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No hay otra manera por Cucuxumusu

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Notas del capitulo:

Perdon por el retraso pro ando ocupada wapos weno aqui les dejo el siguiente.

 

 

 

 

Obito entro en la sala principal decorada con preciosos paneles pintados por los mejores artistas del país.  Eran imágenes de batallas y conquistas y los hermosos rostros demostraban una fuerza y determinación que le hacían sentirse orgulloso del emblema a su espalda ya que los paneles narraban la historia de su familia desde los comienzos. El aire de toda la sala y del jardin que se abria a su derecha demostraba la majestuosidad y riqueza de los Uchiha y en medio de todo aquel poder y majestuosidad se encontraba su querido tío.

 

-Bienvenido Obito- le saludo cortésmente con aquella cara seria que siempre tenia.

 

Su facciones eran hermosas, suaves pero fuertes al mismo tiempo y su pelo negro y largo le caía suelto sobre el kimono oscuro. Era demasiado fuerte y alto para alguien de su edad e imponia respeto con la más minima palabra, pero lo que mas impresionaba de él eran sus ojos. Esos ojos que al igual que los suyos cambiaban del negro más oscuro al rojo sangre a voluntad.

 

-Buenos días señor Madara- le respondió haciendo una ligera reverencia de cortesia y sentándose enfrente de él. Fue entonces cuando se dio cuenta de las otras dos figuras a su lado. Sasuke y Sai, sus sobrinos. Le miraban con atención, uno sonriendo felizmente y el otro con una mirada demasiado intensa. Se vio tentado a suspirar, Sasuke siempre le habia idolatradado aunque no sabia el porqué.

 

Que todos los Uchiha vivos estuviesen reunidos en  una misma sala no era una buena señal. Algo gordo iba a pasar, Obito estaba completamente seguro. Su mente voló al ninja que había intentado matarle hacia dos noches y una mezcla de miedo y ansiedad le inundo. ¿No seria aquella reunión para hablar del prisionero?¿Le iban a pedir que le matara por traición? Algo en su mente se revelo contra la idea, pero lo desecho inmediatamente intentando volver a pensar racionalmente. Si se lo ordenaban no tenia otra opción que hacerlo, el prisionero no significaba nada.

 

Madara arrojo una carta enfrente suyo y él la miro sin comprender,  llevaba el sello de los Namikaze estampado en tinta azul brillante.

 

-Léelo- le ordeno el lider del clan.

 

Obito cogió la carta delicadamente y abriéndola comenzó a leerla. Los otros tres le miraban seriamente como esperando una reacción de su parte y esta no tardo en producirse. Al acabarla Obito tenia el ceño fruncido y una mirada de odio profundo.

 

-Tiene que ser una broma-

 

-No, lo es- sentencio Madara- el clan Namikaze junto con los clanes Hyuga, Senju, Sarutobi, Inuzuka y algún otro más nos acaban de declarar la guerra- murmuro con cierto aire divertido a pesar de lo grave de la situacion, como sin no acabase de creerselo.

 

-¿Y el clan Suna no?- pregunto curioso recordando el clan de su prisionero. ¿Por qué no podía quitárselo de la cabeza?

 

-¿Suna?- preguntó Madara sin entender- no, no lo recuerdo ¿Por qué lo preguntas?- su voz tomo un tono serio y apoyo su mentón en su mano mirándole con atención.

 

-El ninja que me ataco el otro día pertenecía a ese clan- respondió sin dejarse intimidar.

 

Madara reflexiono. Que no se hubieran unido a la nueva alianza pero que, aun así, hubiesen atacado solo podía significar dos cosas. La primera era que no supiesen todavía de la alianza y hubiesen decidido atacar ellos por su cuenta de repente, aunque aquella opcion era totalmente imposible, después de todo era un clan de espias y siempre tenían la última información, además seria un ataque totalmente suicida.La segunda opción era que les hubiesen obligado a hacerlo, lo que significaba que no estaban  de acuerdo con la nueva alianza ya que no se habían unido a ella, pero tampoco habían podido negarse cuando les habian pedido ayuda y por eso habían mandado al ninja.

 

Sonrió complacido. Si no apoyaban a la alianza significaba que les apoyaban a ellos.

 

-Sai- llamo a su nieto mas joven- quiero que contactes con el líder del clan Suna y arregles un encuentro para dentro de tres dias-

 

El joven asintió y haciendo una última reverencia salió de la estancia. Obito había llegado a la misma deducción que su tío y sabia lo que iba a hacer, pero no dijo nada. Simplemente se quedo en silencio en aquella majestuosa estancia de antiguas leyendas.

