Almas que en su camino hallaron el final
Han renacido una vez mas.
Capítulo 3.- Sombras
-¿Llevas todo?- preguntaba Chopper.
-Por décima vez, sí.
-¿No hace falta nada? ¿Comida? ¿Agua? ¿Medicina?
-Chopper, agradezco esto que estás haciendo por mí, pero ¿esto no es algo exagerado? Son como cuatro bolsas.
-Solo me aseguro que no te falte nada.
-Chopper- hablo Kureha –Eres un doctor, debes de tener confianza tanto en tu paciente como en ti.
-Lo se abuela.
-Ace- lo llamo la anciana Kureha, a lo que Ace obedeció y se le acerco –Toma- le extendió un huevo azul, era muy grande, se parecía a uno de los huevos de dragón que solían aparecer en los libros.
-¿Qué es esto?- pregunto extrañado.
-Tal vez creas que no sirve de mucho, pero quizás sea necesario que lo lleves, es lo último que pude quedarme cuando decidí ser humana, si estas en un gran problema estoy segura que esto te ayudara.
Ace guardo aquel huevo extraño dentro de su mochila.
-Ace- lo llamo la anciana –Prométeme que tendrás cuidado. No sé qué clase de truco uso en ti Law, pero ten siempre en mente que a todas las personas que…
-Abuela- dijo Chopper –Se fue.
-¿¡Que!? ¡Mocoso del demonio!... Por favor, ten mucho cuidado Ace.
-Doctorine- le llamo Chopper.
-¿Qué sucede?
-¿Cree que estarán bien? Me refiero a ambos.
-Tengo fe en que Ace volverá a salvo y con Luffy. Aun así no dejo de sentir esta terrible sensación. Law, ¿aun guardas tanto rencor hacia nosotros?
Ace ya se había marchado, quería quedarse a escuchar el consejo de la anciana Kureha, pero tenía demasiada prisa, solo 10 días para poder llegar al castillo de Trafalgar
-Espérame Luffy, te rescatare a como dé lugar- decía Ace sin saber que era observado por un par de ojos.
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En un lugar muy apartado de ahí.
-¿Así que crees que podrás ganarme en mi propio juego?- preguntaba divertido Trafalgar, mientras observaba en una esfera a Ace –Pues ten muy presente el mensaje que te enviare.
-Amo.
Trafalgar despego su vista de la bola de cristal para enfocarse en su sirviente y ene el chico que había traído.
-Ah, magnifico- Trafalgar se acercó a Luffy –Ahora que estas más despierto, puedo observarte mejor- decía mientras pasaba su mano sobre el rostro de Luffy.
-¡No me toques!- alejo la mano de Trafalgar.
-Es algo inquieto- comento Kid.
-Al igual que ella, retírate Kid.
El pelirrojo salió de la habitación, dejando un tenso silencio.
-¿Por qué me trajiste a este lugar?
-Qué bueno que lo preguntas, Luffy- dijo su nombre con un suave ronroneo –Estas aquí porque serás mi compañero.
-¡¿Qué?!- pregunto sorprendido Luffy.
-Querías saberlo ¿no? Pues es lo que oíste. Eso si tu hermano supera lo que le he enviado.
-¿Ace viene hacia acá?- pregunto emocionado Luffy, Trafalgar frunció el ceño al ver al chico emocionado por algo que no fuera él.
-Sí, lo he estado observando- Luffy se acercó a la bola de cristal –Aunque no sé si debo darte alguna esperanza.
-¿Por qué?
-Veras, si Ace logra llegar dentro de 10 días, tú serás libre, pero si muere en el camino, mph, creo que deberás prepararte para sentir un gran dolor. Por el momento, tranquilízate, le di mi palabra de no hacerte nada… Pero no que tu hicieras algo.
Con un par de movimiento que hizo con sus dedos, Luffy sintió de nuevo como su cuerpo se movía por sí solo.
-¿Qué es esto?
-Solo relájate- Trafalgar se sentó de nuevo y Luffy sobre él –Deja que la función comience.-Fue lo último que escucho antes de que sus labios fueran callados.
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Ace seguía el camino que el mapa marcaba, la mochila le pesaba demasiado, pero tampoco podía dejar algunas cosas que podría utilizar más adelante, aunque tal vez no pesaría de más si no fuera por aquel huevo que Kureha le había dado.
-¿De qué me podrías ser útil?- decía Ace mientras observaba el huevo –Solo podría hacer un gran desayuno- rio ante tal idea.
Un crujido de ramas se escuchó cerca de donde él estaba.
