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Bad Man por ritsuka10

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Bang se recargaba en el umbral de la puerta metió las manos en sus bolsillos hundiéndose en la imagen que estaba delante de él, JunHong cargaba un bebe en sus brazos mientras le daba de comer con un biberón, lucía radiante con ese cabello rubio pegado a sus mejillas, un suspiro salió de su boca sin pedirle permiso, cerró los ojos, tenía tantas ganas de llorar, de gritar, su vida era una montaña rusa llena de altibajos, dolor, sangre, que tener esos momentos de paz lo irradiaban de felicidad.


—Dejá de hacerte el vago y ayúdame con el otro pequeño. —Regañó el menor pasándole él bebe que tenía en las manos. —Recárgalo en tu hombro y golpea despacio su espalda para que repita.


—Claro jefe lo que usted diga. —Contestó tomando al niño en sus manos y siguiendo las indicaciones de su pareja. —Pensé que los llevarías algún orfanatorio ¿Los vamos adoptar? ¿No tienes suficiente con BTS, LC9 y Topp Dogg?


El maknae alzó al otro pequeño para darle de comer no estaba preparado para ser padre, no hasta que terminaran con Black pero tampoco podía dejar ir a los gemelos, en su interior se sentía culpable, no estaba preparado para tomar una decisión aún tenía dudas, miedos.


—Solo será por un tiempo hasta que encuentre el lugar correcto así que no te encariñes. —Contesto el rubio pellizcando las mejillas del bebe. —Recuerda que no pienso compartirte con nadie, ¿sabes el trabajo que me costó que me amaras?


—Olvida el pasado cariño. —Dijo el mayor acercándose a su pareja para abrazarlo por la cadera con la mano libre, se acercó a sus labios para besarlos. —Soy todo tuyo, mírame lo que soy te lo debo solo a ti, a tus cuidados, a tu amor, JunHong eres mi salvador, la persona con la que pasaré el resto de la vida.


El menor se sonrojo por esas palabras acomodo su cabeza en el hombro del mayor aún le costaba trabajo creer que Bang lo amará solamente a él, después de tanto dolor, de tantos intentos, de tanto miedo por fin estaban juntos, sus miradas se cruzaron, la magia inundaba en la habitación hasta que alguien entro por la puerta corriendo.


—Por favor tío escóndeme. —Gritaba Sung escondiéndose debajo de las cunas. —El esposo de mi papá está furioso.


—Pequeño demonio  ¿Dónde estás? No se atrevan a esconderlo. —Llegaba un furioso DaeHyun con solo unos pantalones puestos, Bang y Zelo miraban su cabello sorprendidos. —Miren lo que le hizo a mi cabello ahora soy otro rubio oxigenado más.


El líder puso al bebe que tenía en sus brazos en la cuna para detener a Dae antes que asesinara al pequeño Sung que estaba escondido en un rincón.


—Tú tienes la culpa siempre le pegas a mi papá Jae. —Le contesto el niño desde su escondite. —Siempre se está quejando porque le duelen las pompas además lo muerdes y le dejas marcas en su espalda.


Zelo tapo los oídos del bebe que tenía en sus manos mientras negaba con la cabeza, Yong soltó una carcajada, de repente Jae entro con dos gemelas que lo llevaban para que evitará que su papá Hyuniee asesinará a su hermano mayor pero al verlo con el cabello  casi blanco se soltaron a reír.


—¿Qué te pasó? —Cuestionaba el segundo vocalista acariciando el pelo de su pareja quien con la mirada le dijo todo, beso su mejilla para calmarlo. —Sung ¿Por qué le hiciste esto a tu papá Hyunie? Sabes que él te quiere mucho no debes hacerle maldades.


—Tú tienes la culpa por siempre quejarte que este animal te de duro, les dejas ver tus moretones, tus rasguños, son niños y no logran entender que te guste el sexo salvaje. —Susurro el líder al oído del pelinegro menor quien se sonrojo. —Ten más cuidado con tus palabras, el pequeño cree que tu marido te maltrata.


—YongGuk no digas esas cosas con los bebes presentes. —Reprendió el rubio menor acomodando el bebe en la cuna. —Ustedes no tienen consideración, hay pequeños presentes.


Zelo le lanzo una cobija de bebes a DaeHyun para que se tapara ya que llevaba todo el dorso descubierto, sus tatuajes, sus cicatrices así como algunos chupetones se lograban ver, Jae caminó hacia donde estaba Sung le ayudo a salirse de su escondite lo tomo por las mejillas besando su frente.


—Tú papá Hyuniie no me lastima, él  y yo jugamos algunas veces y sin querer me lastimo pero él no me pega. —Comentaba sonrojado el cerebro del grupo abrazando al niño. —DaeHyun nos quiere mucho a los cuatro, somos su familia, nos cuidara y protegerá porque somos sus tesoros.


—Si Sungie no tengas miedo, papá Hyunnie nos cuida, es bueno y muy guapo. —Hablaba una de las gemelas tomando la mano del ahora peliblanco. —Papi Jae es un poco tonto a la hora de jugar.


—Lo siento esposo de mi papá. —Contesto el regañado niño. —No volveré hacerte maldades.


Dae abrazo al niño, estaba consiente que Sung aún no podía confiar en él, era muy pequeño con la única persona que le tenía confianza era a YoungJae, suspiro aliviado, no era sencillo ser padre de un día para otro pero buscaría ser el mejor, la familia Jung salió de la habitación tomados de las manos.


—Zelo algunos equipos ya vienen en camino y aterrizaran en un par de horas. —Hablo el pelinegro menor desapareciendo por la puerta. —Así que debes darte prisa.


—Es muy tarde. —Hablo preocupado el rubio pasándole un pañal al líder. —Su ropa está en el primer cajón, ponles el conjunto rojo con azul, límpiales la cara y los arreglas.


—Hey JunHong, no espera, ¿A dónde vas? —Cuestionaba nervioso el mayor al notar que se quedaba solo con los gemelos. —Rayos solo yo me meto en estos problemas.


 


Zelo caminaba por el pasillo dirigiéndose a la habitación del comandante donde toco y una voz le dijo que pasará, al abrir la puerta se encontró con Up sentado en el piso jugando con dos niños, armaban figuras con cubos de distintos colores mientras HimChan estaba sentado en un sillón disfrutando de una taza de café.


—¿Cómo siguen de su refriado? —Cuestiono el maknae acercándose a los niños. —Son hermosos, parece que les gusta estar contigo Uppie.


—Ya estamos mejor, iba a buscarte para avisarte que el jardín ya está listo. —Contesto HimChan poniéndose de pie. —Vamos a ver si ya trajeron el banquete. HimUppie cariño te manchaste la camisa.


—No te preocupes yo lo cambio. —Interrumpió JongUp besando los labios de su pareja. —Anda llévate a JongChanie  ya sabes que solo le gusta andar contigo.


HimChan alzó al niño acaricio su rostro, era el primer niño que había salvado lamentablemente aún no podía hablar bien, el medico les dijo que se debía a un shock que tuvo de pequeño así que solo el tiempo le ayudaría a vencer su trauma, beso su frente para recostarlo en su hombro y caminar hacia la salida pero una pequeña mano lo detuvo.


—Papi ¿Estás enojado porque manche mi ropa? —Cuestiono con temor el pequeño HimUp abrazando la pierna de su papá. —Lo siento pero me encanta la miel con mis hot cakes.


—No pequeño, no estoy enojado contigo. —Hablo el mayor agachándose para besar la frente del pequeño. —Anda ve con papá Uppie para que te cambie y bajas ayudarme a preparar la fiesta para el tío Gukkie.


