22.- ¿REGRESANDO A LA NORMALIDAD?
Tres días después de haber llegado a Konoha Gaara ya estaba más que listo para irse a Suna, aunque un estaba preocupado por la salud de Sai, no cabía duda que las heridas que tenia habían sido de cuidado y por poco le cuesta la vida el haberle proporcionado chakra para el bebe, pero era algo que era necesario y además estaba de más de agradecido con él, pero era momento de regresar a Suna, tenía que encargarse de esos traidores del consejo y preparar todo para cuando Sai fuera a buscarlos, aunque aún quedaba lo que es el carácter pasivo del azabache, porque bien podría darse por vencido y no seguirlo a Suna, pero algo le decía que no iba a ser así, que él los seguiría hasta el fin del mundo.
- ya estás listo para marcharte Gaara? – le pregunto Naruto, el pelirrojo se había estado quedando en la casa del rubio y Sasuke, y aunque al principio Gaara quería matar al azabache se había resignado ya que no podía quedarse solo hasta que estuviera completamente recuperado y lo que sea de cada quien ver al Uchiha de sirvienta era lo mejor que podía ver ya que el rubio le había pedido de una manera de lo más amable que también lo atendiera y el azabache a regaña dientes no había tenido mucha opción a decir que no.
- si ya estoy listo, solo paso a ver a Sai y después me marcho.
- ya veo, ten mucho cuidado con el consejo Gaara.
- en cuanto llegue me encargare de ellos, es lo mejor para todos que el consejo desaparezca de una buena vez.
- recuerda que el kyubi dijo que no podías usar tu chakra al cien por ciento durante dos meses por lo menos.
- lo sé no tienes de que preocuparte… pero dime, no quieres venirte una temporada a vivir conmigo en Suna, puede que sea muy pronto para que vivas con el Uchiha – lo miro preocupado – sabes que esto para mí no es más que una razón más para odiarlo, ya es un odio de por vida, además si fuera con el único con el que me engaño Sai tal vez si lo hubiese matado, pero no fue así, me temo que tarde o temprano podría pasar.
- ¿porque lo dices?
- porque conocemos a Sai, todo lo que sea experimentar sentimientos para él es como si supiera que está vivo, ya sea bueno o malo lo que desea es sentir y en parte estar con alguien como yo que tampoco sabe mucho de sentimientos no lo hace estar completamente seguro de nada, me ama lo sé y él lo sabe, pero en si no comprende muchas cosas, y necesito hacer lo que planeo para sepa de una buena vez por todas que está vivo, que nos ama – refiriéndose al bebe y a el – que siente, que es un ser humano capas de llorar, que entienda… lo que yo entendí al conocerte y al conocerlo a él.
- vaya… - Naruto estaba sorprendido, pensó que Gaara seria de los que nunca perdonaría una traición como esa, pero había sido lo suficientemente maduro para pensar en la situación que realmente radica en Sai, sonrió ante eso, ojala que el encontrara una forma de excusar a Sasuke tan válida y firme como esa, tal vez no para excusar lo que hizo, sino para que la carga y el resentimiento no fueran tan pesadas y así poder olvidarlo más rápido y sobrellevarlo para poder estar en paz con Sasuke, pero por más que pensaba no encontraba por donde, aunque tampoco entendía el engaño, lo hubiera comprendido si fuera porque quería renacer su clan, eso sería más comprensible, incluso el engaño de Sakura lo comprendía, el miedo y la inseguridad de quedarse solo e inclusive ni siquiera quedarse con ella, solo buscaba la compañía del hijo que le hubiera podido dar, por suerte para ellos la chica era estéril, pero al preguntarle sobre la otra traición, en la que había involucrado a todos sus amigos no supo que contestarle.
FLASH BACK.
- Sasuke… puedo preguntarte porque lo hiciste? – Naruto miro esos ojos de noche que habían dejado de brillar tan intensamente como en antaño.
- ¿el qué?
- me diste una razón de engañarme con Sakura después de que te deje, la entiendo y aunque no lo he perdonado del todo sé que eso lo olvidare del todo, pero en si no me has dado una razón del porque te acostaste con personas que consideraba mis amigos y los tuyos.
Sasuke se quedo un momento en silencio, realmente no sabía porque lo había hecho, ni siquiera recordaba que era lo que pensaba en ese momento o si tan siquiera estuviera pensando, una punzada a un lado del cuello lo hizo pasarse la mano por ese lugar y mirando a Naruto de manera confusa le respondió.
-…no… no lo sé…
END FLASH BACK
Naruto le había preguntado que había querido decir con eso, pero Sasuke no pudo responderle había dejado de insistir por el hecho de que casi le da un ataque de ansiedad al azabache, no pudo evitar extrañarse por ello, desde cuando le daban ataques de ansiedad a Sasuke, era como si estuviera en la dimensión desconocida, era más fácil que le dieran a él, pero al señor “nada me afecta porque soy Uchiha y soy perfecto” era en verdad un chiste, un que no le causaba gracia y le preocupaba.
-¿Naruto? – Gaara lo saco de sus pensamientos, sobre todo por la mirada de preocupación que le dirigía – estás seguro que estas bien con el Uchiha, lo mejor sería que te fueras conmigo a Suna junto con tus hijos y pusieras en orden tus ideas.
- no… creo que yo también tengo que ver algunas cosas con respecto a sasuke… algo me dice que nada es como parece…
El pelirrojo lo miro extrañado – ¿a que te refieres?
- será mejor que controles lo que vayas a hacer con Sai, no sea tan duro con él.
- ¿me cambias el tema?
- no, es solo que ni yo mismo sede que hablo.
