Prov. Ichiru
Desperté solo, al parecer Zero se había levantado sin siquiera avisarme. Fui a su dormitorio pero no esta ahí, bajé a la cocina.
-De seguro está preparando el desayuno-pensé.
al llegar lo único que pude encontrar fue una nota sobre la mesa que decía "Regresaré por la tarde. El desayuno está listo, solo necesitas calentarlo. Cualquier cosa que necesites llame a mi celular".
-¿Por qué se habrá ido sin decirme nada-susurré.
Poco después recordé haberlo escuchado mientras hablaba por teléfono, era una chica, de eso estaba seguro. Miles de dudas comenzaron a rondar mi mente, quería saber quien era esa persona, porque justo después de hablar con ella salió, porque no dijo a donde iba, porque regresaría en la tarde si había salido temprano; estaba actuando como novia celosa, Zero es mi hermano y no necesita darme explicaciones, pero... ¿Por qué no salía de mi mente la idea de llamarle para saber donde y, sobre todo, con quien estaba?
Comí lo que dejó preparado, me arreglé y salí de la casa.
-Estar fuera hará que deje de pensar en él. Si encuentro cualquier cosa en la cual concentrarme olvidaré ese asunto-me dije.
Comencé a vagar por las calles, no estaba seguro a donde iba pues no conocía la ciudad y no tenía claro lo que hacía, mis pensamientos eran los mismos.
Llegué a una tienda de mascotas y sin pensarlo entre en ella. No tenía una razón para hacerlo, salvo el conejillo de indias que mis padres me regalaron y el gato que encontré en la calle y decidí adoptar, no había tenido mascotas y no era amante de los animales ni nada por el estilo.
Me detuve a ver los gatos que tenían, todos me parecían tan lindos; incluso había uno bastante parecido al que había tenido antes...
Flash back
-Te dije que no lo trajeras sin pedir permiso-me dijo Zero
-¡No pude evitarlo! ¡Es tan tierno! Además es pequeño e indefenso. Dejarlo ahí hubiera sido cruel, debe tener hambre y frío-respondí
-No creo que esto les vaya a agradar... Ni siquiera sabemos si tiene dueño o está enfermo-me reclamo.
-Anda, ayúdame a esconderlo ¿Sí?-lo miré suplicante-Mira su cara de ternura-lo puse frente a él.
-Ustedes y sus caritas tan lindas y tiernas me van a meter en un problema-acarició al gato y me besó-Pero está bien, te ayudaré a ocultarlo.
Fin flashback
-¿Te puedo ayudar en algo?-oí una voz.
Voltee y vi a un chico de ojos verdes que me sonreía.
-¿Buscas algo en particular?-volvió a preguntar.
-Pues... No realmente-respondí un poco nervioso-Hace mucho que no tengo una mascota y pensé comprar una-mentí.
-Veo que te gustan los gatos, en particular ese-señaló justo al que vi desde el principio.
Comenzó a darme precios, indicaciones de cuidado, vacunas que debía recibir y un sin fin de cosas necesarias para cualquiera que pensara comprarlo. Lo forma en la que me trató me recordaba mucho a Zero... Sonriendome tras cada frase, hablando de forma cálida y prestando atención unicamente a lo que yo hacía.
-Y bien... ¿Te lo llevas?-me dijo.
-Esto... No venía preparado para comprar tanto-lo miré avergonzado, temía que descubriera que había entrado ahí al azar.
-No debería hacer esto, pero por ti haré una excepción-me giñó ligeramente el ojo-Esperaré a que vuelvas con lo necesario para que puedas llevartelo ¿De acuerdo?-sacudió mi cabello y me sonrió.
Hice justo lo que me dijo, fui a casa y regresé a la tienda. Él me dio su nombre y número telefónico, dijo que seguramente necesitaría algún consejo y que estaba dispuesto a ayudarme en todo. Yo también le di mi nombre y número.
Fue extraño, aunque lo acababa de conocer y a pesar de que solo hable con él unos minutos su compañía me hacía sentir extraño; algo parecido a lo que sentía con Zero...
Prov. Zero
-¡Zero! Llevas todo el día distraído ¿Te ocurre algo?-me preguntó Yuuki.
-No, nada en particular,es solo que...
-¿Es por él cierto?-me interrumpió.
-Esto no debería estar pasando, creí que eso había quedado en el pasado y que estar con él no me afectaría-le respondí
-Y no resultó como esperabas...
Negué con la cabeza, ni yo mismo entendía que me ocurría.
Siempre me sentí atraído por él pero después de ese incidente que nos separó decidí ignorar lo que sentía
Flash back
-¡Ya no puedo ocultarlo! Debo decirtelo de una vez por todas.
