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Bad Man por ritsuka10

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HimChan tenía recargada su cabeza en esa puerta, el dolor consumía su alma ahogándose en la oscuridad ese era el sitio que visitaba cuando tenía miedo de perderlo, su única razón de continuar respirando, deseaba correr abrazarlo, pero la suciedad estaba impregnada en su piel, en su ropa, en su mente, se transformó en una bestia, mato sin remordimientos llego a un punto donde no le importaba el objetivo más que sacar la ira que llevaba en el pecho, esa causada por el miedo de perder a la persona que amaba, a final obtuvo la victoria pero sintió que había perdido algo más importante. JongUp miraba como la ciudad estaba inundaba en la noche aún tenía esa caja entre sus manos cuando despertó tenia puesta su chaqueta metió las manos instintivamente en los bolsillos tocando aquel objeto al descubrir su contenido  su corazón salto de emoción, las lágrimas se acumularon en sus ojos, sabía que estaba afuera de su habitación, lo podía sentir, sus almas interconectadas, fue entonces que grito, llamándole, automáticamente el rubio apareció  asustado, se acercó a él , tocando su rostro.


—¿Te duele algo?—Cuestionaba intrigado aquella voz llamándolo lo asusto.—¿Quieres que llame al médico?


El más joven negó lo jalo del cuello de su camisa para estampar sus labios en los del mayor se aferró a su espalda aun la herida dolía pero no le importo, su única cura era ese sabor colándose por su boca, su piel fusionándose con esa blanca, unas manos lo arrempujaron con delicadeza observó como el rubio retrocedía, tratando de esconderse, intentando limpiar sus manos llenas de sangre seca.


—Te voy a manchar.—Susurro despacio.—Mejor me retiro.


—Mi respuesta es sí.—Grito el peliazul congelando el andar del rubio.—Mi respuesta es sí.


HimChan se detuvo verifico que no llevaba puesta la chamarra se giró para ver al peliazul  mostrando su mano con un brillante anillo, las lágrimas escaparon por sus mejillas, no era justo, deseaba que fuera perfecto, romántico, encantador, una cena a la luz de las velas, dulces y melancólicas palabras, al notar el llanto JongUp trato vanamente levantarse pero el suero atado a su mano se lo impidió, el repentino dolor en su costado detuvieron sus movimientos logro sentarse al borde de la cama fue entonces que alguien se arrodillo frente a él, una rubia cabellera se acomodaba en su regazo, las lágrimas mojaban sus piernas.


—Tenía preparada una romántica cena, velas, un baile.—Se quejaba entre pucheros le dolía que fuera de esa manera su proposición.—Nunca hago las cosas bien, te fallo, solo te lastimo, no soy buena persona.


—Por favor calla, no sigas hyung.—Interrumpía el más joven abrazándolo.—Solo me importa que me ames, que me quieras, que estés a mi lado eso es suficiente para mí.


El rubio sintió como su pareja le levantaba el rostro para besarlo, sus labios se tocaban, se volvían reconocer ahora con sabor a sal a  causa de su dolor, de su llanto, temía perderlo, temía que lo abandonara, que se fuera dejándolo sumido en la oscuridad, de un ágil movimiento se colocó encima del paciente, desato la bata para admirar esa tostada piel, toco con delicadeza esa herida, le dio un pequeño beso si como aquel acto tonto pudiera curar las cicatrices abiertas, su dedo blanco fue delineando cada musculo, cada rasgo, temiendo a que desapareciera que su peor temor cobrara vida   


—Te amo, te amo, es la única palabra que me has enseñado a decir.—Decía pegado a su cuello.—Solo te la puedo decir a ti, tú fuiste quien me enseño su significado, su importancia, no me dejes, nunca.


Sus labios se unieron en un beso, nuevamente el rubio poseyó al más joven, no era lujuria, no era pasión, solo era esa inevitable necesidad de saber que su pesadilla no se volvería a repetir que la persona que amaba aún continuaba respirando. La pareja de líderes recorrían los pasillos en busca de la habitación 301 cuando se enteraron que el segundo maknae resulto herido volaron apresuradamente para estar a su lado, cuando llegaron a su destino el mayor se asomó por la ventanilla descubriendo que el comandante dormía abrazado al peliazul al ver tan bello retrato decidió no interrumpir, Zelo también echo una mirada denotando el brillante anillo que sobresalía en la oscuridad se giró emocionado para sentarse en el regazo de su pareja quien ya descansaba en una silla.


—Se van a casar. —Gritaba emocionado el pelirrojo miro a su pareja quien solo asentía.—¿Ya lo sabias? ¿Por qué no me dijiste?


