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L'EAU ET LE FEU por karenka sutcliff

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Notas del capitulo:

CAPITULO LARGO EN COMPENSACIÓN POR MI AUSENCIA. 

"Lastre", Brendan debe limpiar el lastre, su oportunidad para triunfar es Grell, su ultima chance, pero mientras Alexander su hermano viva, el no podrá tener el control absoluto sobre el pelirrojo, (al menos eso cree), alimañas, demonios, una misión, una guerra, lo que sea, los accidentes ocurren.


Una simple cosecha, nada complicado, encontrar al incauto, segar su vida cortando el pecho con una guadaña, juzgar el cinematic record y tarea concluida, hasta un principiante puede con esa tarea, pero cierto pelirrojo se entusiasmo demasiado descuartizando un cadáver solo por diversión.

Sangre, "tan roja, tan bella, tan Grell", el pelirrojo corto al hombre, estaba agonizante, lo miraba con ojos suplicantes.

-¿Que quieres?, ¿quien eres?- cuestiona asustado Benjamin, ¿como llego a esta situación?, el hombre callo del tajado de una casa humilde, ¿porque?, bueno es un ladrón obviamente no experto, intento colarse por la chimenea, pero el muy torpe resbalo y cayo al suelo, no es que fuera una caída de gran altura, por supuesto que no, pero al caer, tuvo la mala suerte de ser ensartado en un poste que servia para sostener la reja de la parcela, de igual forma no hubiese encontrado nada que robar, sus victimas, son unos pobres ancianos sin dinero.

-Has sido malo, Benji, ¿puedo llamarte Benji? dice pícaro el pelirrojo.

-Como sea- continua el carmín parece que esta listo para dar un discurso, gira sobre sus talones y ofrece una mirada fría a Benjamin.

-Soy la muerte- dice felizmente, en otras circunstancias no debería revelar su identidad, pero... ¿que hay de malo en divertirse un poco durante el trabajo?, después de todo el hombre morirá en unos minutos y no es como que vaya a salir corriendo para contar que se encontró con la muerte roja en persona.

-No puedes ser la muerte, no , no.. - el hombre estaba de cierto modo impactado, no sabia si alucinaba, ya había perdido mucha sangre, la cual empezó a brotar de su boca también.

-¿Oh?, claro que si, oh espera tu... te imaginabas algo así- Grell no entendía la negación del viejo pero de repente una idea vino a su mente, los humanos son tan tontos, maquinan ideas sobre como debe verse un ángel de la muerte sin siquiera conocerlos, Grell sonríe petulante, se inclina sobre el cuerpo del ladrón y muestra su mano izquierda, enguantada, la observa un rato y la pasa frente al rostro del moribundo, se detiene y con la mano derecha toma el guante de la izquierda dejando al descubierto una mano poco común de ver en un ser vivo, la mano de un esqueleto.

-Es esto ¿lo que esperabas?- el pelirrojo comienza a reírse de la expresión de pavor de Benjamin.

-Bueno, no es como que voy a ocultar mi lindo rostro bajo la mascara de un esqueleto ambulante, ya no esta de moda eso, pero debo admitir que valió la pena el ver tu cara.- Grell sonrió mostrando sus filosos dientes y corto el cuello del hombre, no era de esperarse, no salio la cantidad de sangre que Grell se esperaba pues ya hacia un rato que toda se había escapado por la herida del tórax y la boca.

A lo lejos, aunque no a mucha distancia William observaba la escena, no es que fuese una misión en conjunto pero el moreno había sido encomendado a vigilar a su compañero, no es la primera vez que descuartiza un cuerpo, eso les causa mucho papeleo en el despacho, William aun no es nadie para decirle que hacer a Grell, solo esta ahí para observar, no para controlar.

-Sutcliff, deja de jugar- William tomo del brazo a su compañero y lo alzo, con su propia guadaña cosecho el registro y termino con la misión, tomo dato de todo lo acontecido y ambos se fueron.

-¿Como hiciste eso?- pregunta William.

-¿Que?- Grell alza una ceja y mira curioso a su amigo.

Por un rato silencio, ninguno habla...

-¿Will?- Grell llama.

