16.- REACCIONES Y RAZONES.
Gaara y Lee habían decidido salir a pasear cerca del lago seguido de sus ANBUS, necesitaban relajarse un poco ya que el no tener noticias de Iruka los estresaba y podría ser malo para la salud de sus hijos, por otro lado quienes se habían quedado pegados a la puerta de la habitación de Iruka, eran Naruto y Deidara, el mayor abrazaba al menor para intentar darle un poco de consuelo, Hinata y Sasoe habían recomendado que se retiraran a descansar, pero Naru no quería moverse hasta saber que pasaba con su sensei, Dei no lo iba a dejar solo así que hicieron oídos sordos a lo que pedían sus médicos mientras que sus ANBUS los miraban con algo de preocupación.
- qué tal si pasa algo con su bebe o a Iruka, no quiero que les pase nada a ninguno de los dos – decía un preocupado Naruto.
- mira, estoy seguro que si algo malo pasara Tsunade y Kyubi lo ayudarían, no está solo, además Iruka es muy fuerte – decía conciliador Deidara.
- es verdad Tsunade es muy buena medico y lo sabes Naruto-kun – dijo Hinata – así que porque mejor no van a descansar, además que tal si solo por fin despertó y le están haciendo un chequeo, no creo que a Iruka le gustaría saber que te pusiste mal por nada.
- no, no, no me pienso mover – dijo un poco alterado – se que no puedo hacer nada, pero no quiero moverme de aquí hasta no tener noticias de él…
- déjalo Hinata no lo vas a convencer, mejor tráenos unas sillas para esperar aquí afuera, estar mucho tiempo parados y con estas “pancitas” es un poco complicado – al ser madres de gemelos era algo más complicado para ellos por el hecho de que su pansa era enorme, mas grande de lo normal y el peso no ayudaba mucho a la espalda.
- pero… - la chica lo miro aun dudosa.
- por favor - el rubio mayor le miro suplicante.
- de acuerdo, pero en cuanto sepan algo los dos se van a ir a descansar a sus habitaciones después de comer algo.
- promesa, verdad, Naru?
- si ttebayo…
- bien, entonces esperen aquí – comento la chica encaminándose a la cocina para traer dos sillas para los chicos, Sasoe no dijo nada solo la acompaño para traerlas, Sasuke e Itachi miraban a sus ukes con impotencia de no poder consolarlos y darles el apoyo que sabían necesitaban.
Naruto ya más relajado de saber que no sería alejado de la habitación de su sensei hasta que le dijeran algo de su estado de salud lo había tranquilizado un poco, pero aun así no podía evitar estar preocupado, no quería perder de nuevo a alguien que consideraba familia, no podía definirlo como si fuera amor paternal o de hermanos ya que Iruka siempre se portaba como un padre, pero también era tan divertido como un hermano, lo que si era que el sensei significaba una base muy importante en la vida de Naruto y si algo malo le pasaba, el rubio no estaba muy seguro de superarlo tan fácilmente, Deidara lo sabía, sobre todo porque el mismo tenía como base al mismo Naruto, como antes lo eran Itachi como su pareja y Sasuke como su cuñado, había perdido dos y tampoco soportaría perder a alguien más, pero los dos salieron de sus pensamientos al oír como tocaban la puerta principal, tanto Naruto como Deidara se miraron a los ojos extrañados, se suponía que todos los que debían saber de la cabaña tenían llaves menos los ANBUS que no la necesitaban ya que siempre andaban tras sus protegidos, Dei algo inseguro se iba a dirigir a la puerta pero entonces Kyubi salió repentinamente de la habitación de Iruka cerrando la puerta tras de sí, la mirada del zorro era difícil de reconocer, ya que les miraba entre serio y preocupado, el zorro no dijo nada y camino hacia la puerta y la abrió…
Los ojos de Naruto por poco salen fuera de su órbita al ver a la persona que venía detrás de Kyubi, era nada menos que uno de los participes en sus pesadillas, en las pesadillas de todos, sus manos empezaron a sudar y sus labios a temblar, tenerlo frente a él era como un castigo que sentía no merecer, sintió los brazos de Deidara envolverlo desde atrás como un intento de protección, pero incluso pudo sentir el temblor del otro.
- Iruka lo ha pedido, no quiero pataletas entendido – dijo Kyubi rogando internamente que los rubios no sufrieran un colapso por la impresión.
- ¿pero como…que no apenas…despertó? – pregunto entrecortadamente Deidara ya que Naruto no podía articular palabra alguna.
-antes lo había hecho pero no les quisimos decir nada ya que volvió a quedar inconsciente, por lo que mandamos a el ANBU correspondiente a Iruka para que fuera a buscarlo – dijo lo más serio el zorro.
