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Bad Man por ritsuka10

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YongNam se colocaba la camisa frustrado al ver que su habitación era todo un lio agarro su cabello con frustración al notar como su amante seguía tirando cualquier objeto que se encontrara a su paso agradecía a los cielos haberle dicho el resultado de sus investigación después de su noche de pasión.


—Quiero que lo mates. —Grito el rubio mirando el pelinegro quien quedo sorprendido. —No me importa nada, lo quiero muerto.


—Eso no va con nuestro plan inicial tenemos que seguir un orden. —Gritaba sorprendido levantándose de la cama. —Aún es muy pronto para matarlo necesitamos usarlo para quedarnos con TS.


El rubio se giró furioso hacia su amante al notar que lo tomaba fuertemente de la mano le soltó una cachetada, trono los dedos y en cuestión de momentos dos sujetos enmascarados entraron a la habitación sujetando a Nam obligándolo a hincarse.


—Aquí se hace lo que o diga, quiero a JunHong Choi muerto. —Le dijo tomándolo por el cabello. —Yo soy quien decide que se hace y que no ¿Entendido?


Nam asintió con la cabeza, estaba seguro que ese sujeto era un completo enfermo, demasiado obsesionado con una persona, cuando lo conoció unos años atrás le pareció interesante, muy guapo, pero jamás pensó que solo lo usara  como un juguete, no es que él lo amara, pero su orgullo era mancillado cada vez que lo llamaba  como su hermano menor, Nam odiaba a Guk, deseaba todo lo que tenía, TS Family, su dinero, su poder, aborreció que su madre se lo llevará sufrieron tantas penas, pasando hambre, odio esa época mientras que Yong se quedaba con su padre quien era un comerciante que tenía una buena posición.


—¿Qué importancia tiene que este casado? al final lo tendrás ¿Crees que te amara cuando se entere que mataste a su querido? —El pelinegro grito frustrado, odiaba ser humillado de esa forma. —¿Porque tu obsesión por él? eres el líder de Black lo puedes acabar con una palabra.


—¿No entiendes? eres un verdadero idiota. —Le decía con una sarcástica sonrisa tomándolo por la barbilla. —Matare lentamente a todos a su alrededor, lo dejare solo, sin amigos, viviendo de los recuerdos, es cuando regresare para limpiar sus heridas para darle ánimos de seguir viviendo.


Comentaba sonriendo, Nam sintió un fuerte escalofríos recorrer su cuerpo ese sujeto estaba más loco de lo que pensaba, de pronto sintió como sus labios eran besados comenzó a sentir un poco de pena por su hermano mayor porque estaba seguro que ese demente haría cualquier cosa para alcanzar su objetivo, sentir ese contacto lo éxito, no podía negarlo era adicto a él, a su piel, a sus besos, lentamente lo soltaron los guardias quienes a ver tan amoroso a su líder salieron.


—Haré lo que me pidas. —Contesto entre jadeos al notar como su amante tocaba una parte sensible de su cuerpo. —Mataré al maknae de BAP, haré que mi hermanito se revuelque en la pena, en el dolor.


—Así me gusta. —Contesto hechizado el más joven quien era cargado para después ser depositado en la cama. —Falta poco tiempo para volver a estar juntos, ¿Gukkie me has extrañado? Yo cada segundo desde que nos separamos.


Los labios de ambos amantes se volvieron a encontrar, eran adictos a tocarse, a amarse, porque sencillamente ambos eran iguales, obsesionados con Bang.YoungJae estaba en medio del charco de sangre con Lee Hyori en sus brazos, estaba en shock aun su mente no lograba procesar lo que había sucedido comenzó a temblar por la impotencia, las lágrimas salían de sus ojos, abrazo el inerte cuerpo manchándose de un color rojo, el aire faltaba en sus pulmones, acaricio ese hermoso rostro, beso su mejilla la cual estaba fría, helada.


—No, no, no, por favor Lee abre los ojos, por favor no, tu no.. —Gritaba desesperado, se aferraba a ella desesperado, trataba de revivirla inútilmente. —No, No, no puedes abandonarme, ¿Porque no me esperaste? ¿Por qué ?


YoungJae entro en una crisis emocional, comenzó a temblar, a sudar, una persona más moría por su culpa, ese maldito/maldita estaba cumpliendo su promesa, le estaba quitando lo que más amaba lentamente, la imagen de los hijos de Lee llegaron a su mente, comenzó a garrarse la cabeza, cerró los ojos, sus sonrisas, sus miradas, la imagen de los cuatro en la ventana, despidiéndose, abrió los ojos de golpe se asustó al ver el cuerpo de Hyori, su mente colapsaba lentamente llevándolo a la locura, el aire le hizo falta,  no podía respirar, se alejó del cuerpo trato de limpiarse la sangre pero más se manchaba, un grito ensordecedor se escuchó por todo el edificio, saco su celular marcando con desesperación.


—¿Qué quieres? —Contestaba un molesto castaño. —No tengo ganas de  hablar contigo.