 

 

 

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Le dolía todo el cuerpo. Kakashi llevaba horas sentado en la misma posición sin poder moverse ni un ápice por las malditas cuerdas y cadenas, sus brazos colgaban sobre su cabeza con dos fuertes grilletes un sus muñecas y tenía las piernas cruzadas y también inmovilizadas. Había intentado soltarse varias veces y como resultado hilos de sangre seca recorrían dolorosamente sus brazos.

 

Hacia frio y el goteo de algo a su derecha le estaba sacando de quicio. Estaba en las mazmorras del castillo, no había otra explicación, se abofeteo mentalmente otra vez ¿Cómo narices había podido perder?¿Contra una mierda de samurai? ¿Que narices le iban a hacer? Un nudo se formo en sus estomago y amenazo con entrar en pánico.Suspiro lentamente intentando acompasar su respiración a un ritmo normal e intento calmarse por decimoctava vez. Le había entrenado para aquello y para cosas peores. El nudo en su estomago era por llevar días sin comer, no era por el miedo, él no sentía miedo.

 

La llama al otro lado de los pesados barrotes de madera revoloteo haciendo que las sombras del suelo crearan formas extrañas. Trago saliva duramente. Había una persona enfrente se su celda mirándole fijamente y medio oculta entre las danzarinas sombras.¿Cuándo había entrado? No se había dado ni cuenta. Se estremeció sin poder evitarlo al fijarse más en ella. Reconocería aquellos ojos rojos en cualquier parte ya eran los protagonistas de sus pesadillas. 

 

Su corazón comenzó a palpitar a toda velocidad a causa de la adrenalina del momento, pero se forzó a si mismo a no mostrar ninguna emoción, gracias a dios aun tenia su querida mascara puesta.

 

Obito al darse cuenta de que el otro le había visto decidió entrar en la celda y dejarse de juegos. Observo como el otro se tensaba y contenía el aire según se iba acercando, como preparandose para la confrontación. Le provocaba cierto morbo verle así, encadenado sin poder moverse siquiera un poco, totalmente derrotado y a sus pies.

Suyo y solo suyo.

 

-Buenas noches o buenos dias- susurro con cierto tono de burla.

 

Kakashi, hizo caso omiso a la provocación y simplemente le miro con odio. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el otro llevaba algo en sus manos y sus tripas rugieron ante la visión de la comida. Obito siguió su vista hacia la bandeja de comida y sonrió complacido.

 

-¿Tienes hambre?-pregunto arrodillándose enfrente de su prisionero- Charlemos un rato y a lo mejor te doy un poco- sugirió.

 

Kakashi le fulmino con la mirada, pero siguió sin decir nada, asique Obito lo tomo como un sí y acercándose más a la cara manchada de sangre de su prisionero empezó.

 

-Me dijiste el otro día que pertenecías al clan Suna- sus ojos tomaron contacto con los bicolores del ninja y observo con cierto regodeo como este temblaba ligeramente ante su poderosa mirada- esta mañana hemos recibido una carta de una tal alianza que nos desafiaba en una guerra por el poder ¿Por qué tu clan no figuraba en esa alianza si habéis intentado matarme?- pregunto intentando obtener una confirmación de su sospecha.

Kakashi sentía aquellos ojos rojos totalmente enfocados sobre el, tan cerca que podía distinguir los dibujos negros rodeando la pupila, intentó apartarse incomodo y las cadenas tintinearon levemente. Aquello era una forma de interrogar se recordó, poner incomodo a la otra persona para que te diga lo que quiera. No significa nada más y es normal ponerse nervioso. Se mordió la boca negándose totalmente a hablar.

 

-Kakashi, una conversación requiere el esfuerzo de las dos personas- murmuro con un tono grave y dominante frunciendo el ceño, Kakashi observo como el dibujo de sus ojos rojos cambiaba ligeramente formando un estrella y los pelos de su nuca se erizaron- ¿Por qué no os aliáis con nosotros?- pregunto de repente el de pelo negro cambiando de tema.

 

El albino proceso las palabras lentamente aun enfocado en los ojos del otro pero cuando lo hubo hecho abrió los ojos sorprendido. ¿Le estaba pidiendo que se aliase con él?, ¿el hombre al que había intentado matar hacia dos noches? Aquello era surrealista.

