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No hay otra manera por Cucuxumusu

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Notas del capitulo:

Lo sientooooo, lo siento de verdad, pero estaba ocupada y no tenia tiempo para escribir lo sientooooo.

Bueno les dejo este cap con una compesacion, espero que os guste n.n

 


 


Kakashi se ato la cinta al pelo con el protector metálico tapando su frente. Por último tomo el cuchillo y se lo sujeto contra la muñeca ocultándolo bajo la manga. Dando una última vista a aquella pequeña habitación y viendo que no se dejaba nada salto por la ventana.


Había tomado una decisión. No podía con aquello, algo le decía que aliarse con los Uchiha no era lo correcto, que sus argumentos no tenían sentido, que tenía que haber otra respuesta. Y también sabia que los Namikaze la tenían.


La oscuridad de la calle le trago mientras él recorría el gran palacio llegando finalmente a los baños, su destino, donde podía escucharse a alguien silbando tranquilamente. Sabía perfectamente quien estaba allí, al igual que sabía que estaría solo.


Con delicadeza arrastro la puerta que daba a las piscinas mientras una densa nube de vapor le golpeaba la cara. Escruto el lugar en busca de aquella persona, pero solo había humo y el suave goteo de agua.


—Je—susurro aquella voz arrogante a sus espaldas—si tanto querías verme desnudo solo tenias que pedírmelo y lo haría encantado—


Un tirón en su manga, un golpe contra la pared y antes de que pudiese hacer nada ya tenía a Obito acorralándole contra la pared, totalmente desnudo. Frunció el ceño, no había podido adivinar su presencia a pesar de llevar toda su vida practicando aquello. Luego lo frunció aun más al ver que el otro le miraba arrogante esperando a que hiciese algo.


—Me voy— dijo.


La cara de Obito cambio al instante de la arrogante y divertida a la enfadada y seria. Demasiado seria, una mirada que no le había visto nunca y que le puso los pelos de punta.


—¿Qué?—pregunto el moreno dejando muy claro con su tono que si aquello era una broma no tenia gracia.


Kakashi trago saliva y se obligo a mantener el tipo frente al otro, aunque en cierto modo se sintió feliz por haberle tocado ligeramente las narices. Últimamente su máscara estaba cayendo con demasiada facilidad ante aquel hombre y la venganza le gustaba demasiado.


Se recompuso y su cara quedo inexpresiva ante el otro.


—Que me voy, estoy en contra de la alianza con los Uchiha, asique me voy—


—…¿eres consciente de que también vas a traicionar a los tuyos? ¿a tu familia, acaso no te importa?—


—Soy un ninja, yo no tengo sentimientos, no tengo familia, lo único importante es la supervivencia— mintió firmemente.


Obito aun tenia aquella mirada de cólera en su cara, pero se fue acercando lentamente a su boca.


—¿Entonces porque me lo estás diciendo? ¿Acaso crees que te dejaría irte por las buenas después de semejante traición?—susurro roncamente contra su boca.


Kakashi se pego aun mas contra la pared a sus espaldas y se pellizco para concentrarse en la conversación y no en los labios del otro. Su mirada de superioridad le sacaba de quicio, necesitaba dejárselo claro, necesitaba acabar con aquella obsesión por el otro. Aquello no era sano. Miro al otro a los ojos.


— Si, lo harás— respondió imitando el tono arrogante del moreno.


El moreno abrió los ojos por la sorpresa y una rabia fría lo inundo ¿Quién se creía ese hombre?¿Por qué estaba tan seguro de que lo haría?, aquel ninja no podía conocerle, no debería confiar en él, él era el malo del cuento, no podía saber lo que sentía ¿ y si lo sabia como osaba abandonarle así?. Se lo demostraría, le demostraría que no iba a dejarle irse así, le demostraría que él no era el alma caritativa que pensaba que era.


Gruñendo acorto la leve distancia que les separaba uniendo sus bocas en otro famélico beso. Sin delicadeza, de forma salvaje, utilizando la fuerza y los dientes. Mordía y chupaba sin piedad la boca del contrario, tenía que demostrárselo, el no perdía, él…


—Obito— susurro el ninja pasándole los brazos por los hombros y acercándolo más contra él.


Sus labios habian tocado los suyos y Kakashi habia perdido su razon. El tacto del otro se sentia demasiado bien, la forma en que el otro le abrazaba parecia lo correcto. No, no podia seguir con aquello. Aquella seria la ultima vez, se prometio, la despedida del enemigmatico moreno.


