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L'EAU ET LE FEU por karenka sutcliff

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Notas del capitulo:

ADVERTENCIA: SEBASXWILL LEMMON, SE QUE NO A TODOS LES GUSTA, PERO EN UN ENFERMO Y RETORCIDO MUNDO PARALELO, EL CUAL HABITA EN MI CABEZA... ESTO ERA NECESARIO, NO ME LINCHEN Y DISFRUTEN... TENDRÁN QUE LEERLO PARA ENTENDER LO QUE VIENE DESPUÉS


 

 


No podía dormir, estaba intranquilo, cualquier cosa podría ocurrirle, pero necesitaba descansar, sólo un poco, no era mucho pedir ¿o sí?.

-Levántate, hoy tus pesadillas terminaran- Ciel entro a la celda de Grell y al verlo dormido, lo tomó por el cabello alzando su rostro y mirándolo con algo de odio, la parca gimió de dolor e intentó soltar sus rizos rojos.

-¡Maldito!… ¿cómo te atreves a tratar así a un Dios?- protesto el shinigami carmesí que para lograr soltarse mordió el costado de Ciel, clavando profundamente sus dientes de tiburón causando que sangre negra brotara de la herida del demonio.

-¡Bastardo marica!- gritó Ciel y pateo el rostro del shinigami, lanzándolo hasta un rincón, donde los golpes no pararon.

-¿Un Dios?, no me hagas reír, no eres nada, ni siquiera llegas al nivel de los de tu raza, no eres más que una mediocre ramera-

-Bocchan- Sebastian tocó el hombro de Ciel y le llamó, logrando así que este dejara de golpear al shinigami, el mayordomo odiaba tener que estar limpiando a Grell, aun bajo tales circunstancias el semidiós no dejaba de coquetearle. Ciel bufó con fastidio, dando una última patada al cuerpo inerte del shinigami y salió, hoy se encontraría con William.

-Sebas-chan… gracias- murmuro el pelirrojo cuando al fin se quedó a solas con Sebastian.

-No agradezcas, no lo hago por ti, simplemente son negocios, nadie compra mercancía dañada- respondió el diablo.

-No, no mientas, yo se que estás obligado a ser cruel por ordenes de tu amo- Grell dijo con voz quebrada, lo único que buscaba era sentir un poco de consuelo, sabía que no debía confiar en los demonios, pero Sebastian le había demostrado tolerancia y en ocasiones, muy pocas de hecho… algo de simpatía, no quería perder la esperanza; Grell abrazó al demonio y sonrió, Michaelis hizo una mueca de desagrado y se dispuso a limpiar al pelirrojo, había huesos rotos que estaban sanado mal, eso sería un problema, tendría que romperlos nuevamente, por lo menos los hematomas estaban desapareciendo y de un color negro profundo, ahora sólo quedaban betas lilas y rojas, con un poco de amarillo.


Desde hace varios días William tenia una fuerte migraña, el shinigami se apretó las sienes y trato de relajarse, pero no podía, tenia un mal presentimiento y no estaba equivocado.

-Buenas noches William-san- William se estremeció al escuchar su nombre en labios del demonio.

-¿Que quieres?, si no traes a Grell, no me interesa hablar contigo- espetó William.

- Ah, pero no vine a hablar- dijo en tono burlón y tomó asiento frente al shinigami

-No le queda mucho tiempo, mi bocchan no esta tratando bien a su amante... dígame, ¿esta dispuesto a recolectar mil almas para salvar a Grell-san?- William apretó los puños y guardo silencio.

-Como imaginaba, el trabajo siempre fue, es y será más importante que su amado subordinado- se burló el mayordomo.

-Le puedo asegurar que Grell-san permanecerá con vida... bueno, siempre y cuando usted me de lo que le pido, es sólo una noche y a cambio de eso, usted tendrá a su amado pelirrojo de vuelta- susurró Sebastian al oído de William causando que este se estremeciera terriblemente, por alguna razón, aunque en verdad repudiaba con todo su ser a este demonio, no podía evitar sentir cierta atracción... ¿deseo?.

