La relación de Eric y Grell es solo amistosa tal parece pero aun así William esta molesto, pensó que separando los lograría que se distanciaran, incluso ascendió de puesto al pelirrojo y le otorgo una oficina propia, eso no hizo feliz a sus jefes, los ancianos no consideran buena idea darle poder al pelirrojo, pero William se compromete a mantenerlo a raya, pues la ultima vez que entro al despacho Grell estaba sobre el escritorio de Slingby trenzando su cabello des-preocupadamente, Sutcliff y Slingby pasan demasiado tiempo juntos aunque eso no merma el tiempo que Grell pasa con William, el gerente esta celoso.
Los años pasan, Eric también a subido de rango aunque no tiene una oficina privada ahora es tutor de un chico nuevo, esto funciono para William, el escoses ha dirigido toda su atención a Alan Humphries, más ahora que el chico esta mortalmente enfermo, un descuido de Alan, demasiada empatía por los muertos provoco que un alma vengativa lo atacara, contrayendo como resultado "las espinas de la muerte", Eric ha hecho a un lado a Grell, aunque no han perdido contacto del todo, para William funciona esta estrategia, pero tal parece que Grell esta molesto, no deja de quejarse de Alan y el pelirrojo ha tomado una actitud infantil de desobediencia, ahora es más perezoso y desobligado con su papeleo, causándole horas extra a Eric lo cual lo aparta de Alan. Slingby tampoco es feliz, su actitud para con Grell ahora es violenta y agresiva, pero con algo de "amor".
William los ha visto "jugando", aunque más bien parecen "peleas", el fornido hombre de cabellos marrones manosea en exceso al pelirrojo y no siempre de una forma sexual, cuando no lo esta abrazando o se van de juerga lo insulta siempre que puede, lo golpea, empuja y lo carga en brazos para llevárselo lejos y seguirlo golpeando, aunque no lo ha lastimado seriamente, la sangre de William hierve de ira cuando los ve juntos de tal forma. Esta semana el gerente los descubrió encerrados en la oficina de Sutcliff, Grell estaba en el suelo sometido por Eric, el cual estaba sobre su espalda torciendo su brazo de forma dolorosa, el pelirrojo lloraba y gritaba, mientras que Eric trataba de taparle la boca con su mano libre, pero no pudo ya que la parca roja mordió al escoses. William inmediatamente al ver esto alejo a Slingby con su guadaña para liberar a Grell. El pelirrojo fue levantado por su jefe, que lo tomo por el brazo y fue ahí donde se dio cuenta de que lo tenia roto, Eric había lastimado en serio a Grell.
William y Grell están en la biblioteca shinigami, Grell no para de quejarse y lloriquear, mientras el gerente lo mira con enojo desde un escritorio. El pelirrojo esta castigado por enésima vez esta semana, ademas de tener un brazo roto sin atender, los huesos sanarían mal y tendrían que romperlos de nuevo para acomodarlos correctamente, pero esto no le importo a William, estaba furioso con sus empleados. Eric también esta sancionado, tendrá que hacer las cosechas de la parca roja hasta que William decida que es suficiente.
William realmente no lo entiende, cree que Grell se aprovecha de su relación pseudo amistosa/profesional, El shinigami obscuro ha decidido ser solo su jefe y cortar todo tipo de amistad con su subordinado, Spears esta decepcionado.
-¿Porque peleaban?- cuestiono William aun molesto, pero tenia que llenar una orden de incapacidad para Grell, el pelirrojo no dijo nada y siguió clasificando los libros.
-He preguntado ¿porque pelaban?- el gerente no esta de humor, azota las palmas de las manos sobre la mesa asustando a Grell, Sutcliff lo miro sorprendido y finalmente hablo.
-Bueno... estábamos en el área de descanso e invite a Eric a tomar unos tragos después del trabajo y el me dijo que no podía, pues tendría que pasar a casa de Humphries me moleste y le dije que no debía malgastar su tiempo con Alan pues moriría pronto...- dijo sin alzar la mirada.
-...Entonces intento golpearme en la cara y yo corrí lejos pero me alcanzo y...- fue interrumpido por un fuerte golpe en la cabeza.
-¿Eres idiota?- grito William mientras retraía su death scythe después de haber golpeado la cabeza de su empleado.
-¡Will!- Grell se quejo mientras sobaba su cabeza adolorida, estaba sorprendido, William jamas lo había golpeado antes con otra cosa que no fueran sus manos.
-Ese fue un comentario estúpido y descortés- reprendió el gerente y se levanto de su asiento para salir de la biblioteca.
-Lo siento mucho Will- Grell corrió hasta donde el moreno, lo abrazo por la espalda y enterró su rostro en su espalda.
-Es solo... que no quiero estar solo, tu ya no tienes tiempo para salir conmigo y ahora Eric solo piensa en Alan, yo no quiero estar solo Will, perdóname- sollozó el pelirrojo. William se detuvo, se tenso un momento y suspiro, de verdad es que no puede dejar a Grell aunque quisiera.
