Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LA HISTORIA DE UNA VIDA por Rikkathum

[Reviews - 169]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hello!!!!

vieron, ahora no me tarde jajajaja

bueno pirmera noticia ya tengo quien me ayude para las correcciones jejeje un aplauso a  Kotoko-chan!!

ahora muchas gracias a:

Zoey_chan_Princess
Luna chan
Kotoko-chan
thoru kanname
shuichi_usagi
Nami Ayamato
RoCio
dulce_kokoro
Lucesiitha
ETSUKO04

por comentar jejejeje se les quiere muuuuchoooooo!!!!

 ahora si, espero que les gusteee

5.- LA VISITA.

Shuichi estaba fuera del restaurante, caminaba de un lado a otro frente a la puerta de los empleados, aun no sabia como decirle al que fue su jefe durante años que ya no podría volver, claro, no estaba del todo preocupado por el hecho de que nunca hubo un contrato, porque el pelirrosa desde el principio había dicho que iba a ser un trabajo temporal, por eso lo ponían de mesero, cocinero, fregador, cajero, en fin, en todos lados.

- Bueno Shuichi, cálmate – se dijo a si mismo, miro la puerta y suspiro pesadamente – no es para tanto, solo es renunciar – regularmente siempre lo corrían, pero ahora las cosas son un poco diferentes ya que era él quien  iba a renunciar, un poco increíble tratándose de si mismo.

Movió sus dedos nerviosamente y se dirigió a la puerta, entro al restaurante pasando por donde estaban los lockers y entro a la cocina encontrándose con su jefe dando instrucciones al cocinero en turno, era un hombre no muy grande, aproximadamente unos treinta y ocho años de edad, su cabello era castaño y de ojos azules, era alto y de complexión robusta.

- Sou-san – le llamo el pelirrosa, este lo miro sorprendido ya que aun no comenzaba su turno.

- Shuichi, ¿que demonios haces aquí?, aun no es hora.

- Yo bueno… - hablaba un poco nervioso – necesito hablar con usted un momento.

- ¿Hablar? – no sabia a que venia eso ahora.

- Si, solo serán cinco minutos…

Se quedó pensando un momento, con mala espina da unas ordenes a los cocineros para después volver su atención al pelirrosa – vamos al área de los lockers.

-Ambos entraron en la habitación, Sou se sentó con brazos cruzados en las bancas, esperando para que el pelirrosa comenzara a hablar.

- Bueno, como verá, yo no soy un empleado permanente en este restaurante, por lo que no tengo contrato y…

- Ya veo, quieres un contrato para sentirte mas seguro en el restaurante, lo entiendo…

- No señor, lo que quiero es informarle que ya no voy a seguir trabajando aquí – dijo con una sonrisa un poco nerviosa.

- ¿Qué? – pregunto incrédulo el jefe parándose y mirándolo directamente.

- Lo siento, lo que sucede es que me dieron el horario completo esta mañana en la editorial, por eso ya no voy a poder seguir viniendo, solo me dieron esta tarde para poder arreglar lo de mi situación, sé que no firme el contrato pero eso no justifica que no le avise con tiempo sobre mi renuncia, si quiere en compensación no me pague la quincena… - decía un muy apenado Shu mirando al castaño que lo miraba aun sin poder creer.

- ¿Te lo ofrecieron? – dijo pensando que podría igualar la oferta o mejorarla para que se quedara, por el hecho de que era uno de los mejores empleados que tenia y no quería que se marchase.

- Yo lo pedí – Sou dio una triste sonrisa, si era de esa manera no había mas que hacer porque Shuichi era el que había decidido.

- De acuerdo y no, fue mi culpa por no atarte con el contrato, cosa que si hizo la editorial, pero no puedes negar que con tu fachada y los primeros días que comenzaste no parecía que fueras a durar mucho – dijo sonriendo.

FLASH BACK

El castaño miraba de arriba abajo al pelirrosa que tenia enfrente, sus cabellos completamente desordenados, vestía una playera naranja de magas largas y un short de color caqui, así como unos tenis gastados, con un estado visiblemente nervioso, muestra de ello era su mirada clavada en el piso.

- Y… ¿es el único que se presento? – pregunto el castaño a una persona que estaba a un lado de él, parecía que era el de recursos humanos del restaurante.

