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donde estan los ukes??? por Rikkathum

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Notas del capitulo:

hello!!!

aqui estoy como todos los viernes jejeje

muchas gracias a:

vania
shi ya oi
Kyubi-dono
jasmin-56
EXIELL
Luna
Kuraikaze
amaya_1313
yssel
DaeMin
nechan
pato
Pau
ETSUKO04
chibinari
Mii chan
ikuriuchiha
Thitania

por comentar, se los agradesco y les quiero jejeje si me falto alguien de nombrar los siento de verdad, me dice y lo mensiono doble la proxima es que tuve un reburujadero el dia que conteste los reviews jejeje

este pues espero que les guste 

11.- DOLOR.

Habían pasado unos días, en la cabaña no es que las cosas estuvieran animadas pero por lo menos ya se veía más movimiento, Dei salía a pasear junto con Naruto, Gaara e Iruka leían en la sala de estar, aunque a veces se perdían en sus pensamientos, Lee siempre estaba con Kiba, algo le decía que no era bueno dejarlo solo aunque tuviera a una persona que lo cuidara, un día la Hokage se presento en la cabaña y todos se reunieron en la sala de estar, menos Kiba el cual se quedo en su cuarto.

- hola chicos, como se encuentran – pregunto la mujer rubia.

- para ser sincero – comenzó hablar Deidara - …no tengo idea.

- no creo que sea bueno detenernos a pensar en estos momentos como nos sentimos Tsunade-sama, creo que no sería muy sano en estos momentos por el embarazo, ya que no creo que tomemos las cosas tan bien como lo estamos haciendo en estos momentos que tratamos de no pensar – Iruka hiso una mueca de sonrisa.

- entiendo… - la mujer suspiro pesadamente, era algo incomoda la situación - …me alegro que estén pensando en sus hijos, ya que ellos no tienen la culpa de nada, pero tampoco ustedes la tienen y…

- oba-chan… no ahora ttebayo… te agradecemos pero… en este momento de nada sirve escucharlo.

- Tsunade-san por el momento estamos tratando de pensar en nada, no queremos saber si tenemos la culpa o no, así que por favor cambiemos de tema – Gaara miro directamente a la rubia.

- aparte Tsunade-sama, yo no creo sentirme culpable  - dijo Lee – de lo que más orgullo debo de tener en mi vida hasta este momento, es haber hecho hasta lo imposible por la persona que am… - no termino la frase por el hecho de no saber si un amaba a Neji o no.

- …bueno, supongo que tienen razón, disculpen chicos es solo que ni yo se que decirles – dijo la mujer completamente sincera.

- porque entonces no mejor te callas vieja y dices a lo que has venido hoy? – Kyubi estaba arto de la situación incómoda en la que estaban todos sumidos, a él solo le importaba saber de las condiciones en las que se encontraban los chicos en su embarazo, no es que no le importara como estuvieran sentimentalmente, es solo que no tenía ni la mas mínima idea de lo que se hace en problemas del corazón, mucho tiempo su corazón mucho tiempo estuvo lleno de odio por las personas, el más puro odio que se podía imaginar, pero que fue manchado con la llegada de Naruto a su vida, sabía lo que ahora era el cariño, pero no lo tenía tan desarrollado como para saber lo que era consolar a otros.

- maldito zorro… - murmuro la mujer - …bueno, lo que vine es a hacer la revisión de los chicos, estoy algo preocupada de que estén durmiendo demás y que sus comidas no estén siendo como deberían – los miro a todos reprobatoriamente, los otros solo desviaron la mirada – Shizune dame los informes médicos de todos.

- claro… - la castaña pronto le dio lo que la Hokage los expedientes de los chicos, esta abrió primero el de Kiba, puso mala cara inmediatamente.

- Tanimoto, quieres decirme qué demonios significa esto? – pregunto molesta la mujer.

- no come a menos de que vaya el joven Lee a que se la dé, pero lamentablemente aun así come poco, tenemos que ponerle suero para que la anemia no se agrave.

- ese chico… - Tsunade no pudo evitar preocuparse, después miro el expediente de Gaara – veo que tu alimentación a mejorado Gaara-san, de todas manera te recetare unas vitaminas.

- de acuerdo Tsunade-san – su voz y gestos eran más inexpresivos que nunca causándole un estremecimiento a la rubia.