- mmm…
- no te preocupes, ve a casa, arregla tu vida como mejor te parezca, yo te apoyo y si necesitas algo no dudes en llamarme.
- y tu recuerda que las puertas de Suna están abiertas por si necesitas cambiar de aires.
- te lo agradezco.
Naruto solo se quedó mirando como su amigo preparaba todo para irse a Suna pero por dentro mantenía una conversación con Kyubi.
- desde cuando te has vuelto tan listo – le pregunto el zorro – yo también creo que todo esto es muy raro.
- como saber… - preguntaba Naruto.
- sabes, creo que debí decirte esto hace mucho, espero no te enojes.
- ¿qué cosa?
- sentía algo raro cuando estabas cerca del Uchiha…
- ¿raro?
- como un chakra distinto al del Uchiha, no digo que el idiota ese no sea el idiota ese, solo que dentro de él hay algo raro…
- ¿porque no me lo habías dicho?
- porque pasaron muchas cosas en tan poco tiempo… la boda, la luna de miel, estabas feliz no quería preocuparte, después la idea de los hijos y todas esa cosas lo fui relegando, pero sabes lo más curioso es que de repente ese chakra lo sentía más fuerte y era cuando él no estaba contigo, de hecho lo sentí con mayor intensidad el día que lo descubriste con los otros idiotas.
- lo has sentido de nuevo.
- cuando estábamos en la cabaña, cuando el Uchiha se fue con Kakashi a buscar a Iruka, de repente lo sentí pero estaba concentrado en tus bebes que no supe bien si era lo mismo.
- si lo sientes de nuevo avísame, pero inmediatamente.
- de acuerdo cachorro.
Lo que le había dicho el zorro no le daba buena espina, algo le decía que las cosas se iban a complicar, debía hablar con una persona que estuviera con Sasuke cuando él lo engaño, y que mejor que a su casi vecino, Itachi.
- bien me voy, cuídate y ya sabes cualquier cosa Suna está para ti – se despedía el pelirrojo.
- igualmente.
El pelirrojo salió de la casa de Naruto junto con su hijo para dirigirse al hospital, fue directo hacia la habitación de Sai, el cual se encontraba aun inconsciente, Tsunade le había dicho que había salido del coma en el que se encontraba ya que había despertado por pocos minutos para de nuevo caer en la inconciencia, eso quería decir que lo que el cuerpo necesitaba era descansar, Gaara se acerco hasta el pelinegro y se sentó a un lado de el en la cama, lo contemplo durante un rato y dejo descansar a su hijo en el pecho de Sai, se sorprendió mucho al ver una sonrisa casi imperceptible en su rostro al contacto con el bebe.
- estaremos bien… ya lo veras mi niño – le dijo primeramente a su bebe acariciando sus cabellos negros, para después acercarse a los labios de Sai y darle un suave beso, casi un simple roce – estaremos bien Sai, solo tenemos que soportar lo que viene.
Después de despedirse de Sai, Gaara sale de la habitación y camina por el pasillo del hospital, pero se detiene en una de las habitaciones que tiene la puerta abierta y puede ver a Tsunade de espaldas al parecer hablando con un paciente, se sorprendió mucho al ver de quien se trataba, era Kiba, este estaba sentado en la cama recargando su espalda en la cabecera, mirando hacia la ventana, su semblante no era el mejor de todos, se veía deprimido y sus ojos se veían apagados y con unas ojeras algo obscuras, el pelirrojo quiso entrar y saludarlo pero recordaba que la última conversación que tuvieron todos juntos no habían terminado en muy buenos términos ya que nadie pensaba como Kiba, se preguntaba si Kibaaun seguía con la idea de no querer al bebe, solo rogaba porque no fuera así y se marchó.
Por mientras en la habitación de kiba, Tsunade terminaba de decirle sobre su estado físico.
- bueno, te encuentras en perfecto estado de salud a pesar de todo, tus piernas están algo entumidas por el tiempo poco a poco podrás caminar con normalidad y hacer tus actividades diarias como si nunca hubieras estado dormido por meses.
- … - Kiba no decía nada, lo único que quería era salir de esa habitación e irse a descansar a casa con Akamaru y Shino, no pudo evitar sorprenderse de su propio pensamiento, a pesar de la traición recibida por parte de quien era aun su esposo no podía evitar necesitarlo, ahora que no estaba embarazado las hormonas ya lo dejaban pensar con un poco mas de claridad, claro solo un poco, pero recién recordaba un pequeño detalle y abandonando su mutismo hablo - …y el bebe?
Tsunade lo miro, no había querido tocar el tema para no alterarlo, no hacia penas unas horas que había despertado y no quería hacerlo sentir incomodo – es un varoncito muy sano, ¿quieres verlo? – pregunto esperanzada.
Pero Kiba aún era un caos mental - …no - fue su respuesta a lo que Tsunade puso una mueca tristeza y frustración.
- de acuerdo, no te presionare más de lo que he hecho al obligarte que tengas al bebe.
- le agradezco que no me dejara hacer algo que me arrepintiera toda la vida por ello –dijo mirándola por primera vez – sé que él bebe no tenía la culpa, solo era el calor del momento… ¿con quiénestá?
- con Shino…
- … - no dijo nada, la verdad es que una parte del ya lo sabía, siempre había sentido a Shino cerca mientras dormía, escuchaba sus palabras de aliento y arrepentimiento, pero en era incapaz de regresarle alguna respuesta después de todo estaba inconsciente para hacerlo.
- bueno… quiero preguntarte si tienes alguna idea de lo que quieres hacer saliendo del hospital.
-…
- me imagino que no quieres regresar a tu casa con Shino.