El menor asintió corriendo hacia su segundo padre quien lo cargo de caballito, el comandante y el maknae salieron de la habitación dirigiéndose al jardín para finalizar los preparativos de la fiesta, YoungJae bajo unos minutos más para apoyarlos, el tiempo paso rápidamente hasta convertirse en horas, los invitados fueron arribando con una sonrisa en el rostro y un regalo en sus manos, solo los integrantes de la TS Family estuvieron presentes, Onew caminaba orgulloso de la mano de su prometida rodeado por el resto de SHINee y su cuñada , una pelea de baile se llevaba a cabo entre los integrantes de Topp Doog y BTS mientras que LC9 los animaban, Kara no paraba de reír ante las ocurrencias de Exo M, las lindas jóvenes de GI platicaban con Vixx sobre algunas películas que acaban de ver, Teen Top junto a Exo K se apoderaban de la música, discutían sobre que canción era mejor, Nell y Nuest conversaban de banalidades, los diferentes integrantes se fueron disolviendo uniéndose a actividades del resto de sus compañeros, se mezclaron, eran felices de volverse a ver, su ataque hacia Black les había regresado la confianza, su ego se incrementó, ahora estaban seguros de ser invencibles, también BAP bajo con sus pequeños niños, brindaron por el día, festejando el nacimiento de su líder, de su jefe. YoungJae camino hacia donde estaba su esposo, entrelazo sus dedos cuando sin querer una de las gemelas lo mancho de pastel ambos subieron para que el ahora peliblanco se cambiara, en la habitación Jae no paraba de sonreír recostado en la cama mientras observaba como su pareja se quitaba la camisa, DaeHyun camino hacia el closet buscando ropa cuando sin querer una caja cayo, logro esquivarla pero cuando escucho un crujido al tocar el piso se apresuró a levantarla, en su interior estaba una placa de reconocimiento para YoungJae Yoo, donde explicaban que había sido el mejor alumno en su generación,  era su título universitario.


—¿qué paso? ¿Qué rompiste Gandalf? —Cuestionaba burlonamente el menor acercándose a su novio. —Wow no sabía que estaba ahí, realmente soy el mejor.


—Te esforzaste por conseguirlo luchaste cada día para ser el mejor, eres sorprendente. —Hablo el mayor con un rastro de melancolía. —Se lo deberías enviar a tu madre.


Jae tomo el marco camino hacia un bote de basura donde lo dejo caer, no tenía caso, para su madre estaba muerto, YoungJae Yoo murió en aquel ataque al embarcadero de Icheon hace más de tres años, decidió alejarse de su familia, no quería involucrarlos en su vida criminal aunque seguía cuidándolos, enviándoles dinero, no tenía el derecho de llegar y destruir sus vidas, ya no pertenecía a ese lugar, esa no era su familia.


—No tiene caso, ella aún tiene dos hijos que la llenaran de orgullo, mi hermana está estudiando para ser médico y mi pequeño va ser abogado, son felices en esa enorme casa en Gagnam, tienen todo lo que un día soñaron, una buena vida, un futuro prometedor, esa era mi meta y la cumplí. —Hablo el pelinegro mirándose en el espejo, arreglando un mechón rebelde que colgaba en su frente. —Tu eres mi esposo, los niños mis hijos, esta es mi familia, este es mi hogar.


—Hay veces que me siento culpable por arrastrarte a este mundo pero sé que era tu destino, tu camino. —Comentaba el mayor abrazando por la espalda a su pareja, beso su hombro, su cuello, su cabello. —Gracias por elegirme, gracias por quedarte conmigo, Jae eres mi vida, mi mundo, haría cualquier cosa por ti, por mis hijos, por mi familia, Te amo.


DaeHyun tomo por la barbilla a su pareja para besarlo, mordió su labio inferior, obligándolo a sentarse en tocador, lo apreso en el espejo, fue acariciando su espalda, su pecho, mordiendo cada pedazo de piel expuesta, nuevamente sus bocas se encontraron en una guerra que sus lenguas liberaron desafiantemente la falta de aire los separo, sus miradas se cruzaron, nuevamente sus labios se tocaron pero un golpe en la puerta los separó entro un agitado JR quien dibujo un puchero en su rostro.


—Las gemelas subieron al perrito que les trajo Ren a tu coche y el can esta entrado mordisqueando los asientos. —Comento el pelinegro con una sonrisa en los labios. —Date prisa o destruirán el tapizado.


—Esos dos pequeños demonios, JR te voy a dejar viudo. —Grito agitado el mayor corriendo hacia su amado coche. —Rayos le acabo de poner tapetes nuevos.


Jae sonrió maravillado mientras se acomodaba la ropa se colocó a lado del líder de Nuest quien le comenzó a platicar que Ren deseaba adoptar una beba aún no estaban seguros pero que un futuro les gustaría tener una familia,  al llegar observaron como el peliblanco jugaba encantado con las gemelas y con el perro, no estaba ni molesto, ni irritado simplemente sonreía jugando con sus hijas.


—Es increíble como Dae ha cambiado, puede controlar sus emociones, ya no es celoso ni posesivo como en el pasado. —Hablo JR observando a su amigo. —Cuando lo conocí fue para separarlo de Ren, lo tenía arrinconado en una esquina, estaba furioso cuando lo sujete me golpeo a tal grado que me abrió el labio y me dejo el ojo morado por una semana, cada vez que discutía contigo se desquitaba con el resto, se volvía una bestia, todos le temían pero tú nunca le tuviste miedo, lo enfrentabas lleno de confianza, de valentía, en verdad te admiraba y ahora más que nunca, lo has cambiado.


—Yo en una época también le tuve miedo pero descubrí que no había razón para temerle. —Contesto Jae aferrándose al brazo de su compañero. —Supe que mi frialdad lo volvía inestable, mi inseguridad lo frustraba, solo éramos unos niños que no sabían nada del amor y le teníamos miedo.


JR se giró para ver a su líder, lo abrazo, gracias a DaeHyun estaban vivos, por eso cuidaban de YoungJae porque era el tesoro de la persona que los salvo, por mucho tiempo lo odio, lo detesto por ser el primer amor de su querido Ren pero poco a poco se ganó su respeto y admiración. Jae observo a su pareja, era verdad que ya no era ese chico celoso que alguna vez fue.


Flash Back


(El look que tienen es el mismo que en la era Power, la historia está situada un par de años después que Jae se uniera a BAP)


Un rubio abría la puerta de su habitación con nerviosismo pero una persona lo detuvo, su piel se congelo por el contacto, trato de zafarse pero el agarre era demasiado fuerte.


—Suéltame no tenemos nada que decir. —Grito el rubio mirando a su atacante a la cara. —Estabas muy contento con esas dos chicas, ve a terminar lo que comenzaste, ve y acuéstate con ellas.


—Pues tú estabas muy contento platicando con YongGuk, vi como dejaste que te abrazara, beso tu cabello. —Contesto el peliplateado ingresando a la habitación con el rubio en sus brazos. —Crees que no me doy cuenta de cómo lo miras, de cómo lo llamas ¿Por qué no admites que te gusta? 


Jae le dio un codazo en el costado a su atacante para zafarse, Bang le había enseñado a defenderse admiraba a su líder por lo astuto que llegaba a ser, era una persona sorprendentemente fuerte, deseaba ser como él, ser un integrante valioso para el equipo, por eso se esforzaba por hacer bien su trabajo pero DaeHyun se molestaba por cualquier cosa, siempre estaba enojado, no era como el niño que conoció hacia un par de años.