-Tu mano- es lo único que dice el segador obscuro, no quería mostrar asombro, aunque era difícil, nunca había visto a ningún otro shinigami hacer tal cambio físico.

-Oh eso, bueno, no lo se- dice con una sonrisa infantil.

-Simplemente puedo hacerlo, siempre lo he hecho y no solo eso, puedo cambiar el color y largo de mi cabello, la forma de mis dientes y el color de mis ojos- concluyo el pelirrojo

-Nunca he visto a ningún shinigami hacer eso, dudo si quiera que sea posible.- William hablo monótonamente y viendo hacia el frente.

-Bueno, yo soy un shinigami y puedo hacerlo, ¿tu lo haz intentado Will?- aclara Grell.

-Por supuesto que no, no tiene sentido, los shinigamis no tienen necesidad de cambiar su aspecto físico, no hay por que, podemos aparecer y desaparecer, solo las alimañas como los demonios necesitan un camuflaje para mezclarse con los humanos- concluyo William y siguió avanzando, Grell se quedo estático y en silencio analizando las palabras de William, ¿que ocurriría si el shinigami se entera de su origen, el pelirrojo tiene génes demoníacos.

-Bueno...-Grell vuelve a hablar.

-...Mi padre puede hacerlo, nunca he visto a mi tío, pero claro que los shinigamis pueden cambiar su aspecto físico, si tu no puedes es porque eres débil- se defiende el pelirrojo ya algo molesto.

No es que William tenga un rencor personal hacia los demonios, pero desde la academia se les instruye y educa para considerar a las alimañas del infierno como enemigos naturales, incluso personales, que solo causan problemas y obstaculizan su trabajo con horas extra. Y como hijo de un oficial, para William, la imperfección es imperdonable, se deben erradicar los enemigos por completo sin piedad.

William miro sobre su hombro después de percatarse de que Grell ya no le seguía le miro molesto y el pelirrojo corrió tras el hasta que lo alcanzo ofreciendo un -"lo siento"- y siguieron caminando.


-Maldita sea Grell que demonios pasa contigo, ¿sabes los problemas en los que me metes?...-Dijo Brendan, su tío dándole una fuerte bofetada y tirándolo al suelo.

Desde la cosecha con William, Grell ha continuado mutilando a los muertos solo por diversión, con la ventaja de trabajar solo puesto que nadie desea trabajar con el chico explosivo.

-En esta ocasión no te salvaras de una golpiza-El viejo ya no sabe que hacer para controlar a su sobrino al parecer el chico tiene una sed por la sangre muy difícil de controlar y aunque el no tiene nada que ver con las funciones del despacho, por ser el tutor de Grell, las quejas van directo a el. Brendan se levanta de su asiento, dispuesto a "corregir" a su sobrino pero una fuerte mano detiene el golpe.

-Bueno, bueno, no debes abusar del muchacho o terminara matándolo señor Sutcliff- el shinigami legendario se hace presente, viene a otros asuntos, pero no puede permitir tal injusticia. Los ojos de Grell se abren de sorpresa, su salvador, su amor, el chico se aferra a su maestro.

-Grell, William esta solo en la biblioteca- dice con una sonrisa el viejo shinigami. Grell lo suelta finalmente y corre rumbo a su Romeo de la muerte.

Spencer toma asiento frente al escritorio de Brendan, en su rostro se pinta una sonrisa socarrona pero genuina.

-Realmente no lo soporto- grita Brendan azotando los puños sobre el mueble frente a el.

-Mmmh, no lo entiendo, el joven Sutcliff, se porta muy bien, por lo menos es lo que he visto, en especial en compaña de mi William- dice el hombre de cabellos plateados.

"William", el segundo lastre se hace presente, Brendan suspira y se sienta nuevamente, trata de parecer tranquilo, aunque le enfurece que su sobrino prefiera la compañía de otros a la suya.

-¿A que debo tu visita tan repentina Spencer?- cuestiona intrigado el director de la academia, últimamente no se le suele ver al mayor en la sede.

-Cierto, casi lo olvido, esto es para ti, como ya sabes estamos escasos de personal, tu presencia es necesaria, ya sabes, las guerras no son lo de humanos.-Spencer entrega un documento al viejo Sutcliff, es una orden inmediata de los altos mandos para que se una a las filas de los oficiales encomendados a luchar para salvar las almas de los soldados caídos y evitar que estas sean robadas por las alimañas.

