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sID por Ckonny Nickole

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Notas del capitulo:

Hola, lamento la tardanza! Alguien por ahi preguntó si era chilena y lo soy! muaajajaja bueno no los retrazo mas aqui la conti

Él no era precisamente del tipo de personas que se espantaban por cualquier cosa y mucho menos era del tipo de persona que se impresionaba fácilmente, tenias que soplarle prácticamente en los ojos para hacerle pestañear mas de lo normal, pero a pesar de no ser de ese tipo de persona...

— Espero una explicación.

El estremecimiento que sintió recorrerle toda la columna vertebral le indicó que esta vez sí podría llegar a tiritar de miedo.

— Sasuke.

Inevitablemente dio un pequeño salto cuando su abuelo lo nombró. Apretó los puños tratando de controlar el resiente nerviosismo que comenzaba a crecer al igual que el temblor en el cuerpo del chico sentado a su lado.

— Ya te lo he dicho. No es cierto .— dijo de la forma mas neutral que pudo.

La mirada de Madara se posó ahora en el otro. Sintió como Naruto se tensaba al ser el centro de interés del mayor.

— ¿Tienes algo que decir?.

El rubio tragó duro antes de contestar la pregunta.

— Nada, señor .— contestó el Uzumaki mordiéndose los labios como si se estuviera conteniendo de decir algo. Algo que probamente enojaría al Uchiha mayor.

— ¿Entonces debo suponer que todos esos rumores de que ustedes son pareja son un simple chisme? .— Madara se había cruzado de brazos mostrándose mas impotente para dejar bien en claro que si la respuesta no era de su agrado correrían cabezas y no precisamente la de Sasuke.

Resopló molesto antes de contestar —. ¿Acaso crees que me fijaría en alguien como él? .— le preguntó a su abuelo fríamente, el mayor se quedó callado dándole a entender que la respuesta probablemente era afirmativa —. Que estupidez. No pensé que cuestionaras mi sexualidad.

Madara sonrió complacido ante la respuesta, la verdad él nunca había cuestionado la sexualidad de su nieto pero al escuchar todos los rumores que fluían como agua por todo el Departamento (Omitiendo el beso ya que Suigetsu no fue capaz de contárselo) le hacían sospechar.

— No me malinterpretes Sasuke. Sabes que solo me preocupo por tu bienestar.

— Todo resuelto entonces .— dijo cortante parándose de la silla de cuero en la que había estado sentado para luego caminar hacia la puerta de la oficina de su abuelo.

— Largo .— escuchó como Naruto se levantaba de su silla y le seguía hacia afuera.

Con cuidado cerró la puerta una vez que Naruto salió. Cuando se volteó hacia el chico esperaba verlo parado junto a él pero se sorprendió al ver que el rubio seguía caminando y no le esperaba, no quería admitirlo pero eso le molestó.

— Hey, dobe .— le llamó una vez que le alcanzó pero Naruto no le contestó, ni siquiera se volteó a mirarlo —. ¿Ahora me ignoras?.

— Lo intento .— contestó el chico acelerando el paso.

Pestañeó confundido ante la respuesta del rubio —. ¿Por qué? .— no pudo evitar preguntar, estaba bastante sorprendido por la actitud nada agradable que había adquirido su compañero.

Antes de que Naruto diera la vuelta para bajar las escaleras escuchó un ruido proveniente de este.

"Apretó los dientes" Pensó reconociendo el sonido, sus ojos negros inmediatamente se concentraron en las manos morenas fuertemente apretadas. "¿Esta molesto?".

— No me ignores, idiota.

Cuando Naruto ya había bajado completamente los escalones él todavía estaba en el último. Estaba molesto, muy molesto, tanto que sin pensarlo sujetó el brazo del Uzumaki impidiendo que siguiera caminando. Los ojos azules se clavaron fieramente en los suyos en una especie de advertencia silenciosa, no supo porque pero casi tiembla de gusto.

— ¿Qué? .— preguntó el de piel bronceada con el ceño ligeramente fruncido moviendo bruscamente el brazo para soltarse de su agarre.

— ¿Que rayos te pasa? .— preguntó de la misma forma bajándose del escalón para quedar al mismo nivel del Uzumaki.

Naruto chasqueó la lengua con desagrado antes de contestar —. ¿Qué te importa?.

La pregunta le dio vueltas por la cabeza por unos segundos, abrió la boca para contestar y casi inmediatamente la cerró al no saber que decir. Vamos, él era un genio, tenía un corazón tan frío por culpa de todas las cosas que habian pasado que ya no le importaba nada ni nadie... ¡¿Entonces porque quería saber lo que le ocurría a ese idiota?!.

— Dejaste bien en claro que yo no te importaba allá adentro.

Abrió los ojos exasperadamente cuando Naruto dijo aquello seguido de un brusco empujón.

— ¿Acaso saldrías con alguien como yo, eh? .— preguntó de la misma forma ruda acercando su rostro amenazante al suyo.

Su labio inferior inconcientemente tembló al sentir el aliento del Uzumaki. ¿Que rayos pasaba?, ¿Desde cuando su cuerpo comenzaba a reaccionar por si solo?.

— Contéstame bastardo.

Naruto le sujetó de los hombros cabreado al ver que no contestaba. Sasuke se llevó una mano a la frente sintiendo un calor desesperante en el rostro.

-Respiración agitada. Ritmo cardiaco subiendo-

"Sistema de mierda" No necesitaba que su sID diera a conocer sus signos vitales en ese momento.... era muy peligroso. Comenzó a respirar agitadamente como si le faltase el aire.

— ¿Eh? ¿Qué... qué te pasa? .— escuchó preguntar a Naruto sintiendo que suavizaba el agarre en sus hombros, su voz había sonado bastante sorprendida y preocupada —. Teme ¿Que rayos...?

"Te odio, te odio, te odio" Eso era malo, con la mano desocupada apagó su sID en caso que le diera a conocer al rubio el estado en el que comenzaba a entrar, ¡SE ESTABA EXCITANDO MALDITA SEA!.

— Sasuke .— la voz de Naruto sonaba más preocupada que antes.

Bien, debía calmarse y rápido ¡Pero estaba tan sorprendido que no sabia que hacer!, era la primera vez que algo así le pasaba. No sabia a qué echarle la culpa, si a sus hormonas jóvenes o ser el motivo del desgaste innecesario de testosterona del rubio. "Ese usuratonkachi no me gusta" Se dijo. "Tú no eres marica Sasuke" Se convenció. "Naruto es...."

— ¿Estas bien?.

".... jodidamente atractivo" completó sin querer cuando una mano morena acarició su mejilla mientras que la otra movía su mano de la frente para poder verle a los ojos para comprobar que estuviera bien. Su sangre comenzó a arder más haciendo que frunciera el ceño molesto, molesto porque estaba seguro que ya no podía seguir negando lo que ese idiota le provocaba.

"Maldita sea".

Antes de que Naruto le volviese a preguntar sobre su estado le agarró de los hombros y le impulsó hacia sí para quedar lo más apegados posibles. El rubio abrió los ojos sorprendidos y más al sentir la excitación del otro rozándose tímidamente sobre una de sus piernas.

— Dijiste que nunca te fijarías en alguien como yo .— dijo Naruto como confundido con la respiración entrecortada y los ojos fijos en su boca.

— Pero puedes hacerme cambiar de opinión ¿O no?.

Y Naruto no necesitó de más para abalanzarse a sus labios recorriendo su cavidad con la lengua, las manos firmes se centraron en su cintura para acercar un poco más sus cuerpos haciendo que su excitación creciera mas y más hasta dar con algo relativamente duro que le rozó haciéndole soltar un jadeó que se perdió en su garganta en medio del beso. Abrió sus ojos para comprobar si lo que había sentido era... sonrió de lado haciendo que el Uzumaki le mordiera suavemente el labio inferior para llamar su atención.

— Bastardo, mira lo que me has hecho .— dijo ronco el rubio poniendo una pierna en medio de las del otro para hacerle notar su reciente erección.