- bien, Naruto… tienes que comer, estas bajo del peso que debes de tener por tu estatura, no quiero imaginarme a los cinco meses que tengas peso menos que deberías tener por el embarazo, así que por favor, trata de comer…

- pero vomito todo lo que como ttebayo – se quejo el rubio zorrito.

- es normal Naruto pero debes de comer, algo se ha de quedar, también te voy a recetar vitaminas – dijo la mujer sin opción a replica, el rubio ya no dijo nada – Deidara – ahora fue el turno del rubio mayor – tu peso está bien, has comido como se debe, pero aun así tienes que dormir algo en las noches por lo menos, trata también de tomar siestas de vez en cuando.

- no puedo tomar alguna pastilla para dormir? – pregunto el rubio mayo, honestamente no es que no quisiera, es solo que no podía, tal vez el miedo de soñar con Itachi poseyendo o siendo poseído por otros atormentaba su frágil mente.

Tsunade miro al Kyubi, este asintió – de acuerdo, te voy a recetar unos somníferos naturales que no causaran problemas para el embarazo, pero trata de tomarlas lo menos que puedas, Sasoe ve por ellas mañana a mi oficina y recuerda – miro al chico – no sabes nada de este lugar.

- como ordene Hokage-sama – Sasoe hizo una reverencia.

- Pero Deidara, trata en verdad de no tomarlas mucho – advirtió el Kyubi.

- si…

- bien, Lee, tu vas muy bien, solo te recetare Vitaminas – el pelinegro asintió – Iruka…

- porque me mira de esa manera Tsunade-sama – la mujer lo miro con algo d preocupación.

- hace dos días por fin despertaste de un profundo sueño Iruka, como quieres que te mire…

- es solo que estaba cansado – bajo la mirada, el también sentía que algo no andaba bien con él, había tiempos en que se sentía débil, tanto que creía desfallecer, pero de repente la energía volvía renovada como en esta ocasión.

Naruto, Deidara, Lee e inclusive Gaara, lo miraron preocupados, tanto por la mirada que le había dirigido Tsunade como la que le dirigió Kyubi, algo no andaba bien si el mismo zorro demonio veía con preocupación al moreno.

- te recetare vitaminas, pero quiero que comas a tus horas, Kato, trata de mantenerlo despierto y que solo tenga una siesta larga, no quiero que todo el día se la pase dormido, puede hacerle daño también tanto dormir, vigila sus mareos y avísame si se desmaya de nuevo – el peligris asintió.

- como ordene Tsunade-sama…

- bien ahora…

- NO LO QUIERO! HAGA ALGO TSUNADE-SAMA!! NO LO QUIERO!

Un grito desesperado y de frustración llamo la atención de todos, Tsunade y Lee se pusieron de pie inmediatamente, Tanimoto también se puso alerta, los otros solo miraban preocupado al que grito, Kiba estaba frente a ellos con sus ojos llorosos y temblando, parecía desorientado, asustado pero a la vez decidido ante la decisión que tomo.

- Kiba… - Lee camino hacia el castaño ante la atenta celosa mirada de Tanimoto, pero el castaño prácticamente corrió a los brazos de la Hokage, la agarro fuertemente de la ropa y mirándola directamente a los ojos, con la desesperación y temblor en sus labios le suplico.

- SE LO SUPLICO!! Quítemelo, no lo quiero, por favor!! Por lo que más quiera!

La mujer lo miraba sin entender, no sabía a qué se refería – Kiba… - se veía tan desesperado, ni siquiera sabía cómo tratarlo, así que se trago todo ese carácter imponente y dominante con el que siempre se había identificado - …cálmate cariño, no puedo entender a que te refieres, que es lo que no quieres, dime para poder solucionarlo…

- NO QUIERO A ESTO QUE TENGO DENTRO DE MI!!! – tomo su propia camisa a la altura del vientre y la estrujo en desesperación – no quiero a este niño!!

Todos abrieron sus ojos de la impresión y sus corazones se encogieron - …pero que dices? – pregunto la rubia incrédula.

- Yo no quiero a esto que crece dentro de mí!! No deseo a nada que tenga que ver con ese maldito desgraciado, no quiero nada de ese traidor, no lo quiero, no me pueden obligar, quítemelo, quítemelo!!!  - se incoó ante los ojos de la rubia, todos tenían la boca seca.

- pero…Kiba… tu hijo no tiene la culpa… - los labios de Lee temblaron al decir las palabras.