-Si fueras menos desobligado yo tendría menos trabajo y podríamos salir, ademas, no me agrada que pases tanto tiempo con Slingby, solamente te dedicas a jugar.- aclaro William y alejo a Grell tomándolo por los hombros para hacer contacto visual. Ambos se separaron, Grell continuo acomodando libros y William le ayudo, pero el silencio y la calma no duraron mucho.
-Hey Will, alguna vez te has enamorado?- pregunta curioso Grell con cara inocente, William se pone rígido ante el cuestionamiento y no responde, Grell frunce el ceño pero no se rendirá hasta saber lo que quiere.
-¿Quien es Christina? Will- insiste. William abre mucho los ojos por la sorpresa, toma un libro y lo arroja a la cabeza del pelirrojo para acto seguido salir definitivamente de la biblioteca, Grell suspira y continua su castigo en soledad., ahora más que nunca sabe que debe matar a la tal Christina.
William suspira con fastidio, se quita sus lentes y talla sus ojos cansados, e d un ultimo vistazo a los documentos de su escritorio, quejas y más quejas sobre Sutcliff, el pelirrojo es incontrolable, ademas, una advertencia le ha sido entregada al jefe del área de recolección, los ancianos están molestos, si William ya no es capas de controlar a Sutcliff, medidas serias tienen que ser tomadas, eso significa muchas cosas, Grell puede ser encerrado de porvida, enviado a otra división, o incluso asesinado.
William se preocupa por el bienestar de Grell, lo quiere de cierto modo y es muy celoso de su amigo, pero no entiende porque Grell se comporta de tal manera tan salvaje e inconsciente ha hecho hasta lo imposible por complacerlo, por hacerlo feliz pero Grell simplemente reta su autoridad y desacata ordenes, a veces considera que debe poner en practica los consejos de su padre pero de verdad no desea lastimar al pelirrojo. Sus frustraciones las desquita con algunos muebles de su hogar, castigando a empleados inocentes e incluso lacerándose a el mismo, pero no quiere caer en lo mismo que con Christina.
-¿Me llamaste Will querido?- Grell entra a su oficina en ese momento, hace más de una hora que lo llamo y este engreído hombre amanerado no se dignaba a aparecer.
-Sutcliff, nuevamente hay más reportes y quejas sobre ti.- William dice molesto.
-Vamos cariño, sabes que hago mi mejor esfuerzo, de verdad no puedes castigarme por amarte tanto.- el pelirrojo habla mientras se acomoda en el regazo de su jefe, las ultima frase la dice con un tono de lujuria susurrada al oído de jefe estoico.
-Sutcliff.- reprende William y lo levanta de sus piernas, Grell hace un mohín de inconformidad, se cruzas de brazos y toma asiento frente a William.
-Will, tu boca dice no, pero tu cuerpo me dice que si cariño.- Grell dice entre risitas. William odia sentirse vulnerable y débil, debe tomar una postura más estricta con sus empleados, en especial con Grell, aun no ha podido reprenderlo y Grell ya esta cambiando el tema.
Un hombre llama a la puerta de Spears, William le da la bienvenida, aquel hombre frunce el ceño molesto al ver a Grell en la oficina de William.
-Me gustaría hablar en privado con usted señor Spears.- pide el hombre cortésmente aunque con recelo por el pelirrojo.
-Hablaremos más tarde Sutcliff, por favor retírate- pide William, Grell se levanta de mala gana y mira con odio al hombre que entro a interrumpir. Es el jefe del área de asuntos generales que había ido a reclamar a William que era el supervisor del área de recolección la irresponsabilidad de su empleado, el incumplimiento del pelirrojo afectaba a todos en la sede, atrasaba el arduo trabajo de los demás empleados.
William no era un hombre de muchos amigos, de hecho su único amigo era Grell Sutcliff, el único digno de su compañía y el único a la altura como para permitirle tocarlo íntimamente o nombrarlo "Will", pero nadie más lo entendía ni lo veía de esa forma, todos se creían con el derecho a opinar respecto a la parca roja, sin siquiera conocerlo y solo dejándose llevar por los rumores mal intencionados.
El otro gerente sienta en el lugar de Grell frente a William y comienza a hablar
-Spears, ese idiota te llevara a la ruina, no puedes seguir protegiéndolo, es irresponsable, no cumple su trabajo nunca.- el hombre trataba de poner a William en contra de Grell, todos lo hacían siempre, pero no lo lograría.
-No debes dejarte embaucar por una cara bonita, o por el sexo, si es por sexo, aquí hay muchas mujeres, "mujeres de verdad" que estarían dispuestas a complacerte Spears...-dice el viejo causando la indignación de William, ¡¿porque todos piensan que ellos son amantes?!, simplemente son amigos, colegas, quiera o no William es el responsable de la seguridad de Sutcliff.
-...No puede ser amor de verdad, no te dejes arrastrar por los sentimientos, todos sabemos que es un ramera- insulta el tipo con descaro.
-Viene, juega contigo un rato e inmediatamente corre a hacia el primer falo que se le pare enfrente.- ese fue un golpe bajo al corazón de William, Spears aprieta los puños tan fuerte y dolorosamente que de no ser por los guantes de cuero seguramente sangre saldría de la herida auto infligida .