Oh, eso le gustaba. Llevó sus manos que antes se posicionaban en la ancha espalda del rubio para rodear su cuello levantando el mentón un poco esperando que le besara, y Naruto así lo hizo.

— Que extraña forma tienes de decir que te gusto 'ttebayo.

Abrió los ojos exasperadamente en medio del beso al escuchar aquello —. ¿Quien dice que yo...?

Antes de terminara de hablar el Uzumaki le alzó de la cintura rodeando con sus firmes brazos sus rodillas para mantenerlo suspendido.

— ¡Bájame usuratonkachi! .— gritó abochornado jalándole un poco el cabello rubio por la forma en la que había decidido cargarlo, además de que su excitación había quedado justo en el pecho del rubio y poco le faltaba para llegar al mentón.

— ¡No ~ ! ¡Estoy muy feliz 'ttebayo!

La enorme sonrisa que marcaba los pómulos del rubio le hizo sentir extrañamente bien y un sentimiento más agradable creció dentro de él cuando el rubio alzó su rostro para alcanzar sus labios ya que había quedado más arriba por estar suspendido, el beso fue tierno, con movimientos suaves y con un ligero roce entre lenguas, demasiado calmado teniendo en cuenta el bulto caliente que se pegaba a sus piernas y el suyo mismo que amenazaba con chocar contra la barbilla del rubio. Pero, se sentía bien, lo suficiente como para tachar todo lo que le había dicho a su abuelo con respecto al rubio unos minutos antes en su oficina y eso que estaban a solo un piso de distancia.

"Un minuto"

— Ay~ el amor joven.

Pegó un brinco asustado entre los brazos de su compañero apegándose casi por inercia al rubio por el reciente susto, cuando se dio cuenta de su actuar le soltó para luego golpear al dobe en la cabeza para que le bajara. Naruto que miraba enojado a la persona enfrente de él quitó los brazos que usaba como soporte haciendo que el moreno cayera de pie al suelo dándole la espalda al que los había interrumpido.

— Te lo tenías bien guardado Sasuke.

El nombrado estaba apunto de voltearse pero una mano en su cadera se lo impidió, miró enojado al rubio.

— ¿No querrás que se note nuestro "estado", verdad? .— le susurró rozando sus miembros bastante despiertos para darle a entender a lo que se refería.

Inevitablemente maldijo su suerte y haciéndole caso al rubio se apegó a este lo suficiente para que Kakashi no se diera cuenta.

— Oh, no era mi intención ponerte celoso chico .— dijo el del cabello plateado a Naruto cerrando el ojo que su bufanda negra no cubría para luego mirar algo sorprendido a Sasuke —. Y yo que pensé que solo se trataba de un chisme cualquiera. Ahora sé porque los llaman el Matrimonio.

— Vete a la mierda Kakashi .— refunfuñó molesto y avergonzado.

— ¡Oh! .— exclamó de repente el rubio como si hubiese recordado algo —. ¡Usted fue quien nos envió a Sasuke y a mi a esa casa 'ttebayo! .— gritó emocionado con una gran sonrisa en el rostro al hombre enfrente de él, sonrisa que Sasuke quiso borrar a golpes.

— Si, fui yo. Kakashi Hatake, jefe del Equipo Analítico Nacional de Búsqueda Universal .— se presentó cortésmente el mayor ofreciendo su mano.

Naruto estrechó la mano algo ido —. ¿Equipo analítico... qué? .— preguntó aun estrechando la mano del hombre.

Sus ojos negros se concentraron con un reciente disgusto en la acción y lo dejó en claro cuando jaló el brazo de Naruto para que terminara el contacto.

— Equipo Analítico Nacional de Búsqueda Universal .— repitió Hatake divertido ante la molestia del Uchiha por ese simple roce.

— Que nombre más largo ´ttebayo.

— O puedes llamarnos ANBU.

¿Qué rayos hacia Kakashi ahí?, su presencia en ese momento le estaba molestando y mucho, tenía algo entre las piernas que resolver con urgencia y Naruto también.

— ¿Que quieres? .— preguntó groseramente con el ceño fruncido para hacerle notar al otro el disgusto que le producía su presencia.

Kakashi levantó una ceja —. Solo venia pasando.

— ¡Entonces puedes largarte! .— le gritó dispuesto a empujarlo sin importarle que el mayor se diera cuenta de su estado.

Kakashi le miró unos segundos y luego a Naruto, el rubio le abrazó más contra sí para evitar que el hombre se diera cuenta de lo que escondían bajo sus pantalones.

— Bien .— dijo el peliplata después de un rato —. No los molesto mas .— dicho aquello comenzó a caminar por el pasillo hacia la siguiente escalera que conducía al piso 3 —. Pero eviten hacer mucho escándalo recuerden que aun están en el Departamento y a esta hora hay mucha gente merodeando .— dijo para luego bajar las escaleras.

Inevitablemente miraron a sus alrededores comprobando que había varias personas escondidas espiándolos entre ellos una chica de cabello negro y ojos extrañamente blancos, se despejaron de su "abrazo" para luego meterse lo más rápido posible a uno de los ascensores que nadie en ese maldito cuartel ocupaban.

— No sé tú Sasuke pero después de eso se me pasaron las ganas .— dijo Naruto sujetándose la cabeza con ambas manos con un sonrojo que le llegaba hasta las orejas.

Él lamentablemente concordaba con el rubio, por el simple hecho de sentirse observado toda la calentura que traía encima desapareció de golpe.

— Quizás debamos esperar.

— Muérete.

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Hoy se había decidido a estar alerta en todo momento, a estar preparada para todo lo que viniese...

»Sakura. Se solicita tu gruesa presencia en la oficina de Uchiha-sama«

Menos para eso.

— ¡QUE NO ESTOY GORDA SAI! .— le gritó a la pantalla de su sID en donde la imagen del chico pelinegro sonreía vagamente. Con fuerza apretó el segundo botón de su pulsera para que la pantalla desaparezca junto con la imagen de ese idiota.

Apretó los puños y dejó salir un suspiro antes de dirigirse al piso número 14 que era destinado para las oficinas importantes, entre ellas la de Hashirama y Madara. Se armó de valor y comenzó a subir las escaleras, se impresionó de ver a Sasuke saliendo de un ascensor, ya que prácticamente solo lo usaban para subir cosas pesadas.

— ¡Nunca más me vuelvo a subir a algo como esto 'ttebayo!

Abrió los ojos exasperada al ver a Naruto saliendo del mismo ascensor sujetándose del marco de este con un extraño color verde en el rostro.

— Muévete de ahí, idiota. Se va a cerrar la puerta.

— ¡Ah!

Se escondió detrás de una maquina de sodas para que no la vieran, Naruto miró a su alrededor como si buscase algo cosa que llamó su atención y la de Sasuke. Escuchó a Sasuke preguntar que estaba buscando y la respuesta llegó casi de inmediato, una lágrima distraída recorrió su mejilla cuando Naruto se acercó a Sasuke, su Sasuke, y le dio un beso sonriendo entre los labios del otro.

"Realmente espero que tú le des esa felicidad que yo no puedo darle"

Recordó la conversación que había tenido con Naruto cuando este la había ido a visitar, ella se lo había pedido pero no esperaba que le doliera tanto, no sabia que era lo que le dolía más si el hecho de que un chico que solo llevaba 3 días en Konoha fuera capaz de hacer lo que ella nunca pudo en 9 años o el hecho de que los labios de Sasuke se movieran tímidamente para corresponder la caricia.

— Bien, es hora de que el matrimonio se vaya a casa 'ttebayo.

— Usuratonkachi, no me digas que tú también...

— ¡Es que ya le he agarrado el gusto!

Dejó de escuchar la conversación cuando los dos se perdieron en algún lugar del pasillo, se llevó ambas manos a los ojos para limpiarse las lágrimas que peligraban con salir.

"No te atrevas. Ya has llorado demasiado".

Rió suavemente mientras se limpiaba la mejilla derecha, en cierta forma... estaba feliz, feliz por Sasuke, pero ¿Quien iba a decir que le dolería tanto a ella?.

