas al respecto.

La profesora no obstante comenzó la platica con toda naturalidad.

Al principio no hubo mucha participación de los alumnos, después de la entrada de la primera hora una chica se atrevió a hacer una simple pero vital pregunta:

—¿Quiere decir que en la primera vez si te puedes embarazar?

Hubo quien se rió en el salón, pero Kurumine regaño y reitero que no tenia nada de malo preguntar, respondiendo la pregunta de cierta manera convincente y segura, que animo a mas estudiantes a participar. La sensei se sorprendió, las preguntas o dudas en su mayoría, que tenían sus estudiantes eran bastante ingenuas, pero por otra parte había una que otra que la ponían en jaque, que bueno que llevo sus libros consigo. Natsumi estuvo muy atenta a las reacciones de los chicos y chicas en el salón, notando en algunos vergüenza, al parecer sus padres aun no habían hablado del tema con ellos, otros demostraban verdadero interés ya sea por curiosidad u otro motivos, mientras que solo unos poquitos daban a entender que sus padres de manera abierta los habían preparado en este tema.

Al final Kurumine-sensei llego a pensar en su época de juventud, si alguien hubiera hablado de esto con ella cuando lo necesitaba, hubiera evitado varios errores o descuidos en su adolescencia.

—Y como ven… ya sea liquido blanco saliendo del pene de un chico o sangre saliendo de la entrepierna de una chica, no signifiquen que estén enfermos ¿Lo comprendieron? —termino diciendo con una sonrisa infantil.

—Dijo entrepierna muchas veces

—Si, ¿Por qué lo dijo así?, se escucho pervertido.

Cuchichearon un par de niñas.

—No puedo creer que Kurumine-sensei dijo pene —murmuro aotro mas.

—Maestra creo que alguien le va a salir un poco de eso por aquí —se burlo un chico de uno de sus compañeros de alado quien movía de manera extraña las piernas.

—¡Callate Koisumi, tu estas peor que yo! —se escucho un grito.

—¡Silenscio! —llamo la atención Natsumi-sensei— Aun queda tiempo y la ultima lección es importante, como les dije no solo es importante que se conozcan, que sepan decir que no cuando sea necesario, como cada uno de ustedes es valioso también tienen que asumir sus responsabilidades, por que la otra persona también es valiosa, así que tienen que aprender a cuidarse —busco debajo de su escritorio—. Esto es muy serio, así que quiero que pongan mucha atención, are examen de esto después. ¡Ah, aquí esta! —Saco un platano—. Esto serbira. Les enseñare a ponerse correctamente un condón. Esto no solo es para los chicos, las chicas también tienen que aprender a hacerlo, recuerden chicas les dicen que las aman cuando la otra persona piensa en ustedes y se pone un condón, igualmente chicos, demuestren que aman a sus parejas poniendo un condón —Saco de su bolso un pequeño frasco de vidrio transparente lleno de condones; tomo uno —. Primero deben abrirlo así, y ponerlo aquí —Explico colocando la fruta contra su estomago intentando enfrentarlo, sin embargo no era tan sencillo, primero se le callo al piso y después rompió el segundo por el aro —Ah, ah, eso no se supone que tiene que pasar, bueno quizás la primera vez si. Por eso siempre deben de llevar mas de uno con ustedes. —se rio torpe, comenzaba a ponerse nerviosa, tomo otro y lo intento de nuevo, maldición que era mas fácil con el de verdad.

Los alumnos por su parte no sabían que hacer, si reír o llorar, eso si, todos bien atentos como se balanceada y resbalaba el plátano, de entre las delicadas manos de su torpe maestra. Bueno, al menos esto seria una buena y divertida anécdota que contar.

—Y así debe de quedar, fijado y bien cubierto —dijo triunfante la docente agitando la fruta—. Entendieron, Cody, Kimura, Ichisewa, Suzumiya, todos —sonrrio la maestra sosteniendo la banana cerca de su rostro.

—¡S-si! —contestaron todos en el salón.

—"¿Por qué dijo mi nombre primero?" —penso Cody ruborizado, queriendo esconderse debajo de su escritorio.