-…
- tus padres… tus padres se enteraron de que te había separado de Shino, no saben que estuviste embarazado y tuviste al hijo, solo que te habías ido por un tiempo para alejarte de tu marido, ellos dicen que si quieres puedes volver a casa con ellos.
- ¿con mis padres? – lamiro extrañado, se le hacía extraño ya que su familia lo había expulsado para siempre de sus vidas cuando se enteraron de la relación que tenia con Shino, por suerte o mala los padres de Shino había fallecido en una misión y habían dejado de herencia a su hijo la casa en la que vivían.
- si, al parecer están feliz de que ya no estés con Shino – “claro” pensó Kiba – pero solo con una condición, de que te cases con una chica que escogieron de tu clan… están muy emocionados por esa idea… - dijo no muy feliz del proceder de la familia de Kiba, como era posible que se aprovecharan de la situación.
No pudo evitar reírse interiormente, al parecer su familia lo quería encarrilar al buen camino, solo se aprovechaban de la situación se dijo a si mismo, e iban a utilizar todo lo que pudieran para no caer en la vergüenza de tener a un hijo gay, pues el también podía jugar al mismo juego.
- dígales que tramitara mi divorcio pero no haga nada, obviamente no pienso casarme con quien ellos quieren, solo necesito tiempo para pensar y estar en paz.
- pero si vas a su casa lo último que tendrás es paz y tiempo para pensar, quieren apresurar los tramites de tu boda para que no veas a otro chico mas.
- nunca veré a otro chico, solo amo a Shino – se sorprendio de sus palabras - …supongo que por eso duele tanto.
- … are lo que me pides, solo con una condición – Kiba simplemente la miro – quiero que cuando estés listo vea a tu bebe, el estará en casa de Shino, él se hará cargo de él.
-… de acuerdo, si es que algún día estoy listo.
- eso es algo… uhm creo que es importante que te diga esto para que estes enterado de una vez y no te sorprendas.
- nada puede sorprenderme en estos momentos – dijo mirando hacia la ventana.
- Shino ya no será más un ninja, ahora es una persona común y corriente, vivirá de su herencia además de lo que le brindemos de ayuda por un tiempo.
Kiba no pudo evitar mirarla con incredulidad – solo se dedicara al bebe?
- no es solo por el bebe Kiba… es porque Shino no podrá caminar durante un tiempo, tal vez no sepas por estar inconsciente, pero sufrimos un ataque en la cabaña, al parecer gente que estaban interesados en ustedes, por su calidad de donceles quiso secuestrarlos – cambiaria un poco la historia para no alterarlo – en ese ataque para evitar que te fueran a lastimar – “mas de lo que ya había hecho el cerdo de Tanimoto” se mordió la lengua para no decirlo – pues salio gravemente herido y sus piernas se fracturaron en varias partes y por suerte volverá a caminar pero ya no será igual, puede que tenga que usar bastón para toda la vida.
Fue casi como si le quitaran el aire a Kiba, no se esperaba tal condición en Shino - …y como cuidara a…
- se quedara si mucho unos tres meses en el hospital hasta que los dolores sean casi nulos y el bebe este un poco más grande y no necesite algún tipo de cuidado extra, ¿no vas a preguntar cómo se llama?
-…
- su nombre es Yuu.
Kiba iba a decir algo pero en eso se ve como entra su padre haciendo como si nunca hubiera sucedido nada y abrazando a su hijo como si hubiera regresado de alguna misión suicida o algo parecido, Tsunade se retiro y Kiba comenzó a fingir al igual que sus padres.
Por otro lado en la habitación de Shino se podía ver a este acostado en la cama, la cual estaba un poco reclinada, con Yuu en brazos y dándole de comer con una tetera, supuestamente los chicos si iban a poder amantar a los bebes por razón de que al ser el primer embarazo y producto de un jutsu su cuerpo no se había amoldado del todo, seria hasta el segundo embarazo que su cuerpo cambie lo necesario, además de que era probable que Kiba no quisiera hacerlo o incluso apostaba que no quería ver al bebe, entonces mientras le daba de comer Tsunade entra en su habitación.
- ¿Cómo esta?
- muy tranquilo, está comiendo, tenía mucha hambre.
- Kiba ha despertado – se lo soltó sin más haciendo que Shino dejara de ver al bebe y la mirara emocionado.
- ¿Cómo se encuentra?
- en buena condición, muy lúcido a decir verdad – dijo la mujer – lo más probable es que lo de alta mañana con algunas recomendaciones, pero es posible que se vaya con sus padres, ¿recuerdas que te había comentado eso?
Shino no pudo más que bajar la mirada llena de tristeza – significa que aceptara la condición de sus padres, se casara.
- no tiene muchas opciones, pero no te confundas, hará como que está de acuerdo pero no piensa casarse con ninguna que sus padres le impongan.
- debo decir que eso es bueno – sonrió melancólico – sería demasiado doloroso que se casara de nueva cuenta y nos olvidara para siempre, puedo que yo me lo merezca pero Yuu no.
- hablas como si dieras por hecho que al casarse lo hiciera de lo más feliz, además para eso tendría que divorciarse de ti, ¿acaso planeas rendirte?, ¿no vas a luchar como los demás?
- … antes había sido muy difícil poder estar con él, regularmente muchas veces peleábamos incluso cuerpo a cuerpo, bueno eso fue al último, antes de que me aceptara completamente – sonrio nostálgico – su confusión la desahogo a golpes, dando y recibiendo, yo también estaba desesperado pero podía defenderme, cuando quiera desahogarse y yo con estas piernas… como podría tan siquiera hacer algo, no me importa que me mate, pero…
- entiendo…
- además de que viviré en el hospital unos meses aunque quiera hacer algo no puedo no es así?
- así es, como Kiba no quiere ver al bebe, debes de recuperarte porque serás tú el único encargado de su cuidado.