- Si… al parecer te has hecho fama de ser un cabrán por lo que solo… - examinando al chico – el vino.

- Ya…

Shuichi no sabia ni en donde meterse, sentía que era una rata de laboratorio siendo observada – “creo que Hiro tenia razón, por lo menos debí ponerme un pantalón, pero es un restaurante, se suponen que dan uniforme, así que ¿porque debería importar tanto la presentación?” –eran sus pensamientos en ese momento, pero la verdad lo había intentado, lamentablemente Sota se había puesto muy inquieto mientras le daba su papilla para el desayuno y se la tiro toda encima, para variar eran sus únicos pantalones que  quedaban limpios ya que no había tenido tiempo de lavar en la semana, por lo cual se puso lo primero que encontró.

- Bueno… - hablo de nuevo Sou mirando la solicitud de empleo – Así que… Shindou Shuichi…

- ¡Si! – hablo eufóricamente levantando la mirada por primera vez.

- Ah… bueno, aquí dice que tienes estudios hasta la preparatoria, así que no tienes especialidad en cocina, así que simplemente aspiras a ser el lavaplatos.

- Si… pero yo… quiero aprender a cocinar mientras ayudo aquí… - dijo un poco esperanzado para que lo dejen.

- Crees que es una escuelita de cocina – puso mala cara.

- ¡No! ¡Por supuesto que no! – Respondió rápidamente – lo que pasa es que así podría ayudar mas – mentira, solo quería aprender para cocinarle a Sota cuando fuera mas grande.

- Si, claro…

La cara que estaba poniendo el castaño no le estaba gustando, menos la de su compañero que ya tenia la frustración dibujada en su rostro, lo mas seguro es que no lo iban a contratar y él estaba en un estado de desesperación, apenas ganaba lo suficiente en la editorial con su trabajo de asistente y mensajero de la jefa de ediciones, para comprar comida, ropita y servicios médicos para el pequeño bebe, aparte de algunas cositas para el mismo, no podía seguir viviendo con Hiro, necesitaba dinero para irse a un lugar propio.

- Mire, nadie mas vino, yo necesito trabajo así que soportare todo lo que usted me diga, aprenderé y lo ayudare en mas cosas, así que, mejor oferta que esa? – Sou sabia que el pelirrosa tenia razón, nadie mas vendría, de eso estaba seguro, tenia fama de ser un cabrón con los empleados, solo alguien necesitado aceptaría y él requería de alguien que pueda ponerlo no tan solo en un puesto, aparte de que la cara de borrego degollado que ponía el muchacho le incomodaba al punto de que le daría el empleo para no tener que seguir viéndolo.

- Bien, supongo que tienes razón, ahora Yokai te dará el uniforme, empiezas, mañana – dijo para salir de la sala de entrevistas lo mas rápido que pudiera.

- Uff, me alegro que te contrate, aunque para ti no va a ser nada divertido – dijo el otro sujeto – ahora sígueme, creo que tengo un uniforme de tu medida… - el pelirrosa estaba que saltaba del gusto pero se contuvo y siguió al hombre.

El día siguiente fue uno de los peores para Shuichi, Yokai le dijo que estaría a prueba un mes y como anteriormente había dicho que era temporal, no firmaría contrato. Inmediatamente en cuanto llego Sou lo puso a lavar los platos, que eran bastantes, entre el nervio y lo torpe que es rompió unos cuantos ganándose unos gritos muy fuertes por parte del castaño, aparte de eso tenia que llevarle a los cocineros los ingredientes que necesitaban, por lo que muchas veces se cruzaba en el camino de alguno y la comida terminaba en el suelo, Sou casi le arrancaba la cabeza ese día.

Pero para sorpresa de todos Shuichi mejoraba poco a poco, se esforzaba bastante en hacer bien las tareas, al grado de que había días en los que Sou no le gritaba para regañarlo, solo para pedirle que hiciera mas cosas, esto no hubiera sido posible si el pelirrosa al llegar a casa no hubiera visto la carita del pequeño Sota sonriéndole,  después del primer día quería renunciar, no quería soportar que lo trataran peor que a un perro, pero al ver al pequeño mirándolo con sus hermosos ojos azules era consiente de que todo lo que hacía y debía hacer ya no era solo por el mismo, si no que ahora era por la persona mas importante en su vida.