 

-¿Qué?- hablo por primera vez, y su voz sonó completamente ronca y desgastada, hizo una mueca de dolor e intentó toser un poco pero su garganta estaba al rojo vivo.

 

Obito le miro un momento y finalmente alargo una mano hasta su cara. Kakashi se hecho hacia atrás intentando alejarse por meros reflejos, pero las cadenas de nuevo se lo impidieron clavandosele en la piel. Obito ignorándó su intento de fuga, apoyo su mano contra la mejilla del albino suavemente con una delicadeza y calidez que sorprendió aun más a Kakashi, seguian sin apartar su mirada de la del otro en ningún momento, volviendo el contacto demasiado intimo para el gusto del albino. Entonces Obito introdujo un aspero dedo por debajo de la mascara que cubría la mitad de su rostro y se la bajo lentamente, en un gesto tan sensual y lascivo que no hizo más que ponerle de los nervios, parecia estar desvistiendole en vez de quitándole una simple mascara. 

 

El contacto visual de repente se rompió y los ojos de Obito reposaron sobre sus labios, completamente hipnotizado con ellos. Su corazón no podía latir más rápido o se iba a morir. Sintió el pulgar del otro presionar sobre su labio inferior y una descarga eléctrica recorrió su bajo vientre. ¡Oh dios mío se estaba excitando!  Los ojos de Obito volvieron sobre los suyos, totalmente intensos, serios y dominantes como diciendole "Puedo hacer lo que quiera contigo y no puedes hacer nada para impedirmelo". Contuvo a duras penas un jadeo.

 

Obito sonrió divertido, pero se aparto de él en busca de la bandeja de comida. ¿Que narices estaba haciendo?  Kakashi volvió a recuperar su cordura, respiro en busca de aire y sus latidos volvieron a un ritmo normal. El moreno volvió a mirarle y acerco algo a sus labios haciendo que volviese a tensarse. Era un cuenco con un líquido dentro. Miro al moreno con la sospecha pintada en su rostro y sin entender.

 

-No esta envenenado- aseguro tomando él mismo un trago- ¿ves?- y volvió a acercárselo a los labios.

 

Kakashi dudo pero finalmente tomo un trago. Era té. Caliente y amargo té que calmo su dolorida garganta. Suspiro de alivio y cerro los ojos disfrutando la sensación de la bebida bajando por su maltratada garganta. Obito simplemente le miraba serio e intensamente mientras inclinaba ligeramente la taza.

 

Cuando Kakashi se la acabo la aparto dejándola a un lado y limpio una gota que se escapaba de los labios del albino con un dedo en otro movimiento que pillo totalmente desprevenido al otro.

 

Intento no pensar en ello.

 

-Bueno entonces ¿Qué?- volvió a preguntar- ¿Os aliareis con nosotros?-  y la mirada que le lanzo fue tan intensa tan llena de significado que el albino se sintió desbordado, ¿ porque le miraba así? Le estaba poniendo incomodo, parecía estar queriendo decírselo solamente a él “¿Te aliaras conmigo? ¿Me seguirás hasta el fin del mundo?”

 

-No- y esta vez su voz sonó firme y segura.

 

Obito inclino la cabeza pidiéndole una explicación.

 

-Aterrorizáis al mundo abusando de vuestro poder, imponéis vuestra propia ley y matáis a quien la inflige por estupideces,- protesto- Me llamas asesino cuando los verdaderos asesinos sois vosotros ¿realmente me estas preguntando si quiero aliarme con vosotros? - pregunto irónico.

 

Obito le miro serio y se separo de él dejandole de nuevo su espacio personal. Su mirada volvió a ser la fría y peligrosa de cuando se conocieron.

 

-Si el pueblo no teme la muerte ¿de que sirve amenazarle con ella? Pero si el pueblo teme constantemente a la muerte e infligir la ley significa la máxima pena ¿Quién se atreve a cometer delitos? Siempre tiene que haber un poder encargado de matar – sentencio, su voz fría y baja.

 

-No es verdad, hay otras maneras, no tiene que ser mediante la tirania- protesto.

 

-No, no la hay- repitió Obito mirando el suelo a sus pies- el hombre siempre se empeña en destruirse, he visto miles de guerras, a gente de la misma sangre matándose unos a los otros por poder, y la única forma de controlarlos e impedirles hacerlo es a través del miedo, la amabilidad y bondad no sirven para nada cuando tu enemigo tiene las manos bañadas en la sangre de tu familia-

 

Obito volvió a mirarle fijamente, mientras él intentaba encontrar las palabras para contestarle.