La lengua del albino se froto contra la de Obito respondiéndole al contacto, disminuyendo la intensidad del beso, volviéndolo suave y cariñoso, como si le estuviese diciendo adiós con el triste movimiento de su lengua. Obito gruño desesperado y agarrándole de la cintura comenzó a acariciarle colando sus manos por entre la ropa del menor, pero sin desvestirle.


—Ngg— gimió el menor aun con su boca sobre la suya.


Las manos de Kakashi acariciaban sus bíceps suavemente, como queriendo memorizar cada curva, luego pasaron a su pecho delineando cada cicatriz que encontraban, con devoción y ancestral respeto, como si fuese lo más delicado del mundo y quisiese guardar su recuerdo.


Obito le estampo contra la pared aun más fuerte impidiéndole seguir con aquello, querría al albino gimiendo presa del placer que él le daba, no con aquella patética cara de resignación que tenía en aquellos instantes.


Sus manos se colaron en el suelto pantalón del menor y rápidamente agarraron su polla bombeándola sin preliminares. El menor se retorció de placer bajo el repentino agarre pegando sus cuerpos aun más y haciendo que ambas erecciones se frotasen placenteramente bajo su agarre. Obito totalmente desnudo y Kakashi inmovilizado contra la pared y restregándose contra él.


Obito separándose ligeramente del beso tomó a Kakashi del pelo obligándole a que le mirase.


—Te voy a follar y te voy a hacer gemir como una perra en celo— advirtió mientras su mano apretaba aun más la erección del otro haciendo que este volviese a retorcerse ansioso.


Kakashi le miro con aquella cara inexpresiva que siempre tenía, pero con un deje de tristeza en sus ojos.


—Ah…eres idiota— soltó al fin con un tono duro.


Y volvieron a la carga. Sus bocas volvieron a chocar ansiosas por la contraria. Obito coló una pierna por entre las de Kakashi haciéndole montarse sobre esta y aumentando aun más el contacto piel contra piel.


Obito había enloquecido, la rabia lo inundaba y no sabía por qué, la mera idea de perder de vista al albino, que se fuera con otros y de que le traicionase le estaba sacando de quicio. Levanto las piernas al menor y las subió hasta su cintura desnuda, haciendo que el albino tuviese que abrazarle con ellas para no caerse, sus manos volaron hasta el trasero de Kakashi apretando sus nalgas entre sus manos.


Sus erecciones se frotaban intensamente y sus bocas se devoraban la una a la otra incapaces de dejarse ir. Obito clavo dos dedos dentro del albino de golpe y este se arqueo contra él intentando huir del  dolor, mientras de su boca se escapo un quejido.


—Te he dicho que gimas, no que lloriquees— murmuro enfadado el ojirojo contra su boca.


Kakashi le mordió e intento empujarle lejos cabreado. Obito le clavo aun mas contra la pared metiendo aun más sus dedos dentro de su cuerpo.


—Ah— Kakashi intentó tomar aire mientras sus ojos se cerraban en una mueca de dolor.


El mayor atrapó sus labios antes de que se alejase demasiado, impidiéndole degustar el ansiado aire. Sus dedos se movían dentro del otro rápidamente, entrando y saliendo fuertemente simulando envestidas. Y entonces se cansó de aquello.


Recolocando al otro entre sus brazos para tener una mejor posición, acercó su miembro a la entrada del otro que le miraba con cara de cabreo pero suspirando entrecortado. Le lamio los labios.


—¿Sabes lo que viene ahora?—preguntó serio pero con un deje de burla.


Kakashi fue a contestar y entonces el otro se clavo duramente dentro de él impidiéndoselo. Jadeo. Joder, dolía, pero a la vez se sentía tan bien. La boca del mayor volvió a atraparle, pereciendo querer que no dejasen de besarse en ningún momento durante el acto, su mano seguía bombeando su palpitante erección, haciendo que al rato volviese a estar gimiendo de nuevo.


—Muy bien— Obito le miraba fijamente sin apartarse ni un ápice de él, con sus ojos escarlata tapándole absolutamente todo su campo visual— ahora te voy a montar y ni se te ocurra apartar la vista—ordenó.


Obito empezó a moverse firmemente, sin delicadeza ni cuidado, haciendo que otro escalofrió de intenso calor le recorriese entero y cerrase los ojos presa del placer. Obito le mordió.


—¿Qué te he dicho?—


A duras penas abrió los ojos encontrándose con los rojos de Obito. Aquello le estaba excitando aun más, era todo demasiado caliente y degradante, demasiado intimo.


