6.-DOMINGO
Un pelirrosa llegaba por fin a su departamento a las cinco de la mañana encontrándose a un pelirrojo dormido en el sofá con su portátil casi cayéndose porque la tenía en las rodillas, Shuichi lo miro y fue rápido a quitársela y ponerla en una la mesa, después comenzó a mover a su amigo para despertarlo y llevarlo a la cama.
- anda, levanta, te hubieras ido a dormir a la recamara – le decía al pelirrojo que poco a poco se fue despertando.
- lo siento, quería esperarte, pero estar frente a la computadora no me ayudo mucho – dijo mientras era ayudado a ir al cuarto.
- lo que pasa es que últimamente no te despegas de esa cosa, por lo que tus ojos se cansan más rápido, vamos acuéstate - dijo mientras lo llevaba a su cama, después de dejarlo en la cama iba a irse a la suya pero la mano de Hiro atrapo la suya y Shuichi volteo a verlo extrañado.
- perdóname…Shuichi… - Hiro se había quedado dormido sosteniendo su mano, Shuichi sonrió y se inclino para darle un beso en la frente y acariciar su hermoso cabello rojo.
- por ti no me importa tener que hacerlo – dijo con una sonrisa algo triste, acomodo la mano de Hiro y se fue a descansar ya que más tarde tendría que ir al bar por la reunión.
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Iruka también regresaba a casa después de soportar casi toda la noche a ese asqueroso sujeto arriba de él y sobre todo, con eso de que tuvo que ser más cooperativo no le había quedado más remedio que hacerle una felación y casi se muere del asco.
- ufff!! – estaba agotado, había sido la noche más larga de su vida, sobre todo el dolor de su parte trasera unas partes de su cuerpo hacían que se sintiera tan pesado, entro a la ducha y se curó sus heridas – no puedo creerlo, ni siquiera ese mastodonte me hirió y esa vil serpiente me hizo grandes hematomas y heridas por sus mordidas, no puedo creer lo sádico que puede ser – se quejaba mientras se bañaba y desinfectaba sus cortadas.
Después de eso salió del baño y se vistió con una pantalonera solamente y fue directo al teléfono, marco un numero conocido para él y después de tres tonos…
- sabes que maldita hora es, espero que se algo realmente importante, tu quien quiera que seas – contesto una voz algo mayor, se podía notar el enojo.
- así le respondes a tu hijo Jiraiya? – le dijo Iruka con una sonrisa en los labios.
- Iruka?, porque llamas a esta hora?, te ha pasado algo malo?, necesitas algo? – el tono de voz cambio radicalmente a uno completamente preocupado, Iruka sonrió mas.
- te desperté?
- eso no importa, estas bien?
- quiero que te sientes si es que estas de pie, hay algo importante de lo que tengo que hablar contigo – se lo dijo en tono serio.
- uhhmm me estas asustando – dijo en tono serio.
- ya estas sentado?
- sí, ahora quieres dejarte de tanto rodeos y hablar.
- seguro que estas sentado? – volvió a preguntar.
- QUE SI!! Jodido mocoso habla de una buena vez o cuando te vea, si es que no te paso nada malo, te voy agarrar a palos, entendido.
- ok, ok no te sulfures – dijo en tono divertido, después se puso completamente serio – lo encontré.
- que encontraste? – pregunto ya que no entendió.
- Naruto – hubo un gran silencio en la línea hasta que se escucho un fuerte golpe, Iruka cerró los ojos y negó con la cabeza – te dije que te sentaras.
- …deja eso de lado…está vivo? – preguntaba con miedo.
- sí, pero no sabe nada de nosotros, ni de sus padres.
- está bien?
- pues se veía bien.
- quieres que vaya para Japón? Quiere ayuda?
- no me vas a preguntar donde lo encontré y porque no lo llevo a casa?
- si me hablaste es porque algo te lo impide y necesitas ayuda, si por ti fuera ya estarías en mi puerta tocando, diciendo “mira, aquí está tu nieto”.
- jeje me conoces bien.
- por algo soy tu padre – de nuevo se hizo el silencio.
- como esta Tsunade? – lo rompió Iruka.
- aaah esa vieja hermosa y borracha está bien – dijo en tono divertido.