- ya veo – miro a su lindo hijo – espero que algún día quiera verlo, estoy seguro de que con ello el no lo dejaría por nada del mundo.
- en eso tienes razón y me temo que ese es su miedo.
Dijo la rubia por último, era mejor dejar descansar a Shino, le retiro al bebe dejándolo en su cunita que habían puesto para estuviera cerca del padre, por otro lado un moreno de coleta se acercaba a la habitación de Kiba, había visto salir al padre de este del hospital con una sonrisa en el rostro, se preguntaba si su amigo ya había despertado y esa sonrisa era por ello, esperaba que si, estaba al tanto de la situación de sus amigos y sobre todo de la de Kiba y Shino, Naruto le había contado cuando regresaron a la aldea, se había lamentado el no haber estado cuando pasaron por cosas tan difíciles, pronto llego a la habitación del chico perro y entro.
- Kiba… que alegría que ya estés despierto era demasiado problemático hablarte mientras duermes.
- para ti todo es problemático Shikamaru, ¿Cuándo volviste a Konoha? – pregunto mirándolo, al moreno de coleta se le hizo triste la imagen de su amigo, parecía bastante cansado.
- hace dos meses, recién me entere de lo que sucedió con ustedes, por tu semblante veo que no te sientes con muchos ánimos y me imagino que tienes mucho que pensar, estas seguro que quieres irte con tus padres a soportar todas sus idioteces con lo de la boda.
- ¿ya lo sabes?
- claro es de lo único que se escucha de tu familia – camino hasta una silla que estaba cerca de la cama de kiba y se sentó – ¿planeas casarte?
- das por hecho que me voy con ellos.
- acaso has pensado en otra posibilidad.
- …no… tengo cosas mejores en que pensar, solo planeaba darles por su lado y tener un lugar donde quedarme en lo que seque hacer con mi vida.
- pues si lo que quieres es un lugar donde quedarte y pensar puedes quedarte en mi casa, es mejor que dejar que tu familia se aproveche de la situación.
- es una mejor posibilidad.
- entonces está decidido, te quedaras en mi casa.
Kiba sonrió y agradeció sinceramente – pero no te iras a Suna, sería extraño quedarme en tu casa con tus padres y que tu no estés.
- no, esperare además ya hice mi trabajo y dudo que me manden en estos meses próximos.
- y Temari sigue acosándote con eso del matrimonio.
- si, de repente se dio cuenta que al parecer si le gustaba yo y bueno… yo aun no el eh dicho nada.
- ya… - kiba le mira a los ojos – y que hay con Asuma?
El semblante aburrido de siempre de Shikamaru se transformo en uno tenso, Kiba sabía que el único tema que alteraba todos los nervios de su amigo era solo Asuma.
- … es un idiota…
- creí que se estaban dando una oportunidad de verse máshaya de alumno y maestro, pensé que habían iniciado una relación un poco mas intima.
- y recuerda que me fui a Suna… adivina que pasa cuando llego… me encuentro con que Kurenai está embarazada de tres meses, ahora tiene seis más o menos - Kiba lo miro sorprendido, acaso estaba sugiriendo que el niño era de Asuma, Shikamaru adivino que era lo que pensaba su amigo – si, es de Asuma.
-… - no supo que decir ante eso.
- el muy cabron fue a visitarme a Suna y creí que nuestra relación ya se había hecho más formal, lo habíamos pasado muy bien, inclusive él y yo… - se sonrojo imperceptiblemente – pero el idiota ya se había acostado con Kurenai, al parecer esa semana fue mi regalo de consolación, además de eso no puedo decir que me engaño después de todo aun no formalizábamos nuestra relación solo estábamos viendo como nos trataríamos en plan conquista o algo así.
- estas diciendo que después de acostarse con Kurenai se fue a Suna contigo?
- si…
- como te enteraste?
- Asuma.
- el te lo dijo? – kiba pensaba que era extraño.
- si… a los tres días que llegue, supongo que fue difícil de ocultar cuando la mire embarazada, después de todo antes o puede que ni tanto, Asuma se sentía atraído por ella y era reciproco, pero no seque paso que no funciono, solo sé que el que desistió fue Asuma.
- fue cuando decidiste intentar conquistarlo – susurro mas para si mismo.
- si, batalle tanto para que quisiera pensar en mi no como su alumno, sino como alguien que se sentía atraído por él, creí que lo había logrado cuando fue a Suna diciéndome que me extrañaba y en los dos días después de mi llegada.
- … y el no te ha explicado nada?
- tú has dejado que Shino te explique algo? – golpe bajo que Kiba no se merecía – lo siento, no fue mi intención.
- no… tienes razón… tampoco eh querido hablar con el…
- no me des explicaciones Kiba, fui injusto, de verdad perdóname… - se levanto de la silla y tomo una de sus manos – es un poco frustrante y desahogarme no es una de las cosas que yo sepa hacer con facilidad y la labia es lo único que tengo, pero debo saber controlarla.
- yo también me desquite con Iruka, Gaara, Deidara y los demás cuando paso la infidelidad de Shino, entiendo cómo te sientes, se dicen cosas que realmente no sientes, tu tampoco te disculpes.
- espero que esto no quite la idea de vivir conmigo.
- claro que no, pero dejemos que mi padre siga pensando que me iré con él, y el mero día bienes por mí.
- claro… bueno te dejo descansar tengo que ir con Shino.
- … - lo miro sin comprender.
- tengo que ver a tu hijo, además de que tu sabes que también es mi amigo, espero que no te moleste.