- NO IMPORTA, NO LO QUIERO!!!

- pero…independientemente de todo, es una prueba de amor… - intento convencerlo Deidara, aunque ni el estaba muy convencido de lo que iba hacer.

- CUAL MALDITO AMOR! TU MARIDO SE ACOSTO CON EL MÍO, EL MÍO CON TUYO – señalo a Deidara – CON EL TUYO! – señalo a Naruto, luego a Lee – CON EL TUYO TAMBIEN, CON EL DE TODOS Y TODOS SE ACOSTARON CON EL!! EN ESO NO HAY AMOR – su respiración era agitada y el silencio era abrumador – eso no puede ser amor, porque si lo es, lo odio!! Yo no quiero algo producto de ese bastardo traidor!! No lo quiero y no lo pienso tener!! – su atención volvió a la mujer que lo miraba con un nudo en la garganta – Quiero que me lo saque!!

- yo… no… - la mujer no sabía qué hacer, nunca se espero esa situación, se había confiado en que los otros se querían esforzar y salir adelante en la vida por sus futuros hijos, nunca se imagino que con Kiba iba a ser diferente.

- NO LO QUIERO! – grito en desesperación.

Kyubi se puso de pie de donde estaba sentado, camino hasta el castaño el cual lo miro con todo su cuerpo tembloroso, el pelinaranja lo miro directamente a los ojos, de manera decidida hablo no podemos provocarte un aborto a gusto, además de que tu chakra que está concentrado en el vientre no permite tal atrocidadeso era medio verdad, si se podía hacer algo pero no permitiría que el bebe pague por hechos en los que ni siquiera participo – así que lamento, no se puede cumplir con ese capricho.

- CAPRICHO!! Yo no quiero nada de ese traidor, solo lo hice por él, para él, él me traiciono, no quiero esto, quiero mi vida antes de toda esta mierda, quiero estar en misiones quiero correr con Akamaru, quiero que mi familia me ame de nuevo, quiero…

- Quieres olvidar! – Kiba miro a Iruka el cual se encontraba abrazando fuertemente a Lee que no había dejado de llorar desde que el castaño había empezado a gritar -…no eres único – el moreno lo miraba con los ojos cristalinos - … pero nosotros tomamos decisiones y ya no podemos hacernos para atrás, no es justo para ninguna de las futuras criaturas, además esto lo hicimos pensando también en nosotros mismos, si tu solo pensaste en Shino fue tu error, no lo pagues con tu futuro hijo, no le niegues una vida por un error tuyo, que fue no pensar en lo que tú también querías, porque créeme no eres el único que pensó solo en nuestra pareja, ya que un hijo si cambia la vida, pero ya no hay marcha atrás, ya no eres un niño Kiba, no tienes derecho a ser egoísta – Iruka sabia, que si uno de ellos se quebraba, cualquiera de los demás podría pasare lo mismo, tenía que hacer entrar en razón a Kiba, todos se habían unido demasiado que lo que le pasara a uno le afectaba a todos.

- … Shino se supone que también es un adulto y el egoístamente se acostó con tu marido, porque yo no he de actuar egoísta? – Iruka dio un brinquito ante esa afirmación.

- sí y el mío se acostó con el tuyo también – hablo Gaara – mas no sus acciones dictan las mías Kiba.

Kiba muy dentro de él, sabía que tenían razón, pero estaba tan sumido en su dolor, todo ese tiempo estuvo pensando, meditando y recordando, se había sumergido tanto en lo sucedido a diferencia de los otros que cayó en un mundo lleno de dolor que el raciocinio era lo que menos funcionaba en su mente, era como un animal que después de herido no quería que nadie lo tocase, creyendo que cualquiera lo dañaría, es por ello que no escuchaba, se negaba a escuchar por miedo a derrumbarse mas, no quería al hijo con temor de que también le hiciera daño, pero que daño podía hacerle que ni siquiera venia al mundo, es por ello que el gruñía para alejar a cualquier persona para prevenir, por ello quería que su hijo no naciera, para prevenir ser lastimado por alguien que sabía, amaría más que su vida.

