-Hunnie ¡hunnie! Despierta- gritó la persona que sacudía el brazo de Sehun con fuerza
Sehun abrió los ojos perezosamente, estos pesaban bastante, su pelo estaba ligeramente despeinado y su boca estaba seca, así que lamió sus labios que…. sabían…. a…. ¡Chocolate!
Sehun abrió rápidamente los ojos y prácticamente salto de su asiento, totalmente desesperado fue al baño.
-No, no ¿por qué?- pensó a gritos- Era un sueño, ¡era un sueño! ¿Cómo pueden saberme a chocolate? No he comido chocolate desde hace dos semanas
Sehun se mojó la cara y salió del cuarto de baño, o más bien del armario de baño, porque era realmente pequeño. Se acercó a su hermana, la cual lo esperaba sentada con los ojos bien abiertos por el susto, la abrazó con cariño ¡era real!
Sehun sintió un poco de miedo, si Mihun era real significaba que no estaba soñando, pero se alegraba de estar con su familia a pesar del chocolate.
Se sentó en su asiento y espero pacientemente a que el avión aterrizara.
*****
Miró por la ventana y observó el paisaje que se abría antes sus ojos. Transilvania era realmente bonita, las fotos lo corroboraban, pero Sehun aún no podía verlo con sus ojos porque hasta ahora lo único que se veía era la interminable red de carreteras.
Su padre conducía tranquilamente el coche que la empresa le había regalado por las molestias, su madre hablaba animadamente con su abuela, su hermana dormía en paz y Sehun…. Sehun recordaba.
“La sombra lo acostó en el suelo, este estaba suave y blando pero era suelo al fin y al cabo, lo besó y Sehun comprobó que sabía a chocolate. Sintió frío durante un segundo pero en seguida el calor de un abrazo lo rodeó.
La sombra lo había abrazado por la espalda pero Sehun se giró, no sabía porque pero sintió ese impulso, lo miró a los ojos (o donde deberían estar, porque no tenía) y al no encontrarlos apoyó su cabeza sobre el pecho de aquel que lo abrazaba y cerró los ojos.
La sombra comenzó a acariciar el pelo de Sehun con gestos lentos y suaves creando una multitud de escalofríos de gustirrinin, finalmente, antes de que Sehun se quedara dormido, la sombra besó su frente.”
Era la primera vez que Sehun se había despertado en paz. Siempre amanecía desesperado y aterrado, sin embargo esta vez Mihun tuvo que despertarlo ya que él quería seguir durmiendo…. abrazado a la sombra
¿Por qué?
Una gota corrió por el cristal, el chico la miró atentamente, al cabo de un minuto esa gota abandonó su soledad pues toda Transilvania se encontraba bañada en lluvia.
Sehun agarró su gorro y lo bajó para taparse las orejas en el camino de bajada notó cierta humedad en su mejilla derecha, se llevó las manos a los ojos y descubrió que estos habían estado llorando de una forma tan delicada y silenciosa que no los había notado siquiera.
El sueño le gustó, le gustó tanto que quería que fuera la realidad, le gustó tanto que ahora creía que la realidad era un sueño… o al menos así lo deseaba.