William gira sobre su colchón, esta realmente cansado, de verdad disfruta de su gran cama para el solo, pero algo le impide terminar la maniobra, William abre los ojos, todo es borroso pero ya sabe de que se trata, es la quinta ves que Sutcliff se mete en su cama a hurtadillas, se pregunta ¿porque accedió a recibir a su subordinado en su casa?, pero... es lo que hacen los amigos ¿no?, Grell finalmente esta re-modelando el departamento de su tío, es un lugar grande, de dos plantas, no es que Grell sea de un rango tan alto como para merecer tal lugar, pero al no tener a donde vivir se le ha otorgado el apartamento de Brendan, después de todo el hombre no lo necesitara nunca más, al pasar los años Grell se había rehusado a modificar su hogar pero finalmente y de la nada decidió darle vida al lugar, arrastro a William para que le acompañara a comprar pintura y cosas para decorar, William coopero hasta que fue hora de pintar, en ese instante William abandono al pelirrojo.
Ese mismo día Grell consiguió quien pintara su casa pero era obvio que el pelirrojo no podía permanecer en el lugar mientras era arreglado, así que como un favor le solicito a su amigo y jefe le permitiera vivir bajo su techo protector, William no quería, sabia lo que implicaba vivir con Grell, pero accedió le era difícil negarle cosas al pelirrojo cuando este lo pedía tan sumisamente y hacia ojos de cachorro abandonado. Efectivamente su casa se vio inundada de rojo, el desorden por todos lados, en realidad William se arrepentía aveces de convivir tanto con Sutcliff, pero... una inmortalidad era demasiado para sobre llevar solo, William suspiro y abrazo por la cintura al pelirrojo acercándolo más a su cuerpo, el calor que emana de Grell es muy reconfortante, el trabajo es agobiante pero la compañía de la muerte roja le da un respiro a William, a excepción de cuando Sutcliff se mete n problemas, William como gerente siempre tiene que estar detrás de Grell, no solo como su jefe, también como su amigo y tal ves algo más, al pasar los años su amistad se ha hecho más solida, siempre juntos; el problema era hacer que el pelirrojo fuese discreto.
La tarde de ese día, ambos había ido a visitar al tío de Grell, por insistencia del pelirrojo ya que el moreno se negaba a ir, cada que lo visitaban el viejo Brendan lo miraba con ojos de odio puro, tal ves se debía a que el joven gerente le había "robado" a su sobrino. Después del ataque del pelirrojo el hombre quedo realmente mal, aunque vivo, ya no podía cumplir con su labor como shinigami, lo más humanitario era darle muerte al hombre que ahora yacía en una silla de ruedas y no hablaba, pero ellos no eran humanos, no había necesidad de ser humanitarios, ademas Grell se ofreció a cuidar al viejo así como Brendan cuido de el cuando pequeño. El hombre estaba bien consciente de su entorno pero al parecer había quedado en un estado catatónico.
-Hola cariño- Grell saluda a su tío afectuosa mente, no recordaba que el le había causado tal daño, aunque si recordaba los malos tratos que este le dio en su infancia, Grell aprovechaba cada instante para molestar al viejo.
-¿Sabes Brendan?, William y yo vivimos juntos, si, como pareja- Grell comenzó a platicar con su tío como lo hacia cada que lo visitaba, pero en esta ocasión quería divertirse, sabía que William se molestaría con el, pero valdría la pena.
-Dos hombres juntos, aunque... bueno, ya sabes, yo soy una dama- Grell explica y muestra su ya largo cabello que le llega a la cintura.
-Sutcliff- reprende William mientras observa las reacciones del viejo Spears sabe que si el hombre se pudiera mover seguramente trataría de matarlo, era mas que obvio, lo veía en sus ojos y en como se tensaba su cuerpo a cada palabra que salia de los labios de Grell.
Finalmente la visita termino y ambos se retiraron del lugar no sin que Grell diera la estocada final.