 

-E visto a miles de soñadores como tu con sus pechos atravesados por las espadas de quienes más confiaban- continuo-  es bonito pensar de esa manera, pensar que el hombre es bueno y amable, pero la realidad no es así y seguramente tu querido clan Namikaze también piense así-  

 

El silencio se extendió por la habitación dejando a cada uno sumergido en sus pensamientos. Kakashi recordó la reunión que había tenido con el clan Namikaze. La sonrisa amable de Naruto, el amor que se reflejaba en los ojos del anciano al mirar a su nieto…

 

-Hay otra manera- contesto mirando intensamente al moreno- estoy seguro.

 

-Hmmp- se rio el otro- piensa lo que quieras-Luego se volvió a acercar a él rapidamente y tomándole por el mentón junto sus rostros a milimetros, su visión volvió a quedar inundada de aquel rojo sangre y otro placentero calambre recorrio su cuerpo.- Al final te unirás a mi- susurro roncamente.

 

-Sigue soñando- sentía la respiración del otro contra su boca y el calor que desprendía el cuerpo del otro, de repente lo que el otro decia no sonaba tan mal. Obito rio divertido y le dejo ir.

 

Se levanto y se dirigió a la puerta de la celda con aquel aire arrogante.

 

-Llamare a alguien para que te ayude a comer, ahora tengo que dejarte, tengo una reunión en unos dias con el líder del clan Suna y tengo que preparar algunas cosas-

 

Kakashi abrió los ojos y su corazón paro de golpe, ¿Su jefe estaba en el castillo? ¿Que había pasado? ¿Habían capturado al clan Suna? ¿Había venido a por él?

 

Obito sonrió al ver la reacción del otro, le encantaba esa mueca de desesperacion en su cara. Le encantaba cualquier reaccion que tenia. Queria ver más,muchas más.

 

-Ha sido un placer hablar con usted Kakashi-san, nos veremos muy pronto- y salió de la celda completamente satisfecho con la situacion y cerrando   la puerta a su espalda con un leve clic.

 

-¿Qué? No espera…- las cadenas resonaron ruidosamente en el sótano pero él ya estaba muy lejos

 

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Los días pasaron y finalmente dos pelirrojos se presentaron a las puertas del castillo de los Uchiha. Los guardias les obligaron a deshacerse de las armas que portaban y les condujeron bajo la más absoluta de las vigilancias hasta la sala principal de las pinturas. Los dos caminaban en completo silencio y en su rostro no se podía leer nada. Llevaban la típica ropa negra y ajustada de los ninjas y a la espalada el reloj de arena que caracterizaba al clan Suna. Pain el líder caminaba por delante trazando un plano mental del lugar y fijando posibles rutas de escape. Gaara el menor iba unos pasos mas atrás sin despegar su vista de la espalda de Pain, sus penetrantes ojos ponían incómodos a los guardias que les escoltaban rigurosamente.

 

Al llegar a la sala los cuatro Uchiha les esperaban totalmente serios al fondo de la sala. Hicieron las reverencias de cortesía y se sentaron en frente de los anfitriones. Gaara se fijo en que el más joven de los Uchiha no dejaba de mirarle intensamente y comenzó a sentirse incomodo aunque su cara nomostro nada.

 

El silencio inundaba la sala más tenso que la cuerda de un arco.

 

-¿Sabéis porque estáis aquí?- pregunto Madara en un fingido tono de enfado.

 

Los del clan Suna se tensaron pero permanecieron en el más absoluto silencio, desafiándole con la mirada.

 

-Uno de vuestros miembros intentó matar a mi sobrino y futuro sucesor al trono- murmuro fingiendo entrar en cólera y señaló a Obito que miraba la conferencia aburrido- ¿ Sabéis lo que eso significa?-

 

Los dos pelirrojos asintieron sin siquiera cambiar su expresión facial, como si hubiesen aceptado lo que estaba por llegar, sin siquiera defenderse. Realmente Madara no entendía a la gente del mundo de las sombras. Sai se relamio inconscientemente mirano a Gaara y este intento por todos los medios no sonrrojarse o matarle allí mismo.

 

-¿No vais a decir nada?- chillo Sasuke estallando en cólera y interrumpiendo los pensamientos asesinos de Gaara.