-¿De qué hablas Ichiru?-pregunté intrigado.
-¡ME GUSTAS! Siempre me has gustado-me respondió sonrojado.
Lo tomé de las mejillas viendolo fijamente, sentía exactamente lo mismo y quería hacerselo saber. Me acerqué lentamente a su rostro y sin decir una sola palabra lo besé.
Comenzó como un ligero roce de labios, pero cada segundo que pasaba hacía que mi deseo por él aumentara. Lamí ligeramente sus labios y él los separó, permitiendo que mi lengua entrara.
Con una mano rodee su cintura y con la otra acercaba su rostro más al mio.
Era lo mejor que había experimentado, el sabor de sus labios, el calor de su cuerpo, su respiración agitada, los rápidos latidos de su corazón, sus mejillas sonrojadas... Todo de él me gustaba.
De pronto alguien apartó a Ichiru de mi ¡Era mi madre! Nos veía sorprendida y a la vez molesta, no tenía ni idea de lo que iba a pasar pero sabía que no sería bueno.
Fin flashback
-¡Reacciona Zero! ¡Por favor!-me sacudió por los hombros.
-El culpable fui yo-susurré-No debía hacerlo... Mamá estaba preocupada y creyó que esa sería la mejor solución ¡Yo lo alejé de mi Yuuki!-grité
-Tranquilo-me abrazó-No tienes la culpa de nada y reaccionar así no te va a ayudar.
-Lo siento-le susurré abrazándola-pero si supieras lo que pasó no pensarías lo mismo-siguió abrándome intentando hacerme sentir mejor pero sabía que no funcionaría.
Estuve reprimiendo ese recuerdo desde la secundaria para no sentirme mal, y ahora que la historia comenzaba a repetirse volvió a mi como si lo estuviera viviendo de nuevo.
Después de un rato me tranquilicé y seguí como si nada, seguí sintiendome confundido pero debía mantener la compostura, al menos hasta que terminara mi turno.
Al terminar, Yuuki y yo fuimos por un café y nos sentamos a conversar.
-¿Ya estás mejor?-me preguntó
-Hay mucho que decir aún, no te he contado todo-respondí
-No necesitas darme detalles, la historia es simple... Si te enamoraste de él cuando eran pequeños y años después se reencontraron lo más normal es que sigas sintiendo lo mismo...
-Él es mi hermano-la interrumpí-Y no solo nos reencontramos, vivimos en la misma casa.
Me miró sorprendida, al parecer no esperaba que ese chico del que estaba enamorado y que pocas veces mencioné fuera mi hermano; en realidad, ella ni siquiera sabía que tenía uno.
Estuvimos hablando un par de horas en las que me dediqué a explicarle la situación y a contarle la razón de mi distracción durante los últimos días.
-Desde que dijo que volvería a vivir conmigo comezaron los problemas, y estar a su lado solo los aumenta... No tiene la culpa de nada, siempre se ha dejado llevar por mi y de eso me he aprovechado todo este tiempo-concluí tristemente.
-A mi parecer ninguno tiene la culpa de nada, ninguno de los dos eligió que fueran hermanos o que se enamoraran del otro. Las cosas se dieron así y no hay marcha atrás-respondió.
-¡Pero lo nuestro no puede ser!-grité.
-¿Quién lo dice? No pueden elegir su pasado, pero si su futuro; si sus sentimientos son sinceros ¿Qué mas da lo que diga el resto? Ustedes deben ser felices.
-Es mi hermano, aunque sintamos lo mismo estaría mal.
Salimos del lugar y emprendimos el camino a casa aún hablando de la situación con Ichiru.
-¿En verdad lo quieres?-me preguntó Yuuki
-¡Claro que lo quiero! No siento los mismo que siento con él con nadie más. Pero temo que sea solo por costumbre... Siempre fuimos solo él y yo y mientras estuvimos separados dejé de pensar en él.
-Y al volver a estar juntos te surgieron dudas, es más que obvio que nunca dejaste de amarlo-me interrumpió-Lo mejor sería que se dieran una oportunidad, como empezando de cero.
-Ni siquiera sé que siente por mi, confesar lo que siento podría incomodarlo y alejarlo de mi y eso es lo que menos quiero-le respondí.
-Solo hablando con él podrás descubrirlo, además, según lo que me cuentas, él siente lo mismo...
Seguí el camino a casa pensando en lo que Yuuki dijo, Tal vez debía hablar con Ichiru, al menos para evitar alejarlo de nuevo.
-Aunque lo nuestro no puede ser debo decirselo, conociendo mis sentimientos podría saber que es lo mejor para ambos-pensé.
Aún no sabía como iba a explicarselo, así que idee algo mientras llegaba.