—Guk es maravilloso solo quiero ser como él, es mi líder, tiene mucha experiencia y aprendo cosas, solo es mi maestro, un compañero además de que te molestas si al final del día tu y yo terminamos enredados en la cama. —Grito sonrojado el rubio tratando de evitar la mirada del mayor. —Tú eres el que siempre se va a coquetear con una chica, te besas con el primer chico que te encuentras por favor hace un par de días le rompiste la cara al líder de Nuest cuando te quito a la muñeca de porcelana.


—¿Estas celoso Jae? —Cuestiono emocionado el peliplateado tomando por la barbilla al rubio quien seguía rehusando mirarlo a los ojos. —Sabes que estoy obsesionado a tus labios, a tu piel, contéstame ¿Estas celoso?


El mayor comenzó a besar al más joven, lo tomo de la mano para recostarlo en la cama le quito la chamarra que tenía, beso su cuello, su oreja, se posiciono encima de él, el deseo había despertado en su interior, no era la primera vez que una  pelea terminaba en una buena sesión de sexo, su relación no tenía una etiqueta que los definiera, solo eran amigos con derecho comiéndose hasta al  amanecer, ambos tenían miedo de decir lo que sus corazones les dictaban, no conocían el significado de la palabra amor.


—Suéltame, no me toques ¿cómo puedes besarme después de estar con otra persona? me da asco saber que solo soy tu calienta camas. —Grito frustrado el rubio dándole una patada a su pareja. —¿Por qué debería estar celoso? ¿Qué somos? Solo me gritas, peleas conmigo sin motivo, vienes me pides perdón vuelves a ser lindo pero solo lo haces para acostarte conmigo,  no soy tu zorra que te abrirá las piernas cuando quieras.


Lo había dicho, lo que muchas veces pensó, esa era la manera que DaeHyun hacía sentir a YoungJae, se unió a BAP para cuidarlo, lo quería, disfrutaba pasar las tardes escuchando música a su lado, salir a dar la vuelta en su coche, asaltar joyerías, ver películas con el resto del equipo, adoraba la manera que reía, la forma que peleaba con HimChan, era un sinvergüenza, siempre metiéndose en problemas por la boca que tenía pero así lo quería, esa faceta lo enamoraba pero también estaba la otra cara, esa a la que le tenía miedo.


—¿De qué diablos estás hablando? Tú no eres eso para mí. —Contesto levantándose de la cama dirigiéndose hacia un tembloroso rubio quien caminaba hacia atrás. —¿Me tienes miedo? ¿Por qué huyes de mí?


Jae negó con la cabeza pero mentía, su mirada lo decía todo, sí, claro que le aterraba cuando Dae se enojaba, vio muchas veces como golpeaba a otros sujetos y disfrutaba hacerlo, era consiente que era para defenderse, sabía que no debía temerle pero cuando le gritaba no podía evitar que su sangre se congelara, su mirada llena de ira acumulada le aterraba.


—Contéstame de una maldita vez ¿Me tienes miedo? —Levantaba la voz pero no necesito respuesta ya que observo como el rubio temblaba, se agarró el cabello desesperado camino hacia el tocador para tirar las cosas que ahí estaban. —¿Crees que soy una bestia que podría lastimarte? ¿Alguna vez te he golpeado?


—No, pero siempre estás enojado conmigo ¿ya no sé qué debo hacer? me miras molesto, te vas con la primera persona que vez. —Se defendía el rubio pegándose a la pared. —Yo no sé qué significo para ti, ya no quiero pelear contigo así que dormiré en otro lugar.


YoungJae caminó hacia la puerta evitando hacer contacto con los ojos del mayor deseaba salir corriendo, tenía miedo, era un tonto por sentirlo pero no podía evitarlo por esa razón nunca le reclamaba por sus amantes, por besarse con alguien más, simplemente porque no quería que lo dejará pero no aguantaba más.


—¿Por qué no admites que te quieres quedar con él? sabes que en esta casa solo hay tres cuartos y la única persona que duerme solo es Bang, nunca me reclamas cuando me voy con alguien más pero cuando él regresa en las madrugadas lo regañas, te vez tan celoso, tan enamorado, admítelo. —Grito cegado de celos el mayor quien tiro todo lo que estaba en los muebles, su furia había despertado con hambre de sangre. —Admite que ahora buscas abrirle las piernas a él, ¿O ya lo hiciste?  Eres…


No pudo terminar su frase debido a que una mano se estampo en su mejilla levanto la mirada para ver esos hermosos ojos llenos de lágrimas, se había pasado con sus palabras, pero estaba celoso, amaba a ese rubio más que a su propia vida por eso odiaba verlo tan embobado con su líder,  sujeto fuertemente su mano, la apretó con rabia, deseaba que lo amara a él, solo a él, no quería perderlo.


—Me lastimas, por favor suéltame, DaeHyun me duele. —Grito el rubio al notar como el agarre se volvía más fuerte. —Déjame ir antes de que me hagas daño.


Dae soltó el agarre observo como la piel del menor se ponía morada, era la primera vez que lo lastimaba, se enfureció consigo mismo así que se volteo para golpear el espejo, no podía controlar sus emociones, no podía detener esa infinita ira que se acumulaba en su cuerpo no quería que Jae le temiera, él no, la única persona que había dejado todo para seguirlo, se dejó caer en el piso mientras su mano sangraba, las lágrimas salían de sus ojos sin su permiso.


—Deberías irte con él, es mejor persona que yo. — Dijo entre balbuceos el paliplateado golpeando el piso. —Vete antes que te haga daño, te amo demasiado que no puedo controlarme.


Jae tapo su boca sorprendido escucharlo decir esa palabra después de tanto tiempo despertaba la esperanza en su pecho, la culpa comenzó a invadirlo ambos solo eran dos niños que aún no sabían cómo comportarse en una relación. DaeHyun cerró los ojos  cuando escucho el sonido de la puerta cerrándose soltó un grito, le dolía dejarlo ir pero era lo mejor para ambos, su corazón se rompía en mil pedazos, sus sollozos se hicieron más sonoros golpeo una y otra vez el piso tratando de sacar su ira acumulada, el dolor aumento así que se detuvo después de unos segundos sintió como alguien curaba su mano lastimada, abrió los ojos encontrándose con su compañero, las lágrimas salieron en mayor flujo.


—Me uní a BAP para cuidarte, me uní a este equipo por ti, te amo DaeHyun, te amo tanto que fui capaz de dejar a mi familia para seguirte, a veces solo creo que olvidas eso. —Hablo calmadamente el rubio vendando la mano. —Guk es mi líder, mi hermano mayor al cual admiro y respeto, quiero estar solo contigo.


—¿Me odias por alejarte de tu familia? A veces me siento culpable. —Decía entre sollozos el mayor recargando su frente en el hombro del menor. —Perdóname por mis celos, prometo controlarme, te amo Jae, te amo.


Sus labios se encontraron, besándose desesperadamente, sus lenguas se reconocieron animadamente, se levantaron del piso para caminar hacia la cama, Dae se posiciono arriba pero Jae de un movimiento intercambio lugares.


—No te odio, jamás podría hacerlo. —Hablo el pelinegro quitándose la camisa, continuo con sus pantalones quedando completamente desnudo. —Te amo, eso es el único que debes creer.