- puedes traerla también, cuando lleguen les explicare como están las cosas – después de eso corto la llamada, suspiro pesadamente, después de tantos tiempo vería a sus padres y estaba feliz por ello, pero ellos no estarían muy feliz por todas las decisiones tomadas en ese momento, después de tomo como les iba a explicar que estaba en un club, donde la principal atracción es matarse entre ellos, como explicarle que para encontrarlo tuvo que soportar ser violado por un estúpido cara de serpiente asqueroso y seguir acostándose con él para poder estar cerca del rubio y lo más importante, como les iba a decir que Uchiha Madara era quien tenía a Naruto en su poder y que el también era un peleador.
- será tan bueno como su padre? – se pregunto al recordar que Naruto también era un peleador y recordaba que Minato tenía un talento innato para las peleas, vio sus pantalones en el piso y saliendo de una de las bolsas un papel, lo recogió y vio que se trataba de la dirección de un bar, ahora recordaba que ese pelirrosa lo había invitado – tal vez así podre saber más de el – se dijo a sí mismo y después de eso fue a dormir, estaba cansado y si quería ir en la noche al bar tendría que descansar.
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Ciel bajaba al comedor, ya eran las ocho de la mañana y no había señales de Alois por ningún lado, así que decidió sentarse y tomar una manzana, necesitaba un sabor dulce en su boca, aun recordaba lo que lo había obligado a hacer el rubio, las veces que se lavo los dientes del asco que le produjo tragarse el semen de ese infeliz, iba a morder la manzana cuando una voz llamo su atención.
- no comas la manzana hasta después de desayunar lo que prepare – era Sebastian que venía con una charola en su mano, la puso frente al peliazul y quito la tapa, viendo unos delicioso panques con tocino, y dos huevos estrellados al lado, “este tipo quiere que explote, yo no como tanto” pensaba Ciel – y no dejes nada.
- pero…
- nada… desayuna, después de eso vamos a que te des un baño y si quieres puedes dormir mas, el joven Alois se fue a Londres junto con Claude por unos negocios así que quedas a mi cargo y no acepto quejas entendiste – dijo de forma seria y el peliazul asintió, no le quedaba de otra con la mirada penétrate que le dirijia el otro, aparte no podía quejarse, el trato que recibía de Sebastian era muy diferente al de Claude y Alois, era probable que esa semana fuera la más tranquila que tendría, sin más se dispuso a comer.
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Por otro lado un escritor peligris despertaba de repente, estaba acostado en una cama que no reconocía y sentía que se encontraba desnudo, se incorporo y supo que sus sospechas eran ciertas, estaba completamente desnudo y solo una sabana delgada cubría de su cadera para abajo, no reconocía el lugar, ni el porqué estaba desnudo, vio hacia el piso apreciando toda la ropa tirada junto con una bata verde, después volteo a la mesa y vio que había un pequeño letrero que decía “HOTEL KONOHA”, se recostó de nuevo, puso su mando en los ojos y como si estuviera viendo una película interiormente recordó todo, el porqué estaba en ese hotel y sobre todo, el porqué de la bata verde.
- por Dios! – dijo al recordar, todo, TODO lo que había hecho con Mizaki, no entendía cómo demonios había pasado, claro… en realidad lo entendía, el chico lo excitaba de muchas maneras y para que negarlo, si le gusto desde la primera vez que lo vio en la casa del hermano, pero era muy pronto y de conocerlo no llevaba más de dos o tres días de eso, pero ver esos ojos llenos de lujuria, el cuerpo y su forma de comportarse lo hicieron perder completamente la razón y no pudo controlar sus más bajos instintos, aunque para que negar que le encanto estar de esa manera con el menor, y mocho menos no podía negar el querer repetirlo, pero lo que no entendía era como su hermano lo conocía al Mizaki y cómo demonios el menor termino en ese lugar, aparte su comportamiento no encuadraba con el que había visto días atrás – que demonios está pasando.
Tenía que descubrir qué relación tenía su hermano con Mizaki y el porqué el menor se comporto de esa manera, recordó la primer mirada que vio en esos ojos esa noche, vacía, completamente vacía y eso no le agradaba para nada, se levanto y se fue a dar una ducha para después salir a hablar con su hermano, pero se detuvo en seco, tenía que saber primero si Mizaki se encontraba bien, aparte podría preguntarle el porqué de lo sucedido, así que se subió a su carro y en pestañear ya estaba en casa de Mizaki.
- hola Takahiro, esta Mizaki? – ya se encontraba en la puerta de la casa del menor siendo recibido por el hermano.