—Está muerta, está muerta, por favor ven por mí. —Hablaba entre balbuceos el joven, DaeHyun se asustó al escucharlo de esa manera. —Por favor ven por mí, tengo miedo, está muerta por mi culpa, por favor ven por mí, ven por mí, tengo miedo.


DaeHyun se levantó de golpe del sillón que estaba acostado apenas unas horas estaba furioso con su pareja y ahora no dejaba de temer que algo malo le pasara, trato de calmarlo pero el más joven no paraba de balbucear incoherencias activo el nip para rastrear su posición aviso a los de NUEST para que lo acompañaran, esas horas de camino fuero eternas trato de volverse a comunicar con su pareja pero no contestaba la llamadas, cuando llegaron al punto encontraron como el líder color amarillo estaba aferrado a un cuerpo, su mirada parecía perdida, las lágrimas no dejaban de correr por sus mejillas, DaeHyun y BaekHo corrieron al verlo lleno de sangre pensando que estuviera herido, ambos lo abrazaron.


—¿Que paso? ¿Qué sucedió aquí? —Cuestionaba el líder gris al notar que Jae no entraba en razón. —Por favor contéstame, por favor cariño voltea a verme.


—Es mi culpa, llegue tardé, todo es mi culpa, todo es mi culpa. —Comenzó a gritar mientras se golpeaba, BaekHo sujeto sus manos para que dejara de hacerlo. —No quiero que muera más gente por mi culpa, no lo soporto.


DaeHyun lo tomo por la cadera para alejarlo del cuerpo, Ren comenzó a marcar un numero para que fueran a recoger los cuerpos, comenzaron a revisar la zona por lo que dedujeron es que había sido una trampa, muy bien preparada, Jae estaba aferrado a la espalda de DaeHyun no paraba de llorar, no decía nada, solo lloraba, BaekHo solo acariciaba su cabeza, le dolía verlo en ese estado, tan débil, tan indefenso ambos rivales se miraron pero ninguno dijo algo ambos solo querían ver sonreír a Jae.


—Cuídalo en lo que hablo con Bang. —Comentaba el castaño a Baek mientras se paraba. —Todo va estar bien cariño estoy contigo.


Le dio un beso en la cabeza, un pasmado castaño quien al sentirse solo se aferró ahora al rubio. Bang se encontraba jugando con Zelo en su cama ambos estaban muy contentos ya que el comportamiento del más joven había mejorado admirablemente el sonido del celular del mayor detuvo sus movimientos, DaeHyun informo lo que pasaba por lo tanto le pedía que fuera a Japón ya que Jae  estaba en una crisis.


—Voy para allá, quiero que les avises a todos, quiero a TS Family en el funeral de Lee. —Comentaba fríamente levantándose de la cama, Zelo al verlo de esa manera se asustó. —Arréglate viajamos a Japón avísales a CAP que ellos vienen con nosotros.


Zelo se levantó para avisar al resto, no cuestiono a su esposo ya que por su mirada debía ser algo muy malo, durante el viaje el líder les informo lo sucedido, maknae no podía creer que ahora la pelinegra estuviera muerta fue de las primeras líder que los aceptaron, siempre los apoyo, de cierta manera estaba triste porque ella formaba parte de su familia, recargo su cabeza en el hombro de su esposo quien solo beso su cabeza. DaeHyun y BaekHo trataban de hacer entrar en razón al castaño pero no quería quitarse la ropa, no dejaba de llorar, gritaba de un momento a otro, el medico logro revisarlo comprobando que no tenía alguna herida, el rubio se desesperó así que salió de la habitación no soportaba ver que la persona que amaba estuviera tan herida, DaeHyun lo tenía en sus brazos, estaban en un sillón, acariciaba su cabello, limpiaba sus lágrimas, trataba de calmarlo pero no lo lograba.


—"Abro los ojos a la luz del sol de la mañana, Miro la hora en mi teléfono, Me pongo la ropa que había presentado la noche pasada


Voy rápido hacia la puerta ".—Le canto al oído a lo que Jae solo dejo de llorar, sus ojos se cerraron, entrelazo su mano con la del mayor. —Sé que no quieres decirme lo que paso o que misión hacían pero te pido que hables con Bang.


Jae se acurruco en el abdomen del mayor, estaba tan débil, necesitaba hablar lo que en su cuerpo se había encerrado, sacar su dolor, pero DaeHyun no era el indicado, tenía miedo de perderlo, sus labios se unieron en un pequeño beso, sus miradas se cruzaron, un poco de calma llegaba a sus corazones pero  la imagen de los hijos de Lee llegaron a la mente del más joven se levantó para entrar en una crisis, una vez más la falta de aire lo agobiaba, sus manos comenzaban a temblar, se sentía tan culpable, toco en su bolsillo trasero del pantalón  la nota que habían dejado encima del cuerpo de Lee, miro a Dae, no quería perderlo a él, no podía volver a ese infierno de imaginarlo muerto, cuando saco la nota la miro, el mayor se acercó para leerla pero Jae se lo prohibió.


