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L'EAU ET LE FEU por karenka sutcliff

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Notas del capitulo:

BIEN, MALAS NOTICIAS, NO PODRE ACTUALIZAR TAN RÁPIDO COMO DESEABA, LA COMPUTADORA DE MI HERMANO SE DESCOMPUSO Y AHORA DEBO PRESTARLE LA MÍA, LO QUE ME DEJA CON UN TIEMPO LIMITADO PARA ACTUALIZAR Y ESCRIBIR NUEVOS FICS.

ESTE CAPITULO, LA PARTE DE WILLIAM, ESTA BASADA EN SUS "CHARACTER SONGS" AL PARECER WILLIAM TUVO UNA VIDA DURA REALMENTE, YA SEA COMO HUMANO O SHINIGAMI DE NACIMIENTO YA QUE TOBOSO SENSEI NO ESPECIFICA. DE CIERTO MODO ME DEPRIMIÓ ESCUCHARLAS, "WIRU" DEBE TENER FUERTES MOTIVOS PARA SER COMO ES.

LOS PERSONAJES AQUÍ MENCIONADOS, ASÍ COMO KUROSHITSUJI PERTENECEN EN SU TOTALIDAD A YANA TOBOSO, A EXCEPCIÓN DE LOS PARIENTES DE WILLIAM Y GRELL, ELLOS SON CREACIÓN DE MI MENTE RETORCIDA JAJAJA.

FELIZ LECTURA.

 

 


Brendan esta solo, en la obscuridad de su habitación, Grell tenia razón, sus palabras le afectaron, pero... el le pondría una solución a ese malestar, siempre lo hacia, una sonrisa se dibujo en sus labios, el se desharía del lastre.


Un pequeño niño, sale corriendo, la casa esta obscura, su pequeño corazón del tamaño de su puño late a mil por hora, tiene miedo, no sabe por que, después de todo el nunca paga las consecuencias, pero siente que debe huir y ponerse a salvo, la casa no es muy grande, pero a su perspectiva parece no tener fin, después de un rato llega a su escondite un gran armario, todo lo ve a mayor escala, tal vez por su pequeño tamaño, incluso a ese hombre abusivo al que se supone debe amar, William se encierra tras las pesadas puertas de madera y se oculta entre la ropa, trajes de su padre y vestidos de su madre, el niño aguanta la respiración, ni el más mínimo signo de vida.

Un grito de dolor, llantos y suplicas de una mujer, ella no hizo nada malo, pero para el oficial Spears, nunca nada esta bien hecho, es un hombre obsesivo compulsivo, es cruel y abusivo, demasiado estricto, después de todo debe educar a su esposa, el la ama pero no puede evitarlo, después de un rato que parece la eternidad todo es silencio, aun así el pequeño Will no se mueve de su escondite. La puerta se abre y una mujer muy bella, de no ser por los moretones y ojos hinchados de tanto llorar saca al niño y lo abraza, le consuela y dice que todo esta bien, incluso sonríe, "¿es feliz?", no importa cuanto la golpee su esposo ella lo ama y siempre le es fiel, un doble mensaje para un niño que es como una esponja, todo lo aprende y registra su pequeño cerebro en crecimiento el sabe que los golpes son malos, a el no le gustan, los golpes duelen y hacen llorar, entonces ¿porque su mamá parece feliz?, ¿esta bien golpear?.

(Esto se le quedo muy grabado, una lección para la edad adulta, no importa cuanto golpee a su subordinado Grell Sutcliff, el siempre sonríe, su rostro bañado en sangre esta feliz aunque suelte una que otra maldición el le ama).

Recuerdos, se supone que al convertirse en segadores todos esos recuerdos ya no son necesarios, claro, saben su origen, pero recuerdos detallados son desechados, entonces porque viene a su cabeza, no hay motivo, no hay razón "lógica". William siempre buscando una lógica para todo, su cabeza fría se encierra en una sombría niebla de racionalidad, la perfección y pulcritud, son mandamientos que deben ser cumplidos a la perfección y con puntualidad. Lo único que le debe importar es terminar el trabajo estrictamente bien hecho, pero parece ser que hoy se desentrañan sus recuerdos que se aferran firmemente, obscuros y amargos que lo hacen crecer bajo y distante.

