El tiempo pasaba como siempre, indiferente a mi problemas, indiferente a mi necesidad de permanecer mas a su lado. Agosto habia llegado, con el habia llegado el frio,las lluvias y lo peor de todo, el regreso a clases, si bien es algo que a mi por el momento me tiene sin cuidado, hay algo que no va bien, Luis regresa a clases, todos mis amigos regresan a clases, otros ingresan a la universidad y yo, pues bueno esperare otros meses antes de entrar, antes de irme.
-Agustin.-Gemia Luis, era una noche como cualquier otra, él y yo disfrutandonos. Yo succionaba uno de sus pezones, el se retorcia debajo mio, era tan linda la vista que me regalaba.
-Dime que lo quieres...-Susurre a su oido, oirlo suplicar por mi me volvia loco.
El niño solo subio mas su cadera, haciendo que nuestras erecciones se rozaran, era orgulloso, estaba casi claro que no lo pediria, que me haria llegar a mi limite para que lo hiciera, pero yo aun aguantaba.
Sonrei ante su acto con una sonrisa cargada de lujuria, el solo cerro los ojos y se dejo llevar de nuevo, el pequeño empezaba a aceptar su derrota.
Segui con mi trabajo, marcando con pequeños chupetes en el pecho de Luis, con mi mano libre acaricie por encima del pantalon su ya erecto miembro, gemia y gemia, yo tambien soltaba leves suspiros cada que el alzaba su rodilla y alcanzaba a rozan mi pene.
Totalmente exitado, con la entrepierna doliendo y proclamando atencion, volteé a Luis para que quedara boca abajo en la cama, amabos conservabamos aun la ropa inferior puesta, lo acomode para que quedara en cuatro y empeze a friccionar mi ereccion contra sus nalgas, una mano estaba en su cadera y la otra jalando levemente su cabello para que alzara la cabeza, lo queria someter, queria demostrarle que es y sera solo mio.
-Agus..-Pedia desesperado Luis.
-Dimeee.-Jadee para provocarlo mas.
-Metelo, por favor.-Suplico.- Quiero sentirte dentro de mi.- Volteo a verme con su carita totalmente sonrojada, ¿verdad que ya no parece un simple niño de 14 años?.
-Sus ordenes seran cumplidas.-Dije haciendo un pequeña reverencia y sonriendo con burla, yo habia ganado.
Me deshize de mi molesta ropa, liberando asi mi ya dolida ereccion, Luis me veia con pasion y amor desbordante, nos amabamos...
-¿Te gusta lo que ves?.-Pregunte meneando mi cadera, el sonrojo de Luis no hizo mas que aumentar pero no desvio la mirada.
-Me encantaria mas en otro lado.-Contesto arrogante como siempre.
Obediente tambien me deshice de la molesta ropa que lo cubria a él, su ereccion salio disparada aclamando atencion, atencion que no le daria, por ordenes de Luis claro. Solo toque la punta con mi dedo pulgar haciendo que Luis arqueara la espalda.
-Ahhh.-Gimio fuerte, tuve que callar sus labios con un beso, despues de todo como era costumbre estabamos en su casa. El beso era demandante, apasionado, mientras nos besabamos moviamos a la par nuestras caderas, rozando piel a piel nuestras erecciones, suspire.
-Tu..tambien.... lo quieres.-Jadeo Luis.-Hazlo ya.
Luis abrio sus piernas dandome paso a su entrada, me acomode y cuando la punta de mi pene estuvo donde deberia, empuje levemente, Luis no se quejo solo impulso mas sus caderas contra mi, lo detuve.
-Pero que impaciente niño.-Comente.-Yo lo hare.-Justo cuando termine de decir eso junte mis labios de nueva cuenta con el pequeño, y de una sola estocada entre en su calido interior, me estuve quieto un momento, contemplando a Luis, con las piernas abiertas para mi, sonrojado, jadeando, caliente...
-Muevete.-Dijo a la par que movia sus caderas, yo empeze el movimiento. Puse mi mano sobre su vientre y la otra sobre su rodilla, mientras movia las caderas a la par, el solo se movia de arriba a abajo devido a las embestidas, Luis tomo su propio miembro y empezo a masturbarlo, quite mi mano de su vientre para darle libertad de movimiento, la mano que habia retirado de su vientre la puse en su mejilla para que abriera sus ojos, queria verlo, verlo cuando se corriera, cuando lo penetrara totalmente.
