Capitulo 8: El inicio del caos
Inuyasha al haber escuchado el nombre de seshomaru se asusto mucho pero aunque en un principio quería alejarse de él, no tenía fuerza para moverse, había perdido ya mucha sangre por eso al poco rato volvió a desmayarse. Sesh por su parte no estaba del todo seguro sobre que le paso al peliblanco, pero sentía una gran angustia por salvarlo, así que decidió llevárselo a su palacio, donde lo curarían y después averiguaría que ocurrió, pues cuando encontró a inu en el bosque se asusto mucho.
FLASHBACK
Seshomaru estaba en el territorio de los lobos y planeaba ver a “su” inuyasha, cuando de un momento a otro detecto el inconfundible olor de la sangre y no cualquiera sino que era de inu, así que se puso en marcha para buscarlo pues detectaba que se trataba de una enorme cantidad.
-¿Pero que le ocurre a mi inuyasha? ¿Porque huelo tanta de su sangre? Más le vale al maldito de koga no haberle hecho nada, porque si no me encargare de matarlo a él y a todo su clan. –Después de unos minutos llego y encontró a inu desmayado, por lo que lo cargo en su espalda y se dirigió a su reino-
FIN FLASHBACK
Ya había pasado un buen rato de que sesh lo encontrara y finalmente habían llegado a su palacio donde ordeno que atendieran a inu, en otro lugar mientras tanto koga había seguido el olor de sangre de inu y se había puesto más histérico cuando detecto que seshomaru se lo llevaba.
-No puede ser, no puede ser, no puede ser que seshomaru lo tenga y si no me equivoco lo está llevando a sus dominios, debo darme prisa – tras correr un poco mas finalmente llego a la frontera entre los territorios de los lobos y la familia de sesh- O no, ya está en sus dominios, si entro ahí me meteré en muchos problemas, pero… ¡Eso no importa, voy a rescatar a mi inuyasha!
Y justo cuando koga dio dos pasos en el otro lado se escucho un grito
-¡BACULO DE DOS CABEZAS! –y en ese momento un pequeño youkai verde apareció y le lanzo fuego al pobre koga el cual, al intentar escapar del fuego le alcanzo a quemar un poco su cola.
-Hay mi colita, ¿pero quién rayos eres tú?
-Mi nombre es el maravilloso yaken, fiel sirviente del amo seshomaru y él me ha ordenado no dejar pasar a ningún lobo a este lugar, así que aléjate de aquí o esta vez no fallare al atacarte.
-Escúchame bien monstro enano, quiero saber si tu amo llevaba a un niño humano cuando paso por aquí.
-Pues ahora que lo pienso si… era un niño de pelo blanco, con ropas raras y estaba sangrando, cuando le pregunte al amo porque lo traía el solo me dirigió una mirada fría que mata el alma y me dijo que no dejara pasar a nadie más.
-Bien entonces si lo tiene, quiero que le des un mensaje a tu amo, dile que en una semana volveré con un ejército de hombres lobos y me llevare a ese niño conmigo.
-¿Y si el amo no está en el palacio ese día?
-Volveremos al siguiente y así hasta que se encuentre, ahora –levanta a yaken por la cabeza, lo suelta en el aire y le da una patada que lo manda a volar.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
-¡Cuéntale todo lo que te dije!
Koga ya se había puesto en marcha a su hogar, mientras en el palacio inuyasha recién despertaba.
-Hay, mi cabeza, ¿qué fue lo que sucedió?, ¿dónde estoy? ¿Qué me paso? ¿Dónde está koga?
-No tienes que preocuparte por él nunca más, ahora estas a salvo.
-¿Qué? A…e…ere…eres tu seshomaru, por favor dime donde estoy no ves que me encuentro muy asustado, lo único que recuerdo es que me atacaron los lobitos y después me desmaye.
-Si eso lo sé muy bien, cuando te encontré en el bosque fue fácil identificar quien te había lastimado.
-Sesh…seshomaru…que piensas hacer conmigo?
-Por ahora esperare a que te recuperes, pero mi idea es que te quedes aquí conmigo, no hay necesidad de que vuelvas a salir.
-¡PERO TU ESTAS LOCO! No hay ninguna razón para hacer que me quede contigo.