- no para nada – Shikamaru se había vuelto muy amigo de ellos dos cuando salió a luz su relación y su padre lo había corrido, el moreno de cabellera larga había ofrecido su casa para cualquier cosa, Kiba estuvo viviendo con el hasta que Shino le propuso matrimonio y se lo llevo a vivir a su casa – no vas a decirme nada de que no quiero ver a mi hijo.
- no estás listo y no soy quien para juzgarte, además cada quien es libre de reaccionar como quiera, solo espero que en un futuro no muy lejano quieras verlo.
- yo también – dijo mas para si que para Shika aunque fue escuchado.
- bueno, nos vemos, después iré con Tsunade – dijo encaminándose a la salida.
- te puedo hacer una pregunta?
- claro.
- aceptaras la proposición de Temari ahora?
- la verdad es que no lo había pensado… - dijo sincero - … no puedo negarte que es atractiva y más joven me sentí atraído por ella, pero no la amo… aunque creo que sería bueno… después de todo no me interesa meterme entre una familia ahora.
Después de esas palabras salió a visitar a Shino, se puso a su servicio y conoció al hijo de sus dos amigos, no le hizo ninguna pregunta por lo que simplemente dejaría que el hablara si así lo deseaba, después de todo Shino no era muy expresivo, así que se despidió y salió rumbo con la Hokage, pero de repente sintió que alguien lo detenía del brazo, cuando vio de quien se trataba puso una cara de pocos amigos.
- qué demonios quieres? – pregunto enojado.
- que me escuches, he dejado que me evadas durante casi tres meses, pero ya no mas Shika.
- yo no tengo nada que hablar contigo Asuma, será mejor que me dejes en paz de una buena vez – dijo soltándose de un jalón y siguió caminando, el mayor no se iba a rendir tan fácilmente.
- las cosas no son como crees Shika.
- no me interesa.
- tienes que escucharme…
- ya te dije que no me interesa a por cierto – dijo parando su andar y mirando a Asuma a los ojos – eh decidido aceptar la proposición de Temari, en cuanto Kiba sepa qué hacer con su vida me comprometo con ella, puede que me case dentro de un año, así que ya déjame en paz.
Esas palabras fueron un golpe para el mayor – estas cometiendo un error, te juro que las cosas no son como crees.
- que acaso no te cansas, ya termino el juego, te divertiste a mi costa y experimentaste no es así, así que ya termina esto.
- nunca jugué contigo, jamás lo hice Shika y jamás lo haría, solo tienes que escucharme y te juro que las cosas no son como crees… - Shikamaru no lo escuchaba y ya habían llegado a la torre, estaba desesperado – ¡ESE HIJO NO ES MIO! – dijo ya alterado, era raro ver ese tipo de comportamiento en los dos, sobre todo al ver la reacción de Shika.
- ¡cómo eres descarado! – Todo el mundo los miro extrañado y Shikamaru suspiro tratando de calmarse – tú fuiste el que lo dijo, y ahora dices que no.
- no me di a explicar bien…
- a quien quieres engañar, déjate de idioteces, además estoy ocupado – sin decir más dejo a Asuma con la palabra en la boca adentrándose a la torre, el mayor se fue de ese lugar completamente frustrado.
Por otro lado Lee se encontraba de lo más feliz ayudando a Neji a darse un baño, apenas tenía un día de haber salido del hospital ya que la Hokage había recomendado que era mejor que se recuperara en casa, aunque había mandado a Sao con ellos por si algo se les llegara a ofrecer, después de todo Lee no recuperaba la memoria y podría ser que esto que le causara un problema en su vida diaria, aunque ahora no se podía quejar, se encontraba contemplando en magnifico cuerpo de su esposo, aunque aun algo magullado no dejaba de ser estupendo, cada vez que lo tocaba se sonrojaba y Neji no podía evitar excitarse ante la figura de Lee desnudo delante de el y con su carita sonrojada.
Lee se dio cuenta del pequeño problema de su esposo y planeaba ayudarlo, bajando poco a poco si mano hasta tocar el gran y duro miembro sacándole un suspiro placentero a Neji, el cual no pudo evitar sentirse incomodo, sentía como si se estuviera aprovechando de la situación.
- no Lee… no lo hagas…
- ¿porque no? Acaso no te gusta – Neji se encontraba sentado en un banquillo mientras Lee le bañaba, este último se colocó en medio de las piernas de Neji abriéndolas e hincándose para dejar su rostro frente al miembro de su esposo, se recambio en señal de que estaba a punto de probar el mas delicioso manjar.
- por supuesto que me gusta pero… ah… - gimió ante el primer lengüetazo.
- ¿soy yo quien no te gusta? – dijo acariciando su mejilla sonrojada con el miembro de Neji, esa imagen para el había sido para morir de un sangrado nasal.
- … te amo… - esa respuesta fue suficiente para que Lee metiera toda la extensión en su boca, causando un gran placer a Neji.
- aah… Lee… no… no voy a durar mucho – y era verdad tenía tiempo sin ese tipo de contacto, más la imagen de Lee entre sus piernas sonrojado y sus ojos brillosos era demasiado – aaah!
Se vino en la boca de Lee sin avisar, aunque no importaba el lindo uke no dejo ni gota de la esencia de Neji, se puso de pie y se sentó a arcadas en su marido y beso sus labios mientras pasaba sus brazos por detrás del cuello del otro con cuidado de no lastimar su hombro.
- tómame, te necesito – Neji un poco más relajado y fuera de estupor se reprendió mentalmente y se asusto al pedido de Lee, no podía hacerle eso, seria bajo para cualquiera.
- no me recuerdas, no sería justo para ti…
Lee se sorprendió ante eso, creyó que nos e había dado cuenta de que no tenia recuerdos por el ataque en el cual fue golpeado en la cabeza – quien te lo dijo.