»Sakura, Cambio de planes. Uchiha-sama quiere verte en el piso 7 pasillo 23. Te estas retrazando«

Suspiró cansada cuando la voz de Sai dejó de escucharse, había tenido demasiado ese día y ahora se le agregaba lo que podría decirle su jefe. Decidió subir de una vez las escaleras en dirección al piso 7 que era el piso de Sasuke, sonrió al recordar al moreno. "Espero que seas feliz, Sasuke-kun" Pensó visualizando la primera vez que conoció a Naruto ¿Quien iba a pensar que alguien que no sabia seguir unas simples indicaciones iba terminar conquistando a un genio por naturaleza como Sasuke?. Que extraño era el destino.

— Por fin llegas, niña.

Se sobresaltó al caer en cuenta que por estar perdida en sus pensamientos se había olvidado de Madara. Agradeció internamente que su subconsciente supiera de memoria el camino hacia el pasillo 23.

— Lo lamentó. No volverá a suceder .— hizo una leve reverencia disculpándose. Madara se cruzó de brazos.

— Haruno .— le llamó el Uchiha —. ¿Que ves ahí?

Levantó una ceja algo confundida por la pregunta. Madara se movió un poco para que pudiera ver completamente el pasillo destruido que al parecer ya estaba en proceso de reconstrucción.

— ¿Qué ves ahí? .— repitió el mayor un poco más fuerte dándole a entender que estaba comenzando a irritarse.

Su corazón comenzó a palpitar rápidamente al no saber exactamente que responderle y quedarse callada no era una opción. Estaba segura que si no contestaba en ese momento algo muy malo sucedería.

— Tu torpeza .— dijo Madara antes de que ella dijese algo —. Esto .— apuntó el final del pasillo donde antes estaba la habitación de Sasuke —. Esto es la prueba de tu torpeza y de la inutilidad que representas.

Abrió los ojos exasperada —. ¿Qué... quiere decir?

— Que si no fuera por Hashirama, estarías recogiendo la basura de Konoha en este momento.

Sintió una punzada en el pecho, eso había dolido. Madara era cruel, pero más cruel le resultaba la verdad de sus palabras. Si ella hubiera actuado en ese momento...

— ¿Me llamó para esto? .— se atrevió a preguntar con un nudo en la garganta.

— Cuida tus modales niña. Estas hablando con tu jefe.

"Créame, estoy conciente de eso".

— Hashirama te tiene estima, dice que eres una de las mejores médicos y mentes de esta institución. Tsunade opina lo mismo.

¿A qué venia eso?.

— Pero yo no puedo coincidir con ellos .— inevitablemente tembló cuando el Uchiha caminó hacia ella acortando la distancia entre ellos —. Para mí solo eres un estorbo, un blanco fácil para el enemigo y por eso creo que deberias largarte de este edificio porque tu sola presencia representa un peligro para los que trabajan a tu alrededor.

Una nueva punzada y un reciente ardor en los ojos la impulsaron a empujar suavemente al mayor con las manos temblorosas, eso había sido demasiado y la cercanía con su jefe no era para nada agradable. Quería darle un golpe, porque las palabras se le atoraban ante las ganas de llorar que sentía, sin duda había llegado a su limite... alguien había muerto en sus brazos y minutos antes esa misma persona le había amenazado con un arma, no había podido dormir durante toda la noche por el miedo a sentirse el blanco de algún asesino peligroso y eso se le podía sumar la supuesta relación entre sus compañeros, definitivamente las palabras de Madara habian estado de sobra. A lo mejor, quizás, si era una inútil como todas al parecer creían.

"No dejes que él los convierta en sus marionetas"

Es cierto, Sasori le había dejado un trabajo que solo ella podía cumplir. No todos creían que era una inútil, al menos Sasori no lo creía. Descubrió que de ahí vendría su segundo aliento de ahora en adelante. "Sasori-san, cumpliré con la tarea que me dejaste" Apretó los puños, estaba decidida. Estaba a punto de abrir la boca para decirle algo al mayor cuando escuchó unos pasos acelerados hacia su dirección.

— Abuelo. Esa chica es demasiado atractiva para alguien tan pasado de edad como tú.

Sus ojos verdes se abrieron exasperados al reconocer inmediatamente esa voz...

"¿Sa...suke...?" Pensó sorprendida abriendo la boca desorientada al ver al moreno al otro lado del pasillo que contento se acercó a abrazar a Madara, este se puso en posición de defensa y antes de que el chico se acercara más lo tomó de un brazo y le dio literalmente una vuelta en el aire haciendo que el pobre chico se golpeara con el suelo. Vio a Madara abrir los ojos más de lo normal en claro gesto de sorpresa.

— Auch .— se quejó el recién llegado levantándose del suelo sobandose la cabeza.

Sakura se le quedó viendo un largo rato con la boca aun abierta por la sorpresa, ¿Sasuke?, ¡¿Ese era Sasuke?!. Tragó duro cuando el moreno le miró sonriendo campante. Esa cara, esos ojos, esos labios... Tenía que ser él. Se llevó discretamente una mano a su costado izquierdo y se pellizcó, el agudo dolor le confirmó que no se había perdido en sus pensamientos causándole una escena bastante bizarra debido al estrés.

— ¿Qué...?

— Charasuke .— dijo Madara interrumpiéndola. El chico miró al mayor —. ¿Que haces aquí? .— Madara se veía sorprendido, muy sorprendido.

"¿Charasuke?" Pensó confundida reconociendo la sorpresa grabada en el rostro del Uchiha mayor.

— Nada que a usted le importe .— contestó el chico para luego voltearse a ella. Se sonrojó visiblemente cuando sus ojos negros le inspeccionaron de pies a cabeza —. Hola linda .— saludó alegre después sacando de quien sabe donde una rosa roja.

Sin saber exactamente que estaba pasando recibió la flor haciendo que el moreno sonriera más ampliamente con un gesto atrevido.

Madara saliendo de la reciente sorpresa frunció el ceño molesto —. Se supone que estas exiliado de Konoha. Insisto ¿Que haces aquí?.

— Nada que a usted le importe .— le repitió haciendo un gesto con la mano en señal de restarle importancia al asunto.

— Mocoso, ¡¿Quien te crees para burlar la autoridad de Konoha?!

El moreno se encogió de hombros en respuesta, al hacerlo el sonido clásico de un antiguo teléfono sonó haciendo que el chico sacara un pequeño celular de su bolsillo. Inevitablemente Sakura miró extrañada el artefacto, hace mucho tiempo que no veía un celular.

— Aló~ .— contestó el chico —. Ouch, que malo... pe-pero... ¡No! .— no tenía idea la menor de lo que el chico estaba hablando, pero parecía bastante entretenido —. Aw, ¿Te preocupas por mí? .— rió mientras hablaba melosamente con un gesto bastante alegre en el rostro. Sakura aún no salía de su asombro —. Lo sé, lo sé. ¡Esta bien!..Sí, ya lo confirmé .— los ojos negros del chico miraron hacia algún punto indefinido en una esquina del techo para luego mirar algo al fondo del pasillo completamente destrozado —. Lo haré, no te... bueno, ¡Oye! .— Sakura alcanzó a escuchar un molesto "¿Qué?" del otro lado de la línea —. Te amo .— el chico rió levemente cuando el ruido de descolgar sonó.

¿Quien diablos era ese chico?, se preguntó mentalmente la pelirrosa cuando el moreno se volteó hacia ella y le guiñó el ojo para luego mirar a Madara que seguía de brazos cruzados.

— Me gustaría quedarme a charlar pero... .— el chico miró por última vez el pasillo para luego comenzar a caminar en dirección opuesta —. Se me acabó el tiempo de recreo .— completó cuando pasó al lado de Madara. El Uchiha le tomó bruscamente del brazo.

— ¿A donde crees que vas? .— preguntó Madara haciendo que las paredes retumbaran por el tono agresivo con el que habló —. Tú fuiste exiliado de Konoha. Eres un repudiado y aún así te atreves a exhibirte en el Departamento como un ciudadano corriente, ¿Que planeas, mocoso?.