-Will- la voz de Grell saca de sus pensamientos al shinigami obscuro.

-¿Que pasa?- responde fríamente.

-Will, hace mucho que nos conocemos, pero...- el pelirrojo esta dudoso de hacer la pregunta, a pesar de que tienen algunos años de conocerse ya, William suele ser muy cerrado en ciertos temas.

-...Nunca me respondes cuando te pregunto ¿como es que conoces este lugar?.- Dice el cegador extravagante.

-Simplemente lo conozco- respuesta ceca y poco satisfactoria para Grell, el pelirrojo suspira resignadamente.

-Hey Will, fuiste humano ¿no es así?, ¿recuerdas cuando eras niño?- Grell pregunta curioso sin borrar sus sonrisa.

-Si, fui un niño humano, pero realmente...- William se queda pensativo, realmente no le gusta hablar de su vida como humano.

-...No recuerdo nada de ese entonces- miente.

-Oh, ¿no recuerdas a tus padres?- Grell insiste.

-No.

-Yo tampoco recuerdo a mi madre.-habla el pelirrojo con un dejo de tristeza.

-¿sabes Will?, mi madre murió cuando yo nací realmente no tengo ningún recuerdo de ella, he buscado su registro en la biblioteca pero es como si ella no hubiese existido.- Grell mira hacia el horizonte, para el no es un secreto que su madre era un demonio, pero esta bajo amenaza, nadie debe saber su origen, esta deseoso de contárselo todo a William, pero no quiere problemas, solo los ancianos shinigamis, los hombres de la corte conocen su procedencia.

William solo observa a su compañero, sus recuerdos lo aturden, no es que suela prestarle atención a Grell cuando habla pero este día en especial se pregunta que diablos hace junto a este chico problemático.

-Es tarde, debemos irnos- William corta de tajo la platica del pelirrojo, se levanta y camina sin esperarlo, Grell no se sorprende, a pesar de llevar tiempo siendo amigos, William no es muy emotivo, ni siquiera fraternalmente. El pelirrojo se pone de pie rápido y corre tras de el, una vez que lo ha alcanzado se aferra a su brazo como de costumbre y sigue hablando banalidades aunque ya sobre otro tema.

William se tensa de inmediato al sentir el repentino contacto físico, no es nuevo el cariño desmedido de Grell, incluso ya se había acostumbrado a su compañía pero hoy se siente disgustado, extraño y molesto, los recuerdos son molestos. William se suelta del agarre de Grell y sigue caminando, aun así Grell no deja de sonreír.

No importa si por dentro se sienten tristes, deben una una mascara para ocultar sus emociones después de todo la "muerte" es trabajo serio que se debe realizar sin sentimientos.


La mayor parte del tiempo Grell suele estar feliz, por lo menos tranquilo, aunque sigue siendo arrogante y engreído, pero su instinto asesino decide hacerse presente de vez en cuando.

-Monstruo!- un cuerpo se estrella contra el muro de los sanitarios para hombres, polvo y restos de pared caen sobre el chico, pero eso no le impide seguir con su agresión.

-Eres un monstruo, algo antinatural, tu y tu familia son basura, ¿que se siente ser escoria Sutcliff?- escupe veneno en cada palabra, ¿porque?, bueno, la misión es sacar de control al pelirrojo para que este sea encerrado.

-Cállate!- Grell trato de contener su ira, pero este chico parecía no rendirse, los insultos seguían Grell esta consiente del objetivo de este tipo, no es la primera vez que tratan de intimidarlo, la ocasión anterior, Grell fue suspendido de sus labores y se le advirtió que para la próxima nadie seria indulgente con el.

-Eres una deshonra para los shinigamis, eres sucio, estas contaminado con la sangre de una ramera- una sonrisa de satisfacción se dibuja en el rostro del agresor verbal.