—Déjame, vete, no quiero ver a nadie. —Gritaba histérico mientras se metía al baño cerrando por dentro. —No quiero ver a nadie, váyanse, no quiero que más personas mueran.


Comenzó a tirar las cosas del baño haciendo un gran escándalo, tenía miedo, demasiado miedo, no quería que nadie muriera porque un enfermo/enferma estuviera obsesionado/a con él, no quería que su familia cayera ante sus pies, le aterraba ver morir a más gente, estaba indefenso, perdió su seguridad, su confianza, tenía miedo.  DaeHyun trataba de abrir, le tocaba pero solo escuchaba el ruido de los objetos estrellándose con el piso, le desesperaba no poder hacer algo, no poder aliviar el dolor de su esposo de pronto Bang entro acompañado de Zelo.


—Se encerró y no quiere salir. —Comentaba preocupado el castaño. —Temo que haga algo, está muy desubicado.


—Salte, déjame hablar con él. —Hablo con seguridad el mayor. —Quiero a todos fuera de la habitación.


Los chicos lo miraron con duda, el gesto del líder era duro pero DaeHyun no quería dejar solo a su pareja por lo tanto se negó, él debía ser quien limpiara sus heridas, tenían de tanto que hablar, anhelaba consolarlo, besarlo, decirle que todo va estar bien.


—La misión que Jae con Lee era un encargo de Bang. —Hablo seriamente Zelo tomando por los hombros al castaño—Por lo tanto él es el responsable de la muerte de Lee y él se debe hacer cargo de Jae.


Todos miraron confundidos al makane, lucia tan maduro, parecía entender la situación a la perfección respaldando las acciones de su pareja, Dae al verlo tan seguro asintió y todos dejaron la habitación, el makanae antes de salir puso el seguro a la puerta para que nadie pudiera entrar. Bang al verse solo comenzó a tocar la  puerta del baño pero no hubo respuesta, toco una vez, dos veces, pero nada.


—Déjame solo. —Grito desesperado el castaño. —No quiero ver a nadie.


—Abre la puerta. —Contesto con su voz profunda el líder. —Sino la abriré a la fuerza.


Jae al escuchar la respuesta se arrincono en la tina de baño, no quería ver a su líder, estaba demasiado débil como para enfrentarlo, no podía mostrarse si frente a él, sentiría vergüenza, pena, porque se suponía que era su mano derecha, uno de sus comandantes, se abrazó a sus piernas tapando sus oídos, su líder era uno de sus ídolos, admirando su fortaleza, deseando ser como él, pero ahora solo era un despojo, un niño temeroso.  El mayor al no recibir  respuesta abrió la puerta de una patada.


—Te he dado una orden y no la acataste. —Hablo fríamente para encontrarlo hecho bolita en una esquina. —Debes decirme la verdad.


Jae tembló ante su voz, le temía a su reacción, a que se decepcionara de él, Bang al verlo de esa manera se metió a la tina al ver que deseaba escapar lo sujeto fuertemente de la mano obligándolo asentarse encima de él, lo guardo en sus brazos, evitando que el joven escapara, lo presiono en su pecho con fuerza.


—Ya estoy aquí, no tengas miedo.—Hablaba con vos entre cortada, odiaba verlo de esa manera, lo quería tanto a su pequeño capitán. —Yo cuidare de ti, nadie te hará daño.


Jae dejo de forcejear para pegarse más a ese varonil cuerpo, soltó varios gritos comenzando a llorar, las lágrimas resbalaban por sus mejillas, odiaba la maldita seguridad que su líder tenia porque realmente creía en sus palabras, se sentía seguro en sus brazos, era como volver a estar con su madre, todos los niños sienten esa paz cuando son abrazados por su progenitora, creen en sus palabras, creen fielmente que nadie los lastimara si ella está a su lado, así se sentía Jae en los brazos de su líder, pasaron los minutos el más joven se cansó de patalear, de gritar, saco la nota de su pantalón para entregársela. Yong leyó la nota para después romperla, no le agradaba lo que decía “Siempre cumplo mis promesas mi hermoso Yuki, ella solo fue la primera el siguiente ¿Quién será?¿Quién más te ama tanto? ¿Tu líder, el maknae, o los otros dos? Ya sé el bastardo de tu novio, no te preocupes él lo dejaré al último y me veras matarlo. ¿No crees que es mejor que te alejes de todos? ”.


—Eres un idiota para pensar que ese demente puede dañarnos. —Hablo fríamente, lo tomo por la barbilla obligándolo a verse a los ojos. —¿Crees que dejaré que alguien toque a mi familia? Cometí un error con Lee Hyori y asumo mi responsabilidad.


—Tengo miedo, no quiero lastimar a más personas. —Contesto evitando la mirada. —Ahora hay tres niños sin madre y yo me siento responsable.