- no importa, no es momento que te tome, cuando me recuerdes sabrás que no me merezco ni que me toques – Lee lo miro ante esas palabras quería preguntar pero no pudo porque en eso Neji comenzó a masturbar su miembro – esto es lo único que puedo hacer… - Neji lo masajeaba mientras besaba su cuello y su pecho, al poco tiempo también Lee se vino en la mano de su marido.
- ¿Qué quisiste decir? – pegunto al fin después de haber recuperado la respiración.
- yo hice algo que no merece tu perdón – dijo bajando su mirada.
- no creo que hicieras algo tan malo, a pesar de que en tu mirada hay una gran tristeza y arrepentimiento me miras con demasiado amor, no sé porque pero creo que así lo haces.
- es porque te amo, eres todo para mí, pero…
No pudieron seguir platicando porque la pequeña Mika reclamo atención por lo que se apuraron para ir a atenderla, después de todo Sao no podía siempre atenderla había cosas que solo Lee debía, cuando salieron del baño Sao le dio a su madre y quien rápido fue a darle algo de atención, dejando al médico solo con Neji.
- no te vez bien – le dijo el médico – necesitas que te revise?
- no es necesario Sao… no es físico lo que tengo… sino moral…
Sao comprendía la gran culpa que cargaba Neji, pero por el momento era necesario, debían mantener la mentira por el bien de Lee, ni siquiera le habían dicho nada de Kiba para si quisiera buscarlo no tuvieran un enfrentamiento y Lee se enterara por otro de la verdad, además quien sabe como seria la forma de decir las cosas.
En el atardecer Naruto fue a buscar a Itachi a su casa, necesitaba hablar con el sobre lo que le inquietaba pero cual va siendo su desagradable sorpresa que se topa con Sakura, sabia que ese encuentro no iba a ser para nada agradable, sobre todo por las primeras palabras de la pelirrosa.
- que fue lo que hiciste para mantenerlo a tu lado? - la mujer lo miraba frustrada y llena de odio, pensaba que algo había hecho para que Sasuke no lo dejara y quería saber que era, Narutoagradecía que lo de los niños aun se mantuviera oculto a ciertas personas – sabes que el vino a mi cuando tú te fuiste abandonándolo, al fin fue mío, tu sabes que siempre lo he amado y aun así te empeñas a quitármelo.
- por favor Sakura, tu y yo sabemos que nunca he obligado a nada a Sasuke, más que el volver a Konoha, el decidió con quien quiso estar no me vengas ahora a culpar del porque no te escogió – dijo evadiéndola, la verdad es que no quería seguir hablando con ella.
- a donde crees que vas, no hemos terminado – dijo la mujer parándose frente a ella.
- por supuesto que lo hemos hecho Sakura, mejor te dejo las cosas claras de una buena vez por todas, el solo te busco porque no quiso quedarse solo, busco en ti algo que después de obtener te desecharía, quería un hijo para no quedarse solo, ni siquiera te buscaba a ti.
- pues yo puedo dárselo, podría revivir el clan conmigo, soy lo que necesita…
- no Sakura… no lo eres – no dijo más dejando a la mujer sola y encaminándose de nuevo hacia la casa de Itachi, sabía que no sería el último enfrentamiento que tendría con Sakura, pero sabía que la mujer no estaba en el barrio Uchiha por nada, solo esperaba que la nueva confianza que le estaba dando a Sasuke rindiera frutos.
Llego a la casa de Itachi y espero a que le abrieran lo cual no tuvo que esperar mucho.
- Naruto que sorpresa pasa, que deseas? – Deidara fue quien le abrió al puerta y le dio el pase, caminaron hasta la sala donde Itachi estaba descansando, habían bañado a sus pequeños y ahora dormían, así que era buen momento para relajarse.
- necesito hablar con Itachi – Deidara se sentó a un lado de su marido y miro a Naruto extrañado.
- de que Naruto? – pregunto igualmente extrañado el pelinegro.
- cuando ustedes, ya sabes… nos engañaron – se notaba la incomodidad del tema en el ambiente – notaste por casualidad algo extraño en Sasuke?
- ¿a que te refieres?
- en su actuar – dijo contestando la pregunta de Itachi.
- a que viene eso ahora Naruto? – pregunto Deidara.
- ahora que lo mencionas… si… antes de que nosotros comenzáramos a… engañarlos – Itachi había comenzado a hablar ignorando la pregunta de su rubio, pero a Deidara algo le decía que la respuesta a lo que quería escuchar Naruto causaría gran furia en si mismo – si… no es un aura extraña además sus ojos… no puedo definirlo pero en si por ello me puse mas al pendiente de el…
- salió de él, el iniciar todo eso ¿verdad? – pregunto Naruto extrañamente tranquilo.
- así es… en ese tiempo Kakashi, Shino, Neji, Sai, yo y Sasuke nos juntábamos mucho, después de todo nos casamos al mismo tiempo y comenzamos a compartir, pero de repente Sasuke empezó extraño y me preocupo, le seguí el juego y …
- no quiero oír mas – dijo Deidara de repente bastante moles – no puedo creerlo, no de nuevo…
- Dei? – pregunto preocupado Itachi.
- no me digas que me engañaste para poder cuidar a tu hermanito?, ¿te metiste a esa maldita orgia por tu hermanito?, ¿de nuevo pisoteaste mis sentimientos por tu hermanito? – el tono de Deidara estaba lleno de resentimiento y gran furia contenida, Itachi lo notaba y temía.
- no, eso se me salió de las manos, ni siquiera lo había pensado, cuando de repente… - Naruto puedo notar la confusión en los ojos de Itachi, era la misma que presentaba Sasuke - … creo que si me lo hubieras preguntado hace unos meses podría darte una razón pero ahora… no lo sé.
