Nerea: ¿La conoces?
Carl: ¡N-No! Es que me ha parecido escuchar ese nombre por ahí... Y, ¿cuántos años tienes?
Nerea: Tengo diecisiete, ¿y tú?
Carl: Yo tengo los mismos, que casualidad, ¿no? Bueno, me toca presentarme, soy Carl, espero que seamos buenos amigos.
Nerea: ¡Sí! ¡Encantada de conocerte!
Carl: Lo mismo digo...
Nerea: Vaya... No pareces muy animado, ¿qué te pasa?
Carl: (Apoya la espalda en la pared) Nada, estoy bien.
Nerea: Oh, vamos, cuéntamelo.
Carl: Nada, si no es nada. Pero, ¿por qué estas aquí?
Nerea: He seguido a mi hermana, quiero espiarla, para ver lo que hace.
Carl: ¡Que mala! ¿Por qué haces eso?
Nerea: Lleva toda la semana deseando que llegase este día para salir con Zero, y pensé que harían algo interesante, pero son muy aburridos.
Carl: ¿Qué querías que hiciesen? Al fin y al cabo sólo son amigos.
Nerea: De eso nada. Por lo que me he podido enterar mi hermana lleva enamorada de Zero desde que era pequeña, pero nunca ha tenido el valor a decírselo...
Carl: ¿Q-Qué? (Se le van las fuerzas y cae al suelo de rodillas)
Nerea: ¡Carl, cuidado! ¡Te puedes hacer daño, estúpido!
Carl: ¿Y qué más da? Si al fin y al cabo, solo vivo para sufrir...
Nerea: ¿A qué te refieres?
Carl: No es nada. Mejor me voy.
Nerea: ¿Qué es estás diciendo? Solo quiero ayudarte, no me gusta ver a la gente así. Por favor cuéntamelo, te lo ruego. ¿Qué ha pasado?
Carl: Te lo agradezco, pero es algo privado. No tiene importancia.
Nerea: Si no tuviera importancia, no le darías tantas vueltas, ¿no crees?
Carl: (Grita) ¡Te digo que no tiene importancia!
Nerea: (Le vuelve a tapar la boca) Ya te he dicho que no grites- le susurra.
Carl: (Se asoma a la calle, para ver si lo han oído)
Zero: Me ha parecido oír la voz de Carl.
Zoe: ¿De quién? Yo también he oído gritar a alguien.
Zero: Voy a ver en ese callejón de ahí. Ya vengo.
Carl: ¡Mierda! ¡Escóndete Nerea!
Nerea: ¿¡Por qué!?
Carl: ¡Tú hazme caso!
Nerea se escondió detrás de un contenedor que había al fondo del callejón, a esperar a ver lo que sucedía. No sabía lo que iba a pasar. Carl se pegó a la pared y empezó a respirar más despacio para que el corazón se relajara, cerró los ojos con fuerza, y deseó que no mirara en el callejón. Sabía que si Zero se diera cuenta de que lo había seguido y lo estaba espiando, nada bueno podría esperar de ello...
Zoe: ¡Eh! Esta vez no te me escapas. (Agarra el brazo de Zero y se lo lleva a otra parte)
Zero: ¡O-Oye!
Zoe: Vamos a cenar algo, ¿sí?
Zero: Cl-Claro...
Zoe: ¡Bien!
De mientras...
Carl suspira, se relaja y le dice a Nerea que salga, que ha pasado el peligro. Ellos también decidieron ir a tomar algo, no fueron a un gran restaurante como Zoe y Zero, sino que se acercaron a un puesto de perritos calientes a pedir uno para cada uno, ya que el dinero no les llegaba para más. Después de cenar...
Carl: Lo siento Nerea, no tenía más dinero.
Nerea: No tienes que disculparte por nada. Estaba bastante bueno, no me quejo de nada, es más, te doy las gracias, por todo. (Le da un beso en la mejilla)
Carl: V-Vaya, m-muchas gracias. (Esto no es nada comparado con los besos de Zero, dónde te encuentras ahora Zero) –Agacha la cabeza-
Nerea: ¿Qué pasa? ¿No te gustó?
Carl: No, no es eso. Creo que me voy a ir a mi casa.
Nerea: Antes de todo, dame tu teléfono.
Carl: ¿Para qué lo quieres?
Nerea: ¿Para qué va a ser? Quiero tener tu número, así te cuento las cosas que pasan entre mi hermana y Zero, que por lo que veo, te interesa bastante.