El mayor movió la cabeza, continuo contemplando a su pequeño, era sencillamente tan hermoso, jamás lo diría en voz alta pero admitía  que sus ojos eran encantadores, solo era un niño que temía que las personas salieran lastimadas, que perdió su fuerza, su seguridad, sintiéndose desprotegido.


—Te harás cargo de los pequeños, cuidaras de ellos. —Hablo seguro de sí mismo, Jae abrió los ojos de golpe. —Si necesitas fuerza tómala de tu esposo, te ama demasiado que te perdonara, no dudes, no temas, él está para cuidarte.


—No puedo decirle la verdad, esas notas son tan raras y lo conoces estará más paranoico que nunca. —Se trataba de justificar. —Este problema lo debo arreglar yo, solo yo, debo reponerme, es una prueba personal.


Bang soltó el aire, era demasiado terco su pequeño niño mayor, no sabía muy bien lo que tenía que hacer pero estaba seguro que no podía permitir que esa locura siguiera.


—Le pediré a Marshall que me preste varios equipos de su grupo tú los dirigirás, no habrá restricciones para tu cacería, tienes carta abierta, yo asumiré las consecuencia de los eventos es una guerra contra Black. —Hablo mientras lo tomaba de las manos. —Todo está en tus manos ¿Eres lo suficientemente fuerte para vengar la muerte de Lee?¿Creer poder proteger a DaeHyun?


—Sí. —Ver a su líder de esa manera lo llenaba de confianza, claro que quería proteger a su esposo, por él hacia todo. —Vengaré la muerte de Lee, no dejaré que nadie toque a mi querido chocolate negro, quiero que los equipos sean mercenarios.


El mayor asintió, su capitán estaba volviendo con más fuerza, limpio con el dorso de su mano los rastros de lágrimas, sin previo aviso beso sus labios, el más joven lo arrempujo alejándolo, lo miró sorprendido, Bang soltó una carcajada ya que las mejillas del castaño se habían teñido rojas, lo jaló para abrazarlo.


—Adoro verte de esa manera. —Le decía mientras comenzaba hacerle cosquillas. —No podemos hacer nada por la muerte de Lee, solo honrar su memoria, crearemos  varios centros para ayudar a niñas como tributo, salvaremos a más personas a su nombre.


—Me debes ayudar con DaeHyun. Estamos peleados. —Contestaba sonriendo, ese era el encanto de su líder. —No sé qué hacer.


Bang salió de la tina invitando al joven pero este se negó señalo  su ropa, avisándole que deseaba tomar un baño el líder se acercó al joven, le quito la chamarra, la camisa, los zapatos,  dejándolo solo en bóxer, abrió la llave para que comenzara a mojarlo, su relación no existía la atracción, la pasión, nada, era un lazo más puro, más significativo.


—Le voy a decir a DaeHyun que me besaste y que ahora me bañas. —Comentaba con una tonta sonrisa el más joven para ver que el mayor subía los hombros en señal de que no le importaba. —Bueno le diré a Omma que Appa está acosando al hijo mayor.


—Bueno creo que me tengo que  ir. —Dijo soltando la esponja de baño, Jae comenzó a reír como un loco, sabía que Bang le tenía pavor a su pareja. —Realmente sabes arruinar los buenos momentos.


El mayor salió del baño con la ropa de Jae todos miraron sorprendidos, Zelo se acercó para quitarle lo que llevaba en las manos.


—Ya está mejor. —Hablo con una sonrisa y todos automáticamente suspiraron. —DaeHyun necesito hablar contigo pero primero ve a bañar a tu esposo.


Le entrego la esponja para después abrazar a su pareja retirándose del lugar, todos se fueron, BaekHo sonrió cuando Ren y Myk lo abrazaron para después dirigirse a comer algo. DaeHyun entro a la habitación escucho la regadera así que se animó a ingresar al baño ahí estaba su esposo con la mirada perdida en la nada, estaba tan concentrado que solo se acercó para tallar su espalda, el más joven al sentir el contacto se giró a observar al intruso de un brusco movimiento lo jalo metiéndolo a la tina para besarlo.


—Perdóname por no haberme quedado arreglar las cosas entre nosotros. —Dijo  pegando sus labios a su cuello, le quito la chaqueta para ver como la camisa de manga corta se le pegaba al cuerpo. —Bang ha dicho que él te explicará todo, sé que odias que sea tan dependiente de él pero no podía romper mi promesa.


—Me desespera que no confíes en mí, dije muchas tonterías, perdóname. —Logro articular al sentir como las manos del más joven comenzaban a vagar por el borde de su pantalón. —No quise ofenderte con mis palabras,  estaba molesto aún sigo siendo ese maldito celoso que…


Sus palabras se detuvieron al sentir unos labios encima de su ombligo, ese era su punto débil, y su esposo lo sabía lo tomo del rostro para mirar sus ojos, estaba feliz, el YoungJae de hace unos minutos había desaparecido por arte de magia, odiaba ese efecto que YongGuk provocaba en él pero a la vez le estaba agradecido, lo tomo por los brazos para cargarlo pegándolo a la pared, solo usaba un bastante mojado bóxer, toco su piel, la acaricio.