—Bien, la clase ya termino, así que si tienen alguna duda no duden en decirme o decirle a su padre. también voy a dejar este frasco aquí hasta mañana, así que si quieren ver por ustedes mismos como es uno o necesitan uno pueden tomarlo.

La campana sonó terminando las clases.

Los chicos comenzaron a tomar sus cosas y comenzaron a salir del salón, no obstante algunos chicos se quedaron, mirando el frasco sobre el escritorio.

—Anda toma uno —enpujo un chico a otro.

—No, hazlo tú —Lo jalo.

Kurumine-sensei dio la espalda y comenzó a borrar un dibujo que había hecho el pizarrón sobre un espermatozoide y un ovulo —que parecía mas un dibujo de un renacuajo y dentro de un circulo— lo mejor era no observarlos fijamente. Escucho otro empujón y después que metían la mano en el frasco y que salían corriendo.

Al final en el salón solo quedaron un grupo de chicas, Suzumiya, Hida y la maestra.

—Nos vamos ya —Dijo Hitomiko al ver como las otras chicas ya se dirigían a la puerta.

—¿He? Si —contesto Cody distraído sin quitar su vista del frasco—. Vamonos.

Su amiga salio primero del salón mientras el castaño terminaba de acomodar sus cosas dentro de la mochila.

Kurumine tomo el frasco y se acerco:

—Estabas mirando el frasco ¿no es así?

—No yo…

—Mira toma —la profesora metió la mano y saco tres paquetitos unidos en hilera—. Puedes llevartelos, esta bien —sonrrio.

—Pero…

—Vamos, no querrás estar desprotegido o si —Guiño el ojo.

 

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Horas mas tarde en el apartamento de Joe.

Se podía ver sobre el escritorio varios libros de texto abiertos, subrayados con marcatextos de colores; aun lado un par de libretas abiertas con ejercicios de matemáticas resueltos, mientras que en el suelo un camino de ropa conducía hasta la cama.

—¡Espera, me vas a tirar las gafas! —Exclamo Kido divertido mientras terminaba acostado sobre el colchón con su hermoso niño encima, quien sintiendo un extraño cosquilleo no paraba de moverse. El mayor dijo—. Espera, se un buen chico— abrazo fuertemente y se dio la vuelta acostando al castaño debajo suyo, aprovechando para acomodarse las gafas enchuecados de lado.

—Joe… —llamo el niño cerrando los ojos y tensándose un poco.

—Tranquilo, relájate —Beso en su mejilla, deslizando sus dedos de arriba hacia abajo por el cuerpo de su pequeño sutilmente, casi sin tocarlo—. Aquí abajo te aprieta ¿verdad? —masajeo con toda la palma de la mano el montecito que se había formado en la ropa interior de Cody. Dijo enbelesado—. Eres tan lindo

—Joe, si lo haces así, m-mojare mi ropa… ummm —girmio el menor con cierta inocencia acentuada por el rubor de sus mejillas y su cuerpo calentarse placenteramente. Su senpai ahora apretaba su punta con los dedos y su lengua jugueteaba con la úvula de su oreja.

—Entonces sera mejor que la quite —engancho sus dedos en el elástico de la ropa interior, su corazón latía rápido, sabia que en cualquier momento perdería el control con aquel pequeño y suave cuerpo.

Sin embargo.

—E-esperta —suplico Hida con voz entrecortada—. N-no… espera…

—¿Que ocurre? —Kido paro en seco y se levanto de encima— ¿estas incomodo? ¿te duele algo? ¿lo hice muy fuerte? —pregunto preocupado, el castaño nunca lo detenía de esa manera mientras lo acariciaba.

Cody se giro en la cama quedando de lado, sabia que era mala idea detener a su senpai así de golpe sin que él pensara que hizo algo mal.

—No, se sintió rico —dijo sentandose lentamente en la cama, aun sintiendo escalofrío.

—S-seguro, te he dicho que cuando no quieras no tenemos que…

—Estoy bien, en serio, se sintió muy bien —abrazo al mayor sentado frente suyo—. Mira. Mi cuerpo no deja de temblar por ello.