Carl: Está bien. (Le coge el móvil y apunta su número) Aquí lo tienes. Pero si me vas a llamar por lo de tu hermana, mejor no me llames.
Nerea: No te preocupes, no iba a hacer eso. Era una excusa para que me dieras tu número.
Carl: Por eso odio a las mujeres.
Nerea: ¡O-Oye! No seas tan negativo con nosotras, que aunque no lo parezcamos, somos perfectas, a nuestro sentido, pero perfectas.
Carl: Tú lo has dicho, a vuestro sentido. Mira mejor me voy a mi casa, ya nos veremos.
Nerea: Me parece que no te puedes ir ahora.
Carl: ¿Por qué?
Nerea: Mira delante tuya.
Carl: (Ve a Zoe y a Zero que están hablando, y dirigiéndose hacia ellos) ¡¡Mierda!! ¡Es que me pasa todo a mí!
Nerea: ¡Shh! ¡No grites que te van a oír, estúpido!
Carl: Vienen hacia nosotros, ¿¡qué hacemos!?
Nerea ve que había un banco cerca de ellos, así que coge a Carl de la mano y lo sienta.
Carl: ¿Q-Qué estás haciendo?
Nerea: Tengo una idea.
Carl: ¿Qué idea?
Nerea: Cállate, tú sígueme el juego.
Carl: Ya están muy cerca.
Nerea: (Se sienta encima de Carl, impidiendo así, que Zero se diera cuenta de que era él)
Carl: ¿Q-Qué estás haciendo?
Nerea: ¡Bésame!
Carl: ¿¡¡Qué!!? Ni lo sueñes bonita.
Nerea: ¡Vamos, hazlo! No es la primera vez que hago esto. Si no lo haces te va a reconocer. Si me besas mi pelo impedirá que te vean. ¡Vamos, hazlo!
Carl: ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí? (Agarra a Nerea por la cintura y se la acerca a la cara) Zero, esto lo hago por ti. (Nerea agarra a Carl, por el cuello y lo besa apasionadamente, pero como es normal en Carl, con la boca cerrada, como si estuviera sellada). Seguidamente pasan Zero y Zoe por delante, a pocos pasos de ellos.
Zoe: Oh, mira que monos los niños esos.
Zero: ¿Quiénes? ¡Ah! Te refieres a esos del banco, si, si, que bonitos.
Zoe: Pero, juraría que la chica es mi hermana. Mm, espera, lo dudo, mi hermana no conoce estas calles. Pero esa camiseta y esa falda son idénticas a las que tiene mi hermana. En fin...
Zero: No creo que sea tu hermana. Pero el chico se parece un montón a Carl, esa chaqueta..., pero no le veo la cara. Además, él no vendría por aquí solo, y también me dijo que se iba a casa de un amigo a hacer no se qué... Bueno, ¿nos vamos?
Zoe: Oye, ¿quién es ese Carl? Ya no me cuentas nada. Pero sí, vámonos.
Cuando Zero y Zoe ya estaban lo suficientemente lejos, Carl y Nerea, se explicaron las cosas mutuamente.
Carl: (Abre los ojos, ve que no están y echa a Nerea hacia atrás) ¡Ya puedes parar!
Nerea: ¡Q-Que me caigo estúpido!
Carl: (Agarra a Nerea por la espalda) Lo siento, pero estoy muy nervioso.
Nerea: (Mira hacia a izquierda y a derecha, ve que no están y se levanta de encima de Carl) Bueno, parece que no están, ya podemos respirar tranquilos. Carl, ¿por qué no quieres que te vea Zero?
Carl: Verás, le mentí, supuestamente iba a ir a casa de un amigo, pero cuando me despedí de él en frente de mi casa, le noté que me estaba mintiendo, me dijo que se iba a cenar con una amiga y un amigo suyo y ya lo ves, aquí con una tía que no conozco de nada, y yo como un acosador espiándolo, creo que me voy a mi casa.
Nerea: Ya has dicho que te ibas a tu casa un montón de veces y aquí estás... Y sobre lo de la cena con sus amigos, es cierto una cosa, está cenando con una chica, ¿no?
Carl: Pero ahora lo digo en serio... Sí, pero no es la ‘’amiga’’ a la que yo me refiero...
Nerea: Ah bueno, entonces no sé... Bueno pues si quieres te acompaño, ya que yo también me voy a la mía, ya estoy cansada.