-Gracias- El rostro de Brendan se ilumina, su mente maquina un plan para deshacerse del lastre de su hermano.

-Bien, me marcho antes de que tu sobrino se coma a mi hijo- dice alegre Spencer y se dirige a la biblioteca, ambos hombres se despiden con una reverencia y siguen con sus obligaciones.


-¿Una guerra?, Pero esto esta a tu nombre- habla Alexander algo intrigado.

-Lo siento Alex, es tu deber- se encoje de hombros el hermano malvado, disfrutara esto, si todo sale de acuerdo al plan, Grell sera solo para el.

-No esperaras que yo me vaya y los deje a ustedes libres sin vigilancia, tu hijo es un monstruo sangriento, si me voy, sabes que el chico sera encerrado, ni siquiera tu puedes controlarlo y como su tutor es mi obligación cuidar de el, tendrás que irte tu a la guerra, lo siento pero para que tienes hijos Alex- concluye burlona mente el hermano mayor.

-De acuerdo, solo mantén tus manos lejos de Grell- advierte Alexander, sabe que su hijo no esta seguro cerca de su hermano, pero no tiene opción.

Nunca ha estado tanto tiempo alejado de su retoño rojo, no sabe como tomara Grell su ausencia, lo más distanciados que han estado antes es cerca de una semana, pero con las guerras nunca se sabe, son batallas sin cuartel.

Esa noche, todos cenan en familia reunidos como siempre, Grell se sienta muy cerca de su padre, conversan tonterías mientras comen, su mirada esta llena de amor para aquel hombre que ha cuidado de el siempre, Brendan los observa a lo lejos, no entiende como ese "engendro" como siempre se ha referido a su sobrino, es capas de tener buenos sentimientos, después de todo no deja de correr sangre demoníaca por sus venas, Brendan los mira con recelo y envidia, el jamas conoció el amor, claro, no era como que lo necesitara, su prioridad siempre fue sobresalir en el trabajo, ser el mejor y opacar a su hermano menor, no sabe porque, pero siempre a odiado a su hermano. Grell dirige la mirada hacia su tío, esta es una mirada distinta, llena de ira y rencor, incluso odio puro. Brendan se aclara la garganta e interrumpe la platica de los Sutcliff más jóvenes.

La cena ha terminado y Alexander se dirige a su recamara seguido por su hijo, debe informarle sobre su nueva misión, obviamente Grell no lo toma bien, no desea quedarse solo tanto tiempo, hace un gran berrinche pero ni así logra convencer a su padre para que no lo abandone.

-¿Que hay de William?- interroga Alexander en un intento por distraer a su hijo de su enojo, no es que al hombre le haga feliz las tendencias de su único hijo varón, pero ignorando todos los rumores, hasta lo fecha lo que sabe sobre Spears es que es el mejor amigo de Grell.

Grell finalmente controla su llanto infantil y se sienta tranquilo en la cama de su padre, una gran sonrisa de dibuja en su rostro ahora rojo por el acto infantil de llorar sin razón.

-Bueno... Will me dio esto- dice alegre mientras le muestra el reloj de bolsillo a su padre, Alexander lo admira un rato, es un reloj fino y seguramente caro, el hombre suspira con resignación, Grell es un niño peculiar. Alexander sonríe y regresa el articulo a su hijo.

-Es tarde, debemos dormir- Alexander besa a su hijo en la frente y lo despide, un Grell ya más tranquilo se levanta de la cama de su padre y sale de la habitación. La noche es larga.