Cerro sus puños fuertemente y salió corriendo a su habitación ante la atenta mirada de todos, Tanimoto no lo pensó mucho y lo siguió, lo vio entrar a su habitación, decidió darle su espacio quedándose fuera, después entraría a darle algo de agua y comida, pero ahora sabia que sería más complicado, pero ante todo pronóstico sonrió, las cosas se ponían muy interesante y a su favor, no pudo más que relamerse los labios al saber que su objetivo no estaba demasiado lejos de cumplirse.

Por otro lado los otros chicos se encontraban cabizbajos, entendían lo que decía Kiba, pero tal vez a diferencia de él, ellos si pensaron en lo feliz que sería tener un hijo, su soledad seria disipada, un verdadero amor puro e incondicional crecería en sus corazones, era lo que en toda si vida, secretamente habían deseado, un sentimiento de amor verdadero

- bueno… esto no me lo esperaba, Sao, Shizune, Hinata, Kato y Sasoe lleven a los chicos a su habitación y prepárenlos para que yo los revise, así que muévanse – los chicos hicieron lo que se les ordeno, dejando solos a la Hokage y al zorro demonio.

- ahora más que nunca quisiera matar a esos idiotas! – dijo completamente enojado y refiriéndose a los semes – quisiera dejar caer todo mi odio sobre ellos.

- de nada serviría, además a pesar de las palabras de Kiba, lo más seguro es que esté actuando así porque ama a Shino y esta tan dolido que no puede con ello, así que matarlos de nada serviría, puede que incluso les causara más daño, además no cabe duda de que en un futuro ellos tendrán que volverse a enfrentar, verse las caras o como quieras, si aman a sus hijos lo harán.

- a que te refieres vieja?

- a que ellos no les negaran a sus hijos la identidad de sus padres y son tan buenos como para evitar que los padres no conozcan a sus hijos.

- tsk… humanos y sus corazones – dijo el zorro frustrado para salir a dar un paseo, estaba demasiado ofuscado.

- tú también lo tienes zorro, es por ello que no soportas ver a Naruto como esta y no poder hacerle nada al Uchiha – la mujer sonrió tristemente, después suspiro fuerte para irse a hacer las revisiones correspondientes.

El tiempo paso, pero para Lee era demasiado difuso si fue de manera rápida o lenta, miro hacia la ventana y ya era de noche, su estomago gruño hambriento así que perezosamente se puso de pie, se miro en el espejo que estaba en la pared a un lado de la cama, sus ojos estaban demasiado rojos, había llorado hasta quedarse dormido, Tsunade no pudo revisarlo porque estaba demasiado alterado y dijo que mañana cuando él y Kiba se calmara terminaría con los chequeos y se iría a la aldea, el de cejas pobladas no pudo evitar pensar en su amigo el chico perro, sus palabras y desesperación lo hicieron sentir tan mal, verlo de esa manera lo hacía entristecer, quería que él estuviera bien ya que lo apreciaba como a un hermano, de hecho sentía que tanto Naruto, como Deidara, Iruka-sensei, Gaara y Kiba eran como una pequeña familia, como si fueran hermanos, ver a uno mal era tan triste para el, fue al baño y se mojo un poco la cara para después ir a la cocina, pero al salir vio que la habitación enfrente de la de Kiba había luz, esa habitación no era más que el pequeño consultorio individual que Yamato había hecho, cada habitación tenía enfrente uno de esos consultorios, pensó que era Tanimoto así que no le dio importancia y fue a la cocina, extrañándose de ver al ninja medico en el lugar.

El peliblanco estaba acompañado de Sao por lo que este último, al ver a Lee enfrente de ellos sonrió  - Lee, que bueno que saliste  la cena ya casi esta lista, fue el turno de Tanimoto y mío hacerla… - decía alegremente el chico, el otro ni siquiera miro al pelinegro.

- oh, creí que Tanimoto-kun estaba en el consultorio correspondiente de Kiba, como estaba prendida la luz, tal vez sea Tsunade-sama – dijo Lee restándole importancia.

- pero Tsunade-sama se fue a descansar – Sao se extraño y Tanimoto dejo la comida de lado para salir corriendo, Lee miro a Sao sin comprender – Kiba, el sigue sin querer a su hijo… - comento preocupado el joven ninja medico, entonces Lee supo cual era la preocupación del peliblanco por lo que salió corriendo a donde fue él, seguido de Sao.