YoungJae llevo las manos de su pareja hasta su dorso desnudo para que lo acariciara, para que lo tocará, hacer el amor con él era un evento al que se había vuelto adicto, se agacho para quitarle la camisa, mordió sus cuello, bajo por su pecho dejando miles de marcas, froto su visible erección en la pierna del mayor, adoraba sentir como la tela rozaba con su piel desnuda, cuando unas manos se posaron en su trasero soltó un gemido, mordió los pezones del mayor  en señal de venganza, sus manos navegaron hasta llegar al borde de ese ajustado pantalón bajo el cierre introduciendo su mano, acaricio su interior, sus dedos recorrieron esa exquisita piel húmeda.


—Nunca me tengas miedo, eres a la única persona que no lastimaría, eres mi vida. —Hablo entre gemidos el mayor mientras besaba el cuello del menor. —Te amo.


De un movimiento se quitó los pantalones dejando a la vista su cuerpo desnudo, pero unas piernas se apoderaban de su cadera, rodeándolo con su calidez, llevándolo a la locura, la imagen que tenía delante de él era la más erótica jamás vista, observaba como el rubio llevaba su virilidad hacia su entrada, se mordía el labio inferior, cuando por fin estuvo en su interior comenzó a moverse, el mayor lo abrazo por la cadera haciendo que quedara boca abajo, lo embistió con calma, cada estocada era lenta, mordió su hombro, beso sus labios


—Más rápido, no tengas piedad de mí. —Grito entre gemidos el pelinegro levantando más las caderas. —Ni importa que mañana no pueda levantarme.


—Siempre supe que te gustaba el sexo rudo. —Hablo el mayor derramando sensualidad en su tono de voz. —No quiero que después te quejes.


Las estocadas se volvieron más profundas, sus voces se combinaron en un coro de gemidos, el calor de la habitación aumento alargadamente, nuevamente habían discutido, nuevamente terminaban acostándose, pero esa vez era diferente, porque había comenzado y terminado con un te amo, solo era el comienzo de su relación, un paso a la vez, un pelea ganada de una interminable guerra.


Fin Flashback


HimChan cargaba al pequeño JongChan mientras miraba como su segundo hijo bailaba con su otro padre ambos reían sin parar, sus cuerpos se movían al ritmo de la música, dos hermosos ángeles que hacían gala de sus dotes artísticos eran el centro de atención de toda la fiesta, el rubio tomo asiento para continuar con el espectáculo, HimUpie era distinto a JongChanie, le gustaba jugar, brincar, saltar, no paraba de cantar cualquier canción que se aprendía, no le tenía miedo a nada, amaba molestar a las gemelas de Dae, pelear con Sung, pero el JongChanie solo quería estar pegado a su Omma HimChan o a su Appa Moon, era callado, muy reservado solo le agradaba jugar con HimUppie, le tenía miedo a las gemelas debido a que eran muy escandalosas, de cierta manera llevaba una buena relación con Sung ya que el mayor le leía muchos cuentos hasta quedarse dormido.


—¿Ya despertaste? —Cuestiono el rubio tomando la mejilla de aun adormilado niño.—Mira appa y tu hyung están bailando.


HimChan señalo a los mencionados a lo que el pelinegro abrió sus ojos para mirarlos extendió sus manos mientras hacía gestos simulando que también quería bailar, el mayor entendió lo que su hijo quería decirle, no necesitaba palabras para saber lo que su pequeño deseaba, era su instinto paterno, llamo a Up quien corrió a su lado llevándose en brazos al pequeño para que los tres bailaran, lentamente JongChan era más abierto, más expresivo, el medico les dijo que lentamente iría olvidando su pasado y se concentraría en su nueva vida.


—Nunca pensé verte tan paternal, has decidido casarte y ser fiel.—Una voz comento a las espaldas del rubio quien se giró para encontrarse con MinHo.—Aun recuerdo el HimChan mujeriego que saltaba de cama en cama buscando algo sin encontrarlo.


—Siempre pensé que el amor era una mentira un invento para que las personas no se quedaran solas.—Contesto el rubio tomando una copa de vino.—Pero JongUp siempre rompió mis moldes, mis expectativas, siempre ha estado a mi lado, es lo que siempre buscado.


Los dos hombres enfocaron sus miradas en la pista de baile, un peliazul bailaba con JongChannie mientras que un pelinegro era compañero de HimUpie, los dos mayores sonreían mientras se giraban a saludar a sus respectivas parejas, el destino solía ser caprichoso pero era sabio en sus decisiones, en sus movimientos sabia armar los caminos de las personas para que en determinado momento se encontraran, chocaran y así cambiaran.


—Nosotros también nos iremos después de terminar con Black.—Hablo MInHo sin quitar su vista de Taemin.—Queremos una familia pero no deseamos inmiscuirlos en este mundo, ya hemos estado varias veces al filo de la muerte.


—Te entiendo, pelea con nosotros esta última guerra.—Contesto HimChan sonriendo.—Serán libres lo prometo.


Todos los integrantes de SHINee habían decidido que esa sería su última guerra ya habían pagado sus deudas ahora se ganarían el derecho de tener una nueva vida, deseaban hijos, una rutina segura, sin más sangre, sin muerte, habían llegado a su límite, no soportaban más pesos en sus hombros, un nuevo inicio, comenzar de cero. HimChan continuo observando a su pareja, a veces no podía creer como pudo haber terminado en los brazos de ese despistado aunque pensándolo mejor por él se unió a BAP para cuidarlo, para pórtelo, por esa razón continuaba pegado a él.


FLASH BACK


El look que tienen es similar al de Power


Un pelinegro acomodaba su auto en una gasolinera mientras observaba como su compañero estaba inmerso en un mar de cartas las leía tranquilamente, sumergiéndose en su mundo de fantasías, envidiaba la calma que se mostraba en su rostro el cual  se iluminaba con una brillante sonrisa.


—Me estas fastidiando los fines de semana.—Dijo en tono molesto al notar que el menor no le prestaba la mínima atención.—¿Sabes cuantas citas he cancelado?


—Tú te ofreciste a traerme.—Contesto el castaño sin quitar su vista de esas hojas.—Para la próxima le pediré a SeYong que me traiga.


Esa última frase estallo la furia en el interior de mayor, le molestaba que Up siempre fuera tan descuidado, le restaba importancia a los eventos que giraban en su vida, realizaba sus misiones con cierta indiferencia que a veces llegaba a congelarle la sangre, a la única persona que solía mostrarle su ternura era al líder o a DaeHyun, con el tercer mayor llegaban a pasar horas jugando videojuegos, ciertamente esas acciones levantaban celos en el pelinegro.


—¿Es tu novio ese chico de MyName? — Cuestiono frustrado no lograba descifrar que sentía por el menor pero claramente no le gustaba que estuvieran cerca de él.—Pues tienes muchos pretendientes, DaeHyun, YongGuk y ahora ese chico.


—Mira quien habla, por favor hyung tú tienes el doble que yo.—Contesto el castaño sonriendo al ver los dibujos que venían con las cartas.—Mira, somos una familia.


El castaño le paso al dibujo que YaeRin había hecho, las dos hermanas estaban en medio mientras que HimChan estaba en el extremo derecho y Up en el izquierdo, arriba tenía el título "Mi Familia", un nudo se formó en la garganta del mayor, esa imagen no le molestaba sino todo lo contrario le agradaba la idea tomo por la barbilla al castaño para besar sus labios, siempre lo hacía cuando su corazón no paraba de latir, cuando su mente se hundía en un caos, cuando simplemente debía comprobar que ese ángel de la eterna sonrisa era real, su compañero contesto con ímpetu colgándose de su cuello, haciendo ese contacto más profundo, mas apasionado.