- porque… porque Iruka-sensei… porque…. – Naruto intentaba sonar claro cuando en realidad su voz se perdía entre los sollozos – ¿Por qué tu estas aquí…Kakashi?
La mirada acusadora, dolorosa y triste de Naruto lo hizo tener tanta vergüenza como nunca en su vida, ni siquiera cuando su padre se había suicidado sintió tanta vergüenza como ahora, pero no podía compararse, porque ahora ante los ojos de los demás su padre había sido de los más grandes héroes y el ahora no era más que un maldito infiel y puta de otros, desvió la mirada de la azul opaca del otro, sabía que esa escases de luz en sus ojos era por su presencia ya que antes no era así.
-ya lo dije – hablo el zorro – está aquí porque Iruka lo pidió…
- QUE? ESO NO PUEDE SER POSIBLE! – Naruto perdía el control.
El zorro le miro y el rubio no pudo notar el dolor en su mirada, el sabia que aun no estaba listo para enfrentar a ninguno de los estúpidos semes pero algo le decía que las cosas que debían llevarse con calma se vendrían con furia ante ellos, miro a Kakashi de soslayo – entra.
Kakashi asintió y entro a la habitación de Iruka, no sin antes escuchar las duras palabras de Naruto a sus espaldas – NO LO MERECES!! ERES ASQUEROSO, NO LOS MERECES! - El menor se volteo hacia Deidara y se abrazo fuertemente a él, los dos cayeron de rodillas ante la preocupada mirada de Hinata que había visto toda la escena y ante una desinteresada de Sasoe.
- Hinata llévalos a su habitación y que no salgan hasta que se calmen – dijo el zorro para entrar también al cuarto de Iruka.
- no… no quiero verlos… - todos se quedaron en silencio mirando a los dos rubios.
- a que te refieres Naru…
- no quiero ver a Sasuke… - después de tanto tiempo de su voz salió el nombre del azabache - … no lo soportaría, tampoco ver a los demás… siento asco y repugnancia… - los sollozos eran fuertes - … porque… porque nos hicieron esto… yo lo amaba y a ellos los apreciaba… si él no me amaba… porque no solo me dejo… porque me hizo enamorarme más… no quiero verlos… NO QUIERO!!!
- tranquilo Naru, le va a ser daño a los pequeños, ven vamos a la habitación para que te calmes… - intentaba calmar a Naruto el rubio mayor.
-¿porque Iruka lo llamo… es que acaso lo perdono?, ¿Cómo lo hizo tan fácilmente? – le pregunto a los ojos.
- no lo sé Naru – algo le decía a Deidara que no era porque habría un perdón para Kakashi por lo que estaba aquí, de hecho eso era lo que menos le preocuparía, tal vez la salud del sensei no era del todo buena, y la única familia de el hijo que esperaba era nada más que el peligris, pero decirle eso a Naru no era lo mejor, Deidara lo ayudo a incorporarse y caminar hacia la habitación del menor pero al pasar cerca de su ANBU levanto la mirada y se le quedo mirando por un rato, Itachi no pudo descifrar esa mirada, pero el rubio no dijo nada y siguió su camino.
Dentro de la habitación de Iruka, Kakashi caminaba lentamente hacia el moreno hasta quedar a un lado del, este tenía sus ojos cerrados, al parecer dormitaba, vio la mano del sensei e iba a tomarla entre las suyas pero las palabras de Naruto hicieron eco en su cabeza y rápidamente las aparto con un gemido dolorido en su voz casi imperceptible, casi, ya que por ello Iruka abrió los ojos y le miro, el moreno por un momento dejo de respirar y su corazón se acelero un poco, pero necesitaba calmarse por su bebe, así que volvió a respirar después de suspirar fuertemente.
- Kakashi…
- Iruka… - escuchar su nombre salir de esos labios era una suave caricia no merecida.
- Iruka, hemos traído a Kakashi como lo pediste, el ya sabe de tu condición – Tsunade le miro – él sabe de que estas embarazado y que el padre es el, también está enterado del método y todo lo demás, así que no tienes que dar ninguna explicación.
- entiendo… podrían dejarnos a solas… - sus ojos no se apartaban de los de de Kakashi.
- de acuerdo… - la mujer miro a Kato, este asintió y salió de la habitación, al parecer las cosas debían adelantarse así que salió inclusive fuera de la cabaña y del perímetro de protección, notado algo que lo hizo sonreír, por otro lado Tsunade y Kyubi dejaron a solas a Iruka y Kakashi, este ultimo tomo la silla que estaba a un lado de la cama y se sentó sin poder mirar de nuevo a los ojos al sensei.