—¿Esta es tu manera de arreglar las cosas? —Dijo fríamente al oído del más joven quien solo soltó una sonrisa. —Porque estas logrando que olvide todo.


—No, esta es mi manera de decirte que te amo. —Le decía entre gemidos el castaño comenzando a besar su cuello. —DaeHyuniee te amo, DaeHyunie te amo, te amo, te amo.


Ese tono que usaba estaba matando de desesperación al mayor, odiaba eso de su pareja que lograra seducirlo a tal modo que evitaba su objetivo principal, estaba seguro que esos besos solo eran para que el mayor no preguntara sobre el incidente de Lee, su marido buscaba olvidar todo, lo conocía demasiado, comenzó a quitarse la ropa, si eso necesitaba para volver a reír lo haría, porque para DaeHyun Jung no había otra persona más importante de YoungJae Yoo, porque era su razón de vivir,  porque sencillamente por él el mundo se podría ir al infierno solo le importaba ese castaño, era adicto a él, abrió los ojos para disfrutar de ese hermoso rostro, delineo sus mejillas, era un maldito idiota por dejarse convencer de esa manera pero no le importaba, Yoo era suyo, ese anillo lo decía, este tatuaje lo reconocía,  a veces sentía que él era el que más amaba en esa relación, le dolía, pero con ese amor bastaba y sobraba para levantar esa relación, hicieron el amor, una vez, dos veces, hasta que el más joven termino cansado en la cama, dormía tranquilamente.


—Te amo mi pequeño cachetón. —Le decía el mayor besando esa despeinada cabeza, lo arropo para que continuara durmiendo. —Espero que YongGuk me de las respuestas a las preguntas que no me quieres contestar.


Salió de la habitación para dirigirse a la del líder al ingresar pudo ver como Zelo estaba sentado en sus piernas ambos sonreían como un par de idiotas, se limpió la garganta provocando que el chico se levantara de su lugar.


—Has tardado. —Comento con una pícara sonrisa el maknae. —Tenía pensado en ir a ver como estaba Jae pero de seguro termino cansado por su plática.


DaeHyun se puso de mil colores aún no podía aceptar que el pequeño del grupo hubiera crecido, giro su rostro para encontrarse con el embobado de su líder, es increíble que una personas como él estuviera enamorado de alguien tan infantil como Zelo, el mundo sencillamente era un mar de misterios.


—Creo que debería comenzar con mi discurso. —Dijo el mayor cambiando su  rostro a uno más serio. —Creo que te debo una disculpa has discutido con Jae por mi culpa, pensé que su matrimonio era tan fuerte para que no hubiera lugar para las dudas pero me equivoque.


—Todo fue muy extraño, me tomaste en curva. —Trataba de justificarse, bajo la cabeza algo apenado. —Sé que me equivoque por desconfiar en él, debes entenderme.


Bang suspiro resignado se acercó al joven para solo abrazarlo, despeino su cabello, a veces se sentía como el suegro, giro su rostro para encontrarse con su pareja quien solo sonreía.


—Yo le asigne una misión a YoungJae para que siguiera la pista de unos asesinos que resultaron ser de Balck, me pidió que te dejara formar parte pero me negué, últimamente lo sobre proteges demasiado, se ha vuelto débil, inseguro. —Comentaba duramente el mayor de cierta manera decía la verdad solo omitiendo detalles. —He decidido que finalice su misión, ahora la venganza es personal, quiero que me demuestre que no se ha vuelto blando que aún tiene la fuerza para ser un comandante.


—No es justo que lo pongas a prueba por mi culpa. —Le enfrento furioso. —Yo debería tomar esa riesgosa misión.


Bang chasqueo la lengua para tomar por el cuello al castaño, lo miro a los ojos.


—Por esa razón lo decidí, mírate, preocupado por él como si fuera de cristal debes entender el rango que tiene, debe ser fuerte, poderoso. —Contestaba fríamente. —Pero no solo lo hago por él sino también por ti, debes tener más confianza, toma tu lugar y deja que él tome el suyo.


DaeHyun miro los ojos de su líder, en cierta manera tenía razón, giro su rostro para toparse con el del maknae, ese pequeño también lucia diferente, más maduro, más sabio, ellos estaban evolucionando como pareja, eso es lo que quería el líder de todos, que asumieran su papel dentro de la Familia.


—Tienes razón no me entrometeré en la misión de Jae, confiare en ti y en él. —Hablo seguro de sí mismo. —Creo en la fuerza de mi pareja así que sé que logrará superar tu prueba.


El castaño se despidió para salir más tranquilo de la oficina de su líder ahora entendía la actitud de su pareja en los últimos días pero aún tenía miedo de que le pasara algo, toco su pecho, creía ciegamente en él, confiaría en su fuerza, en su poder, eran esposos y nadie podía separarlos. JunHong camino hacia donde estaba su pareja se sentó en su regazo tomo entre sus manos su rostro, beso sus ojos, sus labios, unió sus frentes, ambos cerraron los ojos.