- por favor Itachi a quien quieres engañar? – Deidara estaba de pie mirándolo con mucha intensidad – siempre, desde el inicio tu prioridad ha sido Sasuke, sé que es tu hermano por eso te perdone que cuando nos conocimos despreciaras mis sentimientos porque tus pensamientos y actos estaban encaminado a Sasuke, después te perdone que decidiera dejarme solo y a un lado cuando decidiste que tu vida debía terminar en manos de Sasuke, pero que ya estando casados, amándome como dices amarme me hicieras esto, para cuidar que no se la metieran muy fuerte por el culo a tu hermano esta de mas Itachi.
- no! Escúchame no era mi intención llegar a tanto… es simplemente… no lo sé – Itachi se tocó la cabeza, nunca se había sentido tan confundido, era tan impropio de él.
- sabes, mi mayor rival no fueron esas putas con las que te revolcaste cuando me querías demostrar que yo no significaba nada en tu vida o las que ahora babean por ti en la aldea… - Deidara lo miro a los ojos - … mi mayor rival siempre ha sido y será tu hermano.
- ¿qué tontería dices Dei? – Itachi realmente amaba a Deidara, lo amaba más que a su vida y sin él no podía seguir adelante, era obvio que se preocupara e intentara ayudar siempre su hermano, pero después de que Deidara estuviera a punto de dejarlo cuando había decidido que su vida terminaría a manos de Sasuke, se había prometido nunca interponer la hermandad con el amor que sentía por el rubio, entonces llego a su mente una pregunta clave, ¿entonces porque demonios se había acostado con ellos?
- ¡JA! – soltó una carcajada el rubio mayo – una tontería dices… - dijo para sí mismo mientras negaba con su cabeza para después volver a poner su atención en los ojos confundidos de Itachi - … ¿te acostaste también con tu hermano?
- ¡ ¿QUE?!
- no me extrañaría que tuvieras ese tipo de sentimientos hacia el…
- ¡POR SUPUESTO QUE NO! – itachi estaba desesperado, Deidara se estaba yendo por un camino tan erróneo que estaba seguro que sacarlo de eso sería difícil.
- apuesto a que te le abriste de piernas para que te diera bien duro tu hermanito… - acidez en su voz era lo que se sentía.
- ¡BASTA DEIDARA! ¡AL UNICO QUE LE HE ABIERTO LAS PIERNAS ES A TI Y TU LO SABES MEJOR QUE NADIE A DEMAS DEL PORQUE!
- JAJAJAJA DESPUES DE LO QUE VI CREES QUE ME VOY A TRAGAR ESA MENTIRA DE QUE SOLO YO TE HE TOMADO – Deidara había perdido el control e Itachi estaba desesperado.
- ¡Nunca deje que me penetraran! Y mucho menos lo hice con mi hermano.
- no te creo… - dijo más calmado pero sin dejar de mirarlo - …como podría…
- te lo juro por lo más sagrado que son mis hijos, nunca toque a mi hermano de esa manera, admito que una parte de mi así lo deseaba, con respecto a eso no te voy a engañar – Deidara lo miro con dolor pero sin soltar lagrima alguna –pero no comprendo porque lo deseaba jamás en mi vida me había pasado, esos pensamientos me llegaron cuando estuve mucho tiempo en contacto con mi hermano y los demás, ya no los tengo, no ahora que ya casi no veo a ninguno de ellos, de verdad no sé porque te engañe, pero no toque a mi hermano no solo porque sea incorrecto sino porque no tengo ese tipo de sentimientos por él, al único que amo de esa manera es a ti.
Deidarasabía que decía la verdad, pero el saber que todo inicio porque Itachi se había preocupado por su hermano y no poder controlar la situación, lo hacía sentirse de nuevo en segundo plano y no quería que sus hijos pasaran por eso, no quería verlos sufrir – eres capaz de hacer lo que sea por tu hermano, no me extrañaría que incluso lastimaras a tus hijos por él.
-¡ESO NO ES VERDAD! Te juro que no séqué paso, no planeaba lastimarte, no planee acostarme con ninguno de ellos, por una vez no concibo saber que paso tan de repente, solo sé que fue un efecto de juntarme con los chicos, específicamente con Sasuke, su comportamiento extraño, todo, todo tiene que ver, admito que tengo la culpa por intervenir en investigar que sucedía con él, pero el engañarte no concibo entenderlo.
- no se Itachi, no lo sé, necesito estar solo y pensar – dijo para después salir corriendo, Itachisalio detrás de él, pero cuando iba saliendo de casa tropezó de manera extraña y fue suficiente para darle la ventaja a Deidara y escapar, el azabache miro con que se había tropezado, sorprendiéndose de encontrar en sus pies hilos de chakra.
- ¿Sasori? – se preguntó a su mismo, al único que conocía que utilizaba esa clase de hilos era al pelirrojo miembro de Akatsuki, pero no pudo seguir con sus cuestionamientos al escuchar que lo llamaban.
- creo que deberías dejarlo ir por el momento, necesita pensar, sé que Deidara te cree, pero para él es difícil que de nuevo te metieras en problemas por Sasuke.
- ¿tú me crees Naruto?
El pequeño rubio se había mantenido al margen de la discusión de los esposos, pero había confirmado que detrás de la infidelidad había algo extraño entorno a Sasuke.
- si – fue la rotunda respuesta – creo algo que tiene que ver con Sasuke fue el que ocasiono que ustedes fueran infieles, Kyubi también lo piensa, puede que su única culpa haya sido el relacionarse con él.
- Naruto… algo me dice que sasuke no sabía lo que estaba haciendo – dijo mirando al rubio.