- …no quería…- el silencio incomodo que se había formado, los ojos del moreno estaban algo cristalinos pero no se permitió llorar – no deseaba… llamarte… - Kakashi bajo mas la mirada, se sentía fatal ante esas palabras, al saber que el amor de su vida no lo quería cerca para nada, las lagrimas que quería salir desde hace mucho quería salir - … aun no… - la continuación de lo que dijo Iruka lo sorprendió - … no iba a negarte a nuestro hijo… porque a pesar de todo es de los dos… aunque si iba a ser un poco difícil explicarlo… pero eso ya no importa, ya que ya sabes todo, no?
- así es… - la voz de Kakashi salió en un susurro.
-… me imagino que también te comentaron que sufrí un ataque de unos sujetos…
- si… -lo interrumpió Kakashi.
- entonces quiero saber… que piensas de tener un hijo, el de cuidarlo, criarlo y sobre todo hacerlo todo tu solo…
Esas palabras asustaron al peliplata – de…de que hablas…
- no sé qué fue lo que me hicieron… no se a que grado afectara la vida de mi hijo o la mía, pero de lo que si estoy seguro es que daría mi vida por la de mi niño, si algo se complica yo…
- shhh… no por favor – el ya sabía de antemano, que si algo malo pasaba Iruka pensaría primero en su hijo que en cualquier otra cosa, es por ello que él ha estado inyectando el chakra para que eso no sucediera, pero las lagrimas cayeron al saber que nada estaba dicho aun, podía ser que realmente lo que estaba haciendo no ayudaría a Iruka en lo mas mínimo - …no va a pasar nada.
- no se sabe… - los labios de Iruka temblaban - …respóndeme… cuidarías de este niño… a pesar de que no tome tu opinión para engendrarlo…
- por supuesto que si… es una parte de ti… no podría ser de otro modo… aparte de que lo pensaste por la felicidad de los dos, no tengo nada que reprocharte sobre ese asunto.
- … gracias, supongo.
- no tienes que agradecer, siento que ya lo amo y eso que aun no lo conozco, pero creo que cuando nazca el no estará mucho tiempo a mi lado, el debe estar contigo, porque tu estarás bien y los dos se quedaran juntos… - dijo tratando de sonreír.
- tienes todo el derecho de estar a su lado Kakashi…
- de verdad lo tengo?
- eres su padre… aunque si tu no lo quieres no te voy a obligar… - dijo un poco desesperanzado el sensei, el quería que si algo malo le pasara, su hijo se quedaría con su padre biológico y no con un desconocido.
- por supuesto que lo quiero, es solo… que…yo...
- siempre me he preguntado… porque si te arrepentías tanto, porque no lo dejaste – los ojos de Iruka al fin soltaron las lagrimas – porque me engañaste y contribuiste a arruinarle la vida a personas que creí que apreciabas… ¿Por qué?
Esa era la pregunta clave, porque los semes habían arruinado la vida de sus ukes y las suyas de paso, la verdad es que no había una razón que les excusare de alguna forma.
- ¿realmente quieres saber? – le pregunto mirándole a los ojos.
- si…
- ahora que lo pienso no hay una razón de peso por haberlo hecho, por lo menos no al principio, para mí por lo menos, pero para Sasuke si, todos lo comprendimos demasiado tarde…
-¿a qué te refieres?
- Sasuke fue el que nos incito a iniciar esos encuentro… metió en nuestros corazones la duda…
- de amarnos?
- no… me exprese mal, nos metió la curiosidad… - Iruka lo miro sin comprender – bueno… tu sabes cómo es Sasuke, Itachi, Shino, Sai y Neji, sobre todo como soy yo… todos somos en su serios, intimidantes en algún punto, antisociales y no nos expresamos con facilidad, nuestros rostros muchas veces no muestran lo que sentimos, entonces en si… Sasuke hacía comentarios que nos hacia tener curiosidad de cómo sería ver el rostro de alguien como nosotros en la situación que se que nos viste… llenos de excitación, de deseo, sobre todo lo que se sentiría tomar a alguno de nosotros, someter a nuestros más bajos instintos a esos que siempre someten a otros, por ejemplo yo someter a alguien tan orgulloso como Sasuke, el hacerlo sonrojar por la excitación, el hacerlo gemir y todas esas cosas… - no quiso seguir al ver la mueca en la cara de Iruka junto con sus ojos cerrados.
- entonces… empezó por curiosidad… - dijo con voz entre cortada.
- así es… pero siempre fue sexo, nunca fue nada sentimental, de hecho era rudo y sin contemplaciones, no había piedad y lastimar era placentero, lo que nunca le haríamos a ustedes nos lo hicimos a nosotros, muchas veces más que placer era dolor y el dolor del otro era placer, sacamos lo peor de nosotros en ese momento, es por ello que después de la curiosidad se volvió miedo…
- miedo? – Iruka abrió sus ojos y le miro.