—Entiendo, pero entonces porque…

—Joe —interrumpio Cody alzando su linda y curiosa mirada verde—, es que… —se ruboriso— es que hoy en la escuela, bueno…

—¿Que ocurrio? ¿paso algo malo?

—¡No! Es que… —para el castaño era difícil lo que quería decirle a su senpai, después de todo nunca habían tocado ese tema. Miro la expresión de Kido, este estaba confundido, tenia esa cara de ingenuidad infantil que le atraía tanto al castaño. Dijo—. Espera… esperame aquí un momento —rompio el abrazo y bajo de la cama a buscar algo en su mochila.

—Cody ¿qué pasa?

—Joe ¿puedo preguntarte algo? —Hida cerro su mochila y miro al mayor, sin embargo tenia las manos atrás ocultando algo.

—Si. Sabes que puedes preguntarme lo que quieras.

—Bueno… —miro al piso, ¿por que era tan difícil?, suspiro y comenzó lento—. Es que… Dime. ¿Por que cuando tu y yo hacemos el amor no… no usamos c-condon? —se ruboriso tanto que pensó que moriría de vergüenza.

—¿He? —el mayor se quedo de piedra.

Hida al ver la cara tan pálida de su senpai comenzó a decir nervioso:

—Yo entiendo que por que somos chicos no lo necesitemos, aun que si fuera chica quizás ya estaría embarazada —susurro avergonzado. Por su parte Joe sintió como si una enorme flecha con la fase "embarazada" en letras grandes lo atravesara por la mitad —. No quise decir eso… es decir —ruboriso el castaño— aun que fuera así, tú eres el mayor y sabes que es lo mejor para los dos —otra flecha aun mas grande atravesó a Kido—. Desde hace mucho quería preguntarte eso, pero no sabia como y… —Cody dejo de hablar al ver al chico derrumbarse en la cama y escondiéndose bajo las sabanas.

—No me siento bien —murmuro aplastado por la culpa, no podía creer lo descuidado que fue, pero tampoco era como si pudiera responder le a su pequeño y que no lo hacían porque la primera vez se dejo llevar por el momento y que después solamente se le hizo mas facil— "Soy un descuidado" —penso.

—Joe ¿Estas bien? —Hida se acerco al mayor y alzo la sabana ligeramente.

—Lo sineto mucho —se disculpo Joe ruborizado de pena.

—¿He? No yo… yo te pregunte algo muy raro.

—¿Que? No, no, yo te he dicho que cuando tengas dudas me preguntes. Soy yo el que tiene la culpa. Si quieres —ruboriso y desvió la mirada— la próxima vez usaremos uno.

—¿De verdad?

—¡S-si!

—¿de verdad? ¿de verdad? ¿de verdad harías eso por mi?

—¡Si! ¡En serio! ¡Lo prometo! —Grito el chico de gafas avergonzado y cerrando los ojos.

—Bueno a decir verdad —el castaño desvió la mirada mezclada de pircardia, inocencia y curiosidad— ¿te gustari intentarlo ahora?

—¿He?

El niño revelo lo que escondía detrás él, sacando una tirita de condones que se desdobló frente a los ingenuos ojos del mayor.

—¿De donde sacaste esto? —pregunto sentandose de inmediato de la cama y arrebatando el susodicho objeto de las manos de su pequeño.

—Me lo dieron en la escuela.

—¿En la escuela? —volvio a preguntar el mas alto impresionado, tanto que las gafas se le fueron de lado. En su época no hacían cosas como esas.

—Ummm… si. Hoy tuvimos clase de educación sexual por eso.

—Ya veo —Kido entendio el por que de la curiosidad de su pequeño, por un momento también pensó que Cody aun era un poco joven para que ya le impartieran esta clase de educación, es decir a él no se la dieron hasta el segundo año de la preparatoria, aun que si lo pensaba bien, su relación era como era y no tenia derecho a pensar de esa manera. Miro la carita llena de emoción de Cody, mientras se acomodaba las gafas. ¡Maldición!, no podía resistirse a esa mirada —¡Esta bien! —Contesto tratando de ocultar una sonrisa maliciosa.