El chico centró su mirada en ella sonriendo levemente por unos segundos, cuando Madara incrementó la fuerza en su agarre Charasuke se dignó a mirar al mayor concentrando su mirada en la mano que le apretaba el brazo.

— Te recomiendo que no me aprietes tanto, eso podría dejarme marcas y si él las ve se va a enojar mucho.

— ¡¿QUE HACES AQUÍ, MALDITA SEA?! .— gritó Madara empujando al chico que cayó de espalda al suelo. Ella hizo amago de correr para verificar que estuviera bien pero la mirada penetrante de su jefe le dijo que no era una buena idea —. ¡¿Como evadiste las cámaras, los policías y el sistema?!.

Charasuke rió poniendo una mano en sus costillas adolorido —. No sé. Quizás por que tu sistema es un asco.

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"Diez..."

— Juró que si no sale ahora mismo...

"Nueve, ocho, siete ..."

— Hm. No creo que lo haga a propósito.

Miró el edificio de Seguridad Pública desde la ventana del ciber-café en el que estaba.

"Seis, cinco ..."

Apretó la mandíbula sintiéndose un poco preocupado. Le había dicho claramente que no quería que fuera a ese lugar SOLO, pero no... Él siempre encontraba la manera de convencerle de alguna u otra forma.

— ¿Desea algo más? .— escuchó a la camarera y luego el sonido de una taza chocar con el vidrio de la mesa. Negó con la cabeza.

"Cuatro, tres ..."

Miró a su alrededor comprobando que nadie le prestaba atención para luego concentrarse en su computadora portátil. Tecleó una secuencia de números y la pantalla se volvió completamente negra, en cuestión de segundos un montón de números en código binario se reproducieron en las gafas oscuras que traía.

"Dos..."

Comprobó que su moto estuviera al alcance antes de ponerse un audífono con micrófono incorporado que era bastante discreto. Movió su dedo índice hacia la tecla Enter.

"Uno"

Y lo apretó.

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Las luces de alerta de color rojo comenzaron a brillar mientras la alarma sonaba a todo volumen por el Departamento. Las puertas de cada pasillo se abrieron dejando salir a todo el personal que se movilizó rápidamente hacia la oficina de Tsunade esperando órdenes. Hatake supo que algo no andaba bien al ver el rostro desorientado de la Senju. "¿Que rayos...?" Pensó saliendo de la oficina junto con su escuadrón para dirigirse rápidamente a la recepción.

— ¡Sai! .— gritó Kakashi buscando al chico detrás del gran escritorio de madera —. ¡¿Que sucede?!

El aludido no quitó la mirada de la pantalla de su computador que reproducía una serie de números a gran velocidad, abrió los ojos exasperado cuando en medio de los números apareció un pequeño cuadro...

Acceso concedido.

— Alguien entró al sistema .— informó el moreno rápidamente al ver que nada de lo que hacia funcionaba.

— ¡¿Como es posi-?!

El sonido de interferencia sonó por los parlantes que estaban al rededor de todo el edificio haciendo que se llevaran las manos a las orejas por el agudo sonido.

— ¡¿Que está pasando?! .— preguntó Yamato que venía desde la otra esquina del Edificio.

El sonido cesó dejando escuchar una respiración acompasada que alertó a todos los funcionarios.

»¡TIENES TRES SEGUNDOS IDIOTA. SI NO SALES AHORA JURÓ QUE YO MISMO ENTRO A SACARTE DEL MALDITO CUARTEL!«

"¿Qué...?" Hatake miraba a cada esquina de la recepción en donde se encontraban los parlantes, ¿Esa había sido la voz de un chico?. Unos pasos acelerados llamaron inmediatamente su atención.

— ¡Ya, ya! ¡No te desesperes!

Todo el personal se concentró en el chico que venía bajando las escaleras apurado.

— ¡Sasuke! .— gritó Kakashi observando al moreno. El chico solo pasó a su lado sin responderle —. ¡¿Que es todo esto?!

»Se te acaba el tiempo« Informó la voz através de los parlantes.

— ¡Ya voy saliendo!

— ¡DETENGANLO! .— la voz grave de Madara que venía corriendo detrás hizo eco en el personal que no acató la orden por la confusión. Juugo que estaba más cerca de la puerta se movilizó impidiendo la salida del moreno que le miró molesto.

— Tsk. Déjame pasar .— dijo cabreado tratando de pasar pero el pelinaranja se interpuso.

— Sasuke-sama. Por favor tranquilícese.

— ¡Él no es Sasuke, es un ilegal! .— gritó Madara haciendo que Suigetsu y Karin corrieran hacia la puerta para ayudar a su compañero

El equipo de Seguridad alias Taka estaban bastante confundidos, ¿Qué no era Sasuke? ¡¿Entonces quien más si no?!. Karin miró detenidamente al chico delante de ella percatándose de algo inusual en él. "¿Qué...?"

— Amor .— llamó el moreno de repente mirando hacia el techo esperando una contestación.

»¿Qué?« Respondió la voz de mala gana.

— ¿Que era lo que pasaría si no salía al cabo de tres segundos?.

Se hizo un silencio extraño en donde el moreno sonrió, un extraño sonido parecido a un golpe sonó cortando la trasmisión. Kakashi movió la mano en señal de arrinconar al chico cosa que cumplieron de inmediato.

— ¿Quien es? .— preguntó Kakashi en guarda alerta a cualquier movimiento que el chico hiciese, cosa que no pasaría porque estaba demasiado tranquilo para alguien que esta siendo arrinconado por todo el personal de policía.

— Eso no es de su incumbencia .— contestó Madara —. Solo no dejen que se escape.

Sakura corrió escaleras abajo para ver que sucedía, mientras recuperaba la respiración observó como el chico en medio de todo el personal sonreía tranquilamente entrecerrando los ojos.

— ¿Qué están gracioso? .— preguntó Kiba sosteniendo la correa de su perro que gruñía en señal de estar listo para atacar.

Como si quisiese responder la pregunta el ruido de un motor sonó haciendo que todos miraran horrorizados como una motocicleta negra aceleraba hacia la puerta de vidrio eléctrica de la entrada y....

— ¡CUIDADO!

Pequeños pedazos de vidrios saltaron cuando la motocicleta atravesó la puerta y recorrió todo la recepción hasta parar con el motor encendido frente a Charasuke.

— Te patearé el trasero cuando lleguemos .— dijo el chico que conducía ocultando su rostro detrás de su casco.

Charasuke sonrió y tomó el casco que le ofrecían riendo alegre. "Inútiles" Madara observó molesto como varias personas del personal se presionaban las heridas que les habían causado los fragmentos de vidrio.

— Ay. ¿Y si haces otra cosa con mi trasero? .— preguntó sugerente subiéndose a la moto para acariciar la espalda del conductor que solo gruñó molesto.

— Lo haré y créeme que será igual de doloroso .— contestó el otro haciendo sonar fuertemente el motor.

— Ay cariño ¿Porqué eres tan rudo? .— enrolló los brazos en el cuello del chico apegándose a su espalda haciendo que las mangas de su camisa se levantaran un poco.

— ¿Qué es esto?

El moreno levantó una ceja mientras la moto arrancaba hacia la salida pasando al lado de varias personas que trataban de detenerlos.

— ¿Quien mierda te las hizo? .— preguntó el conductor molesto sujetando uno de sus brazos rudamente donde había unas pequeñas marcas rojizas. Sonrió malicioso y miró a su abuelo que estaba detrás de la moto tratando de alcanzarlos.

— Mi abuelito.

Su compañero se volteó molesto hacia él mostrándole una mirada enrabiada detrás del lente del casco que pudo apreciar gracias a la cercanía. La moto frenó tan abruptamente que se fue hacia delante golpeando la espalda del conductor con el casco.

— Auch. ¿Qué ha-?

Calló impresionado al ver como su compañero sacaba algo de su pantalón.

— ¡HIJO DE PUTA!