Lee se asusto al entrar a donde lo había hecho Tanimoto, Kiba, su amigo se encontraba tirado en el piso inconsciente con un vaso quebrado a un lado de él con lo que parecía agua regada en el piso y un frasco de pastillas vacio – llama a Tsunade, rápido Sao!! – grito el peliblanco, aunque para él era magnifico que el castaño hubiera decidido perder al niño algo le decía que lo que hizo no solo perjudicaba al bebe y el no tenía planeado dejar que Kiba muriera.

La mujer no tardo en llegar junto con el Kyubi quien pidió que llamaran a Hinata, le ordenaron a Sao que se llevara a Lee y cerraron la puerta, los demás ukes a excepción de Iruka estaban en el pasillo tratando de averiguar qué pasaba, sus cuidadores trataban de calmarlos, Kato que era quien cuidaba al moreno sensei no se molesto en ayudar a calmar a los otros, después de todo a él quien le importaba era el delfín, por lo que entro y se sentó a seguir leyendo el libro, algo le había dicho que ese chico Kiba iba a causar problemas que solo alteraría a los demás ukes, por lo que decidió tomar una pastilla de las de Deidara y darle una cuarta parte de ella a Iruka, por lo que el moreno estaba profundamente dormido.

Mientras dentro del pequeño consultorio correspondiente a Kiba, Tsunade evaluaba la situación – tomo pastillas que están prohibidas para embarazos, debí suponerlo – dijo la mujer molesta, lo peor es que no le podía decir nada a Tanimoto, ella había ordenado que por cualquier emergencia los consultorios no estuvieran cerrados con llave además de que había mandado al peliblanco a hacer unas diligencias y hacer la cena.

- tenemos que intervenirlo antes de que hagan completamente efecto las pastillas dijo Kyubi – su chakra está protegiendo al bebe de los efectos por lo que está demasiado inestable y puede que eso mate al chico.

- entonces… Hinata, corta los canales de chakra hacia el vientre que es donde se esta reuniendo todo, con el que esta es suficiente para proteger al bebe, lo induciremos a un coma para que el chakra que quede en el demás cuerpo este estable y no perderlo, hazlo en lo que yo me prepara para operar – miro al peliblanco – prepárate para ayudarme Tanimoto.

- como ordene Tsunade-sama…

Por otro lado en Konoha Shino caminaba acompañado de Sai hacia sus respectivas casas que quedaban cerca la una de la otra, el chico de los insectos había sacado al pintor de su casa antes de que el chico se dejara morir de hambre, antes de cometer el error de acostarse con él en esos “entrenamientos”, se habían hecho amigos y aunque los Uchiha lo negaran, todos lo eran, eran buenos amigos.

- debes de comer Sai, si mueres no conseguirás el perdón de Gaara.

- dudo que ni aunque esté vivo lo logre…

- si no haces nada obvio que  no, por lo que muerto no harías nada, vivo tienes más posibilidades.

- no creo que me perdone.

- yo sí, algún día, tal vez en su lecho de muerte, pero para eso debimos antes haber luchado con todo por su perdón.

- supongo que tienes razón…

Los dos chicos estaban más delgados que antes e inclusive sus caras estaba algo demacradas, los dos que eran pálidos ahora parecían transparentes, sin duda lo pasaban mal, pero de repente Shino sintió una fuerte punzada en su corazón, llevo su mano a ese lugar y miro con preocupación la luna.

- que sucede Shino? – pregunto extrañado Sai ante el comportamiento de Shino.

- no… nada, sigamos… “Kiba”…

En lo que ellos dos iban a su casa uno de los Uchiha se encontraba sentado en la cama, viendo lo que estaba a un lado de él, que era una carta y una cajita de terciopelo negro, tomo la carta entre sus manos, iba abrirla pero negó con la cabeza y la volvió a poner donde estaba, un suspiro salió de sus labios, tenía miedo.

- deja de hacerte el loco ototo-baka, lee de una vez esa carta – no se dio cuenta cuando su hermano entro a la casa, aunque últimamente era difícil saber si se podía dar cuenta de algo, estaba tan perdido que no sabía ni en qué día estaba.

- cállate Itachi, no molestes – Sasuke le miro – y metete en tus asuntos.

- si no fueras tan cobarde tal vez me lo plantearía, pero soy tu hermano mayor y debo orientarte, aunque yo también perdí el camino.

- entonces con qué cara vienes a decirme que hacer…

- por lo menos yo ya no me he acostado con nadie Sasuke, deje de cometer errores, en cambio tu aun los seguiste cometiendo.