William camina por los pasillos rumbo a una oficina en especial, esta molesto, aun tiene trabajo pendiente y ahora es interrumpido, no sabe si el gerente es un holganza que se aprovecha de el para que haga su trabajo o en verdad eso es lo que le espera para su futuro una vez que ascienda de puesto, justo en la puerta de la oficina a la que va a entrar, se topa con Alexander Sutcliff, por fin conoce al padre de "la furia roja" como le dicen últimamente a Grell, el hombre le brinda una cálida sonrisa amistosa, una sonrisa sincera, William hace una inclinación de cabeza y se despiden, el moreno entra a la habitación y en el fondo de esta se encuentra al director de la academia, Brendan Sutcliff, lo observa un rato, y mentalmente hace unas comparaciones, en definitiva ninguno se parece a Grell, incluso entre ellos como hermanos son completamente distintos, Alexander es un hombre rubio de aspecto joven aunque es el hermano mayor, de aspecto pulcro aunque despreocupado, su cabello esta peinado totalmente hacia atrás y lleva su saco desabotonado, viste completamente de negro como debe ser el uniforme, sus gafas son parecidas a las de Grell pero de armazón negro y no lleva cadena para sostenerlos.

Brendan en cambio, a pesar de que sonríe, es obvio que es una sonrisa hipócrita, es el hermano menor, aunque no por mucho, se puede notar arrugas en sus facciones serias y estrictas, su cabello es marrón claro y lo peina a los lados, sus gafas son rectangulares sin armazón, tiene una sonrisa socarrona, no es mucho más alto que su hermano, aduras penas alcanza la altura del mismo William, también viste de negro perfectamente su chaleco y saco completamente abotonados, una corbata muy ajustada atada al cuello.

-Señor, ya estoy aquí como me pidió- William detiene sus pensamientos y se presenta.

- Señor Spears como ya debe sabe, usted es candidato a subir de puesto como gerente del despacho y estoy dispuesto a dar mi recomendación para que esto sea pronto- como Director de la academia su opinión era muy importante en cuestiones de ascensos a los nuevos.

-Señor estoy seguro que hay compañeros más aptos, ¿puedo preguntar a que se debe la oferta?- William se sabe apto para el puesto y más de una vez lo ha hablado con su jefe inmediato y esta claro que el puesto es suyo, no entiende el porque Brendan quiere discutir ese asunto con el.

-Aaaah muchacho.- exhalo el director.

-Ya debe de saber, usted conoce a Grell Sutcliff, ni siquiera yo puedo controlarlo, pero usted, después de su examen y durante todas sus practicas ha sido capas de dominarlo sin problema, otros despachos lo quieren, es famoso en otros países el es fuerte, capas de luchar con varios demonios a la vez y sin temor, no podemos perder un elemento así, y si ustedes dos se llevan bien pues sería mi estúpido no aprovechar me.- dijo con una sonrisa burlona.

-Muchas gracias señor, no lo defraudare.- William agradece le da la mano y se levanta, estaba apunto de irse cuando Brendan lo llamo.

-Spears, tengo una pregunta muy personal, ¿Sutcliff y usted son amantes?, he visto como lo observa Grell y la relación entre ustedes bueno a cualquiera le da a pensar ciertas cosas jejeje, ya sabes a lo que me refiero.

-No señor, la verdad no nos llevamos bien, yo solo trato de que no me meta en problemas.- William miente, por un momento Will pensó que los rumores eran ciertos, este anciano amaba incestuosamente a Grell y ahora estaba celoso, por eso lo interrogaba, Brendan asiente con la cabeza y ajusta sus anteojos sobre el puente su nariz.

-Una ultima cosa, mantente alejado de Grell, el es muy especial y si no tienes cuidado el arruinara tu vida muchacho, y si algo le pasa a el yo arruinare la tuya.-Dijo Brendan seriamente, No permitiría que una tontería como el "amor" arruinara los planes que tenia para su sobrino.

-¿Disculpe?- William esta desconcertado, evidentemente su paciencia para con Grell es muy poca, pero no esta dispuesto a que nadie le diga con quien hablar o no, ademas, si Grell esta a su lado es por placer del pelirrojo, el joven William en ningún momento ha buscado la compañía del chico rojo, si Grell y él son amigos o algo más es asunto de ellos y a nadie le incumbe.

-William...- Habla Brendan, no esta dispuesto a ceder.

-...Ambos conocemos a Grell, el ... es algo peculiar, le gustan mucho los chicos, dudo que sea una pareja fiel-. concluye el viejo.

-Bueno señor, no es asunto mio con quien se relacione Grell Sutcliff- William se esta desesperando ya quiere marcharse al parecer el viejo no piensa dejarlo ir pues vuelve a hablar.