- hola Akihiko!, si quieres que le llame? Jeje llego algo tarde anoche – dijo su hermano con una sonrisa, estaba feliz porque su hermano había salido a divertirse con unos “amigos” – me dijo que se había encontrado con unos amigos y que se le fue el tiempo en platicas, al parecer no tomo por lo que no ha de ser difícil despertarlo… - iba a continuar hablando cuando una voz a su espalda se lo impidió.
- ya estoy despierto, hola Usagi-san! – el chico se miraba completamente diferente, sus ojos llenos de brillo, de paz, el pequeño sonrojo en sus mejillas de lo nervioso de ver al peligris, y la hermosa sonrisa que tenía en sus labios, “lleno de vida” pensó el escritor.
- Mizaki… - el escritor pensaba que eran dos personas completamente diferentes.
- Usagi-san que lo trae por aquí? – preguntaba inocentemente el menor, el peligris estaba confundido, lo mejor era hablar en privado.
- quería invitarte a desayunar, no hay problema verdad Takahiro? – le pregunto al mayor este no se negó y el peligris junto con Mizaki salieron de la casa – vamos a la cafetería que está a dos cuadras – le dijo al menor el cual no se negó, llegaron y pidieron, después comían habían empezado a hablar de cosas sin importancia cosa que tenía un poco nervioso al escritor, “porque actúa como si no pasara nada?” era una de las preguntas del escritor.
Después de terminar de comer los dos se fueron a la placita donde platicaron la primera vez, los dos se sentaron en la misma banca, ambos muy pegaditos, cosa que hizo sonrojar al menor, Akihiko ya no soportaba las ganas de preguntarle que había pasado.
- Mizaki, porque le dijiste a tu hermano que saliste con unos amigos anoche? – pregunta estúpida pensó inmediatamente el peligris, “y que querías que le dijera Akihiko “eh hermano que crees anoche no vine porque estaba en un hotel seis estrellas y tuve sexo con tu mejor amigo, ah que es genial?”” .
- porque así fue Usagi-san, me los encontré por la tarde y terminamos de platicar hasta ya casi amaneciendo, puedes creerlo?!! – lo decía con tanta inocencia y tranquilidad que el escritor comenzaba a creer que se estaba volviendo loco.
- vamos no tienes que fingir conmigo – le dijo volteando a verlo hacia abajo, percatándose que el pelicastaño lo veía hacia arriba, quedando al instante maravillado con la inocencia que destilaba el menor.
- no entiendo, no estoy fingiendo, eso paso realmente – diciendo sin apartar sus ojos esmeraldas de los lilas del escritor, el cual ya se estaba inclinando poco a poco hasta besar suavemente los labios del menor, este se puso completamente rojo pero no se aparto, después de todo se había enamorado de el a primera vista.
Después del beso se separaron y el escritor quedo fascinado por el chico, no entendía pero no había visto mentira en esos hermosos ojos esmeralda, decidió dejar el tema por la paz – tienes algo que hacer el mañana?
- …emm…no porque? Solo clases en la mañana – decimal algo nervioso por el beso recién dado.
- bien pasare por ti a la universidad y te ayudare a escoger un departamento, te quieres mudar verdad?
- si! Seria genial que me ayudaras – decía feliz el menor.
- entonces tenemos una cita – el chico se puso completamente rojo, “lindo” pensó el escritor, después de eso lo fue a dejar a su casa y se fue directo a su departamento, tenía que hablar con su hermano, llego y antes de entrar se toco los labios, “incluso ese beso se sintió diferente” pensó el peligris, no cabe duda, necesitaba preguntarle a su hermano – Haruhiko! Necesitamos hablar! – el escritor sabía que su hermano estaba en casa ya que los domingos era el único día que tenia para descansar.
-que sucede? – pregunto su hermano saliendo de su cuarto y bajando las escaleras para recibirlo.
- quiero que me expliques ahora mismo que paso ayer – decía en tono completamente enojado.
- mira Akihiko las cosas son muy sencillas, te deje poseer algo que es del amor de tu vida, deberías de estar feliz por ello – contesto como si nada.
- por favor, estás loco? Mizaki ni siquiera sabe lo que hizo.
- ohh esa completamente equivocado, el sabe a la perfección lo que hizo ya que fui quien se lo pidió.
- pero él no recuerda nada!
- y eso no significa que no supiera lo que estaba haciendo, aparte te lo dije, conoces a Mizaki, pero es diferente.