-¿Quién está ahí?
Se escuchaban las pisadas más cerca, dirigiéndose hacia él. Cuando de lo profundo del bosque salió Luffy.
-¡Ace!- Luffy corrió hacia Ace a quien abrazo.
-¡Luffy! Estas bien, que alegría- rodeo a su hermanito en un fuerte abrazo.
-Logre escapar, fue terrible.
-Calma Luffy, todo estará bien… porque te salvare.
Luffy se tensó al escuchar esas palabras.
-¿De qué hablas?- se separó de su hermano –Estoy aquí.
-Si, tal vez, solo que…- Ace le dio un golpe en la mejilla –No tienes tu cicatriz bajo el ojo.
El falso Luffy al verse descubierto deshizo la ilusión, apareciendo ante Ace una mujer pelirrosa y detrás de ella dos rubios.
-Conoce muy bien al chico- dijo el rubio con fleco.
-Déjalo, le dimos la oportunidad de ver por última vez a su hermano- hablo la mujer.
-¿Ustedes son los desafíos?- pregunto Ace.
-No, solo vinimos aquí a iniciar.
-Yo creo que Trafalgar fue muy claro anoche- les dijo mientras les mostraba la marca de una herida.
-Te equivocas- dijo el rubio con marcas en su rostro –Solo vinimos a iniciar el trato que hiciste con el Amo.
Ace fue atacado por un par de guadañas que salieron del brazo del rubio con fleco, cuando intentó escapar sintió sus piernas inmóviles, bajo la vista y se topó con medio cuerpo de la mujer sujetándolo. Ace intento liberarse pero sintió un fuerte golpe en la espalda. Cuando presintió otro golpe, logro detenerlo y se topó con que el otro rubio se había convertido en un monstruo tipo vudú y que el latigazo que había sentido eran sus brazos.
-¿Quieres liberar a tu hermano?- se burló la mujer –Ni siquiera puedes liberarte tú mismo.
-Olvídate de él.
-Vivirá mejor con nosotros.
Las risas, los golpes, la sangre empezando a escurrirle por su cuerpo lo hacía enfadar, no le gustaba verse débil, lo odiaba, lo odiaba y se odiaba si no podía liberarse de estas arpías.
-¡Ya basta!- grito Ace con todas sus fuerzas y en ese momento una gran bola de fuego salió de él, alejando a los tres demonios. -¿Qué fue eso?- se preguntó Ace, seguía envuelto en el fuego.
La mujer empezó a reírse como maniática.
-Al fin, lo logramos.
-Bonney- hablo uno de los rubios –Veo una sombra acercarse, puede ser tu fin.
-No molestes Hawkins, solo quiero seguir divirtiéndome.
-Bonney, solo vinimos a despertar el trato, no a matarlo.
-¡Cállate Killer!
Ace aun seguía confundido, sentía el fuego recorrer su cuerpo, pero no lo quemaba, era como hace 17 años.
-No lo entiendo.
-Despierta niño- Bonney lo golpeo –Este es un trato especial que hizo contigo- Bonney transformo su brazo en una garra, con la cual mando a volar a Ace.
-¡Ahhh!- gritaba Ace, ya que la garra de Bonney lastimo su brazo.
-¡Vuelve a enfurecerte, quema todo!
Una tenue luz azul llamo la atención de Ace, era el huevo, el huevo estaba brillando. “Si estas en un gran problema estoy segura que esto te ayudara.” Recordó las palabras de Kureha. Solo tenía que alcanzarlo, pero en el momento que podía haberlo tocado fue golpeado de nuevo.
Bonney se disponía a volver a golpearlo. Ace ya no tenía fuerzas, estaba muy débil. Bonney estaba a darle un último golpe cuando sintió como su brazo era atravesado y era aventada con fuerza contra un árbol.
-¡Bonney!- gritaron Hawkins y Killer.
-¡¿Qué mierda es esto?!- gritaba mientras se arrancaba el objeto que la había herido y su brazo empezaba a sangrar. Ace observo el objeto, era una especie de bastón, pero lucia diferente, como si fuera de acero.
-Se le llama Jutte, hecha de Kairouseki y bañada en agua bendita- hablo alguien. Los cuatro voltearon a ver el origen de aquella voz y observaron a un hombre salir de la espesura del bosque. Alto, musculoso y con una cabellera plateada y traía dos puros en la boca.
-¡Maldito!- Killer estaba dispuesto a atacarlo, pero fue detenido por Hawkins.