-Sabes que te amo ¿verdad tío?, ya ansió venir a verte otra vez, quien sabe, incluso te puedo traer a otro de mis amantes- y con esto Grell le dio un beso en la mejilla a su tío para acto seguido ser jalado del cabello por William, al gerente le molesto mucho el ultimo comentario.
Ambos hombres hicieron su camino al lago, todo el tiempo en silencio, ya era una costumbre más que arraigada venir a este lugar en sus ratos libres, Grell disfrutaba mucho este tiempo en compañía de William pues era tiempo de calidad, William solía ser muy frío y distante en el trabajo, pero una vez que estaban solos, el gerente se permitía "tontear"con su subordinado escarlata.
-¿Will?- pregunta Grell algo preocupado, William no le contesta ni lo mira, Grell vuelve a llamar hasta conseguir la atención de su compañero.
-¿Que quieres Sutcliff?- finalmente responde enojado.
-¿Que pasa Will, estas enojado?, lamento lo que dije, no lo volveré a hacer, es solo que me pareció gracioso decir que somos pareja - dice con arrepentimiento el pelirrojo abrazando a William, el shinigami de cabellos obscuros finalmente encuentra donde sentarse y jala a Grell para que se siente a su lado para finalmente aclarar el asunto de su molestia.
-No me refiero a eso Sutcliff, ¿cuantos amantes tienes?- William trata de sonar tranquilo pero en verdad esta ¿celoso?, no es que le importe, pero Grell es su amigo, el único que tiene y no esta dispuesto a compartirlo, le a costado mucho abrir su corazón como para que cualquier extraño llegue y le robe la atención del pelirrojo, que Grell tenga una pareja significa que sus idas al lago disminuirán, ya no comerán juntos y Grell ya no pasara tiempo con el, no es que William tenga sentimientos por su compañero pero el es un hombre de rutina y si esta es modificada de imprevisto, entonces el orden y la vida perfecta del gerente se sale de control.
El pelirrojo desde la academia había tenido muchos amantes de los cuales presumir, hombres y mujeres, Grell como hombre era muy atractivo, pero por su estructura pequeña y delgada y sus rasgos finos junto con el cabello lo hacían pasar por una bella joven y al parecer el echo de ser hombre no les molestaba a algunos de los caballeros que lo cortejaron, finalmente todos encontrarían la muerte en manos de su amante rojo, todos fueron aventuras cortas y un secreto para William, Grell siempre fue muy popular entre sus superiores en Londres y otras divisiones, otros despachos deseaban al pelirrojo, no solo por su fuerza, también para algo más, pero William jamas lo permitió, siempre uso pretextos algunos tontos para alejar a los pretendientes de su amigo.
-¿Estas celoso Will?- Grell se emociona y cuestiona coquetamente mientras pega su rostro al de William y con su dedo indice hace pequeños círculos sobre el pecho de William.
-Por supuesto que no- dice casi en un grito exaltado, tratando de apartar al pelirrojo.
-No te preocupes Will, puedo amar a muchos hombres, pero mi alma siempre sera tuya, siempre volveré a ti, soy tuyo Will- dice con un profundo rubor en sus mejillas para culminar en un tierno beso que cobro intensidad, Grell se inclino sobre el pecho de William haciéndolo caer sobre el césped, ahora Grell quedo recostado sobre William, no interrumpieron el beso, Grell comenzó a acariciar los cortos cabellos de William despeinandolo, William no se movió solo correspondía al tierno beso, de repente sintió un intenso calor bajo sus pantalones, abrió los ojos y noto como Grell frotaba sus caderas con las del gerente, aunque era una sensación agradable, era un acto inmoral, William empujo a Grell lejos y se sentó correctamente, su rostro estaba rojo, por la vergüenza y la excitación.
-Tu no le perteneces a nadie más que a ti mismo- el moreno se aclaro la garganta y frunció el ceño al escuchar las risitas tontas de su subordinado, Grell no tenia pudor ni vergüenza, finalmente la tarde paso tranquila.