-Ahha-Gemia una y otra vez Luis pero ya mas bajo. -Ahh, ahh.-Gemia yo por igual, despues de todo soy de carne y hueso.
-Mee...-Tape su boca con mi mano.
-Yo igual.-Conteste.
Embesti dando siempre en el mismo punto, ese punto que nos hacia volvernos locos a ambos, Luis se corrio en su mano, y seguido de él me corri yo en su interior, me deje caer aun lado de la cama y lo abraze con amor.
-Lo siento.-Dije en su oido.
-¿Por que te disculpas?.-Dijo con dificultad pues aun no se reponia del orgasmo.
¿Que por que me disculpo?, realmente no lo se, siento que ultimamente nuestra intimidad es mas ruda que amorosa, me gusta pero siento que de esa manera no podemos demostrarnos todo el amor que no tenemos. Como no podia responderle eso solo callé.
-Ya entro a la escuela la proxima semana.-Anuncio Luis lo que yo ya sabia.
-Nos veremos menos.-Suspire pesadamente.
-Pero aun nos veremos, tenemos tiempo.-Contesto sonriendo.
El pequeño cayo en brazos de morfeo yo me levante acomodando su cabeza en la almohada.
Me vesti y sali como de costumbre por la ventana, esta ya abajo caminando directo a mi casa cuando una voz me sobresalto.
-Lo sabia..-fueron sus unicas palabras, alguien estaba tras el arbol.
Enmudeci, palideci y todo lo que termine en "deci", bueno no todo.
-yo..-Balbuce incoherentemente no sabia que decir. -Olvidalo, no se lo que paso pero se que él esta bien.-Dijo "él" refiendose a Luis.
-Jimena.-Dije volteando por primera vez, ella tenia un cigarro en su mano y estaba recargada en el arbol.- De verdad no es lo que crees.
-No Agustin, se lo que es, no soy una niña, tu y él estan saliendo.- Dijo mientars daba una calada a su cigarro.- No se exactamente que paso, pero desde hace meses, exactamente desde que Jaime paso aqui sus vacaciones él cambio, pero no para bien, si no para mal.
-Yo..-Volvi a balbucear. Jime sonrio.
-Esta bien, no se lo que paso, pero desde que tu llegaste regreso a ser el mismo.-Dio media vuelta, dispuesta a entrar de nuevo a su casa.- Por cierto cuidalo bien, se que se aman.- Dijo antes de perderse en la puerta de su casa.
No podia creer lo que veia, pero era real, no era producto de mi imaginacion.
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Mi relacion con Luis marchaba viento en popa, aun no le comentaba nada del encuentro que tuve con su hermana hace dos noches, no le queria decir, era algo que desde mi punto de vista tenian que arreglar ese par de hermanos, no me incumbia a mi.
-¿Por que no vendras?.-Pregunto haciendo pucheros, ese tipo de pucheros a los que yo no puedo decir no.
-Ya te dije, tengo concierto esta noche, y no puedo llevarte por que eres menor de edad.-Explique con toda la paciencia que me quedaba.
Luis suspiro, se habia rendido.- Esta bien.-Contesto. Lo lleve de regreso a su casa, sus padres me invitaron a pasar, pero tuve que declinar la proposision ya iba mas que tarde para el pre-ensayo.
-Hasta luego.-Me despedi de todos una vez en la puerta. Me subi a mi auto y conduje, Zaira habia insistido mucho en que llevara a mi novio a la tocada, lo que no sabia era que mi novio aun no tenia permitido entrar a esos lugares. Pase por casa de Fernando para llevarlo.
-Agustin.-Saludo cuando subio a el coche.
-Cuñado.-Sonrei.
Fernz se quedo callado, me sorprendio su silencio, pero como alguna vez dije, el jamas se mete en mis asuntos, no tengo por que hacerlo yo con los suyos.
Conduje hasta el bar que Zaira nos habia dicho, era algo temprano asi que entramos y el lugar estaba vacio.
-Agus, Fer.-Se acerco a nosotros David y Rod.