—¿No crees que es maravilloso que tuviéramos una familia?—Hablo en un susurro aun pegado a sus labios.—Hyung seamos una familia.


Esas palabras provocaron miles de descargas eléctricas en el interior del pelinegro, esa voz, esa mirada eran las razones porque se uniera a BAP, al inicio pensó que era una ventana abierta que le permitía huir de la opresión de su padre, esa afirmación era una gran falacia, la verdadera razón que huyo de esa casa era porque no podía abandonar a ese pequeño, deseaba cuidarlo, protegerlo, lo abrazo por la cintura hundiéndose más en su aroma, no sabía que significaba ese sentimientos en su pecho pero deseaba estar siempre de esa manera, el vendedor los interrumpió avisándoles que el tanque estaba lleno, el mayor encendió el auto.


—Ese no es el camino para regresar a casa.—Dijo de manera despistada el menor.—¿Qué tienes planeado Hyung?


—Ya que me echaste a perder mis citas así que vamos a ir a la playa.—Contesto el pelinegro colocándose sus lentes negros.—No está muy lejos de este lugar.


La pareja se dirigió a ese lugar a orillas del mar, el menor se hundió en el respaldo del asiento, continuaba observando las fotografías, sabía que su trabajo consistía en conseguir dinero para mantener los Orfanatorios BABY en funcionamiento pero esas dos adolescentes que había comprado dos años atrás a su madre drogadicta le daban un aliciente más real, ver sus rostros llenos de ilusión le alegraban el día, no era mucha la diferencia de edad pero lo veían como un padre, un hermano mayor, giro su rostro para observar a su compañero, estaba enamorado de él desde el primer momento   que sus miradas se cruzaron, nunca en su vida había visto algo tan bello como esa noche que lo conoció tampoco había conocido a un ser tan bueno, lo amaba más de lo permitido, llegaron a la playa la cual estaba desierta la vista sencillamente era hermosa, el Sol  a punto de esconderse en el horizonte, HimChan giro su rostro para observar a su compañero quien simplemente lucia radiante, presiono un botón para que el techo se desplazará, debido a que su auto era un convertible,


—Debo admitir que esto es cien veces mejor que estar con cualquier conquista.—Dijo inocentemente el pelinegro sentado en el asiento trasero junto a Up.—Seamos una familia.


—Yo quiero ser la Omma y tú el Appa.—Contesto automáticamente el castaño sin quitar su vista del horizonte.—Te amo hyung.


JongUp se giró para besarlo pero ese intercambio no fue inocente como los anteriores, estaba cargado de pasión, deseo, de un movimiento quedo encima del pelinegro, beso su cuello, metió sus manos debajo de la camisa delineando esa piel blanca, mordió su oreja, fue restregando más sus caderas para que el roce fuera más pasional, mas decadente, HimChan poco a poco fue perdiendo el control de su cuerpo, el cual estaba sumergido en la lujuria,  las palmas de sus manos navegaron por las caderas del menor hasta llegar a su firme trasero, lo acaricio con deseo, sus ojos se abrieron como platos cuando observo desnudo del dorso de su compañero, su piel canela, su atlético cuerpo firmemente esculpido, se aventuró a morder su cuello bajando por su pecho hasta llegar a sus pezones, era inevitable no sentir ese deseo por poseerlo, era inevitable no quererlo.


—Hazme tuyo hyung. —Suspiro el menor entre gemidos, sus mejillas sonrojadas sobresalían aún en la oscuridad. —Quiero ser tuyo.


—Eres tan dulce, tan inocente, tan puro. —Contesto con voz ronca el mayor deslizando su mano en ese ajustado pantalón. —Mi pequeño niño perdido, tan lindo, tan bello.


Su mano llego a su objetivo, lo presiono con deseo, ese movimiento de cadera lo mataba, aumentaba el calor en su cuerpo así que se deshizo de su camisa también quedando desnudo, solo dos pantalones lo separaban de su objetivo, observo como el castaño lentamente se bajaba el cierre para después despojarse de su última prenda, quedando desnudo a su disposición, abrió la boca admirado ante esa sensualidad, delineo su figura con ansia, ya no era ese niño lindo que anhelaba proteger ahora era un joven al cual deseaba poseer, sus dedos navegaron por sus sudorosos muslos cafés llegando a ese punto donde se deslizaron con lentitud, los gemidos escapaban de sus labios, sería el primero en entrar a ese lugar, sus labios se unieron nuevamente en un desesperado beso.


—JongUp, JongUp eres tan hermoso. —Soltó entre gemidos el mayor. —Te quiero, te quiero.


—HimChan hyung te amo. —Respondió con una inocente sonrisa, sus miradas se cruzaron. —Te amo.


El pelinegro se hundió en un abismo, esos ojos, esa sensación en su pecho lo asustaron, JongUp le confesaba su amor, no lo quería como hyung sino como amante, buscaba una relación, ese pensamiento lo asusto, no estaba listo para estar con una persona pero tampoco quería lastimar a ese pequeño, no deseaba verlo sufrir, se lo quitó de encima lanzándolo al otro extremo del asiento abrió la puerta para salir del auto, dio un par de pasos en círculos para calmarse se giró para observar a su compañero quien lo miraba incrédulo, se había puesto su camisa que solo le cubría lo esencial.


—Tú eres mi aprendiz, mi hermano pequeño no puedo hacerte mío. —Soltó el pelinegro sujetándose el cabello con desesperación. —No puedo amarte como tú lo haces.


—Déjame intentarlo, dame una oportunidad para demostrarte que ya me amas. —Contesto el castaño arrodillándose sobre el asiento. —Toca mi piel, vuelve a besarme para que descubras que soy lo que tanto buscas.


JongUp salió de auto caminando hacia su hyung quien solo estaba parado con el pantalón desabotonado, se colgó a su cuello provocando que la camisa se subiera dejando ver sus bien formadas piernas, mordió su labio inferior con sensualidad, pego más su entre pierna al muslo del mayor, sus manos fueron descendiendo por su espalda,  por su cadera hasta rozar el borde de la prenda podía sentir su evidente excitación, pasó la yema de sus dedos con delicadeza.             


—No quiero ser tu donsengang quiero ser tu pareja, tu amante, la persona que duermas todas las noches.—Dijo con la mirada vidriosa.—Quiero ser alguien importante en tu vida.


Un nudo se formó en la garganta del mayor, tomo su rostro entre sus manos, las lágrimas comenzaban a rodar por esa piel canela, no quería lastimarlo, no conocía el significado de la palabra amor, no estaba seguro de poder amar a alguien pero estaba consiente que no deseaba ver llora a su pequeño niño, a su ángel sonriente, lo beso con cariño, era la única persona que despertaba ese sentimiento cálido en su pecho lo alzo llevándoselo de vuelta al auto, coloco la capucha para tener más privacidad.    


—Yo no te puedo prometer nada.—Contesto sinceramente tomándolo por la barbilla.—Solo sé que te quiero a mi lado por siempre, que deseo cuidar de ti.


—Dame una oportunidad de demostrarte el significado.—Cuestiono con ilusión colgándose a su cuello.—Déjame demostrarte mi amor.


Sus labios se vieron envueltos en una guerra, el calor se desbordo en aquel auto color rojo, una promesa se realizaba, el inicio de una relación, en los ojos de Up no hubo lágrimas cuando sintió que una parte de su hyung se acoplaba en su cuerpo,  era la primera vez y era inmensamente feliz de que fuera con él, se aferró a su espalda, la mordió, la araño, grito su nombre hasta quedarse sin voz, cada embestida era intensa pero satisfactoria, como siempre lo soñó, como lo imagino, le demostraría a HimChan que ya estaba enamorado de él, desde la primera vez que se conocieron, desde esa vez que decidió dejar todo para cuidarlo.  