- a que te refieres?
- no tengo porque seguir dándote explicaciones, deberías de estar feliz…
- que idiotez, siento como si hubiera abusado de él.
- jajaja lo dudo mucho, según lo que alcance a ver, el abuso de ti.
- y a todo esto como demonios lo conoces?
- eso no te incumbe.
- claro que sí! Es el hermano de mi mejor amigo, como es posible que lo tengas en un lugar como ese, porque si no me equivoco él es tu peleador, no?!
- así es y lo tengo en ese lugar porque es bueno en eso y aparte por el momento es en el único lugar donde lo hago mío ya que está viviendo con su hermano.
El escritor se quedo en shock por lo que dijo su hermano “es el único lugar donde lo hago mío” eso significaba que el muy maldito ya ha puesto sus manos en Mizaki – como te atreves a hacerle eso?
- desde hace muchos años que lo hago.
- qué?
- ya dejemos esto, deberías estar feliz, te dejare usarlo de vez en cuando pero eso sí, el es mío.
- yo, yo tengo que hablar con Takahiro – decía incrédulo a lo que escuchaba.
- y que le vas a decir, que te acostaste con su hermano menor? –eso fue golpe bajo.
- que le has hecho a Mizaki?
- no te incumbe y mejor piensa lo que vas a hacer, si le dices a su hermano lo más probable es que te odie y te prohíba volver a verlo, pero si no dices nada podrás seguir teniendo encuentros como los de ayer – después de eso se marcho a su habitación dejando a un peligris sumido en sus pensamientos.
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Byakuya salía del edificio donde tuvo una reunión importante con Barragan un empresario no tan bueno e importante como él, pero tenía que admitir que la fusión con su empresa iba a hacer algo bueno, iba a subir a su automóvil cuando de repente un chico salió corriendo de una de las esquinas, tomo el celular y el portafolios de Byakuya que tenía en la mano derecha, todo fue ante la atenta mirada de Barragan que iba saliendo también del edificio.
Ichigo iba caminado hacia su trabajo de fines de semana, el cual era una tienda de revistas bastante grande, era de tres pisos y uno subterráneo, estaba en el centro de la ciudad, de repente a dar vuelta a mano izquierda ve a un hombre bastante pelinegro guapo que iba hacia un automóvil negro deportivo, “a de ser un empresario” pensó, después vio como un chico iba corriendo hacia su dirección y de paso le arranco de la mano unas cosas al pelinegro, cuando vio que se iba acercando de un rápido movimiento había pisado el pie del ladrón y levantado la rodilla del pie libre para darle un rodillazo en la cara que fue mas fuerte por el impulso de la caída, ya que la pisada había logrado que se fuera de bruces.
- no deberías de hacer esas cosas – le dijo al chico que estaba en el piso y después agarro el celular junto con el maletín y fue hacia el pelinegro – supongo que esto es tuyo…
- s…cuidado! – le dijo cuando vio como el chico sacaba una navaja e iba a atacar al pelinaranja, entonces Ichigo de un rápido movimiento pateo la mano que sostenía el arma y dando un giro de 360 grados le dio una patada en la cara que lo dejo inconsciente, los guardias del edificio salieron y se hicieron cargo del chico, Byakuya no había dejado de ver al chico, se le hacía algo lindo, esa rara cabellera naranja y esos ojos chocolate le llamaron la atención, su cuerpo delgado y su estatura lo hacían ver, bien – cómo te llamas? – le pregunto a Ichigo el cual estaba contemplando la escena de los guardias.
- aah perdón jeje, me llamo Kurosaki Ichigo, ten tus cosas – le dijo mientras se las entregaba con una linda sonrisa en sus labios – y tú?
- Kuchiki Byakuya – “me habla de tu” pensó el pelinegro, regularmente todos eran una bola de lambiscones y no le hablaban con naturalidad – como puedo pagarte este favor?
- eh! No es necesario en verdad – movía sus manos en sentido de negativa mientras veía al pelinegro, era bastante atractivo y alto, un algo más que el, de repente se acordó – oh! Voy tarde a la tienda.
- tienda?
- si trabajo en la tienda de revista que está en unas cuantas cuadras, si me disculpas – dio una leve reverencia – adiós.
Byakuya veía por donde se había marchado el chico y sonrió, después de eso se subió al carro y se fue directo a casa para darse un baño y cambiarse de ropa para visitar una tienda de revistas, todo esto fue observado por una anciano que tenía una sonrisa bastante malévola.