—Por qué sabía que no aguantarías las ganas y arruinarías todo.—Contestaba presionando las mejillas infladas de su pareja.—A veces se te salen los  secretos eres una Omma algo chismosa.


Zelo golpeo su pecho dulcemente de su pareja quien no dejaba de reír después se acurruco en su pecho sus manos comenzaron a juguetear, tímidas sonrisas escapaban de sus labios, a veces solo sentían que eran un par de adolescentes viviendo su primer amor.


—Solo saludare a Uppie para viajar a Corea, me urge encontrarme con Thunder y arreglar el problema.— Interrumpía el silencio, el mayor se tensó.—En caso de que no acepte mi propuesta lo dejaré a su suerte.


—Ve con cuidado.—Contesto el pelinegro tomándolo por la mejilla para besarlo.—Regresa pronto, estaré esperándote.


YongGuk tomo su barbilla para darle un dulce beso, jugueteo con la punta de su nariz, entrelazo sus manos, su interior le mandaba no dejarlo ir. Por la mañana la pareja pudo saludar al paciente los cuatro celebraron la próxima boda, se despidieron entre abrazos. Zelo tomo su vuelo con destino al aeropuerto de Icheon. YoungJae dormía en medio de dos pequeñas y un niño quien lo abrazaba posesivamente un castaño miraba la escena con resignación, lo habían mandado a dormir al sofá debido a que los pequeños se apoderaron de su cama así como de su pareja, resoplo molesto, eso de compartir a su tormento lo estaba acabando, camino hacia su oficina para contestar la llamada de su líder quien le avisaba que Up se encontraba en perfecto estado, esas noticias lo calmaron, miraba el informe de su pareja ahí se estipulaba que Boa era  uno de los objetivos para el primer ataque masivo hacia Black, su presa, miro el techo, se recargo en respaldo de su silla, tratando de procesar tantos eventos, ser padre, ser un asesino, ser esposo, ser hermano, ser tantos personajes, temía defraudar a las personas, suspiro cansado pero unas manos comenzaron a masajear sus hombros, unos labios tocaron su cuello,  ese aroma lo conocía.


—¿Crees que puedas matar a Boa?—Cuestiono fríamente el extraño mordisqueando la oreja del mayor.—No preguntes, solo elimínala.


—¿Sin preguntas?—Cuestiono al sentir un peso sobre sus piernas.—¿Es una orden?


El pelinegro sonrió de lado coloco una mascada sobre esos bellos ojos impidiéndole que  lo siguiera viendo, desabotono los dos primeros botones, acaricio sus mandíbulas, beso su cuello, pegó más sus caderas, para que el contacto fuera más íntimo,  más sensual,  jugo con ese castaño cabello con mechones blancos, revolviéndolos, se mordió los labios cuando el mayor comenzó a acariciar sus muslos desnudos, a recorrer sus figura con lentitud, con tranquilidad.


—Sí, es una orden.—Contesto pegado a esos labios, reprimiendo esas descargas eléctricas.—Solo quiero que la elimines, hazlo por mí.


Sus labios se unieron en un desesperado beso, la ropa les estorbo, se entregaron a deseo que inundaba sus cuerpos, el más joven volvería loco a su pareja, lo cegaría a tal grado que solo creyera en sus palabras, en sus ideales, ahora que conocía a su enemigo no se tocaría el corazón para proteger lo que amaba, confiaba en su esposo por esa razón ahora dejaría que él llevará a cabo su anhelada revancha. JongUp descansaba en su habitación cuando unos golpes en la puerta lo despertaron contesto con un sencillo pase, un pelinegro hizo acto de presencia en el momento que sus miradas se cruzaron el joven corrió a sus brazos, con delicadeza el peliazul lo acepto.


—Temí tanto que te sucediera algo.—Trataba de expresar Kai con voz entrecortada.—No te imaginas lo mucho que sufrí.


—No fue nada de peligro, ya no te preocupes.—Le consolaba el más joven acariciando su cabello.—Ya estoy bien, deja de llorar.


El pelinegro se aferró a sus manos, las beso detectando el anillo, su corazón se partió en dos aun con los pedazos lo continuaba  queriendo porque no le importaba nada más que estar a su lado, protegerlo, el miedo a perderlo había sucumbido su alma como un terremoto, lo prefería amando a otro que muerto,  se quedó aferrado a ese atlético cuerpo hasta que el sueño lo invadió, saber que estaba bien calmo su agonía, JongUp acaricio ese rostro no necesitaban palabras para comunicarse, sabía que lo lastimaba  pero no podía mandar en su corazón el cual le  pertenecía a su hyung favorito, anhelaba que Kai se enamorara de alguien más, que fuera feliz lejos de él, beso su frente. Bang Yong Guk  miraba asqueado las imágenes que llegaron en ese sobre dirigido a Tatsmato quien lo miraba pensativo.