William ha arrojado fuera de su cama a Grell, con educación y con fuerza bruta pero aun así el pelirrojo insiste, encuentra la manera de entrar a la recamara, la primera noche William ofreció su cama al pelirrojo, el dormiría en el sillón, pero Grell se negó, finalmente terminaron durmiendo juntos. Así fue toda la semana, no tenia caso discutir con Sutcliff, después de todo era agradable.
Grell giro quedando su rostro frente al pecho de William, sonrió al sentir los brazos de su jefe rodeando su cintura, Grell se metía en la cama de William con la intención de que un espíritu lujurioso se apoderara de William y lo incitara a abusar de su frágil cuerpo, pero eso nunca paso, William solo lo veía como un amigo, peor aun como un colega.
Grell empezó a dar pequeños besos sobre el firme pecho de su compañero, con su mano izquierda acariciaba el rostro pálido de William, el moreno apretó más al carmín contra su cuerpo, entre sueños las caricias de Grell estaban haciendo efecto, lamentablemente era "otra" la que le daba placer al shinigami obscuro.
-Christina- sale en un susurro silencioso, casi un gemido, Grell abrió mucho los ojos, la ira corrió por sus venas, ¿quien rayos era Christina?, le daría muerte en cuanto la encontrara. Grell pataleo y arrojo las sabanas con rabia destapando también a William, hizo a un lado los brazos antes protectores y salio de la habitación para acurrucarse en el sillón y rumiar su frustración, las lagrimas corrieron por sus pálidas mejillas salpicadas de pecas ahora visibles por la falta de maquillaje. William se despertó exaltado, aun por la falta de anteojos noto el lugar vacío a su lado, de aquel sueño pocos recuerdos quedaron, William busco sus gafas en la mesita de noche y se levanto, camino hasta la sala donde vio el pequeño cuerpo del pelirrojo.
-Sutcliff- llamo pero no recibió respuesta, llamo una vez más pero supuso que el pelirrojo ya estaba dormido, tal vez se marcho de la cama por el calor que hacia en la recamara.
La mañana siguiente fue tranquila, algo inusual pero tranquila, William se levanto antes que Grell, se ducho y arreglo, una vez listo despertó a su compañero, sabía que si no lo obligaba a levantarse este se quedaría dormido hasta tarde faltando al trabajo. Grell se levanto de mal humor, aunque no era para sorprenderse, al pelirrojo le molesta que lo vean sin maquillaje; aunque para William la parca roja se veía mejor sin pintura en el rostro, sus pecas eran lindas. Mientras Grell se arreglaba William preparo el desayuno,nada complicado, té con crema y waffles con frutas rojas.
Ambos hombres hicieron su camino al despacho, antes de llegar se separaron, Grell sabia bien que a William no le gustaba que los vieran tan juntos siempre había rumores sucios.
William repartió las listas de muerte y algunas misiones a los otros subordinados, al revisar los pendientes noto la llegada de un nuevo empleado.
Eric Slingby, recién graduado como shinigami de élite de Escocia, fue trasferido a Londres como apoyo ya que estaban escasos de personal en dicha sucursal. Por ser uno de los mejores elementos ascendió rápidamente, era conocido por ser donante de placeres y todo un caballero que jamas rechazaba a una dama linda era conocido como el ídolo de las secretarias y el shinigami más juerguero de todos, a pesar de convertir las fiestas en grandes borracheras eso no daño nunca su desempeño laboral, nunca hasta que conoció a cierto pelirrojo.
-Señor Slingby, le presento al señor Sutcliff, el sera su compañero hasta que aprenda las calles de la metrópoli.- el gerente Spears presento a sus empleados, Grell no mostró mucho interés en el nuevo empleado.
-Mucho gusto rojo.- se presento Eric con Grell.
A Grell no le pareció lo maleducado y confianzudo de este tipo, pero al ver al hombre frente a frente olvido su molestia, incluso olvido a Spears. Slingby, un hombre alto fornido, muy guapo de cabello marrón un poco largo. Grell quedo cautivado. Grell era coqueto, muy coqueto, pero no era una chica fácil.
-Señor Slingby, mucho gusto, ¿así que trabajaremos juntos?, sera un "placer"- dijo Grell dándole la mano y guiñando un ojo.