- me temo que en parte eso es verdad, puede que no supiera en el momento que me engañaba pero si más adelante que lo hacía, muchas veces su trato frio y distantes es por no saber qué hacer, pero su mirada no engaña a nadie, siempre sospeche que algo le aquejumbraba pero no quise ponerle atención porque estábamos recién casado, me dije “que le puede preocupar si estamos tan felices”.
- sé que esto no consuela en nada Naruto, pero fueron contadas con una mano las veces que les engañamos de esa manera, pero no sentíamos tan mal y confundidos que no podíamos estar cerca de ustedes – decía con pesar.
- tengo que averiguar que sucede con Sasuke – dijo decidido el rubio.
- te ayudaría pero… esta vez no puedo dejar a Deidara a un lado por mi hermano, no quiero perderlo Naruto.
- y además yo no te lo pediría Itachi – dijo sonriéndole un poco – lo primordial para ti es tu familia, cuídala.
- eso de ser padre o madre, te sentó bien, as madurado mucho.
- siempre he sido así, solo que tú eres de los que han visto mi faceta de interactividad y felicidad por doquier.
- Sasuke es el único que te conoce bien no?
- es porque es como yo, yo escondo mi seriedad y fuerza en felicidad y vulnerabilidad, mientras que él es al revés, esconde en la seriedad y fuerza sumándole su orgullo, su felicidad y vulnerabilidad.
Itachi comprendía que Naruto y Sasuke a pesar de todas las cosas que han sucedido eran tal para cual, solo rogaba que las cosas se solucionaran de la mejor manera posible.
Deidara por otro lado había salido corriendo a las afueras de konoha a una pequeña cascada que estaba cerca, se encontraba confundido pero a la vez sabía que Itachi decía la verdad, pero se sentía tan molesto de que nuevo lo hubiera dejado de lado por sasuke, se preguntaba porque el azabache nunca tomaba en cuanta sus sentimientos cuando se trataba de su hermano; un ruido detrás de él lo saco de sus pensamientos volteo rápidamente encontrándose con Sasoe que salía detrás de unos árboles.
- me sorprende la capacidad que tienes de sufrir siempre por Itachi, Deidi.
Deidara abrió sus ojos en son de sorpresa, solo una persona lo llamaba de esa manera y según recordaba estaba muerto.
Mientras Naruto regresaba a su casa cuando de repente vio salir a Sakura de ella, la chica casi choca con el pudiendo así el rubio mirar el estado de la pelirrosa, ella tocaba una de sus mejillas la cual se podía ver claramente una mano marcada en ella y de su nariz salía un hilo de sangre, sus ojos estaban bañados en lágrimas.
- tu ganas… - la chica sollozo – el nunca me amara… - la chica salió corriendo sin mirar atrás, dejando a Naruto bastante descolocado.
- pero qué demonios paso… - entro rápidamente a su casa encontrándose con sasuke sentado en el piso de la sala y recargado en un sillón, con sus manos tapaba su rostro y en repetidas ocasiones negaba con la cabeza – ¿Sasuke, que fue lo que paso? – el nombrado levanto la mirada y Naruto se sorprendió de ver el rostro de su esposo bañado en lágrimas.
Por otro lado en las calles de Konoha, Asuma caminaba con botella en mano cuando de repente tropieza, haciéndolo soltar más de un insulto, se quedó en el piso y se recargo en la pared más cerca que encontró, una persona que lo vio se le acercó.
- eres malo explicando las cosas, es por eso que estas así, ¿verdad Asuma?
- Kurenai, en este momento a la persona que menos quiero ver es a ti – dijo viendo a la chica que tenía en frente.
- no me eches a mí la culpa de tu estupidez cuando te enamoras y que delante de Shikamaru te pongas tan nervioso como para dar una explicación decente.
- el tampoco actúa como siempre – sonrió, nunca había visto tantas facetas en Shikamaru como ahora, y amaba cada una de ellas.
- eso es porque te ama y se siente herido, ante el amor todos cambiamos, anda vamos deja te ayudo y te llevo a casa, sino pasaras más tiempo en el piso que dé pie – Asuma trata de ponerse en pie con ayuda de la chica y ya cuando está casi de pie tropieza quedando como si los dos se abrazaran.
En eso Shikamaru que había salido a comprar unas cosas que le había pedido sus padres, se topa con una esa escena malinterpretando todo, vio como la mujer pasaba uno de los brazos de Asuma por detrás de sus hombros y se iban caminando rumbo al departamento del mayor.
- y dices que no es lo que creo… mentiroso.
Ya en la noche en el hospital se ve como Hinata tomaba al pequeño Yuu en brazos – voy a hacer los exámenes que me dijo Tsunade para descartar cualquier enfermedad que venga de herencia, aprovechare que estas aquí.
- solo no quieras utilizar a mi hijo como conejillo de indias Hinata – dijo Shino mirando a la chica.
- jaja por supuesto que no, regreso pronto.
La chica salió dejando solo a Shino que dirigió la mirada hacia la luna que brillaba en su gran esplendor, sin su hijo se sentía tan solo y vacío, deseaba tanto poder ver a Kiba y saber cómo estaba, escucho que la puerta se abría pero no volteo a ver quién era, pensaba que algo se le había olvidado a Hinata.
- que se te olvido Hinata – más no recibió respuesta y extrañado decidió voltear – Kiba…
En una de las habitaciones más adelante Tsunade se encontraba checando a Sai, sus heridas ya no eran graves y poco a poco sanaban, pero la rubia dejo de hacer lo que hacía al ver los ojos del chico abiertos.
- donde esta Gaara? – fueron sus primeras palabras después de tanto tiempo de inconciencia.