- y eso te hace mejor persona Itachi?

- por supuesto que no – le miro directo a los ojos – pero son menos culpas que remediar, aunque puede que sea imposible que lo haga, pero por lo menos no soy ningún cobarde que huye de la verdad.

Sasuke no dijo nada, solo volvió a mirar la carta, Itachi negó con la cabeza y se encamino a la puerta, volteo por última vez a ver a su hermano, suspiro y salió de la habitación, el Uchiha menor esta vez tomo la cajita  que había encontrado en su cama, jugó con ella un poco entre sus manos, sabía que era un regalo de Naruto, tampoco es que fuera adivino, de hecho era por la tarjeta que tenía cuando la vio en la mesa de la cocina junto lo que parecía una deliciosa cena que consistía en un plato de camarones con ensalada cesar y un carísimo vino tinto, al parecer el rubio le había preparado una deliciosa sorpresa para su aniversario, en cambio el le había dado una sorpresa aun mayor y asquerosa.

 Abrió la caja, sus ojos se abrieron en par en par y las lagrimas corrieron sin piedad alguna, con su temblorosa mano saco lo que había dentro, era un hermoso collar escarlata de diamante en forma de una lagrima, dentro de él había un diamante negro en forma del símbolo del clan Uchiha, era el collar que su padre le regalo a su madre cuando se conocieron, no tenía mucho recuerdos de ellos pero si recordaba esa historia a la perfección, se la había contado a Naruto.

- Dios… - acerco sus labios al dije y le dio un pequeño beso, Naruto sabia lo importante que era para él encontrar ese collar, era increíble que el rubio lo hubiera encontrado, no cavia duda de que era la muestra de amor mas grande, no solo era una muestra más, ya que el rubio siempre le demostraba cuanto lo amaba, con cada sonrisa, cada gesto y el estúpidamente, sin ninguna razón que valiera la pena lo destruyo todo, lo merecía más que nada, merecía no estar con su rubio y que le odiara, regreso el collar a la cajita y más decidido tomo la carta y comenzó a leerla.

“Sasuke…

Entiendo que soy una persona escandalosa, berrinchuda, hago estupidez y media, impulsivo, solo le gusta comer ramen, con disque un sueño de convertirse en Hokage…pero sabes… todo eso es para esconder lo que realmente soy, una persona que no sabe cómo comportarse con los demás porque siempre estuvo solo, no me importa hacer misiones de clase baja siempre y cuando me tomen en cuenta, hago lo que sea para que me miren y no me ignoren, como ramen porque fue lo primero que me regalaron en mi vida y ser Hokage es solo para que me reconozcan, para que vean y me miren de una forma diferente al rencor y al asco, para dejar de estar solo, pero conforme crecí me di cuenta de que ser el Hokage no me solucionaría mi soledad, entendí que solo estaría rodeado de gente más nunca el sentimiento se iría, pero descubrí lo que era el amor, te ame a ti y te amo, deje de sentirme solo cuando estuviste a mi lado, curaste mi soledad, pero al parecer… yo no cure la tuya, no sé cuanto tiempo has estado haciendo esto pero no te culpo, no puedo hacerlo, después de todo yo nunca fui digno de ti, si no pude curar tu soledad como tú lo hiciste conmigo significa que no te merecía, lamento tanto haberte hecho soportarme, te juro que lo lamento, perdóname Sasuke, por no curar tu soledad, solo espero que lo que hagas en algún momento lo logre, adiós…

…adiós Sasuke”

Toda la habitación estaba destruida en tan solo segundos, Sasuke estaba arrodillado en el piso inclinado con los dos brazos estirados y apretando fuertemente sus manos, en una tenía el collar de su madre y en la otra la carta – aaah!!!...aaah!!! – lloraba desconsolado, gritaba de desesperación – perdóname Naruto!!... PERDONAME!... si la curaste, si la curaste…aah!!!... NARUTOO!!!!

Itachi estaba sentado en la sala, con sus codos en la rodilla y sus manos tapando su cara, siempre había hecho todo por proteger a su hermano, pero en lo que realmente valía la pena lo había ayudado a hundiese hasta el fondo y perder lo que más amaba, lo que valía la pena, pero por justicia divina también él lo había perdido todo, el también había gritado el nombre de Deidara desesperadamente.

 

Notas finales:

nos vemos el proximo viernes

review???


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