-Señor Sutcliff, por favor compórtese y no meta en problemas a nuestro nuevo colega, conoce las consecuencias.- dijo el gerente.
-Esta bien, no eres divertido.- dijo Grell enseñándole la lengua y dándose la vuelta y tomando de la mano a Eric y marchándose juntos, Grell trataba de no dejarse llevar por los sentimientos, pero aun estaba molesto por lo de anoche con William.
-Bien, ¿así que nunca habías estado en Londres?...- pregunta curioso y sonriente el pelirrojo.
-...Comencemos el recorrido, conozco muchos "pubs" (bares londinenses) muy populares y de buena categoría.-sugiere el pelirrojo y abre un portal al reino humano.
Y aquí comenzó todo, estaban los dos compañeros en el bar del mundo de los vivos, bebiendo mucho y platicando.
-Así que... ¿tu eres una reencarnación?...
-¿Tienes recuerdos de tu vida como humano?...- Grell siempre a sido muy curioso respecto a sus compañeros que tuvieron vidas humanas.
-Así es,- Eric comenzó a contarle su historia a Grell.
XxX
Eric era una reencarnación, al morir su alma fue seleccionada para entrar a las filas de los Dioses de la Muerte, era un joven fuerte e inteligente, muy responsable, aunque la verdad no tuvo tiempo de portarse mal, murió muy joven, era responsable de su familia, su madre y 2 hermanas, vivían en una casita pequeña en el campo, su padre los había abandonado, así que desde muy joven tuvo que trabajar y proteger a su familia, era lo único que sabia hacer aparte de trabajar como obrero, "proteger" , y esa fue su sentencia de muerte.
Ya hacia un mes que un hombre acosaba a una de sus hermanas, quería casarse con ella,era una jovencita hermosa de 15 años, rubia y blanca como la nieve, no era muy alta, era muy delgada por falta de una buena alimentación pero eso no mermo su belleza, por eso era tan codiciada en el pueblo, pero el tipo que la cortejaba era un hombre malo, apostador y borracho, ademas de que le conocían muchas mujeres y se sabia que era un golpeador.
Cuando Eric regreso de su trabajo y entro a su casa, encontró a su madre llorando tirada en el suelo abrazando a su otra hija, la menor.
-¿Que paso?- pregunto Eric, pero ya se lo sospechaba,- Es el, vino por tu hermana,- la madre dijo entre sollozos y señalo a una de las habitaciones, encontró a su hermana tumbada en la cama en posición fetal, llorando desconsolada y junto a ella estaba ese hombre borracho y dormido, acababa de abusar de la niña.
"El tipo llego borracho a visitar a la joven, pero no lo dejaron entrar, el hombre se enfureció y entro a la fuerza, se dio cuenta de que estaban las mujeres solas, golpeo a la madre de Eric y se llevo a la muchacha a la recamara, donde se aprovecho de ella."
Eric estaba congelado, no sabia que hacer, tomo a su hermana y la llevo con su madre fuera de la casa, las llevo a un sitio seguro, cuando regreso a su hogar tomo un cuchillo de la cocina y se dirigió a la alcoba, tiro al hombre al suelo y comenzó a golpearlo hasta que ya no tuvo fuerza, el hombre comenzó a gritar y pedir ayuda así que Eric le corto la garganta. Para su mala suerte alguien escucho los gritos del hombre y llamo a la policía los oficiales entraron a la casa y encontraron a Eric con el hombre muerto, detuvieron a Eric, estuvo prisionero 1 mes, lejos de su familia que lo necesitaba y dependía de el, lo sentenciaron a muerte por homicidio, a nadie le importo lo que ese maldito le hizo a su hermana, una joven inocente a la que le destruyo la vida, lo único que importaba era que había librado al mundo de una escoria inmunda y ahora estaba siendo castigado.
Llego el día de su ejecución, lo condenaron a la horca, ya nada importaba, le había fallado a su familia, no pudo protegerlas mas.