La primer quincena le supo a gloria, por fin tenia lo necesario para el deposito del alquiler para un departamento que había visto en una zona segura y que se adecuaba a su nivel económico, pero no todo es miel sobre hojuelas, el ultimo día de prueba, un día antes de la siguiente quincena no había sido un buen día para Sou, ya que ese día su ex mujer no le permitió ver a su niño de tres años porque lo iba a llevar al parque de diversiones y después de eso harían un tipo campamento en su casa junto con su nueva pareja, que era necesario para que el niño comenzara a acostumbrarse a estar también con  el, eso lo molesto mucho así que estaba de un pésimo genio en el restaurante, tanto que el pobre pelirrosa era quien la llevaba a pesar de no cometer ningún error, las palabras y los gritos estaban a un nivel mas alto de lo normal y era mas hiriente, por lo que entonces Shu no pudo mas y exploto, había chocado por error con un mesero tirándole la sopa que había de sobra en una hoya.

- Lo lamento mucho… - dijo el pelirrosa ayudando al mesero a recoger.

- No te preocupes, hay de sobra ya que es de las que casi no piden – dijo el chico de forma conciliadora.

- ¡¡PERO MIRA QUE ERES IDIOTA!! – Shuichi cerró los ojos ante el grito, sabia que era directamente hacia su persona – ¡¡QUE NO PUEDES FIJARTE, ESTROPEAS EL TRABAJO DE TODOS!!…

- Fue un accidente… - hablo bajito pero lo suficientemente audible para que escuchara su jefe.

- Lo siento, lo siento!! Crees que eso arregla lo inútil que eres – el pelirrosa escondió sus ojos en su cabello ya que se estaban cristalizando por la presión de toda la tarde – ¡¡HASTA UNA CUCARACHA ES MAS UTIL QUE TU, POR LO MENOS LA PISAS Y YA NO ESTORBA!!

- … - el pelirrosa no dijo nada, pero no pudo evitar soltar lagrimas de impotencia por no poder defenderse ya que necesitaba el trabajo y no podía pensar en si mismo.

- ¡¡Y NO LLORES, SI NO SOPORTAS EL TRABAJO SOLO LARGATE!! – Shuichi se limpio las lágrimas rápidamente y lo miro con sus ojos a medio secar.

- …Lo lamento… - Sou vio al chico a los ojos y sintió un poco de incomodidad al verlos llenos de lagrimas, después miro a todos que veían con pena al chico y con mala cara a él.

- Si, ya… ponte a trabajar – salió de la cocina sin mirar de nuevo al pelirrosa.

El mesero con el que había chocado se le acercó – ¿porque soportas esto?

- Por necesidad…

- Pero debes de tener un poco de orgullo muchacho – dijo uno de los cocineros.

- … - Shuichi no dijo nada y se puso a trabajar – “es primero mi hijo que mi orgullo, ya cuando este mas grande y que no necesite tanto dinero para los doctores y le brinde una casa solo para nosotros mandare a la mierda a este cabron” – pensó para si mismo aun con lagrimas corriendo por sus mejillas, lagrimas de pura frustración.

 El chico llego cansado a la casa de Hiro, este había salido a una fiesta con el que salía en ese momento cuyo nombre era Suguru, por lo que le habían pedido a una ex compañera de la preparatoria del pelirrosa que cuidara del pequeño Sota, por lo que se extraño cuando todas las luces de la casa estaban apagadas, salió corriendo a la habitación que compartía con su pequeño encontrándoselo solo en su cunita dormidito, salió sin hacer ruido para no despertarlo y busco a la niñera, encontrándose en su lugar una nota diciendo que se había ido cuando el pequeño se durmió porque había tenido una emergencia familiar, el pelirrosa se preocupo por el tiempo que pudo haber estado solo su hijo, así que fue a verlo de nuevo y vio que ahora se encontraba muy inquieto comenzando a llorar.

- Ya, ya mi niño, ya esta aquí  papá – lo levanto en brazos cuando se dio cuenta de que el pequeño tenia su temperatura mas elevada de lo normal – mi pequeño, te esta dando fiebre – el bebé solo tenia cuatro meses de nacido y lo había hecho con complicaciones - vamos rápido al médico, no quiero que te pase nada – lo abrigo lo suficiente y salió del departamento.