Cody gateo hasta a estar a escasos centímetros de su amado senpai.

—En ese caso —arrebato emocionado la sabana que cubría al mayor y la tiro al piso—, yo empezare primero —se avalanso encima del mayor robando un dulce beso.

—Co… —Trato de llamar Joe al primer separa de sus labios, sin embargo el chiquillo se comió sus palabras, metiendo su pequeña lengua dentro de la boca caliente del chico de cabello azulado, quien simplemente se dejo someter gozosamente ante aquel maravilloso encanto. Se lamierón y chuparón mutuamente entreteniéndose en ese simple beso—. Cody despacio —el mayor suspiro con deleite—. Quiero que juguemos mucho primero.

—Si —el niño soltó una risita, le parecía encantadora la manera en la que su pareja le pedía que se abrazaran, chuparan y se estrujaran mucho y sin cesar.

El castaño lengüeteaba y mordía los hombros del mayor a la vez que este le abrazaba y le acariciaba el suave cabello. Maliciosamente Kido deslizo su dedo por el medio de la espalda del niño, quien se estremeció sorprendido.

—Ahhh… Nya… —exclamo mientras se le erizaba la piel— e-eso fue trampa.

—Me vas a dejar marcas como la otra vez si lo haces así de fuerte —excuso el muchacho ruborizado, estrujado el pequeño y lindo trasero de Cody sobre la ropa interior blanca que se marcaba con una deliciosa linea en medio de esta.

—Ummm… quiero quitarmela —dijo el castaño, deshaciendo el abrazo y sentándose sobre él, jugando un poco con el elástico de la ropa interior, se despojo de esta—. Joe —llamo—. Pon tus manos aquí —las tomo colocando las sobre su pecho; las manos de Joe eran muy grandes y estaban agradablemente calidas—. Tocame mucho aquí, me gusta cuando me aprietas —confeso sonriente y ruborizado.

—¿Como? Así —pregunto el chico apretando las ricas cerecitas, jugando distraído, provocando espasmos de amor y lujuria por todo el cuerpo del hermoso niño, encantando al centir los pequeño pezones ponerse cada vez mas duros entre sus dedos.

Kido lo miro de reojo de arriba hacia abajo, la expresión de completa excitación de Hida lo embrujaban, sus ojos bellamente cerrados, denotando pudor, goce; sus mejillas llenas de un delicioso carmín de lujuria y su boquita completamente abierta jadeando, floreciendo. En su cuello la cadena y el anillo que le había dado como prueba de su compromiso, destellando, hipnotizandolo sobre ese magnifico pecho color crema. Bajo mas su mirada, su vientre plano y sacudido por la respiración tan agitada que tenia su niño era grácil y llamativa; por ultimo hasta el final, ese delicado miembro, pequeño y rechonchito, le invitaba con una gota de néctar a que lo saboreara.

Cody entreabrio su mirada observando a su amado senpai lamerse los labios, en seguida, tomo las manos de este, poniendo una en su rostro, mientras que la otra la deslizo hacia abajo, rozando ligeramente su sexo, su pierna y terminar poniéndola en su cadera.

—Siento mi cuerpo caliente por todas partes —dijo inocente—. Así, ahora así… quiero hacerlo así —a continuacion le dio la espalda a Joe y se coloco a cuatro aun sobre este.

—¿Que estas haciendo? —pregunto el mayor avergonzado.

—No te muevas —Dijo el chiquillo colocando sus pies sobre los brazos de Joe dejándolo inmóvil.

—Esta pose es un poco vergonzosa.

—Me gusta. Aquí esta muy calentito —contesto enbelesado el niño frotando su mejilla contra el bulto en la ropa interior del mayor—, huele bien —el niño sonrió al oír los gemidos de su senpai, haciendo que le bajara la ropa interior de una sola vez, haciendo que la erección de este rebotara como resorte frente a sus sorprendidos ojos.

