Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El primer y único amor. por KeikoHikari

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-         ¿Perdona? – preguntó sorprendida por la reacción de Luca.

-         Ya estoy yo aquí para vigilarlo, puedes irte... – respondió.

-         ¡Jefe! – interrumpí yo.

-         Pues pienso quedarme. – vaciló Jane.

-         Te digo que puedes irte tranquila, él ya está bien...

-         ¡Luca, déjela en paz! Digo jefe..., sí, eso, jefe... – Luca me miró con cara de asesino. – H-Haz lo que quieras...

-         Vendrás a la boda, ¿verdad? Cuento contigo, no puedes dejarme sola, no eres capaz de abandonarme de esa manera.

-         ¿Boda? – intervino Luca.

-         No te preocupes Jane, iré. Puedes contar conmigo. – dije sonriendo.

-         ¡Qué alegría! Asegúrate de estar recuperado del todo, no quiero que enfermes otra vez. – advirtió Jane.

-         ¡Tú no irás a ningún lado! No pienso dejar que vayas, en parte porque estás débil después de la fiebre y necesitas tiempo para recuperarte del todo, y segundo, porque tienes trabajo acumulado. No puedes andar de fiestas. – amenazó Luca.

-         ¡Yo iré donde quiera, es mi vida, deja de intervenir en ella! – grité. – Si tengo trabajo acumulado es mi problema, ocúpate de tu trabajo...

-         Matt...

-         No me llame así, por favor. Y dicho eso, puede marcharse, tiene que estar cansado después de haber estado toda la noche despierto. Además, Jane está conmigo.

-         No pienso moverme de aquí. Después de todo, la fiebre que te pasó fue mi culpa, como mínimo, tendría que hacerte un poco de compañía...

-         Le repito que no fue su culpa, tan solo que no me sequé el pelo después de la ducha y al final, me resfrié y fui a peor. – Él no me estaba escuchando.

 

Se quedó en la habitación, sentado en una de las sillas, con los ojos cerrados, escuchando sin llegar a dormirse, mientras que Jane y yo hablábamos. De vez en cuando se levantaba y se iba, seguramente iba a la cafetería a tomar algo. Cuando el día terminó me dieron el alta, pero hasta el día siguiente no abandoné el hospital. Luca me llevó a casa, no me dejó coger el tren, ni el autobús... Le agradecí el hecho de que hubiera sido tan atento conmigo. Antes de dejarme en casa, me dijo que me cuidara y que no fuera a la boda, pero yo tenía muy claras mis intenciones: iba a ir a la boda, sí o sí.

Durante el día siguiente, estuve preparando mi traje para la boda.

La boda fue al día siguiente, en un restaurante muy elegante. Para mí, había demasiada gente, no soportaba estar, con tanta gente, metido en una misma sala, pero lo hice por Jane. La comida estaba deliciosa, Jane había elegido la mejor. En mi mesa, todos éramos amigos de la infancia de ella, todos éramos amigos de todos. Nuestra mesa estaba al lado de la mesa de los novios, que ya eran marido y mujer. Eran cerca de la una de la mañana, lo que quería decir: tiempo de beber. Yo no quería, pero aquellos que estaban conmigo en la mesa, me obligaron, así que bebí, y quizá más de la cuenta. Perdí de vista, sin darme cuenta, la cantidad de veces que fui a la barra a pedir algo de alcohol. Sobre las tres de la mañana, uno de mis amigos me trajo a casa. Al salir del coche, me fijé en que un chico estaba apoyado en la puerta principal de mi casa, supuse que me estaba esperando, era Luca, pude reconocerle. Yo iba mareado, contoneándome de un lado a otro, veía doble y no conseguía andar derecho.

-         Estás borracho... – dijo al verme. Al acercarme a él, tropecé con el escalón, que anteriormente no lo había visto y Luca me cogió.

-         N-No estoy borracho... – corregí. Pero desde lejos se podía observar que lo estaba, y bastante.

-         Lleva cuidado, si no llego a estar yo aquí, te comes la puerta. No me mientas, hueles a alcohol.

-         T-Te digo q-que no... – tartamudeé.

-         Te dije que no fueras a la boda...

-         Y yo que me dejaras tranquilo... – Saqué la cartera del bolsillo, y de ella, las llaves. Intenté meter la llave en la cerradura, pero no lo conseguía, lo veía borroso y notaba que se movía.