La casa de Hiro estaba a cinco cuadras del restaurante donde trabajaba y a unas quince del hospital, pasaba forzosamente frente a su trabajo, Sou estaba fuera, fumando en su carro y pensando en todo lo que había pasado, se sentía algo arrepentido por como había tratado al chico, sabia que no debía tratarlo de esa manera, después de todo el pobre se esforzaba y no había cometido mas que un error en el día, miro hacia la acera viendo que el chico iba casi corriendo con un bulto en sus brazos, pensó que estaba tan arrepentido que hasta lo imaginaba, pero al ver el rostro de angustia del muchacho se bajo rápidamente del auto, dándole alcance casi de inmediato.

-Eh! Shindou.

El pelirrosa volteo para ver quien le hablaba y se dio cuenta que se acercaba su jefe–Sou-san… - este lo miro y noto su semblante preocupado, pero toda su atención se fue al pequeño bulto que tenia entre sus brazos cubierto por unas suaves cobijas.

- Pero que llevas…

- Mi hijo, tengo que ir al hospital rápidamente – decía en tono desesperado, el castaño se sorprendió ante la revelación de que el chico tuviera un hijo, pero no hubo duda al escuchar el llanto del infante.

- Ven vamos, te llevo al hospital, a pie tardaras mucho – el pelirrosa no se negó y siguió a su jefe hasta subirse a su auto.

En el viaje ninguno de los dos decía nada, Shuichi se encontraba consolando a su pequeño niño mientras su jefe se encontraba aun asombrado de que su empleado fuera padre, llegaron al hospital y fueron rápidamente a que atendieran al pequeño, el pelirrosa entro junto con su niño al consultorio del doctor y Sou se quedo afuera esperando y pensando las cosas, entonces se dio cuenta del porque ese chico aguantaba todo sus malos tratos, incluyendo lo de ese mismo día que fue cuando peor trato le dio –“necesidad” – recordó lo que había dicho el chico, el porque soportaría todo sus regaños.

Espero unos cuantos minutos y Shuichi salió con su niño en brazos con semblante mas calmado y sonriéndole al pequeño – ¿como esta? – pregunto acercándosele.

- Bien, me dieron antibiótico para que le baje la fiebre, muchas gracias por traernos – le dijo con una linda sonrisa.

- Que bien, no fue nada, quieres que te lleve a casa…

- Si fuera tan amable, me ahorraría el taxi.

- Claro, vamos – salieron del hospital camino a casa del pelirrosa – no sabia que tuvieras un hijo – hablo mientras mantenía su atención en el camino.

- Nunca me lo pregunto – respondió simplemente dándole besitos en los ojitos de su hijo, que estaban rojizos por tanto llorar, el pequeño reía por la muestra de cariño.

- mmmm, supongo… bueno aquí es el restaurante, a cuantas cuadras queda tu casa?

- A cinco, vaya todo derecho yo le digo donde parar – en menos dos minutos ya estaban frente al departamento – muchas gracias Sou-san, no se como pagárselo…

- No tienes porque, te debía una después de todo lo que sucedió hoy en la cocina… - el pelirrosa sonrió, al parecer esa era un disculpa por parte de su jefe, su enojo y frustración había pasado a ultimo plano cuando vio que su niño estaba enfermando por lo que no se le hizo difícil aceptar esa disculpa, aunque en realidad Shuichi no era una persona rencorosa.

- Trato – iba a bajar del auto pero su jefe le hizo una pregunta antes.

- ¿Y su madre?

- Murió – contesto después de un pesado suspiro y una mirada melancólica dirigida a su hijo.

Las cosas mejoraron poco a poco entre los dos desde ese momento, Sou siempre había tenido la idea de que Shuichi era un joven sin problemas, bastante desobligado y algo torpe para las cosas, creía que solo quería el dinero para hacer estupideces de jóvenes, pero que equivocado estaba, el chico tenia sus propios problemas y estaba haciendo lo que podía para lograr superarse, se dijo a si mismo que para que agregarle mas de los que ya tiene? Hubo complicaciones cuando Shu comenzó a meterse de lleno en lo que era cocinar, varios intento de incendios y dedos casi mutilados, pero a base de regaños fuertes, mas que nada por preocupación, instrucciones súper detalladas, las cuales fueron repetidas mas de diez veces, logro preparar unos deliciosos filetes de pescado empanizado sin que parecieran pedazos de carbón.