—Espero sepan lo que están haciendo has tapado la verdadera razón de una manera sorprendente, no te preguntare nada porque es un asunto que solo te concierne a ti y a YoungJae. —Comentaba sensualmente al oído para después morderlo. —Pero hay algo que si te ordeno y es que le asignes una escolta especial a Jae sin que él se dé cuenta, no quiero perder a nadie de MI Familia.


—Te estas volviendo demasiado inteligente eso me está volviendo loco, acataré tus ordenes my lord. —Contestaba con una sensual sonrisa mientras introducía sus manos dentro de esa camiseta. —Me doy cuenta que nos complementamos y que eres mi otra mitad.


Sus labios se unieron en un desesperado beso, su relación estaba en un nivel superior a cualquiera, ya no eran novios, amantes o esposos, no, su lazo podría superar cualquier barrera, cualquier distancia, cualquier tiempo, ya sencillamente era inmortal, Bang lo alzo para depositarlo en la mesa ahí le quito la camiseta, comenzó a besar ese blanco pecho que subía y bajaba intermitentemente, acaricio sus muslos por encima de la ropa sintiendo ese vibrante contacto, podía poseerlo mil veces y aun así se sentía como la primera vez, emocionado, excitado, enamorado, ese era el verdadero rostro del amor, del deseo, de la lujuria, estar dentro de él era como tocar el cielo, escucharlo gemir bajo su piel era como escuchar cantar a los ángeles si el pareció existía debía ser parecido a ese momento que el menor le hacía vivir, mordió sus labios, su hombro, Zelo araño esa espalda, ese tatuaje, no paraba de gritar el nombre de la única persona que lo hacía respirar. HimChan miraba dormir a su pareja, comenzó a delinear su rostro, jugo un poco con su nariz adoraba ese lunar que siempre sobresalía triunfante,  con la punta de su dedo blanco recorrió su cuello, su pecho, sus abdominales donde al llegar beso su ombligo, miro como su pareja se removía quejosamente así que dejo de besarlo, se habían reconciliado una vez más, se acercó a sus labios para besarlos, sus mejillas, sus parpados cerrados, cada detalle en él le parecía perfecto, hermoso, era un secreto muy guardado en su interior pero siempre pensó que JongUp era el ser más guapo de mundo, más que él, lo amaba como a nadie había amado, por él se unió a BAP, por él se levantaba todas las mañanas, por él amaba la vida, lo arropo con cariño, se levantó poniéndose unos jeans y una camiseta salió dirigiéndose a la oficina de Bang quien lo recibió con una sonrisa.


—Mañana mismo viajaremos a Singapur para darle sepultura a Lee Hyori, ya ahí nos estarán esperando el resto de TS. —Decía automáticamente el mayor pegado a la computadora. —¿Por qué esa cara?


—Uppie tiene dudas, me dijo que se besó con alguien más, dijo que había sido con un extraño pero sé que miente, él no es de esas personas. —Comentaba tristemente mirando por la ventana. —Hay alguien de la familia que busca quitarme a mi pequeño, no tengo ni idea quien es. Tengo miedo de perderlo.


Bang dejo de teclear para observar a su mejor amigo esa situación la venia venir, era demasiado confiado, nunca busco cuidar un poco más del segundo maknae, siempre seguro de su amor, cerró la computadora, su trabajo como líder no solo era cuidar de ellos sino también guiarlos.


—Sé que lo amas igual o más de lo que yo amo a Zelo pero tu problema es que nunca te has esforzado por enamorarlo, conquistarlo, siempre has creído que estará ahí para ti. —Hablaba fríamente el mayor acercándose para abrazar al rubio. —Es mi hermano y lo conozco si te dijo que tiene dudas deberías replantearte la situación de su relación, necesitas pasar al siguiente nivel, demostrarle que lo amas, que lo necesitas, sino lo quieres perder.


—No, eso no, no podría vivir sin él. —Comentaba escondiéndose en el varonil pecho del líder. —Haré que se vuelva a enamorar de mí, que borre esas dudas, desde hace mucho tiempo estaba deseoso de pasar al siguiente nivel, lo necesito tanto porque lo amo.


El rubio saco un anillo de su pantalón mostrándoselo al mayor quien solo rio y abrazo más fuerte a su amigo, así quería ver a su familia, fuerte, evolucionando que confiaran en ellos, que si un día él faltaba fueran capaces de seguir adelante. En la mañana siguiente JongUp despertaba con un dulce olor a hot cakes colándose por su nariz, observo como en el buro había una charola de comida, se acomodó sentándose para comenzar a comer de pronto apareció un hermoso rubio quien lucía radiante, una camisa negra con cuello V que dejaba ver demasiada piel, unos pantalones blancos que dejaban ver su piernas, el más joven casi se atraganta con la comida.