-Sutcliff solo necesita una guía un intensivo para trabajar, es el más poderoso de toda la división, sin el el trabajo se triplicaría.- William trato de proteger a Grell, siempre lo hacia. El otro hombre suspira ante la derrota, se despide de William con una reverencia y sale de la oficina.
El gerente aumenta sus visitas a la tienda del ex-shinigami ahora sepulturero, ademas de mantener contacto por medio de cartas, William a prometido mantener en secreto la ubicación de su superior, no es que Undertaker la tema a la justicia shinigami pero realmente prefiere mantenerse alejado de los dioses de la muerte.
-William, William, William- dice negando con la cabeza el hombre de cabello gris.
-Puedo hacer una linda muñeca con esa pelirroja si tu quieres...- sugiere entre risas el viejo, últimamente ha hecho experimentos con cadáveres pero es un secreto. William no entiende el comentario pero aun así agradece y declina la oferta.
William ha tomado una decisión, lo mejor es alejarse de Grell, aunque le duele, no quiere repetir los mismos errores de su vida humana, su actitud con el pelirrojo es aun más fría y distante, las visitas al lago se vuelven nulas, ya no comen juntos y mucho menos esta permitido el contacto físico, pero Grell se rehúsa a perder a William, el insiste con regalos y muestras de afecto, la paciencia del moreno se agota al limite, dando como resultado la violencia física, el gerente comienza a herir a Grell con su guadaña, pero aun así lastimado y bañado en su propia sangre el pelirrojo no se rinde, incluso parece disfrutar de los golpes, hace gemidos placenteros que perturban al gerente.
Grell resiente la actitud distante de William, su comportamiento empeora pero no porque quiera ser malo, lo único que quiere es llamar la atención de su jefe, que todo sea como antes, menos responsabilidades y más diversión.
El despacho de Francia esta corto de personal y necesitan refuerzos así que los solicitan a Londres, William se molesta, "como si Londres no estuviera corto de personal también". William protesta ante sus superiores, pero no hay nada que pueda hacer, el supervisor de Francia ya esta en el despacho, específicamente vino por alguien.
-Wiiill-grita con entusiasmo Grell, William le ha invitado a comer el día de hoy, "tienen que hablar".
-Oh Will, estoy tan feliz, de verdad... ¿sabes?, he pensado en modificar mi guadaña, ¿que te parece?, quiero algo más moderno y con mayor capacidad de almacenamiento de cinematic records- Grell hablaba mientras comía un poco de pastel que sorpresivamente William pago por el, tal vez se debía a que el gerente se sentía un poco culpable por lo que iba a decir.
-¿Que tienes pensado?- pregunta con poco interés mientras mira a Grell devorar su postre. El pelirrojo sonríe y de su bolsillo saca un trozo de papel arrugado, su mirada es la de un niño orgulloso de sus travesuras.
-¿Que es eso?- William alza una ceja, nunca ha visto algo igual.
-Oh, esto... es una sierra de cadena amor, sera genial, lo tengo todo planeado.
-Se ve estorbosa y pesada, la función de las guadañas es cosechar almas, no ser juguetes- exclama el gerente.
-Si Will, pero imagina que me enfrento a un cruel demonio, ¿como voy a defenderme con una death scythe mediocre?-Grell trata de convencer a su jefe pero William no muestra señales de aprobar esta petición.
-Tu también deberías cambiar tu death scythe Will- sugiere el pelirrojo.
-Mi guadaña esta bien como esta Sutcliff, no necesita cambios, haz lo que quieras, solo no te metas en problemas, no pienso sacarte de apuros en esta ocasión, sabes los tramites que necesitas para hacer la modificación- explica el gerente mientras da un sorbo a su té.
-Pero Will, eso tardara semanas, ¿no podrías acelerar el proceso?- la parca roja hace ojos tiernos cual cachorro pero no funciona. William se aprieta el puente de la nariz y suspira, Grell puede sentir que esta tenso y decide guardar silencio, de repente las noticias malas cae como una avalancha de tabiques sobre el pelirrojo.
-Los superiores han tomado una decisión, seras transferido a otra sucursal, el cambio ya esta hecho, sera temporal lamentablemente, espero te comportes y dejes de causar problemas.-William dijo mientras buscaba en sus cajones las formas necesarias para los tramites de re-ubicación, todo el tiempo en que hablo no volteo a ver a su empleado, en ninguna ocasión ni un poco.
-Will...- Grell entro en pánico, su amado William se estaba deshaciendo de el, ¿así tan fácil? ¿estaba harto de el?.
William se levanto de la mesa y se fue caminando rumbo a su oficina, su descanso había terminado, por otro lado un pasmado Grell se quedo sentado en estado de shock quieto, incluso sin respirar. Cuando el pelirrojo salio de su trance, una ola de ira arraso con el comedor, William podía escuchar desde su oficina el alboroto, pero prefirió permanecer en su encierro, ya descontaría los daños de la paga de Grell.