-Déjalo- ordeno –No hay que meternos o podríamos desaparecer. Hay que irnos, nuestro deber ya está hecho.
-¡Bastardo! ¡Nunca olvidare esto, Smoker!- le grito Bonney mientras era cargada por sus compañeros. Hawkins volteo a ver por última vez a Ace, quien seguía en el suelo, sangrando.
-Prepárate, que lo difícil esta por empezar.
Los tres desaparecieron. Smoker se acercó al chico en el suelo, y observo algo muy peculiar.
-Mph, estas en un jodido problema.
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Sentía demasiado dolor, hambre, sed. Despertó algo débil, se tocó la frente y noto que su cuerpo estaba vendado, y que la noche ya había caído.
-No te esfuerces.
Ace volteo y vio a Smoker sentado alrededor de una fogata.
-¿Tú me ayudaste?
-¿Ves a alguien más? Entonces no preguntes lo obvio- le extendió un plato de comida.
-¿Por qué lo hiciste?- pregunto desconfiado.
-Reconocería ese tipo de tatuaje- le señalo su brazo izquierdo y Ace observo que era cierto, tenía un tatuaje, era su nombre, pero con una S: ASCE.
-Hiciste un trato con un peligroso demonio.
-¿Quién eres tú?
-Smoker.
-¿Nada más?
-Sí y al igual que tú, hice un trato- se quitó uno de los guantes que tenía, mostrando en su brazo una figura de un incendio- pero salió mal y estoy en busca de ese mismo demonio, Trafalgar Law.
-Yo no hice un trato con él porque quisiera, el maldito se llevó a mi hermano.- Smoker lo vio furioso, igual que él cuando… era mejor dejar esos recuerdos atrás. -Tal vez suene loco, pero te propongo algo- Smoker lo miro con atención –Tengo un mapa y solo tengo 10 días para llegar ahí y creo que… podríamos hacer una alianza.
-Acepto- Smoker se levantó de su lugar –Así que camina muchacho, no tengo mucha paciencia en este caso especial.
-Tengo un nombre, es Ace, Portgas D. Ace- decía mientras se volvía aponer la mochila, pero noto algo extraño, estaba más liviana, reviso que estuviera todo y así era, incluyendo la causa de que su mochila estuviera más pesada.
-Curioso- comento Smoker.
-¿Qué cosa?
-Nada, camina- Smoker camino frente a Ace quien lo empezó a seguir. Recordó lo que había pasado. El chico se había desmayado y cuando estuvo a punto de tocarlo, una fuerte luz azul lo deslumbro, se acercó al origen de tal extraña energía y noto que era un huevo, pero sabía que no era uno normal. Después de un momento la luz se había apagado y él pudo mover al chico.
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-Maravilloso espectáculo ¿no lo crees?- pregunto Trafalgar a su pequeño acompañante, pero Luffy estaba muy cansado, sus mejillas estaban sonrojadas y gotas de sudor resbalaban por su rostro.
-¿Cómo quieres que lo sepa? Si… si no hacía más que… ngh- Trafalgar lo callo con un beso.
-Shhhh, lo disfrutaste, y eso no me puedes negar- su mano se dirigió a la entrepierna de Luffy.
-Dijiste… que no me harías nada.
-Nada que tú no me provocaras.
-Ace te dará tu merecido- lo reto Luffy.
-¡Amo!- entraron los cuatro demonios a la habitación –Es Smoker y se ha aliado con el joven.
-Sí, lo he visto- Trafalgar se levantó de su asiento –Ah, Bonney, mi dulce Bonney, tu brazo debe doler mucho- sin consideración Trafalgar le arranco el brazo y Bonney se revolcaba en el suelo por el dolor.
Luffy veía con miedo la escena, la sangre en el suelo, los gritos de la chica y los tres demonios no la ayudaban -¿Te preocupa?- Trafalgar apareció detrás de él, haciendo que saltara del susto –No tienes de que, mírala bien.
Como si de un acto de magia se hubiese tratado a Bonney le crecía un nuevo brazo.
-Tal vez- Trafalgar se le acerco a Bonney –Ser un contenedor te está afectando, ¿el influyo en ti?
Bonney negó con la cabeza –Debió de haberlo visto personalmente, nunca había visto un color más intenso. Era eterno.
-Lo sé, lo sé. Kid, Hawkins ¿Esta listo?
-Así es- respondieron ambos, a lo cual los cuatro volvieron a desaparecer.
Trafalgar volvió al lado de Luffy a quien acuno en sus brazos, a pesar de la cara molesta de Luffy.
-Espero que te agrade la música.