-No te conformas con eso, tratas de arrastrar a todos contigo-

Grell trata de contener las lagrimas nadie tenia derecho a insultar a su madre, después de todo ella no tenia la culpa de ser demonio o ¿si?. Los ojos le arden, tiene un nudo en la garganta, ya no puede contenerse, se abalanza contra el tipo y comienza a golpearlo sin piedad, la sangre le salpica el rostro, si fuese humano su victima, ya estaría muerto, pero aun herido puede seguir hablando.

-Nadie puede amar a un ser como tu, ni siquiera tu padre, esta condenado a tu compañía aunque si fuera yo, preferiría la muerte.- ultimas palabras crueles, Grell invoco a su guadaña,"muerte", si el pedía muerte, muerte se le daría. El joven ensangrentado puede distinguir aun sin lentes el objeto que segara su vida, no se lo esperaba, abre mucho los ojos, ¿es el fin?, Grell tiene una sonrisa que muestra todos sus dientes filosos, pega sus rostro al del chico cruel, lo mira detalladamente, quiere grabarse su cara llena de miedo, no, pavor, de cierto modo le regocijan esos sentimientos que emanan del pobre incauto. El pelirrojo alza el brazo para tomar impulso y cortar la cabeza de un tajo, pero unos brazos lo toman por la cintura y lo elevan por sobre su victima, Grell grita de ira y frustración, de verdad desea matar al chico, no esta consiente de quien le impide completar sus trabajo.


William tiene un rato encerrado en la oficina de su jefe esta llenando su documentación, es candidato para subir de puesto, es el preferido para tomar las riendas de alguna sede, en algún país los shinigamis conforme suben de puesto no suelen permanecer en sus países de origen, aun no sabe a donde podrían enviarlo, pero aun así mantiene en secreto tal hecho, si Grell se entera seguramente hará algún drama innecesario, no es que le importe dejar atrás a su "amigo" forzado pero prefiere omitir un mal rato, William suspira, esta cansado, agradece poder estar separado del escándalo de sus compañeros que yacen esparcidos en cubículos impersonales.

¿Que hace en la oficina?, bien, se acostumbra a su futuro nuevo puesto, revisa reportes y listas de la muerte, aprueba uno que otro documento, aunque aun no puede firmarlos, de cierta forma le hace el trabajo a su superior, el moreno se retira las gafas de su rostro, frota sus adoloridos ojos, necesita un descanso, William se coloca de nuevo sus anteojos y sale de la oficina, camina rumbo a la sala de descanso, en el trayecto escucha ruido provenir de los sanitarios, puede oír la voz de Grell, se escucha muy molesto. William abre la puerta y aunque no le sorprende lo que ve sabe que debe detener la escena.

Fuertes brazos alzan al pequeño segador pelirrojo, este grita y patalea desesperado, quiere matar al salvador de su agresor.

-Sutcliff- William trata de hacer volver en si al pelirrojo sanguinario.

-Noo, nooo, dejame, tengo que matarlo- Grell finalmente se rompe, las lagrimas bañan su rostro lavando la sangre que lo salpico hace un rato.

-Spears, era de esperarse, ¿viniste por tu novio?- recalcando "novio" el chico se levanto del piso y se limpio la sangre de la boca.

-Dan asco, ambos dan asco, nunca lo pensé de ti Spears, que decepción, dejarte arrastrar por ese.., fenómeno- el malherido hombre sale del baño, empujando a William para abrirse paso, el chico perdió un poco el equilibrio, pero lo recupero rápido, una vez más estable el pelirrojo, William lo soltó, Grell iba a hablar, pero en eso un profesor entro.

-Bueno, bueno, bueno, ¿que tenemos aquí?- el shinigami de cabellos plateados y ex tutor de William se hizo presente.