-Sencillamente no te entiendo inuyasha, que puede tener ese lobo, que yo no pueda tener, que puede darte, que yo no te dé, que tiene el, que no tenga yo.
-No lo sé, simplemente creo que yo…ya acepte a koga y no puedo aceptarte a ti, incluso si lo intentara…me sería muy difícil olvidarme de koga.
-Con qué es eso, bien pues no me importa cuánto tiempo tenga que esperar, pero tú vas quedar aquí y será mejor que te olvides de el pronto, a menos que quieras que te mate.
Para inuyasha esas palabras sonaron más fuertes que cualquier otra, ya sabía perfectamente que seshomaru era capaz de hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que desea, en ese momento seshomaru lo llevo hasta otra habitación y lo dejo ahí, pero justo en ese momento inu se dio cuenta de algo muy importante y sobre todo peligroso.
-E…es…esto es i…igual qu…que la vez anterior, cuando seshomaru se llevo a miroku, y cuando los lobos vinieron a rescatarlo, eso significa que si todo es como la ultima vez, pro…probablemente seshomaru me va a m…ma…matar.
Mientras inuyasha se encontraba atrapado en el palacio de sesh, nuestro lobo koga estaba llegando a su cueva, pasó de largo a todos los miembros del clan, para llegar directamente con su padre y para obtener toda la atención de este koga le cayó encima, tumbándolo en el proceso y empezó a hablar rápidamente.
-¡Papa, necesito tu ayuda! El malvado y envidioso de seshomaru, se llevo a mi inuyasha, necesito que me ayudes a salvarlo, no puedo dejar que él se quede con lo que es mío, no quiero que inu termine como miroku.
-Haber cálmate, me estás diciendo que el odioso perro de seshomaru se lo llevo.
-Si precisamente, por eso necesito que me ayudes, lo va a matar si se lo queda.
-Bien koga, te ayudare a rescatarlo pero para hacerlo debemos llevar a gran parte del clan. –Una vez que el padre de koga accedió a la petición de su hijo, este hizo un llamado a todos los hombres lobo, tanto de su clan como de otros ya que nuevamente tendrían una pelea con los inoyoukais, y esta vez tenían más intención que recatar a inu, pues decidieron que sería la ocasión perfecta para acabar con el enemigo de una vez por todas. Koga ya le había dejado claro a su padre que iría con él, así que como todos estaba preparándose para la batalla, y justamente cuando se disponía a salir una persona le cerró el pase.
-Koga por favor amor, no vayas es muy peligroso, puedes morir ahí.
-Lárgate de aquí áyame, no tengo intención de hablar contigo estoy muy apurado, y por cierto no me vuelvas a decir amor porque tú y yo no somos nada.
-Pero koga, no te das cuenta que esto puede ser una señal? Quizá tu y ese niño humano no deban estar juntos, porque no puedes entender que yo si te amo.
-Escúchame bien áyame, inuyasha me ama y yo lo amo a él, si esto es una señal de algo, es señal de que si quiero tenerlo conmigo, voy a tener que luchar por él, por eso mismo tú debes entender de una buena vez, que jamás voy a amarte.
Cuando koga termino de decir eso, áyame salió corriendo con lagrimas en sus ojos, salió de la cueva y se quedo en cima de la cascada, luego de unas horas vio salir a todos los guerreros en dirección a las tierras del oeste y al frente de ellos iban koga y su padre, en ese momento áyame se puso aun más triste y seguía llorando ya que no podía entender como koga no la amaba y en cambio a inuyasha si.
-¿Por qué? ¿Por qué no puedes amarme? ¡Como desearía que nunca hubieras conocido a inuyasha! ¡Como deseo que muera!
-No te preocupes, eso pronto sucederá.
Al escuchar una voz áyame busco por todos lados con la mirada y vio como una niña blanco como un fantasma aparecía del agua.
-¿Quién eres? ¿Y cómo sabes que inuyasha morirá?
-Mi nombres es kanna y se perfectamente que para que puedas estar con koga, necesitas desacerté de inuyasha, si me ayudas en mis planes, no solo te desharás de inuyasha, sino que obtendrás el amor de koga, así que mi pregunta es esta ¿Estas dispuesta a unir fuerzas conmigo?
Para áyame la respuesta fue fácil, simplemente dijo: -Claro que acepto este trato.
Continuara…