—Buenos días, debes apurarte ya que viajaremos a Singapur. —Comentaba mordiéndole la oreja. —No estoy seguro si te vez hermoso en las mañanas con tu cara de cachorrito perdido o en las noches cuando pareces una bestia en la cama aunque amo ambas, Te amo Uppie.


El pelirrosa no podía creer tanta dulzura así que de un rápido movimiento sujeto a su hyung haciéndolo que callera en la cama, la comida quedo regada en el piso pero no le importo.


—¿Qué estas tratando de hacer? —Comentaba con duda, sencillamente le había encantado ese simple gesto. —No quiero falsas ilusiones, por favor ya no juegues conmigo.


—El amor no es un juego, Te amo, Te amo. —Comentaba besando sus labios, se colocó encima del joven, tomo una de sus manos para que sintiera el latir de su corazón. —Sabes que no miento, que mis palabras son verdaderas, te amo, respiro solo para ti, vivo por ti, eres mi todo.


Sin previo aviso lo beso desesperadamente jaló la colcha para admirar su desnudes, se quitó la camiseta, delineo ese rostro, mordió sus cuello, su hombro, acaricio esa parte del menor que había despertado, recorrió su cuerpo con la punta de su lengua, hicieron el amor una vez más, JongUp se sintió amado, deseado, adoraba esos mimos que el mayor le hacía en exceso, sentirlo adentro siempre lo llevaban a la locura, dejo miles de marcas en ese blanco cuello algo que odiaba HimChan pero que en esa mañana acepto sin reclamos. Cuando bajaron todos miraron con curiosidad a la pareja ya que el mayor presumía sus marcas sin un poco de vergüenza, todos quedaron boquiabiertos debido que sabían lo especial que era con su piel, el rubio solo abrazaba a su pequeño sin importarle lo que le digiera el resto. DaeHyun y YoungJae bajaban de su auto frente a ellos estaba la enorme mansión de Lee Hyori, el segundo dudo en entrar pero la mano de su esposo le dio la fuerza. Dae no estaba muy seguro que hacían allí solo sabía que cuando salió de hablar con su líder su pareja lo esperaba con una maleta en la mano, le pidió o mejor dicho le rogo que lo acompañara ya que debía hacer algo, durante el camino nunca le pidió una explicación, le daría el tiempo hasta averiguar las cosas, solo sujetaba su mano fuertemente, pasaron por un hermoso jardín hasta llegar a una elegante sala después de varios minutos aparecieron dos niñas y un jovencito, no entendía muy bien quienes eran solo que Jae apretó más su mano ambos llevaban las máscaras puestas.


—Hola pequeños, ¿Me recuerdan? —Cuestionaba dulcemente el más joven señalándose a sí mismo. —Soy amigo de su mamá. 


—¿Dónde está mi mamá? —Preguntaba tembloroso el niño sujetando la mano de sus hermanas. —¿Dónde está?  


Las lágrimas comenzaron a salir del pequeño, algo en su interior le decía que algo malo había pasado, Jae se deshizo del agarre para quitarse la máscara camino hacia donde los pequeños comenzaban a temblar, trago en seco, deseaba también llorar como los niños lo hacían.


—Lo siento, pero mamá se ha ido a un viaje muy largo. —Comentaba con voz quebrada, las pequeñas miraban confundidas a su hermano quien comenzaba a llorar. —Lo siento tanto, yo los cuidare hasta que ella regrese.


—No, no, es mentira mamá no puede estar muerta. —Comenzó a gritar desesperado el joven, Jae se adelantó para abrazarlos fuertemente. —Prometió que jamás nos abandonaría.


DaeHyun no podía soportar esa escena, los tres pequeños lloraban desconsoladamente aunque las niñas fueran pequeñas entendía esas palabras, se quitó la máscara y corrió también abrazar a los pequeños, los rodeo junto a su pareja quien también lloraba, solo sentir como esos tres cuerpecitos no paraban de temblar le partía el corazón, ahora entendía por que su esposo sentía esos remordimientos, esas culpas, ahora más que nunca lo apoyaría, lo alentaría a seguir su misión, a matar a esos sujetos que dejaban huérfanos a esos ángeles.


—Todo va estar bien, yo los cuidare. —Les gritaba el castaño, pegándolos más a su cuerpo, tomo en sus manos el rostro del niño. —Yo me encargare de ustedes, yo seré su nuevo papá, seremos una familia.


—Yo también seré su papá. —Le secundaba el mayor besando las pequeñas manos de las niñas. —Las cuidaremos, las protegeremos, por favor ya no lloren.


YoungJae se quedó mirando fijamente a su pareja ahora más que nunca lo amaba, por su enorme corazón, él no tenía la culpa y en cambio lo secundaba a tomar esa dedición, lo apoyaba, ninguno de los dos estaba listo para tener una familia, no estaban preparados para ser padres, eran inexpertos, jóvenes, rebeldes, con una alma libre, entrelazo sus manos con a las de su pareja encerrando en un círculo a los niños, el mayor se soltó del agarre para comenzar a correr pero Jae se levantó para alcanzarlo, el niño no dejaba de patalear, de gritar.