-Vamos, no será tan malo, apuesto a que lo hace mucho con Grell y que lo disfruta- el demonio se puso de pie y caminó hasta William, entre frases y movimientos lascivos desató la corbata de William, uno a uno desabrochó cada botón de su saco, chaleco y camisa, se relamía los labios, estaba impaciente, finalmente saciaría su hambre, aunque sea sólo temporalmente, pero con eso sería suficiente.

William se mantuvo quieto, su fachada de tranquilidad no se inmutó ni un poco, bueno, al menos hasta que Sebastian llego al pantalón, el demonio sonrió perversamente, una vez el pantalón y la ropa interior estuvieron fuera, Sebastian recostó a William sobre el escritorio, de inmediato el shinigami se puso a la defensiva y empujo a un lado al demonio.

-¿Que diablos crees que haces?- reclamo el hombre de cabellos castaños y se puso de pie.

-Oh, creo que esta confundido Spears, no pensará que era usted quien me dominaría ¿cierto?- El demonio se burlo, tenía contemplado seguir, pero William no estaba dispuesto a cooperar, por lo menos no de la manera positiva o fácil.

-Usted sabe que Grell-san necesita de su sacrificio, si no lo hace, el morirá créame creo que una eternidad es demasiado para pasarla en la soledad y con el remordimiento de haber dejado morir a su amante- Sebastian conseguiría lo que quería esta noche.

William suspiró y trato de relajarse, se sentía tan humillado, el un dios de la muerte, un shinigami de élite, el líder del despacho, ahora sometido por este engendro del infierno. William se estremeció al sentir la lengua recorrer cada rincón de su cuerpo, trato de pensar en Grell, pero nada funciono, ni siquiera a su pelirrojo le había permitido hacer tales actos con su cuerpo ya hora se encontraba aquí al servicio de Michaelis, dentro de las muchas cosas que agobiaban sus pensamientos era... ¿que pensará Grell?, ¿se lo perdonaría?, bueno despues de todo lo estaba haciendo por él , no por placer seguramente Sebastian estaba usando alguna artimaña para lograr convencerlo, en su sano juicio jamas accedería a rebajarse tanto, pediria la muerte para el para Grell en ese instante.

De pronto William salió de sus pensamientos pues Sebastian en verdad se estaba divirtiendo, el demonio masajeaba el miembro del shinigami, William trato de resistirse, pero su cuerpo lo estaba traicionando, William sintió sus mundo derribarse, en esta ocasión no podía tener el control y eso era devastador para el obsesivo segador de almas, el diablo sonrió ante las reacciones del shinigami, en verdad disfrutaría esto. Finalmente el miembro de William se endureció y palpitaba por algo de más atención, Sebastian lamió la punta causando que un escalofrió placentero recorriera la columna vertebral de William y que este abriera las piernas.

De un repentino golpe, el mayordomo penetro al frío William arrancándole un grito que le desgarro la garganta.

-Maldito... escoria, infeliz- ladro William y trato de retroceder para sacar al demonio de su interior, pero cada movimiento sólo hacia más placentero el coito para el diablo.

-Si no se relaja, sólo conseguirá que lo lastime- Sebastian dio con fingida lastima y preocupación. Embestidas bruscas y desconsideradas mancillaron el cuerpo del antes orgulloso shinigami, el diablo tomo el miembro y los testículos de la parca obscura y los masajeo tortuosamente, William no pudo evitar gemir, su cuerpo quería más, era condenadamente irresistible, pero su lógica le decía que se iría al infierno si lo disfrutaba. Sebastian se inclino y mordió el cuello de William dejando una marca, pero no era la única que dejaría en el shinigami, el demonio tomó las piernas del segador y las colocó en sus hombros, para así llegar más profundo, ambos hombres sintieron cerca su clímax, el hormigueo en sus vientres era intenso, unas embestidas más y el demonio dejó salir con fuerza su semilla en el interior de William, llenándolo por completo, el shinigami sintió la caliente esencia en su interior y en ese instante se corrió en su vientre, estaba sonrojado y agitado, avergonzado, Michaelis salio de su nuevo amante. William se puso de pie y comenzó a vestirse, esto tenia que valer la pena en verdad.