FIN FLashback


TS Family se reunió alrededor de la mesa  principal donde un enorme pastel se encontraba, las velas brillaban bajo la tenue luz, los rostros de los  presentes se iluminaban mientras una canción se comenzó a escuchar


—Happy birthday to you, mi hermoso amor, Baby sólo para ti.—Todas las voces se acoplaban en una sola melodía, una misma tonada.— Porque estás aquí soy feliz, Happy birthday to you, como hoy y para siempre, Baby only for you, Vamos a estar juntos.


Zelo se colgó del brazo de su pareja para después quedar frente a él.


—Cariño a veces discutimos, pienso toda la noche que es lo que debo hacer para que no te pongas de mal humor. —Cantó el maknae colgándose del cuello de su pareja. — ¿Sabes que mi corazón se tensa piensa tú tal vez me odias? Para mí no hay nadie más que tú, eres el único que me hace sonreír.


Una sonrisa se formó en los labios del pelinegro quien junto sus frentes, sus miradas se fundieron en una sola.


—Puedo ver que eres diferente incluso entre mucha gente, tus brillantes ojos, tus labios. —Dijo en un susurro el mayor. —Mi corazón está tranquilo si estás a mi lado.


—Le doy las gracias a Dios por mandarte a mi lado, por favor quédate dentro de mí por siempre, voy a besarte baby. —Contesto besando superficialmente sus labios. — Feliz cumpleaños.


El mencionado cerro fuertemente los parpados para que las lágrimas no escaparan, no podía llorar, no podía mostrarse débil delante de su familia, ese instante en su vida era perfecto, estiro los brazos para guardar en ellos al ser que orquesto aquella canción, quien llevaba la batuta se aferró fuertemente a sus caderas, escondió su rostro en su blanco cuello sumergiéndose en su aroma, en su esencia, ese era su lugar, su hogar.


—No es justo, nadie debía conocer esa canción solo la escribí para ti.—Dijo en su susurro casi inaudible.—Eres un tramposo, un manipulador mi dulce veneno, te amo.


—Soy la única persona que te merece.—Dijo entre lágrimas el rubio, el sentimiento lo había sobrepasado.—Lo que hoy eres es por mí, siempre seré tu veneno, te amo.


El resto de la familia al terminar la canción vitoreo el nombre del líder, celebraron un año más de vida del jefe de familia, del amo y señor de la mafia asiática, la música se desato embriagando a los asistentes en un alegría inmensa, estaban satisfechos con los recientes eventos lograron posicionarse entre los mejores del mundo, su poder fue reconocido entre las mafias más poderosas en otros continentes, la forma que se vengaron fue alabada entre los más crueles, se ganaron el respeto de muchos al igual que su miedo ahora lo pensarían dos veces antes de atacarlos pero en ese momento solo disfrutaban de la fiesta, las parejas bailaron, los amigos bebieron, los compañeros sonrieron, eran una familia, YongGuk tomo asiento a lado de una carriola donde dos bebes dormían, los arropo tiernamente debido a que lo noche había caído, en el centro de la pista su pareja comenzaba una guerra de baile con sus hijos mayores su mirada estaba fija en él y en sus movimientos.


—Nunca te imagine de esta manera.—Hablo CAP sentándose a lado mientras acariciaba el rostro de un bebe.—Nunca pensé que desearías una familia, hijos, esposo, desde niño nunca dejaste que alguien cruzara tu barrera, siempre solo, frio.


—Las personas cambian a las personas.—Contesto el líder tomando a un bebe en sus brazos.—Solo conocía a la persona correcta quien enderezo mi camino.


CAP asintió tomando al otro bebe conocía ese sentimiento, ser cambiado por otra persona, lo que sucedió con Bang fue un milagro, un ser arisco que no dejaba que alguien lo doblegara se entregó por completo a los caprichos de un niño a veces desea saber cómo Zelo lo logro, como pudo cambiar los ideales de su hermano mayor, de su líder, ese era uno de los grandes misterios de TS Family, solo estaba seguro que el proceso no fue sencillo para ninguno de los dos, giro su rostro hacia Niel se divertía con Rap, la vida estaba llena de hermosos secretos que la hacían más interesante. Ambos hombres llevaron a los gemelos a su cuarto el líder de Teen Top bajo a buscar a su esposo quien ya se encontraba bastante ebrio Guk tomo asiento en un sillón, ese tipo de eventos le llegaban a cansar más que una misión, una sonrisa se dibujó en su rostro esos instantes eran los que creaban las razones para seguir peleando, cerró los ojos dejando que el sueño lo invadiera.


 Zelo se despidió de los pocos invitados que quedaban DaeHyun había subido con las gemelas en los brazos para acostarlas mientras Jae no paraba de bailar con GI, HimChan y UP cada uno llevo a uno de sus peques a la cama ambos padres lucían cansados y enamorados, el rubio subió hasta llegar a su habitación pero estaba vacía se dirigió a la de los gemelos encontrándose a su pareja dormido en un sillón, se sentó en el piso para colorar su cabeza sobre la mano del mayor que descansaba en su pierna, la beso y acomodo su mejilla sobre de ella, sus parpados pesaron así que los dejo caer.


—Aun no puedo creer que seas mío.—Dijo en un pequeño susurro.—Después de tantas lágrimas, de tanto dolor eres solo mío.


Flashback


Look  que tienen es el mismo que la era No Mercy


Un rubio con un mechón azul estaba sentado a la mitad de una enorme cama su mente se encontraba sumergida en el cuadro que adornaba una de las paredes de esa fría habitación, cuando su amante le conto sobre esa pareja nunca pudo comprender por qué Frida Kahlo le perdono tantas traiciones a Diego Rivera ¿Por qué dejo que su dignidad se doblegara por un cariño? ¿Por qué permitió que su orgullo se extinguiera por un hombre? Era una mujer valiente, fuerte, que no necesitaba de un amor dañino para sobrevivir pero siempre su amor por su ídolo, su maestro fue más poderoso, en ese momento no fue capaz de entender el corazón de aquella artista pero ahora lo comprendía, ahora él estaba en esa misma situación, apretó la colcha con rabia, con dolor, sus ojos estaban vidriosos pero las lágrimas no salían, estaba cansado, solo un par de meses habían pasado desde su encuentro con Thunder, de la promesa de una nueva relación con su líder, mentiras, engaños, infidelidades, peleas, eso se convirtió en su rutina, estaba seguro que YongGuk lo amaba pero tenía miedo de dejarlo pasar, era como un niño lastimado que ya no tenía fe en las personas, doblo las rodillas para abrazarse a ellas, una nueva guerra se liberaba en su mente ¿Qué estrategia seguiría para convencer a su amante? ¿Qué camino debía elegir?


 La puerta se abrió dejando ver a un tambaleante castaño quien se sentó en el borde de la cama para quitarse los zapatos, risas tontas escapaban de sus labios cuando por fin logro quitarse el calzado se dejó caer de espaldas quedando a lado del rubio.


—Te comieron la lengua los ratones, no me has gritado.—Hablo con burla el mayor girándose hacia el menor.—¿Me vas a reclamar? ¿Vas amenazar con irte?