- sí, miedo a hacer esas brutalidades con ustedes, a lastimarlos de manera irreversible, yo no me hubiera perdonado nunca herirte de esa manera, aunque ya no se que fue peor… yo no podía tocarte después por miedo a perderme de nuevo y lastimarte es por ello que seguí viéndolos a ellos, aunque no era tan seguido como te hacía creer… de hecho cuando supongo que engendramos a… -miro el vientre del moreno por lo que rápidamente el moreno entendió – lo habíamos hecho unos días atrás, pero ya teníamos semanas sin hacerlo, la culpa ya no nos dejaba y por miedo mentía diciendo que iba a entrenar con ello cuando me iba a las afueras del bosque y me quedaba por horas en ese lugar, creo que todos hacíamos lo mismo, ya que vi a Itachi y Sasuke caminar solos por el bosque, también me encontraba con Neji en los tejados mirando al cielo de una manera perdida al igual que Shino, aunque he de admitir que el que más me preocupada era Sai… pero bueno, eso no es importante, cuando nos fuimos a la misión larga que nos dieron ya habíamos tomado la decisión de hacerlo por última vez, ya no queríamos seguir haciéndolo, de hecho cuando nos vieron había sido el fin de eso.
- planeabas decírmelo?
- … no lo sé, tal vez en un futuro muy lejano o nunca… la verdad estaba aterrado, mas cuando desperté después de haberte tomado de una manera tan violenta…
- era necesario para engendrar al niño…
- en ese momento no lo sabía… de hecho había pensado durante la noche en separarme de ti… no podía seguir haciéndote daño… - Iruka recordó lo mal que se había puesto Kakashi al saber que lo había tomado de una manera violenta, esa parte si era su culpa y se arrepentía - pero eso no quitaba el hecho de que ya no quería seguir haciendo esas cosas con ellos, pero durante el viaje pensé muchas cosas y me dije que aunque tuviera que cortarme las manos para no lastimarte no me alejaría de ti… sin ti no tengo vida… te amo… pero cometí el error de haberlo hecho a pesar de que fuera la última vez, lo había hecho una vez mas y lo peor es que lo viste…
- porque mencionaste que Sasuke si tenía una razón al principio de todo esto a diferencia de ustedes… - recordó las palabras de Kakashi al iniciar su explicación.
- todo tiene que ver con el tiempo que estuvo con Orochimaru… es muy complicado… y mucho de eso tiene que ver el miedo a la soledad y a la felicidad…
- a la felicidad?
- después de todo lo que ha vivido ser feliz para alguien como él era como un sueño efímero y la soledad una realidad palpable… pero eso es todo lo que hay Iruka… como puedes ver no hay una razón por la cual puedas intentar perdonarme o querer tan siquiera que conozca al pequeño – sonrió mirando el vientre del moreno – se que será tan hermoso como tu… mereces ser feliz y lamento el casi haberte quitado la posibilidad de serlo… pero gracias a Dios este niño va a nacer y te dará la felicidad que mereces – los ojos de Kakashi ya desbordaban lagrimas, Iruka no dijo nada, solo se le quedo mirando perdiéndose en sus pensamientos, debatiendo entre muchas cosas, aunque sabia cual era el final de ellos dos, bueno, eso si el lograba sobrevivir al embarazo.
Fuera de la cabaña, cerca de las montañas y lejos del perímetro de protección que había marcado el Kyubi, se podía ver a seis personas reunidas, no eran más que Tanimoto, Sasoe, Kato, Moer, Luem y Kabuto – casi estamos todos reunidos – se escucho la voz de Kabuto, luego miro a Kato, este asintió y desapareció en una nube de humo – no tarda en venir, esperemos un poco…
Paso un poco de tiempo para que otra persona se reuniera con ellos – hasta que llega Shizune-san… - dijo uno de los sujetos sonriendo de lado.
Deidara había salido de la habitación de Naruto para ir a la suya seguido de su ANBU, había tenido problemas para controlar al menor y se asusto cuando le dio una punzada en el vientre a Naru, Hinata le dio algo para tranquilizarlo y no paso del susto, Sasoe repentinamente había desaparecido, agradeció eso ya que ese sujeto lo ponía demasiado nervioso sobre todo cuando le tocaba para examinarlo, sentía como si disfrutara del contacto y lo miraba de la misma manera que antes lo hacía Sasori, algo no estaba del todo bien respecto a eso.
Entro a su habitación dejando la puerta abierta dándole paso al ANBU, después de que este entrara el rubio se fue directo a la puerta y la cerro con seguro, eso extraño a Itachi sobre todo cuando después de cerrarla le miro directamente para después suspirar y caminar hacia la cama, sentarse, cerrar los ojos para luego abrirlos y volver a mirarle - …por el momento no es necesario que lleves la máscara, necesitamos hablar de una buena vez por todas…Itachi.