-Quiero a Grell Sutcliff ahora, no tolerare fallas...¿ entiendes demonio?- despues de esto William salió de su oficina y corrió al baño, su ropa estaba desaliñada, sus cabellos fuera de lugar, tal imagen perturbo y llamo la atención de algunos.

-Estúpido Spears, no vale la pena- murmuro Eric al ver pasar a su patrón, Will arrastraba consigo la peste del diablo.


-Grell-san- Sebastian ya se encontraba de nuevo en el infierno, dispuesto a cumplir su palabra, aunque no le importaba mucho la situación de los shinigamis, él era un hombre de honor.

Grell abrió los ojos y aunque por la falta de gafas no veía, pudo distinguir a su amado demonio, la parca se reincorporó, le costo algo de trabajo pero lo logro, de inmediato Sebastian entrego al semidiós un cambio de ropa limpio, sólo un camisón blanco, pero sería suficiente, el mayordomo se acerco más al cuerpo del segador y fue ahí cuando todo salio mal.

-¿Viste a Will?- cuestiono la parca.

-Es usted muy perspicaz- dijo con una sonrisa Sebastian y continuo aseando a Grell. Grell apretó los puños y se mordió la lengua, trato de mantener la calma, pero como lograrlo si... aquellos hombres que tanto amaba lo habían traicionado, en el pasado el pelirrojo juro matar a quien se atreviera a tocar a su sexy mayordomo o a su frío y estoico patrón.

-¿Por qué?- cuestiono con algo de rabia y con dientes apretados.

-Cállate, no queremos que te descubran, te llevare con tu amante- Sebastian cargo a Grell en sus brazos, no es que le importara lo lastimado que se encontraba, perro tenia que darse prisa y no tenia tiempo para esperar a que Grell le siguiera el paso.

-¿Que hicieron?- Grell sentía una gran angustia, su Will... finalmente Sebastian le robó a William.

-Bueno, yo creo que lo disfrutó, yo lo obligue a nada- fue la cruel respuesta del demonio, en ese momento Grell dio una patada en el estomago de Sebastian, una acción inútil para dañar al diablo pero suficiente para hacerlo a un lado y salir huyendo.

-Idiota- masculló Sebastian y se puso de pie, tenia que alcanzar a ese shinigami antes de que otros demonios lo vieran e intentaran devorar su alma, o peor aun antes de que Ciel se enterara de su traición.

...

Grell corría entre pasillos obscuros, no podía ver nada y estaba cansado, bien podría pedir la muerte ahora, de lo contrario seguro iría por William y lo cortaría en dos... tal parece sus palabras se convirtieron en plegarias y lamentablemente fue escuchado.

-¿Quieres ver a William ¿cierto?- esa voz, Grell giro sobre sus talones descalzos y se vio frente a frente con Ciel Phantomhive.

-Pensaban traicionarme malditos!- el aura demoníaca de Ciel se hizo presente. El joven demonio tomó a Grell por la garganta y ambos desaparecieron.


-William-san... senpai- Sutcliff-senpai- gritó Alan con Gran agitación, todos estaban a la defensiva, un demonio había llegado a la sede y necesitaban de su líder, pero William seguía encerrado en el baño, se sentía sucio, pero no se sentía así por lo que acababa de hacer con dicho demonio, se sentía miserable porque lo había disfrutado.

Alan seguía golpeando la puerta, el ruido era insoportablemente molesto, así que Will abrió finalmente, su cara era de pocos amigos y mataría a quien sea sin dudarlo.