No hubo respuesta solo el frio silencio colándose en ambos cuerpos, el rubio continuaba con la mirada fija en el cuadro sin siquiera mutarse por la presencia de YongGuk quien cerró los ojos, le costaba admitir que su mundo giraba alrededor de ese niño tenía miedo a que lo abandonara, que lo dejara atrás como todas las personas que amo antes lo hicieron, su madre, sus hermanos, su hyung Hyde, su primer amor, no quería que lo lastimaran, no quería tener una debilidad porque eso representaría Zelo en su futuro, sería su pie de Aquiles, su lado sensible, por esa razón buscaba alejarlo, unos labios se apoderaron de los suyos sacándolo de sus pensamientos, ese dulce sabor a miel se coló por su boca.


—Bienvenido a casa.—Una dulce voz dijo con calma mientras unos enormes quebradizos ojos lo miraban.—Te quiero YongGuk.


El mayor se levantó de golpe lanzando al menor lejos,  no quería que fuera así, no quería seguir enamorándose de él, era perfecto, dulce, amable, tierno, valiente, caprichoso, con carácter, en su ser contenía los atributos que siempre busco en otra persona, adoraba cada uno de sus gestos de sus berrinches, todo en él era simplemente hermoso pero tenía miedo de perderlo, que lo abandonara, esa era la razón por la cual no lo dejaba brincar su fortaleza.


—No tengo ánimos de estar contigo.—Dijo tratando de sonar cruel.—He estado demasiado ocupado ya sabes tengo muchas camaradas femeninas.


Su voz sonaba petulante, egoísta, buscaba pelear con el menor para que dejara de quererlo, que se buscara una mejor persona, se quitó la chamarra lanzándola en el piso, dejando ver sus chupetones por todo el cuerpo, se miró en el espejo donde también pudo observar el reflejo de Zelo quien continuaba sentado en la cama con la vista puesta en algún punto, le dolía tratarlo de esa manera, “¿Por qué no simplemente te vas? Aléjate de mí antes que te rompa ” le grito mentalmente se dio la vuelta para toparse con sus enormes ojos los cuales estaban a punto de explotar en millones de lágrimas, sus respiraciones se pausaron, se conocían a la perfección, conocían sus puntos débiles, sus aficiones, sus deseos. Zelo lanzo las cobijas a un lado dejando ver que solo usaba una camisa blanca, la cual era de Bang, con uno bóxer corto que dejaban ver sus largas piernas blancas, se sentó dejando caer su espalda en los almohadones, lentamente se fue desabrochando los botones dejando a la vista su piel que parecía mármol, tan pálida, tan suave como la seda, con delicadeza fue recorriéndola con su dedo mientras gemidos escapaban de sus labios.        


—¿Estás seguro hyung?—Cuestiono con esa perversa sonrisa, su mano derecha se coló en sus propios bóxer, para tocarse.—Pudiste estar  con muchas pero nadie como yo, soy único.


Los gemidos era como un coro de ángeles que se filtraban en los oídos del mayor quien sentía sus pantalones demasiado apretados, deseaba el cuerpo de ese pequeño como nunca antes lo hizo por otro ser humano, su piel blanca como una hoja lo invitaban a escribir en ella con sus labios, trago en seco cuando presencio que el menor se quedaba solamente con esa camisa blanca, ahí estaba delante de él, con las piernas completamente abiertas esperándolo por poseerlo, sus respiración se volvió intermitente cuando escucho como gritaban su nombre, lo volvía loco, no pudo contener más su cuerpo así que se apresuró a subir a la cama, gateando como un felino que está apunto de atacar a su presa, se apresuró a morder esos labios, su lengua se introdujo en esa húmeda boca, se deleitó con su adictivo sabor, su manos se apodero de la intimidad del rubio, la acaricio con vehemencia se acomodó en medio de sus piernas para restregarse con ansia, anhelaba ese delirante contacto, una blancas manos desabrocharon sus pantalones, liberándolo, mordía su oreja, cualquier rastro de cordura que habitaba en su mente fue borrada ante el contacto, se estaba volviendo loco.


—Te quiero YongGuk. —Dijo entre gemidos el menor cuando su pecho era devorado. —Te quiero, siempre te perdonare.


—JunHong me estas volviendo loco, eres como un veneno que se cuela por mi piel provocando que todo en mi ser se borre. —Hablo el mayor torturando un ombligo blanco. —JunHong, JunHong…


YongGuk volvió devorar esos labios, se quitó la camisa que llevaba, se deshizo de sus pantalones, una boca se puso entre sus piernas para comenzar a lamer esa zona que estaba a punto de explotar, sujeto la cabeza del menor para que continuará con su labor, se ahogaba en el placer, en la demencia,  tomo al rubio para volverlo acomoda entre las almohadas, se colocó nuevamente entres sus piernas s para sentir su cálidos muslos rodearlo por la cintura, poco a poco se fue introduciendo en ese blanco cuerpo que se encontraba bañado en sudor.


—Te amo Bang YongGuk. —Grito Zelo aferrándose a la espalda de su amante, mordió su hombro. —Te amo, eres todo para mí.


—JunHongie eres tan hermoso, tan perfecto. —Dijo acariciando su dulce mejilla la cual beso. —JunHongie te quiero también eres todo para mi…


Las palabras salieron sin antes haber sido procesadas por su mente Guk cayó en cuenta de su error cuando observo esa hermosa sonrisa dibujarse en el rostro de su pareja, su corazón se detuvo había dejado una puerta abierta en su coraza armada, le estaba dando entrada, no podía darse el lujo de darle una esperanza, no quería que lo lastimaran, no soportaría que lo abandonaran, la frustración se insertó en su piel como un cáncer infernando su cuerpo de rabia, de ira, se aventuró a morder su cuello con saña logrando que el menor gritara de dolor, lo lastimaría a tal grado que le tuviera miedo, si engañarlo no funcionaba para alejarlo usaría el miedo, el terror,  se salió de él de un golpe lo giro poniéndolo boca abajo, lo heriría de la manera más cruel que un ser humano era capaz de lastimar a otro.


—Borra de tu mente lo que te dije antes. —Hablo con frialdad, de un brutal movimiento ingreso al cuerpo del menor. —No significas nada para mí, solo eres uno más en mi cama, como tantos.


—Me duele, por favor detente.—Grito ahogándose en sus propias lagrimas su dolor aumento cuando unos dientes mordieron su hombro.—Aún si me desgarraras por dentro me seguiría quedando a tu lado, no te tengo miedo.


El menor se aferró a la sabana tratando de soportar el dolor, no se doblegaría, había logrado que YongGuk aceptara sus sentimientos ahora solo necesitaba que confiara en él, que comprendiera que no haría lo que otras personas hicieron, dejarlo atrás, abandonarlo, cada beso, cada caricia que recibía era hecha con frialdad, con salvajismo, cerro sus ojos, su piel se fue manchando de moretones, sus muslos le dolían, algo dentro de él se había roto a tal grado que dolor era inaguantable, unos dientes mordieron sus labios haciendo una abertura donde la sangre se desbordo, YongGuk al probar ese líquido escarlata se detuvo fue entonces que se vio reflejado en esos enormes ojos, se avergonzó de sí mismo, con ese vil acto lo había perdido, salió con brusquedad de él dándose cuenta que el daño era demasiado, nunca lo perdonaría, escucho sus quejidos, como una acto de debilidad acaricio su mejilla.


—¿Por qué no te defendiste? ¿Por qué no me golpeas?—Grito desesperado el mayor poniéndose de pie.—Soy un maldito enfermo que te está destruyendo y te quedas sin hacer nada ¿Eres una clase de idiota?