END FLASH BACK

- Y mira en lo que te convertiste – le decía sonriendo – aparte de gran padre, eres un excelente cocinero, sobre todo en la preparación de postres – le miro a los ojos – crees que de despedida me podrías traer el fin de semana esas deliciosas trufas que haces?

Shuichi le sonrió, lamentaba mucho el tener que renunciar, pero era lo mejor, Sota estaba entrando en edad de que necesitaba mas atención, los dos trabajo lo consumían por completo y él quería ser buen ejemplo para su hijo, tenia que orientarlo lo mejor que pudiera para hacerlo un chico de bien.

- Lo prometo…

- Entonces vete – se puso de pie y le dio un fuerte abrazo – el fin de semana que me traigas el postre te pago la quincena, cuídate y salúdame a Sota.

- Bien – Shuichi se limpio discretamente una lagrima que escapo de sus ojos – nos veremos, como quiera después venimos a cenar – le dijo sonriendo de oreja a oreja.

- Ycomerás la especialidad de la casa – dijo mientras se encaminaba a la cocina – y ni creas que gratis.

- Jajaja – no pudo evitar reírse de ello, su jefe era único en un millón.

Prácticamente salió corriendo del restaurante, fue hacia la pastelería que quedaba de paso, vio varios pasteles, entre ellos uno de tres leches de chocolate y otro de flan bañado en cajeta, iba a tomar este ultimo pero vio un pastel de frutilla que estaba a un lado de ese, entonces se le vino a la memoria la cara de satisfacción que tenia cierto escritor al comerlo, su felicidad impregnada en sus ojos, sonrió y lo tomo sin pensarlo dos veces.

Fue directamente al departamento de Tatsuha, tenia muchas ganas de ver a su hijo, toco el timbre y quien abrió fue el dueño – Shu! Que bueno que llegas – decía con una sonrisa de alivio el moreno.

- ¿Eh? ¿Llegue tarde? – pregunto algo preocupado.

- Bueno… no… es solo que… tienes que verlo por ti mismo, anda pasa – Shuichi siguió a Tat hasta la estancia, entonces se encontró con una interesante escena.

Su hijo se encontraba sentado en uno de los sofás de manera muy derechita, con sus brazos cruzados, su boquita estaba fuertemente cerrada, tenia el ceño fruncido con la mirada afilada hacia enfrente y en su cabeza se podía apreciar un gran chichón, siguió la mirada de su niño topándose con unos ojos castaños mas claros de lo normal, cabello rubio, en estatura parecía que era mas alto que su hijo por milímetros y estaba sentado de la misma forma, al igual compartía un chichón algo grande, después dirigió su mirada en medio de ellos dos, encontrándose con otro rubio de mirada dorada bastante molesto cruzado de brazos también, solo que este se encontraba de pie observando a los dos chicos.

- ¿Que…paso? – pregunto en voz baja el pelirrosa a Tat.

- Pues veras…

FLASH BACK

- Mira Sota, mi hermanito se preocupa por tu papi, a que es tierno.

- Hmm – el pequeño no respondió nada y el rubio ya iba a golpear a su hermano, pero entendió lo que quería su hermano, hacerlo quedar bien con el pequeño, era buena idea después de todo.

De repente se escucho el timbre de la puerta – ya abra llegada Shuichi? – pregunto extrañado.

- Vamos a ver – el escritor se acercó Sota y lo cargo para bajarlo del lavado – acompáñame por si es tu papa.

Los dos fueron a abrir la puerta, el escritor fue quien tomo la perilla para ver quién era el que había llegado, y entonces los ojos dorados y azules se abrieron sorprendidos ante la persona que estaba enfrente de ellos y por razones algo diferentes pero encaminadas al fastidio y molestia, aunque muy, muy, muy dentro de ellos les alegraba.

Delante de ellos se encontraba un pequeño rubio, un poco mas alto que Sota, sus ojos eran de un color castaño claro y tenia una gran maleta a un lado del, este miraba a las dos personas que tenia en frente, a una con sorpresa y a la otra de la misma manera en que lo miraban a él.