—Obito— murmuro intentando besarle de nuevo, sintiendo a la vez como aquel pedazo de carne se movía todo el rato dentro y fuera suyo, golpeando aquel punto y sacándole gemidos cada vez más altos. La mano del otro sobre su miembro se notaba mojada por su propio preseminal.


—Escucha Kakashi— murmuro el otro mientras él comenzaba a perderse ya cerca del orgasmo —Eres mío, solo mío a sique ni se te ocurra alejarte de mi ¿Entiendes?— dijo dando una estocada aun más fuerte que las otras, golpeando aquel punto al borde del dolor.


Y entonces no lo aguanto más y se vino sobre el otro.


El mundo daba vueltas y el solo sentía calor y placer. Gimió sonoramente siendo incapaz de mantener sus ojos abiertos. Se arqueo sobre el otro, sintiendo el cuerpo del otro chocando contra el suyo exquisitamente.


—Ahh—


 Cuando volvió a este mundo Obito seguía envistiéndole y mirándole fijamente. Kakashi gimió frustrado sintiendo que se volvía a excitar ante aquella escena, al sentirle piel contra piel, sin dejarle irse ni un momento, totalmente volcado en aquel acto.


—Mío— siseo Obito dándole un casto beso en los labios y clavándole las uñas en el trasero aun entre sus manos. Kakashi le apretó firmemente dentro suyo, aumentando la fricción, sin dejarle irse y  finalmente el moreno tampoco pudo más y estallo dentro suyo.


Kakashi rio amargamente y miro al moreno mientras este se tensaba y le abrazaba posesivamente. Fue entonces cuando saco el pequeño dardo se su manga. Obito demasiado ocupado intentando mantener la respiración y sosteniéndolos a ambos mientras le llenaba por completo con aquella calidez ni se enteró.


Moviéndose rápido el albino giro su muñeca con un golpe practicado miles de veces y se lo clavo en el cuello. Obito le miro sorprendido al sentir el pinchazo. Kakashi le sonrió y le devolvió el casto beso a modo de despedida.


—Mier…da— Y el moreno se derrumbo.


Los dos cayeron sobre el frio suelo de piedra de la estancia. Kakashi aun sentía al mayor dentro suyo, sus manos aferrándole fuertemente, su interior marcado para siempre como suyo, su cara suplicándole que se quedase. Algo en su interior se estremeció ante aquello, pero lo suprimió antes de que se desarrollase.


Se levantó y limpió tranquilamente, luego dándole una última mirada al otro sobre el suelo decidió taparle con su kimono, su mano acaricio sus cabellos con cariño, su frente se apoyo contra la del otro no queriendo dejarle.


 Y entonces huyo de allí, sintiendo aun las caricias del otro sobre su piel como quemaduras al rojo vivo.


…………………….


La casa era un caos. Madara le había estado chillando toda la mañana sobre las responsabilidades de un líder y lo que debía de hacer con el traidor. Toda la maldita mañana encerrado con él. Pain había asentido ante sus propuestas fingiendo que realmente le estaba escuchando.


—Gaara—llamó al chico mientras aceleraba el paso por la pasarela. Le dolía la cabeza por los gritos.


El pelirrojo apareció al instante a su lado resollando y más rojo que un tomate aunque su cara aparentase seriedad. Se paró a mirarle. Un chupetón color morado rojizo podía apreciarse por debajo del suelto kimono. Vaya. Miro al chico que le miraba serio esperando por las ordenes y fingiendo que no había pasado nada.


Decidió preguntarle luego, ahora el problema era otro. Reanudando su marcha le preguntó:


—¿Sabes lo que ha pasado?—


—Si— contesto el chico siguiéndole.


—Bien, quiero que escojas a un grupo y vayas tras Kakashi— sentenció rápidamente.


Gaara abrió los ojos sorprendido y le miro serio deteniéndose en medio de la pasarela.


—Quiere que lo…—comenzó incapaz de finalizar la frase. Se tenso y su tono sonó aun más agudo —con todo el respeto señor, Kakashi nunca nos ha fallado no entiendo porque ahora…—


—Gaara—le llamo la atención suavemente girándose a mirarlo.


—Señor—siguió insistiendo el pelirrojo— si rompemos la alianza con los Uchiha estoy seguro de que Kakashi…—


—¡Gaara!—le grito Pain


El chico se cayó al instante y bajo la cabeza avergonzado pero con el ceño ligeramente fruncido.