El disparo llegó de improviso con el ruido del motor de la moto de fondo, escuchó a alguien gritar antes de que más voces se le unieran. No estaba seguro de lo que había pasado, esperó hasta sentir que desde su pecho izquierdo brotaba algo caliente mientras las otras partes de su cuerpo se congelaban para mover una de sus manos hacia la reciente herida.

— ¡UCHIHA-SAMA!

¿Le habian disparado?, perdió el equilibrio de repente haciendo que cayera de rodillas al suelo sin expresión alguna. Miró la mano que antes sujetaba la herida expectante...

— ¡Un medico! ¡¿Donde están los médicos?! .— escuchó gritar a Kakashi mientras cerraba los ojos al ver algo borroso.

Unos pasos acelerados se acercaron a él después de escuchar un "¡Déjenme pasar!". Abrió los ojos para comprobar quien era la que lo sujetaba con delicadeza y le tomaba el pulso.

— Resista Madara-sama.

Sus pupilas se abrieron un mas de lo normal al ver a la chica pelirrosa inclinada hacia él para darle primeros auxilios. "Que irónico..."

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"Esta feo el día..."

Pensaba mientras miraba por una de las inutilizables ventanas del taller que no habian sido abiertas desde que Sasori llegó a ese lugar y que hoy, el día de su muerte, se volvían a abrir para que el lugar tuviera su último respiro antes de perecer junto con la memoria de Akasuna no Sasori.

"No espera, esta mejor que ayer..."

El aire helado meció su largo flequillo dejando visible el ojo que ocultaba.

"Ayer hacia calor"

Se estaba volviendo irracional y básico. Mientras más tiempo pasaba en ese lugar más irracional se volvía, había empezado a hablar solo con su mente mientras miraba las afueras de Konoha, a veces soltaba una que otra palabra al viento motivado por la costumbre, recordando con familiaridad lo que era hablar con el que fue su amante, ya que hablar con Sasori era parecido a hablar con el viento. Miró la muñeca que había dejado sentada perfectamente en el afeitar de la ventana, sus cabellos de un inusual color rosa pastel le hacían hervir de rabia al recordarle a la policía con el mismo color de cabello. Miró las demás muñecas destruidas y regadas por todo el suelo, no se había dado cuenta pero la muñeca de cabello rosa era la única sin rostro, se preguntó inmediatamente si su maestro no había tenido tiempo de terminarla o algo, pero esa idea se deshizo al recordar que Sasori nunca dejaba un trabajo a medias.

"¿Porqué esta cosa es tan importante?"

Tomó la muñeca entre sus manos tatuadas observando cada detalle de esta, parecía tan real, buscó en la nuca de la muñeca la fecha de su construcción... abrió los ojos exasperado al dar con ella. "Tiene más años que las muñecas de sus padres", no había dudas esa muñeca debió haber sido la primera que Sasori construyó, de ahí la importancia que tenía, y pensar que a pesar de tener tantos años se veía como nueva...

— Así que esto es a lo que te referías con belleza eterna.

El cabello era real, se notaba por el brillo y el movimiento que tenia ¿El color también lo sería?, sus brazos y piernas parecían verdadera piel humana. Ahora entendía la fascinación que veían los demás por las Muñecas Reborn.

— Pensé que estarías colocando bombas al rededor de este lugar.

Llevó sus ojos con aburrimiento hacia la persona que se había sentado en donde antes había colocado la muñeca.

— Lo hice .— contestó recordando los lugares en donde había escondido los explosivos —. Pero Pain me dio hasta mañana en la mañana.

— El Líder puede ser complaciente de ves en cuando.

Dejó caer la muñeca al suelo soltando un suspiro cansado. Con aburrimiento miró el extravagante disfraz de su compañero.

— ¿Todavía sigues con eso? Quítatelo ya .— dijo moviendo una de lo que parecían ser las hojas de una planta carnívora para ver que tan estables eran.

— Eh, no toques .— apartó la mano con indiferencia cuando Zetsu le tomó de un brazo .— Este disfraz es el comienzo de lo que será la revolución del mundo Otaku, ya veras cuando mi manga sea popular y todos estén con este disfraz en la calle.

— Que Dios nos ayude.

— Jashin, recuérdalo. Nosotros fuimos los que dijimos que aceptaríamos la religión de Hidan.

— Dije que la aceptaría no que la practicaría Hm.

— Como digas .— le cortó importancia el otro mirando con detenimiento el taller.

— ¿Y ese traje no te resulta incomodo?. No creo que pases desapercibido si caminas por la calle con la cabeza pintada y dos plantas gigantes a los lados. Hm.

— ¿Sigues con eso? .— preguntó Zetsu con un tono de fastidio —. Ya te lo dije, es para promocionar mi manga. ¿Qué es más interesante y misterioso que un hombre genéticamente mezclado con una planta en el fondo de una cueva con dos personalidades diferentes en un mismo cuerpo?.

— Pues a mi no me parece tan interesante, más bien chiflado .— contestó con los brazos cruzados recordando algo que había leído cuando llegó a Konoha —. Una vez leí algo que sí era interesante. Se trataba de un joven ninja que tenía uno de los nueve demonios en su interior y que era odiado por todos en su aldea natal pero aun así el chico soñaba con ser el "Hokage" y traer paz al mundo shinobi...

— Que aburrido .— interrumpió Zetsu molesto.

— Espera, Hm. Pero su sueño pasó a segundo plano cuando su mejor amigo se fue de la aldea en busca de venganza, prácticamente toda la vida del chico desde ese momento circula alrededor de su amigo...

— ¿Y al final lo trae devuelta y cumple su sueño cierto? .— preguntó el otro interrumpiendo nuevamente tratando de resumir el tema.

— No lo sé .— contestó —. El libro quedó inconcluso porque el autor murió antes de terminarlo .— dijo encogiéndose de brazos —. Quizás fue así, quizás murió o simplemente se revolcó con el mocoso y vivieron juntos para siempre .— lo último le parecía bastante razonable teniendo en cuenta que el protagonista estaba dispuesto a arriesgar su vida por proteger a su amigo, que estupidez ¿Quien haría tal cosa por alguien así de cabrón?.

Se quedó divagando un buen rato hasta que recordó algo.

— Espera, ¿Que haces aquí? .— le preguntó a Zetsu apesadumbradamente.

— Pensé que Pain te había avisado .— contestó el otro levantando la ceja que estaba en la parte blanca del rostro.

"Zetsu vendrá más tarde para presentarte a tu nuevo compañero".

— Con que tendré un nuevo compañero. Hm. .— murmuró con tristeza al sentir a Sasori ya más lejano de su vida —. ¿Quien es? .— preguntó sin muchas ganas. Él no quería un nuevo compañero.

— Ven acá y saluda.

— ¡Hi ~ !

Dio un salto asustado casi cayéndose de la ventana cuando un extraño chico saltó de quien sabe donde debajo del afeitar de la ventana.

— Tobi sera tu compañero .— Zetsu le señaló con la mano. Automáticamente se levantó de la ventana cuando aludido se acercó a él mirándolo desde un pequeño agujero de la mascara de plástico que portaba. ¿De todos los anormales del grupo tuvo que tocarle la mascota de Zetsu?

— ¡Hola Deidara-senpai! ¡Mi nombre es Tobi y prometo ser un buen chico! .— se presentó Tobi como si fuera la primera vez que se veían gritándole prácticamente en el oído dejándole momentáneamente sordo y con un sonido molesto en su oreja.

— ¡Tú ya me conoces idiota! .— gritó molesto —. ¡¿Qué nadie es normal en este grupo o qué?! .— preguntó indignado recriminándose mentalmente por haberse liado con gente tan, pero tan, anormal.

— Todos fuimos personas ordinarias en algún momento .— le recordó Zetsu con la mirada perdida en algún lugar del cielo perdiéndose momentáneamente en sus recuerdos pasados.

— Menos Kisame. Estoy seguro que nunca fue normal .— soltó de inmediato con los brazos cruzados y con el ceño fruncido.

Tobi soltó una carcajada exagerada —. ¡Ay, no! ¡Ay, no senpai! ¡ME HARÉ PIS! .— decía el chico airándose al suelo para rodar como desquiciado mientras se sujetaba el estomago sin parar de reír.