- Riku… - el nombre salió de los labios del rubio mayor, llamando la atención de Sota que lo miro y después volvió su atención al que tenía en frente.

- Kitasawa… - ahora el sorprendido era Yuki quien miro a Sota pensando que al parecer esos dos se conocían.

- Papá… Shindou… - entonces Sota de nuevo volteo a ver al rubio mayor con los ojos muy abiertos por la impresión.

- ¿Esto es tu hijo? – pregunto señalando al chico.

- Si no soy una cosa – dijo como si nada y de forma tranquila el menor.

- Pues te diré… - comento sarcástico el moreno.

- ¡Vaya! Se llevan de maravilla, los dejo… - se escabullo el rubio rápidamente hacia la sala.

- ¡Eh! ¡No me dejes con este! – dijo Sota corriendo tras el.

El rubio menor suspiro pesadamente – bueno, parece que será entretenido – tomo su maleta y entro, vio como Sota peleaba con su padre.

- Anda ve y atiene a tu hijo yo ayudo a Tat… - decía mientras jalaba al rubio para que no entrara a la cocina y entrar el.

- Pero si se llevan tan bien, anda, ve y juega tu con el… - haciendo lo mismo que el menor.

- Pero se ve que tiene mucho sin verte, quiere a su papi… - repitiendo la acción.

- Mira mocoso, se ve que tiene muchas ganas de jugar, así que porque no juegas con el – los dos pararon su acción y se vieron fijamente bastante molestos.

- No importa, si Shindou esta aquí mamá Shu vendrá tarde o temprano y ella me atenderá, no se preocupen – sonrió de lado mientras ponía su maleta aun lado de uno de los sofá y se sentaba, ese comentario no les había gustado a ninguno de los dos que peleaban con anterioridad.

-  ¿Y porque demonio tendría que atenderte a ti? – pregunto el escritor viendo al chico con la ceja alzada.

- ¡Porque mamá me adora! – contesto feliz Riku.

- ¡Eso no es verdad! – Grito Sota corriendo a ponerse frente a él y mirarlo con enojo – solo te tiene lastima por lo tarado que pareces.

Riku lo miro molesto, regularmente era un chico que era muy relajado y comprensivo, nunca se molestaba con nadie aparte de que jamás hacia caso de los comentarios groseros de los demás, pero extrañamente el pelinegro lograba poco a poco enojarlo – yo no parezco ningún tarado, no es mi culpa que él quiera mimarme.

- Claro que si, siempre andas de empalagoso, gritando por todos lados “mamá” por aquí, “mamá” por acá, aparte, para que veas que si eres tarado, ¡él no es una mujer! – grito exasperado.

- Lo se perfectamente niño caprichoso…

- ¡Yo no soy caprichoso! ¡Tú eres un inmaduro!

- ¡Por supuesto! Tengo diez años, ¿qué esperabas chico listo? – aunque a veces era divertido pelear con Sota.

- ¿Me estás diciendo tono?

- Mira que aparte sordo, te estoy diciendo listo, pero tienes razón eres un tonto.

A Yuki le estaba empezando a palpitar una vena en su frente de puro enojo, sus gritos y la posible competencia por la atención del pelirrosa le estaban volviendo loco, poco a poco los otros dos ya se estaban empezando a jalar las mejillas diciéndose lo importante que eran para Shuichi, no lo soporto mas y se acercó a los dos dándole un fuerte golpe en la cabeza de ambos.

- ¡¡QUIEREN CALLARSE DE UNA VEZ!! – los dos chicos se sobaban la cabeza por el fuerte golpe mientras que lagrimones bajaban por sus mejillas.

Tatsuha, que se encontraba en la cocina, salió a ver que pasaba ya que los gritos se escuchaban, al salir se encontró con Yuki regañando a los dos niños, los cuales le gritaban por lo animal que había sido, y por el chichón que tenían los dos, era posible que lo decían porque los había golpeado, estaba seguro de que las cosas se iban a poner feas si Shu no llegaba pronto, aunque era divertido.

Después de media hora de ver peleas y ver como Yuki les ganaba a los dos niños, aparte de cuidar la comida, al escuchar el timbre salió corriendo a abrir la puerta encontrándose con que sus plegarias fueron escuchadas.