-¿Que hay de Christina?- Brendan sabe que esta tocando un tema sensible para William, el viejo siempre esta un paso por delante de todos, cada decisión esta fríamente calculada.

William se paraliza, aprieta los puños, de no ser por los guantes seguramente la sangre se haría presente, los horribles recuerdos llegan a su mente.

XxX

La mujer era realmente hermosa, tenia el cabello castaño rojizo, era pequeña muy delgada, con piel de melocotón y cara angelical, la inocencia pura, su nombre era Christina, el la amaba, siempre la lleno de obsequios y amor iban a casarse, todo estaba planeado y listo, pero 2 semanas antes de la boda William la encontró con otro hombre en la casa que había comprado para después de que se unieran en santo matrimonio, la casa apenas estaba siendo decorada, así que William llego a dejar algunos muebles, ya en su casa decidió darle un ultimo vistazo antes de marcharse a visitar a su amada, pero al subir las escaleras escucho ruidos, avanzo hacia donde provenían los ruidos, eran gemidos, William saco su arma, una que le había dado su padre y que le aconsejo siempre llevara consigo, si mataba a alguien no habría problema pues con las influencias de su padre todo quedaría arreglado. William se preparo, tal vez alguien se había metido a la casa vacía. pobre ingenuo, el ruido lo llevo a la alcoba principal, al abrir la puerta vio a su futura mujer con otro hombre "revolcándose la muy desgraciada", era un pescador, un empleado de su padre. William en ese momento ya no estaba pensando y le disparo al tipo en la cabeza, matándolo, Christina gritaba y lloraba histérica, William la tomo del cabello y la arrastro por las escaleras a la planta baja. "Thomas, su padre, tenia razón" lleno de amor a esa mujer y ella lo traiciono, William la golpeo hasta que esta ya no se movía la había matado, William mato salio corriendo de esa casa, corrió hasta ese lugar especial que ahora era de Grell y de el, pero en ese entonces era un lugar para encontrarse con su amada, lavo sus manos en el rió la sangre se fundió con el agua cristalina haciendo una pequeña mancha roja que se llevo la corriente.

Will no sabia que hacer, se escondió en casa de sus padres y aunque estaba seguro con ellos, la culpa no lo dejaba en paz, la mujer que amo lo engaño y después la mato, aunque juro jamas golpear a una mujer no pudo evitarlo, la ira lo cegó, William no pudo más y se quito la vida con el arma que le dio su padre.

XxX

-¿Señor Spears?- llama Brendan complacido por el efecto causado en el chico.

-Bueno, como ya recordó yo no puedo permitir que su relación con mi hijo prospere, ¿que hará si descubre a Grell con otro - veneno puro sale de sus labios aunque la sonrisa victoriosa de u cara no se borra.

-Sutcliff solamente es mi compañero- William concluye y se marcha de la oficina. En la puerta se topa con Grell.

-Will, vamos a comer te he estado buscando- Grell se cuelga del cuello de su compañero y hace unos ojos seductores tras la invitación.

-Ahora no Sutcliff, estoy... ocupado, tal vez mañana- William se deshace de los brazos delgados del pelirrojo y se marcha sin mirar atrás, necesita pensar.

-Pero Will...- susurra desanimado el pelirrojo, y con resignación entra a la oficina de su tío.

-¿Que es lo que paso?- pregunta molesto y mostrando sus colmillos con los brazos en la cintura de modo amenazante.

-Nada... ahora hijo, vamos a comer- Brendan toma por los hombros a su sobrino y salen de la oficina rumbo al comedor.

Notas finales:

TENGO MÁS FICS, OBVIAMENTE NO SON YAOI, PERO SON BUENOS, RESPECTO A OTROS PERSONAJES DE KUROSHITSUJI, ME GUSTARIA COMPARTIRLOS CON USTEDES, PERO PUES NO LOS PUEDO PUBLICAR AQUÍ, ME GUSTARIA QUE LOS CONOSIERAN, PUEDEN LEERLOS EN MIS OTRAS CUENTAS, EN TUMBLR Y DEVIANTART,  Y FANFICTION.NET, ME ENCUENTRO CON EL NOMBRE "KARENKA SUTCLIFF DEPP". GRACIAS.

Y NO NECESITAN TENER CUENTA PARA COMENTAR.


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