Hida jugueteo con ella un poco, frotando la punta caliente y suave contra su frente, su mejilla e inclusive con la punta de su nariz, hasta hacer brotar un poco de néctar salado y transparente, y sin dudarlo un segundo mas, se llevo la fruta creciente a la boca.

Kido gimió encantado, aun inmovilizado su temperatura subió, hacia tanto que no sentía la boquita caliente y húmeda de su pequeño felandolo de esa manera y que decir de la magnifica vista que tenia, ese dulce trasero de durazno se contoneaba de un lado al otro tentadoramente, aun tenia ganas de saborear algo, sin embargo era a él al que saboteaban, al percibir como el castaño quitaba de poco en poco su pies de encima de él, para acomodarse mejor y comenzar el vaivén dentro de su boca, procurando el placer de mayor, este lo tomo de las caderas firmemente.

—Suficiente. Ahhh… ven, ven aqui… —dijo atrallendolo, colocándose las gafas sobre la cabeza y sentando a Cody sobre su rostro, poniendo exactamente su nariz debajo de los redondos tesoros del niño y aspirando, era tan dulce.

Hida gimió ante la oleada de pasión repentina, irguiéndose, calentándose:

—Esta pocicion si es vergonzosa —se noto la inocente vergüenza y la broma en esta frase. Aveces su senpai podía ser todo un pervertido cuando estaba inspirado.

—Solo un poco mas —Contesto Joe entre ternura y siguiendo la "broma", mientras lamia lentamente la pequeña zona—si hueles tan dulce.

Joe no podía tener lo suficiente de ese pequeño, con mas firmeza lo acomodo y comenzó a lamer la entrada cuidadosamente, separando los pliegues, mientras que por enfrente masageaba la linda erección del castaño. Atacado por enfrente y por detrás el cuerpo del menor se torno sumamente sensible, con la mente nublada en placer y gimiendo alto, estremeciendo dejo escapar todo su jarabe blanco entre la mano y la barbilla de su senpai, quien saboreó complacido. Agotado el chiquillo se recostó en el estomago del mayor, quien se coloco las gafas y volteo al niño acortándolo sobre la cama, subiendo en el y besando el cuello, acariciando su pecho.

—Joe… ah, por favor… —rogo el niño.

—Esta bien… ah, supongo que ya es el momento, ah… ah… ah… dame un momento —el mayor se sentó en la cama y tomo uno de los condones, trago saliva estaba nervioso.

El niño sonrió se sentó frente al muchacho, dijo ruborizado y tímido:

—Si… si no sabes como puedo ponerlo yo.

—¡Ha! No, yo puedo… —por supuesto que sabia como ponerse uno… en teoría.

Sin embargo el niño arrebato discreto el objeto.

—Me gustaria hacerlo yo —aclaro y abrió el paquetito despacio—. Primero tienes que abrirlo de esta manera y despues… —se quedo mirando fijamente su objetivo, de una manera extraña, una increíble y repentina timidez lo invadio— y luego… tienes que… que…

—No lo mires así, te he dicho que me da mucha vergüenza cuando lo hacer.

Al parecer él no era el único cuya pena salio a relucir en un momento como este.

—Ha… lo siento, es que…. —se ruboriso nervioso el niño.

Hubo un pequeño silencio y al poco tiempo Joe coloco su mano sobre la de Cody guiándolo.

—Asi mira, ponlo así. Bien ahora bajalo —indico con cariño.

El niño lo miro con ternura he hizo lo que le habían pedido, despacio y un poco tímido, aun así estaba disfrutando de esta experiencia al lado de su senpai.

—Se siente diferente —comento frotando sus dedos la hombría del mayor.

—No creo que sea bueno que lo toque así.

—¿He? Si, perdon… —su curiosidad lo traicionaba haciéndolo ver un poco infantile—. Entonces abrázame —se avalanzo montándose sobre el mayor, quien lo abrazo, ¡Dios! Este niño aveces iba demasiado rápido para él, en especial cuando le susurraba cosas como esas bajito al oido—. Sabes, me dejaste muy húmedo allí abajo hace unos momento, así que…

—Entiendo—Kido no lo dejo continuar tomándolo de la barbilla arrebato un beso, introduciendo su lengua— "Su saliva sabe tan bien" —chupo y frotó su lengua contra la de su niño, poco a poco notando como se relajaba el pequeño, procedió a su invasión.