—No me importa, por lo mucho que me lastimes no me iré de tu lado. —Contesto tratando de sentarse pero era evidente su dolor. —Te amo esa será la respuesta a todas las dudas que tengas.


Bang despeino su cabello con desesperación camino alrededor de la cama como una fiera enjaulada quería desaparecer el sentimiento que se albergaba en su pecho, ese que provocaba que su alrededor brillara, no quería atarse a nadie, para no sufrir, para no decepcionarse, Up tenia a HimChan, Dae a Jae, JunHong era el único que no aplicaba a la formula, no quería verlo con alguien más pero tampoco deseaba que se volviera su debilidad enfoco su mirada en ese delgado cuerpo con piel blanca que ahora estaba cubierta de heridas, sus enormes ojos lo seguían, su labio inferior estaba rojo y un hilo de sangre recorría su cuello, lo superaba en cualquier sentido, el representaba todo lo que un día busco en un ser humano, complementándolo, aceptar que lo amaba, dejar que cruzara su fortaleza significaba que moriría de dolor si un día lo abandonaba, si un día lo dejaba atrás significaría su final, levanto sus pantalones para ponérselos sintió como el menor trataba de moverse para detenerlo, miro las sabanas había algunas gotas de sangre, movió la cabeza, camino hacia el baño donde abrió la llave del agua caliente dejando que se acumulara en la tina regreso a la habitación donde encontró al rubio sentado en el borde de la cama parecía que buscaba ponerse en pie pero el dolor no se lo permitía se dirigió  hacia él para tomarlo en sus brazos llevándolo hacia la tina donde lo dejo con delicadeza.


 Zelo al sentir que el agua tibia se adhería su cuerpo descansó un poco del dolor, se recargo en el respaldo dejando que sus heridas se limpiaran, sus ojos se cerraron  sintió un algodón en sus labios así que sus parpados se abrieron encontrándose con su líder quien lo curaba, quiso decir algo pero temía arruinar la situación así que dejo que el silencio gobernara ese espacio, fue bañado, curado, cambiado por la misma persona que lo ataco, sus acciones fueron hechas con delicadeza, como si buscara redimir sus culpas, cuando regreso a la habitación en sus brazos observo que las sabanas habían sido cambiadas al igual que las colcha,s fue acomodado en ella espero con ansia que Bang se acostara a su lado pero no fue así el mayor se sentó en el piso recargando su espalda en el borde de la cama, se abrazó a sus pies con culpa.


—Si un día te vas no podré seguir adelante.—Hablo YongGuk entre susurros, se tragaba su orgullo por primera vez abriéndose a la persona que amaba.—He podido vivir sin mis padres, sin mis hermanos, sin mi primer amor pero no creo poder vivir sin ti.


El corazón de Zelo se llenó de un calor que se expandió por todo su cuerpo, YongGuk tenía miedo a perderlo, lo amaba a tal grado que le aterraba la idea de ser abandonado, estiro su mano para ponerla en el hombro del mayor, había logrado atravesar su fortaleza ahora estaba ahí delante de él, desarmado, mostrando su fragilidad, tragándose su orgullo, su soberbia.


—No puedo irme porque aquí está mi familia, GI, HimChan, JongUp, DaeHyun, YoungJae, ese grupo secreto y tú son mi familia. —Comentó el menor girándose para cruzar sus ojos con los de castaño que  lo observaban pendiente. —Con mis padres nunca me sentí cómodo pero con ustedes es distinto, quiero estar por siempre a su lado.


Bang se puso de pie para sentarse al borde de la cama para tomar por la mejilla al rubio, se acercó a sus labios para besarlos con dulzura tratando de no lastimarlo más.


—Te amo JunHong tengo miedo a que un día me abandones pero quiero confiar en ti. —Confeso mirándolo a los ojos para después recostar su cabeza en ese pecho blanco. —¿Qué pasaría si nuestra familia crece?


—Habría más razones para quedarme a tu lado. —Contesto con una sonrisa acariciando el castaño cabello de su amante. —Confía en mí, no te decepcionare.


Bang lentamente se fue adormeciendo, esas manos acariciándolo le trajeron la paz que con tanta ansia buscaba, encontró la respuesta para sus problemas, haría crecer a su familia para que Zelo nunca se fuera de su lado, la crearía para que no se sintiera solo, tomo uno de las manos que acariciaban su cabello para besarla, le daría una oportunidad.


—Perdóname por todo el daño que te he causado. —Hablo el mayor con vergüenza. —Prometo que de hoy adelante respetare  nuestra relación, eres mi pareja, mi novio, eres mi todo mi dulce veneno.


El menor sonrió, su cuerpo dolía pero su alma gozaba de una alegría inmensa, su hyung prometía confiar en él ahora solo le restaba cumplir su promesa, nunca abandonaría a la persona que amaba.    


Fin flashback


Zelo sintió que unos brazos lo cargaban perezosamente abrió los ojos encontrándose con la dulce mirada de su esposo se recostó en su pecho, ahogándose con su colonia, llegaron a su habitación donde fue recostado en la cama, observo como el mayor se acomodaba a su lado, sus manos se entrelazaron, sus respiraciones se sincronizaron.


Gracias por mantener tu promesa.—Dijo en un susurro el mayor acurrucando a su pareja en su pecho. —Gracias por no abandonarme.


Una sonrisa se formó en los labios del rubio quien se dejó invadir por el sueño. YoungJae bailaba solo en la pista, todos lo habían abandonado, dio una vuelta fascinado cuando se topó con su esposo quien sonreía complacido.


—Aceptaría bailar una pieza conmigo. —Cuestiono el rubio haciendo una reverencia. —Usted es el más bello de la fiesta.


—Soy el único babo. —Contesto el pelinegro colgándose del cuello de su pareja. —Te amo.   


La pareja comenzó a moverse lentamente sumergiéndose en su mundo, eran escasos lo momentos que tenían para estar solos así que los disfrutarían al máximo. HimChan guardaba en su brazos a su pareja pero de pronto sintió que alguien jalaba su cobijas abrió los ojos encontrándose con sus hijos.


—JongChanie tenía miedo y quiero dormir con ustedes. —Hablo HimUp mientras abrazaba a su hermano. —He venido con él porque es mi hermano menor y debo cuidarlo.


JongUp se movió a un lado dejándoles espacio también había despertado al escuchar la voz del pequeño, los dos niños se acomodaron en medio de sus padres quienes al final se miraron a los ojos, nuevamente eran una familia. 

Notas finales:

GRACIAS POR SUS REVIEWS!! una disculpa por el atraso (espero les guste el cap) siento decir que tal vez sea el ultimo capítulo del año, ya saben se viene navidad y esas coasas hahah, ademas tengo el especial de diciembre, en esta semana subo el primer cap de Mirrors y Matokis, QUIERO AGRADECERLES SU APOYO EN ESTE AÑO, MUCHAS GRACIAS POR SUS REVIEWS ESPERO EL PROX AÑO ME SIGAN APOYANDO CON BADMAN, SIEMPRE LES DESEARE LO MEJOR DESDE EL FONDO DE MI CORAZON, He decidido dejar el capitulo hasta aqui para que pasen la navidad tranquilos, le quite la ultima parte para no agobiarlos pero prometo que la primera semana de enero actualizare el fic, chic@s GRACIAS, GRACIAS, no tengo palabras para agradecer su apoyo, no me despido porque aún estaré dando lata con los otros fics, :D L@s quiero mucho y les deseo lo mejor del mundo :)

#madibaforever, lo siento pero es uno de mis grandes heroes :D 


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