XxX
-Oh! eso es muy triste, lo lamento...- Dijo la pelirroja acercándose más y abrazando a Eric. Si fuera otra persona Eric estaría molesto y estaría alejándose, pero la verdad se sentía muy cómodo con el "rojo" shinigami.
-Y ¿Tu?, ¿Tienes recuerdos? - pregunto Eric.
-¿Yo?, oh claro que no, párese que no sabes quien soy ¿cierto?, que mal...
-Yo soy un shinigami "puro"...- hizo énfasis en "puro".
-Soy hijo de Shinigamis, es un raro caso, los shinigamis no suelen reproducirse pero toda mi familia ha sido la excepción.
-Mi padre era hermano del director de la academia de Londres. Y mi madre,... bueno es un caso aparte, no quiero hablar más de eso.
-Ambos están muertos ya.- La pelirroja dijo con una sonrisa fingida y siguió bebiendo.
-Bien, Entonces debemos partir "My Lady"-, Eric ya estaba algo tomado, no supo de donde salio esa frase, tampoco le importo mucho, la verdad es que Grell si parecía un "mujer", tal vez fue eso. Le ofreció una mano a la pelirroja y se retiraron, caminaron poco, Grell iba agarrado de su brazo, ya estaba muy borracho para mantener el equilibrio por si solo.
Después de un largo rato Grell hablo.
-Caballero, ¿seria tan gentil de llevar a esta dama a sus aposentos?, ya estoy muy cansado...-Dijo el rojo shinigami frotándose los pies mostrando sus tacones negros.
-¿tacones?..-pregunto Eric.
-Sí, hacen ver mis piernas hermosas.- dijo Grell con una sonrisa y subiendo un poco su pantalón para mostrarle la pierna a su compañero. Eric sonrió y abrió un portal a su Reino, el también estaba cansado.
Eran las 2:00 am y Grell no había regresado a casa de William, tampoco estaba en la suya, Spears estaba enojado y preocupado, Sutcliff no tenia trabajo pendiente, ninguna cosecha programada para esa noche, "¿donde estaba ese pelirrojo problemático?".
Al día siguiente William estaba de mal humor, no había descansado a causa de su preocupación por Grell, estuvo a punto de organizar un grupo de búsqueda, "Grell era muy conflictivo, tal ves se metió en problemas". Para su alivio y enojo, el pelirrojo llego finalmente; tenia ojeras y un aspecto desaliñado, para acrecentar más la ira del gerente su subordinado llego en compañía de Slingby. William tomo del brazo a Grell y se encerraron en su oficina, una gran discusión empezó, Grell tenia resaca y no estaba de humor, ya lo había dicho William después de todo, "el era libre y no le pertenece a nadie, más que a el mismo".
Esa misma tarde Grell regreso a su departamento, tomo sus pocas pertenecías de la casa de William y se fue sin avisar, cuando William entro a su casa y noto la ausencia de Grell la ira pero principalmente la tristeza se apodero de el, algunas de sus pertenecías fueron destruidas, por un instante se sintió tan mal como cuando "Christina " lo traiciono. el joven gerente salio de su hogar y se dirigió a donde sabia estaría seguro de la autodestrucción, se dirigió donde su padre , el hombre que le dio una segunda oportunidad, Spencer o mejor dicho Undertaker.
La tienda era fría y sombría, no muy limpia, había telarañas y polvo, parecía que no había sido limpiada desde la ultima visita del gerente la cual fue hace muchos años.
Undertaker sintió la presencia de su hijo, se puso muy feliz, salio entusiasmado listo para "morir" de risa pero se topo con algo muy distinto, no era un William serio o enojado, ni frustrado, era un Will triste, Undertaker frunció el ceño, ¿quien se atrevía a lastimar a su hijo? de nuevo.
William explico lo sucedido a su maestro, tenia un nudo en la garganta, no es que amara a Grell solo... se sentía una vez más traicionado.
-Tranquilo Will, el no es Christina, no seas tan duro contigo mismo- El viejo escucho y dio consuelo a William, aunque también estaba molesto, ya pensaría en algo para castigar a ese pelirrojo cruel.