Cody sintió cuando el grueso pistilo de su amado senpai se coloco en su entrada, la cual se contrajo con el tacto, se sentía diferente a primer contacto. hundió su rostro en el pecho de Joe y comenzó a decender su cuerpo ayudando al mayor a penetrarlo.

—Estas muy caliente —murmuro Kido en su oído embelesado.

Hida soltó un suspiro, un choque eléctrico invadió su cuerpo, comenzó el sube y baja excitado, ansioso, la sensación era relativamente igual que de costumbre, sin embargo no podía introducirse por completo, cuando lo intentaba dolía un poco y se detenía unos segundos. Suspiraba y volvía a moverse, Joe lo estaba abrazando mucho, besando por toda la cara, dejando que llevara el ritmo, incluso le susurraba de vez en cuando algo lindo al oído, embriagado en su encanto.

El movimiento se hizo cada vez mas rápido, estimulando su erección frotándola contra el estomago del mayor, no le faltaba mucho. Así con un par de gemidos en un segundo se corrió entre los dos. A continuación el muchacho lo acostó en la cama abriéndolo mas de piernas y comenzó a embestirlo con mas fuerza. El pequeño se aferro a las sabanas, con la respiración entrecortada diviso la cara de satisfacción de su senpai al llegar al clímax, también el miembro de este palpitar en su interior, sin embargo no logro sentir ese calor reconfortante en su estomago, protagonizado por el aliñar del mayor. Se quedaron quietos unos segundos mirándose.

Joe tomo la mano de su pequeño castaño y la beso:

—Lo hiciste muy bien.

—Joe…

—Tranquilo, voy a sacarlo —dijo y lo hizo despacio al notar uno que otro gesto de incomodidad en su niño—. Listo —se retiro el condón y lo tiro.

Terminaron acostados juntos y cubiertos con la sabana.

—Joe —llamo el niño.

—Estoy un poco cansado —dijo Kido acurrucandose de tal manera que el castaño quedara acomodado en su pecho—. Y… Dime. ¿Te gusto? Quiero decir… no te dolio ¿verdad? , ¿no te sentiste incomodo?

—Umm… —Penso Cody— Un poquito.

—Tal ves debi…

—No, estuvo bien —interumpio—. Fue raro. No… bueno me gusto mucho lo que me hiciste, pero…. —otra vez no sabia como decirlo.

—Anda, dime. No pasa nada —animo Joe acomodando el cabello del castaño.

Este alzo su mirada y le dijo ruborizado:

—Me… me gustaría que lo hiciéramos como siempre.

—¿He?

—Es que… no es lo mismo… ummm —agacho la mirada apenado, quizás estaba siendo demasiado egoista—. Se que a ti te gusta hacer todo de la manera correcta por eso es que yo… tú sabes que yo confió mucho en ti y sabes que…

—Shhh... —Kido sello los labios de su niño con un dedo y le susurro al oido—. Esta bien, yo también estaba pensando en lo mismo, así que si esta bien para ti, lo haremos como siempre.

—P-pero… no estas enfadado.

—No ¿Por qué lo estaría? Esto es algo que quere… no mejor dicho es algo que ambos hemos decidido como pareja, asi que esta bien.

—Comprendo —contesto Hida pensando lo lindo que se escuchaba "Lo decidimos como pareja"— gracias —Sonrrio abrazandolo fuertemente, el mayor hizo lo mismo, cargándolo hasta ponerlo encima de él. Dijo—. Joe, ¿puedes quedarte con los que sobro?

—¿He?

—No es como si yo pudiera llevarmelos a mi casa —desvio su mirada apenado—. Recuerdas que el año pasado encontraste en mi mochila aquel manga, mi madre lo encontró en mi basurero y me regaño y castigo por ello. No lo entiendo, recuerdo haberlo puesto en el fondo para que no lo encontrara —mendiono.