Carl: Claro, no me importa. Bueno pues vámonos por donde se fueron tu hermana y Zero, no creo que nos los topemos.
Nerea: Está bien.
Caminaron un rato, hablaron durante el camino, se rieron, al final fue Carl quien acompañó a Nerea a su casa, después de todo, es un caballero. Todo el camino fueron riendo, y Carl se olvidó por completo de Zero en esos instantes, hasta que llegaron a la calle de la casa de Nerea, donde se oían la conversación de Zero y Zoe.
Nerea: (Bloquea el paso a Carl) ¡Espera! (Susurra) Hay alguien por ahí..., estoy escuchando voces...
Carl: (Se queda escuchando y se da cuenta de que es la voz de Zero) ¡Z-Zero! ¡Q-Que está haciendo aquí!
Nerea: (Susurra) ¡Si te quedaras callado, escucharía la conversación!
Zoe: (Ríe) ¡Z-Zero no digas eso!
Zero: Pero si es la verdad, las tías me persiguen, tengo que camuflarme como un gran actor con los paparazzi.
Zoe: ¿Y eso por qué?
Zero: Ya sabes, el tema de que como no tengo una novia estable, me acosas. Todas creen que están a la altura de ser capaces de aguantar cada insulto de las demás sólo por celos. Y con todas las chicas que he estado, he tenido que acabar dejándolas para que no sufran.
Zoe: Vaya... Pues que pena... Así nunca conocerás lo que es el amor de verdad. No se puede tener tanto éxito, Zero.
Zero: Si es que, lo tengo todo, buen físico, belleza, carisma, elegancia... (Guiño)
Zoe: (Ríe) Vaya tío estás hecho, a mí nunca me has parecido diferente de los demás. (Mentira, es el amor de mi vida, para no diferenciarlo)
Zero: ¿Sabes? También dicen que mis besos son los mejores y con diferencia. Que no los olvidas nunca, ¿entiendes?
Zoe: Sí, yo también lo oí cuando iba al instituto contigo. Pero no pude opinar lo mismo con mis amigas.
Zero: ¿Me estás llamando mentiroso?
Zoe: Yo no he dicho eso, simplemente, que como no los he probado no puedo opinar sobre eso, nada más.
Zero: ¿Eso es una indirecta?
Zoe: ¿Pero que estás diciendo? Pues claro que no.
Zero: (Se acerca a ella) ¿Seguro?
Zoe: ¡S-S-Segurísimo!
Zero: Muy bien, pues es hora de irme.
Zoe: Pues claro que sí. Un momento, ¿¡qué!?
Zero: Que me voy. Estoy cansado y quiero irme a la cama, como cualquier tío normal y corriente.
Zoe: Sí, sí, si lo había entendido, pero ¿ya? P-Pero si es muy temprano aún...
Zero: Son las doce cielo, no sé que concepto tienes tú de tarde, pero para mí las doce es tarde... Así que buenas noches, y que descanses.
Antes de que Zero bajara las escaleras de la entrada de Zoe, pudo decirle las cosas a la cara, tal y como había planeado...
Zoe: ¡Z-Zero, espera! Tengo que decirte algo muy importante.
Zero: ¿Ah, sí? Va, pues dímelo, espero que sea algo bueno.
Zoe: No sé si es algo bueno o malo, solo espero que lo entiendas y que me comprendas... Bien, ¿recuerdas que nos conocemos desde que éramos unos enanos?
Zero: Pues claro que me acuerdo de eso, para no acordarme.
Zoe: Bien, pues yo quiero decirte que, (Vamos Zoe, díselo, está ahí delante...) que, verás yo, quería decirte que, (¡Vamos!) ¡Que llevo enamorada de ti desde que nos conocimos en el colegio!
Carl: ¡¡QUÉ!!
Nerea: ¡Que te calles!
Carl: Suéltame, voy a ir a pegarle.
Nerea: ¿Qué estás diciendo? Que es mi hermana, es más mayor que tú, y tiene amigos por si no lo sabías.
Carl: ... Z-Zero, no me hagas esto...
Zero: Z-Zoe, e-esto es un poco incómodo verás es que...
Zoe: Si, lo sé, que siendo amigos que te diga esto, verás, es que, nunca he tenido el valor a lanzarme, pero no quería desaprovechar esta oportunidad, de tenerte aquí delante, solos...
Zero: P-Pero Zoe...
Zoe: Ya lo sé Zero. Sólo me ves como una amiga más, ¿no?