Pain suspiró.


—Gaara Kakashi nos ha traicionado y a atacado al sucesor del clan Uchiha, claramente no puedo perdonarle esto— siseo con un tono duro— el sabia a lo que enfrentaba con esta traición—


Gaara frunció el ceño aun más pero asintió comprendiéndolo. Siempre había seguido a su líder, pero estaba empezando a cuestionarse su lealtad hacia él. Pain se dio cuenta de ello.


—Iras con Sasori— anuncio entonces Pain.


Gaara abrió los ojos sorprendido y le miro con cara de terror dando un paso hacia atrás. Todo el mundo conocía al asesino más letal del clan. Un simple roce con sus cuchillos y te podías despedir de la vida.


—Señor no puede…—


Una bofetada cruzo su cara dejándole una marca roja en la mejilla junto con una conocida picazón. Apretó los dientes intentando contener la rabia.


—Gaara, vuelve a cuestionarme y asumiré que tu también me estas traicionando—le advirtió Pain, luego se dio la vuelta y siguió andando por la pasarela dejando al pellirrojo temblando de frustración— saldréis esta tarde—


…………………………….


Kakashi se forzó a levantarse y a continuar andando por entre los arboles del bosque. Sabía que le estaban persiguiendo. En la última pelea había escapado por los pelos y si volvía a pelear sabia que esta vez no podría con ellos. No cuando estaba tan débil y cargaba a Gaara inconsciente sobre su espalda.


—Venga, joder—


La herida en su pierna no dejaba de sangrar profusamente, pero no era nada en comparación con la herida que tenía el pelirrojo en el vientre. El muy idiota. ¿Quién le mandaba interponerse entre un ataque de Sasori y él? Todo el mundo sabía que los venenos del marionetista eran mortales ¿Por qué lo había echo?


Saltando al siguiente árbol consiguió divisar el castillo de los Namikaze a lo lejos. Suspiro aliviado, ya quedaba poco, solo un poco más.


Un crujido sonó a sus espaldas y supo que les habían alcanzado.


—Kakashiii—canturreo una la conocida voz de su antiguo compañero de prácticas. Sasori.


Gimiendo de dolor se forzó a acelerar aun más pasando como una exhalación por ente los troncos de los árboles y saliendo a la explanada enfrente del castillo. La puerta estaba abierta, solo tenía que franquearla y estarían a salvo. No se atreverían a atacarlos en la propiedad del enemigo.


Y entonces tropezó antes de alcanzarlas.


Se acabo. Su cuerpo no reaccionaba más. ¿Asique eso era todo lo que podía hacer? Los pasos se acercaban a ellos a toda velocidad mientras el sonido de espadas desenvainadas surcaban el aire. Cerró los ojos esperando el final.


Un silbido rasgo el aire. Y luego otro y otro. Un aullido de dolor se escucho a su espalda y alarmado abrió los ojos. Desde el castillo estaban lanzando flechas a las dos figuras encapuchadas enfrente suya que retrocedieron ligeramente, una atravesada por una flecha.


—No te creas que te has librado traidor— siseo la que quedaba de pie mirándole con odio. Pudo leer perfectamente la mirada de decepción y dolor en la cara del marionetista.


Kakashi simplemente le miro triste, no quería que aquello acabase así, era su familia, sus amigos, dolía demasiado. Intentó decirle algo, pero Sasori se dio la vuelta y salió corriendo de vuelta al refugio del bosque.


Se quedo allí, tumbado en la explanada, aferrando a Gaara fuertemente, sintiendo como el mundo se iba oscureciendo y como la brisa mecía la hierba. Su cuerpo quemaba terriblemente. Escuchó entonces una vieja voz que ya conocía.


—Vaya, asique eras tú el que dejo medio muerto a Obito— unas risas amargas—no sé porque me lo imaginaba—


Se oyó un golpe, un quejido y luego otra dulce voz protestando.


—Abuelo deja de enrollarte, tenemos que llevarles dentro o si no…— pero no fue capaz de escuchar nada más.


Cerrando los ojos volvió a la anhelada oscuridad donde los ojos rojos le miraban fijamente con cariño y preocupación.


 


 


 

Notas finales:

Bueno a parte de querer asesinarme por el retraso que os a parecido?

Que pensais que va a pasar?

Como va a reaccionar Obito al abandono de Kakashi?

Que va a pasar con los namikaze?

Dejenme reviews wapos 

Os quiero y de verdad lo siento T.T


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