-Ese mocoso... tiene a Grell-senpai, están en su oficina- explicó Alan y ambos salieron velozmente.

...

-Spears, sé que tenias negocios con mi mayordomo, eso me molesta, tú no eres nadie para darle ordenes a mi sirviente- Ciel parecía extrañamente tranquilo, junto a el se encontraba Grell hincado, de rodillas junto a el, el diablo mantenía un fuerte agarre del cabello escarlata.

Ciel empujo a Grell hasta William, de una patada en el trasero, cuando el shinigami rojo cayó al suelo William lo tomó en sus brazos y lo apretó contra su cuerpo.

-¿Estas bien?- William cepillo los rizos rojos ahora enmarañados en el rostro de su amante, Grell asintió con la cabeza y enterró el rostro en el hombre de William. Nuevamente para la desgracia de todos, el aroma de Sebastian estaba impregnado en el cuerpo del estoico shinigami y nadie mejor que Grell para conocer esa marca.

-Voy a matarte, ¡voy a matarte!- grito Grell y se soltó del abrazo protector, William abrió mucho los ojos ante la reacción de su amante escarlata, "¿lo descubrió?.

Grell se puso de pie, miró con rencor a William y se dio la media vuelta para salir de ahí, pero en ese instante, el rugir de un motor sonó, aquel recuerdo de cuando Grell mató a Madam Red revivió en la memoria de todos, una death scythe motorizada atravesó el cuerpo del shinigami rojo creando una fuente de sangre caliente que salpico a los espectadores, en es momento llego Sebastian, lo único que hizo fue mirar como el cuerpo de aquel molesto pelirrojo caía al suelo. El silencio absoluto gobernó la oficina, un cinematic record triste y miserable se mostró, malos recuerdo y una mala vida fue la de Grell; en este estado de conmoción y parálisis de todos, Ciel aprovecho y robó el alma de Grell, ¿Grell estaba muerto ahora?, ¿finalmente se había vengado Ciel?... no, esto apenas comenzaba.

-Fue un placer hacer negocios con usted William, por cierto, tiene mucho trabajo, sus ineptos guardias perecieron, ahora, ahora, le regreso esta guadaña, vaya qque su seguridad aquí es pesima... un niño como yo, fácilmente extermino a sus empleados de élite- fueron las últimas palabras del demonio, arrojo a un lado la guadaña y este se esfumó, nadie pudo hacer nada para evitarlo. William se percató de la presencia de Sebastian y de inmediato lo atacó

-Mentiroso, maldito engendro, teníamos un trato- William había perdido el control, todos se sorprendieron al escuchar acerca del trato.

-No, no teníamos nada, sin un contrato nada me obliga a servirle William-san... ahora, yo le prometí entregarle a su amante y aquí esta- Sebastian hablo con cinismo y señalo el cadáver de Grell.

-¡Esta muerto, tenias que traerlo vivo!- William tomó al mayordomo por el cuello y lo agitó desesperadamente, Sebastian frunció el ceño e hizo que William lo soltara, pronto el lugar se lleno con una carcajada que le erizó la piel a varios.

-Vaya que eres desesperado William- Undertaker se burló.

-No esta muerto- el sepulturero mostró un libro que en el interior contenía el marcador rosa, por un momento William sintió serenidad y calma.

-Recuerda que esto sólo proporciona una pausa temporal, debes encontrar su alma pronto-

-Dijiste que no me ayudarías- pidió William.

-Bueno... es difícil resistirse a ese mayordomo, ¿no es así?-


 

Notas finales:

 


Elegí un buen momento para dejarlas con la intriga jajaja, perdón, pero este es el ultimo capitulo que publicare en un largo tiempo, no es el final, aun falta, pero por problemas personales no podré actualizar en un tiempo, mil perdones... prometo recompensarlos para el futuro capitulo.


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