- Kurosaki Ichigo…creo que ya tengo a mi peleador…
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- waaaa!!! – bostezaba Kakashi entrando al bar encontrándose con Shuichi, Hiro, Ukitake, Kyoraku y Azuma platicando en una de las mesas – hoy no abres?
- me pidió de favor Shuichi que se los dejara a ustedes – contesto mientras se paraba e iba por unas bebidas.
- ya veo, bien – fue a sentarse con sus amigos y antes de comenzar a platicar se escucho como la puerta se abría y daba paso a un moreno de no muy buenos ánimos.
- Irukaaaa!!!! – le saludo Shuichi muy emocionado ya que pensó que el moreno no iría a la reunión.
- hola! – dijo con el poco animo que tenia, ya que el dolor en su trasero no se había ido y tuvo que dormir en diferente posición a la que siempre lo relaja que es boa arriba, esta vez tuvo que hacerlo de lado y de repente boca abajo, era frustrante, fue y se sentó como pudo, todos lo miraban con algo de pena.
- supongo que tuviste una noche bastante agitada no? – Kakashi le pregunto con algo de enfado en su voz.
- no me digas que estoy identificando un tono de reproche – le contesto Iruka.
- por favor, ni que me importara lo que hicieras.
- pero tal vez si con quien me acuesto.
- por mi puedes cogértelo las veces que quieras.
- créeme que si pudiera te lo regresaba.
- nooo gracias, así estoy muy bien.
- entonces porque el reproche?
- no te estoy reprochando nada!! – la discusión seguía ante la atenta mirada de todos, no pudieron evitar comenzar a reír y llamar la atención de los que discutían.
- por lo que veo se llevan más que bien jeje – decía en tono burlón Kyoraku.
- con el? –dijeron los dos señalándose, se miraron y – va!! – después voltearon para lugares distintos.
- jejeje ok, parece que no – decía Shuichi si dejar de ver a Kakashi, era un sujeto bastante callado y no se metía en discusiones sin sentido, al parecer ese moreno lo sacaba de su burbuja de tranquilidad, eso era bueno.
- y nadie más va a venir? – pregunto Iruka con la esperanza de ver a Naruto.
- no, Naruto, Deidara, Gaara, Shikamaru y Neji no tienen permiso de venir a estos lugares, aparte de que la mayoría son menores de edad, a excepción de Deidara – contesto Hiro.
- oh, ya veo – dijo un poco desilusionado Iruka.
- y explícanos, como alguien como tu cayó en las garras de Orochimaru, porque no me creo que seas tan idiota como cierto compañero tuyo que se enamoro de esa serpiente – comento Asuma que sabia un poco de la situación de ellos.
Iruka por su parte se sorprendió, nunca pensó que Kakashi estuviera con Orochimaru por ese tipo de amor – ahora entiendo el reproche – dijo algo, molesto?
- no malinterpretes eso fue hace mucho tiempo – contesto Kakashi incomodo.
- uhm, y a que te refieres con alguien como yo? –le pregunto Iruka a Asuma pero contesto Shuichi.
- educado, serio, al parecer bastante listo y sobre todo fuerte – dijo Shuichi mirándole – nadie así caería ante Orochimaru tan fácilmente – decía viendo a Kakashi que estaba volteando para otro lado completamente enfadado.
…yo… - no estaba muy seguro de contarles, después de tomo muy apenas y los conocía.
- no te preocupes le comento Ukitake – si te sientes mas cómodo nosotros te contamos primero porque estamos con nuestros anfitriones.
- siii!! – Grito Shuichi – así entras en confianza.
- bueno – un trato justo pensó Iruka.
- bueno comenzare yo – dijo Shuichi – tengo una hermana pequeña a la cual debo mantener, ella está en Estados Unidos estudiando, nosotros éramos huérfanos y no teníamos donde caernos muertos, entonces apareció Seguchi como un ángel caído del cielo, ofreciéndome comida, techo, estudios a cambio de que aprendiera a pelear y que ganara en el club, eh hay mi historia.
- yo también perdí a mis padres y pues tenía un hermano mayor el cual poco a poco iba enfermando ya que no teníamos el dinero suficiente para mantenernos así que una vez en desesperación pedía dinero en las calles para ayudar a mi hermano, entonces en mi camino se cruzo Seguchi – comento Hiro.