— ¡Cállate! .— le gritó cabreado y con un reciente dolor de cabeza. ¿Como un hombre podía tener una voz tan chillona? Quizás le estaba cambiando la voz o algo.

— ¿Por qué? .— cuestionó el muchacho.

— ¡PORQUE QUIERO!

— Deidara te recomiendo que no te acuestes con él.

Miró enojado a Zetsu por el osado comentario .— ¡¿Quien dijo que me voy a acostar con él?!.

— ¿A no?. Pero si te has acostado con todo el grupo, menos con el Líder... creo.

— Déjate de idioteces .— masculló rechinando los dientes. Tobi hizo amago de acercársele y él le miró feo en respuesta.

— Por cierto .— mencionó de pronto Zetsu acordándose de algo .— Tobi aun debe pasar la prueba, así que tendrás que ayudarlo.

— ¡¿Qué?! .— gritó desconcertado —. ¡SOY UN ARTISTA NO UN NIÑERO, QUE ESTE AFICIONADO SE LAS ARREGLE SOLO, HM!

— Oh, no seas así.

— ¡No! ¡Ve donde el Líder y dile que no estoy para sus estupideces! Hm.

Tobi miró de Deidara a Zetsu y así sucesivamente, ladeando la cabeza hacia la dirección de la persona que hablaba.

— Deidara, el Líder sabe lo que hace.

— ¡Pues al parecer no!

— ¿Entonces puedo matar a alguien como yo quiera?

— ¿Eh?.

Deidara y Zetsu se voltearon hacia el chico que alzaba los brazos contento a pesar de que su mascara no les dejaba ver expresión alguna.

— ¡Y SENPAI ME AYUDARA!

— ¡¿DE QUE ESTAS HABLANDO, IDIOTA?! Hm.

— Bien, ya me voy. Cuídense .— se despidió de repente Zetsu bajándose del afeitar de la ventana para caminar hacia algún lugar.

— ¡Hey! ¡No me dejes con esta cosa! .— gritó apuntando a Tobi pero Zetsu le ignoró haciendo que bajara la cabeza resignado.

— ¿Y bien? ¿Cuando lo haremos? ¿Ne? ¡¿Ne?! ¡Senpai! ¡SENPAI!.

"Mátenme ahora..." Ahora más que nunca extrañó a Sasori, por su silencio.

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Sus ojos negros se mantenían bien abiertos mientras escuchaba los pasos de las camareras que caminaban alrededor del café. Miró a Suigetsu expectante sin digerir la información que le había dado.

— ¡Le dispararon a Madara! ¿Puedes creerlo? .— dijo exaltado el peliblanco levantando las manos para luego cruzarse de brazos.

Se permitió analizar la pregunta un momento, no le importaba realmente.

— Oh. Gracias .— escuchó decir a Suigetsu. Miró como se alejaba la camarera antes de hablar.

— ¿Dices que se parecía a mí?.

Suigetsu que tomaba un sorbo de su soda levantó una ceja concentrando su mirada en las burbujas de gas dentro de la bebida.

— No se parecían, ¡Eran iguales! .— afirmó dejando el vaso sobre la mesa de vidrio.

Se cruzó de brazos recalcándose en el pequeño sillón de cuero en el que estaba. Miró con el ceño fruncido a las personas detrás de la ventana del café que caminaban despreocupadas por las calles de Konoha.

— ¿Porqué será que tengo el presentimiento de que sabes de quien se trata? .— preguntó de repente el peliblanco mirándole con los ojos entrecerrados con un aire un tanto misterioso .— ¿Quien es, Sasuke?.

Suspiró antes de contestar —. No estoy seguro.

Suigetsu levantó una ceja ante la inesperada respuesta, y no mentía. Fácilmente podría tratarse de cualquier persona con algún tipo de traje o mascara de silicona especial, con lo avanzada que estaba la tecnología en Konoha no era de extrañarle que pudieran hacer algo así, pero también no podía descartar la posibilidad de que se tratase de Charasuke o de Itachi, tomando en cuenta de que al parecer iban tras Madara. Pero si se tratara de Charasuke, ya que según las características que Suigetsu le había dado eran bastantes exactas, ¿Porqué estaría en Konoha?, y más importante ¿Porqué no le había avisado?, era demasiado sospechoso. Apretó los puños molesto ¡Maldita sea! ¡Ni siquiera tenía una procedencia como para mandarle un mensaje y preguntarle!.

— Siempre tan callado y misterioso .— ¿Suigetsu se acababa de burlar de él? —. Sé que aunque lo sepas no me lo dirías.

— ¿Para qué preguntas entonces? .— preguntó con molestia llevándose ambas manos a las sienes, le dolía la cabeza.

— Nada pierdo con intentarlo.

— Tsk.

— ¿Y tu esposo?.

Abrió los ojos un poco más de lo normal sonrojándose casi de inmediatamente al recordar al rubio cabeza hueca que probablemente estaba en la casa que compartían.

— ¡Lo sabia! .— gritó Suigetsu levantándose un poco del sillón para señalarlo —. ¿Puedo ser el padrino?.

— Déjame en paz .— dijo llevándose ambas manos a la cara muerto de vergüenza, ese tema definitivamente se le había salido de las manos.

"Maldito seas Naruto" Pensó amarrándose con fuerza los mechones de su frente al sentirse impotente con respecto a lo que comenzaba a sentir por el rubio, ¡Ahora ya ni lo negaba!.

— Estas realmente enganchado, eh.

— Cállate o te parto la cara .— advirtió estirando un brazo para agarrarlo del cuello de su playera dejando claro que iba en serio. Suigetsu levantó la mano en son de calma.

— Esta bien, esta bien hombre .— dijo sin moverse esperando que le soltaran.

Sasuke le soltó y se cruzó de brazos malhumorado —. ¿Lo conseguiste? .— preguntó cambiando el tema.

Suigetsu le miró sin entender un segundo antes de abrir la boca en señal de que había captado.

— Es cierto, ¿Donde lo metí? .— comenzó a balbucear buscando algo entre los bolsillos de su pantalón —. Oh, ¡Aquí esta! No fue fácil conseguirlo .— dijo luego dejando una hoja de papel mal cortada encima de la mesa.

Con sigilo tomó el papel y lo leyó quedándose algo confundido.

"¿Akatsuki?".

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Estaba en el cielo, su cielo. El olor que muchas personas encontraban desagradable entró en sus pulmones al inhalar causándole un extraño regocijo, las paredes blancas, el suero, las maquinas monitoriadoras de pulso, ah el hospital era su lugar favorito definitivamente. Podrían decir que estaba loca, quizás.

Sakura comenzó a hacer el informe medico de su paciente que dormía placidamente gracias al sedante, rió un poco al pensar en que si no fuera por ella Madara estaría muerto en este momento.

"Oh, ¿Te preocupas por los demás?"

No sabia si era el sentimiento de culpa lo que le hacia recordar a Sasori o era otra cosa, pero ya le estaba comenzando a agarrar la costumbre por que ya no le tomaba tanta importancia como antes a esos pequeños recuerdos.

"Es mi deber después de todo, idiota" Le contestó al recuerdo observando como su jefe fruncía el ceño entre sueños murmurando algo intangible.

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Se había saltado el "toque de queda" impuesto por Kakashi por lo que se le había hecho tarde, no le importaba realmente. Observó desde la ventana trasera del auto encargado de transportarlo hacia la casa en donde se hospedaba ahora como el cielo comenzaba a oscurecer dando al comienzo de lo que seria una de las tantas frías noches.

"Ya era hora"

Ese día lo había encontrado terriblemente largo, apretó los dientes al recordar el atentado contra su abuelo y del supuesto otro Sasuke. ¿Quien demonios tenia los cojones para dispararle a Madara?, aparte de Charasuke no creía que nadie más, ya que Itachi se descartaba por que las características que Suigetsu le había dado no concordaban con su imagen. Pero según Suigetsu no había sido exactamente su "otro yo" el que le había disparado a su abuelo, si no un motociclista que estaba con él....