—¿Por qué lees mi correo?—Cuestiono interesado con su típica sonrisa de conejo.—Dame las fotos, déjame ver que contestaron los de Beast.


—No, así que deja de insistir.—Contesto el pelinegro prepotentemente mientras caminaba hacia la chimenea comenzando a dejar las fotos sin dejar ver a su compañero el contenido.—Beast es nuestro próximo objetivo, de ellos te encargaras tú.


El rubio de manera ágil le arrebato una de las fotos con su pícara sonrisa que fue borrada al ver la imagen, un escalofrió recorrió por todo su cuerpo, su sangre se congelo, trato de quitarle el resto pero el mayor quien lo aventó entre las sillas para terminar de quemar el resto de las imágenes.


—Dime que decían el resto de las foto, Yong Guk.—Grito desesperado el rubio golpeando el pecho de su amigo después de haberse levantado.—¿Por qué no dejaste que las viera?


El mayor no contesto solo observo como su mejor amigo enfurecía lanzando cosas a su camino, había entrado en una crisis, las lágrimas recorrían sus mejillas, la desesperación que vivía las expresaban sus manos frotándose una y otra vez.


—Es mi culpa, ese niño esta muerto por mi culpa, es como si yo lo hubiera matado.—Grito sujetándose la cabeza, se dejó caer en el piso.—Yo los mate a ese pequeño.


El rubio no paro de gritar, la culpa lo consumía, los remordimientos se apoderaban de su mente invadiéndola de oscuridad, de fantasmas que lo atormentaban con risas, su corazón no dejaba de doler, no había podido proteger a JongUp ni a ese niño, estaba fallando, no servía para nada, solo cometía errores, el inicio de guerra fue por su terquedad, su bello rostro mostraba la pelea interna que vivía mientras frotaba sus manos a tal grado de lastimarse, simulaba limpiarlas, sentía la sangre de esos inocentes, veía como ese escarlata liquido manchaba su ropa, su blanca piel, levanto la mirada cuando dos manos varoniles detenían sus actos.


—Todo está bien, deja de lastimarte.—Hablaba el mayor acunándolo en sus brazos.—Déjame cargar con tus pecados, déjame limpiarla la sangre por ti.


—YongGukkie es mi culpa, no puedo mirar a JongUp, me culpara.—Contesto el rubio aferrándose a esa espalda.—No quiero que me odie.


El líder sentía esas lagrimas como si fueran suyas, ese frágil cuerpo no dejaba de tener estamos, su pobre amigo el más débil de todos, nunca lo quiso decir en voz alta pero la sabia, HimChan era su eslabón frágil, continuaba siendo ese niño rico escondido en las cuatro paredes de una jaula, mostrándose valiente pero temiendo lastimar a los demás, no era como YoungJae quien no le temblaba la mano, su infinito amor a DaeHyun, su fuerte carácter lo hacían invencible, Zelo aunque fuera pequeño conocía de su terquedad la cual le ayudaba a crear un muro de poder, él mismo, DaeHyun y JongUp habían crecido en medio de la violencia, del odio así que los motivos no les hacían falta al momento de blandir una arma pero Him era distinto su personalidad amable, maternal, su ansia de proteger, cuidar, lo transformaban en un ente propenso a ser más empático con el dolor del resto.


— Encárgate de eliminarlos, destrózalos  no tengas piedad de ellos.—Hablo nuevamente el pelinegro besando la frente pálida de su compañero.—Demuéstrame que eres lo suficiente poderoso para cuidad de JongUp,  demuéstrate que si puedes, levántate, pelea, no te quedes llorando.


—¿Sigues pensando que soy carga muerta en tu equipo?—Cuestiono temblando e rubio, el mayor solo asintió.—Si pierdo la poca humanidad que me queda, ¿Que hare?


Bang lo abrazo mas fuerte, le regalo otro beso en la comisura de sus labios el rubio le contesto golpeando su pecho.


—Te odio, te odio, por decirme la verdad, no quiero ser débil pero tampoco quiero perder mi humanidad.—Le contestaba aferrándose a esa espalda.—Temo que si soy fuerte, llegue un momento que no sienta nada, no quiero ser como tú, frio, calculador tan escaso de emociones que a veces te temo.