—No, no digas mas —Interrumpio el mayor, ahora que lo recordaba había sido su culpa, por que si, él había dejado eso así a la vista—, entiendo puedes dejarlos aquí —termino diciendo. ¡Dios mio! ¿Qué cosas se le ocurrían a los maestros de ahora? Bueno, que si lo pensaba mejor dada las circunstancias en las que se encontraba, no podía objetar nada. Al final tal vez no era tan mala idea…

Aun que todos no podían pensar lo mismo.

 

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Cody regreso a su casa a las ocho, entro y dejo sus zapatos en la estancia:

—Ya regrese.

Sin embargo no hubo respuesta.

Fue a la cocina y encontró a su madre al teléfono, parecía quieta y disgustada, ella vio a su hijo y este le sonrió y se fue a su habitación. Cuando el castaño estaba a punto de cerrar la puerta de su cuarto escucho a su madre decir:

—Esto es inconcebible, alguien debería de ir a hablar con esa maestra. Pero qué tiene en la cabeza —colgo con fuerza el teléfono.

—¿Que ocurre Fumiko? —pregunto Chikara Hida quien legaba en ese momento a casa.

—Papá no creerías de lo que me acabo de enterar que paso en la clase de Cody.

El niño al oír su nombre dejo la puerta entre abierta y escucho a pesar de no ser su estilo hacer algo de esa manera, sin embargo en aquel momento tuvo un mal presentimiento.

En la cocina el abuelo tomo asiento y pregunto tranquilamente:

—¿Que fue lo que ocurrió?

—Owata me acaba de hablar y me dijo que encontró a su hijo jugando con un… con un co… con un condón en su habitación y cuando le pregunto que de donde lo había sacado, dijo que su profesora se lo había dado ¿puedes creerlo?

—Ya veo, pero debes de tranquilizarte —contesto el anciano con su calma llena de reflexion—. No creo que sea tan grave, los jóvenes siempre tendrán curiosidad por esas cosas.

—¡¿Pero que dices, papá? ¡Si aun son unos niños! A su edad solo juegan y salen en bicicleta, aun no entienden nada de esas cosas, mucho menos las hacen.

—No deberias de hablar así Fumiko —regaño moderadamente el abuelo—. Es algo difícil de admitir pero los chicos de ahora son muy precoces, lo mejor es informarlos , antes de que sea tarde —su nuera lo observo disgustada y recelosa de ello— Ademas sabes que Cody siempre ha sido muy adelantado para su edad.

—¡Eso es muy diferente! ¡Cody sabe que hacer esas cosas no es correcto! —Termino diciendo Fumiko queriendo dar por terminada esa conversación que a ella le parecía absurda, mientras Chikara suspiro cansado, sabia que su nuera podía llegar a ser demasiado cerrada en lo que respecta a esos temas. A la vez el joven Hida se recargo frente a la puerta de su habitación, sintiendo como si algo estrujara su pecho.

                                             Continuara...

Notas finales:

Y sabían que...

La edad de consentimiento sexual en japón es de trece años, si, aun que no lo crean, si bien en algunas prefecturas esto puede variar hasta los dieciséis años, lo cual se considera mas "normal" y "apropiado", sin embargo es algo curioso, por varias razones, la primera es que la mayoría de edad es hasta los veinte, te puedes casar desde los dieciséis si eres mujer y a los diecinueve si eres hombre, la mayoría del material para adultos esta inscrito a mayores de dieciocho, etc.

Regresando a la edad de consentimiento, muchos estarán pensando "Entonces no es ilegal lo que hacen Cody (13) y Joe (19)" pues la respuesta es si y no, ya que la ley también dice, que es violación por estatuto, si el mayor tiene cinco años mas que el menor de edad, sin embargo, esta ley solo habla explicitamente sobre mujeres menores de edad, en ninguna parte se hace mención a los varones menores de edad.

¿Que opinan?

Un pequeño dato curioso en el cual pienso aveces mientras escribo esta historia y que  quise compartir con ustedes.


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