“¿Recuerdas que te dije que estaba saliendo con alguien?. Pues… tuvo un accidente y estoy cuidando de él”

La voz de Charasuke sonó en su cabeza, "Hace tres meses atrás tuvo un accidente que lo dejó inconciente. Y aún lo está" Las palabras de Naruto sobre el tal Menma que parecía ser la misma persona de la que hablaba Charasuke le hicieron tomar en cuenta de que su hermano no vendría a Konoha si ese chico no despertaba, cosa que veía difícil ya que Naruto había dicho que estaba en coma. Ahora se le sumaba otra cosa al asunto: La información traída por Suigetsu. ¿Akatsuki?, ¿Que rayos era eso?, lo único que le había dicho el peliblanco fue que la respuesta la encontraría en la Cárcel Número 9 de máxima seguridad, mejor conocida como Kyubi...

— Ya llegamos Uchiha-san .

Asintió al estar frente a la pequeña casa, se bajó del auto sin muchas ganas.

— Recuerde que mañana en la mañana pasaré por ustedes .— le recordó Ebisu, el chofer.

— Bien.

Esperó que el auto se fuera para entrar a la casa. La casa era de madera, casi como una cabaña, era bastante pequeña para su gusto y estaba alejada completamente de todo lo urbano, al parecer había sido construida con ese propósito ya que el sID se apagaba al entrar en la zona del lugar. Suspiró antes de abrir la puerta dejando los zapatos en un pequeño mueble, bufó molesto al ver que los zapatos de Naruto estaban regados por el suelo y se dispuso a ordenarlos justo al lado de los suyos. Tenía muchas cosas que hacer y estar en ese pequeño lugar alejado de la sociedad junto al rubio le imposibilitada el trabajo, tendría que esperar hasta mañana para poder visitar la penitenciaria y con ella al hombre que sabia que tenia la respuesta al tan misterioso significado de Akatsuki.

— ¡¿Sasuke?! ¡¿Eres tú?! .— escuchó al rubio preguntar desde lo que al parecer era la cocina.

— ¿Quien más va a ser, dobe? .— preguntó entrando a la sala para luego dirigirse a la cocina en donde supuestamente estaba el rubio.

Escuchó el ruido de unos platos chocar contra una superficie de madera junto con un olor agradable.

— ¡Mira! .— gritó el rubio cuando lo vio entrar en la cocina apuntando la mesa que había alistado —. ¡Sorpresa 'ttebayo!.

Se sonrojo levemente al ver como el Uzumaki prendía unas largas velas blancas, miró con cierta desconfianza los platos con lo que parecía ser pasta italiana, ¿Naruto lo había cocinado?.

— ¿Porqué tendría que ser una sorpresa? .— preguntó restándole importancia al asunto buscando picar al rubio.

Naruto se volteó a él enojado —. Teme .— gruñó inflando las mejillas infantilmente.

No pudo evitar dejar salir una pequeña sonrisa ante el comportamiento del otro, no se había dado cuenta de lo mucho que comenzaba a acostumbrarse a él. Sin más decidió sentarse en su lugar, le sorprendió el hecho de que las sillas no estuvieran colocadas una delante de la otra sino que estaban juntas al lado.

— Quería estar cerca de ti .— dijo Naruto justificándose al percatarse de su extrañes.

Tsk. ¿Porque tenia que ser tan malditamente cursi y PORQUÉ A ÉL LE GUSTABA QUE FUERA ASI?. Como sea, estaba cansado y por más que el rubio se haya esforzado en hacer especialmente para él debía recuperar la compostura y normalizar las cosas, suficiente "atención" había tenido Naruto de su parte ese día y no pensaba darle más por miedo a agarrarle el gusto.

— Pues yo no te quiero tan cerca .— le dijo un tanto sonrojado alejando un poco las sillas una de otra para no estar tan apegados.

— ¿Eh? ¿Por qué? ¿Soy tu novio o no? .— casi se atraganta con la bebida que había tomado de la mesa cuando el rubio dijo aquello.

— ¿Quien dijo que tú-?

— ¡Oh, No te atrevas bastardo! .— gritó el rubio enojado sentándose bruscamente en su puesto y así apegar sus sillas nuevamente mirándolo con el ceño fruncido.

Él también frunció el ceño —. Apártate.

— No .— Naruto parecía poco dispuesto a alejarse de él —. Tenemos cosas que hablar, teme .— dijo seriamente. Como respuesta para el rubio movió la mano en señal de que se apurara en hablar .— Tú y yo...

— No tenemos nada .— le interrumpió completando lo del otro cruzándose de brazos altanero. Naruto frunció el ceño y se paró de golpe tirando la silla hacia atrás.

— ¡¿NADA?! .— cuestionó enojado golpeando la mesa con la palma de la mano haciendo sonar los platos —. ¡¿Como puedes decir que no tenemos nada?!

— Yo que sepa nadie me ha propuesto nada.

No hubo respuesta. Abrió los ojos que había entrecerrado cuando Naruto había comenzado a gritar extrañado de que éste no le dijese nada en respuesta.

— Tengo hambre .— gruñó al ver que el rubio se había quedado momentáneamente callado ¡Milagro! y con una expresión entre sorprendida y pensativa.

Naruto suspiró quizás pidiendo paciencia recogiendo la silla para sentarse nuevamente pero aún axial no dijo nada.

Le miró levantando una ceja inquisidor —. ¿Y bien? .— le incentivó.

El Uzumaki se llevó una mano a su cabello rubio para despeinarlo un poco más de lo que estaba mientras reía nerviosamente. ¿De que se reía ese dobe?.

— Tienes razón. Lo siento 'ttebayo .— Se disculpó de repente el chico. Le miró un buen rato sin entender —. Sasuke.

— ¿Qué? .— preguntó agarrando su tenedor con el propósito de probar la pasta que por su agradable olor podía deducir que su sabor era igual de agradable.

— Tú... — Naruto le cogió de la mano izquierda para llamar su atención, cosa que haría una vez que terminara de masticar los tallarines, insistía le había dado demasiada atención al rubio ese día así que ahora se esperaba —. ¡Maldición deja de comer! .— gritó el rubio al ver que seguía comiendo y no le ponía atención.

La pasta estaba realmente deliciosa, sin duda la salsa había sido hecha con alguna receta casera por que los tomates podían sentirse a la perfección, definitivamente tenia que preguntarle a Naruto donde la había comprado. Naruto se acercó de repente y tomó el tenedor antes de que llevara otro bocado a su boca arrojando el cubierto al piso.

— ¿Que haces idiota? .— cuestionó molesto por la acción del otro.

Naruto le miró enojado un segundo para luego sujetar sus dos manos cariñosamente con las suyas, se sonrojó levemente concentrando su mirada oscura en los ojos azules que se veían más hermosos al estar iluminados por las luces tenues del pequeño fuego sobre las velas.

— Como iba diciendo. Sasuke, ¿Quieres ser mi novio? .— soltó sin más el rubio como metralleta mientras apretaba un poco las manos pálidas debajo de las suyas.

Abrió los ojos exasperado quedándose mudo por la sorpresa, no se esperaba eso. Y ahí fue cuando cayó en cuenta de lo que le había dicho al rubio: "Yo que sepa nadie me ha propuesto nada". Sabía que todo esto estaba pasando muy rápido y se sentía estúpido al ser quien incentivó a Naruto a pedirle algo como aquello.

— ¿Tu pareja dices? .— cuestionó alejando sus manos de las calidas del rubio —. Creo haberte dicho que si no se te pasaba en una semana veríamos que hacer, usuratonkachi. Estas siendo irracional .— frunció el entrecejo como si estuviera ofendido por algo cuando en realidad tenia un sentimiento de halago dentro de él.

Naruto se inclinó un poco para abrazarle por la cintura con un puchero infantil en los labios.

— No quiero esperar una semana 'ttebayo .— dijo. Sasuke no perdió detalle de como esos labios carnosos se movían hasta formar una sonrisa tranquila pero segura —. Te quiero ahora.