—Conozco tus miedos, tus temores, mi tierna Omma, sé que quieres seguir siendo cálido.—Le hablaba al oído, le  habían dolido sus palabras pero lo aceptaba esa era la personalidad que había creado.—Tu eres diferente a mi aun cuando hayas asesinado a miles continuaras siendo tierno, suave, lindo, la sangre no manchara tu  belleza sino lo contrario serás más hermoso.


Ahora más que nunca lo odiaba se repetía a su mismo el rubio, lo detestaba porque creía en sus palabras, porque después de JongUp en la persona que más confiaba, era en su líder, su maestro, no era un secreto que ese hombre era el pilar de TS, sus palabras siempre tenían un peso diferente, confiaba que si se equivocaba, que si perdía algo estaría su mejor amigo para ayudarlo, entrelazo sus dedos con los del mayor.


—¿Cómo puedes con tanto peso?—Cuestiono pegando su mejilla abrazándolo para dejar de temer.—¿Cómo puedes mantenerte integro ante tanta maldad?


—Por qué te tengo a ti, a Zelo, a JongUp, YoungJae, a DaeHyun, a toda mi familia.—Contesto sonriendo mostrando su anillo de bodas. —Ustedes son mi razón, por ustedes soy capaz de cargar todo sobre mi espalda, porque sé que vale la pena.


Los mayores estuvieron de esa manera hasta que la llamada de Rap los interrumpió, el pelinegro se levantó para contestar mirando como su amigo continuaba en la misma posición, su respiración era pausada, dejo de frotar sus manos, agradecía a los cielos que no viera el resto de las fotos, si él mismo no sabía cómo pudo controlar su ira, su furia, observo que el joven de piel blanca se levantó sacudiendo su ropa, tomo un papelito escribiéndole algo para dejarlo en la mesa y salir de su oficina, Bang solo asentía a las indicaciones de Rap, tomo aquel trozo de papel, “Te odio por eso te quite a JongUp, Gracias”, el pelinegro sonrió.


—Quiero que LC9 sigan de cerca a Zelo.—Ahora hablo el mayor.—Él está consiente que lo seguirán así que si pasa algo no duden en comunicarse con él.


El líder de BTS asentía a cada una de las indicaciones. HimChan entro a su habitación observo que Kai dormía en su cama abrazado egoístamente al regazo de su pareja quien levanto su mirada para compartir una dulce sonrisa, arrastro los pies hasta llegar a su lado, lo abrazo por la espalda sin despertar al pelinegro, no tenía ánimos de nada, solo deseaba dormir, sentir el calor de su futuro esposo, solo eso.


—Ahora adoptaremos a mayores de edad.—Susurro al oído del peliazul entrelazando sus manos.—No me hace gracia que duerma en la misma cama que tú.


—Solo estaba preocupado, déjalo descansar.—Contesto Jong recargándose en su pecho.—Estoy cansado. Te amo.


Un pocos minutos el rubio cayo en brazos de Morfeo, la ternura de su pareja lo llenaba de paz borrando cualquier rastro de suciedad, estaba dispuesto a volverse más fuerte, a no perder su humanidad, haría un doble esfuerzo para proteger a su familia, Up miraba  el techo sin poder conciliar el sueño ambas manos estaban entrelazadas a dos personas diferentes, era consiente que debía soltar la del pelinegro anhelaba no lastimarlo, no soportaba ver sufrir a las personas por su causa, trato de zafarse pero fue imposible, cerró los ojos resignado el calor de las dos personas que lo amaban lo llevo a descansar de cierta manera se sentí seguro en medio de esas dos personas. Zelo se dirigía al departamento de MBLAQ, estaba consiente que sus pequeños lo vigilaban, estaciono su Ferrari azul en el sótano de aquel viejo edificio, se colocó unos lentes negors y la capucha de la sudadera, tenía el presentimiento que alguien le vigilaba además de sus niños quienes se habían quedado fuera del edificio, cubriéndolo. Se dio cuenta que el edificio era muy viejo que solo un par de familias vivían en esos 4 pisos la pobreza, la inmundicia se podía respirar ya que servía como refugio de narco menudistas o drogadictos, llego al departamento 410 donde le abrieron, desde el momento que entro sintió en el aire ese aroma inconfundible a droga quemada movió la cabeza ya que tenía razón su pareja, esos chicos habían caído en un callejón sin salida, aunque uno de los integrantes trato de esconderla era obvio que el pelirrojo lo noto, Thunder nervioso lo invito a pasar a su habitación.


—No sé si me has mentido o fui yo el culpable por no hacer las preguntas correctas.—Hablo el joven de piel blanca.—Por lo que ahora seré directo ¿En que estas metido?