END FLASH BACK

- Ya veo… - dijo un poco asombrado Shuichi, Riku escucho un murmullo cerca de la entrada a la sala y volteo encontrándose con una agradable sorpresa.

- ¡¡¡¡MAMÁ!!!! – grito emocionado el niño rubio para ir corriendo y abrazarse al pelirrosa.

- ¡Riku! Que bueno ver que estas de nuevo de visita con tu tío Tat – respondió el abrazo gustosamente, Sota vio eso y se paro inmediatamente de donde estaba y también se lanzo a abrazar a Shu.

- ¡¡¡El es mi papá, no le digas mamá!!!

Yuki veía al pelirrosa y a su hijo, hacia mucho tiempo que no lo veía sonreír, aunque bueno, eran escasas las veces que se veían, regularmente Riku, desde la muerte de su madre, se había quedado a vivir con su tía Yoshiki y regularmente era el pequeño quien siempre iba a donde el o su hermano, por el hecho de que los únicos que sabían que Yuki Eiri tenia un hijo era nada mas que el mismo y Tatsuha, aunque ahora también Sota, veía a los dos niños, percatándose que comenzaron a pelear y no dejaban de abrazar el perfecto cuerpo del pelirrosa.

- ¡Quieren callarse! ¡¡Que no saben hacer otra cosa aparte de gritar!! – el pelirrosa lo miro con una sonrisa nerviosa ya que el escritor también estaba gritando, entonces se acordó de algo, había dejado el pastel en una mesita de la entrada, fue por el y lo enseño.

- Traje pastel de frutilla.

- Oh… - las facciones del escritor como arte de magia se relajaron, dejo de tener los brazos cruzados para ir caminando rápidamente a tomar el pastel, a todos les escurrió una gotita de sudor estilo anime por la cabeza.

- Vaya, aceptas mi pastel, creí que estarías enojado por lo de anoche – sonrió socarronamente.

El rubio recordó eso – debería de matarte – puso sus manos en la caja del pastel pero sin agarrarlo decididamente por lo que Shuichi no lo soltó – pero seria una lastima…

- ¿El que? – lo miro extrañado, el rubio acerco su rostro a escasos centímetros del de Shu, haciéndolo sonrojar, reacción que deseaba ver, era momento de tomar ventaja y ganar terreno en la atención del pelirrosa antes de que esos dos bribones lo acaparasen y el pase a ultimo termino, sabia perfectamente como hacerlo, se apodero de los labios del pelirrosa ante la atenta y sorpresiva mirada de los demás.

 

Notas finales:

espero que les gustara jejeje va a ver competencia entre sota y rikku asi que espero que les llame la atencion, esta vez Yuki Kitasawa no sera hombre y habra cositas diferentes sobre el entorno de rikku, cortecia de Nami Ayamato.

sobre el concurso no voy a publicar las respuestas para darle una oportunidad a mariel de que conteste las pasadas ya que es una de las concursantes y se merece esa oportunidad jejeje

otra como Luna chan ya no va a participa (T.T) una verdadera lastima, por lo que entrara en su lugar Nami Ayamato que contesto las preguntas del capi anterior, por lo que te pido contestes las primeras cinco preguntas aunque no las sepas muy bien para el conteo final, sii???? jejeje espero que si lo hagas

ahora las preguntas van a ser tambien de a ver si le atinan jaja pero no se preocupen hay opciones ejeje

1.- si yo fuera un personaje yaoi que me gustaria ser? a) uke b)seme c)seme

2.- cual de estos tres es mi signo zodiacal - a) libra  b) geminis  c)acuario

3.- cual es el deporte que me gusta? a) basquetball b)futball  c)tennis

4- que tipo de peliculas me gustan? a)romanticas  b)suspenso  c)drama

5.- que me gustan mas? los dragones a)blancos b) negros

 

siii, lo se, y estas preguntas que... jaja pues es solo para ver que tan buena suerte tienen jajaja pero espero que esta pista les sirva, me gusta de todo pero tambien soy muy cambiante, muchas veces cuando niña me dijeron poste de luz

jejeje mas o menos eso les ayudaria a responder 3 preguntas jajaja

bueno nos vemos jejeje


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).