Spencer tomo del hombro a William y le brindo una sonrisa amistosa, William suspiro, de cierto modo se avergonzaba de si mismo por verse inmiscuido en pleitos tontos, el quería impresionar a su maestro. Grell ya estaba más calmado, aunque seguía tan rojo de la cara como su cabello, al ver a su maestro, el carmín al parecer cambio por completo, sus ojos brillaron de alegría y se abalanzo para abrazar a su maestro de la academia, de verdad tenia fuertes sentimientos por el hombre, que aunque cientos de años mayor que sus alumnos, sus aspecto era realmente atractivo y no tan mayor, a pesar de algunas cicatrices de batalla, su popularidad entre las mujeres no disminuía.


Los jóvenes shinigamis iban caminando por las calles de Londres, su sensei los invito a comer, tal vez Spencer veía alago en ellos, "química" o tal vez solo quería un pretexto para salir al reino de los vivos a visitar a alguien.

El viejo shinigami, tenia sus propios asuntos que arreglar, disfruto comer con los niños pero ahora se dirigía a otra parte, no al reino shinigami, acelero el paso dejando a William y Grell atrás William trato de alcanzarlo, pero fue detenido por Grell, que se rehusaba a soltar su brazo y ahora se había detenido a curiosear algunos puestos, de pronto algo llamo su atención, un reloj de bolsillo, de oro, con una llamativa y larga cadena dorada adornada por unas esferas vistosas, Grell la tomo y la admiro un rato, con profundos deseos de poseer lo deteniendo así el avance de William. William observo a su costado, para ver en que se había entretenido el pelirrojo, pudo ver el deseo en sus ojos pero al mismo tiempo la tristeza.

-¿Grell?- llamo el moreno, sacando de su trance al extravagante chico, Grell sonrió y regreso el reloj a la mesa donde se exhibía para comenzar a caminar otra vez.

-Lo siento Will- se disculpa y camina sin ánimos de dejar la pieza bonita.

-¿Por que no lo compras?- cuestiona William, no es que le importe mucho.

-No puedo- aclara el pelirrojo tristemente.

-¿Por que?- William insiste, para que las cosas no se realicen, deben existir motivos importantes.

-Bueno..., no tengo dinero, se que pensaras que lo gasto en tonterías pero... Brendan... mi tío... el guarda mi salario, dice que no tengo la capacidad de cuidar de mi y por ser mi tutor, tiene el derecho legal a manejar mi dinero... y mi vida- lo ultimo lo dice con frustración y tristeza, tal vez algo de ira.

William frunce el ceño y regresa al negocio, arrastrando a Grell tras de el.

-¿Cuanto por ese reloj?- pregunta William al vendedor, Grell se sonroja, esta impresionado, ¿William le esta haciendo un obsequio?.

-No Will, no es necesario, no me gusta tanto, vayámonos- Grell trata de convencer a su compañero para salir del lugar pero William le ignora, termina la transacción pagando el costo del articulo caro.

-Grell, esto no es un obsequio, considerarlo un préstamo en cuanto seas dueño de tu dinero tendrás que pagarme, ¿entendido?- William aclara y entrega el reloj al pelirrojo, Grell no tiene palabras, simplemente asiente con la cabeza y se coloca el reloj en su lugar.

A lo lejos el shinigami plateado observa con una sonrisa, su hijo es todo un caballero, el viejo comienza una carrera por los tejados del viejo Londres, una cita le espera.

Grell llega a casa de su tío, ahora el reloj yace escondido, sabe que si su tío lo ve, seguramente lo destruirá el chico corre a su habitación y se encierra, se lanza sobre su cama y observa un rato más el nuevo articulo, de verdad no puede creer que William le hiciera tal favor, Grell sonríe cual colegiala y se abraza a la maquinaria del tiempo, suspira de felicidad, pronto el sueño lo alcanza, maña sera un nuevo día.


Brendan yace en la sala de su biblioteca personal, lee un libro, pero no es cualquier libro, esto es ilegal, hurto el libro de su sobrino, Grell se le escapa de las manos, cada día es más difícil someterlo, el viejo cierra el libro de vida de su sobrino, esta molesto, no le parece que Grell pase tiempo con Spears, tal vez no fue tan buena idea emparejarlos para el examen desde un principio. Pero... el puede solucionarlo.


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