—Le debemos mucho dinero a gente peligrosa, temo por mi vida y por la de mis compañeros.—Se defendía Thunder jalándose el cabello.—En verdad no sé cómo paso, un día vimos lo fácil que era ganar dinero solo era por mientras grabábamos un disco pero lentamente se fue estropeando.


El joven de piel morena se sentó en el borde de  la cama, estaba nervioso no sabía porque diablos Nam le había pedido que se quedara de ver con Zelo a determinada hora, temía que le hiciera algo, movió sus manos nerviosamente.


—Te puedo ayudar, te protegeré.—Se acercó el pelirrojo tocando su hombro.—Puedo ayudarlos a huir aun lugar lejano donde comiencen desde cero.


—No entiendes Zelo, esa gente es peligrosa tiene espias por donde quiera.—Contestaba frustrado, le temía a Black, a Nam, que podía hacer un pobre ladrón como Zelo contra una mafia.—No entiendes no solo son los narco menudistas sino es una organización la que nos persigue.


Jun se sorprendió por esa confesión, Guk le comento que solo le debían mucho dinero a traficantes por haberse quedado con las ganancias de su droga, estuvo investigando a los prestamistas no eran peligrosos, solo eran bandidos del motón, claramente inferiores a él, lo que le sorprendía era que comentara alguna organización.


—¿A qué organización? ¿A qué Familia le debes dinero?—Cuestiono exasperado, Thunder se sorprendió por la mirada.—¿SM? ¿YG? ¿TS? ¿Black? ¿Cuál de todas las Familias te  buscan?


—¿Cómo conoces a Black?—Pregunto de repente, Zelo levanto la ceja.—No se supone que solo eres un ladrón.


El más joven chasqueo la lengua, Black se estaba metiendo en terrenos muy personales alguien dentro de esa organización sabia de su pasado, tomo por el cuello a su amigo, al conversación de hace unos días había sido demasiado intima.


—Dime ¿Dónde diablos conociste a Black? entiende que estoy en guerra con ellos, esos malditos me deben mucho.—Comento furioso, temía por esa conversación.—Entiende Thunder que lo que te dije era muy personal. Contéstame.


—¿Quién eres?  Yo también tengo dudas dime ¿Quién diablos eres?—Subió el volumen provocando que el resto de sus compa; eros entraran.—Diablos ¿Eres de TS?


El resto de los integrantes de MBLAQ miraban sorprendidos habían escuchado que TS y Black comenzaron una guerra encarnizada, eran rivales, se odiaban a muerte, ninguna de las dos familias daría su brazo a torcer,  poco a poco las palabras de NAM cobraban lógica, ese rompecabezas se armaba.


—Soy Totomato.—Soltó fríamente el pelirrojo, el rostro de MBLAQ se puso blanco.—Entenderás que es soy alguien importante.


—Debes huir, vete.—Interrumpió MIR jaalando del brazo al pelirrojo.—Debes escapar antes que lleguen.


—El líder de Soul Connection nos obligó a que te llamáramos, no entendíamos su interés en ti.—Hablaba desesperado GO jalando del brazo al joven de piel blanca.—Es una trampa


El ruido de una explosión detuvo sus movimientos, se miraron asustados Jun saco su celular para comunicarse con Rasta quien se había quedado más cerca al edificio.


—Vigilen que toda la gente salga del edificio.—Hablaba rápidamente.—Lo más seguro es que sea un ataque, su prioridad son las personas del edificio, ¿Entendido?


—Si.—contesto el rubio .—Ya te estaban esperando ya que desde que entraste nadie más ha llegado, ten cuidado Appa.


Zelo sonrió ante ese apelativo, saco dos armas mirando a sus compañeros quienes estaban temblorosos.


—¿Saben usarlas?—Cuestiono pasándoles una arma, solo el líder y GO asintieron.—Tú te encargas de él, té de MIR, ven Thunder yo te protegeré.


Salían de la habitación cuando dos sujetos entraban el líder de TS de un par de disparos se deshacía de las personas sacando otro par de armas de su sudadera, siempre era bueno ir prevenido, era lo que le había enseñado su pareja.

Notas finales:

Gracias por los reviews!! Algo corto lo sé pero espero recompensarlos para el prox, recuerden una cosa en esta hitoria la mayoria de las escenas estan ligadas y tienen una razón así que espero se vayan dando cuenta hacia donde va la historia xD Comento que cambiare el nombre de la historia por BAD MAN ya que quiero expresar las letras de esa cación que ahora que lo pienso le queda perfectamente al concepto :D 


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