-         Yo lo haré por ti, y aun así eres capaz de decir que no estás borracho, ¡si no aciertas ni la cerradura!

-         S-Se mueve la cerradura...

-         ¡Eres tú el que se mueve! Matt..., no te pienso llevar nunca a tomar unas copas. Dame la llave, yo te abriré la puerta.

-         Gracias Loren... – musité. Luca se giró repentinamente, su cara mostraba asombro y desconcierto.

-         ¿Cómo me has llamado? – preguntó.

-         Loren..., ¿no es ese tu nombre? – dije intentando mirarle fijamente, pero todo a mi alrededor se movía.

-         R-Recuerdas ese nombre... Entonces sí te acuerdas de mí... – Yo instantáneamente miré al suelo algo apenado.

-         N-No pude olvidar ese nombre, aún está dando vueltas por mi cabeza...

-         Matt...

-         Sí, así es como él solía llamarme. Le gustaba acortar mi nombre, pocas veces decía mi nombre completo... – dije con una pequeña risa. – Pero todo eso se acabó de repente.

-         Es cierto, me gustaba más tu nombre acortado. – repitió riendo. – Es increíble, cuando estás borracho lo sueltas todo... Voy a tener que emborracharte más seguido.

-         Pero, ¡no quiero hablar más de ti! Lo pasé muy mal por tu culpa..., no quiero volver a acordarme de esos momentos que pasamos. – Me dejé caer al suelo de rodillas y me tapé el rostro con las manos, estaba llorando. – Después de todos mis intentos por olvidarte, ¡esas imágenes siguen viniendo a mi cabeza! Realmente quiero olvidarte – sollocé. – Duele...

-         ¿Por qué te duele tanto hablar de mí?

-         A ti nunca te importé, ¿verdad? No sabes las veces que he pensado en distintas maneras de suicidarme, pero..., y qué más te da a ti, ¿no? – dije riéndome. – Si uno de tus amantes muere, tienes de reserva, puedes suplantarme, ¿verdad?

-         ¡Eso no era así! – interrumpió. – Yo solo estaba contigo, y con nadie más. ¡Solo tenía ojos para ti!

-         ¡Cállate! Te vi con otra, con mis propios ojos lo vi... – dije llorando.

-         Estás confundido, eso nunca fue así...

-         Yo sé lo que vi, no puedes negármelo – respondí. Estaba empezando a sentirme cansado y mareado, así que me apoyé en la puerta.

-         Matt, tuviste que confundirme, yo no hice tal cosa... – Me cogió de los hombros y me miró fijamente. – Matt..., tienes la cara roja, ¿te encuentras bien?

-         Sí, déjame. Conseguí olvidarte, n-no vuelvas a mi l-lado – dije desplomándome. – Y-Yo t-te amaba...

-         ¡Matt! ¡Matt!

 

A partir de esas palabras, solo recuerdo haberme vuelto a encontrar en el hospital. Según Luca me contó, la fiebre me había vuelto a subir, y el dolor intenso de cabeza era por el alcohol.

-         Siento lo de la conversación de ayer..., no quería sacar el tema... – dijo Luca.

-         J-Jefe... ¿Qué conversación? – curioseé.

-         Anoche, después de la boda, en frente de tu casa...

-         N-No recuerdo nada de eso... A ver si lo ha soñado y se cree que es de verdad, que eso me suele pasar a mí – dije riendo. Lo decía en serio, no recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior, tan solo recordaba que me había preparado para la boda.

-         ¿Lo estás diciendo en serio?

-         P-Por supuesto... ¿Crees que bromearía con una cosa así?

-         ¿¡Me estás diciendo que no te acuerdas de nada de lo que hablamos ayer!?

-         L-Lo siento... – pedí disculpas.

-         Cada día me sorprendes más. Bueno, olvida lo que te acabo de decir, haz como si no hubiera preguntado nada, es mejor que sigas en tu ignorancia. – Fueron sus palabras. No sé qué me estaba contando, tan solo sabía que había vuelto a caer enfermo y que estaba de vuelta en el hospital. Sabía que cuando tuviera que empezar a trabajar, el montón de trabajo llegaría al techo del departamento; poco me equivoqué.

Notas finales:

¡Review! Que yo se que sois buenos y buenas ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).