Zero: Zoe-
Zoe: Vale, ya lo he captado.
Zero: ¿¡Me quieres dejar explicarme!?
Zoe: (Llora) Pero si no tienes que explicarme nada, si es-
Zero: Zoe tengo novia...
Carl: ¿¡Cómo!?
Zoe: Si lo sé, lo que yo- ¡qué!
Zero: Si me dejaras explicarme, verás, antes te he dicho que no tenía novia, ¿verdad? Pues es que a mi novia no le gusta que valla diciendo que mantengo una relación con ella, porque ya sabes lo que pasaría si lo sabe todo el mundo...
Zoe: ¿Pero me lo ocultas a mí? A la amiga de la infancia que tanto te ha apoyado, y que te ha ayudado... Zero, eres un imbécil (Le da un guantazo y se mete a su casa)
Zero al ver esa respuesta de Zoe, sería mejor marcharse, ya que necesitaría un tiempo para asimilarlo, y que estaría indispuesta a hablar con él durante un buen tiempo. Pero él sabía que era lo mejor que podía haber echo, porque si le decía que no tenía novia y aun encima la rechaza, hubiera sido peor, así que no le quedo otra que mentir. Después de eso, Zero se marchó al hotel, donde le esperaría una buena ducha y una cama perfecta para el descanso.
Carl y Nerea seguían allí, no se habían movido desde lo sucedido y a Carl no se le ocurrió otra cosa que salir corriendo detrás de Zero, quería explicaciones y las iba a conseguir...
Carl: (Corriendo) ¡Zero, cabrón!
Zero: ¿Carl? (Se da la vuelta y ve a Carl corriendo a toda prisa hacia él) ¡Fr-Frena!
Carl: Ni de coña. (Se abalanza sobre él y caen los dos al suelo) ¿¡Por que no me has dicho que tenías novia!?
Zero: Espera, ¿cómo lo sabes?
Carl: ¿Qué más da? Respóndeme.
Zero: ¿Me has estado espiando?
Carl: No... Bueno sí un poquito...
Zero: De verdad que eres un crío.
Carl: ¿¡Pero qué dices!?
Zero: (Se ríe) Vaya cara de enfadado que llevas, peque.
Carl: Si es que no me cuentas las cosas, y me cabrea...
Zero: Mentiroso. No puedes evitar que yo esté con alguien que no sea tú... Y eso me alegra.
Carl: Y-Yo no dije eso. (Zero se queda mirando fijamente a Carl, quería que dijese la verdad) ¿Qué pasa? Es la verdad... (Sigue mirándole) Bueno sí, es como tú dices, no soporto que estés con alguien y que aun encima me mientas...
Zero: Lo siento, pero sé que si te hubiera dicho que tenía una cita con una chica te hubiera sentado peor.
Carl: B-Bueno mirándolo así... Es cierto...
Zero: Por cierto, veo que te gusta estar encima mía eh...
Carl: (Se sonroja muchísimo) ¡¡Q-Qué estás diciendo!! (Se quita de encima de él)
Zero: Es broma (Se ríe)
Carl: De verdad que eres un idiota.
Zero: Un idiota al que quieres con locura.
Carl: Claro, claro lo que tú digas.
Zero: (Se ríe) Bueno es hora de que regrese al hotel, empieza a hacer frío, y mañana tengo que madrugar. Hasta mañana.
Carl: ¡E-Espera Zero! Verás, ¿podría quedarme a dormir esta noche en tu habitación?
Zero: (Sorprendido) ¿¡Cómo!?
Carl: Es que no traje llaves de mi casa y mi madre se va a enfadar si voy ahora y la despierto. Así que me harías un gran favor. Como le dije que me iba a casa de un amigo no habrá problema.
Zero: Claro, no me importa. Siempre y cuando me dejes abrazarte por la noche.
Carl: ¿¡Qué!? Ni de coña, para eso me quedo durmiendo en el pasillo o en la habitación de alguno de tus compañeros.
Zero: Era broma (Se ríe)
Carl: Pues vaya broma...
Estuvieron todo el camino de vuelta al hotel discutiendo sobre varios temas, los cuales a Carl no le parecían interesantes, él sólo quería saber todo de Zero, sus antiguas novias, amantes, amores imposibles, etc. Lo demás no le importaba. Ya en el hotel sólo faltaba la organización de la cama, ya que ninguno quería dormir en el suelo...
Zero: ¿Y dónde vas a dormir tú?