Ahí estaba ese cosquilleó incomodo en el estomago otra vez, no sabía cuantas veces podía llegar a sonrojarse por culpa de ese estúpido pero ya sinceramente no le importaba.

— ¿Me quieres? .— cuestionó poniendo las manos en los hombros del rubio para que soltara su cintura —. Te recuerdo que anoche decías que yo te atraía.

— Y yo te recuerdo que te dije que fácilmente podías llegar a gustarme.

— Y en la mañana dijiste que te gustaba .— cortó alejando más al rubio de si, era incomodo alejar a alguien que estaba sentado al igual que él —. Tus sentimientos no pueden cambiar tan fácilmente, Tienes que pensar las cosas un poco, dobe .— le dijo tratando de frenar lo impulsivo que estaba siendo, todo eso iba demasiado rápido, ayer en la noche Naruto se le había confesado, en la mañana se habian besado, más tarde habian compartido algunos toques para nada inocentes...

— Yo nunca pienso antes de actuar Sasuke .— Naruto se paró de su asiento y se arrodilló frente a él haciendo que su sonrojó se esparciera hasta sus orejas.

— ¡Levántate, idiota! .— gritó con un reciente nerviosismo al ver al rubio en esa posición. Naruto sonrió y se dispuso a buscar algo en el bolsillo de su chaqueta naranja haciendo que el nerviosismo en Sasuke creciera.

Oh Dios, abrió los ojos exasperado, la impulsividad del rubio le estaba dando miedo, Naruto no iba a hacer lo que él estaba pensando ¿Cierto?.

— Sasuke Uchiha. Tú... .— Oh si, ¡Lo iba a hacer!. Naruto sacó algo de entre su chaqueta escondiéndolo entre sus manos para que no pudiera verlo. Tragó seco, ¡¿Que rayos creía que hacia ese dobe estúpido?! Y lo más importante ¡¿Que rayos le respondería?! No estaba preparado para esto —. Tú... .— volvió a repetir el Uzumaki haciendo que se tensara —. Tienes una expresión chistosa 'Ttebayo.

¿Eh?, pestañeó varias veces confundido. Naruto se largó a reír exageradamente mientras abría las manos mostrándole que no tenía nada entre ellas.

— ¡Hubieras visto tu cara! .— se reía el rubio —. ¿De verdad pensabas que te iba a pedir matrimonio 'ttebayo?

Apretó los dientes antes de darle una buena patada en los bajos a Naruto haciendo que se retorciera de dolor para luego echarse sobre él y darle un buen golpe en la cara a puño limpio dejándolo momentáneamente ido.

— Muérete, imbecil .— escupió enojado agarrando algunos mechones rubios para estirarlos con fuerza al ver que el rubio no se movía para hacerlo reaccionar.

— ¡Ahh! .— gritó adolorido el rubio parándose de golpe quedando sentado con las piernas de Sasuke fuertemente agarradas de su cintura como si se trataran de pinzas dispuestas a partirlo por la mitad —. ¡¿Que te pasa, bastardo?! .

— ¡Eso debería preguntar yo, estúpido!

Comenzaron a forcejear con las manos tratando de someter al otro para golpearlo por lo que terminaron rodando por todo el piso de la cocina hasta quedar sentados en la misma posición inicial jadeando cansados mientras se asesinaban con la mirada. Frunció el ceño enojado cuando Naruto comenzó a reírse de improviso.

— ¿Que es gracioso? .— preguntó amarrándolo de las patillas.

— ¡Auch!

El Uzumaki más que adolorido se veía entretenido cosa que le molestaba, ¡Estaban peleando maldición!. El rubio se inclinó hacia él tan lentamente que cerró los ojos confundido.

— Esta posición me gusta .— le susurró en su oreja, con un fuerte sonrojo se levantó al sentir las manos de su compañero en su trasero cómodamente recargado en la entrepierna de Naruto.

— ¡Ya, Déjame! .— gritó avergonzado dispuesto a encerrarse en la habitación cuando el rubio le tomó de un brazo y le volteó.

"Maldito". Pensó al sentir los labios del otro sobre los suyos, con saña mordió el inferior del rubio que soltó un jadeo de dolor para luego sonreír como si lo hubiera esperado. Fue un beso rápido, pero cariñoso, lo suficiente como para sentir lo que Naruto deseaba transmitirle. En ese momento supo que no necesitaba esperar una semana para ver que haría con ese rubio cabeza hueca que tantas cosas le hacia sentir... y que ya no le desagradaba.

— ¿Novios? .— preguntó el rubio separándose un poco de él esperando su respuesta.

Volteó la vista avergonzado. Naruto sintió una mano subir desde su pecho hasta su cabello, cerró los ojos esperando algún golpe pero se sorprendió al sentir la suave caricia sobre su cabeza, miró a Sasuke interrogante y sonrió.

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— ¿Era necesario?.

La pregunta no le sorprendió, es más se la esperaba. La noche había llegado a Konoha, las luces de la calle principal eran bastantes entretenidas, hacía mucho tiempo que no veía un paisaje urbano desde su exilio, se le hizo un nudo desagradable en la garganta por lo que prefirió dejar de mirar por la ventana del departamento para caminar hacia su pareja que estaba sentado tranquilamente en un sofá individual.

— ¿Qué te pasa? .— le preguntó el chico cuando se sentó en su regazo abrazándose a él en busca de cariño.

— Nada, cariño .— contestó recargando su cabeza en el pecho desnudo y fuerte de su compañero.

— Deja de llamarme así.

Rió un poco ante el tono de molestia del otro mientras sentía como le abrazaban con fuerza y le depositaban un suave beso en su frente.

— Charasuke .— una voz mucho más gruesa que la de su novio le llamó haciendo que le mirara de reojo sin moverse de su cómoda posición —. Te hice una pregunta.

— Pensé que le hablabas a Menma.

El aludido le mordió un labio delicadamente para que le pusiera atención a él y dejara de mirar a la persona que estaba parada en la ventana por la que antes miraba. Sonrió y le dio un beso en la mejilla mientras jugueteaba con los mechones más largos del cabello oscuro de su pareja.

— ¿Quien fue el que le disparó? .— preguntó el hombre.

— Adivina .— respondió ganándose un gruñido de molestia por parte de Menma.

— Yo lo hice .— dijo en un tono serio mirando con sus intensos ojos azules al que los había llamado —. Ese vejestorio se atrevió a golpearlo, ¿Que querías que hiciera?.

— Aw. Me encanta cuando golpeas a alguien por mí... pero creo que dispararle a mi abuelo no fue una gran idea.

— ¿Ya te sientes mejor? Entonces se acabó el acurrucó .— dijo Menma molesto tratando de pararse pero se abrazó de brazos y piernas a él para impedírselo.

— Pero, tú sabes porque lo digo. Amor .— dijo dándole besos por toda la cara mientras el moreno miraba a la otra persona con un gesto de fastidio.

— Tú también tuviste la culpa Charasuke, ¿Qué rayos fuiste a hacer allá? .— preguntó el otro. Cuando se volteó a verlo Menma coló una mano dentro de su pantalón para tener acceso a su trasero, inquieto y complacido comenzó a removerse mientras su novio lo veía atentamente sin expresión alguna.

— ¡Tenía que verlo con mis propios ojos! .— respondió extasiado al sentir un dedo rozarse en su entrada.

— Si Sasuke hubiera estado ahí hubieras arruinado todo el plan.

— Pero tenía que ver como había quedado la habitación de mi hermanito .— dijo de nuevo haciendo un puchero. Menma le miró un rato para luego introducir ese dedo que tan ansioso paseaba por la entrada del moreno.

Soltó un jadeo ahogado cuando ese dedo entro en un perímetro considerable haciendo que Menma gruñera en respuesta.

— ¿Pueden dejar de hacer eso?.

— ¡No! .— gritaron ambos a lo que el mayor calló.

El hombre se movió de la ventana para caminar hacia la puerta del departamento.

— No hagan nada imprudente. Luego hablamos .— dijo esperando alguna contestación.

— Nos vemos. Itachi.

 

Notas finales:

Gracias a todos los que siguen la historia! adios


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