- pues yo tengo dos hijos a los cuales ayudar, es por ello que estoy metido en ello – decía Ukitake.
- yo soy más parecido a Kempache, lo hice por diversión, yo podía irme cuando quisiera, pero entonces lo conocí – señalando a Ukitake – no pude dejarlo solo, por lo que estoy igualmente atado – decía Kyoraku.
- yo por idiota –fue lo único que dijo el peliplata – ahora tu – y por fin volteo a verle.
Iruka en parte sabía que iba a encontrarse con historias como esas ya que Orochimaru le dijo que la mayoría estaban en ese club por amor hacia otras personas, incluso Kakashi estaba catalogado en ese sentimiento.
- yo tengo mucho años buscando a una persona muy importante para mí y mi familia, el también forma parte de mi familia y después de más de diez años pude encontrarlo, aunque no quiera admitirlo fue gracias a Orochimaru – dijo bajando la mirada.
- esta e el club? – pregunto el pelirrosa interesado ya que tenía una pequeña sospecha al igual que todos.
-si – dijo para volver a levantar la mirada – Naruto.
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Ichigo por fin iba saliendo de su trabajo, ya era tarde y necesitaba irse a descansar porque mañana tenia escuela, cuando salió pudo ver un auto negro frente a la tienda, en el auto un hombre estaba recargado, era el mismo que había ayudado con anterioridad a que no le robara.
- hola! Byakuya, cierto? – pregunto alegremente Ichigo.
- si, Ichigo – era la segunda persona a la que llamaba por su nombre.
- si!, que hace aquí, la tienda ya está cerrando.
- vine a verte a ti – le dijo como si nada.
A mí? No estará con eso de pagarme lo que hice hoy verdad.
- vamos te llevo a tu casa y hablamos de eso – dijo mientras se dirigía a la puerta del copiloto para abrírsela a Ichigo, este le miro con algo de desconfianza pero luego poso sus ojos en los de Byakuya, se sintió raro, le llamaba mucho la atención y no le daba miedo, de hecho le eran enigmáticos pero le daban confianza, extrañado por ello se subió al auto.
- gracias – le dijo cuando ya estuvieron en su casa, los dos se bajaron y estaban frente a la puerta.
- entonces que dices, me permites invitarte a cenar?
- pues yo no sé..
Byakuya se acerco a él y quedo a unos cuantos centímetros de su rostro provocando quela mejillas de Ichigo se colorearan de rojo – acepta, por favor – le susurro, Ichigo se había puesto nervioso y solo asintió con la cabeza – bien, mana paso por ti aquí, está bien - el chico volvió a asentir, después de todo era lunes y no tenía trabajo – paso por ti a las ocho – de nuevo asintió, no podía dejar de estar nervioso por la cercanía de ese sujeto – bien – Byakuya sonrió por lo nervioso del chico, se le hacía encantador y no se resistió a darle un beso en la mejilla para después susurrarle en el oído – nos vemos – y después se alejo, dejando a un pelinaranja completamente rojo y tocándose la mejilla.
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- Naruto? – pregunto sorprendido Kakashi.
- sí, el es el hijo de mi hermano Minato – contesto – el murió el día que Naruto desapareció.
- ya veo – decía un sorprendido Hiro – entonces Orochimaru se entero y te chantajeo.
- si, por favor no le mencionen nada a Naruto, quisiera decírselo yo – decía Iruka.
- no te preocupes, nosotros no le diremos nada – decía Ukitake –pero ya planeaste que vas a hacer, salir de este mundo es demasiado difícil.
- la verdad no tengo ni la menor idea de que hacer, es por ello que llame a refuerzos, no serán de mucha ayuda pero contare con su apoyo, a mi padre.
- tu padre? – pregunto Kyoraku.
- si Jiraiya Nakizame.
- qué?! – pregunto un sorprendido peliplata – el es tu padre, el mejor escritor de novelas eróticas?
- oh no me digas, un fan – dijo Iruka divertido.
- ni que lo digas no deja de leer esas cosas – decía Asuma mientras serbia otra ronda de bebidas.
- jaja ya veo, si quieres te lo presento, es demasiado egocéntrico como para no dejar que se lo suban con alabanzas de algún fan.
- enserio lo arias por mi? – decía todo emocionado tomando las manos de Iruka.
- sí, pero suéltame antes de que me arrepienta – le dijo un poco nervioso.
- oh, oh si jajaja!!! – dijo sonriendo, en realidad estaba feliz.