—Tú también nos vas abandonar, tú también mientes como ella. —Gritaba entre lágrimas. —No somos sus tus hijos, nos dejaras en un algún lugar.


—Mírame, mírame. —Le decía dulcemente tomando su pequeño rostro. —Yo nunca te abandonare, jamás moriré, siempre estaré a tu lado, cuidare de ti, iremos juntos al parque, al cine, te ayudare en las tardes con tu tarea, dormiré a tu lado cuando tengas pesadillas, seré tu padre y tu madre.


Le decía abrazándolo, besando su frente limpiando sus lágrimas, quería transmitirle sus sentimientos, era verdad todo, quería de esa manera redimir su culpa, proteger lo que tanto amo Lee, volverlos personas de bien, enseñarles el mundo, ser su familia. DaeHyun alzo a las pequeñas quienes se colgaron a su cuello, se acercó a su pareja para dejar a las pequeñas en el piso, tomo las manos del niño.


—Mira a tus hermanas, debes ser fuerte por ellas, debes tomar la mejor elección por su bien. —Hablaba duramente el castaño. —Eres el mayor, son tu responsabilidad aún eres pequeño pero nosotros podemos cuidar de ustedes hasta que tengas la edad para decidir qué hacer.


—Cuando seas lo suficientemente fuerte podrás hacer lo que quieras. —Le decía Jae besando su cabeza. —Solo por este momento deja que nosotros cuidemos de ustedes.


El niño se soltó a llorar mientras se colgaba del cuello del más joven, se aferró a él, sintiendo como lo guardaba en sus brazos, creía en ellos su mamá siempre le dijo que ese chico de la máscara de conejo era una buena persona que si un día le pasaba algo malo a ella se fuera con él ya que cuidaría de ellos. Las niñas solo siguieron el ejemplo de su hermano, era lo único que tenían, subieron a sus habitaciones para hacer las maletas DaeHyun en todo momento estuvo con ellas mientras que Jae estuvo con el niño al final subieron al auto donde los peque se quedaron dormidos.


—¿Ahora somos padres? —Comentaba con una sonrisa el mayor mientras miraba como las pequeñas se aferraban a él. —Siempre me han gustado las familias grandes.


—Lo siento te he forzado a una obligación muy pesada. —Respondía el más joven bajando la cabeza apenado mientras acariciaba el cabello negro del pequeño. —Perdóname.


Dae coloco su dedo índice en los labios de su pareja negando con la cabeza, se movió un poco tratando de no despertar a las niñas para lograr besar sus labios, acaricio su rostro con ternura, sus frentes se pegaron y una tonta sonrisa apareció en sus rostros, sabían que el destino era tan caprichoso pero a la vez tan sabio y sabía por que pasaban las cosas, sus corazones estaban rotos por la partida de una de sus aliadas pero también estaban agradecidos ya que ahora tenían tres razones para continuar peleando, sabían lo que les esperaba pero estaban seguros que saldrían victoriosos. Jae cerró los ojos, su mente ya había maquilado un plan para vengar la muerte de su amiga, no le importaba cuantas personas debía matar para mantener a salvo a su familia, ahora más que nunca se volvería frio, calculador,  porque ahora su familia había aumentado, ahora existían más razones para acabar con Black.


 El sonido de un celular despertó al líder de su fantástico sueño miro a su pareja quien leía el mensaje muy pensativo, se encontraban en el avión rumbo al funeral de Lee, al ver que cerraba el aparato lo tomo por la mejilla.


—¿Qué sucede? ¿Por qué esa cara? —Le cuestionaba besando sus labios. —¿Algo malo?


—Thunder necesita mi ayuda dice que quiere hablar conmigo. —Le contestaba sujetando su mano. —Cuando termine el funeral viajare a Corea para platicar con él.


Bang se removió nervioso no quería dejar ir solo a su pareja con ese sujeto pero necesitaba darle su libertad, JunHong estaba cambiando de verdad entonces él tenía que hacer lo mismo, confiar en sus habilidades, cerró los ojos resignado cuando sintió que alguien se sentaba en su regazo y comenzaba a besarlo.


—Voy a estar bien. —Comentaba con un puchero. —Confía en mí, nada malo va pasar.


—No me puedo oponer, acatare tus órdenes. —Contestaba con una dulce sonrisa. —Te amo y solo quiero lo mejor para ti.

Notas finales:

Gracias por sus reviews!! Una disculpa por no contestarlos pero en verdad los leo todos, ultimamente he estado muy ocupada con el trabajo y el comeback de BAP asi que por favor perdonenme. Sobre el nuevo fic (Rebelion de los Matokis) aun lo estoy pensando ya que se me cruzo Sweet Baby y me dan más ganas de continuarlo ya que es más sencillo y algo diferente xD Gracias por todo y espero les guste el capitulo xD Sigan amando a BAP <3


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