-Chicos.-Saludamos.-¿Y Zai?.-Pregunte.
-Llega mas tarde.-Respondio David
Fuimos a el escenario para ver si funcionaban bien los instrumentos, y asi era, a las 9:40 llego Zaira y solo 20 minutos despues empezamos a tocar.
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La tocada de anoche estuvo genial, todos aplaudieron y ovacionaron, no me quejo, TESTOSTERONA es un gran grupo.
-Tiin.-Grito mi madre, como siempre que yo estaba desvelado.- Baja a desayunar.
Obedeci de inmediato, me levante, estar en la cama me daria dolor de cabeza, ademas queria ver a Luis.
Baje y desayune, esta totalmente solo en la cocina, todos se habian ido a no se donde, pero era bueno, asi no me reprocharian que saldria de nuevo, mis papas ya estaban mas que hartos con tantas salidas mias.
Termine mi desayuno y subi a bañarme, el agua recorriendo mi piel, siempre sera una sensacion indescriptible, unica, cuando finalice mi baño, sali a vestirme, me puse un pantalon de mezclilla, unos vans negros, una sudadera azul y sali. El cielo tenia nubes negras decorandolo, el augurio para una tormenta, pero ni eso me impideria estar con mi Cincuenta.
Saque el coche del garage y conduje hasta casa de Luis, estaba empezando a caer gotas de lluvia, pero tenues, nada de importancia, sali del auto y camine a la puerta, antes de tocar, salio mi cincuenta y me jalo del brazo, y corrio hacia el auto.
-¿que demonios pasa?.-Pregunte totalmente sacado de onda.
-Conduce a donde sea que vayamos.-Dijo mirando por la ventana e ignorandome totalmente, conocia ya muy bien a Luis, sabia que no diria nada asi que lo deje pasar. Llegamos a el centro comercial, estacione el auto y baje esperando que el igual lo hiciera, pero no lo hizo, entre de nuevo a el auto y ahi seguia, me sente en el asiento y lo observe, no se cuanto tiempo fue, si segundo o minutos, pero me hacia feliz verlo, saber que lo tenia aun.
-¿que pasa amor?.- Pregunte acariciando su mejilla.
-Nunca te iras ¿cierto?.-Pregunto.
Me quede callado, con los ojos muy abiertos, no sabia a que se referia pero no me gustaba nada el rumbo que podria tomar esa conversacion.
-¿Po..por que lo preguntas?.-Respondi tratando de aclarar lo mas posible mi garganta.
-No lo se, es solo que... No te burles ¿ok?.-Suspiro y yo asenti, jamas me burlaria de el.- Soñe que te ibas que no te veia nunca mas.
Una lagrima resabalo por su mejilla, volteo a verme y se recargo en mi pecho, ahora las lagrimas salian mas fluidamente.
-JAMAS TE ABANDONARE.- Dije muy alto, tanto como para que incluso yo creyera en mis palabras.- Te amo Luis.
El niño solo seguia llorando. Pasaron varios minutos antes de que se calmara y otros mas antes de que bajaramos del auto.
Entramos a la plaza y caminos entre la gente, el cincuenta aun tenia rojos e hinchado los ojos, pero intentaba disimularlo con una sonrisa, yo igual sonreia, aunque en el fondo mi alma pesara. Nos detuvimos en una cafeteria, el pidio un Frappe y yo un cafe negro.
-¿que pasa?.-Pregunte cuando vi que Luis volteaba para todos lados.
-Naada..-Dijo volteando a verme, pero en seguida siguio buscando algo con la mirada.
-¿Que buscas?.-Pregunte de nuevo, la mesera llego y dejo las tasas con el cafe, se fue pero no sin antes coquetearme, me sorprendi aun mas cuando vi que Luis no dijo nada.- ¿Que pasa?.-Pregunte mas desesperado.
-Es solo que siento que nos siguen, que alguien nos esta observando...
Sabia a lo que se referia, desde hacia ya casi un mes yo tenia la misma sensacion, esa sensacion de ser la presa de algun cazador, y si Luis tambien lo sentia queria decir que no eran alucinaciones mias, y si no eran alucinaciones mias, tal vez algo malo estuviese a punto de pasar.