 

Obito era su tío, el único que le quedaba y había sido como un hermano mayor para él, le apreciaba inmensamente y le admiraba como a nadie y esos desgraciados habían estado a punto de matarlo. Cortarlos en rodajitas no iba a ser suficiente para calmar el odio y la rabia que sentia ahora.

 

Madara miro a su nieto con cara de enfado y Sasuke entendió que aquello había estado fuera de lugar, miro a Obito en busca de apoyo pero este solo le miraba con esa cara de “aun te queda mucho que aprender Sasuke” que tanto odiaba. Bajo la cabeza avergonzado.

 

-No tenemos nada que decir- comenzó Pain con aquella voz grave y poderosa que ponía de manifiesto que no tenia nada de débil- sin embargo me gustaría matizar y pedirle algo si usted me deja-

 

Madara realizo un asentimiento y Pain empezó a hablar.

 

-La misión que se nos encargo fue secuestrar no matar a su sobrino-puntualizo, a lo que Madara y Obito le miraron divertido- por lo tanto nunca hubo un riesgo especial para su familia-

 

-Ja- se rio con sarcasmo Sasuke- ¿lo estas diciendo enserio?-. Madara volvió a mirar a su nieto con cara de “compórtate o a la siguiente te vas fuera” y Sasuke volvió a ponerse rojo y a bajar la cabeza.

 

-Disculpe a mi irresponsable sobrino, por favor continúe- insto Obito- iba por la parte en la que me estaba secuestrando y no matando- se burlo sin poderlo evitar.

 

Gaara frunció el ceño ante la burla del moreno hacia su señor y se inclino imperceptiblemente hacia delante. Pain  entonces sabiendo lo que pretendía le miro fijamente diciéndole que ni se le ocurriera. Gaara volvió a su posición inicial enfurruñado, los ojos de Sai seguían sin apartarse de él y su paciencia rozaba mínimos.

 

-También me gustaría decirle que nosotros dos asumiremos toda la responsabilidad de lo ocurrido con nuestras propias vidas, pero nos gustaría pediros que dejaseis al resto del clan tal y como esta- finalizo haciendo una profunda reverencia, Gaara a su lado le siguió.

 

Madara sonrió complacido, aquello iba a ser mucho más fácil de lo que pensaba, miro a su sobrino Obito y este también le devolvió la sonrisa.

 

-Tengo otra idea- dijo con una voz más calmada, Pain deshizo su reverencia y le miro fijamente, retándole de nuevo. Realmente le gustaba el valor de ese chico.- Os perdonare la vida a ti y a tu clan pero a cambio tendréis que formar una alianza con nosotros y aplastar a los traidores que  nos han declarado la guerra-

 

Gaara trago saliva. Aquello suponía cambiar totalmente el rumbo de la guerra y darle la victoria absoluta a los Uchiha. Si los Namikaze habían tenido una mínima oportunidad de ganar, ahora, con ellos como sus aliados, aquella oportunidad desaparecía. Busco la mirada de Pain pero este simplemente sonreía encantado con la propuesta. Aquello no tenía lógica, ¿Pain quería aliarse con los Uchiha? ¿Con los malos de la historia?

 

Gaara abrió los ojos sorprendido y sin entender del todo lo que pasaba,Sai en la otra punta de la habitación sonrió de medio lado al ver por fin una reacción en el pelirrojo menor. Aquello iba a ser muy interesante.

 

Madara también frunció el ceño ante la sonrisa de Pain. Aquello no se lo esperaba, parecía que el chico era más inteligente de lo que había planeado y sabía jugar sus cartas, parecia que le habia dado justo lo que queria y sin condiciones por su parte. Bueno, supusó que era mejor así: una alianza voluntaria en vez de una a la fuerza.

 

-Sera un placer- susurro finalmente Pain.

 

Y la alianza y el futuro de Japón quedaron sellados.

 

 

 

 

Notas finales:

¿Quien esperaba lemon cuando le quita la mascar? ¿Quien?

Muajjajajaja me encanta tomaros el pelo.

Weno la cosa empieza a partir de aqui.

¿Que opinara Kakashi de que se tenga que aliar con Obito?

¿Que haran los Namikaze?

¿Habra lemon en el proximo?

Revieews o acabo con deprsion y lo abandono T.T

en serio. ¬¬

(Por cierto lo que dice Obito de el pueblo controlado por el terror es una cita de Lao Tse de un poema de Tao Te ching, lo digo por legalidad por derechos de autor y eso o por si alguien lo quiere leer)


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